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UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS

-UAPA-

ESCUELA DE POSTGRADO
MAESTRIA EN LEGISLACION DE TIERRAS

Materia:
“Seminario la Jurisdicción Inmobiliaria y sus competencias”

Clave: MTL-214 No. de Crédito: 3


Examen final.
Facilitador: Basilio Guzmán R.
Estudiante: _______________________________________Matrícula_____________

Política de llenado del presente examen. Ejes fundamentales del mismo:

1. Este examen podrá ser llenado por el estudiante en su casa u oficina, y


para ello dispondrá desde la fecha de entrega (10/2/2011), hasta el
jueves 24 de febrero del año en curso, a las seis (6:00) de la tarde, para
ser entregado en la oficina del facilitador. Es preciso recordar que deberá
ser llenado de manera individual, por tanto, si al corregir dicho examen
detectáramos razonablemente que se trata de una labor compartida, se
anulará un examen o todos los que se entiendan caen en ese vicio, bajo
el fundamento de que nunca dos personas piensan igual, y el presente
examen es de razonamiento, no de falso y verdadero como usted podrá
ver y observar. En cuanto a la fecha de entrega no hay prórroga bajo
ninguna circunstancia, aunque para ello interviniese el nuncio apostólico.
El reporte de notas se hará a más tardar en las oficinas de la
universidad el jueves 3 de marzo del cursante año, para este grupo.

2. Tanto como lo hubo en el aula, lo habrá para el llenado del examen,


libertad absoluta de interpretación y de funcionamiento de las
instituciones jurídicas, todo a condición de que haya una respuesta
razonablemente ofertada, no arbitrariamente suministrada, ya que, en
derecho toda salida deberá estar razonablemente sustentada, pues de lo
único que el derecho como rama no puede prescindir, es de la lógica, la
cual esperamos esté presente en cada una de sus respuestas,
entiéndase lógica jurídica. Ello quiere señalar que una respuesta dada
por usted, podrá diferir radicalmente de la opinión del facilitador, de la
de sus compañeros, de la doctrina dominante y de la jurisprudencia
constante, por lo cual, dicha respuesta deberá ser lógica y por ello
convincente.

3. Habrá de entenderse que en el llenado del presente examen no habrá


limitación de recursos en el uso de los mismos, entiéndase, la citada Ley
108-05, su Reglamento de aplicación, todo el material entregado
físicamente y enviado por Internet, tenido como material mínimo, y todo
al que se pueda tener acceso, sin reserva ni limitación alguna,
identificando las fuentes bibliográficas, cada vez que de ella se haga
uso.

4. El presente examen deberá ser llenado a computadora, de forma tal que


le permita una lectura fácil y rápida al facilitador, no siendo sino por ello,
que se enviará por Internet a cada uno de ustedes, para que puedan
trabajar sobre dicha plantilla, sin que haya limitación de espacio,
entiéndase, ni mínimo ni máximo. Además, este examen se suministrará
a la universidad a los fines de que pueda sacar las copias que
correspondan al número de maestrantes. Cualquier aclaración sobre el
contenido del mismo, tendrá que hacerse indefectiblemente en nuestra
última clase, por lo tanto, no habrá más contactos entre el facilitador y
los alumnos en lo que respecta al llenado del presente examen.

5. El valor del presente trabajo (examen), a los fines de una calificación


final, será tenido como un instrumento más, donde entrarán en juego
otros factores, como son: asistencia, participación e interacción en las
clases mismas, sumando todos esos eventos el total de la evaluación,
con un tope de un 100.

DESARROLLO. CUERPO DEL EXAMEN:

1.- El artículo 43 de la Ley 821 del 21 de noviembre de 1927, reformada o Ley


de Organización Judicial, así como el párrafo III del artículo 10 de la Ley 108-05
del 23 de marzo del año 2005, denominada de Registro Inmobiliario, gaceta
oficial número 10316 del 2 de abril del año 2005, reformada, expresan
indistintamente lo siguiente:

Art. 43. (Mod. L. 266 de 1971).- En cada Distrito Judicial habrá un


Juzgado de Primera Instancia con plenitud de jurisdicción, el
cual podrá estar dividido en Cámaras según lo exija el mejor
desenvolvimiento de las labores judiciales a su cargo.

Art. 10. “Párrafo 3.- Los Tribunales de jurisdicción original gozan


de plenitud de jurisdicción dentro del distrito judicial al que
pertenecen”.

a) Establezca las consimilitudes y las disimilitudes que existen entre ambos


artículos en sus respectivos contextos de aplicación.

b) Establezca el alcance de la plenitud de jurisdicción de derecho común, a que


hace referencia el citado artículo 43, lo mismo que este idéntico concepto
diferido al indicado artículo 10. En cada una de sus respuestas, procure glosar
los conceptos de un modo tal, que sus explicaciones resulten académicamente
entendibles.

2.- En la citada Ley 108-05, y por igual en su Reglamento de aplicación, existen


diversos artículos concebidos con exclusividad para establecer criterios

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competencionales, y otros que de modo tangencial están diferidos a esta
instituta.

a) En cada uno de esos instrumentos señálenos esos artículos, cuáles son


concretos y cuáles son tangenciales.

b) Entre los artículos 3 y 25.8, ambos de la citada Ley 108-05, y diferidos de


modo concreto a la cuestión competencional, existe una aparente o real
contraposición, que será labor del interprete judicial desentrañar sus
respectivos alcances. En un contexto de logicidad, establezca esa situación de
yuxtaposición que aparenta o existe entre ambos artículos.

