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Módulo 1: Genealogía y reconstrucción crítica del campo de la Psicología Social

Unidad 1 -La Psicología Social: orígenes históricos,


hegemonías y rupturas.
En la unidad 1 se presenta la propuesta de trabajo pedagógica y se abordan conceptualizaciones relativas a la discusión entre los paradigmas de ciencia
que han sustentado las diversas psicologías sociales durante el siglo XX. Se propone recorrer las líneas de desarrollo en torno de las tradiciones de las
llamadas psicología social psicológica y la psicología social sociológica en el momento conocido como la americanización de la psicología social hasta los
años sesenta del siglo pasado. Por ello se referencian brevemente los desarrollos del neoconductismo, la gestalt, el psicoanálisis y el interaccionismo
simbólico para luego recorrer la discusión entre los modelos hegemónicos y críticos durante la “crisis de la psicología social” en los años setenta y los
desarrollos posteriores.

Contenidos:

❏ Primeras definiciones de objeto y orientaciones teóricas tradicionales en Psicología Social. Socio Gestaltismo e Interaccionismo Simbólico.
Tendencias “psicológicas” y “sociológicas” en Psicología Social.
❏ Crisis y rupturas en el contexto socio-político mundial y regional de los años 70 del siglo XX. Reduccionismos y “encargos” a la Psicología social.
Debates individuo y sociedad, neutralidad e implicación ético-política en la producción del conocimiento, psicología hegemónica y pluralismos
teóricos-metodológicos.
❏ Desarrollos en Europa. El enfoque psicosocial de Moscovici. Desarrollos en América Latina: Psicología social comunitaria y la Investigación Acción
Participativa. Psicología Social en Argentina desde Pichón Riviere. Rupturas con el modelo psiquiátrico en pos de una psicología social operativa
orientada a la salud mental y la crítica a la vida cotidiana.

Bibliografía1:

❏ Correa de Jesús, N.; Heidi, L. y Figueroa Sarriera L., (1994) La Psicología Social: pasión inútil del Estado terapéutico, Anthropos Nº 156, págs. 33-42
❏ Montero, M (2004) Relaciones Entre Psicología Social Comunitaria, Psicología Crítica y Psicología de la Liberación: Una Respuesta Latinoamericana.
Psykhe, vol. 13, núm. 2, noviembre, 2004, pp. 17-28, Pontificia Universidad Católica de Chile
❏ Ibáñez Gracia, T. (1990). Capítulos: Las grandes orientaciones teóricas tradicionales; Epílogo. En Aproximaciones a la Psicología Social. Barcelona: Sendai
Ediciones.
❏ Montero, M. (comp.) (1994) Un Paradigma para la Psicología Social. Reflexiones desde el quehacer en América Latina. En Construcción y Crítica de la
Psicología Social. Barcelona: Anthropos.
❏ Moscovici, S. (1984). Introducción al campo de la Psicología social, en Psicología Social Vol. 2 Buenos Aires: Paidós.
❏ Pichón Riviere, E. (1985). Aportaciones a la didáctica de la Psicología Social. En El proceso grupal. Del psicoanálisis a la Psicología Social. Buenos Aires:
Nueva Visión.
❏ Becerra, G. (2015). Enrique Pichon-Rivière: los orígenes de la psicología social argentina RELMECS, vol. 5, nº 1, http://www.relmecs.fahce.unlp.edu.ar/

1
Biblio en negrita: ya resumidos o en proceso. Biblio resaltada: en salmón para Car y verde para Tef.
APA personal: letra en 11, justificado y con espacio entre párrafos (NO con espacios, hay una opción para ya pre-disponerlo así). Citas con comillas, en cursiva y con autor. Palabras clave en
negrita. Títulos de los libros: Autor - Título (Año) en letra tamaño 14 en negrita y cursiva.
Correa de Jesús - La Psicología Social: pasión inútil del Estado terapéutico (1994)
El estado pensado como productor y creador de superficies o escenarios de intimidad accesibles. Los efectos sociales corrosivos de sus
funciones tienden a eliminar las propias características de las esferas culturales que suponían presentar.

El recorrido de la psicología social está hilvanado con una preocupación central o hipótesis desnuda: la cacareada crisis congénita que emerge
de la naturaleza misma. La psicología social no puede satisfacer la demanda social de la dominación. La reconocemos como una fisura en los
intentos de normalización.

Resulta difícil separar las áreas a discutir. En primera instancia, partimos de la perspectiva foucaultiana ubicando la Psic. Social como ciencia
normalizadora en la trama de la dominación que se desarrolla a partir del binomio saber-poder. Segundo, pasamos a través de la historia de la
psicología social para excavar los niveles históricos de la emergencia de la psicología social en lo que llamamos interjección Estado - ciencia.
Luego, nos confrontamos con la trayectoria metodológica en la investigación en Psicología Social con el objetivo de puntualizar los supuestos
que ésta reproduce en su devenir, así como lo epistemológicos.

La relación saber-poder fundada en el trabajo intelectual queda ubicada en la armazón organizativa del Estado. El Estado traza y reproduce en
su propia estructura la división social del trabajo relaciones jerarquizadas, procesos centralizados y disciplinarios. Niveles de decisión y
ejecución, delegación de autoridad y formas de distribución del saber.

A la par con el desarrollo de la acumulacion ampliada del capital se transforman los mecanismos de control social y la dominación. La
protección social contra el desorden, a medida que se desarrolla el capitalismo se transforman los mecanismos de la dominación. La psicología
y las ramas aledañas que tienen como objetivo servirse de los procedimientos de individualización para marcar exclusiones (loco-cuerdo,
enfermo-sano, normal-anormal) y asignar puestos de manera que se facilite el proceso de identificación, ubicación y las demás formas de
vigilancia pertinentes. Se trata de la emergencia de una nueva articulación estatal que Foucault preconiza como el ESTADO TERAPEÚTICO.

El estado propicia:

1. El desarrollo de una ciencia imbricada en los dispositivos de poder.


2. Cuadricula la producción del trabajo intelectual mediante una serie de dispositivos.

Hacer teoría en este sentido es cuestionar los supuestos asumidos tácita e implica en los diversos discursos que van contando los límites de lo
que se ha llamado el sufrimiento humano. Nos interesa:

1. El análisis de los discursos oficiales en torno a la organización de la sociedad para la perpetuación del drama de la dominación.
2. El estudio de los nuevos estilos de vida que van tejiendo día a día nuestra cotidianidad, gestando y amalgamando nuevas
subjetividades atravesadas por la ambivalencia, la contradicción y la precariedad.
3. El análisis de las premisas que sostienen los programas sobre la verdad que orientan el polisémico cambio social.
Toda la historia de nuestra disciplina ha germinado a partir de la interjección estado-ciencia. Podemos distinguir tres períodos: principios del
siglo XX, después de la 2da guerra mundial y a partir de la década de los sesenta.

Ignacio Martín-Baró (1983):

A. Principio del siglo XX: Psicología social fue definido como el comportamiento del grupo y el desarrollo del espíritu de pertenencia a
determinado orden social. Definir su objeto de estudio de esta forma parece corresponder a las condiciones sociales, históricas y
políticas que caracterizan los comienzos del proceso de desarrollo industrial acelerado en Europa.

B. Después de la segunda guerra mundial: se caracteriza por un proceso de norteamericanización de la psicología social. La guerra
propició la emigración masiva de Europa a Estados Unidos. Este proyecto de “integración” social fue dirigido desde los centros de poder
-a través de campañas gubernamentales y proyectos de ley específicos.- Otro factor que estimuló la turbulencia social fue el proceso de
industrialización acelerada. El objetivo de aumentar la ganancia del capital constituyó el norte por excelencia del desarrollo de la
psicología social en USA. Los primeros textos fueron desarrollados dentro de la academia norteamericana.

C. Década de los 60s: “Crisis de confianza” de la psicología social. Se caracteriza por la ausencia de marcos teóricos sólidos de coherencia al
arnal de investigaciones actuales y potenciales, junto a la incapacidad de la disciplina para cumplir su cometido de garantizar el orden
social, sobre todo a raíz de la crisis económica y la derrota de USA en Vietnam.

Dentro de este enfoque -que actualmente coexiste con los dos anteriores y que no constituye un foco dominante dentro de nuestra disciplina-
el sistema social no se toma como algo dado, es cuestionado y se propone la necesidad de estudiar las posibilidades de subversión. Nos
ubicamos dentro de la tercera corriente de una manera particular, nos interesa lo dicho anteriormente (página 1).

La crisis epistemológica ante el despotismo metodológico:


Las explicaciones reduccionistas con su carácter empirista y formalista han sido uno de los obstáculos fundamentales en la búsqueda de la
explicación. El método científico sembró el terror esquematizando la exploración, enmarcando la creatividad, ordenando la osadía intelectual.

El siglo XX, desde la física de Einstein hasta nuestros días, ha sido testigo de la terminación de esta concepción. Las nuevas nociones de
ciencia, desbancan las viejas polaridades aceptando como ejes la relatividad, la transitoriedad, la racionalidad, la probabilidad y la inserción del
observador en el proceso de reflexión-indagación.

La corriente dominante en el área de la psicología social permanece incólume ante la turbulencia de estos retos epistemológicos. Cualquier
texto referido a Psico Social, nos recuerda que las crisis epistemológica no sólo ha sido superada sino que tampoco ha sido reconocida.

