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TRANSFORMADOR PRÁCTICO O REAL

Hasta ahora hemos estudiado y calculado los parámetros elementales de un transformador


ideal, es decir, aquel que cumple con las siguientes condiciones:

1) Permeabilidad del núcleo infinita (Es decir, reluctancia despreciable)


2) El flujo magnético circula en su totalidad por el núcleo, sin dispersión del mismo
3) No hay pérdidas en los devanados a causa del efecto Joule, ya que tienen resistencia
despreciable
4) No hay perdida de potencia en el núcleo

Sin embargo, como ya hemos mencionado en varias ocasiones, esto no ocurre en la práctica. El
estudio del transformador ideal es útil porque nos permite comprender los principios de
funcionamiento del mismo, pero ahora vamos a analizar el transformador en condiciones más
ajustadas a la realidad.

Permeabilidad del núcleo: ¿Infinita?

Ya hemos estudiado que, en el transformador, el campo magnético se genera por una


corriente I1 que circula por el bobinado primario o de entrada. Esto quiere decir que la
corriente eléctrica tiene una influencia directa sobre el campo magnético generado y, por lo
tanto, sobre la cantidad de flujo magnético que circulará por el núcleo de nuestro
transformador.
Un campo magnético es una zona del espacio en donde existen fuerzas magnéticas
provocadas por cargas en movimiento.
Así como la magnitud llamada “intensidad de corriente” nos indica la cantidad de electrones
que circulan por un conductor, existe una magnitud que nos permite definir qué tan intenso es
el campo magnético. Esta magnitud es llamada intensidad de campo magnético y se
representa con la letra H.
H nos indicará el “esfuerzo” que debe hacer la corriente I para generar campo magnético.
El flujo magnético (Ya fue definido) circula por el núcleo de nuestro transformador. Si el mismo
está hecho de hierro u otros metales que tienen facilidad para ser magnetizados, el flujo
circulará casi en su totalidad por el núcleo, recorriéndolo como se observa en la siguiente
figura
H será directamente proporcional a la intensidad (I) y a la cantidad de vueltas de la bobina (N),
mientras que será inversamente proporcional a la longitud media del núcleo (L) (Es decir, a la
longitud que debe recorrer el flujo magnético)
𝑁∗𝐼
𝐻=
𝐿
Además de la longitud media, el núcleo tendrá otra variable fundamental: El material del que
está hecho. Cada material tiene su propia permeabilidad magnética que mide la facilidad que
tiene un material de ser magnetizado. La misma se suele representar con la letra griega μ
“mu”. El campo magnético que realmente se produce en un material se mide a través de una
magnitud llamada densidad de campo magnético que se representa con la letra B

B= μ*H

H Suele medirse en Ampere-vuelta/metro


μ Suele medirse en Henry/metro
B Suele medirse en Weber/metro2, unidad comúnmente conocida como TESLA
Tanto el núcleo como el aire tienen su propia permeabilidad, siendo la permeabilidad
del aire bastante menor a la de la mayor parte de los metales ferromagnéticos. Esto
quiere decir, que es más difícil la circulación de flujo por el aire que por un metal. En
general, la magnitud que se suele usar es la permeabilidad relativa, que nos indica la
permeabilidad de un material relacionada con la permeabilidad del aire (También
llamada permeabilidad del espacio vacío o, simplemente, del vacío):
μ del material
μ relativa =
μ del aire o vacío

Que la permeabilidad del vacío o del aire sea baja, causa que la mayor parte (No la
totalidad) del flujo circule por el núcleo y no se disperse (Es decir, que no se escape).
Sin embargo, en la realidad una parte del flujo se dispersa por el aire. Aunque sean
mínimas, esas pérdidas existen y son llamadas pérdidas por dispersión y al flujo que se
pierde se lo llama flujo disperso o de dispersión
Esto nos da nuestra primera pista sobre el funcionamiento real del transformador: Si
hay materiales que permiten la circulación del flujo con mayor facilidad, significa que
hay materiales que se oponen en mayor o menor medida a la circulación del mismo.
A la medida de la resistencia a la magnetización o a la circulación de flujo magnético,
se la denomina reluctancia Ʀ
Fmm= ɸ* Ʀ
La fuerza magneto motriz (fmm) deberá ser mayor para poder mantener un flujo ɸ
cuanto mayor sea la reluctancia Ʀ. (Es similar a lo que pasa con la FEM, Intensidad y
resistencia)
Curva de saturación o de magnetización de un material
Anteriormente mencionamos que la relación entre H y B depende de la permeabilidad,
es decir, del material considerado. Para poder visualizar mejor esta relación se utilizan
unas curvas llamadas, comúnmente, curvas de saturación magnética o curvas B-H. Las
mismas son de la siguiente forma:

Primero podemos observar que cada material tiene su propia curva B-H (Esto debido a
que cada material tiene su propia permeabilidad).
En segundo lugar, se puede observar que, al principio, cuando aumenta H también
aumenta B rápidamente. Sin embargo, llegado a un cierto punto, H sigue aumentando
pero B aumenta cada vez más lento hasta llegar a comportarse casi como una recta
horizontal. Esto se debe a que la permeabilidad de los materiales, en la realidad, no se
mantiene constante y varía según H.
A la región del gráfico donde B deja de crecer y pasa a comportarse casi
horizontalmente se la denomina zona de saturación y, en estas condiciones, se dice
que el material se encuentra saturado.
Esta curva nos sirve para determinar la permeabilidad del núcleo en distintas
condiciones de trabajo: En la zona no saturada la permeabilidad es alta y casi
constante, mientras que, en condiciones de saturación, la permeabilidad baja y varía
con H. Por lo tanto, en los transformadores siempre se busca trabajar en condiciones
donde la permeabilidad se mantenga casi constante, es decir, en la parte no saturada
de la curva. Leer correctamente dicha curva nos permitirá elegir el material adecuado
para el núcleo de nuestro transformador.
Pérdidas de energía en el núcleo ferromagnético
Ciclo o curva de histéresis
Supongamos que aplicamos una corriente alterna como la de la siguiente figura. Lo
que ocurrirá es que, en un primer momento, la corriente irá aumentando hasta su
punto máximo y generará que la curva de saturación recorra el camino A-B. Cuando la
corriente empieza a decrecer, ocurre que el flujo no recorre el mismo camino, sino que
regresa siguiendo la curva B-C-D. La corriente vuelve a crecer (Recordemos que es
alterna) y recorre el camino D-E-B.
Esto quiere decir que si se aplica una fmm intensa, la curva se comporta según la zona
no saturada que habíamos visto anteriormente. Pero cuando quitamos la fmm, el flujo
no llega a cero, sino que una parte del mismo queda “atrapado” en el núcleo. El mismo
es llamado flujo residual o remanente y nos modifica el comportamiento de la
permeabilidad del material. A la curva de la figura que nos muestra la relación entre el
flujo residual y la trayectoria del flujo se denomina curva, ciclo o lazo de histéresis.
Como en el núcleo nosotros no queremos que exista ese flujo residual, se aplica una
fmm en sentido contrario para que núcleo quede con flujo 0. A esta fmm se la
denomina fuerza coercitiva.
Lo que provoca este flujo remanente es que en el núcleo tenga que estar circulando
constantemente energía extra para poder eliminarlo. Esto genera pérdidas por calor
en el núcleo del transformador, llamadas comúnmente pérdidas por histéresis. Por tal
motivo, para la construcción de los núcleos se seleccionan materiales ferromagnéticos
con curvas de histéresis que tengan un área pequeña (área sombreada en la curva de
abajo). Es decir, curvas de histéresis angostas.
Corrientes parásitas
La ley de Faraday (Ya repasada en clases) nos indica que un flujo magnético variable en
el tiempo genera la aparición de una fem. Este principio es, básicamente, el que
explica el funcionamiento del transformador.
Sin embargo, teniendo en cuenta esta ley, se puede observar que por el núcleo del
transformador circulará un flujo variable que inducirá en él una fem. Como el núcleo es
conductor, circularán por el mismo corrientes cuyos valores dependerán del flujo, de la
reluctancia y de la superficie de circulación. Estas corrientes se mueven en forma de
círculos o remolinos como podemos observar en la siguiente figura:

Estas corrientes son llamadas de remolino, de Foucault o parásitas y su circulación


generará pérdidas por efecto Joule (disipación de calor) en el núcleo del
transformador.
Para reducir las pérdidas por corrientes parásitas, se toman dos medidas
fundamentales:

 El núcleo del transformador no se hace en una pieza única, sino que está
formado por láminas finas para reducir la superficie de circulación
 Las láminas del núcleo están aisladas entre sí, de forma tal que las corrientes
circulen únicamente por cada lámina fina y no se desvíen hacia las otras, lo que
ocasionaría más superficie de contacto.
A la suma de las pérdidas por dispersión, por histéresis y por corrientes parásitas, se la
suele denominar como pérdidas en el núcleo o, más comúnmente, pérdidas en el
Hierro. (Generalmente las pérdidas por dispersión se desprecian, pero existen).
¿Bobinas con resistencia despreciable? EN TUS SUEÑOS
Por último, debemos considerar que, en la realidad, las bobinas de Cobre (O de
cualquier material conductor) tienen una resistencia natural que, por más baja que
sea, genera pérdidas de potencia por efecto Joule (Calor). Estas pérdidas responden a
la ecuación:
P= I2R
La resistencia que presente el material conductor dependerá de la resistividad del
material, de la longitud y de la sección.
A las pérdidas que se dan en las bobinas se las denomina comúnmente como pérdidas
en el cobre.
Teniendo en cuenta todo lo mencionado, dejamos el circuito equivalente aproximado
del transformador real (Se dibuja en pizarrón)

Eficiencia o rendimiento del transformador


Teniendo en cuenta que ahora contaremos con pérdidas, las potencias de entrada y de
salida ya no serán iguales como en el caso del transformador ideal.
A la relación entre las potencias de entrada y de salida se la denomina eficiencia o
rendimiento del transformador y se la representa con ɳ

𝑃 𝑠𝑎𝑙𝑖𝑑𝑎
ɳ= ∗ 100 (Se multiplica por 100 para representar el rendimiento en porcentaje)
𝑃 𝑒𝑛𝑡𝑟.

Regulación de voltaje del transformador

Por último, hay que mencionar que el voltaje de salida también varía cuando el transformador
se encuentra en vacío o con carga, debido a las impedancias que se han mencionado
anteriormente (Resistencia y bobinas). Para tener una medida de esta variación, se denomina
regulación de voltaje (RV) a la relación que existe entre la diferencia de voltaje de entrada y
de salida, que también se expresa en porcentaje

𝑉𝑣𝑎𝑐í𝑜−𝑉𝑐𝑎𝑟𝑔𝑎
RV= ∗ 100
𝑉𝑐𝑎𝑟𝑔𝑎

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