La perspectiva socioldgica
Rosa Lee Cunningham se describe a st misma como una
“sobreviviente”. Su historia, tal como la conto al repor-
tero Leon Dash, del Washington Post (1996), es al-
‘gunas veces aterradora, otras wn relato conmovedor
de tres generaciones de pobreza, embarazos adoles:
centes, drogas y delitos en el Estados Unidos urbano,
Los padtes de Rosa Lee fueron aparceros de entre los
Su padre fue w ‘que trabajaba en
Ta construccion con bajos salarios y gradualmente su-
cunl ‘madre Sostuvo a la familia
como ‘Su ruinosa casa de ma-
eva no tenia drenaje. Rosa Lee recuerda a ste madre co-
mo una mujer severa, que munca perdié una oportuni
dad para “golpearme en la cabeza”. Como hermana
mayor sa Lee era la responsable de tim-
Piar la casa, lavar la ropa, vestry alimentar a sus her~
‘manos menores; con frecuencia faltaha a la escuela. Su
madre no creia que la educacién fuera importante para
tuna mujer negra; lo que contaba era el trabajo duro y
tuna vida honesta
a Lee tenia otras ideas. ComenzO*robandO TiO
3s escritorios de sus companeros de clase y pron
to seespecializ6 en vaciar los bolsllos de tos abrigos del
‘guardarropa de la iglesia, tomo los libros de sus clientes
n su ruta de vendedora de periddicos.viejos y robo ropa
‘entiendas, Ala edad ce quedo emba-
“VéAdla:y abandoné la escuela sin haber aprendido a leer.
Two su segundo hijo @ la edad de 15 anos y a los 16 se
caso con el padve de su tercer hijo, el matrimonio duré
Cuatro meses. Rosa Lee regresé ala casa de su madre con
Sus hijos y reanudo su carrera de ladroncuela, Tiraniza-
dla por strmadre y abrumada por sus hijs, consideraba
sus frecuentes arrests y temporadas en la cdrcel como
“vacaciones”
Finalmente, Rosa Lee tayo ocho hijos con
es, ninguno de los cuales permanece a su
sola sostuv.asu familia, anadiendo a sus che-
ques de asistencia social su trabajo como mesera en clu-
bes nacturnos, can la venta de drogas, el robo de ropa y
éenwuelta en la prostitucion. “Sobrevivir no era proble-
‘ma’, dice, admirado, uno de sus hijos mayores. “Mi
‘madre sabe cOmo sobrevivir Ella tiene nueve vidas. Ella
munca nes abandond!” (p. 140).
Cuando Dash conocis a Rosa Lee ella tenia 52 aos
+y purgaba una condena de siete meses en
la carcel del Distrito por vender drogas
—para alimentar asus tes nietos,
explice—. Desde el nacimiento de
su primer hijo ella se ha muda-
dbo siete veces, dos aun refugio
para gente sin hogar; ha sido
convicta doce veces bajo cargo
de robo o drogas; ha pasado un to-
tal de cinco atos en ia carcel, y ha6 Pare 1 Presertacon dea socleia
sido consumidora habitual de drogas por mas de doce
CREATOR BERD Rios de Rosa Lee parecen estar si
_guiendo sus pasos. Entre los 28 y 38 anos de edad, ellos
han tenido empleos regulares, fueron adictos alas
drogas y han ido y venido de departamentos de amigos a
la carcl, ala calle o con Rosa Lee. Con cierto orgullo,
Rosa Lee le dijo a Dash que ella nunca ha abandonado a
sus hijos, aun cuando han robado dinero y comida para
comprar drogas, y dependen de ella para pagar sus deu-
das ("Mama Rosa” tambien vende drogas). Ella admitio
que introdujo a su hija Patty ala prostitucion a la edad
de 11 ais, pero insistid en que nunca ta forzd, Patty
confirms esto, diciendo que ella queria ayudar a su ma-
dre. Drogandose y timando juntas se sen-
tian “como hermanas”. Ambas son
Un futuro similar atrajo ala tercer ion. Rosa.
Lee le describid a Dash, en forma realista, como enseno
a sunieto de 9 anos a robar una chaqueta que queria. En
otra ocasion, ensené a su neta de 5 afios a vender herot-
na en el mercado de drogas callejero, si Rosa Lee estu
viera en quiebra, la policia “no encontraria nada”. Sélo
dos de sus hijos, Alvin Eric, nunca usaron drogas, tam-
poco fueron arrestados, escaparon de ta pobreza y del
‘ueto,y actualmente se mantienen estables trabajando y
viviendo como clase media. (Su octava hija, madre de
tres niios, se estaba recobrando de su adiccion al crack
ye pidio @ Dash no incluirla en la historia.)
Cuando Dash se acercd a Rosa Lee para escribir su
historia, ella estuvo deseosa de cooperar.“Quizd pueda
ayudar a alguien a no seguir mis pasos, si lee mi histo-
ria’, le dijo (p. 10). Después de su serie de ocho partes
‘encl Washington Post, Dash gano el Premio Pulitzer y
Rosa Lee lego a ser como una celebridad, hablando a
Jeligreses en iglesias locales y a grupos oficiales de tra-
tamiento de drogas y a médicos. A la edad de 59 ahos
dos dias despues de que el nieto, a quien enseho a r0-
bar ropa, habia sido asesinado en un tiroteo relacionado
con drogas y que su hija Patty y el hijo menor de esta
ingresaran en la carcel bajo cargos de asesinato— Rosa
Lee murié de stDa relacionado con neumonta.