Richard Lippa (1990) al definir lo que es la psic. social intenta distanciarse de las definiciones clásicas. Alude a la definición de Allport de
Psicología Social como un intento de explicar cómo los pensamientos, sentimientos y comportamientos de las personas influyen en la
presencia de otras personas. Es que la psicología social estudia cómo las personas influyen en otras personas. A Lippa este acercamiento le
parece muy limitado, y acto seguido introduce su punto de vista: “la psicología social estudia no sólo la influencia social -entendida como
relación interpersonal.- sino, también otras influencias no sociales, tales como las características del ambiente físico.”

Presenta una Psicología Social sin fisura donde el “encargo social” está claramente definido y los supuestos debidamente asumidos. Estos son:

1. El foco de interés es el comportamiento.


2. Pero no se trata del comportamiento de cualquiera, sino del comportamiento del ser social visto como individuo.
3. El objeto de estudio son las influencias que recibe este individuo, que a su vez se dividen en dos clases, sociales y no sociales.
4. Las influencias sociales son relativas a la relación interpersonal,
5. por lo que el ambiente pertenece a otra categoría que no tiene que ver con “lo social”.

Desde esta perspectiva el encargo social, al nivel de la investigación se orientó hacia el estudio de la “adecuación” del ser humano a las
condiciones político-económicas y sociales del Estado democratizado sobre todo en lo que toca al conocimiento de las condiciones para esta
adaptación. Los psicólogos sociales se asumieron como engranados en la cadena de burocra-tecnificación del Estado, y su investigación tomó
papel significativo.

Corresponde quizá a las primeras cinco décadas de este siglo los siguientes supuestos: En primer lugar, la interacción social (conducta social)
puede reproducirse en situaciones artificiales y sus resultados se aplican a predicciones sobre la vida social. En segundo lugar, la descripción y
la explicación de la interacción social se obtienen de la observación-medición-recopilación de las expresiones/acciones de los actores y
constituyen el criterio de verdad.

La búsqueda de regularidades, por su parte, precluye en esta Psicología social la construcción, rearticulación, desarticulación de las
nociones/versiones sobre las relaciones sociales que pretenden investigar.

Este sujeto estudiado es concebido como individuo y aparece como autor de su propio discurso, como totalidad organizada - y por lo tanto
susceptible al estudio empírico como sujeto social de la normalización- y como tal generador soberano de su comportamiento en sociedad.
Por lo que se concibe que “lo social” se reduce a la mera interacción de los individuos. Son varios los retos que han sido lanzados. Sampson
señala seis.

1. las investigaciones transculturales que han evidenciado la existencia de otras imágenes de persona en culturas no occidentales,
2. las investigaciones feministas que desmitifican la versión patriarcal de los géneros, lo social, etc,
3. toda la vertiente del constructivismo social con su insistencia en el carácter social e históricamente construido de las categorías
psicológicas,
4. la teoría de sistema con su orientación epistemológica que pone el énfasis sobre la primacía ontológica de las relaciones más que sobre
las entidades individuales,
5. la Teoría crítica de la escuela de Frankfurt con sus reflexiones sobre las articulaciones de la ideología en las sociedades capitalistas,
particularmente en la sociedad norteamericana,
6. la perspectiva deconstruccionista liderada por Derrida dentro del campo literario y lingüístico, que pone en tela de juicio toda noción
que implique la primacía de un sujeto como autor.

La crisis de la Psicología Social recordó la duda en torno al quehacer de la misma, que hoy persiste. Tal parece que la Psicología Social más
tradicional y recalcitrante está abocada a morderse su propia cola.

La investigación en psicología social que intenta ponerse al día se nutre de una perspectiva post-disciplinaria. En esta dimensión los estudios
en psicología Social proponen, entre otras posibilidades la consideración de las siguientes formas de investigación: análisis de discurso, historia
de vida, historia oral, análisis de textos como diarios, cartas, cine y fotografía, periodismo popular y guerrilla, etnografía y etnometodología,
análisis de testimonio, arqueología y genealogía, análisis conversacional, análisis de textos literarios, teatro, etc.

La Psicología Social aplicada y su tensión con el Estado.

Izquierdas no gubernamentales y gubernamentales trazaron como “útiles” a los conocimientos que se ostentaban.
“Útil” por los testimonios de la segunda guerra mundial, lo hicieron “útiles” en Madison Avenue; en campañas publicitarias y campañas
electorales. Han sido “útiles” de la comunicación. Estos -los de la comunicación.- Son los que redujeron la complejidad y se insertaron como
facilitadores. Agentes de producción de consensos. “Útiles” de identificar, en un batallón de guerra, aquellos que son lo más resistentes, etc.
En sus acepciones menos nocivas están las que han servido al Estado benefactor. Hubo una buena intención de aumentar la racionalidad de
los procesos de la burocracia del Estado. Se dejan afuera a los medidores y psicoterapeutas de todo tipo porque intervienen antes para
clasificar y estratificar a la población.
Los funcionarios del Estado crean un creciente malestar producto de la crisis fiscal de los últimos veinte años.
Lo cierto es que la reestructuración del capital ha puesto de manifiesto el ambivalente papel de los psicólogos sociales, de vigilantes sin
uniforme y sin conciencia de serlo.

1950 - 1960 - 1975 años de gloria para la psic. soc. porque el Estado ayudó a generar estrategias grassroots y community control que se
desvanecieron en la crisis del capital de 1972 - 73. Ante aquella crisis el Estado al tiempo que la retórica de la “auto ayuda” delataban el deseo
del Estado de despojarse de los costos de la pacificación social. Vienen en conjunto movimientos de derechos civiles, raciales, étnicos van a
tener que allanarse a una transformación de herramientas por la conservaduría de la sociedad norteamericana. Por esta razón, el Estado se
encuentra en disgusto con su propio pueblo.

Ardoino acepta el hecho de la imbricación, es inevitable de la psicología social con el Estado.

- Visualiza al psicólogo como un doble agente.


- Su propósito es lograr la autorización de los autores sociales, donde se revela la capacidad subversiva del psicólogo social.
- Rechaza la noción de integración a favor de la noción de la dialéctica de la negatividad y no le importa los paradigmas.
- Declara inoperante la dicotomía pureza-impureza del conocimiento. Para él la psicología es un campo ambiguo debido a la impureza
de un nuevo léxico. Por eso lo clínico y lo psicoanalítico, para él, son herramientas de la perspectiva histórica. Esto obliga en la Psic. Social
a una mirada contradictoria que permite el estudio de lo social a través de lo micro-social.
- Habla del fracaso que debemos aceptar de la Psic. Social. Como ésta nunca salió de su crisis y de cómo al tiempo tiene un carácter
especular.
Montero - Relaciones Entre Psicología Social Comunitaria, Psicología Crítica y Psicología de la Liberación:
Una Respuesta Latinoamericana (2004)
En este trabajo se plantea la idea de que la psicología social comunitaria, la psicología social crítica y la psicología social de la liberación
configuraron una forma de respuesta neoparadigmática (las dos primeras surgen en América Latina en los años 70, la tercera es delineada
en los ochenta), concebida en función de las necesidades de las sociedades latinoamericanas. La autora las va a caracterizar, buscando sus
similitudes y diferencias.

Del Por Qué de Este Estudio

En el último cuarto de S XX y lo que va del S XX, surgieron y se desarrollaron 3 expresiones del quehacer, el cómo hacer y del pensar
psicológicos. Todas forman parte de la corriente mundial de transformación de la ciencia y son expresiones de un paradigma eclosionado de
los años 60 's. C/1 tiene rasgos específicos latinoamericanos y dan respuesta a los problemas de estas sociedades.

1. Psi. Social Comunitaria


2. Psi. Social de la Liberación
3. Psi. Social Crítica

Las tres tienen elementos comunes debido a su surgimiento por las crisis de la psicología (particularmente la social) final de los 60’s, comienzo
de los 70’s (Crisis de Confianza de Correa), como a sus reacciones. Estas tienen modos yuxtapuestos que coinciden e incluso repiten las mismas
expresiones (como declaraciones de valores, definiciones de conceptos y la exhortación a la praxis en una misma dirección).

Su relación, producción y efecto en el medio social configuraron un modo de hacer psicología latinoamericana marcada no sólo por su
geografía sino por su origen sociocultural. En sus aspectos epistémicos, teóricos, metodológicos, éticos y políticos que las orientan están tan
entretejidas que la relación entre estas, puede parecerse a la tarea de desenredar una compleja trama en la cual los hilos forman un todo que
va más allá de diferentes dibujos que integran. Por ello la autora además de conceptualizarlas va a buscar diferenciarlas basándose en las
categorías: definición del área de conocimiento; influencias recibidas; principales conceptos utilizados; principios base; métodos
predominantes en su aplicación y orientación; finales.

De la Psicología Social Comunitaria a la Psicología Social de la Liberación a Través de la Corriente Crítica

Crisis neoparadigmática de los 70’s que cambia a las Cs. Nat y Soc. La Psi. Soc. en América Latina respondió con una nueva expresión “Psi. Soc.
Comunitaria” (porque repercutió a otras áreas de la Psico.). Esta se “definió desde sus inicios como el estudio de los factores psicosocial es que
permiten desarrollar, fomentar y mantener el control y poder que los individuos pueden ejercer sobre su ambiente individual y social para
solucionar problemas que los aquejan y lograr cambios en esos ambientes y en la estructura social”(Montero, 1982).

Elementos comunes que terminaron al rol y a la forma de hacer psico:


- el poder y las relaciones de desigualdad que él mismo determina
- acción transformadora sobre el entorno, sobre la sociedad y sobre sí mismos que producen:
- personas que constituyen una comunidad

1986 Psicología social de la liberación. En un “espíritu del tiempo” se venía dando una insoslayable necesidad de responder a las carencias y
desigualdades de las sociedades latinoamericanas.