3.- En el pentagrama jurídico dominicano, tan sólo tenemos tres modalidades


de competencia. O es en razón de la materia (rationi materiae), o es en razón de
la persona (rationi personae), o es en razón del territorio (ratione ver loci). Las
dos primeras siempre las hemos concebido como de orden público en cualquiera
de sus eventuales o posibles manifestaciones, en tanto que, la tercera en
oposición a aquellas, siempre la hemos considerado de puro interés privado.
Respecto a esta temática, el artículo 10 de la citada Ley 108-05, se expresa
como sigue:

Art. 10.- Competencia. Los tribunales de jurisdicción original


conocen en primera instancia de todas las acciones que sean de
la competencia de la Jurisdicción Inmobiliaria, mediante el
apoderamiento directo por parte del interesado y de acuerdo a su
delimitación territorial. La competencia territorial se determina
por la ubicación física del inmueble, conforme a lo establecido en
el capítulo de esta ley relativo a la Secretaría de los Despachos
Judiciales.

a) Díganos entonces, y desde su particular punto de vista, si esta modalidad de


competencia –territorial, por supuesto- a la que hace referencia el citado artículo
10, habremos de concebirla como de orden público o de interés privado.
Explique razonable y sostenidamente su respuesta.

b) Para cualquiera de las respuestas arriba servidas, ya sea que usted


entienda que dicha competencia es de interés privado o de orden público,
explíquenos las consecuencias que se derivan de la escogida por usted.

4.- En la hoy derogada Ley 1542, del 11 de octubre del 1947 Gaceta Oficial No.
6707 del 7 de noviembre del 1947 reformada, o Ley sobre Registro de Tierras, las
cuestiones posesorias las regulaban los artículos 254 al 257 inclusive, y en el
Código de Procedimiento Civil las siguen regulando los artículos 23 al 27
inclusive. En el nuevo instrumento de ley, que lo es la citada Ley 108-05, tan sólo
el artículo 25.8 se refiere de manera tangencial o circunstancial a las cuestiones
posesorias, sin menoscabo de lo hecho constar en el artículo 22 de este último
instrumento de ley, de cuya transcripción prescindiremos por razones obvias y de
espacio.

a) En atención a lo antes señalado y ante la ocurrencia de un problema


inmobiliario de raíces posesorias, al tenor del nuevo instrumento de ley, cuáles

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podrían ser las hipótesis procedimentales en términos de apoderamiento inicial
y recurribilidad.

b) El artículo 25.8 de la citada Ley 108-05, establece competencia absoluta


sobre cualquier inmueble respecto del cual la Dirección de Mensuras
Catastrales haya autorizado la mensura, tanto para cuestiones petitorias, lo
mismo que para cuestiones posesorias. A partir de ese presupuesto y ante la
necesidad de un evento registral sobre dicho inmueble, verbigracia, la
inscripción de un embargo real o inmobiliario, cuál sería el atemperamiento a la
absolutoriedad del señalado artículo. Explíquese razonablemente.

5.- El artículo 66 de la citada Ley 108-05, establece que en todos los procesos
judiciales conocidos por los tribunales de la jurisdicción inmobiliaria, habrá
condenación en costas, exceptuando lo referente al saneamiento, y al final,
establece dicho artículo que las mismas se aprobaran de conformidad con la
ley, habrá de entenderse la ley que rige la materia, que es la 302 del 18 de
junio de 1964, o ley sobre Honorarios de Abogados.

a) El artículo 8 de este último instrumento, contiene un régimen tarifario a


aplicar a situaciones condenatorias y no condenatorias, y el párrafo del artículo
9 de la citada Ley 302, establece una especie de repetición frente a nuestro
cliente o patrocinado, vinculado exclusivamente a los gastos, entonces pues, a
partir de un caso concreto por ante la jurisdicción inmobiliaria, cómo usted nos
explicaría esta última hipótesis.

b) El artículo 9 de la citada Ley 302, establece que los abogados después del
pronunciamiento de sentencia condenatoria en costas, depositarán un estado
detallado de sus gastos en la secretaría del órgano que decidió el diferéndum,
sin especificar plazo alguno. Ello ha dado lugar a jurisprudencias encontradas,
en el sentido de que dicha solicitud deberá de someterse con el
pronunciamiento mismo de la sentencia, y otras, que en cambio proclaman que
dicha solicitud debe ser depositada cuando la decisión haya alcanzado el
carácter de cosa juzgada, sin embargo, el artículo 89 del Reglamento, tan sólo
concede un plazo de quince días para formular dicha solicitud, entendemos
nosotros a partir del pronunciamiento de dicha sentencia, por lo cual nos
preguntamos ¿De no hacerse dicha solicitud en este último plazo, cuál sería la
sanción? ¿Existe contradicción entre el citado artículo 9 con el también citado
artículo 89? Formúlese para cada caso, respuestas razonables a la altura del
grado que nos ocupa.

