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¡ENIGMAS

Y DETECTIVES!!

MES DE MAYO
Fundamentación:
En esta tercera unidad didáctica continuaremos transitando el recorrido literario propuesto, donde se propone
leer cuentos policiales. Es necesario transformar el hábito de leer en un interesante pasatiempo en lugar de una
obligación ayudara a mejorar una serie de capacidades cognitivas.

. Objetivos didácticos:

-Leer y comprender cuentos policiales


-Reconocer los rasgos característicos del género policial
-Identificar las partes de la narración (introducción-conflicto o desarrollo y desenlace

Contenidos
LECTURA
 A través de la voz de su docente, los alumnos/as tienen oportunidad de leer y releer:
-narraciones de un mismo subgénero (fantásticas, realistas y/o ciencia ficción, policiales)

INTERCAMBIO DE LECTORES
 Conversar sobre lo leído con el/la docente y las y los compañeros hace posible: - compartir y confrontar
las distintas interpretaciones
 Lectura de los niños por sí mismos en forma individual o en parejas
ESCRITURA

 Escribir individual o en parejas una nueva historia retomando una situación recurrente
REFLEXION DEL LENGUAJE

Recursos gramaticales:

Estrategias de cohesión para mantener la referencia y evitar repeticiones innecesarias

PARA LA ESCRITURA
REFLEXIÓN SOBRE LOS APRENDIZAJES (PARA EL DOCENTE)
 ¿Qué avances tuvieron mis estudiantes en sus aprendizajes?

 ¿Cuáles son las mayores dificultades que se observa en los estudiantes al término de esta unidad didáctica?

 ¿Qué aprendizajes debo reforzar en la siguiente unidad?

 ¿Qué actividades, estrategias y materiales funcionaron y cuáles no?


CUENTOS POLICIALES Fecha: ________
Lee atentamente el siguiente relato:

LA PIEZA AUSENTE
de Pablo de Santis

Comencé a coleccionar rompecabezas cuando tenía quince años. Hoy no hay nadie en esta ciudad -dicen- más
hábil que yo para armar esos juegos que exigen paciencia y obsesión.
Cuando leí en el diario que habían asesinado a Nicolás Fabbri, adiviné que pronto sería llamado a declarar.
Fabbri era director del Museo del Rompecabezas. Tuve razón: a las doce de la noche la llamada de un policía me
citó al amanecer en las puertas del museo.
Me recibió un detective alto, que me tendió la mano distraídamente mientras decía su nombre en voz baja
-Laínez- como si pronunciara una mala palabra. Le pregunté por la causa de la muerte: «Veneno» dijo entre
dientes.
Me llevó hasta la sala central del Museo, donde está el rompecabezas que representa el plano de la ciudad, con
dibujos de edificios y monumentos. Mil veces había visto ese rompecabezas: nunca dejaba de maravillarme. Era
tan complicado que parecía siempre nuevo, como si, a medida que la ciudad cambiaba, manos secretas
alteraran sus innumerables fragmentos. Noté que faltaba una pieza.
Laínez buscó en su bolsillo. Sacó un pañuelo, un cortaplumas, un dado, y al final apareció la pieza. «Aquí la tiene.
Encontramos a Fabbri muerto sobre el rompecabezas. Antes de morir arrancó esta pieza. Pensamos que quiso
dejarnos una señal.
Miré la pieza. En ella se dibujaba el edificio de una biblioteca, sobre una calle angosta. Se leía, en letras
diminutas, Pasaje La Piedad.
-Sabemos que Fabbri tenía enemigos -dijo Laínez-. Coleccionistas resentidos, como Santandreu, varios
contrabandistas de rompecabezas, hasta un ingeniero loco, constructor de juguetes, con el que se peleó una
vez.
-Troyes -dije-. Lo recuerdo bien.
-También está Montaldo, el vicedirector del Museo, que quería ascender a toda costa. ¿Relaciona a alguno de
ellos con esa pieza? -Dije que no.
- ¿Ve la B mayúscula, de Biblioteca? Detuvimos a Benveniste, el anticuario, pero tenía una buena coartada.
También combinamos las letras de La Piedad buscando anagramas. Fue inútil. Por eso pensé en usted.
Miré el tablero: muchas veces había sentido vértigo ante lo minucioso de esa pasión, pero por primera vez sentí
el peso de todas las horas inútiles. El gigantesco rompecabezas era un monstruoso espejo en el que ahora me
obligaban a reflejarme. Sólo los hombres incompletos podíamos entregarnos a aquella locura. Encontré (sin
buscarla, sin interesarme) la solución.
-Llega un momento en el que los coleccionistas ya no vemos las piezas. Jugamos en realidad con huecos, con
espacios vacíos. No se preocupe por las inscripciones en la pieza que Fabbri arrancó: mire mejor la forma del
hueco.
Laínez miró el punto vacío en la ciudad parcelada: leyó entonces la forma de una M.
Montaldo fue arrestado de inmediato. Desde entonces, cada mes me envía por correo un pequeño
rompecabezas que fabrica en la prisión con madera y cartones. Siempre descubro, al terminar de armarlos, la
forma de una pieza ausente, y leo en el hueco la inicial de mi nombre.
Actividades después de la lectura se comenta sobre estos interrogantes:

¿Por qué motivo llaman a declarar al protagonista? ¿Era sospechoso?


¿Qué pista había dejado la víctima sobre su asesino?
¿Qué deducciones habían sacado los detectives a partir de esa pista? ¿Quiénes eran los posibles culpables?
El protagonista dice que encuentra la solución sin buscarla, ¿qué explicación da acerca de esto?
Montaldo fue arrestado como el autor del crimen, ¿por qué?
Hacia el final, el protagonista nos cuenta sobre la actitud del asesino, ¿qué le envía todos los meses? ¿cuál es el
mensaje implícito de los envíos?

• ¿Por qué el narrador del cuento es llamado a declarar?


• ¿Quién mató a Fabbri y por qué?
• ¿Cómo descubre el narrador al culpable del crimen?
Relacioná tu respuesta con esta cita del cuento: “Llega un momento en el que los coleccionistas ya no vemos
piezas. Jugamos en realidad con huecos, con espacios
vacíos (...)”.
» Releé la cita anterior y el final del cuento. ¿Cómo se relacionan esos “espacios vacíos” de los rompecabezas
con ese final?

“La pieza ausente” es un cuento policial. En este subgénero se narra la investigación de un crimen,
generalmente llevada a cabo por un detective que recolecta pistas para resolver un enigma.

Releé tus notas y completá el siguiente cuadro:

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Lectura del docente del cuento
Cada alumno/a con su copia para seguir la lectura
LA INSPIRACION
De Pablo Di Santis
El poeta Siao, que vivía desde el otoño en el palacio imperial, fue encontrado muerto en su habitación. El
médico de la corte decretó que la muerte había sido provocada por alguna substancia que le había manchado
los
labios de azul. Pero ni en las bebidas ni en los alimentos hallados en su habitación había huellas de veneno.
El consejero literario del emperador estaba tan conmovido por la muerte de Siao, que ordenó llamar al sabio
Feng. A pesar de la fama que le había dado la resolución de varios enigmas —entre ellos la muerte del mandarín
Chou y los llamados "crímenes del dragón"— Feng vestía como un campesino pobre. Los guardias imperiales se
negaron a dejarlo pasar y el consejero literario tuvo que ir a buscarlo a las puertas del palacio para conducirlo a
la
habitación del muerto.
Sobre una mesa baja se encontraban los instrumentos de caligrafía del poeta Siao: el
pincel de pelo de mono, el papel de bambú, la tinta negra, el lacre con que acostumbraba a
sellar sus composiciones.
-Mis conocimientos literarios son muy escasos y un poco anticuados. Pero sé que Siao
era un famoso poeta, y que sus poemas se contaban por miles -dijo Feng-. ¿Por qué todo
esto está casi sin usar?
-Sabio Feng: hacía largo tiempo que Siao no escribía. Como verá, comenzó a trazar un
ideograma (*) y cayó fulminado de inmediato. Siao luchaba para que volviera la
inspiración y, en el momento de conseguirla, algo lo mató.
Feng pidió al consejero quedarse solo en la habitación. Durante un largo rato se sentó
en silencio, sin tocar nada, inmóvil frente al papel de bambú, como un poeta que no encuentra su inspiración.
Cuando el consejero, aburrido de esperar, entró, Feng se había quedado dormido sobre el papel.
-Sé que nadie, ni siquiera un poeta, es indiferente a los favores del emperador -dijo Feng apenas despertó-.
¿Tenía Siao enemigos?
El consejero imperial demoró en contestar.
-La vanidad de los poetas es un lugar común de la poesía, y no quisiera caer en él. Pero en el pasado, Siao tuvo
cierta rencilla con Tseng, el anciano poeta, porque ambos coincidieron en la comparación de la luna con un
espejo.
Y un poema dirigido contra Ding, quien se llama a sí mismo "el poeta celestial", le ganó su odio. Sin embargo, ni
Tseng ni Ding se acercaron a la habitación de Siao en los últimos días.
-¿Y se sabe qué estaban haciendo la noche en que Siao murió?
-La policía imperial hizo esas averiguaciones. Tseng estaba enfermo, y el emperador le envió a uno de sus
médicos para que se ocupara de él. En cuanto a Ding, está fuera de toda sospecha: levantaba una cometa en el
campo. Había varios jóvenes discípulos con él. Ding había escrito uno de sus poemas en la cometa.
-¿Y dónde levantó Ding esa cometa? ¿Acaso se veía desde esa ventana?
-Sí, justamente allí, detrás del bosque. Honorable Feng: los oscuros poemas de Ding tal vez no respeten
ninguna de nuestras antiguas reglas, pero no creo que alcancen a matar a la distancia. ¡Además, la cometa
estaba
en llamas!
-¿Un rayo?
-Caprichos de Ding. Elevar sus poemas e incendiarlos. Como usted, Feng, tengo un gusto anticuado, y no
puedo juzgar las nuevas costumbres literarias del palacio.
Feng destinó la tarde siguiente a leer los poemas de Siao. A la noche anunció que tenía una respuesta. El
consejero imperial se reunió con él en las habitaciones del poeta asesinado. Feng se sentó frente a la hoja de
bambú
y completó el ideograma que había comenzado a trazar Siao.
-"Cometa en llamas" -leyó el consejero-. ¿La visión de la cometa le hizo a Siao recuperar la inspiración?

a. Despues de leer el cuento “La inspiración” y realizá las siguientes actividades:

» Completá el cuadro de la actividad 1.


» En el cuento, Feng sostiene: “Siao trabajaba a partir de aquello que lo sorprendía. EI momento en que se
detiene el rumor de las cigarras, la visión de una estatua dorada entre la niebla, una mariposa atrapada por la
llama. De estas cosas se alimentaba su poesía”. A partir de esto, imaginá y escribí qué otras “trampas poéticas”
podría haberle tendido el malvado poeta Ding al poeta Siao.

» El ideograma inconcluso del poeta Siao decía “cometa en llamas”. Imaginá y describí esa imagen tal como lo
habría hecho el poeta Siao. Podés hacer muy interesante tu texto si utilizás adjetivos y comparaciones. Por
ejemplo: “Un cometa rebelde y naranja, surca el cielo como una herida que sangra”
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La docente lee el cuento policial
Los alumnos/as siguen la lectura

“Tres portugueses bajo un paraguas (Sin contar el muerto)”


de Rodolfo Walsh
1
El primer portugués era alto y flaco.
El segundo portugués era bajo y gordo.
El tercer portugués era mediano.
El cuarto portugués estaba muerto.

2
– ¿Quién fue? –preguntó el comisario Jiménez.
–Yo no –dijo el primer portugués.
–Yo tampoco –dijo el segundo portugués.
–Ni yo –dijo el tercer portugués.
El cuarto portugués estaba muerto.

3
Daniel Hernández puso los cuatro sombreros sobre el escritorio.
El sombrero del primer portugués estaba mojado adelante.
El sombrero del segundo portugués estaba seco en el medio.
El sombrero del tercer portugués estaba mojado adelante.
El sombrero del cuarto portugués estaba todo mojado.

4
– ¿Qué hacían en esa esquina? –preguntó el comisario Jiménez.
–Esperábamos un taxi –dijo el primer portugués.
–Llovía muchísimo –dijo el segundo portugués.
– ¡Cómo llovía! –dijo el tercer portugués.
El cuarto portugués dormía la muerte dentro de su grueso sobretodo.