De la Crítica en Psicología

Orígenes

Orígenes de la Corriente Crítica:

1. generado en la práctica (subvierte los modos de


hacer y pensar pero que no se nombra a sí mismo),
influida por la sociología militante o crítica, la educación
popular freiriana, aportes de la antropología y de la
etnometodología. Esta corriente encuentra expresión en la
Psi. Social Comunitaria y el movimiento “alternativas a la
psiquiatría” (1/2s de los 60’s).
2. generado por la psicología anglosajona, la
psicología radical. Radical en su crítica y perspectivas de
intervención con individuos y sociedades. Tal tendencia
buscaba dar cuenta de la transformaciones que estaban
ocurriendo en el campo de la ciencia y que no parecían ser
aceptadas por las teorías de ese entonces. Sus
publicaciones asumían una posición antipositivista y política, denunciando condiciones socioeconómicas y su efecto sobre el campo de
la ciencia y la interpretación y tratamiento de los fenómenos sociales.

Wexler (1983), muestra la influencia marxiana en las categorías de su análisis: clase social, ideología y modo de producción. En su obra
“Changing the subject” daba cuenta de:

a. cambios en la concepción que el individuo y la subjetividad que tenía la Psico. hasta el momento
b. estrategias seguidas para producir cambios
c. crítica a las relaciones entre la dualidad individuo-sociedad
d. crítica a las prácticas de regulación y administración social perpetradoras del status-quo y a las alternativas posibles. Carácter político de
las relaciones y la posibilidad de generar una política liberadora que se oponga a formas opresoras existentes en la psicología de la
época como era producida en el mundo anglosajón.

Del Ser y Ámbito de la Crítica

¿Qué es lo crítico? ¿por qué recibe el calificativo de lo crítico? No sólo aparece como calificativo legitimador de lo que se presenta bajo su
denominación sino también como justificación global o condición teórica, metodológica y epistemológica para demostrar lo que quiere
demostrar. Aspectos de lo crítico:

1. Crítica → crisis → krisis/eos: acción o facultad de elegir, distinguiendo y para ella separando unas cosas de otras. Desde su origen entonces
se presenta la disyuntiva de la elección que tomar. Las cosas pueden no ser de una sóla manera. Hay un carácter complejo de los
hechos.
2. P/ la Psi. la crítica significa someter a análisis las teorías, conceptos y perspectivas aceptadas como explicaciones últimas de los
fenómenos psicológicos. Logra su objeto cuando demuestra los pro y contras de su trama teórica o metodológica, porduciendo un
“clima de perturbación” exponiendo al objeto criticado.
3. someter a juicio las formas en las cuales se ejercen las relaciones de poder que excluyen alternativas o posiciones divergentes. O bien,
teorías que quieren mantener el status-quo injusto. La crítica es una “crítica en sí misma” o sea que debe decir de dónde la hace y por
qué así, mostrar sus sesgos y tendencias.
4. Hay un carácter inevitable en la crítica. Siempre hay una. Este es su carácter de “fatalidad de la vida cotidiana”, condición que une a la
ciencia con la academia y la historia. No tiene principio de autoridad. Las “verdades” de la ciencia lo son hasta que se pruebe lo contrario.
Esto es la crítica: la prueba de que las cosas pueden ser de otra manera, que pueden ser de forma distinta a la reconocida o establecida.
Es un haz de luz que enfoca lo que está a oscuras.
5. Lo crítico es cambiante. Lo que deviene natural y habitual es el objeto de crítica. Entonces se entiende que esta no tiene contenido ni
forma predeterminada. Es inesperada.
6. No es en sí buena o mala. Es necesaria para cambiar las cosas. Puede ser usada con los más variados designios pero siempre mostrando
sus debilidades y fortalezas.
7. El movimiento crítico expresa la tesis monista de que el conocimiento no es un reflejo objetivo de la realidad sino que está marcado por
las condiciones históricas de su producción.

La crítica cambia el modo de ver las cosas, desencaja los mecanismos de poder y abre nuevas perspectivas de conocimiento. Es parte de la
complejidad del mundo. Es liberadora de formas de modos establecidos que establecen jerarquías y relaciones basadas en la desigualdad y en
la sumisión. Esta no pertenece a un continente sustantivo determinado sino que puede y debe estar en todas partes.

La crítica es inherente al carácter científico de una disciplina ya que le ayuda a trazar una línea que separa el conocimiento de la ciencia de
saber revelado o de la fe ciega. Impide que el saber se convierta en dogma. Es una condición de libertad.
Crítica, ética, Psi. Soc Comunitaria y Liberación

¿Cómo determinar el carácter crítico de la psicología?

❏ desde la Psi Soc de la Liberación y la Psi Soc Comunitaria nos indican que el valor de la crítica reside en su capacidad de mostrar
alternativas; de reconocer y traer a primer plano la diversidad de los actores sociales intervinientes en las situaciones sociales y de
señalar la relación existente entre los fenómenos sociales y el contexto o situación en que se dan.

❏ La “actitud” y la “conciencia” crítica nos sirven para reconocer la presencia crítica en la posición ético-política-científica asumida por
quienes la formulan. Martín-Baró (legado de Freire y Fals Borda) consideraba que los psicólogos deben tener un compromiso crítico
con las personas las cuales trabajan. Lane & Sawaia, desde una perspectiva gramsciana, ser críticos significa ser capaces de ver lo que
de ideológico puede haber en el sentido común de aquellos con quienes trabajamos. Como se puede observar en el trabajo
comunitario, el poder y la sumisión pueden manifestarse en el seno de las comunidades generando desigualdades y privilegios en
función de intereses particulares y en desmedro de los colectivos.

❏ La reflexividad, o sea la capacidad de examinar constantemente de su quehacer, compartido con sus colaboradores, coautores o
cualquier otra forma de autoría social.

❏ Capacidad de responsabilizarse porque lo que están haciendo, rechazando la escudación por presentaciones personales de datos de
investigación o informes técnicos.

❏ Presencia de la duda metódica. Esta recomienda asumir las certezas dentro del límite de lo que Ibañez llama “verdades prácticas” que
sirven como puntos de apoyo para formular hipótesis o construir interpretaciones. La certezas son consideradas como “verdad de corto
plazo”.

❏ Debe motivar hacia la transformación social definida por y desde las personas que la necesitan y debe ser dirigida a beneficiar las
comunidades u otros grupos sociales para acceder a los bienes sociales y a su generación, disfrutando sus beneficios. Se incluye aquí la
acción y la reflexión destinada a combatir las formas desiguales del poder y a eliminar las expresiones de injusticia y de opresión, por la
cual se busca liberar a los grupos e individuos sometidos a ellas.

❏ Posición ética en cuanto al respeto del otro, aceptando su diversidad epistemológica (otro como un productor de conocimientos) y
política (reconocer los derechos individuales y colectivos de las personas).

Prilleltensky y Fox, preguntas dirigidas a la Psi Soc Comunitaria y Crítica:

1. ¿Se está promoviendo el statu-quo de la sociedad en la cual se está realizando la investigación o intervención? La promoción del
statu quo en la medida que busca conservar un estado de cosas, tiende a eliminar las críticas. Y ahogar los aspectos críticos es una de
las formas de expresión del autoritarismo y de sus abusos de poder, que comienzan por eliminar las disensiones en un campo específico
y terminan suprimiendo todo aspecto crítico, inclusive con desaparición física de quienes los plantean. En el aplanamiento de la opinión
pública y en el rechazo a la diversidad se reconocen el autoritarismo y el ejercicio abusivo del poder.

2. ¿Se promueve la justicia o la injusticia social en esa investigación o intervención? Preguntas complementarias: ¿A quién o a
quiénes beneficia lo que se está haciendo? ¿Se escucha a los supuestos beneficiarios de ese trabajo? ¿Se considera que también ellos
tienen algo que decir, y hay el espacio y el tiempo para que lo hagan? ¿Se toma en cuenta y se discute seriamente lo que ellos dicen?

3. ¿Hay conciencia de las repercusiones sociales de las prácticas y teorías del campo,o se desentiende ese campo de sus efectos
negativos potenciales?Esta es una pregunta que exige un examen crítico de lo que se está haciendo; de los conceptos y explicaciones
a los cuales se acude para explicar o interpretar lo que se investiga; de los métodos empleados, las reacciones, sus alcances y
limitaciones.

4. ¿Hay declaración explícita de los valores que se asumen al realizar una investigación o una intervención,por parte tanto de
teóricos y de practicantes,o asumen que lo que hacen está libre de valores?La respuesta en este caso nos debe indicar si las
personas que llevan a cabo un estudio expresan sus sesgos, sus tendencias, sus creencias y su compromiso con determinadas
posiciones no sólo teóricas, sino políticas, religiosas y en general aquellas que son fundamentales en la orientación de nuestra conducta.

5. ¿Cuáles son los compromisos culturales, morales o de valores y cómo afectan ellos las críticas que se hacen? Los sesgos de
nuestros estudios se deben a ese tipo de compromisos que pueden haber sido adquiridos muy temprano en nuestras vidas y pueden
derivarse de pautas de socialización ligadas a la nacionalidad, a la religión, a la etnia, a una época o a la situación de clase. Su expresión
puede explicar el por qué de ciertas ideas, tanto para mantenerlas como para condenarlas, e incluso la elección misma del tema de
investigación puede depender de tales compromisos.

Estas preguntas son de valor ético y colocan al sujeto cognoscente sea de un agente externo de investigación o intervención comunitaria o de
intervención liberadora o crítica (o todo ello unido), ante la necesidad de elegir entre una posición ética o no ética (lo define políticamente y
cual es y con quién es en su compromiso).

