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Modos de Adquirir La Propiedad
Modos de Adquirir La Propiedad
1. Modos originarios
Esta adquisición de un derecho tiene lugar cuando una persona
se convierte en titular de un derecho subjetivo con independencia de
que ese derecho haya tenido o no un anterior titular, por ejemplo
encuentro en medio de la calle un reloj que recojo y lo hago mío sin
tener en Clienta si ese bien tiene un dueño que lo ha perdido o si lo ha
abandonado.
En este orden de consideraciones, advertimos que los modos
originarios generan la adquisición independientemente de cualquier otra
persona: el derecho nace para el titular sin conexión ni dependencia con
otra titularidad anterior, por ello el derecho real nace er novo, sin arrastrar
ningún tipo de restricción o limitación que pudiera tener el derecho
anteriormente existente. En esta categoría citamos a la ocupación y la
prescripción uca ión requiere, como se verá en el capítulo
Modos derisati\ns
adquisición derivati\a de un derecho cuando una convierte en titular de un detrcho subjeti\0 que
hasta entonces perteneci-a a otÑ sujeto que Io tmnsmite al nue\X' titular. En la adquisición hay siempre una
y la adquisición derivati\Q
En el Derecho romano la transmisión del dominio de las res naneipi exigió actos formales y solemnes, a
través de los cuales era crear signos de tv•cognoseibilidad de la transmisión efrctuada. Era
tindamentalmente la "taneipatios•• y la in ituv cessio.
Para las cosas nec mancipi en el Derecho romano clásico se reconoció la validez, como modo de transmitir, de la traditio. 84
Mediante ella, el
transmitente constituía al adquirente en poseedor, en virtud de una iusta causa. Este medio, consiste fundamentalmente en la entrega de la cosa misma, se extendió
posteriormente a las cosas mancipi, al amparo de la protección que dispensó al pretor a través de la actio publiciana y la exceptio rei venditae traditae. En el Derecho
La necesidad de entrega material fue lentamente espiritualizándose, hasta llegar a admitirse una traditio
ficta, con la aceptación de formas simbólicas de entrega: la traditio brevi manu, en la que el adquirente ya tenía por otro
concepto la cosa en su poder; la traditio longa manu, en los supuestos en que el transmitente señalaba la finca o
entregaba las llaves; constitutum possessorium, supuesto en el cual se transmitía la posesión al
adquirente, pero el transmitente seguía detentando la cosa por título
(ejemplo, arrendamiento, precario, etc.). Por esta vía de espirituar la
traditio se llegó incluso a considerar que la mera suscripción de
dczumento podría equivaler a una entrega.
Jamás quedó claro en las fuentes el concepto exacto de iusta
traditionisY
De las diversas lecturas de los textos indicados, y de las
consiguient< posiciones que subsiguieron, a través de las ideas
escolásticas, como denominaciones titulusy modus adquirendi, que
expresaban las ideas causa próxima y causa remota o las categorías de
posibilidad y efectividag se fue delineando un esquema operativo en el
cual para que la transmisión se produzca es necesario que haya Io que
entonces de denominó titulus modus. La mera convención entre
transmitente y adquirente (titulus) no daría más que la posibilidad de que
la transmisión se efectuase, generando un derecho de crédito y la paralela
obligación de transmitir; mientras que la tradición (modus) era el acto
que efectuaba la transmisión y consiguiente adquisición de la propiedad,
generando el derecho real. Este esquern@ afirmado a partir del siglo
XVI, tiene por fundamento la idea de que merece mejor protección el
transmitente que el adquirente, y encontró acogida en algunos códigos
civiles modemos y notablememente en el código austriaco que
solemnemente proclama que sin título y sin modo legal no hay
adquisición posible de la propiedad."
Los autores parecían de acuerdo al señalar como requisitos de la traditio un elemento subjetivo,
que consistía en la intención de las partes de transmitir y adquirir; un elemento objetivo y formal, que radicaba
en la entrega de la cosa, o, desde el punto de vista del adquirente, en el apoderamiento de la misma; y un tercer
requisito de naturaleza escuetamente jurídica: la iusta causa traditionis.8S
La necesidad de entrega material fue lentamente espiritualizándose, hasta llegar a admitirse una
traditio ficta, con la aceptación de formas simbólicas de entrega: la traditio brevi manu, en la que el adquirente
ya tenía por otro concepto la cosa en su poder; la traditio longa manu, en los supuestos en que el transmitente
señalaba la finca o entregaba las llaves; constitutum possessorium, supuesto en el cual se transmitía la posesión
al
Sentada las argumentaciones anteriores, es necesario diferenciar los conceptos de título y modo. El
"título" es el hecho o acto que da nacimiento a la adquisición, confiriendo un derecho a la cosa. El "modo" es el
acto jurídico que al cumplirse transmite el dominio a la cosa.
Así, para adquirir el derecho real se requiere título suficiente (acto jurídico obligacional) y modo
suficiente (acto jurídico real).
En resumen, los modos de adquisición derivativa producen la adquisición del derecho con base
en un derecho precedente que tenía otra persona, y por tanto con la misma extensión y las mismas
restricciones que tuviere el derecho en poder del titular anterior o precedente, es decir, la titularidad del
derecho que se adquiere se ñinda en una titularidad anterior, que se transmite a otro o sobre la cual
aquélla se apoya: así, cuando el dueño de la cosa transfiere su derecho de propiedad a otro constituye
sobre aquélla un derecho real limitado