Está en la página 1de 1

Análisis de la situación actual: Comienza por realizar un análisis exhaustivo de la organización

pública, incluyendo su misión, visión, objetivos, recursos disponibles, fortalezas, debilidades,


oportunidades y amenazas. Esto te ayudará a comprender el contexto en el que te encuentras y a
identificar áreas clave en las que se requiere una estrategia.

Definición de objetivos estratégicos: Establece objetivos claros y alcanzables que estén alineados
con la misión de la organización. Estos objetivos deben ser específicos, medibles, alcanzables,
relevantes y limitados en el tiempo (conocidos como objetivos SMART). Esto proporcionará una
dirección clara para el desarrollo de estrategias.

Desarrollo de estrategias: Una vez que hayas establecido los objetivos, desarrolla estrategias que
te ayuden a alcanzarlos. Las estrategias deben ser acciones concretas y bien planificadas que se
enfoquen en superar las debilidades, aprovechar las oportunidades y abordar los desafíos
identificados en el análisis de la situación actual.

Planificación operativa: Desglosa las estrategias en acciones tácticas y establece un plan de


implementación detallado. Asigna responsabilidades claras a los miembros del equipo y establece
un cronograma realista para llevar a cabo las acciones planificadas.

Comunicación y participación: Es fundamental involucrar a todas las partes interesadas relevantes


en el proceso estratégico. Comunica las estrategias y los objetivos de manera clara y transparente
a los empleados, a los líderes de la organización y a la comunidad en general. Fomenta la
participación y el intercambio de ideas para obtener diferentes perspectivas y generar un sentido
de propiedad compartida.

Monitoreo y evaluación: Establece indicadores clave de rendimiento (KPIs) para medir el progreso
y el impacto de las estrategias implementadas. Realiza un seguimiento regular de los resultados y
evalúa si se están alcanzando los objetivos establecidos. A partir de esta evaluación, podrás
realizar ajustes y mejoras en las estrategias en curso.

Flexibilidad y adaptación: Las estrategias pueden requerir ajustes a medida que evoluciona el
entorno o se presentan nuevos desafíos. Mantén la flexibilidad y la capacidad de adaptación para
revisar y modificar las estrategias según sea necesario.

También podría gustarte