De la liberación en Psicología

Origen y Desarrollo de la Corriente Psicosocial de la Liberación

La idea de liberación unida a la de transformación social comienza a rondar el campo de la psicología, a inicios del último tercio del siglo XX.
Presente en los trabajos Fals Borda, Paulo Freire (1964, 1970), en trabajos de la psicología crítica anglosajona, pero quien genera la idea de
una psicología social de la liberación, es Ignacio Martín-Baró quien propone que la psicología latinoamericana debería tener como meta la
liberación. Martín-Baró analizaba el contexto sociopolítico y económico que plantea su necesidad y formulaba tres aspectos que deberían
caracterizarla:
1. Propiciar una forma de buscar la verdad desde las masas populares. Ej: buscar a Dios, buscando al prójimo necesitado ya que en la
voz de las masas populares es dónde se puede oír la voz de Dios.
2. Crear una praxis psicológica para la transformación de personas y sociedades a partir de sus potencialidades negadas.
3. Descentrar la atención del status científico de la psicología de sí misma, para dedicarse a resolver los problemas de las mayorías
latinoamericanas oprimidas.

Estas impulsaron al Psi. de la Liberación ya no como idea sino como corriente de acción en Latinoamérica.

La psicología social de la liberación, complementa su carácter liberador con la perspectiva crítica de sí misma en tanto que modo de
producción de conocimiento y fuente de impulso para el cambio social.

El aspecto crítico se manifiesta en el carácter reflexivo (auto y heterorreflexivo), el cual incorpora un continuo escrutinio de su
quehacer/cómo hacer/efectos; así como también en el rechazo liberador de cualquier forma asimétrica del poder.

Los objetivos:

1. Cambios sociales surgidos desde la base de la sociedad.


2. Crear una psicología popular, recuperando el carácter histórico de nuestros pueblos y el saber popular de los mismos.
3. Carácter democrático y participativo de las relaciones inter e intra grupales. Búsqueda de democratización de la sociedad.
Fortalecimiento de la democracia.
4. Concientización de la población.
5. Fortalecimiento de la sociedad civil. Participación y responsabilidad crecientes de las comunidades en las decisiones sobre su entorno,
su bienestar y su calidad de vida.
6. 6. Solidaridad social.

Sobre el Concepto de Liberación

El concepto de liberación coloca su base de acción en las víctimas de opresión (carentes, excluidos de bienes sociales y de los servicios
originados en ellos, de las decisiones). La liberación se plantea como el rescate del potencial de recursos que esas personas tienen para lograr
transformaciones, muchas veces invisibles (por condiciones históricas, culturales y sociales). Debe ser entendida como una corriente
teóricopráxica en la psicología, como un proceso democratizador y fortalecedor de carácter ético-crítico y democrático. Busca cambiar a
través de la activa participación ciudadana de esas personas, consideradas como sujetos activos, dinámicos, constructores de su realidad
y por lo tanto agentes fundamentales de su transformación.

Psicología Comunitaria, Psicología de la Liberación, Psicología Crítica:Tres Expresiones de un Movimiento Complejo


Psicología comunitaria, carácter crítico y orientación liberadora pueden considerarse como expresiones de una misma conciencia: la
conciencia de la necesidad de responder efectiva y legítimamente a las necesidades de sociedades cuyo destino histórico debe trascender la
pobreza, la sumisión y la ignorancia.

Un Haz con Tres ramas: Tres Modos de Hacer Psicología Socialmente Sensible

Las tres expresiones de la psicología latinoamericana que fijan su ámbito de acción en los problemas sociales de esta parte del continente se
caracterizan por generar una práctica transformadora, que va más allá del mero ejercicio intelectual, creando así una praxis. Esto es, práctica
reflexionada que genera teoría, que al ser reflexionada induce e informa a la práctica en un movimiento dialéctico y analéctico (Dussel
1998), puesto que incluye el saber y la acción de los que no conocemos, de lo que viene de otros lugares no vistos por las teorías dominantes.

Esta perspectiva analéctica:

● expresa el carácter liberador introducido por la psicología social de la liberación.


● permite el acceso de esos otros que introducen la diversidad, lo inesperado, lo distinto de la otredad, impide la cristalización de las ideas
y conceptos y la ritualización de las acciones.

La psicología social de la liberación subraya el carácter político de la praxis psicosocial. La condición crítica es un requisito fundamental tanto
en el trabajo psicosocial comunitario como en el enfoque liberacionista, pues son modos alternativos de acción política que corren el mismo
peligro del cual tratan de proteger a los grupos sociales con los cuales trabajan: la ideologización y la alienación.

La relación entre las tres tendencias descritas presenta vía para hacer una psicología autóctona, pero no encerrada, que a la vez dice al mundo
y lo escucha. Una psicología que al responder a los problemas de las comunidades en las sociedades latinoamericanas afligidas por la
desigualdad y la opresión, contribuye a desarrollar ciudadanos conscientes de sus deberes y de sus derechos, así como al reflexionar
críticamente sobre sus actos y sobre los resultados de los mismos, sobre sus motivaciones y sobre sus compromisos podría estar
contribuyendo también a la transformación de estas sociedades, fijando el rumbo hacia formas de desarrollo ecológicamente viables y
humanamente deseables.
Ibañez, Gracia T.
Cap 1. La inexcusable exigencia genealógica.

La forma de relatar el pasado influye necesariamente sobre el futuro, puesto que afecta al presente. Dependerá de que participe o no de un
credo determinista. Pero en cualquiera de los casos queda claro que ninguna historiografía es “INOCENTE”

Willard Allport, publicó la historia de la psicología social convertida en la historiografía estándar de la disciplina, contribuyó probablemente a
fortalecer la orientación positivista, individualista y experimentalista de la psicología social en conformidad de su hermano F. Henry Allport.

W. Allport daba por supuestos en casi todas las presentaciones históricas de la psicología social pero se olvidaban de recordarnos que:

- La investigación científica en Psic. Social se inauguró en 1897 con los experimentos de Norman Triplett
- La aparición académica de la psicología social acontece en el año 1908 con la publicación de los dos primeros manuales de la disciplina
con William McDougall y el sociólogo Edward Alsworth
- La psicología social tenía una buena ascendencia europea, pero que era en “suelo americano” donde había conseguido florecer.

W. Allport explicaba el sentido en que se podía considerar que la psicología social había sido “descubierta” por Auguste Comte. En 1908 no
constituía ninguna fecha inaugural, ya que los varios textos de la psicología habían sido publicados con anterioridad.

Lo que si era cierto era que la psicología social había desarrollado su potencia en el suelo americano, se lo considera como la americanización
del conjunto de las ciencias sociales.

La historiografía de Allport fue despojada de su pretendida “objetividad”. Así como Allport pudo situar a Vico, en el “descubrimiento” de la
psicología social, en lugar de atribuirlo a Auguste Comte.

Esto no quiere decir que Allport distorsionó conscientemente la historia de la psicología social en pro de unos objetivos ideológicos.

Se puede decir que Allport ofreció la “auténtica” tradición histórica de la Psicología Social tal y como se estaba construyendo en aquellos años
cincuenta. El problema es que la versión historiográfica de Allport no se limitaba a tener una dimensión puramente descriptiva, sino que
también engendraba efectos prescriptivos, legitimando históricamente una determinada concepción de la psicología social.

Allport se vió favorecido por dos factores:

- El desinterés de los psicólogos sociales por la historia en general y la de su propia disciplina.


- La constante reedición del texto de Allport.

El desinterés de estos psicólogos por la historia era, hasta hace pocos años, un hecho notorio.
“Los psicólogos sociales no se han interesado mucho por la historia de su disciplina” (Samelson, 1974). “...Una ciencia sin memoria está a la
merced de las fuerzas del día. La historia de la psicología social, concebida como un análisis crítico del pasado para alcanzar una mejor
comprensión del presente, aún queda por escribir. Quizá el rechazo del mito del origen construido por Allport constituya un primer paso en
esa dirección.” (Samelson, 1974).

Allan R. Buss dice que se torna evidentemente en un mero ornamento superfluo a partir del momento en que lo que “descubre” un científico
no está afectado por su modo de descubrimiento ni por las características de quienes proceden al descubrimiento. Son el resultado de un
conjunto de prácticas sociales, históricamente situadas, y propias de una sociedad determinada.

Karl Manhelm en 1936 decía que las formas de conocimiento que caracterizan hoy a la psico social no pueden ser entendidas adecuadamente
mientras “sus orígenes sociales permanezcan ocultos”.

Edward Jones se encargó de repasar la historia de la psicología social durante cinco décadas que preceden a la fecha de publicación del tercer
Hand-Book, es decir, desde 1935; pero Jones utiliza la existencia del capitulo de Allport para justificar la inutilidad de relatar nuevamente los
primeros años de la disciplina.

La crisis que se manifestó fue un momento de agitación y vacilación que favoreció el clima. El autor entiende que las huellas dejadas por tal
crisis son la emergencia del interés por la historia de la psicología social.

❏ En Inglaterra, Robert Farr reconstruye las múltiples influencias teóricas de los pioneros de la psico social.
En EE.UU, Kenneth J. Gergen se afana en propiciar una psicología social histórica.
❏ En Alemania Federal, Carl F. Graumann anima al activo grupo de “estudios sobre los cambios históricos en psicología social”.
❏ En Francia, Robert Pagés ha sido pionero con sus trabajos de las fuentes de Fourleristas de la experimentación en psicología social.
Erica Apfelbaum se dedica, junto con Ian Lubeck a desvelar los orígenes. Serge Moscovici contribuye a realizar y promover
acercamientos historiográficos.