6.- A lo largo de nuestro curso, hemos venido hablando con ustedes de


aprobación de estado de costas y de homologación de contrato de cuota litis, y
suponemos que esos son conceptos altamente manejados por usted. También
hemos señalado que el auto homologatorio que emanada de los tribunales de
derecho común, y conforme doctrina constante de la Primera Sala de nuestra
Corte de Casación, sólo admite para su retractación o modificación, la vía de la
acción principal en nulidad, contemplada en el Código Civil Dominicano, justo
por no estar instituidas en derecho común, las vías de ataque contra las
decisiones graciosas, empero, conociendo usted que en la materia inmobiliaria,
los artículos 74 al 78, organizan los recursos contra las actuaciones

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administrativas, y siendo el auto aprobatorio como el auto homologatorio
resultantes del gracioso o no contradictorio, entiende usted que su vía de
ataque será la impugnación que al efecto contempla el artículo 11 de la citada
Ley 302, para el auto aprobatorio, o en cambio, deberá atacarse tanto el auto
aprobatorio como el autor homologatorio en atención a su origen, por la vía del
recurso administrativo que al efecto contempla la citada Ley 108-05. Para cada
hipótesis proporcione una respuesta razonable.

7.- En la jurisdicción del Tribunal Superior de Tierras, todo recurso de apelación


se ventilará indefectiblemente a través de una terna compuesta por tres jueces,
que estará conformada por un Presidente, un primer sustituto y un segundo
sustituto. El artículo 10 in-fine de la citada Ley 302, expresa que las costas
causadas ante el Tribunal de Tierras -esto último en consonancia con la hoy
derogada Ley 1542- serán aprobadas por el Presidente de dicho órgano, ante lo
cual le preguntamos ¿Deberá ese estado de costas o la homologación de ese
contrato de cuota litis, aprobarlo o desaprobarlo, homologarlo o no homologarlo,
el Presidente de derecho del Tribunal Superior de Tierras o quien presida la
terna? Para la respuesta que entienda de lugar, proporcione una explicación
razonable.

8.- Suponga usted que ya se trate del auto aprobatorio o del homologatorio, y se
elija para su retractación o infirmación la vía de los recursos administrativos
que al efecto contempla la citada Ley 108-05, y que el mismo provenga de
primer grado, eso supondría que el jerárquico lo conozca una terna del tribunal
superior de tierras correspondiente, y que el jurisdiccional lo conozca el pleno de
este último órgano, que para Santiago y San Francisco de Macorís, tan sólo
tiene cinco miembros. Eso supondría que en el jerárquico se involucrarían tres
jueces, los cuales quedarían inhabilitados para el jurisdiccional, por lo cual le
preguntamos ¿Cómo usted completaría el quórum matricular? Suponga usted
que el apoderamiento primigenio al fondo fue rechazado, por lo cual se recurrió
en alzada y no fue sino ahí donde se obtuvo ganancia de causa, por lo que el
estado de costas deberá aprobarlo el Presidente del Colegiado o de quien
presida la terna, sin lugar a dudas. Por tanto, la reconsideración deberá de
volver donde uno de ellos, y el jerárquico a una terna, lo cual quiere significar
que para el jurisdiccional habría cuatro jueces inhabilitados, entonces pues,
cómo conocer el jurisdiccional.

9.- Por ante la jurisdicción inmobiliaria habrán de presentarse cuestiones sobre


inmuebles registrados, donde la misma resulta con competencia relativa, con
competencia absoluta y con incompetencia absoluta. Describa cada una de
estas situaciones y explique el por qué de cada una de ellas.

a) La conexidad y la litispendencia no están reglamentadas per sé por ante la


jurisdicción inmobiliaria, exceptuando lo previsto en la parte in-fine del artículo
30 del Reglamento de los Tribunales Superiores de Tierras y Jurisdicción Original
de la Jurisdicción Inmobiliaria, entonces pues, preséntenos un ejemplo de
litispendencia y otro de conexidad por ante la jurisdicción inmobiliaria, y
preséntenos a la vez su eventual solución en un contexto de armonía
jurisdiccional.

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b) El artículo 64 de la citada Ley 108-05 expresa lo siguiente: “Excepción de
incompetencia. Toda excepción de incompetencia debe indicar cual es la
jurisdicción competente. La decisión que dicte el Tribunal de la
Jurisdicción Inmobiliaria apoderado se impone a las partes”. De
conformidad con la letra misma de dicho artículo, todo parece indicar que queda
cerrada toda vía de recurso de cara a la sentencia que resuelve la excepción de
incompetencia, sin embargo le preguntamos ¿Cuál cree usted que debe ser la
correcta solución en un contexto de tutela judicial efectiva y de efectividad de
los derechos fundamentales de todo justiciable, conforme establecen los
artículos 68 y 69, ambos de nuestro Documento Fundacional? Al momento de
dar su respuesta, no olvide lo previsto en el numeral noveno del artículo 69 de
nuestra Carta Sustantiva.

10.- Los artículos 6 y 188, ambos de nuestra Ley Sustantiva, expresan como
sigue:

Artículo 6.- Supremacía de la Constitución. Todas las personas y los


órganos que ejercen potestades públicas están sujetos a la
Constitución, norma suprema y fundamento del ordenamiento
jurídico del Estado. Son nulos de pleno derecho toda ley, decreto,
resolución, reglamento o acto contrarios a esta Constitución.

Artículo 188.- Control difuso. Los tribunales de la República


conocerán la excepción de constitucionalidad en los asuntos
sometidos a su conocimiento. (El subrayado nos pertenece).

a) A partir de lo antes transcrito, y siendo de conocimiento suyo que la


competencia de la jurisdicción inmobiliaria, así como la de cualquier tribunal de
excepción, estará limitada al campo reservado al efecto por el texto de ley que le
da vigencia, entiende entonces usted que ante jurisdicción original o el Superior
de Tierras correspondiente, pudiera invocarse una excepción de
inconstitucionalidad, y que dicho órgano pueda eficazmente responderla.

b) La jurisdicción inmobiliaria conocerá limitativamente pero en principio, los


aspectos reservados en su Ley 108-05, y por supuesto, su Reglamento de
aplicación, donde como entenderá hay muy poca cabida a cuestiones
netamente personales, sin embargo, el juez de la acción es el juez de la
excepción, y ello abarca a los tribunales de excepción, como son los de la
jurisdicción inmobiliaria. A partir de ese presupuesto, háganos un listado de las
cuestiones personales que desde su punto de vista pueden ser conocidas
válidamente por la jurisdicción inmobiliaria, aún su naturaleza y no estar
literalmente contenidas en la citada Ley 108-05.

