Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Antropología para Personal Apostólico
Antropología para Personal Apostólico
G
Enrique García Ahum ada F.S.C.
MSra®¡P®¡L®@HA,
f m ¡PS¡a§®¡Ma,
fk\ I D
Curso impartido en el
Instituto Arquidiocesa.no
de Catcquesis de Santiago
4
COMO USAR ESTE LIBRO
5
ABREVIATURAS DE LOS DOCUMENTOS CITADOS
6
C apítulo I
Investiguemos
1PAULO VI, El valor religioso del Concilio, en: CONCILIO VATICANO II. Constituciones.
Decretos. Declaraciones. Legislación postconciliar. Madrid, BAC7, 1970, 1107-1113.
2 Idem, párrafo 13.
3Ibidem, párrafo 14.
7
8
(situaciones de desgracia, muerte de un pariente cerca
no, divorcio, cambio de religión). No debe ser pariente,
alumno ni persona que dependa pastoralmente de
usted.
2o ' Converse en forma tranquila con esa persona, para
pedirle un relato que le servirá para un estudio antropo
lógico. No use grabadora, para no perturbar la naturali
dad ni tal vez la sinceridad de la conversación.
3o Pídale una autobiografía confidencial que tenga un
mínimo de diez páginas, en que se describa sinceramen
te, incluyendo por lo menos dos cuestiones importan
tes: cómo ve los problemas de su vida, y cómo ve sus
relaciones con Dios y con la Iglesia.
4o Una vez que reciba este escrito días más tarde, cópielo
a doble espacio para poder hacer el trabajo siguiente.
5o Numere los párrafos o las ideas que expone. Vea en
total cuántos temas trata y cuántos de ellos tienen que
ver con lo religioso.
6o Subraye o coloree con un rotulador las afirmaciones
que dan a conocer los valores centrales de esa persona,
que guían su conducta.
7o Pregúntese qué haría como evangelizador con una perso
na así.
(Este trabajo, propuesto por .el antropólogo chileno
Claudio Vogel, permite comprender mejor el párrafo recién
leído y motiva a estudiar lo que sigue).
10
otras ciudades” (Le 4, 43)."EVangelizar es la dicha y vocación propia de la x
Iglesia, su identidad más profunda” (EN 14).
En su primera encíclica, Juan Pablo II ha expresado: “Jesucristo es el
camino principal de la Iglesia. El mismo es el camino “hacia la casa del
Padre” (Jn 14, 2) y es también el camino hacia cada hombre. En este camino
por el que Cristo se une a todo hombre, la Iglesia no puede ser detenida por
nadie” (RH 13).
Y explica este sentido salvador de la preocupación por el hombre:
“ Siendo pues este hombre el camino de la Iglesia, camino de su vida y
experiencias cotidianas, de su misión y de su fatiga, la Iglesia de nuestro
tiempo debe ser de manera siempre nueva, consciente de la “situación” de él.
Es decir, debe ser consciente de sus posibilidades, que fpman siempre nueva
orientación y de ese modo se manifiestan; la Iglesia, al mismo tiempo, debe
ser consciente de las amenazas que se presentan al hombre. Debe ser
consciente, también, de todo lo que parece ser contrario al esfuerzo para que
“ la vida humana sea cada vez más humana” (GS 38; PP 21), para que todo lo
que compone esta vida responda a la verdadera dignidad del hombre”
(RH 14).
Reflexión en grupo
11
za por el grandioso desarrollo de las ciencias antropológicas. Estas ciencias ya
no se reservan únicamente a los especialistas; ellas penetran en la conciencia
que el hombre moderno tiene de sí mismo; afectan las relaciones sociales y
constituyen una especie de contexto cultural que es común a los menos
doctos. La enseñanza de las ciencias humanas, dada la enorme extensión y
diversidad de estas disciplinas, pone difíciles problemas de elección y de
método. Puesto que no se trata de formar especialistas en sicología sino
catequistas, el criterio a seguir es el distinguir y escoger lo que puede
ayudarles directamente en la adquisición de la capacidad de comunicación” .6
A esa preocupación de la Iglesia responde el presente texto de apoyo.7
El Sínodo de Obispos realizado en Roma en 1974 para reflexionar
sobre la evangelización, se preocupó por “hacer más inteligible para el
hombre de hoy el mensaje evangélico” . Su mensaje final dice:
“La comunicación del Evangelio es un proceso dinámico. Esta comuni
cación se lleva a cabo con la palabra, las obras y la vida, íntimamente unidas
entre sí, y queda determinada por varios elementos casi constitutivos de los
oyentes de la Palabra de Dios: sus necesidades y aspiraciones, la manera de
hablar, sentir, pensar, juzgar y relacionarse con los demás. Todas estas
condiciones, muy diferentes según los distintos lugares y tiempos, incitan a
las Iglesias particulares a una adecuada “ traducción” del mensaje evangélico
y, según el principio de la Encarnación, a idear formas siempre nuevas pero
fieles, de “arraigarse” . Asimismo, el progreso de los medios de comunicación
social abre a la evangelización nuevos cauces que responden a la manera de
pensar y actuar de los hombres de hoy” .8
En el gran documento papal que surgió de ese Sínodo, la Exhortación
Apostólica “ Evangelii Nuntiandi” dé Paulo VI, hay orientaciones profunda
mente renovadoras para nuestra tarea apostólica:
“Para la Iglesia no se trata solamente de predicar el Evangelio en zonas
geográficas cada vez más vastas o poblaciones cada vez más numerosas, sino
de alcanzar y transformar con la fuerza del Evangelio los criterios de juicio,
los valores determinantes, los puntos de interés, las líneas de pensamiento,
las fuentes inspiradoras y los modelos de vida de la humanidad, que están en
contraste con la Palabra de Dios y con él designio de salvación” (EN 19). “El
reino qiie anuncia el Evangelio es vivido por hombres profundamente vincu
lados a una cultura y la construcción del reino no puede por menos de tomar
los elementos de la cultura y de las culturas humanas. Independientes con
respecto a las culturas, Evangelio y evangelización no son necesariamente
incompatibles con ellas, sino capaces de impregnarlas a todas sin someterse a
ninguna” (EN 20).
6DCG 111-112.
7Con la misma intención, ver de Enrique GARCIA AHUMADA, F.S.C. Un poco de sicología
para evangelizar. Santiago, ONAC, 1980. Sobre la comunicación evangelizado» y su dinámica, ver del
mismo autor: Catcquesis Audiovisual Santiago, ONAC, 1978.
8SINODO OBISPOS 1974, Declaración final de los Padres Sinodales, n. 9, en MENSAJE 236
(enero-febrero 1975) 67-69.
La III Conferencia General del Episcopado Latinoamericano realizada
en Puebla (México) a comienzos de 1979, orientó la evangelización hacia tres
grandes metas: Io la redención integral de las culturas del continente,
antiguas y nuevas (385-443) teniendo en cuenta la religiosidad de nuestros
pueblos (444-469); 2o la promoción de la dignidad del hombre y la libera
ción de todas las servidumbres e idolatrías (470506); 3o la necesidad de
evangelizar los centros de decisión, las fuentes de inspiración y los modelos
de vida (507-562).
En una reunión del clero de la diócesis de Los Angeles, cuando se
explicaban las características de la catcquesis renovada según la Conferencia
de Medellin, un sacerdote preguntó qué significa en la práctica una catcque
sis antropológica. La respuesta la ha dado Juan Pablo II:
“De la catequesis como de la evangelización en general, podemos decir
que está llamada a llevar la fuerza del evangelio al corazón de la cultura y de
las culturas. Para ello, la catequesis procurará conocer estas culturas y sus
componentes esenciales; aprenderá sus expresiones más significativas, respe
tará sus valores y riquezas propias. Sólo así se podrá proponer a tales culturas
el conocimiento del misterio oculto (cf. Rom 16, 25; Ef 3, 5) y ayudarles a
hacer surgir de su tradición viva expresiones originales de vida, de celebración
y de pensamiento cristianos. . . La verdadera catequesis acaba por enriquecer
a esas culturas, ayudándolas a superar los puntos deficientes o incluso
inhumanos que hay en ellas y comunicando a sus valores legítimos la
plenitud de Cristo” (CT 5 3).
Estas normas están claras en la teoría para la mayoría de los responsa
bles de la acción apostólica. Ahora queremos ayudar aquí a ponerlas en
práctica.
Investiguemos
13
C apítulo II
14
La Biblia nos dice en un lenguaje lleno de símbolos, cosas mucho más
importantes. Nos presenta al hombre y a la mujer como criaturas de un Dios
único que ha hecho bueno todo cuanto existe {‘‘el cielo y la tierra”).
Hombre y mujer somos “imagen y semejanza de Dios”. Los astros no son
dioses como pensaban entonces los pueblos idólatras, sino lámparas creadas
por el mismo Dios. Somos superiores a los animales, que no pueden llenar la
soledad del hombre. Hombre y mujer juntos tienen la misión de crecer-y de
dominar todo el resto de la creación. Por soberbia el hombre que rechaza el
culto debido a Dios cae en el pecado que lo hace ajeno a Dios, a sus
congéneres y a la naturaleza violada por el capricho humano. A pesar de
nuestro pecado, Dios nos da muestras de una bondad inmerecida (Gen 3, 21;
4, 15) y nos hace una promesa de salvación.
Investiguemos
15
En la manera griega clásica de considerar al ser humano, hay tres
características que influyeron durante siglos en los teólogos: se piensa en el
alma como algo aparte del cuerpo y más importante que él; se separa esta
vida de la vida eterna, dando más importancia a la vida futura que a la
historia actual; se separa el individuo de la colectividad, apreciando por
encima de todo al individuo. Estas verdades a medias llevaron a predicar una
salvación incompleta (sólo del alma), ahistórica *(para después) e indivi
dualista.
La renovación de los estudios bíblicos, a partir de mediados del siglo
pasado; ha mostrado que Dios ama al hombre entero, se revela y nos salva en
la historia, en la cual busca formar un pueblo en comunión. Por eso, el
Concilio Ecuménico Vaticano II y el magisterio de la Iglesia en lo sucesivo,
anuncian una salvación integral (no sólo del alma); una salvación que comien
za en la historia (puesto que el reino de Dios ya está presente aunque tiene su
plenitud en la meta final); una salvación comunitaria (por el amor que es
condición indispensable y nos hace ser solidarios con todos los necesitados
del mundo e integrarnos en la Iglesia).2 Esta renovación de la antropología
bíblica ha ayudado a entender mejor la misión del cristiano y de la Iglesia en
el mundo, es decir, ha originado una renovación pastoral.3
En 1979 la Conferencia de Puebla, precisamente para orientar 4a
evangelización en el presente y en el futuro de América Latina, despertó el
interés del personal apostólico por difundir a la luz de la fe la verdad sobre el
hombre (antropología teológica).4 Señaló algunas falsas visiones del hombre
„. que están muy difundidas en América Latina (lo cual toca cuestiones de
antropología filosófica). Y propuso una evangelización de las culturas (para
lo cual hace falta mejorar nuestra preparación en antropología cultural).
Frente a los graves problemas que aquejan a la humanidad actual
poniéndola incluso en peligro de aniquilación, la Iglesia está volviendo su
mirada hacia Cristo en busca de salvación. Los que no han comprendido el
significado del Concilio Vaticano II ni se han renovado en sus conocimientos
bíblicos critican a la Iglesia, diciendo incluso que ahora se dedica sólo al
humanismo y que remplaza la teología por la antropología. El Papa Juan
Pablo II muestra la relación entre esta preocupación humanista y social de la
Iglesia con lo más central de la persona de Cristo en la encíclica en que
explica el programa de su pontificado.5
16
Reflexión en grupo
1. ¿Por qué es más cristiano preocuparse de las personas
y no sólo de las almas? s
2. ¿Por qué al interesamos por el ser humano debemos
comenzar por los más pobres e indefensos?
La galaxia que se muestra en la fotografía es una de muchos miles que se conocen. Está muy
aumentada respecto de su aspecto de punto luminoso a simple vista. Su forma es similar a la que tiene
la Vía Láctea, en la cual vivimos. Nuestro sol equivale a uno de los más pequeños puntos blancos de
ese conjunto de estrellas. La luz, viajando a 300 000 kilómetros por segundo, demora cien mil años en
atravesarla de un extremo a otro, y un poco más en llegar desde esa galaxia a nuestro planeta.
17
insistencia de Sócrates (469-399 A.C.). Su discípulo Platón (427-327 A.C.)
dio gran profundidad a estas discusiones.6 Aristóteles (384-322 A.C.) inven
tó la lógica como método riguroso para llegar a conclusiones seguras en
asuntos tan delicados. En los primeros siglos de la Iglesia fue Platón quien
más influyó en los pensadores cristianos. Pero San Alberto Magno
(1 193-1280) y sobre todo su discípulo Santo Tomás de Aquino (1225-1274)
rescataron el pensamiento más metódico de Aristóteles y mostraron cómo se
podía armonizar con la fe.7
La reflexión filosófica acerca del hombre surge hoy constantemente a
propósito de la biología,5 de la cibernética,9 de la sicología,10 de la
educación,1 1 del derecho,12 de la política,13 además de ser tema expresa
mente estudiado por los filósofos.14 Estas preocupaciones surgen a menudo
como un alerta frente al peligro de deshumanización general a que está
llevando una civilización manejada con criterios inhumanos. La antropología
6De los “Diálogos” escritos por Platón, los más interesantes para comprender la antropología
filosófica son: “Apología de Sócrates”, “Alcibíades o de la naturaleza del hombre” y “Fedón o Del
alma”. Hay diversas ediciones.
7 • / / ,
De Aristóteles es clasico su tratado “Del Alma". La antropología filosófica de Santo Tomás de
Aquino está diseminada en diversas obras y opúsculos. Una síntesis clara se puede encontrar en A.D.
SERTILLANGES, Santo Tomás de Aquino. Buenos Aires, Dedebec, 1945. Tomo II.
8Ludwig von BERTALANFFY. Robots, hombres y mentes. Madrid, Guadarrama, 1971. Pedro
DE LA NOI. El personalismo de Teilhard de Chardin. Santiago, Pacífico, 1973. Esta obra da una
buena visión de conjunto sobre la obra de Teilhard y su reflexión sobre el hombre.
’ Arturo ÁLDUNATE PHILLIPS. Quinta dimensión. Santiago, Renacimiento3, 1966. Por las
fronteras de la cibernética. Santiago, Almendros, 1972. Hombres, máquinas y estrellas, Santiago,
Universitaria2, 1973. Este autor puede ayudar a maravillarse con lo humano y abrirse a Dios a los que
viven sumergidos en la tecnología avanzada, a partir de su mismo mundo de ideas.
10Roland DALBIEZ, El método sicoanalítico y la doctrina freudiana. Buenos Aires, Descié*,
1948, 2 tomos. Phiüpp LERSCH. La estructura de la personalidad. Barcelona, Scientia, 1966. Paul
RICOEUR. Hermenéutica y psicoanálisis. Buenos Aires, La Aurora, 1975 (1969).
1 ^ au lo FREIRE. La educación como práctica de la libertad. Santiago, ICIRA, 1969. Pedago
gía del oprimido. Montevideo, Tierra Nueva, 1970. Jacques MARITAIN. La educación en este momen
to crucial. Buenos Aires, Club de Lectores, 1954. Sara LOPEZ ESCALONA. La humanización como
tarea. Santiago, Paulinas, 1979. Pierre FURTER. Educación y reflexión. Buenos Aires, Tierra Nueva,
1974. Aníbal MORALES, F.S.C. Hombre nuevo, nueva educación. Educación en la libertad y para la
libertad. Buenos Aires, Stella, 1975.
12 Joaquín RUIZ-GIMENEZ. Derecho y vida humana. Madrid, Instituto de Estudios Políticos,
1944.
