Está en la página 1de 23
(© Angee Coupe Exner S.A. Poabhide oo repembecexin LA SOCIEDAD Y EL REGIMEN POLITICO DURANTE LOS GOBIERNOS PERONISTAS (1946-1955) B LAS ELECCIONES DE 1946 La movilizacisn popular aceleré la convocatoria a elecciones para prin- cipios de 1946, en un contexto politico enrarecido por los debates que pro- vocaba el final de la Segunda Guerra Mundial La Union Democratica Frente a la consoldactén de la alianza peronista, se fue establectendo otra social muy podetona, que bayo la diteccuin de los terratententes y los alta grandes comerctantes exportadores nucleabar a la gran burguesta industrial, a ados por La movthzaciin obrera y a Jo la Marcha nes de empresa- sectores militares industnalistas atemor sectores medios urbanos. La SRA y la UIA —que habian apos eran Las organi: de la Libertad y la detencidn de Per fos mas activas de esta alianza. La cast totaltdad de los partidos politicos tra- dicionales establecteron un acuctde para formar un frente electoral —la Unuin Democritica— que se convirts en ef representante politico de este conpunto de intereses sociales, Las UCR, ef Pardo Democrata Progresista, el Partido Socialista, ef Partido Comunista y divers tuerzas conservadoras (ex- cluyendo al Parndo Democrata Nacional que no participd tormalmente de La all pero la apoyé dectdidamente) elygieron como candidatos de su férmu la presidencial a los radicales José Tamborint y Enrique Mosca La Unién Democritica se presentaba como la fuer. lores democriticas frente al avance de lo que consideraban el naz La reunion de dingentes comunistas ¥ conservadores en una ral que recibia el respaldo active del embajador norteamencano B Producta en la lucha politica local La alunza de la Umiin Sovrenica ¢ tmperios democniticos —Estados Unidos v Gran Bretata— para et a Alemania e lila en la guerra mundial El Partido Laborista En torno del liderazgo de Perén se conformé una alianza social que aglu- tinaba a la gran mayorfa de los trabajadores, cuyo nticleo mas solido y dina- mico era la clase obrera industrial, a pequefios y medianos empresarios y productores agrarios cuya produccién estaba orientada hacia el mercado in- terno, y a sectores nacionalistas del ejército. Ante la ausencia de una estructura politica partidaria propia y la dificul- tad para establecer acuerdos con partidos o agrupaciones tradicionales, la candidatura de Per6n a presidente fue impulsada por el Partido Laborista. Se trataba de un nuevo partido obrero creado por dirigentes sindicales que en su mayorfa provenian de la vieja corriente sindicalista y que ponia de mani- fiesto la voluntad politica de los trabajadores de convertirse en actores que tomaban decisiones aut6nomas. El dirigente correntino Jazmin Hortensio Quijano, perteneciente a la UCR-Junta Renovadora (un sector escindido del radicalismo) fue elegido como candidato a vice de la formula peronista. El laborismo centré su campana electoral en la presentacin de como el representante de los trabajadores, de la justicia social y com, fensor de los intereses nacionales frente al imperialismo norte Perén supo aprovechar la introm! lanz6 la consigna Braden o Perén. Perey clue. im AMCTican, isin del ministro de los Estados Unit 5) Otra consigna muy utilizada fue Chea cheque, cheque!, que hacia referencia al cheque que la Union Industrial en: treg6 para financiar la campatia de la Unién Democratica. De este mo, Perén y Quijano se presentaban como la formula del pueblo contra fs 0}, garquia capitalista. El 24 de febrero de 1946, finalmente, la férmula peronista obtuva ¢ 52% de los votos, superando por més de 260.000 sufragios a la UD. El triun- fo del pequefio Partido Laborista, representante de un sector de la sociedsi argentina que para muchos no existfa, y su triunfo sobre la casi totalidad de los partidos politicos tradicionales, fue calificado por un dirigente peronis ta como un milagro aritmético. EI rotundo respaldo electoral le permitié al peronismo obtener los dos tercios de la Camara de Diputados, una muy amplia mayoria en el Senadt y el gobierno de trece provincias, sobre un total de catorce. La tinica vincia en la que el peronismo no triunfé fue Corrientes, posteriormente im tervenida. BEL ESTADO PERONISTAY SU INTERVENCION EN LAVIDA SOCIAL ros peronistas, las politicas desarro- Durante el transcurso de los gobiet : ‘ lladas fueron redefiniendo el cardcter del Estado. El Estado peronista