11.- De los artículos 50 de la citada Ley 108-05 y 163 de su Reglamento, se


colige literalmente, que por ante la jurisdicción inmobiliaria no habrá lugar a
ningún apoderamiento bajo la modalidad de los referimientos, si no hay una
demanda previa al fondo, lo cual parece colegir con lo previsto en el artículo 69
de nuestro Documento Fundacional, por lo cual:

a) Suponga usted que sobre un inmueble saneado, existe una oposición, hoy
llamada nota cautelar e inscrita al tenor de lo previsto en el artículo 208 de la

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derogada y citada Ley 1542, que fue trabada hace 20 años, pero de lo cual hay
constancia avalada en certificación del tribunal, de que no existe litis al fondo.
Ante esa hipótesis, tendríamos que crear una situación adversarial, vale decir,
fabricarnos un enemigo al fondo que no ha mostrado interés por su reclamo
judicial, dado que su oposición fue inscrita con la consabida mala fe del
chantaje y la extorsión, o en cambio pudiéramos apoderar al juez de los
referimientos para que ordene el levantamiento de la misma, bajo el causal de
una turbación manifiestamente ilícita.

b) Al no haber días habituales de los referimientos por ante la jurisdicción


inmobiliaria, por razones obvias de dominio amplio de ustedes, se precisará
siempre de una debida autorización para ello, implicando lo mismo el
rendimiento de un auto en jurisdicción graciosa o no contenciosa. Si por la razón
que fuera, verbigracia, ausencia de urgencia, la jurisdicción en primer y
segundo grado rechazara la emisión del auto, qué vía de ataque tendríamos a
esa adversariedad. Si decidido el asunto en cuanto a su objeto, pero adverso a
nuestros intereses, qué vía de ataque tendríamos entonces. Organícese un
organigrama conteniendo los pasos escalonados a dar, tanto frente a una
situación desfavorable, pero promovida por nosotros, o desfavorable promovida
por el adversario.

12.- También es de su conocimiento, que la jurisdicción inmobiliaria tiene


competencia para operar en determinaciones de herederos, y por supuesto,
particiones de los mismos, que resulten del nacimiento del estado de indivisión.
En efecto, el artículo 30 nos dice que cuando una acción judicial involucra más
de un inmueble, y estos se encuentran en distritos judiciales diferentes, el
demandante tiene el derecho de opción, y por ello puede elegir el tribunal de
primera instancia que le parezca más cómodo y conveniente le resulte a sus
intereses, en tanto que, el artículo 55 de la citada Ley 108-05, hace referencia
al caso ocurrente, sin embargo, el artículo 822 del Código Civil Dominicano,
expresa como sigue: “La acción de partición y las cuestiones litigiosas
que se susciten en el curso de las operaciones, se someterán al tribunal
del lugar en que esté abierta la sucesión. Ante este mismo tribunal se
procederá a la licitación, y se discutirán las demandas relativas a la
garantía de los lotes entre los copartícipes, y las de rescisión de la
partición”.

a) Entonces pues, suponiendo usted que el deceso se haya producido en el


Distrito Judicial de Espaillat, y que el decujus tenía inmuebles en dieciséis
distritos judiciales, por lo cual, nos preguntamos ¿Cuál de las dos disposiciones
primaría, el citado artículo 30, o en cambio, el artículo 822? Más aún, frente a
un apoderamiento múltiple de los distintos herederos con calidad para ello,
reclamando la partición, nos encontraríamos entonces frente a una conexidad o
en cambio una litispendencia.

b) El artículo 57 de la citada Ley 108-05, parece condicionar la aptitud de la


jurisdicción inmobiliaria, a que haya desmembramiento del inmueble, lo cual no
parece razonable, si tomamos en cuenta que nada puede obligar a los
sucesores a que, incursos en una determinación de herederos, tengan que partir
un inmueble, frente al cual subyace el deseo de la indivisibilidad, o en cambio,

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si se tratara de un solo heredero, el desmembramiento sería imposible, por lo
cual, y tomando en cuenta lo previsto en el artículo 69 de nuestro Documento
Fundacional, proporciónenos entonces el modo correcto, adecuado, razonable y
conforme con nuestra Constitución, como debemos interpretar la aplicación de
la señalada disposición legal.

c) Tanto la jurisdicción de derecho común, como la inmobiliaria, resultan


concomitantemente competentes para estatuir respecto a particiones relativas a
inmuebles saneados, lo cual implica una derogación implícita a la
absolutoriedad de los artículos 3 y 25.8 de la citada Ley 108-05, y más que
eso, manteniendo la superioridad de la jurisdicción de derecho común, frente a
la inmobiliaria, por lo cual nos preguntamos ¿A qué cree usted que se debe esa
situación de superioridad de la jurisdicción de derecho común frente a la
natural, y por supuesto, de cara a un inmueble saneado? En este caso como en
los otros, su respuesta ha de ser articulada de modo razonable, sin
teorizaciones vacías, y por ende, sin fundamento de ley, tomando muy en
cuenta el nivel académico que nos ocupa.

d) Podría ser la jurisdicción de derecho común y a pesar de cuanto señaláramos


precedentemente, competente para estatuir respecto de una partición amigable
y referente a inmuebles saneados. La respuesta en la dirección que lo entienda
de lugar, deberá ser razonablemente documentada.