13Eustaquio GALAN Y GUTIERREZ. La filosofía política de Santo Tomás de Aquino.
Madrid, Revista de Derecho Privado, 1945. Jacques MARITAIN. El hombre y el Estado. Buenos Aires,
Guillermo Kraft2, 1952.
14J.F.
DONCEEL. Antropología Filosófica. Buenos Aires —México, Carlos Lohlé, 1969. Ernst
CASSIRER. Antropología Filosófica. Introducción a una filosofía de la cultura. México, FCE, 1976
(1944). Luis CENCILLO. Curso de Filosofía Fundamental. Tomo II. Tratado de la intimidad y de los
saberes. Madrid, Syntagma, 1971. Un enfoque latinoamericano, con bibliografía comentada,en Noé
ZEVALLOS, F.S.C. Apuntes para una antropología liberadora. Bogotá, Indoamerican Press Service,
1977.
18
filosófica es un estudio indispensable para los responsables de la evangeliza-
ción de la cultura, y forma parte de los conocimientos mínimos de los
formadores de agentes pastorales.15
De la idea que nos formemos acerca del ser humano, depende el tipo
de personas que vamos a promover en la educación y en la acción pastoral:
seres serviles o creativos, domesticados o críticos, competitivos o solidarios,
objetos manejables o sujetos libres. La Iglesia ha tenido que defender
solemnemente algunas afirmaciones fundamentales sobre el' hombre en su
magisterio, desde hace muchos siglos. Hay otras conclusiones filosóficas que
no han requerido esos pronunciamientos, y muchas de ellas forman parte del
patrimonio común de los pensadores: lo que se suele llamar filosofía pe
renne. Aquí conviene resumir algunos de esos temas.
19
mismo. Por eso, lo más evidente para nosotros es nuestra intimidad, mientras
el mundo material lo captamos a través de esa intimidad. Se equivocan los
materialistas al estimar que las cosas materiales son el dato más inmediato y
fundamental. Además, en el mismo acto de captar los datos físicos de las
cosas, captamos significados y valores como la belleza o la calidad de las
cosas y de las personas.
Podemos adivinar las intenciones o los estados de ánimo de la gente.
Eso muestra que nuestro cuerpo, además de sus sentidos, está dotado de una
capacidad que sobrepasa al simple detectar lo material de las cosas. Nuestro
cuerpo no es una simple colección de cámaras fotográficas, termómetros,
grabadoras, sino un vehículo de comunicación con otras personas. La capaci
dad de llegar a poner conocimientos, sentimientos o intenciones en la
interioridad de otra persona que a su vez nos puede comunicar los suyos,
muestra que la persona es un misterio mucho más interesante que una
máquina o un perfecto animal.
Lo más material que hay en nosotros, el cuerpo, no es una simple
manifestación estática y pasiva de lo que somos, como ocurre en los muebles
y demás cosas. Además de manifestar una presencia, que nunca es neutra
como en los objetos que nos rodean, el cuerpo expresa lo que queremos
comunicar o reservar. Es el yo el que se hace presente a través del cuerpo con
el cual forma una unidad. Incluso en la actividad sexual, la persona po se
muestra como un simple animal dotado de apetitos y mecanismos instintivos,
sino que según su calidad humana y su estado de ánimo puede alcanzar distin
tos niveles de expresión afectiva.
La afectividad en el ser humano se nota también muy distinta de la de
los animales. La principal diferencia es que el sentimiento humano va
acompañado de reflexión. Este pensamiento que acompaña a la emoción se
expresa en forma verbal y puede dar origen al humor y al arte. Si el hombre
no fuera más que un mecanismo material, no se explica cómo se puede
apasionar por la redención de los pobres con un'afán creativo y fraternal.
La persona humana es sensible. La sensibilidad manifiesta en el hombre
la estrecha unidad de mente y cuerpo. Es la persona total la que padece
hambre, frío, calor, sed, dolor, y la que siente repugnancias, atracciones,
ternura. A diferencia de los animales, somos cuerpos con sentimiento inteli
gente, capaces de intuición y de captar la belleza. Cuando un nene sonríe
ante una presencia juguetona, se muestra con la originalidad magnífica y
admirable de lo humano.
20
menos desarrollada. Los animales superiores están dotados de un cierto grado
de inteligencia, que les sirve para adaptarse mejor a su ambiente físico. Su
funcionamiento se puede explicar como una capacidad de combinar sensacio
nes. Nosotros somos capaces de dudar y de preguntar, cosas que una compu
tadora no hace. El hombre se distingue en que sabe lo que las cosas son,
entiende el sentido de las cosas, descubre los fines que tienen o se los
impone, convirtiéndolas así en instrumentos y transformando su ambiente.
Gracias a esta capacidad de entender, el hombre crea cultura y no vive
simplemente sometido a la naturaleza.
Además de saber, el hombre sabe que sabe: eso es lo que se llama
reflexión. Cada uno puede llegar a decirse a sí mismo que es un yo. El hecho
de conocer el ser de las cosas no es un suceso material, porque no cambia
nada en las cosas exteriores. Es precisamente un acontecimiento espiritual. El
juicio mental de pensar: “esto es algo” , o “yo existo” , basta para refutar la
teoría materialista de que sólo existen cosas materiales. El que piensa: “sólo
existe lo material” , está realizando un acto espiritual.
Una muestra típica de la inteligencia humana es la capacidad simbólica.
Consiste en captar en un objeto material un significado que sobrepasa lo
material y concreto. Al pensar en “la piedra” tenemos un concepto que se
aplica a todas las piedras, nos liberamos de “esta piedra” que podemos tener
al frente ocupando nuestra atención, y podemos relacionar ese concepto
abstracto con cualesquiera otros. Con el pensamiento, el universo entero
cabe de algún modo en nuestra mente. Además de captar ese significado en la
mente, podemos expresarlo externamente por medio de signos artificiales.
En cambio, el lenguaje de los animales es siempre igual: es emocional y
espontáneo, está en relación inmediata con un estímulo material que hace
ladrar, chillar, piar.
El lenguaje humano es capaz de expresar conceptos abstractos y no
sólo estados de ánimo,,como los animales. Los conceptos mentales, mediante
los términos del lenguaje, permiten el vuelo del pensamiento. De nuestra
capacidad de distinguir lo que es uno de lo que son dos ha nacido toda la
ciencia matemática.
Además de manejar significados abstractos, el lenguaje humano se
caracteriza por utilizar signos que se inventan o se eligen a voluntad: alfabeto
Braille para los ciegos, código Morse para el telégrafo, gesticulación de los
mudos, diferentes tipos de letras escritas, y tantos idiomas como existen o se
pueden inventar. El lenguaje es la primera expresión de cultura y humanidad.
Dice el conocido antropólogo Leslie White, pensando como filósofo: “El
hombre puede ir más allá del alcance de las impresiones de los sentidos:
puede captar e interpretar su mundo con símbolos” .181
1 8Leslie A. WHITE. The Science o f Culture. A Study o f Man and Civilization. New York,
Farrar, Straus and Co., 1949, pág. 398.
21
Podemos demostrar que tenemos voluntad libre. 19 Somos capaces de
elegir nuestros actos incluso contrariando nuestros apetitos más fuertes. Uno
es capaz de amar a quien quiera, hasta a los seres más miserables y repugnan
tes. Podemos realizar actos gratuitos, buenos o malos, bellos o feos. Esta
libertad interior de nuestra voluntad puede permanecer intacta aunque el
cuerpo esté aprisionado. El compromiso de fidelidad a una persona o a un
pueblo se puede conservar con libertad espiritual aunque las fuerzas externas
se opongan con violencia. Esta libertad interior de nuestra voluntad da origen
a nuestra responsabilidad legal (ante los jueces que los pueblos desde muy
antiguo acostumbran establecer) y a nuestra responsabilidad moral (ante
nuestra conciencia y ante Dios).20
22
Además de unirse a otros privadamente por la amistad, la familia y
diversas asociaciones, el hombre está siempre ligado por deberes y derechos a
una colectividad pública. El Estado existe para atender a los derechos
humanos y para exigir a todos, los deberes que surgen de esos derechos.
Todo hombre es un ser político. Tiene una vinculación con los demás como
ciudadano {polis, ciudad, en griego). Todo adulto influye en la vida pública
por sus acciones u omisiones. La acción política más extremadamente
conservadora consiste en “no meterse en política” . Las condiciones de vida
colectiva obligan a cada persona consciente a definirse por razones éticas,
frente a la conducción política que realizan quienes ejercen el poder y deben
responder del servicio público.
El hombre es un ser histórico, porque tiene con respecto al tiempo una
relación sumamente original. Toda la existencia de una cosa, vegetal o
animal, se puede prever si se establecen claramente las condiciones físicas
que la rodean. En cambio, cada ser humano puede crearse una historia
propia, cuyo sentido no viene del exterior sino de sus opciones propias. Cada
persona (y cada pueblo) siempre puede dar sorpresas. No depende sólo del
pasado y del presente, sino del futuro que está previendo, esperando o
construyendo.
Aquí hay otra diferencia con los demás seres de la naturaleza que
ninguna teoría materialista ha podido explicar. El hombre unido a los demás
puede transformar las condiciones materiales e institucionales en que trans
curre la vida colectiva, sea para una mayor comunicación, .sea para la
dominación de las personas. Al hacer historia vamos estableciendo un estilo
de cultura que puede favorecer o impedir el desarrollo libre de las personas.
De nosotros depende que las civilizaciones alcancen cumbres cuando favore
cen la humanización de la colectividad en todo aspecto, o entren en decaden
cia cuando quitan a la mayoría la posibilidad de crecer como personas.
En consecuencia de estas observaciones acerca de la condición humana
tal como se da siempre y en todas partes, resulta claro que un ser humano no
es un cuerpo material más. Hasta los actos que realiza a semejanza de los
animales, como caminar, comer, aparearse, construir una vivienda, llevan un
sello de übertad creativa que les da un carácter cultural y no simplemente
natural.. La vida total de la persona no tiene por qué acabarse cuando termina
la vida física o corporal. La mente se presenta gobernando al cuerpo y al
contorno, mostrando gran independencia de lo material.22
Estas características dejan la posibilidad de que la persona sea capaz de
trascender al conjunto de la naturaleza, relacionándose incluso con algún ser
absoluto que se distinga radicalmente de todos los seres relativos que conoce
mos. (Pero la existencia y naturaleza de ese ser absoluto es tema de otra
ciencia filosófica, distinta de la antropología, que se llama metafísica).
22Ayudó mucho para desarrollar este tema el libro de Luis CENCILLO citado en la nota 14.
Reflexión en grupo
24
La visión sicologista es otra forma de deterninismo: es un deterninis
mo sicológico. Considera que el comportamiento humano es un conjunto de
respuestas automáticas, sea a los estímulos externos, sea a los vaivenes de los
instintos. La experiencia de muchos enfermos mentales y de personas inma
duras llevó a esta teoría al médico austríaco Sigmund Freud (1856-1939).
Pero la experiencia de las personas más maduras, creativas y felices muestra
precisamente la libertad de que somos capaces frente a nuestros apetitos
internos y frente a las provocaciones externas. El sicologismo es una preten
sión de explicar todo lo humano, incluso la cultura y la historia, la fe y el
sentido de la vida, en base a mecanismos sicológicos. Es cierto que sobre esos
asuntos la sicología tiene algo que aportar; pero ese aporte debe complemen
tarse con los de las demás ciencias y formas del saber.
La visión dentista coloca el progreso del saber como el supremo valor.
Generalmente, llama ciencia sólo a un saber basado en observaciones y
experimentos precisos y medidos (olvidando que la matemática, la lógica y la
epistemología o teoría de la ciencia no se basan en esas observaciones ni
experimentos y sin embargo entregan conocimientos comprobables). Niega la
posibilidad y el hecho de la revelación divina. Por supuesto, esta negación no
se basa en observaciones ni en experimentos precisos, sino en prejuicios que
nada tienen de científico. Obliga a las personas a renunciar a su dignidad y a
veces a su vida, en beneficio de ciertos experimentos científicos. Se propone
el control científico del acontecer social. Entrega a ciertos técnicos las
decisiones que afectan la vida de las comunidades humanas, sin consultar
siquiera a quienes pueden ser víctimas de una tecnocracia inhumana. Enton
ces se llama tecnocratismo. En nuestros días se ve que la ciencia no siempre
salva al hombre, sino que lo está poniendo en peligro de destrucción. Todo
depende no de la ciencia, sino de los hombres que utilizan la ciencia. El
cientismo es pernicioso al exagerar la estima por la ciencia hasta ponerla por
encima de las personas.
Reflexión en grupo
25
La pregunta sobre cuántos años hace que hay hombres sobre la tierra
se trata de responder buscando los rastros humanos ntás antiguos que sea
posible. Esto lleva a investigar también si la tierra ha existido siempre o si se
le puede fijar una fecha de comienzo.
El astrónomo norteamericano Edwin Hubble (1889-1953) descubrió
en 1926 que todas las estrellas y galaxias conocidas se alejan de cierto punto
del cosmos. Parece que allí estuvo concentrada en algún momento del
pasado, toda la materia conocida. Después de situar dicho punto y de
calcular las velocidades con que se alejan de él las estrellas de una amplia
26
<
y <D
H *fe
00
tí
t/3
2
w
>>_<
05 f<¡3 05
H Já fe O
X5 O V5 c/5
£
T5
- O
.>»7O3 ."otí
'O
£ Oí) ^ o o^ ir
Oh o
<
05 O C
fe
ta3
>£ fl) •!-(
+-» 4 J 'O
*»3
O „ > « a o
Ü Vh rO t í S «•« *43:9 6 VT<
o
< Ng « gs acá
<u ^ S
a -tí
EVOLUCION DE LA VIDA EN RELACION CON LAS ETAPAS GEOLOGICAS
9
<D ^
3O ^® £M£ ¿« <5 -2
ft 'C
o.
c
3>s S’
cd
w
>
O d>
C/5 c/3
03^
GO ^ T3
_ 3 ««
fe O tí
.2 *c
n 00 £5b fe 'O
<N
CN
¡ S Oc
So'8
ü£ T
•&
3
’£»’> 03
0tí3
5>T3 §
zM T3 D so; eG
O oj _O •903
03
tí
ooí *n g
a¿=¡
O 'S
Ta>3 «a fe 05
03 tí
O < o fe u <
£O
£ c
©«
T3 O
<D-O « o.
rt tí o
-tí o
tí tí
<“ o o <D
<i> : o
>»'o a>
o e<oLs> tíD
< tíD
< tí
O
O
o O
O
O
O
•2
o
I" aO £^ 13 O áp fe <1)
a fe O fe fe¡
oo
oo
oQ w
| 'd
x> oo
o O tí
03
£ v> O ’tí
2H '«3 o "tí 'O
2 £2 fe tíoj
fe >
fe ™
fe Ki o <D
o 00 Q H u
o O
Srt< tíO
a U
O
w
fe
27
del primer estrato del sistema Cámbrico, me parece que han resultado
ennoblecidos”.24
En “La descendencia del hombre” (1871) incluye expresamente al
hombre entre los resultados de la evolución. No afirma que el hombre sea
descendiente del mono, sino que ambos tienen antepasados comunes, los
prehomínidos.
La teoría de la evolución ha impulsado una afanosa búsqueda de
ejemplares,que puedan ser considerados humanos, aunque de ellos se conoz
ca apenas un fémur o un cráneo’!' Se piensa que la costumbre de caminar sin
apoyarse en las manos permitió modificar la musculatura del cuello hasta
permitir gradualmente un mayor crecimiento del cerebro, al cabo de siglos de
evolución. Es interesante comparar el volumen relativo de la cavidad cranea
na (y del cerebro) en diferentes ejemplares:
24Citado por Luis CENCILLO. Curso de Antropología Integral. Parte 11. Antropología física.
