Sobre: Jean Baudrillard, nos describe, cómo buscan term i-
De la seducción, Ed. nar con la seducción para seguir Planeta-Agostini, España, en el poder, dando así una finali- 1993. dad al discurso y una coherencia a la actuación. dentro de este uni- verso simbólico. E1 autor presenta la proble~áti La seducción se da dentro del ca de la seducción, desde un punto género femenino. no por debí 1idad de vista que integra varios enfo- como manejan las feministas sino ques disciplinarios, la filosofia. la al contrario, como símbolo domi- psicología y la sociologia. desper- nante que no ha sido dominado, es tando así la conciencia de recon- la seducción que cae dentro del quistar los orígenes de la seducción dominio simbólico. y el poder que para lograr el propio desarrollo cae dentro del dominio real. social aún dentro de los valores y Es la mujer símbolo, como mo- modernismos que se dan en esta delo de mujer a través del sujeto época en forma de alejamiento de de la mujer. nosotros mismos. En su discusión con los psi- Es importante la lectura de es- coanalistas sobresale un enfoque tos materiales, ya que no son ma- muy diferente donde habla de la nejados como parte de una litera- fortaleza del hombre más bien tura pomo; y sí como un acceso al como una debilidad al defender mundo psíquico, social y mate- las instituciones ya que dice, el rial, desde donde podemos enten- motor que nos mueve recae más der cómo los extremos se atraen; sobre la envidia del hombre por la agua y fuego, fascismo y anarquis- fecundación que se da sólo en las mo. hombre y mujer, maestros y mujeres. y no como se ha venido alumnos, soberano y sojuzgado; sosteniendo en los celos de la mu- buscando cambiar en lo político, jer por el pene del hombre. romper con esta metamorfosis de Cita a Barthes. al decir que "el lo reprimido, siendo éste un pro- sexo está en todos lados, salvo en blema actual y necesario de preci- la sexualidad", nos aclara que el sar para lo que buscamos mayor deseo no se sostiene más que con democracia en nuestras esferas de la carencia, cuando hay una de- vida. manda sin restricción se corre el "La Seducción vela por des- riesgo de quedarse sin imaginario, truir el orden de Dios, aún cuando de quitar aquellos signos que se éste fuese de la producción o del dejan flotando para que exista el deseo". Con esta frase tan fuerte deseo. 280 ELIAS MARGOLIS SCHWEBER
Aqul se ve cómo se trenza el es la misma absorción en la re-
aspecto personal con lo social, flexión. el sexo fuera del sexo se ve en la Distingue entre la sociabilidad, televisión y en pomografia; en que crea la solidaridad bajo el sig- la televisión el ídolo es la perfec- no de la ley, la ritualidad que en- ción del signo artificial, es el me- globa a vivos y a muertos, a los jor ejemplo femenino de la seduc- animales y a la naturaleza. En es- ción, alcanza el mito en un rito te sentido también la seducción colectivo de adulación y sacrificio incluye un devenir animal, un ins- "es la era de los modelos". Igual tinto, una organización cíclica, un en la pomografia irrumpe lo obs- destino como hechizo. ceno, todo se vuelve instrumento, También el autor nos habla de se busca la máxima simulación. los Jesuitas, que fueron (y tal vez Nos habla citando a Marcuse de sigan siendo) el primer ejemplo la necesidad de resolver estos pro- moderno de seducción de masas, blemas que caen en el campo éti- una estrategia para cambiar el de- co, yendo más allá, con el arte y la seo en las masas. estética, para no tenninar en un Tennina diciendo que la tele- positivismo denigrante. visión y los juegos electrónicos El poder se realiza por una bús- son como una droga blanda, ya queda de relación dual, incluye la que recalientan los acontecimien- búsqueda de muerte, la rever- tos históricos, captan el calor arti- sibilidad; el poder incluye el vacío ficial de un acontecimiento muerto, que hay detrás de él, es el que le da como el del holocausto de la Se- su resplandor. Sin seducción el gunda Guerra, para recalentar el poder cae en una lógica de la ra- cuerpo muerto de lo social. Hay zón hegemónica. una ausencia de euforia táctil. Para la seducción hay un vaclo El libro es muy actual y pone que obsesiona, es un destino, un varios ejemplos de aspectos que vértigo que lleva a la muerte. In- están cercanos a nosotros y nos cluye al Narciso, que se pierde en pennite entender nuevas relacio- las apariencias, el ser seducido se nes de conceptos, dentro de los encuentra a si mismo, este espejo cambios de nuestra sociedad. Por no es un reflejo sino una ilusión, lo que se recomienda su lectura.