No se trata de presentar una simple perspectiva “cronologista”. Tampoco de ofrecer un enfoque “internalista”, ignorando la importancia de los
factores externos que han contribuido a dibujar el aspecto actual de la psicología social y que han incidido sobre esta disciplina con una fuerza
incluso mayor que en otros campos del saber. Se trata de realizar un análisis historiográfico que constituya un análisis contextualista y un
análisis crítico.

Contextualista, porque no se puede entender la psicología social si no se la sitúa en el amplio movimiento de las ideas que tardó siglos en
fragmentarse. No se puede crear una “historia separada” de esta disciplina. Se cometería una falacia al proyectar hacia el pasado. Porque el
presente emerge del pasado pero no está pre-inscripto en él.
La genealogía consiste en indagar el pasado desde el punto de vista del presente, con el propósito de hacer que el presente sea inteligible.
Pero esta perspectiva no permite la falacia teleológica, que considera el presente como el objetivo hacia el cual avanzaba necesariamente el
pasado, ni tampoco la falacia presentista, que contempla el pasado desde las categorías que instituyen el presente.

No se trata de caer en un delirio “holístico” donde todo está relacionado. La exposición es limitada, esquemática, simplificada e incompleta.

Historiografía crítica: en primer lugar, una de las principales funciones que se asignan a la investigación histórica consiste en poner al
descubierto los supuestos implícitos y las tomas de partido. Y en segundo lugar, se pretende indicar cierta distanciación con las formas
académicamente dominantes de la psicología social (psicología social mainstream).

Las grandes orientaciones teóricas tradicionales y sus correspondientes teorías de medio alcance. (esto es
lo de la bibliografía PERO lo de Allport también es relevante, tkm, perdón por tantas vueltas).
El autor empieza relatando que las creencias de inductivismo, la validez de la concepción hipotético - deductiva estricta, el “verificacionismo”,
entre otras, dejaron de tener el papel principal como lo que es correcto al medio la investigación y la recolección de datos al momento de
buscar nuestro objeto de estudio y explicarlo.

Lo que compete a la psicología social es verídico remarcar que sus grandes marcos teóricos provienen en su mayoría de la psicología y, en
menor grado, de la sociología. Estos marcos, hasta el año 60, se solía resumir a lo siguiente: conductismo, el gestaltismo, el psicoanálisis y la
teoría del rol, como también a la Teoría de Campo Lewiniana. Se abría un epígrafe para mencionar el Interaccionismo Simbólico y, ante el auge
de las teorías de la consistencia cognitiva, también se hablaba a veces de una orientación Cognitivista.

El autor analiza los siguientes marcos:

1) Las orientaciones socio - conductistas, utilizando el plural para reflejar la conocida diversidad.
2) Las orientaciones socio - gestaltistas, enfatizando la transformación que sufrió cuando se incorporó al campo de lo social.
3) Las orientaciones psicoanalíticas, en sus variantes ortodoxas.
4) La orientación de la teoría del rol.
5) Las orientaciones del interaccionismo simbólico

2.1 Las orientaciones socio-conductistas.

Bernice Lott y Albert Lott declaran que: “las teorías del aprendizaje nunca han llevado la voz cantante en psicología social. En comparación con
sus colegas de hace 20 años, los psicólogos sociales actuales recurren a los principios del aprendizaje para interpretar y predecir el
comportamiento social.”

Lo cierto es que la psicología social nunca padeció el predominio hegemónico que los conductistas ejercieron durante un tiempo sobre la
psicología general. Aunque el conductismo metodológico de Watson influenció en cierta medida la psicología social representada por Floid
Allport, consiguiendo que prevalece el interés por la conducta “observable” y por la “operacionalización” estricta de los conceptos. Así consiguió
dejar paso a las versiones menos radicalmente positivistas del conductismo. La influencia en el seno de la psicología social de signo
behaviorista se ejerció básicamente a partir del neo-conductista, o conductismo mediacional de Hull.

Por otra parte, el conductismo radical de Skinner también dejó huella en el conductismo social.

Las orientaciones conductistas comparten una misma convicción de que la conducta social se adquiere a través de un proceso de
condicionamiento, ya sea instrumental, clásico. Su propósito consiste en explicar las conductas sociales en términos de los principios generales
del aprendizaje, válidos según los conductistas para dar cuenta del conjunto de la conducta humana.

2.2 Las orientaciones socio - gestaltistas

La masiva llegada a Estados Unidos, durante los años 30, de psicólogos alemanes formados en la tradición de la Gestalt, incluyendo algunos de
los más destacados artífices de esta tradición. Permitió que se estableciera, en la psicología social norteamericana, un foco de influencia
alternativo al que representaba el conductismo en sus distintas modalidades. Su concepción molar de los procesos psicológicos, frente al
elementarismo del enfoque conductista, y su énfasis sobre la actividad constructiva del ser humano, frente al determinismo ambientalista de
los conductistas hacían de ella un instrumento aparentemente más adecuado para abordar los fenómenos psicosociales de lo que podía serlo
el enfoque conductista, por mucho que se “liberalizas”* (no estoy segura si dice eso). Otros tres factores contribuyeron a propiciar la extensión y
la influencia del gestaltismo.

1. La adscripción de la gestalt a la tradición experimentalista la preservó de muchas de las críticas positivistas que obstaculizaron la
expansión.
2. Su énfasis sobre el carácter activo del ser humano resultó estar en estrecha consonancia con la ideología dominante en USA, que
privilegiaba la imagen de la autonomía individual frente a los determinismos externos de tipo socio - estructural, y que encontraba en el
concepto de “self-made man” .
3. Las resonancias fenomenológicas, que estaban presentes en la gestalt, redundaron en esa misma debilitación de la importancia de los
determinismos socio - estructurales, insistiendo en la idea de que lo que de verdad importa no es tanto la propia realidad, sino la forma
en que la interpreta la persona.

Todos los elementos contribuyeron a que después de la segunda guerra mundial la orientación predominante en psicología social
perteneciera al “paradigma gestaltistas”. Se acentuó el aspecto fenomenológico dejando un acercamiento con el interaccionismo simbólico
por mediación de las teorías de atribución. También el interés por los procesos cognitivos internos y en consecuencia al reduccionismo
psicologista e individualista.

Teoría de campo: parece reconocer el carácter determinante del entorno, presenta al individuo como un ser permanentemente inmerso en un
campo de fuerzas cuya composición ultima decide la manera en que actúa la persona. Lewin recalca que se trata de “fuerzas psicológicas”,
relacionadas con las expectativas, las necesidades y, en definitiva, con la percepción que tiene el individuo de la realidad en la que está
inmerso. Lewin, insiste en el “presentismo”, que es lo que realmente importa para predecir la conducta. Se apoya en la teoría de “sistemas” y
dinámicas.

El tercer gran momento de la psicología social gestaltista contribuirá con sus estudios sobre la formación de las impresiones para potenciar la
idea, retomada por el “new look in perception” de Bruner. Diez años después, Asch, torna al fenómeno del conformismo social marcarán toda
una generación de investigaciones acerca de la presión social del grupo y sobre los procesos de influencia, desembocando sobre los trabajos
de Milgram en torno a la obediencia.

Las personas más destacadas sobre esta orientación: Asch, Heider y Lewin.

2.3. Orientaciones psicoanalíticas

Freud aplicó los esquemas conceptuales de su propio sistema teórico del análisis de algunos de los temas desarrollados por autores como Le
Bon y Wundt que constituyen su aportación a la temática psicosocial. En Tótem y Tabú, Psicología de las masas y análisis del yo, El Malestar en
la civilización y de Moisés y la religión monoteísta.

En Tótem y tabú, Freud discrepa de la postura expresada por Wundt acerca del origen de los pueblos, y explica la génesis de la estructura
social a partir del “crimen primal” que permite a los jóvenes machos de la tribu destruir el poder despótico del padre fundados e instituir lo
social como represión interiorizada y como sublimación de las pulsiones. En la segunda obra, Freud se encuentra interesado por los conceptos
de emergencia de la irracionalidad y de sugestibilidad a los que recurre Le Bon para dar cuenta del comportamiento de las masas, centra en el
fenómeno del liderazgo la explicación de las conductas colectivas y de las instituciones sociales.

Los aportes de Freud para lo psicosocial son sutiles. Pero conviene tener presente que la psicología social de Freud trasciende ampliamente
sus obras sociales y que está presente a tal punto de algunos de los conceptos claves del propio psicoanálisis. Nos interesa calibrar el impacto
que ha tenido el psicoanálisis en la formulación de algunas de las teorías sustantivas de los enfoques clásicos de la psicología social.

Los neo - freudianos se inspiraron básicamente en la crítica de que Alfred Adler dirigió al biologismo de Freud y a su excesiva concentración
sobre la líbido. Kardiner, Fromm, Horney, Sullivan y Erikson analizaron la relación entre persona y sociedad desde un punto de vista que , aun
siendo muy próximo a la tesis de Freud, otorga una mayor importancia a los factores culturales de la personalidad.

Los post - freudianos recalcaron la relativa autonomía del “yo” respecto de las otras instancias de la personalidad, desembocando en la “ego
psychology”, que no tendría mayor incidencia en la psicología social.

Al igual que el conductismo, la orientación psicoanalítica nunca ejerció influencia preponderante en la psicología social y, parece que en los
últimos años su escasa influencia se ha debilitado aún más.
2.4 La Orientación de la Teoría del Rol.

Presenta la particularidad de ser un concepto esencial dentro de esta psicología. En toda la reflexión psicosocial sobre la relación entre persona
y sociedad, y de constituir un concepto absolutamente descuidado por lo menos a nivel explícito.

El concepto de rol es un buen candidato para proporcionar un punto de articulación teórica entre la sociología y la psicología social.