Madrid, Syntagma, 1971, pág. 78. .
£ \¿ t*- fA&vts. Cv\ \ \x> L*H
2^—^ ' , K.S2., ' '
Los especialistas no dudan en considerar humanos los seres que reúnen
los siguientes rasgos: posición erguida, locomoción bípeda, extremidades
superiores más cortas que las inferiores, fosas ilíacas situadas frente a frente,
pie arqueado, dedo gordo del pie no oponible a los otros, curvatura lumbar
con convexidad hacia adelante, lapso de crecimiento muy largo, escasa
pilosidad, carencia de pelos táctiles, cara vertical, escaso prognatismo, cani
nos reducidos, carencia de diastema (huecos para insertar los caninos opues
tos) en los maxilares, nariz prominente, mentón marcado, cráneo cerebral
mayor que el cráneo facial, cerebro dos veces mayor que el del más grande de
los antropoides.25
Si los restos corporales están acompañados de herramientas o de armas,
o de signos de practicar ritos como el enterramiento de los muertos, y sobre
todo de pinturas o esculturas, la condición humana está patente. Pero estos
criterios nos introducen ya en la antropología cultural.
25Dr. Hernán SAN MARTIN. El hombre y su ambiente. Buenos Aires, Joaquín Almendros,
pasos, la materia adquiere una forma más compleja: siempre hay mayor
número de componentes, y siempre hay más relaciones entre los componen
tes. Al pasar de un tipo de materia al siguiente, hay una “transformación
creadora” , con aparición de algo nuevo.El cuadro de la página 27 confirma
plenamente este principio.
Otro es el principio de entropía. Es sabido que en cada transformación
de los cuerpos materiales, la energía utilizable disminuye. Una parte de la
energía existente en los cuerpos se transforma en calor, que no es recupera
ble en su totalidad. En otras palabras, sólo una parte de la energía térmica
del universo puede activar transformaciones útiles. Esto indica que la carrera
de la naturaleza es sin fetroceso. No hay “ eterno retorno” . El mundo camina
hacia adelante. Hasta aquí, todos los físicos estarían de acuerdo con él.
Como consecuencia del principio de entropía, el mundo estaría conde
nado a su degradación y agotamiento final. Esto ocurriría inevitablemente si
estuviera regido sólo por las leyes físico-matemáticas. Para Teilhard, estas
leyes expresan sólo el “exterior” de las cosas. Pero además del extérior, él
supone que en toda materia hay también un “ interior” , una vida síquica que
escapa al principio de entropía.
Esto lo lleva a pensar en la antropogénesis.
Teilhard se apoya en nuestra experiencia humana, de que cada uno se
sabe corpóreo en lo exterior pero consciente en lo interior. Supone que esto
ocurre de algún modo parecido en todos los cuerpos materiales. Al “interior”
de las cosas le llama conciencia (en un sentido muy amplio). El principio de
complejidad, descubierto al fijar la atención sólo en el aspecto físico de las
cosas, toma entonces el nombre de principio o “ley de complejidad y de
conciencia’-’. A mayor complejidad del “exterior” corresponde mayor con
ciencia en el “interior” de un cuerpo cualquiera.
En un cristal, las moléculas están simplemente juntas. En cambio, en
los polímeros y mayormente en los cuerpos vivientes, la unión entre las
moléculas es más estrecha y transformante. En los animales más complejos
aparece una cabeza cada vez más importante, al ascender en los seres vivos
desde las lombrices a los mamíferos. Para explicar estos cambios hace falta
una energía. El supone que “esencialmente, cualquier energía es de naturale
za psíquica” .26
Para él, cualquier forma de energía tiene dos componentes. Una
llamada “energía tangencial” , pasa exteriormente de un cuerpo a otro. La
otra es una “ energía radial” que atrae a todo elemento del universo hacia una
mayor complejidad y centración o concentración.
La centración creciente en el cosmos ha tenido un punto crítico: el
Paso de la Reflexión. Con la aparición del hombre, surgió una conciencia de
sí, alguien que se da cuenta de que es. Si el paso de los seres inertes a los
seres vivos dio lugar a la Biosfera (capa de la tierra en que existe vida), el
2 6Pierre TEILHARD DE CHARDIN. El fenómeno humano. Madrid, Taurus, 1965, pág. 82.
30
4
CO
P
CU
§
S
<
V
w
H w
oo
P
U
P
ffi
bCL.
O
P
<
H
co
P
<
31
paso de la reflexión originó la Noosfera (la capa de los seres que piensan).
Estos nombres los toma del griego: bios, vida; Hous, pensamiento.
En lo sucesivo, el futuro de la evolución del mundo está en manos de
los seres pensantes, que disponen de la energía espiritual. Sin embargo, su
gran centración induce al hombre a dedicarse estérilmente a sí mismo. La
evolución de los seres muestra que los que se quedaron centrados en sí
mismos no progresaron, mientras los que se abrieron a otros lograron mayor
unión, mayor conciencia, mayor vida.
Así encuentra el P. Teilhard que el sentido de la vida humana está dado
por el proceso de socialización, que es el aumento de relaciones exteriores e
interiores entre las personas. Este proceso puede degenerar en una simple
colectivización, si predominan entre los hombres los vínculos exteriores
sobre los interiores. Si hombre y mujer se unen más por el cuerpo que por el
interior, se pone en peligro el futuro de esa unión, expresado en los hijos.
Aquí se entiende la cristogénesis.
El futuro de la humanidad está orientado por un punto Omega (última
letra del alfabeto griego, que simboliza una meta final). Ese factor es un
foco de atracción único, que impulsa hacia un único centro de todo. Este
punto Omega impulsa a las personas hacia la interiorización, y hacia la
libertad respetuosa en su unión mutua. Ese proceso impulsado por el punto
Omega se llama personalización. El único tipo de energía capaz de activar la
personalización es el amor. La personalización aproxima a las personas y las
lleva a la unanimidad. Las personas se desarrollan en la medida en que se
dejan influir por el centró divino.
La personalización no suprime sino que acentúa la originalidad de las
personas, porqué el amor une a los diferentes sin destruirlos. Por eso es lo
opuesto de cualquier totalitarismo uniformante y absorbente. Algunos pensa
ron que Teilhard era panteista, es decir, identificaba a Dios con la totalidad
del universo creado. Pero para él se conserva una neta distinción entre el
Omega divino, único y personal, y las personas humanas atraídas por él.
Además, el amor divino es gratuito, y la respuesta humana es libre.
Para Teilhard, el punto Omega es precisamente Cristo. El amor de Dios
al mundo no es un agregado extraño al mecanismo evolutivo, sino precisa
mente la energía que lo impulsa. La cristogénesis es el crecimiento del cuerpo
místico de Cristo a medida que se van incorporando personas a su amor.
32
menor de los trabajadores de la tierra se le descubre el dilema en que se halla
la actividad humana:
— O bien la vida no va hacia ningún término que recoja y consume su
obra; y entonces el Mundo es absurdo, destructor de sí mismo, condenado
por la primera mirada reflexiva que ha dado a luz al precio de un esfuerzo
inmenso; y de nuevo viene la rebelión, no ya como una tentación, sino como
un deber.
— O bien Alguna Cosa (Alguien) existe, en donde cada elemento halla
gradualmente, en su unión al Todo, la terminación de lo que se ha construido
de solvable en su individualidad: entonces vale la pena doblegarse, y hasta
entregarse a la labor; pero en esfuerzo que adquiere forma de adoración”.11
Su dilema se resuelve con la fe en que Cristo es el que da sentido a
todo el cosmos y también a cada persona. Si bien su teoría es de un gran
optimismo, también se ha preocupado de explicar el puesto del mal, del
dolor y de la muerte.
El mal es consecuencia de:
Io los fracasos propios de una evolución que procede por tanteos;
2 o la descomposición exigida por el remplazo de individuos imperfectos;
3° la soledad propia del pensante, inquieto ante su propio sentido y valor;
4o el esfuerzo exigido por todo empeño de avanzar. “ Incluso a la mirada
de un simple biólogo, nada se parece tanto a un camino de la Cruz
como la epopeya humana” . 28
El dolor viene necesariamente:
I o de que estamos divididos interiormente y somos contradictorios con
nosotros mismos;
2 o del cambio y renuncia necesarios para vencer la inercia;
3o del nuevo rumbo que exige siempre cada etapa de la ascensión:
“El mundo, visto experimentalmente a nuestra escala, es un inmenso
tanteo, una inmensa búsqueda, un inmenso ataque; sus progresos sólo pue
den hacerse al precio de muchas derrotas y muchas heridas. Los que sufren, a
cualquier especie que pertenezcan, son la expresión de esta condición auste
ra, pero noble. No representan elementos inútiles y empequeñecidos. Pagan
por la marcha hacia adelante y por el triunfo de todos. Son los caídos en el
campo del honor ” . 29
En cuanto a la muerte, en la persona no puede haber una muerte
definitiva. “Con el primer rayo de Pensamiento aparecido sobre la Tierra, la
Vida encontróse con el hecho de haber generado un poder capaz de criticarla
y de juzgarla” . 3 0 Todos los demás puntos críticos que se observan en el
cosmos indican que la muerte de la persona tiene que ser también un punto
de transformación creadora que permite la unión con Omega. Según
27Pierie TEILHARD DE CHARDIN. La visión del pasado. Madrid, Taurus, 1966, pág. 102.
28
Palabras finales de: El fenómeno humano, o.c.
29Pierre TEILHARD DE CHARDIN. La energía humana, Madrid, Taurus, 1967, pág. 55.
30 Pierre TEILHARD DE CHARDIN. El fenómeno humano, o.c., pág. 276.
33
¡
Teilhard, el universo no exhibe para esto propiamente una evidencia, pero sí
fundamenta una esperanza.
Teilhard presentó sus ideas como hipótesis de trabajo que se han
mostrado muy estimulantes, tanto para los creyentes como para los investiga
dores en diversas ciencias.®1
Reflexión en grupo
34
conjunto de rasgos culturales relacionados entre sí. Ejemplo: el Nguillathún
con sus etapas de preparación y la organización social que supone.
Se usa mucho la comparación de los complejos culturales de distintos
lugares y tiempos. Como interesa más comprender que simplemente medir
(como se usa en la antropología física), las conclusiones que se buscan son
más cualitativas que cuantitativas. En las descripciones que se hacen no basta
la apariencia externa. Importa mucho más la interpretación o diagnóstico,
con miras a un posible pronóstico, es decir, para prever lo que pueda ocurrir.
La mayoría de los antropólogos se han dedicado a analizar la cultura
de pequeñas comunidades humanas, o de aldeas bastante aisladas, porque es
más simple. Pero también hoy se considera importante relacionar la cultura
de un grupo o subsistema social, con la del sistema global al que pertenece.
35
rasgos de su religiosidad autóctona, mediante una conveniente adaptación
litúrgica. 34
Endoculturación es la incorporación de una cultura a la propia perso
nalidad. La familia, la escuela, el esfuerzo individual (como cuando el
campesino emigra a la ciudad, o alguien se va a otro país) y otros agentes
sociales pueden producir la endoculturación. En este último caso, es muy
importante consultar a los que van a recibir una influencia cultural de
otros, y obtener su colaboración. De lo contrario se puede producir un
rechazo muy justificado. La Dra. Ximena Bunster enumera la multitud de
ventajas de la ruca mapuche tradicional sobre las casas CORVI que el
gobierno les entregó —imitando de la ruca sólo el aspecto exterior pero no
sus funciones, tomadas más bien de las costumbres urbanas— lo que motivó
un uso selectivo de esta nueva vivienda, pero no el traslado total de la familia
hacia ella. 35 Ella considera al pueblo mapuche más inteligente que los que le
diseñaron esas viviendas.
Aculturación es la pérdida de rasgos culturales. Es un daño cuando esos
rasgos son positivos. Por ejemplo, la presencia del receptor de radio y luego,
del televisor, ha roto el círculo familiar que conversaba, cantaba y hasta
rezaba en sus veladas nocturnas. Se observa ahora con frecuencia un semi
círculo silencioso que rechaza cualquier visita y mantiene hostilidad mutua,
con el secreto anhelo de cada uno de tener su televisor individual.
Una subcultura es un modo dé vida diferente, propio de un grupo
menor, dentro de la cultura generalizada en la sociedad global dentro de la
cual interactúa. Hay varias causas que originan subculturas.
El lugar hace diferentes a los habitantes de la pampa desértica, a los
isleños, a la gente de cordillera adentro. Los condicionamientos económicos
originan la subcultura del cobre, la del carbón, la portuaria. La afinidad
étnica hace que las colonias extranjeras mantengan su identidad a través de
ciertas costumbres como la solidaridad económica, el uso de su lengua propia
en sus reuniones, su cocina xtípica, etc. Si mantienen relaciones con la
sociedad circundante, se trata de una subcultura. En caso contrario es un
enclave ajeno, un cuerpo extraño, un grupo no integrado, que puede ser
marginal como en el caso de los gitanos, o dominante como un ejército de
ocupación. La profesión también hace que las costumbres y valores de las
religiosas de claustro, los militares, los camioneros, tengan una subcultura
propia. Si esto los aparta demasiado de la sociedad a que pertenecen, la
profesión pierde sentido. Si la condición de ser diácono o catequista llega a
originar una subcultura aparte, será un fracaso de la encarnación pastoral.
34A los responsables de esta tarea sugerida les interesará el libro de Martín ALONQUEO.
Instituciones religiosas del pueblo mapuche. Santiago, Nueva Universidad, 1979.
35Dra. Ximena BUNSTER. Algunas consideraciones en tomo a la dependencia cultural y el
cambio entre los mapuches, en: SEGUNDA SEMANA INDIGENISTA. Escuelas Universitarias de La
Frontera, Temuco, 1970, 11-27.
36
Reflexión en grupo
37
La religiosidad popular, que en América Latina es “identidad básica de
nuestro pueblo y estilo fundamental de nuestra Iglesia” 3 6 es una realidad
cultural que no se puede estudiar sólo con las ciencias que hasta ahora entran
en la formación habitual de los ministros de la Iglesia la filosofía y la
teología. Desde hace algunas décadas se ha abierto camino en la acción
pastoral cierto interés por la sociología religiosa3 7 y por la sicología, aunque
tal vez no en la medida de lo que sería necesario.
El método de la antropología cultural, con' sus variados procedimien
tos, permite describir las formas de religiosidad y de cultura de cada grupo
humano, interpretarlas desde dentro y no sólo en forma cuantitativa o por
un enjuiciamiento desde afuera, y aportar sugerencias para una transcultura-
ción y endoculturación que no destruyan la cultura de la cual todavía la
gente vive (cf. Mt 12, 20).
Por ejemplo, un estudio antropológico realizado en una muestra de 19
laicos adultos de ambos sexos con un mínimo de 3 años de experiencia en la
conducción de diversas actividades en 4 parroquias de Rancagua, produjo
algunas sorpresas. Se compararon las orientaciones oficiales de la Iglesia con
la adhesión que mostraron estos militantes ante un cuestionario científica
mente preparado. Entre otras conclusiones, el antropólogo anota:
“. . . es grande el número de orientaciones valóricas y normativas que
reciben escasas o nulas menciones en las respuestas. No son normas o valores
que se rechacen o a las que se haga alusión negativa, sino que son pautas
culturales que se desconocen total o casi totalmente. . . Algunas de estas
orientaciones que no están presentes en la orientación y organización de los
comportamientos participativos religiosos son las siguientes:
— capacidad de diálogo ecuménico con los demás cristianos;
— formación gradual para una positiva ética sexual cristiana;
— una buena formación para la vida moral;
— una buena formación para la vida política;
— una buena formación en la doctrina social de la Iglesia Católica;
— entrega al servicio salvíflco del mundo;
— el catequista debe edificar la comunidad y transmitir la imagen de la
Iglesia unido a sus obispos. . . ” . 38
Este primer estudio de antropología cultural aplicado directamente a la
pastoral, cuyas conclusiones se publican en Chile, 3 9 puede inaugurar un
nuevo estilo de trabajo en los equipos de investigación con que hasta ahora
38
cuenta la Iglesia en nuestro país . 4/ 0 Mientras tanto, en los próximos capítulos
se ofrecen pautas para que el personal apostólico de base pueda adquirir y
difundir los conocimientos necesarios para evangelizar las culturas.