13.- El deslinde es de la competencia absoluta de la jurisdicción inmobiliaria, y


constituye una de las tres modalidades de apoderamiento, el cual podrá ser
judicializado y no judicializado, y el primero de ellos podrá ser litigioso o no
litigioso, lo cual tendría implicaciones en el orden de los apoderamientos de más
de un órgano de los que componen la jurisdicción inmobiliaria, por lo cual:

a) Suponga usted que el deslinde sea administrativo o desjudicializado, lo cual


implica contradictoriedad en su manifestación más pasiva. En esa hipótesis,
explíquenos la mecánica operacional y su fundamento legal.

b) Suponga usted entonces, que el deslinde sea judicial, como es su


naturalidad, para con ello hacer imprescindible el contradictorio en su sentido
más puro o amplio. A partir de ello, explíquenos cómo poner en práctica la
contradictoriedad en el deslinde judicial no contencioso, hasta alcanzar la
etapa del registro del bien inmueble, y como alcanzar la contradictoriedad en el
deslinde judicial y litigioso, y por supuesto, hasta alcanzar la etapa del registro.

14.- Contrario a como existía en el antiguo régimen gobernado por la hoy


derogada y citada Ley 1542, donde las citaciones se hacían por correo y en lo
que concierne a la jurisdicción inmobiliaria, hoy el nuevo texto manda que las
mismas se hagan por acto de alguacil, de los que laboran en las jurisdicciones
de derecho común, y nos dice el artículo 30 de la citada Ley 108-05, en su
párrafo segundo, que si las partes están debidamente citadas, la sentencia se
reputará contradictoria, lo cual tiene la implicación automática de cerrar la vía
de la oposición. Asimismo, el artículo 61 del señalado instrumento, nos expresa
que las situaciones de las partes para comparecer por ante el órgano, se hará
con sujeción al Código de Procedimiento Civil.

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a) Señálenos entonces el plazo de comparecencia de una parte llamada a una
audiencia, a mediar entre la citación y la vista. Si aumentará o no éste en razón
de la distancia, en aplicación de lo previsto en el artículo 1031 del Código de
Procedimiento Civil. Díganos además, cuáles son esos artículos en este último
instrumento que regulan la distancias para los fines de citaciones o
emplazamientos. Para la materia inmobiliaria, estaríamos hablando de
emplazamientos o de citaciones, y por qué.

b) Suponga usted, que al lanzar una demanda introductiva de instancia -litis


sobre derechos registrados por supuesto-, la parte a la cual se opone la misma,
se la entrega a su abogado, y éste, en el acto notifica una constitución de
abogado. Por lo cual nos preguntamos ¿Habiendo comparecido el demandado a
través de ese abogado, y en aplicación de las disposiciones legales que arriba
hemos mencionado, puede usted convocar a dicha parte a través de dicho
abogado y a través del avenir? Suponga usted que a la audiencia pautada al
efecto comparece dicha parte a través de ese abogado, habría lugar a la
declaratoria de nulidad de dicha convocatoria. Para cada hipótesis explíquese
razonablemente. Suponga en cambio que la parte no comparece habiendo
constancia del avenir, y tomando en cuenta lo previsto en los artículos 68 y 69,
ambos de nuestro Documento Fundacional, cuál cree usted que deberá ser la
actitud de la jurisdicción apoderada.

15.- Usted sabe que las modalidades de litis sobre derechos registrados resulta
de algún modo incuantificable, pero que a groso modo podemos dividirlas en
litis propiamente dichas y litis por definición legal. Las primeras serán las que
procuran una modificación al derecho registrado, en cambio que, las otras no
procuran dicho objeto, y se instruirán como tal por mandato legal.

a) Establezca cinco modalidades de litis propiamente dichas, que contengan las


características arriba enunciadas, y tres modalidades en la que no se propenda
a la modificación del derecho registrado. Cuál cree usted que debe ser el campo
de aplicación en ambas modalidades, de lo previsto en el artículo 135
Reglamento de aplicación.

b) La demanda en desalojo promovida judicialmente, podrá nacer de un


apoderamiento principal o de una forma accesoria, y todo incurso por supuesto
en un proceso contradictorio. Explíquenos la metodología que gobernaría en una
demanda en desalojo de manera principal y de un desalojo llevado de manera
accesoria. Suponga usted que el desalojo sea principal, pudiera agregarse al
mismo otra modalidad de litis, pero ventilada accesoria o reconvencionalmente,
para cualquier de sus respuestas explíquese razonablemente.

16.- Tanto en doctrina1, como en jurisprudencia2, se mantiene la postura de que


existen tres variedades o modalidades de referimiento, a saber: le référé
classique en cas d’urgence (el referimiento clásico en caso de urgencia); le référé
1
Rafael Luciano Pichardo, El referimiento, Revista Gaceta Judicial, año 6, número 149, del
1 al 17 de enero del año 2003, página 15.
2
S.C.J. 17 de abril del 2002, decisión número 13, B.J. No. 1097, Volumen I, páginas
192 y 193.