Dash contrasta la historia de Rosa Lee con la propia.
‘Tambien afroamericano, él crecid en Harlem y en el
Bronx. Su padre, empleado postal, y su madre, enferme-
+a, creianfirmemente en la importancia de la educacion.
Cuando Rosa Lee peleaba para alimentar y vesir a sus
‘ocho hijos, Dash asistia a una preparatoria privada en
‘Manhattan. Cuando ella purgaba su primera condena
en prision por robo, él obtuvo su licenciatura en la
Howard University. Cuando ella vendia heroina en las
calles del noroeste de Washington, él escribia acerca de
los devastadores efectos del trafico de heroina en esas
rismas calles para el Washington Post. Cierta mana-
na Dash le dijo a Rosa Lee que su padre habia legado a
‘ser supervisor en el Servicio Postal de Estados Unidos y
su madre, oficial en el Departamento de Salud de la ciu-
dad de Nueva York, Rosa Lee no le creyé, “gQuieres de-
cirme que ellos tienen a gente negra haciendo eso en es-
tos dias? ... Senor Dash, jestas mintiendo!” (p. 252).
El retrato que Dash hizo de Rosa Lec ¢s compasivo
El sugiere que dado que sus padres tienen antecedentes
rrurales y su propio aislamiento en un gueto de Washing-
ton, Rosa Lee no estaba ni advertida ni preparada para
las oportunidades disponibles para afroamericanos en
los aiios cintcuenta y sesenta. Producto de un sistema es-
colar segregado al que no le importaba si los nis apren-
dian aleer oa escribir, no califico para la mayoria de los
templeos. Ella tuvo poco contacto con-los negros, como
ella, o con blancos de clase media. El gueto era todo lo
que conocta, y ganaba dinero del unico modo que sabia
Dash afirma que
Sila historia.
lapobrezay preju iucacion y
€l trabajo duro), la historia de Rosa Lee ¢s la pesadilla
‘americana (ua forma de vida sustentada en la asisten-
‘ia social, el dlito y las drogas).
(superar
Preguntas clave
1. ¢Qué afade la sociologia a las explicaciones
omunes de problemas como la pobreza?
2. Que es la sociologia?
3. Cudles son los usos practicos de la sociologia?
{Como puede ayudarte a entender tu propia vida,
‘el mundo cambiante en el que vives?
4. eQue tanto dificren las ideas socioldgicas de las
texplicaciones del sentido comuin sobre el
comportamiento social?
5. «Como ws6 Emile Durkheim la perspectiva
sociologica para ayudarnas a entender el suicidio?
6. (Que tanto difiere a representacion del mundo
dada por los medios informativos de aquella
‘obtenida por el estudio de la sociologia?
Explicacién de la pobreza
Como periodista, la meta de Dash era describir a una
mujer pobre y a su familia y no explicar la pobrezaa,
‘dio?
auna
breza
problema, como la pobreza, no como algo
cones caracteristicasindividuaes sino como
sociales y econdmicas qu formar la vida de la
gente En esta sociedad, las madres froamencanas y sus hijos
son desproporconadamente pobres
urbana. La historia de Rosa Lee deja muchas pregun.
las sin contestar. ;Por qué la gente es pobre? ;Por
qué la pobreza persiste en Estados Unidos, aun du-
ante periodos de prosperidad general? ;Por que la
pobreza es tan extrema en las minorias que viven en.
barrios citadinos? ;Por qué algunas personas pueden
salir de la pobreza, mientras otras no pueden? Igual
de importante, que se puede hacer para reducir 0
eliminar la pobreza?
Opinién pablica
Cuando los encuestadores preguntan por que la gen-
te es pobre, los estadounidenses tendemos a dar tes-
Puestas conflictivas (Yankelovich, 1997). Por una
Parte, reconocemos
“gualesy el hecho de que algunos ninos uenen un
igor comienzo que otros: sus padres tienen los re-
cursos para proporcionarles un hogar estable, comi-
das regulates, ropas ms que suficientes, buen cuidado
médico y “extras” como paseos a muscos y campa-
‘mento de verano; asisten a buenas escuela y sus maes-
tros y padres esperan que lo hagan bien; es muy
Probable que ingresen ala Universidad; y estan pre-
arados para triunfar en la economia actual. Los Rosa
Lees de este mundo no tienen estas ventajas.
Coptulo1
Lepengetna sce 7
lucacion y el trabajo duro todos pueden salir ade.
lante. La gente que falla solo se debe culpar a si mis-
ma, Por tant ta
personal como un el caracter
individual. En encuestas de opinion publica la expli-
cacion mas comiin es “falta de esfuerzo”, seguida por
“falta de ahorro” y “debilidad moral” (Yankelovich,
1997).
Parece confirmarlo el que Rosa Lee haya crecido
en extrema pobreza. Pero nadie la forz6 a tener ocho
hijos,a ser prostituta oa usar drogas. Ademas, ocho de
sus hermanos y hermanas escaparon de la pobreza
para ser autosuficientes, respetuosos de la ley, adul-
tos responsables, como hicieron dos de sus propios
hijos. i ellos pudieron hacer algo en su beneficio pro-
pio,