Investiguemos
•^ X,
40Llama la atención que no se haya incluido ningún antropólogo, a pesar-de la naturaleza del
trabajo del amplio EQUIPO DE INVESTIGACION. Rasgos de cultura popular en poblaciones
PudahueL Arzobispado de Santiago, Vicaría Zona Oeste, 1981. __
39
Capítulo III
3.1 LA GEOGRAFIA
3.2 LA HISTORIA
40
*
4Ver COMITE PERMANENTE DEL EPISCOPADO. Evangelio y paz, en: MENSAJE 243
(octubre 1975). 3.C.2. Recientemente, los obispos denuncian: “La omisión de una referencia explícita
al término “democracia” en los nuevos programas de estudio de la enseñanza básica, en particular en el
de Ciencias Sociales, lo que no se compadece con nuestra tradición histórica. . .” COMITE PERMA
NENTE DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL. La reforma educacional, en: MENSAJE 300 (julio
1981) 366-372.
5Ver Jaime11EYZACUIRRE-.-rPiVonomró -Pislorien-iier-SMle.—Santiago -44mve?sitaaa 1034.
Estudio .breve y de calidad reeonoetda.. Hay otros-buenos-y-ext-onsos estudios-anteriores,
SVer sin embargo: Hernán GODO Y URZUA. El carácter chileno. Santiago, Universitaria, 1976.
También: Jorge M. McBRIDE. Chile: su tierra y su gente. Santiago, ICIRA, 1973.
7Ver Enrique DUSSEL. Historia de la Iglesia en América Latina. Barcelona, Nova Terra, 1972.
Leandro TORMO.' Historia religiosa de América. Madrid, OCSHA, 1962. Gabriel GUARDA, O.S.B.
Los laicos en la cristianización de América. Santiago, Nueva Universidad, 1973.
41
3.3 EL HABLA
42
Las religiosas colombianas que llegan pidiendo un “ tinto” (que en su país es
un café cargado) aprenden rápido que acá necesitan revisar su vocabulario.
La mayor barrera suele estar en los hábitos de no escuchar, de estable
cer una comunicación de ida sin regreso, e incluso, de suponer que el
lenguaje propio es el correcto y el ajeno el‘ defectuoso (como si no fuera
esencial al lenguaje el ser propiedad de la comunidad que lo habla). Esos
malos hábitos contradicen elementales normas evangélicas (Mt 23, 11; 1
Cor 9, 19-23; 10, 32-33; 2 Cor 4, 5; Rom 14, 10). Para los interesados en
perfeccionarse en el habla chilena, incluso en forma regionalizada, existen
trabajos lingüísticos calificados. 10
El habla expresa muchos aspectos de la cultura de una comunidad.
Desde ya, indica su manera de clasificar los objetos y las acciones: “esto es
un trasto” , “eso sería una tacañería” , “ ¿te fijaste en la sinvergüenzura? ” ,
“él es muy dije” . Un signo de encarnación es llegar a expresarse como la
gente que nos rodea. A veces los servidores que vienen de un medio más
diferente del nuestro son los más afanosos por integrarse plenamente. Mien
tras el P. Sebastián Englert vivió en Isla de Pascua, la liturgia se cantaba en
lengua rapa nui.
3.4 EL FOLKLORE
43
observar, comprender y asimilar cuanto pueda del folklore local o ambiental.
Los rasgos culturales folklóricos son muy variados, ya que abarcan
prácticamente todos los aspectos de la vida, salvo los que se aprenden por un
entrenamiento especializado e innovador. Llega a ser imposible que alguien
carezca totalmente de rasgos folklóricos. Los más patentes son las actividades
artesanales y su instrumental, que son necesarios para modificar el ambiente
natural y subsistir, defenderse, alojarse, producir. Esos recursos populares,
tales como la cocina tradicional y ciertas destrezas no profesionalizadas, son
muy visibles en áreas rurales; pero en la ciudad también van surgiendo rasgos
técnicos folklorjzados: maneras de arreglar desperfectos, modos informales
de ganarse la vida.
Para facilitar la observación de los rasgos culturales folklóricos, es útil
clasificarlos según las funciones que desempeñan en la vida de la gente.
Hay rasgos pertenecientes a la función relacionadora: modos y tiempos
de realizar determinadas ceremonias, visitas y fiestas; usanzas familiares,
comerciales y de cortesía; derecho consuetudinario; modos de llegar a los
diversos niveles de amistad, liderazgo, compadrazgo, padrinazgo, parentesco
reconocido.
A la función comunicativa pertenecen varias formas de lenguaje típico.
En el lenguaje oral hay multitud de modismos, dichos y frases hechas,
refranes, provincialismos, voces infantiles, apodos, dicharachos, nombres
populares de lugares, plantas, piedras, animales, faenas, partes del cuerpo,
que uno necesita aprender para entenderse bien con la gente. El lenguaje
escrito incluye algunos rasgos muy típicos en los letreros , 13 aunque en este
aspecto lo más vistoso que tenemos en Chile son los petroglifos de Isla de
Pascua. El lenguaje corporal incluye ciertos gestos como movimientos de
cabeza, chasquidos de lengua, maneras de mirar, que son obvios sólo para el
que es miembro de la comunidad (por nacimiento o por adopción). Hay
también señales sencillas, como la banderita blanca que anuncia el pan
amasado a mano, o la roja que en el campohanuncia carne fresca y en la
ciudad indica peligro.
Una forma superior de lenguaje folklórico está en el arte y artesanía
populares en sus variadas formas. 14 Ocupan lugar destacado las narracio
nes, 15 los poem as 16 y la auténtica música folklórica. 17 Deben recordarse
también entre nosotros la cestería, el tejido, el tallado y el bordado, como
formas de ornamentación creativa.
13Oreste PLATH. Folklore chileno. Santiago, Nascimento, 1973
14 , ^
Tomas LAGO: Arte popular chileno. Santiago, Universitaria, 1971. Grete MOSTNY. Los
museos de Chile. Santiago, Gabriela Mistral, 1975.
15SPERATA R. DE SAUNIERE. Cuentos populares araucanos y chilenos recogidos de la
tradición oral. Santiago, Nascimento, 1975. Carlos MUNIZAGA AGUIRRE. Relatos populares de
Socaire, en: CENTRO DE ESTUDIOS ANTROPOLOGICOS DE LA U. DE CHILE. Publicación N° 5,
1958.
16Juan URIBE ECHAVARRIA. Cantos a lo divino y a lo humano en Acúleo. Santiago,
Universitaria, 1962. Flor de canto a lo humano. Santiago, Gabriela Mistral, 1974. Raquel BARROS y
Manuel DANNEMANN. El romancero chileno. Santiago, Universitaria, 1970. Miguel JORDA. El
44
A la función amenizadora pertenecen algunos rasgos simplemente entre
tenedores, como son las diferentes maneras de usar el tabaco o la bebida; o
bien rasgos lúdicos, donde entran los juegos y competencias populares ; 18
* y
finalmente los rasgos llamados recreativos: chistes, pegas, payas, trabalen
guas, adivinanzas y también las canciones y danzas, que hacen de puente
entre la pura recreación y el arte como comunicación.
Raquel Barros y Manuel Dannemann19 incluyen en la que llaman
función interpretativa los rasgos culturales de tipo racional, como son la
geografía empírica y la medicina casera; 20 los rasgos de tipo religioso, que
abarcan creencias y prácticas; 21 por último, los rasgos que llaman imaginati
vos, donde incluyen los mitos, leyendas y supersticiones. 22
Las diferentes funciones de los rasgos culturales permiten incluso una
interpretación que interesa directamente a la acción pastoral. Manuel
Dannemann afirma, por ejemplo, que los versos a lo divino, que en su origen
pueden haber tenido una función interpretativa religiosa, tienen actualmente
en Chile espontáneamente para sus cantores una función amenizadora recrea
tiva, según cuidadosas investigaciones antropológicas. 23
amigo. Santiago, 1969. Versos a lo divino y a lo humano. Santiago, Mundo, 1973. La sabiduría de un
pueblo. Santiago, Mundo, 1975. El catecismo criollo. Santiago, Salesiana, 1976. La Biblia del Pueblo.
Santiago, 1NPRU, 1978. Maximiliano SALINAS. El canto a lo divino en Chile, en: MLNSAJL 290
(1980) 325-328.
1 7 -
Antonio ACEVEDO HERNANDEZ. Los cantores populares chilenos. Santiago, Nascimento,
1933. Eugenio PEREIRA SALAS. Los orígenes del arte musical en Chile. Santiago, 1941. Notas sobre
el origen del canto a lo divino en Chile, en: REVISTA MUSICAL CHILENA 79 (enero-marzo 1972).
18René LEON ECHA1Z. Diversiones y juegos populares chilenos. Santiago, Gabriela Mistral,
1974.
19Raquel BARROS y Manuel DANNEMANN. Guia metodológica de la investigación folklórica.
Santiago, Ediciones de la Revista MAPOCHO, 1964. Por consejo de Raquel Barros se ha seguido aquí
con libertad ese esquema, que parece útil para adentrarse en el folklore sin omitir nada importante.
20 '
Leon TOURNIER. Las drogas antiguas de la medicina popular de Chile. Santiago, 1911.
Martín GUS1NDE, S.V.D. Medicina e higiene de los antiguos araucanos, en: PUBLICACIONES DEL
MUSEO ETNOLOGICO Y ANTROPOLOGICO DE CHILE, t. 1, 87-120, 177-293, Santiago, 1917.
Plantas medicinales que los indios araucanos recomiendan, en: ANTHROPOS XXXI (Modling bei
Wien, 1936) 553-571, 850-873. Dr. Hernán SAN MARTIN. El hombre y su ambiente. Buenos Aires,
Joaquín Almendros, 1968. María Ester GREBE, Dana RAJS, José SEGURA. Enfermedades populares
chilenas. Estudio antropológico de cuatro casos (empacho, lipiria, enfriamiento a la guata y mal de
ojo) en: CUADERNOS DE LA REALIDAD NACIONAL 9 (septiembre 1971) 207-238.
2 'Oreste PLATH. Folklore religioso chileno. Santiago, Platur, 1966. COLABORACION. Reli
giosidad y fe en América Latina. Santiago, Mundo, 1975. Mons. Juan Luis YSERN. La manda en la
religiosidad popular. Santiago, Paulinas, 1974.
22 , ,
Ramon LAVAL. Oraciones, ensalmos y conjuros del pueblo chileno, comparados con los que
se dicen en España. Santiago, 1910, Julio VICUÑA CirUENTES, Mitos y supersticiones recogidos de
la tradición oral de Chile. Santiago, 1915. Antonio ACEVEDO HERNANDEZ. Leyendas chilenas.
Santiago, 1952. Oreste PLATH. Geografía del mito y de la leyenda chilenos. Santiago, Nascimento,
1973.
23
Manuel DANNEMANN. Arte popular religioso. Un estudio sobre cultura tradicional de
función religiosa, en: Historia y Misión. Ponencias, aportes y experiencias del IIEncuentro Latinoame
ricano de Religiosidad popular celebrado en Santiago de Chile, mayo 1977. Santiago, Mundo, 1977.
45
3.5 LAS FORMAS CULTURALES MAS ELABORADAS
46
No se formaría una imagen suficientemente completa de la comunidád
chilena quien desconociera nuestra poesía , 24 algo de teatro 25 y en especial
el de los años más recientes, nuestra novela,2‘ la música de nuestros
compositores más cultivados, 27 nuestra ya firme tradición en pintura 28 y en
arquitectura . 29 En cine, 30 en escultura 31 y en danza tenemos también algo
que influye en nosotros. En general, en las diversas formas de arte hay ciertos
rasgos permanentes que se van transmitiendo al interior de nuestra co
munidad . 32
Nuestra vida intelectual tiene también una trayectoria, 33 y la actividad
científica tiene su canal en diversas revistas especializadas. La religión en su
forma más cultivada tiene expresión también a través de varias publicacio
nes. 34
Tanto los artistas, como los filósofos, teólogos y científicos, tienden a
constituir grupos con sus propias subculturas. Buscan romper el aislamiento a
que los confína su especialización, mediante las cátedras universitarias, las
conferencias, los artículos en la prensa y las charlas por radio. Suelen
evolucionar en sus pensamientos, sentimientos y producciones, mucho más
rápido que el resto de la población. Por eso influyen y son como una
24 , t , . . .
Raúl SILVA CASTRO. Antología general de la poesía chilena. Santiago, Zig-Zag, 1959.
Homenaje a Gabriela Mistral. ANALES DE LA UNIVERSIDAD DE CHILE, 1957. Homenaje a
Gabriela Mistrdl ORFEO. REVISTA DE POESIA Y TEORIA POETICA 23-27 (1967). Pablo
NERUDA. Antología popular. Santiago, Losada, 1972. Carlos CORTINEZ y Omar LARA. Poesía
chilena (1960-1965). Valdivia, Trilce, 1966. Lapoesía y sus problemas en Chile. AISTHESIS 5 (1970).
25 El teatro y sus problemas en Chile. AISTHESIS 1 (1966). Orlando RODRIGUEZ. Realidad y
perspectivas del teatro chileno, en: CUADERNOS DE LA REALIDAD NACIONAL 2 (1970) 60-69.
Eugenio PEREIRA SALAS. Historia del teatro en Chile. Santiago, 1974.
26Hugo MONTES y Julio ORLANDI. Historia de la literatura chilena. Santiago, Pacífico,
1955. La novela y sus problemas en Chile. AISTHESIS 3 (1968).
77
REVISTA MUSICAL CHILENA, de la Facultad de Ciencias y Artes Musicales de la U. de
Chile (desde 1945).
28Antonio ROMERA. Historia de la pintura chilena. Santiago, Zig-Zag, 1960. Waldo VILA.
Pintura joven. La década emergente. Santiago, Pacífico, 1973.
29La arquitectura y sus problemas en Chile: AISTHESIS 4 (1969). Ana HELFANT. Castillo.
Santiago, Universitaria, 1972.
30
Alicia VEGA' y otros. Re-visión del cine chileno. Santiago, Aconcagua, 1980.
31
Milan IVELIC. La escultura chilena. Ministerio de Educación, Departamento de Extensión
Cultural, 1978.
32Mimí MARINOVIC y Víctor JADRESIC. Sicología del chileno. Estudio exploratorio de la ■
“personalidad nacional” realizado a través del arte. Santiago, Aconcagua, 1978.
33Roberto ESCOBAR. La filosofía en Chile. Santiago, U. Técnica del Estado, 1976.
34TEOLOGIA y VIDA y ANALES DE LA FACULTAD DE TEOLOGIA (Casilla 114-D,
Santiago). MENSAJE. Reflexión cristiana sobre la actualidad (Casilla 10445, Santiago). SERVICIO.
Revista de pastoral de la Iglesia en Chile ,-Correo 21, Santiago). TESTIMONIO. Revista
de la Conferencia de Religiosos de Chile. (Casilla 9501, Santiago). SOLIDARIDAD, de la Vicaría de la
Solidaridad del Arzobispado de Santiago. (Casilla 30-D, Santiago). EL ECO DE LOURDES (Casilla
2024, Santiago).
47
vanguardia cultural. Es importante en la evangelización mantener un contac
to con ellos, un diálogo, para una transformación positiva de nuestra socie
dad desde dentro (ver Puebla 393, 1239, 1242). Muchos agentes pastorales se
mantienen ignorantes de lo que ha sido y es el núcleo creativo de cultura en
nuestro país. Los propios nativos de esta tierra estamos siempre necesitados
de conocernos mejor.