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de remise en etat (el referimiento para prescribir medidas conservatorias para
prevenir un daño inminente o para hacer cesar una turbación manifiestamente
ilícita) y le référé preventif (el referimiento preventivo).

En tanto que, al examinar la citada Ley 108-05 y su Reglamento de aplicación,


parecen indicar dichos instrumentos, que por ante la jurisdicción inmobiliaria
aplicaría tan sólo la primera modalidad de las arriba indicadas.

a) Proporciónenos una respuesta racional y ponderada, respecto a las


modalidades que pudieran operar efectivamente por ante la jurisdicción
inmobiliaria.

b) De igual modo, señálenos cuál o cuáles modalidades serían infuncionales o


inoperantes por ante la jurisdicción inmobiliaria, y tanto en esta como en la
anterior pregunta, proporciónenos respuestas razonables y satisfactorias.

17.- El artículo 53 in-fine de la citada Ley 108-05, iguala las facultades del
Juez Presidente del Tribunal Superior de Tierras, a las del Magistrado Juez
Presidente de la Corte de Apelación, en sus atribuciones civiles y en lo que a
suspensión de ejecución de sentencias respecta, por tanto, aplican en ambas
jurisdicciones, los artículos 137, 140 y 141, todos de la citada Ley 834, para
expresar finalmente la señalada disposición (art. 53), lo siguiente: “…y hace
suyas las más recientes y avanzadas reformas del Código de
Procedimiento Civil Francés”.

a) A partir de ese presupuesto y a sabiendas de que por ante el primer grado de


la jurisdicción inmobiliaria, podrán rendirse decisiones que se benefician de la
ejecución provisional, tanto en el orden de lo mandatorio (imperativo), como en
el contexto de lo facultativo (artículo 128), háganos una agrupación lo más
numérica posible, respecto de cuáles apoderamientos pudieran caer en un
primer grupo, y cuáles caerían en un segundo grupo, sin olvidar que por ante la
jurisdicción inmobiliaria sólo y sólo existen tres modalidades de apoderamiento:
saneamiento, deslinde y litis sobre derechos registrados.

b) Respecto a las causales que tanto en doctrina como en jurisprudencia se


mantienen como efectivas para avalar una suspensión de una decisión librada
ejecutoria, ya en el ámbito mandatorio o en el ámbito facultativo, señálelas
todas.

c) La jurisprudencia ha venido pronunciándose constante y permanentemente


en cuanto a las potestades del Presidente para suspender o no una decisión
librada ejecutoria en el ámbito de lo mandatorio, situación esta que ha quedado
medianamente conjurada a partir de esta nueva administración de justicia. Por
tanto, señálenos esos precedentes jurisprudenciales y adjúntelos a la postura
de esta nueva administración de justicia, señalándonos además estas últimas
decisiones, que surgen a partir del Boletín Judicial número 1097.

18.- Finalmente y sobre esto último, señálenos cuál es la única hipótesis en la


que, y conforme la jurisprudencia, el Magistrado Juez Presidente no tiene
posibilidad alguna de suspensión. Nos interesa saber si existe la posibilidad

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por ante la jurisdicción inmobiliaria, de que el juez de jurisdicción original
pueda funcionar como juez presidente en materia de suspensión de ejecución,
tal y como acontece en la jurisdicción civil ordinaria.

19.- Suponga usted que los órganos jurisdiccionales de la jurisdicción


inmobiliaria, rindan una decisión que termine afectando a un tercero que no fue
parte en esa contienda, lo cual pudiera ser perfectamente posible, por lo cual:

a) Cree usted plausible y razonable que pueda incoarse válida y procesalmente


el recurso de tercería que al efecto instituyen los artículos 474 al 478, todos del
Código de Procedimiento Civil. Su respuesta en una dirección o en otra, debe se
razonablemente sustentada.

b) En su decisión número 41, de fecha 29 de diciembre del 1999, Boletín


Judicial número 1069, páginas 796, 797 y 798, Volumen II, esta administración
de justicia expresó que el recurso de tercería no era posible por ante la
jurisdicción inmobiliaria, pues al tratarse de una jurisdicción de excepción, no
podía conocer de situaciones que no estuvieran expresamente contempladas en
la ley (Ley 1542), y sobre el particular expresó lo siguiente:

CONSIDERANDO, que para dictar su fallo, el Tribunal a-quo se fundó


en los motivos de hecho y de derecho que a continuación se
transcriben: “Que al examinar cuidadosamente el expediente en
cuestión, así como las argumentaciones que anteceden y las razones
expuestas por la parte recurrida, el Tribunal Superior de Tierras ha
llegado al convencimiento de que los motivos externados por la Juez
a-quo en la sentencia apelada son correctos y están plenamente
justificados en derecho, por cuanto es preciso tener en cuenta que el
Tribunal de Tierras es una jurisdicción excepcional, creado
especialmente para resolver los problemas relativos a la propiedad
inmobiliaria, tomando su fuente en el derecho anglosajón y no en el
derecho francés que es el nuestro, lo que quiere decir que el
legislador que instituyó la Ley de Registro de Tierras, que dicho sea,
buena o mala es una ley de procedimiento, consignó que podrían
ejercerse contra las decisiones emanadas de ese tribunal, algunas
de las cuales coincidentes, pero otras no con las reglas establecidas
por el procedimiento común del derecho francés, tal como ocurre con
el embargo inmobiliario, cuyo ejercicio sólo corresponde a los
tribunales civiles ordinarios, y así mismo, en materia de interdictos
posesorios, en que el Tribunal de Tierras de Jurisdicción Original
conoce en grado de apelación de las sentencias de los Juzgados de
Paz, relativas a terrenos donde ya se ha practicado la mensura
catastral, de lo cual se infiere, que si el legislador de 1920 hubiese
querido introducir el recurso de tercería en la Ley de Registro de
Tierras, lo habría expresado claramente, ya que siendo las leyes de
procedimiento de interpretación restrictiva, no es posible por vía de
extensión o de similitud, ejercer una acción que no está
contemplada en dicha ley; que a propósito de los bien manejados
argumentos ofrecidos por el Dr. Sergio F. Germán Medrano, en los
escritos sometidos a la consideración de este Tribunal, se puede
sostener que se trata de un encomiable esfuerzo doctrinario y de un
excelente análisis dentro del campo de las ideas, pero inadmisible
desde el punto de vista jurídico, pues todo su contenido cae dentro
del veleidoso socorrido campo del sofisma, en razón de que si bien es