dejé de ser un conjunto de instituciones que representaba los intereses —segtin las épocas, mas o menos particulares o mas 0 menos generales— de los dife- rentes sectores de la estructura econémica y social. Progresivamente se consolidé como un actor politico con objetivos pro- pios y con intenciones de redefinir las alianzas y las oposiciones tradiciona- les de la lucha politica argentina. La politica econémica En el plano econémico, establecié los objetivos y las princi . de accién en el Primer Plan Quinquenal. Con esta plana ciPales lineas ca, el Estado procuraba incentivar el desarrollo de |g ind ‘acién econdmi- tiempo crear las bases que permiticran una redistribucign aa y favor de los asalariados, aumentando el nivel de empleo, ef le la ri © de los salarios y mejorando las condiciones 4 a ev; na de las claves fue el aumento del gasto social al mismo iqueza en ‘ando el poder ida de los traba- en las dreas de adquisitiv jadores. U educaci6n, salud y vivienda. El subsidio a la industria nacional A partir de 1946, el Estado peronista se propuso profundizar el proceso de sustitucién de importaciones de manufacturas industriales y fue perfec- cionando un complejo mecanismo institucional para fomentar el desarrollo liviana, Estas industrias comenza- ron a producir artetactos para el hogar —la linea blanca, como cocinas, he- de la rama metalmecianica y meraltirgi laderas, lavarropas, licuadoras, ventiladores y otros electrodomésticos— y orientaron su oferta al mercado interno. El incentivo para crear nuevas industrias y ampliar las ya existentes, por medio de Iineas de crédito accesibles, estaba profundamente relacionado con la expansién sostenida del consumo interno. Y éste sélo podfa ser ga- rantizado por un aumento real de los salarios, por el aumento de la capaci- dad de compra de los asalariados y con un ntimero cada vez mayor de traba- jadores en condiciones de gastar su salario. Con estos objetivos, el Estado llevé adelante planes de construccién de viviendas, hospitales y escuclas, y garantizé —a través de las obras sociales, la afiliacién sindical y la expansién de planes de bienestar social— la satis- faccién de las necesidades basicas a numerosos sectores de la poblacién sin que éstos tuvieran que utilizar una parte de su salario para hacerlo. De este modo, la poblacién disponfa de un mayor volumen de ingresos que podia gastar comprando los productos industriales, y el aumento de las ventas es- timulaba a los empresarios a realizar nuevas inversiones. El sector privado y el Estado generaban empleo y las obras pablicas convertian al Estado en un consumidor importante. Ademéas de aumentar el gasto social, el Estado aumenté también la inver- sion publica en obras de infraestructura y llevé adelante la nacionalizacién de importantes sectores de la economfa: diversas 4reas, como los ferrocarriles, de propiedad briténica; los teléfonos, adquiridos a la empresa norteamericana ITT; el gas; las empresas de navegacién fluvial, de ultramar y el transporte aé- reo, pasaron a ser responsabilidad directa del Estado. Siempre con el propésito de mantener la mayor parte de la masa salarial disponible para la compra de productos industriales, el Estado fijé precios mximos para los articulos de primera necesidad y controld el valor de los alquileres y de los arrendamientos rurales. Las debilidades del modelo L én de la producci6n del consumo producidos por la pues, xXpansio a vee ah Li “iene te modelo hizo dificil a sus protagonistas ver las debilidy. en practica de es fas as cet cs de unos pocos afios de crecimiento des, que se hicieron ostensibles luego sostenido. . ; La debilidad estructural més grave cra la dependencia de estas industrias de los insumos importados. Los bienes de capital —la mayor parte de las mé- quinas-herramientas y hasta las chapas de acero— eran de origen extranje- to. Esto significaba la necesidad de disponer de un fuerte volumen de divi- sas pata hacer frente a las importaciones.” En este plano, la intervenci6n del Estado estuvo orientada a captar @ través de complejos mecanismos institucionales, una parte de las divisas provenientes de las exportaciones de la burguesfa agraria y derivarla por di- ferentes vias hacia el sostenimiento del sector industrial. / Las caracteristicas de esta intervencién estatal explican otras de las de- bilidades del modelo. Una de ellas se derivab: 7 icipab : lerivaba