“En la primera de esas disciplinas, la más amplia de las posibles unidades de análisis, y en la segunda, la más pequeña de esas unidades de
análisis” (Rommetvelt, 1954).

Sin embargo, ha sido la sociología y la antropología cultural las que se encargaron en exclusiva con la responsabilidad de desarrollar
efectivamente las teorizaciones acerca del concepto de rol. La psicología social no puede ignorar la incontestable realidad psicosocial de los
roles, y decidieron, al mismo tiempo, no otorgarle demasiada atención de forma a no tener que verse abocada a los efectos que se desprenden
de las múltiples inserciones de la persona en la estructura social.

En definitiva, el proceso de “toma de rol”, constituye según Mead uno de los mecanismos básicos de la socialización de la interiorización de las
normas sociales, a la vez que proporciona un instrumento para construir la propia identidad.

Linton contribuyó a desarrollar la teoría del rol mostrando la importancia que revisten los roles así como los diversos estatus, asignados o
adquiridos, que ocupa el individuo en el seno de una sociedad para configurar las bases culturales de la personalidad.

Habrá que esperar hasta que Goffman presente su obra de “La Presentación del Yo en la vida cotidiana” para encontrar un planteamiento que
formule las consecuencias de la metáfora dramatúrgica implícita en el propio concepto de rol.

2.5. Las Orientaciones del Interaccionismo Simbólico

Constituye una rica y sugestiva corriente psicosociológica que se contrapone a la psicología social individualista, nutriéndose en la reflexión
teórica de mead.

1. En primer lugar, el reconocimiento de que lo propio de los seres humanos radica en actuar en relación con los objetos a partir del
significado que éstos representan para ellos. Explicar la conducta humana es fundamental para ir más allá de las supuestas
características objetivas de las situaciones sociales y entender cuál es la definición subjetiva que da a la situación el propio individuo. La
génesis de los significados se ubica en la interacción social.
2. La segunda premisa del interaccionismo simbólico especifica que el significado de los objetos emerge a partir de las interacciones
sociales que el individuo teje con sus semejantes. No se trata de que los demás nos enseñen cuál es el significado de las cosas, sino que
las propias personas son quienes lo construyen, o lo reconstruyen a través de sus interacciones sociales.
La reflexividad, por ejemplo en la interacción social, sólo es lógicamente posible en la medida en que los actores no son radicalmente
ajenos los unos a los otros. Para que la interacción social pueda desarrollarse, es necesario que el individuo tenga la capacidad de
situarse en la posición de los demás y de contemplarse a sí mismo como objeto para los demás. Queda claro que la concepción de la
reflexividad como condición, tan capitales para el interaccionismo simbólico, como son las nociones de significados compartidos, de
intersubjetividad y propositividad de la conducta.
El segundo supuesto básico está relacionado con el papel desempeñado por la actividad en la construcción del conocimiento. El
conocimiento no surge de la mera contemplación racional, sino que se construye de la intervención concreta sobre las cosas. Esta
intervención proporciona un feed-back. No sólo apunta a una concepción del ser humano en términos de agente activo, sino que marca
la diferencia entre el interaccionismo simbólico y las orientaciones cognitivistas de la psicología social académicamente dominante
3. El carácter activo del agente humano queda enfatizado en la tercera de las premisas por Blumer. El actor selecciona, comprueba,
suspende, reagrupa y transforma los significados a la luz de la situación en la que se halla, y en función de la orientación de su acción.
La estructuración activa de la realidad, en función de una serie de factores subjetivos, también queda recogida por el socio -gestaltismo
y por toda la corriente del “New look in perception”.

La construcción del significado de una situación no transcurre exclusivamente en la cabeza del individuo, sino que resulta de un proceso de
negociación interpersonal a través del cual se va perfilando el significado compartido de la situación. Conviene subrayar que el significado no
“está” exclusivamente en las cosas o que son aportaciones “ya hechas”, sino que se construye en la interacción.

El interaccionismo simbólico está también relacionado con otras formulaciones teóricas tales como la teoría de la manipulación con otras
formulaciones teóricas tales como la teoría de la manipulación de las impresiones, o teoría de la presentación estratégica del yo.
Montero, M. - Un Paradigma para la Psicología Social. Reflexiones desde el quehacer en América Latina.
En Construcción y Crítica de la Psicología Social (1994)
Según Thomas Kuhn, la ciencia avanza por cambios paradigmáticos, los cuales ocurren mediante revoluciones/crisis. Un paradigma es
una realización científica que alguna comunidad científica reconoce durante cierto tiempo como fundamento para su práctica
posterior. Es responsable de introducir al menos tres tipos de significados para la noción de paradigma:

● El paradigma como una entidad metafísico-filosófica.


● El paradigma como una entidad de tipo sociológico.
● El paradigma como artefacto o construcción de carácter concreto.

Una interpretación de interés para el campo de la Psicología es la de Mumné (1989), para quien los paradigmas en Ps. Social derivan de
modelos del hombre, los cuales se ubican a su vez en las concepciones de la ciencia o metaparadigma (modelo de conocimiento de la
realidad). Para Mumné un paradigma es un conjunto coherente relativamente autónomo de premisas referentes a un determinado
modelo de hombre, que proporciona un fundamento a diferentes teorías de alcance medio, y a varios marcos teóricos. Lo propio del
paradigma será su carácter fundamentante, su condición de modelo organizador y suministrador de una orientación epistemológica.

Un paradigma es un modelo constituido por un conjunto sistemático de ideas que presenta relaciones e interpretaciones acerca de la
actividad humana, de sus productores, de su génesis, de sus efectos sobre los seres humanos y sobre la sociedad, señalando modos
preferentes de hacer conocerlos.

Paradigma de la Psi. Soc. = Actividad humana = “modelos de hombre” (para Mumné)

KUHN Plantea el abandono de un paradigma hasta entonces dominante por otro nuevo, postulando:

● el carácter monopólico del paradigma dominante, por ser tal no toleraría rivales, tampoco habría interregno o etapa de incertidumbre o
de ambigüedad entre el abandono de uno y la adopción del otro.
● no poder coexistir 2 paradigmas.
● los paradigmas son tan distintos que parecen universos diferentes. El carácter incompatible e inconmensurable de los paradigmas.

Cuando Kuhn habla de paradigmas refiere a una CONVERSIÓN, interpretando este fenómeno de una manera que a nuestro parecer recuerda
las iluminaciones religiosas.

Dentro del paradigma emergente, se encuentra el primer planeamiento de modelo metodológico: investigación-acción (tiene sus inicios
en uno de los últimos trabajos de Lewin y tal como se puede deducir de ella, es el primer planteamiento de un modelo metodológico). La
psicología comunitaria y la psicología política demuestran cómo formas alternativas vienen coexistiendo aún bajo la férula de un paradigma
dominante.
El paradigma dominante en Psicología Cuando la Psicología surgió como ciencia a fines del siglo XX, se vio influenciada por el modelo
positivista de las ciencias naturales (método hipotético-deductivo) modelo que imperó en Ps. Social hasta los ´70/´80. (Hasta que se vio
insuficiente para responder con las preguntas de investigación) Las características del paradigma positivista son:

1. Predominio del método hipotético-deductivo (método científico por excelencia)


2. Atemporalidad, sin dar importancia a lo histórico. (predominio de estudios sincrónicos)
3. Predominio de un modelo metodológico experimentalista.
4. La relación entre el investigador y sujeto de conocimiento supone una distancia: el investigador es activo, controla, dirige, conoce los
objetivos; el sujeto es pasivo y manipulable.
5. Se supone la existencia de una estructura de equifinalidad. (el objetivo será alcanzado a pesar de que haya causas para evitarlo)
6. Se supone la existencia de variables homeostáticas en los fenómenos psicosociales

→ inconformidad con este paradigma se venía haciendo sentir desde la década del ´70 y finalmente da frutos en el sentido de
estructurar un nuevo paradigma. Los aires de un nuevo modelo que se venía gestando en las ciencias afines donde la psc, por lo menos la
social, se sentía incómoda, insatisfecha, a disgusto con el paradigma dominante. Pero es en los ´80 cuando el elemento participativo ,
fundamental, en el nuevo modelo, característico de una nueva concepción del hombre y definitorio de un nuevo modelo a actuar, es
incorporado. La psicología social y en particular la Psc comunitaria y la política, a partir de ella demuestran cómo formas alternativas vienen
coexistiendo aún bajo la existencia de un paradigma dominante. Se habla de erosión, agotamiento y cambio, y NO de revolución , pero sí se
acepta la crisis y reconocimiento como un problema, ya que los modelos emergentes obtienen reconocimiento.