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cierto que para justificar su recurso de tercería, afirma que su
representada además de no haber sido parte en la litis sobre terreno
registrado que culminó con la restitución de los derechos sobre las
parcelas arriba mencionadas, en favor de la comunidad
matrimonial de los esposos Matos Féliz y Rodríguez de Matos, es un
real y verdadero adquiriente a título oneroso y de buena fe, que
merece por tanto, toda la protección de la ley, no es menos cierto
que dicha afirmación carece de veracidad, toda vez que existe
constancia de la oposición a transferencia inscrita oportunamente
por la parte que interpuso la demanda y de que el levantamiento de
la misma es completamente irregular y sin valor alguno, puesto que
se obtuvo por la vía del referimiento ante un tribunal incompetente,
como para el caso lo es una Cámara Civil del Juzgado de Primera
Instancia, de lo cual se colige que el recurrente en tercería no era
extraño al proceso de referencia; que también carece de eficacia
jurídica sostener que es absurdo que ante el tribunal de tierras no
existe el recurso de tercería, ya que conforme al derecho procesal
todas las sentencias civiles son pasibles de tal recurso, cuando
hayan perjudicado a terceras personas que no fueron partes ni
estuvieron representadas en el proceso, como en el caso de la
especie, pues en realidad ese criterio solo es aplicable a los
tribunales de derecho común, pero no así al tribunal de tierras que
como se ha dicho precedentemente es un tribunal de excepción,
único con capacidad para conocer de todo lo que se relacione con el
derecho de propiedad ya registrado; que igualmente, sostener que si
se niega en la materia de que se trata, recurrir mediante la tercería
las sentencias que llevan perjuicios a los terceros, equivaldría a
dejarlos desarmados y sin poder obtener resarcimiento alguno,
constituye un argumento carente de valor, puesto que siempre es
posible utilizar otras vías de derecho siempre y cuando estén
abiertos los plazos para su ejercicio, la litis sobre derechos
registrados y en el último caso, si ya están agotados los demás
procedimientos, la demanda contra el fondo de seguro, de modo
pues, que existen medios suficientes para lograr los fines que se han
perseguido con el ejercicio del recurso de tercería, que bien puede en
el futuro ser objeto de consagración en la Ley de Registro de Tierras,
al momento de que sean introducidas las reformas que reiterada y
urgentemente han venido siendo reclamadas por jueces y abogados
del país”;

CONSIDERANDO, que tal como se expresa en la sentencia impugnada,


el recurso de tercería no es admisible en la materia de que se trata,
por ser extraño a la misma, dado el carácter de jurisdicción de
excepción que tiene el tribunal de tierras y de que como también se
expone en la decisión recurrida, dicho recurso no está establecido,
ni contemplado en la Ley de Registro de Tierras; que en
consecuencia, por los motivos que se han transcrito de la sentencia
impugnada y por lo aquí expuesto se advierte que dicha decisión
contiene en el aspecto relacionado con el recurso de tercería,
motivos suficientes y pertinentes que justifican lo decidido en ese
sentido en el dispositivo de la misma, por lo que, lejos de incurrir en
violaciones invocadas en el primer medio, el Tribunal a-quo ha
hecho al dictar su sentencia una correcta aplicación de la ley, que,
por consiguiente, el medio que se examina carece de fundamento y
debe ser desestimado.

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A partir de lo antes señalado, enjuicie positiva o negativamente esa postura
jurisprudencial, al tenor de lo que usted conoce por tutela judicial efectiva, y
dentro de ello, lo que en doctrina usted conoce muy bien como acceso a la
justicia, respecto de lo cual se aportó un abundante material a este curso.
(Osvaldo Alfredo Gozaíni, El Acceso a la Justicia y el derecho a ser oído,
Derecho Procesal Constitucional, El Debido Proceso, Rubinzal – Culzoni
editores, primera edición, página 89 a la 204 inclusive)

20.- En lo atinente al recurso jurisdiccional a incoarse contra una decisión


rendida obviamente por una terna del Tribunal Superior de Tierras, señala el
artículo 190 del Reglamento de los Tribunales Superiores de Tierras y de
Jurisdicción Original de la Jurisdicción Inmobiliaria, que lo conocerá el pleno de
dicho órgano, expresando además su párrafo, que no podrá estar integrado por
los jueces que ya conocieron del recurso jerárquico. Ello implica que donde el
órgano tenga una matrícula de cinco jueces (Norte – Santiago y Noreste –
Macorís), solamente quedarían hábiles dos jueces, por lo que, habría que ir en
búsqueda de tres jueces, para darle cumplimiento a dicha disposición legal.

a) A partir de esa realidad legal, cómo se lograría la conformación de ese pleno


requerido, y al dar su respuesta no olvide lo contemplado en el artículo 35 de la
citada Ley 108-05.

b) Esa decisión rendida por el Pleno en respuesta al recurso jurisdiccional


incoado, admitiría o no, desde su punto de vista el recurso de casación. Su
respuesta en una dirección o en otra debe ser sustentable legal y
constitucionalmente hablando.

