2, magnificas tallas en piedra verde y madera, va
decoracién simbélica, figutillas debarro, en un universo plenodete- 4
‘ones hurmanas, animales y miticas, forman parte de la rica heren.
cia material legada por una cultura que, dada su antigiiedad y complejidad,
es para muchos la fundad
blos mesoamericanos en
ra del extraordinario auge cultural de los pue-
época prehispanica. Hace mas de 3 mil
adios los miembros de esta sociedad, ahora lamados olmecas
~término que hace referencia a su gente, suestilo artistico,
su cultura~, sintetizaron por vez primera las tenden-
cias que se habian venido desarrollando por cien-
tos y aun miles de aftos entre los pueblos dela £
region. Es por eso que “los habitantes de latie- §
rra del hule” -lo que significa olmeca en
nahuatl- han sido considerados la primera ci-
vilizaci6n y, por tanto, la cultura madre de
Mesoamérica. Ambos calificativos
tan justos pi
un pueblo ca-
e
éste haya sido, e infund:
al resto del [ortorio del México
su vigor
constantesf
‘metio “olmeca”, Se cuenta con lo que permanece: la obrade arte
‘que suiarda informacisn formal eiconogratica de quien laced
ésta conserva las costumbres y los conceptos que regian a ese
grupo burmano primordial: los olmecas.
Elcriterio fundamental que ha prevatecido para identificarla
obrade arte “olmeca” es su indiscutible unicidad en lo que con-
cieme a composiciGn, estructura de las formas y conjuncién de
Jos signos que le son espectficos. Tales formas y signos se ad-
viertenen piezas que proceden de distintos rumbos; elloha posi-
bilitado agrupamientos mayores y menores. Lo antes dicho no
prueba que las obras fueran ejecutadas por el mismo pueblo 0
ciltura, sino que las mismas ideas y conceptos se expresaban de
‘manera semejante con varias modalidades~ alo largo y alo an
cho de uma extensién de lo que, por ahora, se podra lamar Me
soamérica Olmeca, Si se admite la unificacién—con sus natura-
les desemejanzas locales de un estilo que se expresa de modo
decisivo en formas y signas dentro de un fren de costumbtes y
credos homogéneos, habré de aceptarse que se revela un mismo
sentido cultural. Asf, y apoydndome en los paralelismos repre-
_ Seatativos y estilisticos, convengo en que hay una forma de ex-
{ presién que podemos, con fundamento, llamar olmeca, sin que
_/ sepileda Seba sustentarque proviene de un pueblo definido:es |
uina voluntad de forma y de significado que deriva de unaciltura
ue, enel tiempo, e articulé merced aun pensamientoreligioso
primordial. Tal voluntad de forma y de expresiGn radical encon-
{f6 el cauce adecuado en las obras de arte-adems de otras~que
habrian de ser el factor decisivo para la madurez y definicién de
los estilos mesoamericanos ée tiempos cldsicos: el tectibuaca-
no,el maya, el centraveracruzano y el del actual estado de Oaxa-
ca. En las obras de arte se encuentra su apoyo radical. E objeto
que hoy designamos de arte conlleva en sus formas significat-
‘vas tna funcign principal, la de comunicar
cularelespiritude a.
dad de concebir al he
cosmos,
Una de las comduetas humanas primiordiles es a eomunica:
cién, donde se inscriben el arte y la escritura. Los olmecas care-