El paradigma emergente

Se ha venido construyendo en los ´80 y ´90 y se caracteriza por los siguientes postulados:

1. Carácter histórico de la Psicología. Los fenómenos psicosociales deben relacionarse con los cambios socioculturales.
2. La realidad social como orientadora fundamental de los estudios psicológicos.
3. La Psicología no es una ciencia “objetiva” como las cs. naturales.
4. Reconocimiento del carácter activo de los seres humanos, que son considerados actores y constructores de su realidad.
5. Necesidad de incluir el punto de vista de los oprimidos.
6. El conflicto es parte de la acción humana.
7. Se reconoce la importancia del estudio psicológico de la ideología como fenómeno humano y producto psicosocial.
8. Incorporación de una concepción dinámica y dialéctica de los seres humanos, lo que supone la necesidad de estudiar el cambio social.
9. La psicología debe trabajar para que los sujetos adquieran consciencia y control sobre sus vidas.
10. Inclusión de estudios sobre la relación individuo-vida cotidiana.
11. Carácter engañoso de la percepción.
12. Rechazo a la noción de progreso como elemento básico del paradigma de la psicología (por su carácter restrictivo).
Paradigma Paradigma Emergente 70´ 80´ 90´
Dominante (Fines
del siglo XX a 70´)

● Cuando surge la P ● PS comunitaria latinoamericana, P política


influenciada por ● Carácter histórico de la P: obj en hecho culturales y espacialmente anclado
positivismo (cs. ● fenómenos psicosociales se dan en realidades específicas
naturales) ● impredictibilidad de la conducta
● Método ● no se puede hablar de verdad
hipotético-deductiv ● REALIDAD como construcción cotidiana, una perspectiva dialéctica. Persona y sociedad se construyen mutuamente.
o ● naturaleza de la realidad: carácter SIMBÓLICO(se construyen subjetivamente, comunican
● atemporalidad: ● estructura económica y social
estudios sincrónicos ● método sigue al objeto: en función de la realidad estudiada
● método ● P no es ciencia objetiva
experimentalista: ● No hay neutralidad (investigadores)
control de variables ● ROL del psicólogo: El de agente y facilitador del cambio social, lo cual supone una toma de conciencia de su
● investigador inserción social y de los intereses históricos a los que sirve.
activo, sujeto pasivo ● sujetos: actores y constructores de realidad. Activos.
y manipulable ● incluir el punto de vista de los oprimidos
● fenómenos ● investigación por significados compartidos socialmente y construidos culturalmente
psicosociales como ● El conflicto es parte de la acción humana.
procesos causales ● Importancia del estudio de la ideología.
● Incorporación de una concepción dinámica y dialéctica
Conclusiones del autor: Observaciones como las de Popper, así como la historia misma de la psicología como ciencia y la propia lectura de
Kuhn nos llevan a considerar que su tesis no puede explicar el panorama paradigmático de la disciplina que nos concierne. Ni quizás tampoco
de las ciencias sociales y probablemente de la ciencia en general.

Si analizamos las características del paradigma emergente podemos ver que, muchas de ellas se inician treinta o cuarenta años atrás. El
pedestal del paradigma dominante comienza a agrietarse, pero no es el caso de un “rey muerto”. La psicología social y en particular la
psicología comunitaria y la psicología política, desarrolladas a partir de ella, muestran como formas alternativas vienen coexistiendo aun bajo la
férula de un paradigma dominante. Hablemos pues de erosión, agotamiento y cambio, no de revolución (como dice Kuhn); pero aceptemos la
existencia de la crisis y reconocimiento como problema, pues de la conciencia de ella surgen nuevas ideas, nuevos problemas, y también de
ella los modelos emergentes obtienen reconocimiento. La autora entonces recupera los legados de los anteriores paradigmas y al igual que
Moscovici y Ibáñez crítica al neopositivismo, e incluye el carácter histórico de la psicologÍa social
Moscovici S. (1984). Introducción al campo de la Psicología social, en Psicología Social
Pistas claves del texto:

● ¿Cuál es el campo de estudio de la Psicología Social para Moscovici? ¿Cuáles son los objetos y qué relación propone estudiar?
● ¿Por qué critica a la lectura binaria en psicología y sociología?
● ¿Cómo se define un enfoque psicosocial ternario?

Moscovici empieza relatando lo que, para él y un conjunto de ideas de otras personas, es la psicología social. La define como una ciencia del
conflicto entre el individuo y la sociedad, definiendo así su objeto de estudio: todo lo que abarque la ideología y la comunicación social.

- Ideología: sistema de representaciones y de actitudes. Estereotipos, creencias, prejuicios sociales y raciales. Cómo se forman para actuar
y comunicar.
- Comunicación social: intercambios de mensajes lingüísticos y no lingüísticos entre individuos y grupos. Lo que vendría a ser lo siguiente:
a. Relación entre individuos
b. Relación individuo y grupo
c. Relación entre grupos

La crítica a la lectura binaria en psicología y sociología

La separación binaria: sujeto y objeto, son dados independientes. El psicólogo pone de lado el ego y del otro al objeto. Sujeto individual (ego
organismo) → Objeto.

En sociología encontramos algo similar pero en que el sujeto ya no es un individuo sino colectividad. Por lo que se refiere al objeto, éste
también posee un valor social, representando un interés o una institución. Por otra parte, el objeto a veces está constituido por otras personas,
otros grupos. En todos estos casos nos encontramos ante un sujeto y un objeto diferenciados según criterios económicos o políticos, éticos o
históricos. Lo que deseamos saber es cómo se comportan las diversas categorías de individuos en la sociedad, cómo reproducen la jerarquía
existente o ejercen sus poderes. Lo que simplifica a:

Sujeto colectivo diferenciado según criterios económicos o históricos ←→ Objeto diferenciado en social y no social.

Esto es grave porque han reducido los fenómenos psicosociales a fenómenos psicológicos y los fenómenos sociales a fenómenos individuales.

Lectura ternaria:

Consiste en sustituir la relación a dos términos, entre sujeto y objeto, heredada de la filosofía clásica, por una relación clave de tres términos:
sujeto individual - sujeto social - objeto. O también: Ego - Alter - Objeto.
Esta relación de sujeto a sujeto en su relación con el objeto puede concebirse de manera estática o dinámica. Puede corresponder a una
simple co - presencia o a una interacción que se traduce en modificaciones que afectan el pensamiento y el comportamiento de cada
individuo. Podemos distinguir dos mecanismos que ilustran perfectamente esta distinción.

- Facilitación social: consiste en que la simple presencia de un individuo o de un grupo haga que un individuo prefiera o aprenda con
mayor facilidad las respuestas más familiares y menos originales. Si se inhibiera el individuo expresa o retiene las respuestas
dominantes.
- La influencia social: consiste en que un individuo sometido a la presión de un autoridad o de un grupo adopte las opiniones y
conductas de dichas autoridad o grupo. La obediencia a la autoridad estudiado por Milgram: una persona es capaz de infligir descargas
dolorosas a un desconocido por le han pedido que lo haga.

ALTER: INDIVIDUO O GRUPO.

ALTER EGO: De manera similar, en los estudios sobre la conformidad se manifiesta en los individuos una tendencia a compararse a alguien
semejante o a alguien al que nos gustaría parecernos. Los desviados en especial, que carecen de opiniones y posiciones propias, intentarían
juzgar sus opiniones y conductas en función de la mayoría.

ALTER - ALTER / Alter sin más: La minoría, el individuo, expresan una opinión y un juicio que le son propios. Están confrontados a una mayoría
o a una autoridad que tienen sus propias opiniones y sus propios juicios y que representan la norma o la ortodoxia. Lo que intentan es hacerse
reconocer una identidad particular y una diferencia evidente.

Dos obstáculos.

1. Darle suplemento subjetivo a los fenómenos sociales: clases sociales, interés de un grupo social. ¿Qué sienten y qué piensa la gente?
2. Darle suplemento social a los fenómenos psicológicos.

La respuesta: cuestionar la separación individual y sociedad.

Teorías de las representaciones sociales: contexto constructivistas que implica que el conocimiento se produce en una relación cognitiva -
social e implica una reconstrucción compartida socialmente.
Pichón Riviere, E. - Aportaciones a la didáctica de la Psicología Social (1985)
Caracterización de la escuela: La escuela de la psicología social se define como una institución centrada en el aprendizaje y fundamentada
en un esquema conceptual, referencial y operativo en el campo de la psicología social.

El esquema conceptual referencial y operativo

Caracterizamos al ECRO como conjunto organizado de nociones y conceptos generales, teóricos, referidos a un sector de lo real, a un universo
del discurso, que permite una aproximación instrumental al objeto particular concreto. Este ECRO y la didáctica que lo vehiculiza están
fundados en el método dialéctico. Este método, por el que se desarrolla la espiral del conocimiento, implica un tipo de análisis que a partir de
los hechos fundamentales, las relaciones cotidianas, devela los principios opuestos, las tendencias contradictorias, fuentes configuradoras de la
dinámica de los procesos. Este método es el que permite la producción del conocimiento de las leyes que rigen la naturaleza, la sociedad, el
pensamiento, tres aspectos de lo real comprometido en lo que denominamos "hombre en situación" (objeto de conocimiento). Nuestro ECRO
es un instrumento interdisciplinario, articula aportes de distintas disciplinas que resultan pertinentes al esclarecimiento del objeto de estudio.

Psicología social

La psicología social a la que apuntamos se inscribe en una crítica de la vida cotidiana. Abordamos al sujeto inmerso en sus relaciones
cotidianas. La Psc. social que postulamos tiene como objeto el desarrollo y transformación de una relación dialéctica, la que se da entre
estructura social y fantasía inconsciente del sujeto, asentada sobre sus relaciones de necesidad: la relación entre estructura social y
configuración del mundo interno del sujeto, relación que es abordada a través de la noción de vínculo. El ser humano es un ser de
necesidades, que se satisfacen socialmente en relaciones que lo determinan. El sujeto es producido en una praxis. No hay nada en él que no
sea la resultante de la interacción entre individuo, grupos y clases. Si esa relación es el objeto de la Psc. social, su campo operacional es el
grupo, que permite la indagación del interjuego entre lo psicosocial (grupo interno) y lo sociodinámico (grupo externo), a través de la
observación de las formas de interacción nos permite establecer hipótesis acerca de sus procesos determinantes.

La Psc. social como disciplina que indaga la interacción en sus dos aspectos, intersubjetivo (grupo externo) e intrasubjetivo (grupo interno), es
significativa, direccional y operativa. Se orienta hacia una praxis, de donde surge su carácter instrumental.