21.- Por ante la jurisdicción inmobiliaria no existe la instituta


“emplazamiento”, por tanto, no hay lugar a la figura de la constitución de
abogado, y ello elimina toda posibilidad de que exista el avenir por ante la
jurisdicción inmobiliaria. A partir de ese presupuesto:

a) Sería correcto que una vez usted notifique su demanda introductiva de


instancia, y por supuesto, al entenderse que nos ocupa una litis sobre derechos
registrados, y en los términos que así lo establece el artículo 30 de la citada Ley
108-05, y en respuesta a ello, la parte demandada “comparece” mediante el
ministerio de abogado y por supuesto mediante una constitución de abogado,
sería válido entonces que la citación para comparecer a audiencia usted se la
notifique a ese abogado o a la parte misma. Su respuesta deberá ser
razonablemente motivada, explicando el porqué de una cosa y de otra.

b) Suponga usted que habiéndole notificado la citación a la parte demandada o


a una de ellas si fueran varias, en manos del abogado constituido y por
conducto del avenir, pudiera válidamente este abogado comparecer a la
audiencia a invocar eficazmente que su patrocinado no ha sido regularmente
citado. Su respuesta deberá ser explicativa sin olvidar la existencia de las
nulidades de fondo o de forma, que al efecto organiza la citada Ley 834 en sus
artículos 35 al 43 inclusive.

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22.- En cualquier contienda judicial a las que no escapan las que pudieran
incoarse por ante la jurisdicción inmobiliaria, pudieran suscitarse cuestiones
previas y también cuestiones prejudiciales. Defínanos una y otras, y además:

a) Preséntenos dos ejemplos en los que pudiera suscitarse una cuestión


prejudicial por ante la jurisdicción inmobiliaria, en consonancia con la definición
arriba brindada.

b) Identifíquenos tres situaciones en las que pudieran presentarse cuestiones


previas por ante la jurisdicción inmobiliaria. Tanto en esta segunda respuesta
como en la primera, entiéndase que nos ocupan las tres modalidades de
apoderamiento posibles.

23.- A lo largo del curso, hemos venido hablando de litis sobre derechos
registrado, que son las contempladas en la citada Ley 108-05, en sus artículos
28 al 31 inclusive, y hemos señalado que estas pudieran ser litis propiamente
dichas y litis por definición legal, entonces pues:

a) Señálenos cinco modalidades de litis por definición legal, y por supuesto,


indíquenos el texto que así las consagrada, y diez modalidades de litis
propiamente dichas.

b) Cuáles son los elementos diferenciantes entre una modalidad de litis y otra,
y en atención a ello, señálenos por lo menos una consecuencia que de ahí se
deriva. Cuáles son los elementos que diferencian en términos operacional, la
litis que soporta la revisión por fraude y la litis propiamente dicha o la litis por
definición legal.

24.- Los artículos 72, 76, 457, 795, 802, 805 y 809, todos del Código de
Procedimiento Civil, organizan una modalidad de apoderamiento que se
denomina breve término, que no es más que la facultad que tiene el juez para y
a solicitud de parte, fundado en razones justificadas, abreviar el término del
emplazamiento e impregnarle celeridad a la instrucción. A partir de lo antes
señalado:

a) Cree usted que por ante la jurisdicción inmobiliaria habría posibilidad de


promover una litis sobre derechos registrados, un saneamiento o un deslinde,
bajo la modalidad del breve término. Su respuesta en una dirección o en otra,
deberá ser razonablemente motivada.

b) En términos de ejecución provisional por ante la jurisdicción inmobiliaria,


más específicamente por ante el primer grado, cuáles serían los criterios a
emplear. Por ante la jurisdicción del Juez Presidente del Tribunal Superior de
Tierras, habría entonces suspensión de ejecución de sentencia y apoderamiento
para librar de ejecución aquellas decisiones en las que habiéndose solicitado se
hayan negado, por lo cual, señálenos el procedimiento para estas últimas
hipótesis.

25.- El principio noveno de la citada Ley 108-05, nos expresa lo siguiente: “En
aquellos procedimientos de orden público contemplados por la presente

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ley se admite la más amplia libertad de prueba para el esclarecimiento
de la verdad y la sana administración de justicia”. Por lo cual:

a) Cuáles serían entonces esos procedimientos de orden público y cuáles son


las consecuencias que de ellos se derivan. Señálenos el modo de
apoderamiento y la mecánica operacional en términos de impulsión del proceso.
Establezca el régimen de operación de las costas y de los honorarios en estos
procesos de orden público.

b) En los procesos de interés privado, establezca sus mecánicas operacionales


si es que existe más de una. Establézcanos régimen de operatividad de las
costas, su marco de ataque y cuando las mismas pudieran alcanzar el carácter
de cosa juzgada y devenir en un título ejecutorio. Para el auto homologatorio
diferido a los honorarios, establezca su vía de ataque y cuándo los mismos
pudieran devenir en un título ejecutorio.

¡Buena suerte!

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