Investiguemos
48
Capítulo IV
1Es frecuente que el personal apostólico atento a su ambiente de trabajo logre cierta aproxi
mación a esta técnica, aunque no lleve un registro sistemático de la información recogida, ni la
confronte con otros observadores. Ver Gustavo QUIROS. Evangelization y cultura campesina. San
tiago, INPRU, 1980.
2Mario ORELLANA RODRIGUEZ. La antropología en Chile (1842-1977), en: ESTUDIOS
SOCIALES 14 (1977) 21-49.
3 • y
Bronislaw MALINOWSKI. Una teoría científica de la cultura y otros ensayos. Barcelona,
EDHASA, 1970.
49
función es la relación que hay entre la costumbre y el ambiente físico y
social. El baile religioso parece reforzar la integración a la comunidad, la
respetabilidad de los participantes, su posibilidad de ascender en el prestigio
social. Las funciones de una costumbre no suelen ser tan conscientes como
su significado o valor, que es siempre subjetivo, algo que los participantes
sienten.
Se puede utilizar el esquema que viene a continuación para estudiar una
población amplia como la comunidad mapuche, y también para grupos más
pequeños, tales como una población o campamento de suburbio, e incluso
un centro de madres o un grupo juvenil. Dentro de cada función, el
observador se fijará en los aspectos que más interesen.
El esquema no está pensado como un formulario de encuesta o cuestio
nario, sino como una pauta orientadora para fijarse en rasgos relevantes.
Por ejemplo, una investigación realizada con la técnica del estudio de caso,
como “Los hijos de Sánchez” ,* se puede complementar con este esquema
para poner los datos en orden.
Ya es tiempo de explicar el esquema.
4Oscar LEWIS. Los hijos de Sánchez. México, Joaquín Mortiz, 1965. Este estudio ha llegado a
ser clásico en antropología. Se completa con: Antropología de la pobreza. México-Buenos Aires, FCE,
1961. Pedro MARTINEZ. París, Gallimard, 1966. Tepeztlán, un pueblo de México. México, Joaquín
Mortiz, 1968. Una muerte en la familia Sánchez. México, Joaquín Mortiz, 1970. Sobre el existe un
importante análisis pastoral: Guido JONQUIERES, S.J. ¿Bienaventurados los pobres? Estudio socio-
teológico basado en Los Hijos de Sánchez de Oscar Lewis. México, Jus, 1973.
5Ver la nota 20 del capítulo anterior.
50
guardianes, de aislamiento frente al ruido, al frío y al calor. La existencia o no
existencia de puertas, su tamaño, su ubicación, informan sobre los lugares
cuyo acceso está permitido o prohibido (a los hombres, a las mujeres, a los
niños) y sobre los grados de privacidad que la familia se reserva. la cocina
puede ser un taller de confección de alimentos o además un lugar de reunión
y de acogida (que es el principal en la Patagonia, por ejemplo). Puede tener o
no un depósito de alimentos de reserva ó en proceso de conservación
artificial. La amplitud o estrechez del espacio disponible, el recorrido de la
sombra durante el día, la disposición de superficies, volúmenes y líneas,
pueden tener significado y función. 6
51
Merecen atención las costumbres y etapas del contrato matrimonial, el
modo de formalizarlo, el procedimiento empleado para la separación del
cónyuge y la sanción que sobreviene. Hay que distinguir las sanciones según
el tipo de normas: la sanción de una ley es la pena, la sanción de una
costumbre es el escándalo, la sanción de un «so es el ridículo.
Son dignos de estudio las costumbres de vida doméstica y también el
sistema de parentescq reconocido: por ejemplo, la institución del compadraz
go y del padrinazgo, con sus semejanzas y diferencias respecto del parentesco
por matrimonio o por filiación.
52
4 .7 D IV ISIO N SOCIAL DEL T R A BA JO
53
4 .9 F U N C IO N D E L IB E R T A D
Una vez- acumulados los datos que resultan de la observación, hay que
organizados según su importancia. Las costumbres están relacionadas entre
sí, formando complejos culturales. Hay que agrupar los rasgos dispersos, en
unidades que tengan significado para la gente, es decir, las grandes cuestiones
que a la gente le importan en su vida diaria. Así se llega a una comprensión
de la vida del grupo desde su propio punto de vista.
54
Uno puede comprobar que ha aprendido la cultura de una comunidad,
si sabe qué hacer para ser aprobado en la mayoría de las situaciones. 101 Eso
no exige imitar sin crítica cualquier clase de comportamiento. Cuando uno
no halla qué hacer para conseguir aprobación en determinada circunstancia,
es porque no domina bastante la cultura del grupo. Este aprendizaje de la
cultura es indispensable para saber qué considerará el grupo como un
comportamiento adecuado. Sin embargo, las personas más maduras y pro
ductivas son capaces de oponerse a las expectativas del grupo, recibiendo
sin embargo aprecio y a veces aceptación y seguimiento de parte de los
demás. 11 Este tipo de actitud renovadora es precisamente lo que se necesita
cuando se va a una comunidad, no sólo a estudiarla, sino a evangelizar. Esto
no significa ir con una actitud dominadora, si uno está dispuesto también a
corregir sus actitudes cuando los demás nos señalan errores o valores que no
habíamos captado.
La etapa siguiente consiste en relacionar las costumbres del grupo con
las necesidades a que tratan de responder. Además de los valores que
persiguen intencionalmente, hay que ver las funciones prácticas de esas
costumbres. Como explicamos al comienzo de este capítulo, hay que cotejar
los complejos culturales o costumbres enlazadas, con las condiciones materia
les en que vive el grupo, y con las estructuras sociales que en él existen. Esta
es la etapa de interpretación de las funciones que tienen las costumbres. Las
conclusiones son menos seguras que en la etapa anterior. Se pretende buscar
la clave de la cultura del grupo en un momento histórico determinado, y
señalar sus puntos críticos. Hay que establecer una jerarquía entre los
aspectos que se consideran más decisivos para la vida del grupo y para su
desarrollo como tal.
Sólo después de estas dos etapas se puede juzgar la validez o insuficien
cia de' las respuestas con que el grupo enfrenta sus problemas, y establecer
una evaluación pastoral de la situación. 12
10 “Cultura de una sociedad (son) las cosas que se deben saber con el objeto de comportarse de
una manera aceptable como miembro de ella”. Ward H. GOODENOUGH, l.c., pág. 234.
11Ver Abraham H. MASLOW. Toward a Psychology o f Being. Princeton, Van Nostrand, 1962,
pág. 101.
1 2 - / /.
Luis GONZALEZ, Elementos de antropología útiles al misionero, en: Antropología y
evangelización. México, Departamento de Misiones del CELAM, 1972, 19-25. Para emprender el
trabajo renovador, ayuda T.R. BATTEN. Las comunidades y su desarrollo. Estudio introductorio con
referencia especial a la zona tropical. México, A.I.D., 1964 (1957).
55
Capítulo V
56
Esa es la mentalidad práctica de muchos hombres de negocio o de
empresa. Niegan que eh Estado deba intervenir mucho en los conflictos
sociales y económicos. El economista escocés Adam Smith (1723-1790) en
su “Ensayo sobre las riquezas de las naciones” (1776) llegó a afirmar que la
oferta y la demanda de mercaderías regula automáticamente, como una
mano invisible, la producción, circulación, distribución y consumo de los
bienes materiales. Para él, nosotros no debemos hacer planes ya que Dios
regula la historia a través de nuestro instinto de goce.
Los partidarios de este liberalismo individualista defienden la libertad
de precios, pero ponen freno a las alzas. . . de salarios. Con habilidad, limitan
la libertad sindical. Mantienen una proporción de trabajadores desocupados
para exigir lo que quieran a los que tienen trabajo. Para eso se organizan en
grandes confederaciones de productores agrícolas, ganaderos, mineros, fabri
les y de comerciantes. Se transforman en importadores cuando disminuye su
margen de ganancia con la producción a base de trabajadores del país.
Cuando les conviene, sacan sus capitales al extranjero en vez de mantener
fuentes de trabajo para sus conciudadanos. Evitan con sus influencias políti
cas, que el Estado intervenga en la regulación de la economía por razones
sociales.
En el siglo pasado hubo grandes inventos, tales como la transmisión de
la energía del vapor, de la electricidad y de ciertas substancias químicas. Su
aplicación a la industria aceleró la producción y también la concentración de
las riquezas. Los grandes propietarios y empresarios, en vez de orientar este
progreso hacia el bien general, manejaron sus influencias en los gobiernos en
su propio beneficio. Así surgió el sistema capitalista liberal. Este sistema se
expande hacia los países que no defienden bastante el bienestar social, y
aprovecha allí la mano de obra barata. Las empresas transnacionales contra
tan a los profesionales más eficientes, se asocian a los empresarios locales,
eluden hábilmente los impuestos o pactan con los gobiernos condiciones
ventajosas, incluso a veces mediante el soborno de las autoridades.
El estado, cuando hay gobernantes dedicados al servicio de las mayo
rías, logra mitigar el sistema capitalista a través de impuestos que se emplean
en obras de bien público. En otros casos, el mismo gobierno'está en manos o
bajo la influencia predominante de los defensores del individualismo capita
lista, que no muestran sensibilidad social suficiente (Puebla, 542). Por ser
individualista , el sistema niega que la propiedad de bienes materiales origine
obligaciones sociales. El sistema capitalista produce fantástico bienestar para
unos pocos y desigualdades extremas a través de la explotación de seres
humanos (ver Puebla, 28-41).
El Papa Paulo VI advierte que no hay que atribuir al capitalismo el
progreso que se debe a la industrialización. Este progreso también se ha
logrado con otros modelos de economía. Calificó al capitalismo de “sistema
nefasto” (PP 26). De hecho, para los partidarios de este sistema “los
negocios son los negocios” , es decir, la moral y la fe cristiana no tienen nada
57
j
que decir en ese terreno. El sistema capitalista de por sí promueve un
materialismo inhumano y un ateísmo práctico (Puebla, 546).
“El temor al marxismo impide a muchos enfrentar la realidad opresiva
del capitalismo liberal. Se puede decir que, ante el peligro de un sistema
claramente marcado por el pecado, se olvida denunciar y combatir la realidad
implantada por otro sistema igualmente marcado por el pecado” (Puebla,
92).
Reflexión en grupo
58
El capital productivo se reserva exclusivamente al Estado, bajo el
control del partido. Se ha establecido así un capitalismo de Estado, opuesto
al capitalismo privado. Mediante una planificación central de la economía, el
sistema colectivista impulsa la industrialización. Ha logrado un desarrollo
global comparable al de las potencias capitalistas, y un bienestar material
suficiente para las mayorías.
Mediante el monopolio de los medios informativos, hace confundir el
patriotismo con el servicio al partido gobernante. Todas las fuentes de
trabajo y las viviendas son del Estado. So pretexto de servir a la revolución y
a la patria, el gobierno recurre a apresamientos sin orden de tribunales
independientes, a condenas sin juicio, a relegaciones a lugares inhóspitos y a
trabajos forzados. Castiga a los intelectuales disidentes prohibiendo la publi
cación de sus obras —ya que el gobierno controla estrictamente las impren
tas, editoriales y revistas- o bien quitándoles la nacionalidad cuando viajan
al exterior, o encerrándolos en clínicas siquiátricas.
Al fundarse en 1948 la Organización de las Naciones Unidas, sometió a
aprobación de los gobiernos el compromiso de respetar la Declaración
Universal de los Derechos Humanos. La Unión Soviética se negó. Posterior
mente la ha aceptado en teoría, pero nunca ha permitido la visita de
comisiones de ese organismo para inspeccionar los procedimientos electorales
o judiciales.
Aunque acepta en su constitución política la práctica privada déla
religión, sólo permite la participación como dirigente político o social a
quien apoya al partido gobernante. La educación no compete a los padres
sino al Estado. Se estimula a ios hijos a denunciar a sus propios padres si
están en desacuerdo con el régimen. testal* co\o~o &\
En - 1 111 v'gn h ii-r no ‘T'’:te la República Popular China
Yugoesfavia-,..que son -marxistas? se^^anti&nekAndependientes del Partido
Comunista de la Unión Soviética.vEnsaya4>sistemas económicos que evitan el
monopolio del Estado en los bienes productivos. Esto deja cierto margen de
libertad a las personas y grupos respecto del Estado y del Partido.
En los países capitalistas o sometidos a dictaduras, los partidos marxis-
tas hacen propaganda en favor de la democracia, de los derechos humanos,
del bienestar de los trabajadores. Pero cuando llegan al poder —que es
siempre por violencia y nunca por persuasión— establecen una tiranía sin
retomo. Afirman que “la política es la política” , es decir: ni la moral ni la
religión se deben oponer a las consignas del partido. Para ellos es moral lo
que está de acuerdo con las decisiones del partido. A todo lo demás lo llaman
traición, revisionismo, reacción, o crimen contra el pueblo. Las personas
quedan sometidas al arbitrio del gobierno y del partido. Los que discrepan
carecen de derechos reconocidos y de medios para trabajar por un cambio.
59
Reflexión en grupo
60
colegios profesionales, universidades. Se limita el horizonte de su acción
para evitar que surjan líderes capaces de comprender la situación de conjun
to (ver Puebla, 1262).
Los medios de comunicación pública se transforman en instrumentos de
propaganda de la ideología oficial, sin posibilidades de control por parte del
pueblo organizado por sí mismo. Para exaltar la patria se tiende a militarizar
a los escolares e incluso a las mujeres, pero se postergan las necesidades
sociales: salud, educación, empleo, vivienda, defensa judicial, previsión,
transporte. Los servicios públicos se transforman en negocios al pasar a
empresarios privados, que operan por el lucro y no por afán de servicio
patriótico. Las decisiones gubernativas y las campañas"de publicidad política
hacen confundir la seguridad del país con la del gobierno establecido y
mantenido por la fuerza (ver Puebla, 314).
La opinión pública se remplaza por la opinión oficial mediante la
censura, el temor que produce autocensura, el estímulo a delatar a los que
están en desacuerdo con el sistema, y el desprestigio ofensivo de los líderes
de la oposición, incluso pacífica.
Se oculta la realidad social con grandes espectáculos de entretenimiento
sentimental o deportivo. Mediante concursos o apuestas que fomentan el
arribismo individual se mantiene la ilusión de que cualquiera puede llegar a
ser rico.
Aunque su oposición al marxismo viene de que suprime la propiedad
privada, los políticos de este sistema dicen defender la civilización cristiana
occidental contra el comunismo ateo. Así atraen a cristianos de poca refle
xión, católicos y evangélicos.
Utilizan los símbolos cristianos en sus ceremonias y declaraciones pero
prefieren favorecer a sectas religiosas cristianas u orientales que promueven
un esplritualismo sin repercusión en este mundo.
Acallan la enseñanza social católica y desoyen sin escrúpulos las adver
tencias o denuncias morales de los pastores legítimos cuando éstas contrarían
sus intereses políticos o económicos, pero les dan gran publicidad a las
actuaciones de algunos que les favorecen.
Llegan a acusar a la jerarquía católica de estar infiltrada de marxismo,
atreviéndose incluso a tergiversar las enseñanzas del Papa. Además del silen-
ciamiento público, utilizan la intimidación, las ofensas verbales y hasta la
agresión física contra los pastores y sus organismos pastorales.