5
– ¿Quién vio lo que pasó? –preguntó Daniel Hernández.
–Yo miraba hacia el norte –dijo el primer portugués.
–Yo miraba hacia el este –dijo el segundo portugués.
–Yo miraba hacia el sur –dijo el tercer portugués.
El cuarto portugués estaba muerto. Murió mirando al oeste.

6
– ¿Quién tenía el paraguas? –preguntó el comisario Jiménez.
–Yo tampoco –dijo el primer portugués.
–Yo soy bajo y gordo –dijo el segundo portugués.
–El paraguas era chico –dijo el tercer portugués.
El cuarto portugués no dijo nada. Tenía una bala en la nuca.
7
– ¿Quién oyó el tiro? –preguntó Daniel Hernández.
–Yo soy corto de vista –dijo el primer portugués.
–La noche era oscura –dijo el segundo portugués.
– Tronaba y tronaba –dijo el tercer portugués.
El cuarto portugués estaba borracho de muerte.

8
– ¿Cuándo vieron al muerto? –preguntó el comisario Jiménez.
–Cuando acabó de llover –dijo el primer portugués.
–Cuando acabó de tronar –dijo el segundo portugués.
–Cuando acabó de morir –dijo el tercer portugués.
Cuando acabó de morir.

9
– ¿Qué hicieron entonces? –preguntó Daniel Hernández.
–Yo me saqué el sombrero –dijo el primer portugués.
–Yo me descubrí –dijo el segundo portugués.
–Mi homenaje al muerto –dijo el tercer portugués.
Los cuatro sombreros sobre la mesa.

10
–Entonces ¿qué hicieron? –preguntó el comisario Jiménez.
–Uno maldijo la suerte –dijo el primer portugués.
–Uno cerró el paraguas –dijo el segundo portugués.
–Uno nos trajo corriendo –dijo el tercer portugués.
El muerto estaba muerto.

11
–Usted lo mató –dijo Daniel Hernández.
– ¿Yo señor? –preguntó el primer portugués.
–No, señor –dijo Daniel Hernández.
– ¿Yo, señor? –preguntó el segundo portugués.
–Sí, señor –dijo Daniel Hernández.

[Este cuento fue publicado en la revista Leoplán en 1955]

• Completá el cuadro que comenzaste en la actividad 1.

• Tomando en cuenta la información sobre el cuento registrada en el cuadro, escribí un breve texto en el que
expliques porqué Daniel Hernández concluye que el segundo portugués es el asesino.
Podés ayudarte haciendo un dibujo o esquema con la ubicación de los portugueses.
Recordá que en los cuentos policiales las conclusiones del detective se basan en pistas y
en el razonamiento lógico.
CUENTO POLICIAL Fecha:________

El cuento policial es un relato que plantea un problema para resolver. Desde el inicio, el lector conoce a un
personaje que fue victima de un delito y también a un detective quien deberá resolver alguna situación que
parece no tener explicación.
En estos cuentos aparecen dos historias. Por un lado, la narración de la investigación (lo que hizo el detective
para develar el misterio) y, por otro lado, la narración del delito, es decir, la historia de cómo se cometió el
crimen y por qué.
Elementos del cuento policial.

 PROTAGONISTAS: puede ser principalmente los detectives o policías, también periodistas

 EL ENIGMA: es el misterio que se debe resolver. El detective se pregunta ¿Quién lo hizo? ¿cómo?
¿cuándo? ¿por qué?

 EL DETECTIVE: es el encargado de investigar el caso. Su trabajo es observar el lugar, encontrar pistas y


hablar con los testigos.

 EL AYUDANTE: a veces, los detectives tienen un ayudante que colabora con su trabajo.

 LAS PISTAS: son las huellas, los rastros, los objetos, que el detective analiza para descubrir el culpable.

 EL MOVIL: el motivo que tuvo el autor del crimen.

 LOS SOSPECHOSOS: son los posibles culpables. La tarea del detective es descubrir quien de ellos fue el
que cometió el delito.

ACTIVIDAD ENTRE TODOS :


Despues de las lecturas y conociendo los elementos y características de los cuentos policiales elaboramos un
portador con toda la información.