del hecho de que la burgue’ sfa agraria no participaba de la alianza social que apoyaba al ismo. Por lo tanto, si cambiaba la relacion de fuerzas en el poyaba al peronismo. !' los terratenientes y los comerciantes exportad el proceso de . a s te] ‘ we ponerse dejando de invert y haciendo « ne tendrfan la posibilidad de : - ‘are . nes y de los ingresos en divisas, lo que e volumen de las exportaci” fectiv; Por otra parte, los diferentes ti tivamente hj 7 de tes tipos de 5 s de subsidios SB lucha politica, icieron. as i ‘arantizados | Estar j as j ‘ados por el Est’ de baja calidad y sin posibilidad de com ndustrias Cuyas producciones er! gfa obsoleta que utilizaban, Mpetir en one cl exter; exterior por la recnol” ght obsoreut que wee . +, 1 Los mecanismos de intervencion estata La intervencidn del Estado se concrets a través de una t FE FG gm LA CRISIS DEL MODELO ECONOMICO Y DE LAALIANZA SOCIAL PERONISTA A partir de 1949, el madelo econémico industrialista y redistributive co- menzé a suftir algunas dificultades que se agravaron en 1952. La fase expansiva del proceso de sustitucién de importaciones se detuvo debido a un conjunto de factores. Los ingresos de divisas provenientes de las exportaciones disminuyeron porque fueron menores las ventas a causa de la pérdida de mercados (los Estados Unidos protegieron su produccién agricola y desplazaron a la Argentina de algunos de sus tradicionales mercados euro- peos). También disminuyé el volumen de los productos exportables (a la dis- minucién de los saldos exportables que provocd el aumento del consumo in- terno se sumaron malas cosechas y liquidacién de hacienda por la sequia de 1951-52). Como consecuencia de esta situacion se restringieron las importa- ciones, decayé la produccién industrial y se generé inflacién —en 1951, por ejemplo, el costo de vida aumenté un 37%— debido a que los salarios conti- nuaron aumentando y la produccién de bienes decays. Esta caida de las exportaciones agropecuarias afecté el flujo de divisas necesario para mantener el nivel de importaciones de los insumos que re- queria la actividad industrial para continuar desarrollandose. Y en esta co- yuntura, la burguesia agraria no estuvo dispuesta a aumentar sus inversiones para mejorar los niveles de produccién de bienes exportables. En este contexto econémico recesivo e inflacionario, se agudizaron las tensiones sociales y la lucha politica por la distribucién de la riqueza. Los tra- hajadores, a través de las presiones ejercidas por los sindicatos, procuraron defender el nivel de sus ingresos y, durante el periodo 1949-52 se produjeron numerosas huelgas por reclamos salariales. Los empresarios que veian redu- cidos sus beneficios por los mayores costos de los insumos importados y la disminucisn del crédito, se resistieron a otorgar aumentos salariales. Las respuestas a la crists: el plan estabilizador ar cambios en | PON Se PTOPUSE reali nar los efectos de hi crisis, Se riniciada er L946 y se dio pa Durante su segunda presidencia, Pe' eon ebobjetive de ate la politic: mayor austeridad. y [949 cuando Miguel Miranda, te. ado interno, debid alejar- orientacion econdmic dejaron de lado algunos aspectos de so.aun programa de estabilizacion y de Los cambios ya habian comenzado e torientada hacia el merc presentante de la burgues se de su cargo como titular del LAPE y se profundizaron en 1953, con la pues. ta en marcha del Segundo Plan Quinquenal. Se traté de un plan de ajuste, que incentd detener la inflacisn y aumentar la produceién por medio de la re. duccién del consumo popular, el congelamiento de precios y salarias —pro- bajadores y empre- longando por dos afios les convenios colectives entre Ua sarios—, el recorte de los gastos del Estado, los incentives a la produccién y pertura a la entrada de capitales extranjeros la exportacién agropecuaria, lag y la disminucién de la presencia del Estado como empre Los efectos de esta politica tuvieron ripides resultados: la inflacién di ario. minuy6, la actividad agropecuaria mejor y, en general, la produccién recu- perd los niveles anceriores a la erisis. Contribuyeron a revertir la tendencia negativa el apoyo de los sindicatos al plan del gobierno (aceptaron firmar : ) y la buena cosecha 1952-53. Sin embargo la tensién social se reavivs en 1954. Ya superada la fase re- cesiva y concluida la tregua salarial, los sindicatos reiniciaro’ 1 Ia luch: la