El sistema escolar tiende a formar una juventud desinformada, carente
de educación cívica, con escasa capacidad de reflexión crítica, poco respon
sable frente, a las causas de los problemas sociales, sin preparación para
analizar la realidad social ni para participar responsablemente en organizacio
nes sociales ni políticas. La enseñanza sistemática con apoyo de los medios
de difusión de masas exaltan en cambio los valores recreativos, competitivos
y patrióticos (generalmente reducidos a un triunfalismo militar) . 4
4COMITE PERMANENTE DEL EPISCOPADO. Evangelio y paz, en: MENSAJE 243 (octubre
1975). La reforma educacional. Carta pastoral del Comité Permanente del Episcopado, en: MENSAJE
300 (Julio 1981).
61
En este sistema, las autoridades políticas dejan los negocios a merced de
los grandes empresarios y grupos financieros. Reprimen a los trabajadores, a
los pobladores, a los intelectuales y a los estudiantes universitarios para que
no pongan en peligro su poderío económico^ y político. Mediante una
legislación establecida sin consulta honrada a los representantes normales del
pueblo,5 se implanta la arbitrariedad sin posibilidades de defensa judicial
eficaz. Tampoco se deja la posibilidad de corregir los abusos de poder
mediante un poder legislativo y un poder judicial independientes (ver
Puebla 42).
Este sistema de fuerza origina, reacciones terroristas, a las que a veces
responde con venganzas del mismo género (ver Puebla 43, 49). Así llega a
imperar la violencia sobre la ley. Esta debería ser establecida libremente por
representantes del pueblo organizado, y defendida por tribunales indepen
dientes (ver Puebla 547-557). Los cuerpos policiales y los que se llaman de
seguridad o de inteligencia, amparados por la autoridad que en este sistema
los exime de responsabilidad ante la ley, suelen utilizar procedimientos
indignos e inhumanos.6 No manifiestan superioridad moral frente a los
métodos marxistas ni frente a los más bajos delincuentes (ver Puebla, 1247).
El sistema de seguridad nacional abusa de una cosa necesaria, que es la
seguridad nacional. Utiliza la obediencia irreflexiva de los militares leales a
sus superiores, para mantener un poder que en vez de servir a las mayorías
sirve a pequeños grupos económicos y a caudillos hábiles y ambiciosos.
Ampara con el honor de las fuerzas armadas a grandes especuladores y a
fanáticos crueles que ahondan el sufrimiento de los ciudadanos indefensos.
Vuelca el poderío y la organización disciplinada de los militares en contra del
pueblo al que debería defender.
Reflexión en grupo
62
5.4 LA ENSEÑANZA DE LA IGLESIA ANTE LOS SISTEMAS
7LEON XIII .Encíclica “Rerum No varum” sobre la situación de los obreros”. ;1$.05.1891.
8PIO XI. Encíclica “Divini Redemptoris” sobre el comunismo ateo. 19.03.1937.
9 , . .
PIO XI. Encíclica “Mit brennender Sorge” sobre el racismo germánico”. 14.03.1937.
‘“CONFERENCIA NACIONAL DE OBISPOS DE BRASIL,’ REGIONAL SUR I. Carta Pastoral.
"No oprimas a tu hermano”, 30.10.1975. COMISION REPRESENTATIVA DE LOS OBISPOS DE
BRASIL. “Comunicación pastoral al pueblo de Dios”, 25.10.1976. CONFERENCIA NACIONAL DE
OBISPOS DE BRASIL. “Las exigencias cristianas en el orden politico”, 8-17.02.1977. CONFEREN
CIA EPISCOPAL DE BOLIVIA. "Paz y fraternidad”. Noviembre 1976. CONFERENCIA EPISCOPAL
DEL PARAGUAY. “Entre las persecuciones del mundo y los consuelos de Dios”. 12.06.1976.
CONFERENCIA EPISCOPAL DEL ECUADOR. "Justicia social”. Agosto 1977. COMITE PERMA
NENTE DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL DE CHILE. Carta a los religiosos y sacerdotes extranje
ros que trabajan en el país. 30.12.1975. COMITE PERMANENTE DEL EPISCOPADO. Declaración
sobre los hechos de Riobamba y Pudahuel 17.08.1977. Todos estos documentos se encuentran en:
José MARINS y equipo. Praxis de los Padres de América Latina. Documentos de las Conferencias
Episcopales de Médellín a Puebla (1968-1978). Bogotá, Paulinas, 1978. Ver también más arriba,
nota 5.
11 Una presentación sencilla y bíblica de estas enseñanzas en feuia-^ESPINOZA OLOUIN""!1*
Enrique GARCIA AHUMADA, F.S.C. Catcquesis Social. Santiago, ONAC, 1 9 7 9 2 ,
12Percival COWLEY, SS.CC. El humanismo de los Padres de la Iglesia. Los cristianos y la
justicia en los Padres de la Iglesia. Santiago, ICHEH, 1975.
13Enrique DUSSEL. El episcopado latinoamericano y la liberación de los pobres. 15.04-1620.
México, Centro de Reflexión Teológica, 1979. Ver también Jorge MEDINA ESTEVEZ. La Iglesia y los
aborígenes de la Colonia, Santiago, Mundo, 1975.
63
Los Papas han publicado numerosas encíclicas o cartas circulares dirigi
das a los obispos, fieles y hombres de buena voluntad . 14 Los obispos,
asesorados por teólogos y por laicos especialistas en cuestiones jurídicas,
económicas y sociales, orientan frente a las situaciones que se presentan,
mediante declaraciones, cartas pastorales y documentos de reflexión.
En América Latina, los pronunciamientos más importantes han sido las
Conferencias Generales del Episcopado Latinoamericano en Medellin (1968)
,y en Puebla (1979)7T ojo cristianoactufto defee conocer la enseñanza social
de la Iglesia y colaborar para que se ponga en práctica (ver Puebla: 538-540;
1226-1228). Ella debe inspirar desde pequeños toda la educación de los
católicos (Puebla 1028-1030, 1032, 1088).
14 , .* . ,
U n a e d ic ió n d e b o ls illo , c o n u n b u e n ín d ic e p o r te m a s , d e lo s p rin c ip a le s d o c u m e n to s
a n te r io r e s a J u a n P a b lo II: Ocho grandes mensajes. M a d rid , B A C M in o r, v a ria s e d ic io n e s .
64
5.5 ALGUNOS PUNTOS BASICOS
65
Los seres humanos somos administradores de los bienes terrenales, que
fueron creados por Dios para todos (Puebla, 492-497). Cuando un plan o
modelo de desarrollo económico deteriora la vida, la salud, la libertad o la
maduración de las personas, especialmente de los pobres, es injusto. Deben
permitirse las acciones i ecesarias para cambiarlo pacíficamente (Puebla,
1153-1165).
Al organizar las empresas productivas, es mejor buscar métodos de
cooperación a base de intereses compartidos entre trabajadores y empresa
rios, productores y consumidores, industriales y agricultores (Puebla, 1246).
En cambio, entregar la regulación de los negocios a los propios negociantes
conduce al abuso, a la lucha de clases y a las guerras internas y externas.
Paulo VI propuso como meta social y moral una civilización del amor.
En lugar de la dominación y la venganza, propone la reconciliación y la
cooperación. En América Latina los Padres de Puebla propusieron la meta de
una integración latinoamericana para asegurar la paz y el desarrollo ordenado
de la región. Esto va en contra de los nacionalismos estrechos, excluyentes, y
de los afanes de expansión geopolítica También esta enseñanza condena la
carrera de armamentos, que sacrifica y posterga el bienestar de las masas
empobrecidas de nuestro continente . 15 La función de las fuerzas armadas y
policiales es hacer respetar los convenios internacionales justos y defender los
derechos de las personas contra cualquier violación o agresión (Puebla, 548).
Reflexión en grupo
15Mensaje a los pueblos de América Latina, en: III CONFERENCIA GENERAL DEL EPISCO
PADO LATINOAMERICANO. La evangelización en el presente y en el futuro de América Latina.
Documento de Puebla. Santiago, Conferencia Episcopal de Chile, 1979.
66
Capítulo VI
67
Entonces, hay que observar directamente la religión de las personas y
grupos sociales para conocerla. No bastan etiquetas como “evangélico” ,
“musulmán” o “ sin religión” .
Los párrafos siguientes sirven de pauta para un primer análisis de la
religión de un grupo o comunidad humana . 3
69
El mito es un lenguaje. Como tal, puede transmitir algo verdadero o
falso. A diferencia del lenguaje filosófico y científico, es intuitivo y sintético.
No analiza sino que engloba. En vez de dar claridad a la inteligencia, sugiere
la contemplación afectiva. El mito logra lo que es imposible para la ciencia:
expresar de un modo sencillo y motivador el sentido global de la vida
humana, llamando a un 'compromiso total.
Una manera ingeniosa de detectar los ideales y máximos logros que un
grupo desea alcanzar, fue propuesta por el teólogo Francisco López en una
reciente investigación antropológica realizada con una intención pastoral. Se
trataba de escribir una carta que mandaría un padre moribundo a uno de sus
hijos, poniéndose en el lugar de la gente del sector. 11
70
Interesa saber si los miembros del grupo estudiado se consideran como
procedentes de la tierra o de origen divino. Cuando se reconoce un origen
divino, existe en eso una fuerza de integración del grupo. Si este origen es
exclusivo, se tiende a un etnocentrismo, es decir, desprecio de las demás
razas. Escribe un teólogo sintoísta japonés:
“Nosotros (los japoneses), que hemos sido traídos a la existencia
mediante el espíritu creador de Kami, estamos, todos y cada uno, en
espontánea posesión del camino de los dioses. Somos uno solo con nuestros
antepasados, y una parte de la naturaleza divina” . 13
En la tradición bíblica, la elección divina hace surgir una misión de
llevar la salvación a otros pueblos. “Yavé dijo a Abram. . . En ti serán
benditas todas las razas del mundo” (Génesis 12, 1-3). En lugar de un orgullo
despreciativo, el cristiano auténtico profesa hacia los demás hombres respeto
fraternal por ser creados a imagen y semejanza de Dios.
71
gía, relacionando los movimientos de los planetas con las rayas de la frente,
las líneas de la mano o las características de los ojos. Esto hace más vendibles
las revistas que traen consideraciones capaces de llenar vidas ociosas o
desinformadas.
El animismo consiste en atribuir intenciones a los objetos materiales,
como si tuvieran alma, o en ellos residieran espíritus. Cuando los mapuches
intérpretan una curación como la expulsión de un mal espíritu que produce
la enfermedad, puede haber animismo. Pero puede haber simple apariencia
animista por falta de vocabulario sobre las causas del mal- físico en la
tradición del pueblo mapuche.
No hay que confundir el animismo con la fe en que Dios está en todas
las cosas sin confundirse con ellas. Tampoco es animismo la consideración de
ciertos objetos materiales como signos e instrumentos de la acción divina: el
agua del Bautismo, el pan y el vino en la Eucaristía, el aceite en la
Confirmación y en la Unción de los Enfermos. A veces los antropólogos
materialistas califican ligeramente como animista cualquier creencia en lo
espiritual.
La creencia en el poder de intercesión de las almas de los que han
muerto en forma trágica (accidentes de carretera, o a veces riñas) no es
propiamente animismo (en el sentido en que usan la palabra los antropólogos
y sicólogos). Es una confusión entre la “inocencia” de una víctima (que
puede haber muerto por borracho o pendenciero) y la “ santidad” garantiza
da por un cuidadoso examen por parte de la autoridad eclesiástica. Esta
santidad que asegura la cercanía de Dios, incluye en la fe católica una
capacidad de intercesión. Esta capacidad no es un poder automático ni
infalible, como ocurre en las creencias mágicas. El recurso a estas “ánimas”
se cambia por el contacto con Dios, Jesucristo y su madre la Virgen María en
las personas que frecuentan el Evangelio.
Hay creencias que la gente hace cumplirse con su comportamiento. Las
creencias acerca del carácter que tiene una persona, generalmente la hacen
convencerse de que tiene que actuar de un modo determinado (“ como soy
Leo tengo que ser así” , “reaccionaste así porque eres Escorpio” ). Algo
parecido pasa con las creencias sobre brujería y hechicería. Crean un ambien
te en que las personas terminan sufriendo los males que el brujo les transmi
te, y sanan cuando el curandero prestigioso realiza su ceremonia. 16
72
Cada participante en una ceremonia puede tener sus propios objetivos y
actitudes. Los ritos religiosos, además de expresar una creencia interior,
generalmente persiguen algún beneficio: la salud, la fertilidad, el bienestar, la
salvación.
Cuando un rito se repite periódicamente, busca especialmente lograr un
impacto colectivo. Por ejemplo, recuerda la fundación de la comunidad, o
exalta la máxima actuación del héroe.
Los ritos no periódicos se llaman ritos de paso. Ayudan al sujeto y a su
colectividad a aceptar un cambio de posición social: el nacimiento, la
pubertad, la enfermedad, el matrimonio, la muerte. El iniciado entonces
adquiere un nuevo modo de ser ante los demás: conoce los misterios de la
existencia tal como se interpretan en su cultura; se hace responsable de
transmitir esta sabiduría a la comunidad . 17
Hay tres ritos religiosos básicos: la oración, la ofrenda, el sacramento.
La oración es una comunicación verbal o mental con la divinidad. En
cambio, los ensalmos son peticiones egoístas a las que se atribuye una
eficacia automática, con tal que se pronuncien correctamente. Es difícil1
17Mircea ELIADE. Lo sagrado y lo profano. Madrid, Guadarrama, 1973 (1957), págs. 155-169.
73
encontrar ensalmos en un estado puro. Son ritos típicamente acompañados
de creencias mágicas. 18
Se llama glosolalia el uso de sonidos incoherentes, sollozos o murmullos
que indican al auditorio un estado especial de comunicación con la divinidad.
Suele ir acompañado d( un cierto éxtasis, sin llegar al trance profundo. Se ha
observado en los chamanes esquimales, en diversos pueblos africanos y en
ciertos movimientos cristianos empeñados en reavivar el sentimiento religio
so: cuáqueros,'metodistas, hugonotes, pentecostales.
Xenoglosia es la capacidad de hablar una lengua extranjera que el sujeto
no comprende cuando está consciente. Hay un testimonio antiguo de este
fenómeno en el relato de Pentecostés en el comienzo del cristianismo
(Hechos de los Apóstoles, 2). Pero no se conocen casos modernos'comproba
dos, al alcance de antropólogos y sicólogos. 19
La ofrenda o sacrificio es un regalo que se entrega a la divinidad. En las
relaciones humanas, por más desinteresado que parezca un regalo, siempre se
busca en él alguna gratificación. La ofrenda religiosa puede expresar gratitud,
rendir un homenaje, alabar, establecer o mantener buenas relaciones, expiar
ofensas, pedir algún don como intercambio, o pretender forzar a la divinidad
en favor del donante. Sólo en este último caso equivale al soborno en las
relaciones humanas. 20
El sacramento es un rito que celebra la acción divina, la cual influye en
la persona según sus disposiciones. A diferencia de la ofrenda, se realiza con
la convicción de que la iniciativa no parte del hombre sino de Dios. Un
sacramento, en sentido católico, se diferencia de un rito mágico en varios
aspectos: no se le atribuye eficacia automática para manipular los poderes
divinos; es celebratorio y no busca uña utilidad material; es comunitario y no
se realiza como servicio del experto a un cliente privado; compromete el
comportamiento moral de la persona en lo sucesivo, lo cual no ocurre en las
prácticas mágicas. 21
Como se explicó al principio del presente capítulo, siempre es posible
que un católico realice sus oraciones, ofrendas o sacramentos en forma de
ritos mágicos, por falta de formación adecuada.
6 .6 PRACTICAS POPULARES
74
vaticinios con un lenguaje ambiguo. Otras veces aventuran respuestas más
precisas, valiéndose del conocimiento del ambiente de sus clientes. La adivi
nación elimina la indecisión en situaciones tensas y aminora la responsabili
dad ante sí mismo cuando hay que tomar decisiones difíciles.
Israel encontró adivinos en los pueblos vecinos (Jos 13, 22:1 Sam 6,2).