La didáctica

Denominamos didáctica a una estrategia destinada no sólo a comunicar conocimientos (tarea informativa) sino básicamente a desarrollar
aptitudes y modificar aptitudes (tarea formativa). La didáctica puede ser caracterizada como de núcleo básico, interdisciplinaria y grupal,
instrumental y operacional. Aclaremos el significado de estos términos:

● Núcleo básico. Según las hipótesis de los investigadores en el campo de educación de adultos, la transmisión de conceptos universales,
fundamentos de cada disciplina específica, permite acelerar el proceso de aprendizaje, a la vez que hace posible mayor profundidad y
operatividad en el conocimiento. El núcleo básico está constituido por esos conceptos universales y el aprendizaje va de lo general a lo
particular.
● Interdisciplinaria y grupal. Lo interdisciplinario se considera en dos niveles; uno estaría dado por los aportes que de distintas disciplinas
se integran en el ECRO, en la medida en que resultan pertinentes al esclarecimiento del objeto de estudio. Por otro lado, lo
interdisciplinario estaría relacionado con el sentido de la búsqueda de la mayor heterogeneidad posible en términos de edad, actividad,
formación, sexo, en la composición de los grupos que deberán reelaborar la información. La heterogeneidad apunta básicamente a la
ruptura de los estereotipos en la modalidad de aproximación al objeto de conocimiento, estereotipos que, por carencia de
confrontación, suelen potencializarse en los grupos homogéneos.
● Instrumental y operacional Como estrategia de formación en Psc. social tomamos como punto de partida la ubicación del sujeto, su
inserción en un campo específico (la situación grupal). Esto le permite vivir una experiencia de campo a la vez que lo dota de
herramientas teóricas para comprender su propia inserción, las características del campo y los recursos técnicos para operar sobre él.

La noción de aprendizaje Está sustentada en una didáctica que lo caracteriza como la apropiación instrumental de la realidad, para
modificarla. La noción se relaciona con el criterio de adaptación activa a la realidad, a través de lo cual se explicita la ideología que sustenta
esta institución. Entendemos por adaptación activa, aprendizaje de lo real, la relación dialéctica mutuamente modificante y enriquecedora
entre sujeto y medio. Aprender es realizar una lectura de la realidad, lectura coherente, no aceptación acrítica de normas y valores. Por el
contrario, apuntamos a una lectura que implique capacidad de evaluación y creatividad (transformación de lo real). Concepción de aprendizaje
como praxis, como relación dialéctica.

Nuestro instrumento de trabajo. El grupo operativo

Supuestos teóricos Hemos adoptado como instrumento primordial de trabajo y de tarea e indagación la técnica operativa de grupo, partiendo
de la hipótesis de que el grupo es una estructura básica de interacción, lo que la convierte de hecho en una unidad básica de trabajo e
interacción. Definimos al grupo como el conjunto restringido de personas, ligadas entre sí por constantes de tiempo y espacio y articuladas
por su mutua representación interna, que se propone en forma explícita o implícita una tarea que constituye su finalidad. Conjuntos sociales:
se organizan en unidades para alcanzar mayor seguridad y productividad, se regula la interacción, planificación. (mas organizados

Instrumento primordial de trabajo → técnica operativa de grupo, partiendo de la hipótesis de que el grupo es una estructura básica de
interacción, lo que la convierte de hecho en una unidad básica de trabajo e interacción.

La técnica operativa Esta técnica se caracteriza por estar centrada en la tarea: privilegia la tarea grupal, la marcha hacia el logro de sus
objetivos. Toda situación de aprendizaje, haciendo extensiva la noción de situación de aprendizaje a todo proceso de interacción, a todo tipo de
manipuleo o apropiación de lo real, a todo intento de respuesta coherente y significativa a las demandas de la realidad (adaptación), genera en
los sujetos dos miedos y ansiedades básicas que hemos caracterizado como el miedo a la pérdida y el miedo al ataque: a) Miedo a la pérdida
del equilibrio ya logrado en la situación anterior, y b) Miedo al ataque en la nueva situación en la que el sujeto no se siente adecuadamente
instrumentado. Ambos miedos que coexisten y cooperan configuran, cuando su monto aumenta, la ansiedad ante el cambio, generadora de
la resistencia al cambio. (se resuelve con el esclarecimiento grupal y el análisis de contradicciones) .

Dicha resistencia al cambio se expresa en términos de dificultades en la comunicación y el aprendizaje. El desarrollo del grupo se ve
obstaculizado por la presencia del estereotipo en el pensamiento y la acción grupal. La rigidez y el estereotipo constituyen el punto de ataque
principal (lo que hay que trabajar en el grupo).

Allí se centra la tarea que se realiza mediante el abordaje y la resolución de los medios básicos en un trabajo compartido de esclarecimiento
grupal. Este esclarecimiento implica el análisis, en el "aquí y ahora" de la situación grupal, de los fenómenos de interacción, los procesos de
adjudicación y asunción de roles, las formas de la comunicación, en relación con las fantasías que generan esas formas de interacción; los
vínculos entre los integrantes, los modelos internos que orientan la acción (grupo interno) y los objetivos y tarea prescripta del grupo. El
análisis sistemático de las contradicciones (análisis dialéctico) constituye la tarea central del grupo. Este análisis apunta a indagar la
infraestructura inconsciente de las ideologías que se ponen en juego en la interacción grupal. La coexistencia interna al grupo y al sujeto de
ideología del signo contrario determinan distintos montos de ambigüedad que se manifiestan como contradicción y estancamiento de la
producción grupal (estereotipa). La técnica operativa apunta a que el grupo constituya un ECRO de carácter dialéctico, donde las
contradicciones relativas al campo de trabajo deben referirse al campo mismo de la tarea grupal (praxis).

Itinerario del grupo y relaciones cotidianas

Cuando la técnica operativa se aplica a un grupo centrado en el aprendizaje -en este caso particular, en el aprendizaje de la psicología social-,
éste parte del análisis de las situaciones cotidianas para alcanzar, en sucesivos momentos de comprensión, un conocimiento objetivo. El grupo
operativo es la primera instancia de aporte de lo cotidiano. En él tienden a reproducirse relaciones cotidianas, los vínculos que ponen en juego
modelos internos.

● TOG → facilita la comprensión de pautas sociales internalizadas que generan y organizan las formas observables de interacción. (a través
de la confrontación de los modelos internos, en una situación de interacción, y el análisis de sus condiciones de producción)
● La investigación se interesa en el fenómeno universal de la interacción (donde surge el reconocimiento de sí y del otro a través del
diálogo y el intercambio en espiral)
● La finalidad de la TOG es que sus integrantes aprendan a pensar en una coparticipación del objeto de conocimiento, entendiendo que
pensamiento y conocimiento no son hechos individuales sino producciones sociales

La tarea del coordinador

El coordinador mantiene con el grupo una relación asimétrica, requerida por su rol específico: el de co-pensor. Su tarea es reflexionar con el
grupo sobre la relación que los integrantes del mismo establecen entre si y con la tarea prescripta. Psicólogo social hace de puentee.

Cuenta con dos herramientas:


1. el señalamiento que opera sobre lo explícito,
2. y la interpretación que es una hipótesis sobre el acontecer implícito que tiende a explicitar hechos o procesos grupales que no aparecen
como manifiestos a los integrantes del grupo, y que funcionan como obstáculo para el logro del objetivo grupal.

En el equipo de coordinación, integrado por un coordinador y observador, cada uno desde su rol y a partir de un ECRO que le permite la
comprensión de las leyes estructurales del proceso grupal, detecta las situaciones significativas (emergentes) que desde lo explícito remite
como signo a formas implícitas de interacción. La interpretación se incluye como herramienta en la técnica del grupo operativo en la medida
en que se permite la explicitación de lo implícito.

¿Qué sentido tiene esta explicitación? La dialéctica grupal consiste en una relación entre procesos implícitos y acontecer explícito, entre lo
manifiesto y lo latente. La interpretación se incluye en esta dialéctica aportando al campo información que permite el autoconocimiento
grupal, lo que genera nuevas formas interactivas. La interpretación operativa modifica el campo grupal, permite la reestructuración de las
relaciones entre los miembros y la tarea. Opera en el campo del obstáculo a fin de mostrarlo para lograr una reorganización grupal que
permite elaborarlo. El obstáculo puede estar dado en el proceso de aprehensión del objeto, en la red de comunicación, etc. La interpretación
incluye un criterio de realidad o esquema referencial, a partir del cual se analiza la situación del grupo.

El valor de la interpretación está dado por la operatividad es decir, su función reestructurante con vistas al objetivo del grupo. La interpretación
consiste en la decodificación del sentido de los emergente.

Esquema de evaluación: La constatación sistemática de ciertos procesos grupales permite construir un modelo que recoge las distintas
formas de interacción grupal. Este modelo llamado esquema de cono invertido es nuestro instrumento de evaluación. Los vectores incluyen:
los procesos de afiliación, pertenencia, cooperación, comunicación, aprendizaje, actitud ante el cambio (más importante, que se modifica en
términos de incremento o resolución de los miedos, generadores de estereotipos) etc.

A quienes está dirigida la escuela de psc social: está abierta a todos los que se interesen por realizar un aprendizaje centrado en la
comprensión de los fenómenos de interacción y el análisis del proceso social. Particularmente lo que hace a la relación entre estructura social y
la vida psíquica.

Campo de acción de la psc social: como disciplina y herramienta técnica instrumental para el abordaje: indagación, diagnóstico, planificación
y operación en los distintos ámbitos en los que se cumplen procesos de interacción (ámbitos grupales, institucionales, comunitarios, etc.).

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