TRABAJO PRACTICO
Nombre del alumno/a:_____________________________________fecha:____________________
Lee atentamente el siguiente cuento policial:

"EL ROBO DE DIAMANTES"

Don Pedro García vivía con su esposa en una gran mansión del centro de la ciudad rodeada de un
precioso jardín y de un muro con una sola entrada a la misma. Era muy conocido ya que era el propietario de
una de las más importantes joyerías dela ciudad. Aquella mañana al levantarse realizó las
mismas actividades de un día cualquiera: se aseó, tomó su acostumbrado desayuno de café y tostadas, se
dirigió a su despacho para resolver los últimos asuntos de la casa antes de dirigirse a su establecimiento y
salió cómo era habitual a las 9:30 am. Aquella mañana no podía imaginarse, que unas horas más tarde se
encontraría en comisaría por el mayor robo de joyas que se había cometido en la ciudad.
Don Pedro, tenía el rostro desencajado, era un hombre que no estaba acostumbrado a vivir acontecimientos
que se salieran de la monotonía del orden diario de su vida y verse en comisarla era para él algo
extraordinario a la vez que inaudito. Su casa había sido asaltada, mientras él se encontraba en la joyería y de
su caja fuerte desaparecieron unos valiosísimos diamantes. Aunque pudiera pensarse que el lugar más
segura era la caja fuerte de la joyería, Don Pedro le informó a la policía que él pensaba que si en algún
momento podía sufrir un robo, sería más probable que fuese en la tienda que no en su casa, y que por esta
razón guardaba en ella las piezas más valiosas.
Para el ladrón, abrir la caja fuerte debió ser sumamente sencillo ya que se trataba
de una caja antigua cuyo mecanismo era muy rudimentario. El autor del robo hizo en la
cerradura muy pocos desperfectos, por lo que en un primer momento la policía descartó
de que se tratasen de ladrones profesionales, más bien podía tratarse de un ladrón de poca
monta que se encontró la mayor sorpresa de su vida.
Al parecer, el ladrón, entró trepando a un árbol del jardín, cuyas ramas estaban
muy cerca de las ventanas. Varios
trozas de cristal fueron
encontrados por la policía en el
suelo de una habitación del piso
superior. También desapareció un
cuadro de gran valor y algunos
objetos de plata, todos ellos al
igual que los diamantes estaban
asegurados. Todo parecía indicar
que el ladrón salió de la casa por el
mismo lugar que había entrado.
Para sorpresa del Inspector
Sánchez, dos días después del
robo llegó, en un sobre anónimo, a
la comisaría una curiosa fotografía, de
un hombre intentando abrir el portón de entrada al
Jardín de la finca de Don Pedro. Cuando la policía mostro a los García la fotografía, dijeron reconocer al
hombre como un visitante que estuvo en su casa hacía algún tiempo, por un asunto de poco interés, pero
que no recordaban claramente para qué.
Sin embargo, el Inspector Sánchez tras repasar todos los indicios del caso avisó a la compañía de seguros de
que no pagase nada, al señor García, de los diferentes objetos robados y fue detenido acusado de estafa
contra la compañía aseguradora.

¿Sabes cuál fue el detalle que le permitió al Inspector de que se trataba de un montaje para cobrar el seguro?.
La solución puede estar en el texto y en el dibujo.
Lee atentamente y observa el escenario de los hechos narrados. Para ayudarte a averiguarlo, sigue estos
consejos.
1.‐ Lee atentamente todo el texto.
2.‐ No des soluciones sin pensar si tiene lógica o no.
3.‐ No se trata de un juego de acertar, si no de razonar.
4.‐ Si no logras encontrar la solución mira atentamente el dibujo y vuelve a releerlo.
Si aún no lo sabes contesta estas preguntas que te servirán de pista:
1.‐ Escribe a continuación los pasos que según el texto dice que siguió el ladrón para entrar en la casa.
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2.‐ ¿Desde dónde crees que está hecha la foto del presunto ladrón de diamantes?
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3.‐ Si la fotografía está realizada desde donde tú has dicho que la hicieron. ¿Notas algo extraño en el portón?.
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La respuesta es: _____________________________________________________________________________

Si lo has logrado sin ayuda, eres un fenómeno, si no, no te desamines la próxima vez pone más atención en la
lectura y en observar el dibujo para obtener las pistas….

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