Su Ley'los rechaza (Deut 18, 14) y los profetas los combaten (Miq 3, 5-7;
Jer 27, 9; 29, 8 ; Is 44, 25; Zac 10, 2).
La ordalia es el intento de determinar la culpa o inocencia de un
acusado mediante una prueba difícil. Se supone que la divinidad librará de la
muerte o del peligro al acusado si es inocente.
Esta práctica muy extendida en el Oriente antiguo y que perduró en
Europa hasta la Edad Media, se redujo en Israel a un solo caso (Num 5,
11-28) y se moderó mediante la oración y la ofrenda. Más tarde cobró mayor
importancia la intervención inteligente de los profetas (Dan 13). Exigir a
Dios más pruebas que las que ha dado se llama en la Biblia “tentar a Dios”
(Ex 17, 7; Sal 95, 8-9; Deut 6 , 16).
Echar suertes consiste en dejar caer objetos como hojas, ramitas, hue
sos, semillas, interpretando después las figuras que se forman. El hueso
astrágalo debe su nombre a que los romanos lo usaban para “ consultar” a los
astros. Actualmente se usan con este fin las cartas de naipe, muy aptas para
los trucos de prestidigitación.
Israel adoptó al principio la consulta a Dios mediante la suerte, reser
vándola a los sacerdotes: el efod con los Urim y Tummim (Ex 28, 30; 1
Sam 23, 9-12). Pero esta práctica desaparece después del reinado de David y
no se restablece ni siquiera después del Exilio (Esd 2, 63).
Oniromancia es la interpretación de ciertos sueños, considerados como
revelaciones divinas. Hipócrates, en el siglo IV antes de Cristo, relacionó los
sueños con el estado de salud física. Sigmund Freud, a comienzos de nuestro
siglo, los relacionó además con las tendencias inconscientes.
La Biblia es cautelosa para dar una interpretación religiosa de los sueños
(Eclo 34, 1-8). En pocos casos Dios habla claramente en sueños, o proporcio
na la interpretación mediante un profeta.
La.
6.7 ESPECIALISTAS EN MAGIA Y RELIGION
: 76
Mantiene secreto sobre sus técnicas. Para lograr el trance, utiliza a veces el
humo o el jugo del,tabaco u otros vegetales, la autosugestión, la percusión
rítmica con algún tambor sagrado. Suele conocer bien los comportamientos
y creencias de sus clientes. A veces también es capaz de hipnotizar. Suele ser
un sanador individual. A menudo se considera al chamán capaz de hacer bien
o mal, impulsando a los espíritus.
Los curanderos a veces utilizan remedios considerados naturales por la
comunidad. Todas las sociedades conocidas usan métodos naturales para
curar dolores y enfermedades. Un estudio de 214 cráneos trepanados en
época prehistórica en el Perú, mostró 119 totalmente curados y 35 con
curación inicial.27 Las machis mapuches utilizan frecuentemente cocimien
tos con piel de sapo entre sus remedios. En la piel y en la secreción cutánea
de uno de los sapos corrientes en Chile se ha encontrado bufotenina,
sustancia alucinógena. 28 Se ha descubierto que el líquido secretado por la
piel del sapito Philobatos bicolor con que los indios cholos de Colombia
envenenan tradicionalmente sus flechas, utilizado en pequeñas dosis podría
curar la artritis, ciertas afecciones cardíacas y el cáncer.
Cuando en una comunidad se sospecha que ciertas enfermedades tienen
un origen sobrenatural, se recurre a procedimientos mágicos o religiosos. Si
se supone que la causa es un mal comportamiento, se suprime el complejo de
culpa mediante un rito de confesión, y se aplacan los poderes superiores
mediante ofrendas. 29 La función social de estas creencias es que favorecen el
respeto a los valores reconocidos en el grupo.
Si la enfermedad se atribuye a brujería o hechicería, el experto de la
comunidad suele recurrir a la contrahechicería. Dado que conoce qué perso
nas de la comunidad tienen rencillas, sabe “ adivinar” el origen del mal.
Cuando el sospechoso confiesa, o es expulsado, o se reconcilia, es probable
que el enfermo sane. ,
Si la enfermedad se atribuye directamente a influencias de espíritus
malignos, se recurre al exorcismo. Esta oración tiene carácter mágico si se le
atribuye poder automático e infalible. A veces se usan talismanes para atraer
la protección de los espíritus favorables, y para defenderse de los maleficios
se usan amuletos.
En otros casos se recurre a las cualidades parasicológicas de personas
sensitivas. Si se interpretan los males como influencias de espíritus de
2 7T.D. STEWARD. Stone Age Skull Surgery: A General Review, with Emphasis on the New
World. Annual Report of the Smithsonian Institution (1957), Publicación 4314, cit. por A. de WAAL,
o.c,, pág. 316-318.
2 8Jorge DOWLING DESMADRYL. Religión, chamanismo y mitología mapuches. Santiago,
Universitaria2, 1973 (1971), pág. 109.
29Ver la diferencia entre complejo de culpa y sentido cristiano de pecado en Enrique GARCIA
AHUMADA, F.S.C. Un poco de sicología para evangelizar. Santiago, ONAC, 1980, cap. 7.
difuntos, estas creencias son contrarias a la fe cristiana (Lev 19, 31; 20, 6 s)
que confía la muerte y la vida a Jesucristo salvador y a su Espíritu Santo. 30
A diferencia del chamán, que actúa en forma ocasional; el sacerdote es
un servidor a tiempo completo. Por eso, existe sólo en comunidades con una
clara división del trabajo y con alta organización religiosa; los aztecas y los
incas los tenían, pero no los mapuches en su religión. 31 El sacerdote es un
guía de la comunidad a través de ceremonias periódicas, de carácter conme
morativo.
El profeta es un particular no consagrado, que se caracteriza por recibir
revelaciones, sin buscarlas por medios artificiales. Predica un mensaje que se
refiere al comportamiento de la comunidad. A veces se forman escuelas con
discípulos de los profetas, como ocurrió en las primeras etapas del judaismo,
del islamismo y del budismo. Desde el punto de vista social, el profeta
auténtico es siempre un agente de cambio.
Un último personaje digno de destacar en la religión de una comunidad
es el maestro. Es una persona empapada del conocimiento religioso, que se
dedica a transmitirlo, con amplia visión de la historia sagrada. En la religión
hindú, cada joven de. buena familia debía permanecer varios años bajo la
tutela de un “guru” , a quien debía más lealtad que a su propia familia. El
maestro en la religión de un pueblo suele ser el principal portador de las
pautas culturales. Por eso entre los católicos es tan importante saber hasta
qué punto los evangelizadores conocen y viven las pautas de la Biblia y de la
Iglesia. 32
Entre los aymarás del norte de Chile, de Bolivia y del Perú, el “yatiri”
es siempre un hombre de oración a quien se consulta en busca de sabiduría.
A veces es también curandero, pero rara vez se le considera sacerdote.
En el cristianismo, el rol de maestro y de sacerdote suelen ir juntos. En
Israel estaban claramente separados los roles de profeta y de sabio, que eran
laicos, respecto del sacerdote dedicado al culto.
30Muy esclarecedor, sencillo y práctico en este tema de las sanaciones es Carlos ALDUNATE,
S.J. Buscando salud. Santiago, Paulinas, 1980.
31Ralph L. BEALS, Harry HOISER. Introducción a la antropología. Madrid, Aguilar2, 1977
(1953), pág. 582.
32 •—
Ver Hugo Patricio YANEZ CANALES. Pautas culturales que inciden en la participación
religiosa de los laicos en la Iglesia Católica. Tesis presentada en el Departamento de Antropología, U.
de Chile, 1980.
7$
Capítulo VII
EDUCACION DE LA FE POPULAR
7.1 ORIGEN DE NUESTRA RELIGIOSIDAD
79
El picunche o promaucá del valle central se sometió primero al inca y
luego al español, conservando escasos rasgos culturales propios. En lo religio
so, sobrevive el culto de los muertos en forma de llantos, rezos y abundancia
de comida y bebida para acompañar a los deudos. Según la crónica de
Jerónimo de Vivar, hecha entre 1538 y 1558, en los funerales, “juntos todos
hacen sus llantos y oraciones dedicadas al demonio nuestro adversario y allí
lo ven” . 3
El mapuche se opuso a la conquista inca, española y chilena. Desde la
llamada “pacificación’ de la Araucanía a fines del siglo XIX, este pueblo
quedó enclavado en “reducciones” , entre las actuales regiones octava y
décima. Las sucesivas leyes que lo despojan de su lengua, de su modo
comunitario de vida y de las tierras que sustentan su cultura, lo obligan a
emigrar a las ciudades, sumergiéndolo en la población suburbana. Allí se
mezcla con el cristianismo su religión, basada principalmente en el chamanis
mo y en la creencia en multitud de espíritus que pueblan el aire y la
naturaleza. ■
Entre el río Toltén y el archipiélago de Chiloé estaban los huilliches, de
los cuales quedan rastros de artesanía textil y alfarera. Eso muestra
una cultura superior a la de los mapuches. Los actuales chilotes manifiestan
gran influencia española, y la evangelización realizada por los jesuítas hasta
su expulsión en 1767, fue proseguida con los mismos métodos por sus
sucesores franciscanos. Los “fiscales” , que son los primeros ministros laicos
de la Iglesia en Chile, tenían en la época colonial funciones civiles además de
sus actuales tareas religiosas, y de allí deriva su nombre. El pueblo chilote
tiene una rica arquitectura sacra de estilo barroco en madera, además de
abundantes rezos y cánticos en latín y en castellano que manifiestan una
profunda espiritualidad. El chilote ha colonizado el resto del sur de Chile y la
patagonia argentina, donde otros grupos étnicos han ido desapareciendo.
Los conquistadores tenían una tradición de cruzada religiosa y naciona
lista, que habían forjado en siete siglos de lucha para reconquistar el
territorio español a los árabes o “moros” . De ellos parecen haber heredado
algo del fatalismo de la religión musulmana, 4 así como traían creencias
mágicas heredadas de judíos, griegos, romanos y germanos. 5
El mestizo de mentalidad aborigen absorbió una religiosidad humilde,
que recurre a multitud de santos protectores y no practica la blasfemia. Su
3
Citado por Mario ORELLANA RODRIGUEZ, Las creencias religiosas campesinas. Una aproxi
mación a la antropología de las creencias en Chile, en: Historia y misión. Ponencias, aportes y
experiencias del II Encuentro Latinoamericano de Religiosidad Popular, celebrado en Santiago de
Chile, mayo 1977. Santiago, Mundo, 1977, 49-57.
4Marciano BARRIOS VALDES, La religiosidad popular en Chile, en: Historia y misión, o.c.,
26-44. Atribuye esta tesis a Américo Castro, matizándola con la afirmación de la influencia del propio
medio geográfico que pone continuamente al indígena frente a situaciones de extrema dificultad.
5Luis MALDONADO. Génesis del catolicismo popular. El inconsciente colectivo de un proceso
histórico. Madrid, Cristiandad, 1979. Ver del mismo autor: Religiosidad popular: nostalgia de lo
mágico. Madrid, Cristiandad, 1978.
80
concepto de la vida como catástrofe lo hizo apreciar la imagen sangrante y
sufrida del Cristo de la pasión, que se encuentra muy concurrida en todos los
santuarios populares. En la tradición poética popular de los “versos a lo
divino” del valle central, el Padecimiento “es el fundado más abundante en el
repertorio popular” ;6 en cambio, “el tema por Resurrección ni siquiera
constituye fundado propio. No hay versos propiamente sobre el hecho. Sí
que en varios versos por Padecimiento se toca de rebote la Resurrección” . 7
A partir de 1714 con Felipe V de Borbón, comienza en España el
llamado despotismo ilustrado, que con la influencia francesa cambia el
impulso evangelizador, por un moralismo jansenista. Una sobria elegancia de
salón viene a remplazar la rica expresividad barroca. Esta se mantiene en el
pueblo, y perdura hasta hoy en las procesiones acuáticas en honor de San
Pedro, en las grandes romerías a San Sebastián de Yumbel, a Santa Rosa de
Pelequén y a multitud de santuarios marianos.
Los cambios políticos han repercutido en la religión del pueblo. Cuando
en 1418 los reyes de Castilla comienzan la conquista y evangelización de las
islas Canarias, obtienen del Papa Martín V el llamado “derecho de patrona
to” , que les permite presentar candidatos a obispos. En 1493 el Papa
Alejandro VI otorga las tierras recién descubiertas por Colón, con la obliga
ción de evangelizarlas, a los reyes de Castilla, que unificarán España. Bajo el
Papa Julio II (1503-1513) ya pueden erigir diócesis, nombrar obispos y
distribuir los bienes eclesiásticos. El jurista Juan Solórzano Pereira, que
recopiló las leyes de Indias (es decir, de América) interpretaba la situación
como si el rey de España fuera vicario del Papa en asuntos eclesiásticos, con
autoridad sobre todos los obispos y superiores religiosos.
Al sobrevenir la independencia a comienzos del siglo pasado, los gobier
nos republicanos pretenden ser herederos del derecho de patronato y del
vicariato indiano. Pero el apresamiento de Pío VII bajo Napoleón crea una
reacción en Europa y en América en favor del Papa, a quien recurre cada vez
más todo el mundo católico. Las encíclicas sociales, desde León XIII
(1878-1903) renuevan la tradición de defender al oprimido, como ya lo
había hecho Pablo III en 1537 al declarar que los indígenas de América eran
seres humanos, con derecho a sus tierras y a gobernarse con independencia.
Todo esto hace que la devoción al Papa sea cada vez más una característica
de la fe popular católica.
6Miguel JORDA. El catecismo criollo. Santiago, Mundo, 1976, pág. 145. Fundado es una
cuarteta que sirve de introducción a diversas composiciones que los cantores deben improvisar o
recordar por turno en una reunión, dándoles en forma indirecta y velada el tema. Así, hay versos “por
Creación", “por Nacimiento”, por “Padecimiento”, etc.
7Idem, pág. 147, nota al verso 107, compuesto por Miguel Jordá a falta de composiciones
autóctonas. En La Biblia del Pueblo, Santiago, Instituto Nacional de Pastoral Rural, 1978, después de
años de búsqueda, recoge una composición sin cuarteta inicial, de boca de don Arnoldo Madariaga, de
Corralillo. Un primer estudio teológico sobre estos versos en Maximiliano SALINAS. Notas sobre el
pensamiento religioso popular de Chile, en: Maximiliano SALINAS y Diego IRARRAZAVAL. Hacia
una teología de los pobres. Lima, CEP, 1980.
81
82
7.2 LA SECULARIZACION DE LA CULTURA POPULAR
83
siente entonces con fuerza la propia limitación y dependencia. La reacción
puede ser una resignación sumisa o una protesta suplicante que puede ser
incluso exigente.
Motivaciones sicológicas (del griego psyjé, alma) son necesidades que no
surgen tanto de hechos del mundo exterior, cuanto de ansiedades internas:
búsqueda de seguridad, de tranquilidad o de suerte. Estas son las necesidades
síquicas más primitivas e infantiles. 9 Se manifiestan en situaciones tensas,
con predominio de la emoción sobre la lucidez y la libertad interior. Otras
necesidades que surgen de la admiración por Dios y sus obras, del respeto
reverencial que lleva al homenaje libre y gratuito, del afán de donación de sí
que lleva a acciones desinteresadas, son motivos también internos, pero más
maduros. Las personalidades que los muestran sobresalen por su espontanei
dad, desprendimiento y creatividad.
