Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Copia de Evaluacion Psicologica de Las Personalidades Violentas
Copia de Evaluacion Psicologica de Las Personalidades Violentas
INTRODUCCIÓN
Antes de comenzar a exponer los epígrafes que nos pide el tema, creemos
conveniente hacer una breve diferenciación entre lo que consideramos
agresión y lo que consideramos violencia. Si bien en otros temas se analiza y
se profundiza en esta separación conceptual, en este caso seguiremos el
criterio de José Sanmartín, que indica cómo la agresividad tendría mucho de
instinto o de rasgo seleccionado por la naturaleza para hacer frente a las
demandas del medio, y cómo por el contrario la violencia es una agresividad
que no sigue control alguno, y que se desvirtúa como comportamiento
adaptativo.
La violencia, como tal, está sin duda motivada en primer lugar por una decisión
clara y directa de llevarla a cabo. Sucede sin embargo que en ello influyen un
gran número de factores, no solo sociales, sino por ejemplo también de tipo
biológico o cultural. Mediante la evaluación, lo que pretendemos es detectar los
motivos por los cuales una persona llega a comportase violentamente, qué
elementos están en juego y en qué situaciones se produce dicha conducta. En
muchas ocasiones sucede que existen deficiencias cognitivas, afectivas o
conductuales, y que determinados estímulos desencadenan la conducta. En
este caso, también la evaluación debería ser capaz de detectar dichas 2
carencias para poder predecir la violencia.
Así, la evaluación de los perfiles violentos debería en primer lugar ser de tipo
multifacético. Hoy día sabemos que en una agresión sexual, por ejemplo, no
sólo entran en juego variables relacionadas con el escaso control de impulsos,
sino otras muchas de tipo educativo o afectivo. Por tanto, cuando evaluamos
una personalidad violenta, son muchos los factores a tener en cuenta: la
gravedad de la conducta propiamente, los estilos educativos a los cuales ha
sido sometida esa persona, la red de apoyo social, la edad de inicio de su
carrera delictiva si la hubiera, historia educativa, tipo de familia, tipo de modelos
a los cuales ha sido expuesto, historial de consumo de tóxicos así como las
características de su adicción, trastornos psicopatológicos, capacidad de
empatía, tipo de valores personales, etc.
La agresión sexual, por motivos obvios, despierta una gran alarma social. El
carácter mediático de ciertos delitos, la indudable gravedad de los mismos y la
ocasional reincidencia en personas que anteriormente ya han sido condenadas
los convierten en un asunto que la institución penitenciaria ha abordado de
forma directa.
Las anteriores, si bien son nucleares, son tan solo una parte de las muchas
áreas que deben ser exploradas en un agresor sexual. Así, también es
importante conocer algunas otras esferas tales como el tipo de relación que
podía existir entre la víctima y el agresor, las fantasías o pensamientos que
podían anteceder a la conducta agresiva, la forma de persuadir o lograr el
contacto sexual (de forma violenta o no) o incluso la historia de posibles abusos
en la infancia en la figura del agresor, entre otras.
- insinceridad
- no sentimientos de remordimiento
- ingratitud
- amenazas de suicidio
En 2003 Robert Hare decide publicar una segunda edición del manual
de aplicación del PCL-R. Propone entonces una nueva estructura en la
que cada uno de los dos factores originales, se subdivide en dos
facetas, las cuales son más específicas que los factores, ya que se
precisa qué ítems se refieren a temas afectivos, interpersonales, 12
conductuales y antisociales, por separado. Aparece así un modelo de 4
factores.
Por último, indicar que el valor predictivo que tiene la psicopatía como
elemento o factor de riesgo en la reincidencia delictiva y violenta está
aceptado.
11. Finalmente, creemos interesante hacer una breve mención a las pruebas
que pueden medir aspectos antisociales de la personalidad y que
pueden emplearse, por ejemplo, en el marco de los programas de
régimen cerrado que establece la propia SGIIPP.
14
TIPOLOGIAS Y PERFILES DE AGRESORES
En este epígrafe vamos a realizar una distinción de los distintos perfiles que
podemos encontrar dentro de área de la agresión sexual y de la psicopatía
Igual que hacíamos con los agresores, complementaremos lo anterior con otra
clasificación adicional, esta vez de David Lykken. Establece esencialmente
cuatro tipos, en gran medida coincidentes con los anteriores: psicópatas
primarios, secundarios (ambos explicados), desestabilizados
(caracterizados por un abanico amplio de posibilidades, como pueden ser con
componente colérico, hipersexual, histérico, etc) y finalmente el carismático (o
totalmente integrado, amable, encantador y simpático).
Si hablamos del perfil del psicópata, es muy clarificador volver a las variables
que describe por ejemplo el PCL-R, que claramente alude a dos grandes
dimensiones: la interpersonal-emocional y la del estilo de vida antisocial. En
ellas se aprecia qué tipo de personas suelen ser los psicópatas.
De la misma forma que hemos hecho hasta ahora, vamos a abordar el riesgo
de reincidencia separando a los agresores de los psicópatas, mencionando
algunos aspectos ya abordados al comienzo del tema en el primer caso.
Con respecto a los actuariales, tan sólo apuntar que están construidos con
factores que se han demostrado relacionados estadísticamente con la
reincidencia. No precisan de juicio clínico, y la mayoría de factores son de tipo
histórico y objetivo, siendo únicamente necesario comprobar si están presentes
en la persona. Dentro de las pruebas actuariales, es de obligada mención el
STATIC-99 y el SORAG (Sexual Offender Risk Appraisal Guide). Son pruebas
fiables, con una estructura rígida en cuanto a toma de decisiones y evaluación.
La eficacia de estas medidas ha quedado acreditada. Sin embargo, su especial
énfasis en los factores históricos conduce en ocasiones a predicciones
estáticas, en lo que supone un tipo de evaluación que prácticamente hace
innecesaria la intervención profesional dada su elevada estructuración.
Así, autores como Hanson y Morton han llevado a cabo estudios para
comprobar qué factores se relacionan en mayor medida con la reincidencia,
descubriendo que el estilo de vida antisocial y las parafilias estaban
fuertemente relacionados con la reincidencia.
Pronóstico en psicópatas