distribucién del ingreso desplegando una intensa ola aL n la lucha por smo y a la unidad organizatiy: convenios colectivos de mis largo p! Frente al fuerte acti ; ade fe catos de trabajadores, los empresarios presentaban un cuadro muy | = ni icatas le thos on lucha entee fraceiones can intereses y posiciones nol ne ee” das. Las organizaciones representativas de ta gran lie ole s enfrenta- saan a una franca oposiciin cuando en 1953 ef gelseene, austrial se a UIA y silo reconoeis como interhenn le quits la per- or de soneria juridica a | sarios a la CGE. los empre- @ LA CRISIS POLITICAY EL GOLPE MILITAR DE 1955 Las dificultades econémicas y las tensiones sociales se combinaron con un panorama politico cada vez mds conflictivo. El enfrentamiento entre los Partidarios del gobierno y Sus opositores se agravé cuando Perén asumié su segundo mandato presidencial. Si bien en las elecciones el peronismo se impuso a los partidos de la opo- sicién por una diferencia abrumadora, el politico. La reforma constitucional de Perén, obtenida gra gobierno suftié un fuerte desgaste 1949, que permitio la reeleccin de as a la amplia mayoria de convencionales oficialistas, Provocd el deterioro de las relaciones con la oposicién, ya que los represen- tantes de la UCR se retiraron de la Convencién Constituyente. Por otra parte, el intento de los sindicat S vicepresidente a Eva Perén generé la reaccié Tes, que presionaron al gobiemo por medio 4 se concretara la iniciativa. Desde entonces, los militares se constituyeron en un actor politico cada vez mas activo & independiente del con autonomia, presionando y conspirando Para quebrar la estabilidad institu. cional. Los sectores liberales y del nacionalismo catdlico ganaron espacio den- tro de las Fuerzas Armadas, a la vez ez que establecieron rel: los partidos politicos opositores (radicales, conservadore: n de los sectores mas conservado- le las Fuerzas Armadas para que no gobiema, y que actud faciones y acuerdos con S, socialistas). La Iglesia catslica, que durante los primeros afios de gobierno habia mantenido una buena relacidn con Perén, se fue distanciando y adoptd una posiciin de abierta oposicidn hacia el gohierne. El resultado de estos contlictos polit s tensiones sociales fue la con yide reconstitucidn y el fortalecimiento de la alianza social antiperonista, confor- mada por la gran mayorfa de los sectores medios —los mas activos eran los estudiantes nucleados en la FUA—, la gran burguesia ligada al capital local y extranjero —representada por la SRA y la CARBAP—, la Bolsa de Comer- cio y la UIA, la Iglesia Catélica y muchos sectores de las Fuerzas Armadas. En el plano polftico-institucional esta alianza social se expresd por me- dio de duras criticas lanzadas por la casi totalidad de los partidos opositores, en particular por la UCR, conducida por Ricardo Balbén. Fuera del marco legal, se produjeron levantamientos contra el gobierno en diversas bases militares, que culminaron el 16 de junio de 1955 con un bombardeo en horas del mediodia a la plaza de Mayo, cuyo resultado fueron cientos de civiles heridos y muertos. A dicha accién le siguid el ataque de simpatizantes peronistas a locales de partidos opositores y el incendio de iglesias, considerados instigadores de un golpe militar contra el gobierno. Estos hechos acentuaron cl clima de enfrentamiento politico. El apoyo social al gobierno quedé reducido a un sector del empresariado, la CGE, y a los trabajadores representados por la CGT, que convocd por radio en varias oportunidades a los trabajadores a defender al gobierno. Estos se movilizaron el 31 de agosto a la Plaza de Mayo y en esa oportunidad Perén pronuneié un durisimo discurso, en el que remares la necesidad de defender las conquistas sociales a cualquer precio: "Hemos de restablecer la tranquilidad en el go- bierno, sus instituciones y el pueblo, por la accién de! gobierno, | ciones y cl pueblo mismo. La consigna para todo peronista, esté aislado o institu- idn, es contestar tuna accidn violenta con otra mis dentro de una organi: violenta. Y cuando uno de los nuestros eaiga, caeran cinco de ellos." Finalmente, el 16 de septiembre de £955, otre levantamiento militar —se autodenominé “revolueidn libertadora”— eneabezado por el almirante Isaae Rojas y los generales Pedro E, Aramburu y Eduardo Lonardi destituyé a Pern Y establecié un gobierno provisional,

También podría gustarte