Motivaciones ideologizadas son aquellas en que se mezclan necesidades
propiamente religiosas con intereses políticos. Los nazis usaban el lema
“Gott mit uns” (Dios con nosotros) para sentirse invencibles. El gobierno
franquista glorificaba al “caudillo por la gracia de Dios” en las monedas, para
canalizar la religiosidad española en apoyo de su líder. Es difícil a veces
percibir si la presencia de banderas o himnos nacionales en los actos de culto
vienen de un espontáneo sentimiento patriótico o de un afán de apoyo al
gobierno o de protesta en contra suya. Si los creyentes son de tendencia
individualista, se acentúan sólo ciertas normas, tales como el respeto ciego a
la autoridad, la defensa absoluta de la propiedad privada, la intolerancia con
los que piensan diferente y la separación entre lo religioso y los deberes
sociales.
Motivaciones escatológicas (del griego esjatón, lo último) son las necesi
dades que surgen deí ansia de salvación personal, de evitar la perdición de la
vida en la nada o la condenación eterna. Pueden mostrar un grado de mayor
madurez si no se limitan a un individualismo sino que llevan a interesarse por
la salvación de los demás; si no postergan la salvación para después de la
muerte sino que mueven a vivir actualmente en gracia y en comunión con
Dios; si no separan la salvación espiritual de la salvación integral respecto de
todos los males que vienen del pecado. A diferencia de las anteriores, las
motivaciones escatológicas llevan una exigencia moral de vida recta.
Motivaciones eclesiales (del griego ecclesia, convocación, congregación)
son las necesidades que surgen de la conciencia de pertenecer a una comuni
dad creyente. Esta conciencia de pertenecer a la Iglesia admite diversos
grados, desde los simpatizantes de Jesucristo o devotos de María, los postu
lantes o catecúmenos que se preparan a comprometerse conscientemente, los
militantes o miembros activos de la comunidad, hasta los dirigentes apostóli
cos.
9Ver Enrique GARCIA AHUMADA, F.S.C. Un poco de sicología para evangelizar. Santiago,
ONAC, 1980, cap. 1.
84
Los simpatizantes muestran varios signos de pertenecer efectivamente a
la Iglesia: 10 piden el Bautismo, se consideran católicos, participan en algunos
actos ¡de culto católico como cosa propia, declaran cierta relación con
Jesucristo en sus actitudes de compasión o de generosidad, aceptan en bulto
la fe de la Iglesia en su actitud hacia el sacerdote, la religiosa, las clases de
religión en la escuela. Si rechazan algunos puntos doctrinales, no es por
desobediencia; sino por ignorancia (Puebla 455) o porque chocan con su
mentalidad.
Las motivaciones eclesiales muestran su mayor madurez cuando condu
cen a una transformación personal y social por el amor y la justicia en
adhesión reflexiva a los pastores en lo referente a fe, disciplina y moral
personal y social.
10Segundo GALILEA, Intentos para un análisis teológico-pastoral del catolicismo popular, en:
Religiosidad y fe en América Latina, o.c., 95-100.
85
resurrección; diversas devociones a la Santísima Virgen María y a los santos
aunque a veces en detrimento de Jesucristo, único salvador y mediador;
homenajes en forma de promesas, que a veces se limitan a'formas demasiado
utilitarias y egoístas (Puebla, 912-914); capacidad de sufrir, a veces en forma
resignada y pasiva, otras veces en forma heroica (Puebla, 454), alguna vez en
forma de conductas antinaturales (Puebla, 406); aprecio del Bautismo, del
funeral religioso, de la primera comunión de los niños, 11 aunque sin tomar
en cuenta bastante los compromisos de vida renovada que traen los sacra
mentos.
86
a través de la figura de la Virgen María. Ella no debe ser un ídolo ni una
meta, sino la joven que acoge la palabra de Dios, la madre del Señor, la
servidora fiel del Espíritu Santo (Le 1, 26-38). Esta orientación hacia Cristo
es muy importante, ya que se han observado graves errores y carencias endos
devotos de la Virgen.12
María es la mujer del pueblo dispuesta a atender a los parientes (Le 1,
39-45) y a recibir a los discípulos, la madre pobre que da a luz al Hijo de
Dios en un lugar de emergencia (Le 2, 1-7). Es la esposa que acompaña al
marido en las tareas educativas y económicas del hogar, le sigue en sus
devociones junto al pueblo que acude cada año al Templo peregrinando
desde lejos, y comparte su angustia frente al hijo que parece rebelde (Le 2,
39-52). Es la dueña de. casa que sabe andar por la despensa en una fiesta de
amigos para cooperar en lo necesario (Jn 2, 1-12) y que se preocupa de las
fatigas del Hijo trabajador (Me 3, 31s). Es la madre que huye con el hijo
perseguido por el gobernante sin autoridad moral para mantener su poder
sino por la represión y el engaño (Mt 2, 1-18); es la señora que se mantiene
hasta el fin junto al hijo injustamente condenado (Jn 19, 17-30). Es la viuda
capaz de solidarizar con los cristianos temerosos por la persecución, y de
animarlos en la oración para esperar resueltamente la fuerza del Espíritu
Santo (Hech 1, 12-14).
A través del Cántico de María (Le 1, 46-55) complementado con el de
Zacarías (Le 1, 68-79), se puede ampliar el panorama de la historia personal
de Jesucristo. Es posible descubrir allí el designio de Dios manifestado en las
promesas a Abraham, su opción por los pobres patente en la elección y
liberación de Israel, su fuerza salvadora actuando en un rey capaz de
arrepentimiento como David, su constante intervención eñ la historia a
través de los profetas.
Con apoyo en el Apocalipsis se puede relacionar a María con la Iglesia
de los Apóstoles y Obispos enfrentando a los poderes del mundo (Ap 12,
1-2). En la mujer del Apocalipsis los cristianos pueden sentirse identificados
con la comunidad de los fieles que combate contra las fuerzas materiales y
culturales del mundo (Ap 12, 3-4). Con María, figura de la Iglesia, pueden
comprometerse por el reinado estricto de la justicia y de los mandamientos
de Dios a que nos lleva el testimonio de Jesús (Ap 12,5-17).
Toda esta enseñanza13 puede ayudar a reconocer la presencia de Dios
en los acontecimientos liberadores del pueblo, y la realidad del pecado en
todas las situaciones contrarias al plan amoroso de Dios (Ap 13, 1-10).
87
Es verdad que en los versos del pueblo a María a veces hay errores
doctrinales, como decir: “ Adorar al Niño y a la redentora” . También la
liturgia oficial debería cambiar la palabra “adorar” por “venerar” al referirse
a la Cruz en Viernes Santo, y decir en el “Yo confieso” en vez de pecados
“de pensamiento” , pecados “de intención” , ya que pensar nunca es pecado si
falta la mala intención. A veces las palabras van cambiando de significado
con el tiempo, y para evitar malas interpretaciones es mejor cambiarlas que
apegarse al pasado. Por supuesto, el cambio requiere una explicación res
petuosa. ■
88
lectura compartida de alguno de los numerosos textos marianos del Evange
lio. Así se puede encaminar hacia la persona de Jesucristo incluso allí donde
no llegan otros ministros ordenados o instituidos de la Iglesia, que requieren
mayor preparación que los encargados del rezo.
89
manejaba la política no para servir sino para su propia satisfacción (Le 23,
4-12). María adhiere expresamente a este programa de Jesús, alegrándose de
la justicia de Dios que en la historia de su pueblo eleva a los humildes, llena
de bienes a los hambrientos, despide a los ricos con las manos vacías y
derriba a los poderosos de sus tronos (Le 1, 50-53).
María está con el pueblo de Dios en los momentos difíciles de persecu
ción, para esperar la fuerza del Espíritu Santo (Hech 1, 14). Ella acompaña
desde entonces a la Iglesia en la renovación del mundo por la justicia y el
derecho (Ap 12, 5; Salmo 2). Por eso, ella puede inspirarnos hoy en la
construcción de la civilización del amor (Puebla, 293, 297, 298, 302) en
contraste con una civilización que abusa del placer, del poder y del tener (1
J n2, 16; Mt 4,1-11).
No hay que confundir la construcción de la civilización del amor con la
simple práctica de la caridad en las relaciones de persona a persona. Una
cultura se transforma desde sus símbolos, sus valores y sus normas. Jesucristo
cuestionó las normas de su época (Mt 15, 1-6; 23, 16-26). Nuestro compro
miso actual es conocer las normas que rigen nuestra sociedad, compararlas
con el Evangelio y llegar a cambiar todo lo que está en desacuerdo con la
justicia de Dios. Esto requiere estar informados de lo que pasa efectivamente
en nuestra sociedad, y organizamos para tener influencia pública. La tarea es
seria y larga, pero vale la pena dedicarle la vida. En medio de una cultura
ajena y bajo autoridades adversas, la Iglesia desde el principio tuvo que
aprender a resistir y organizarse (Hech 4, 1-35; 5, 12-33; 6, 1-7; 11, 19-26;
15. 1-35).
90
función diferente del chiste que dibuja el caricaturista; pero no es fácil
decidir cuál de los dos tiene mayor eficacia transformadora de mentalida
des. Los mensajes evangelizadores en estos medios deben caracterizarse por
provocar el diálogo y no la sumisión irreflexiva.
La escuela en sus diferentes niveles es el lugar más apropiado para el
diálogo entre el Evangelio y la cultura más elaborada (ciencias, artes, técni
cas, religión vitalmente cultivada). Según se trate del nivel básico, medio o
superior, es más decisivo un trabajo evangelizador con las familias, con los
alumnos o con los profesores, a propósito de los propios contenidos cultura
les. La pastoral universitaria y escolar es indispensable para evangelizar una
cultura, sobre todo en una época en que se expande una cierta forma
universal de cultura, que requiere el enjuiciamiento por parte de la antropo
logía filosófica y teológica. La pastoral escolar debe despertar la comunica
ción de la fe entre los alumnos, las familias y los profesores durante varios
años, para asegurar la presencia liberadora del Evangelio en la comunicación
educativa habitual.
La familia es el lugar más inmediato de comunicación de cultura y de fe
para cada persona. Logra una confiabilidad y una intensidad interpersonal
que ningún otro canal es capaz de alcanzar. La pastoral familiar debe
asegurar la calidad comunicativa y evangelizadora del hogar desde que
comienza el noviazgo hasta qúe los hijos se alejan para iniciar una vida
independiente.
Además de estos tres lugares de transmisión de símbolos, valores y
normas, que pueden estar o no animados por el Evangelio, hay otros lugares
que de por sí están destinados para una interacción de personas portadoras
de religión.
Los santuarios, templos y cementerios son lugares de oración y refle
xión religiosa que siempre reúnen multitudes en un ciclo anual. Además
tienen ún poder de convocación semanal. Siempre la gente espera tener en
ellos una experiencia o actitud religiosa. Por eso importa enriquecer esa
expectativa favorable, con un aporte evangelizador apropiado al carácter del
lugar, y a las circunstancias en que concurren las personas. La pastoral de
santuarios y cementerios tiene posibilidades de desplegar una variedad de
signos visuales, sonoros (coros, música instrumental), olfativos (flores, velas),
coreográficos (procesiones, acólitos) que hagan memorable y grata la expe
riencia ambiental, favoreciendo la interiorización del Evangelio. Los conteni
dos de los rezos, cantos y homilías se pueden planificar cada diez años para
grabar sucesivamente actitudes más conscientes y maduras de oración.
Los lugares de culto y oración permiten una presencia mayor de la
Palabra bíblica, una dinámica de grupos pequeños de reflexión evangélica (no
sólo en monólogo para la asamblea) y una mayor vinculación a las activida
des apostólicas y serviciales de un pequeño territorio. Por eso, la liturgia de
un lugar así, no debe limitarse a realizar los ritos en la forma prescrita para la
Iglesia universal. En cada ocasión debe constituir un acontecimiento estre
chamente ligado a la vida social y espiritual de la localidad. Así, las dimensio-
91
nes antropológicas del espacio y del tiempo favorecen que cada persona se
apropie mejor el momento (mi hoy con Dios) y el lugar (mi compromiso
cristiano aquí) en medio de una comunidad qué es la suya. De este modo la
liturgia pasa a ser efectivamente “fuente y cumbre” de la transformación de
la vida por el contacto con Jesucristo (SC 10). Esto supone que la oración no
es una actividad separada del resto de la vida, sino un momento intenso de la
comunión permanente con Dios (Rom 12, 1-2).
El lugar de comunicación más propio de la fe son las personas que
forman una comunidad cristiana, cualquiera sea el sitio en que se reúnen. La.
comunidad cristiana existe por su misión evangelizadora. La realiza por el
testimonio permanente y por acciones misioneras organizadas, ya en su
propio territorio o ambiente del cual es responsable, ya en otros que
reclaman su afán. La comunidad transmite la fe a sus propios miembros en
forma ordenada, progresiva y permanente a través de los grupos de catcque
sis. Ellos transforman la cultura de las personas mediante la permanente
confrontación de la fe con la vida diaria. Se requiere un mínimo de dos años
de reuniones semanales en pequeños grupos de reflexión compartida del
Evangelio, para cambiar una religiosidad irreflexiva por una fe comprome
tid a.14 A través de las acciones de servicio, la comunidad modifica el
contorno material y las condiciones de vida a impulsos del amor evangélico.
En sus celebraciones de carácter litúrgico o de convivencia, la comunidad
cristiana festeja las etapas en que avanza la impregnación de la vida por el
Evangelio, o implora las luces y fuerzas necesarias para sobreponerse a las
dificultades en la evangelización de la cultura del territorio o ambiente del
que es directamente responsable.
La evangelización de una subcultura requiere análogamente identificar
primero los canales de socialización que normalmente transmiten los símbo
los, valores y normas de esa subcultura, para planificar en ellos una presencia
evangelizadora. Luego, hay que inventariar los lugares, grupos y medios de
comunicación de fe capaces de establecer una vivencia cristiana y apostólica
al interior de la población que participa de dicha subcultura.
14Enrique GARCIA AHUMADA, F.S.C. Catequesis familiar en la escuela, en: NOTICIA 2 (1980)
21-27. Hay otras experiencias en grupos préjuveniles y en grupos juveniles que alcanzan duración
apropiada para lograr cambio de mentalidad.
92
INDICE
Pág.
Presentación, por Monseñor Tomás González 3
A Nuestra Señora de América 4
Cómo usar este libro 5
Abreviaturas de los documentos citados 6
1. PREOCUPACION EVANGELICA POR LAS PERSONAS
1.1 El Concilio nos vuelve hacia el hombre 7
1.2 Misión de la Iglesia 9
1.3 Qué es evangelizar 10
1.4 Evangelizar las culturas 11
2. LAS CIENCIAS ANTROPOLOGICAS
2.1 La antropología teológica 14
2.2 Actualidad de la antropología teológica 15
2.3 La antropología filosófica 17
2.4 ¿Qué es el hombre? , 19
2.5 Nuestra originalidad natural 20
2.6 Creadores de cultura 22
2.7 Tres errores actuales sobre el hombre 24
2.8 La antropología física 25
2.9 La teoría de Teilhard de Chardin 29
2.10 Algunas consecuencias de esta teoría 32
2.11 La antropología cultural 34
2.12 Cultura y subcultura , 35
2.13 Importancia pastoral de la antropología cultural 37
3. COMO ACERCARSE A LA CULTURA DE UN PUEBLO
3.1 La geografía , 40
3.2 La historia 40
3.3 El habla 42
3.4 El folklore ’ 43
3.5 Las formas culturales más elaboradas 46
3.6 La comunicación de masas 48
4. PAUTA PARA OBSERVAR UNA COMUNIDAD
4.1 Un instrumento científico 49
4.2 Función de supervivencia 50
4.3 Función de reproducción • 51
93
4.4 Diferenciación biológica 52
4.5 Diferenciación territorial 52
4.6 División técnica del trabajo 52
4.7 División social del trabajo .. 53
4.8 Función de descubrimiento y aprendizaje 53
4.9 Función de libertad 54
4.10 Comprensión, interpretación, evaluación 54
94
/
PUBLICACIONES ONAC: