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FUNDACIÓN
TEHUELCHE

ESCUELA

de

PSICOLOGIA SOCIAL
MÓDULO 2

ÁREAS DE APLICACIÓN

DE LA PSICOLOGIA SOCIAL

AutorXs
Alicia Itatí Palermo
Carlos Alberto Barzani
Diana Coblier
Diana Markwold
Diccionario de la RAE
Dora Davinson
Escuela de Psicología Social Psicoanalítica
Gustave Nicolás Fischer
Irene Loyacono
Laura Gambale
Norberto Marucco
Una recomendación previa

Se recomienda, para este Módulo, la lectura de la obra “Psicología Social 50


años no es nada; un homenaje a los 100 años del nacimiento de Enrique Pichón
Rivière y a los 50 años de la Psicología Social Argentina” Ed. Nuevos Tiempos.
Bs As. 2007.
La misma, se presenta continente de las experiencias más actuales de equipos
de profesionales del campo de la salud social. 3

Por qué este Módulo?


Por qué Áreas de Aplicación
de la Psicología Social?
Diana Coblier
Llegamos a la etapa donde hay que preguntarse ¿dónde puede trabajar un/a
Psicólogo/a Social?
Este es el momento de analizar cómo abordar una institución, un grupo, una
temática, preguntarse ¿qué tarea es pertinente realizar?, ¿qué me interesa o me
atrae más, coordinar, investigar u organizar?
Momento de averiguar desde dónde quieren intervenir. Momento de acercarse a
un Grupo/Institución/etc. y poder investigar qué necesita realmente.
La propuesta que te traemos desde el equipo es que ustedes logren un ECRO
más fortalecido.
Para ello en este Módulo, igual que en el anterior es imprescindible que tomen
las herramientas que la Escuela fue aportando desde la teoría y logren pasar de
la teoría a la praxis.
Para la aprobación de este Módulo es necesaria la elaboración de un
Proyecto de Inserción Laboral orientados desde la Psicología Social.
¿Recuerdan cuando informamos que quienes no aprobaban el Módulo
Metodología de la Investigación no podía realizar este Módulo???
Bueno aquí llega el momento de darles los motivos:

Consigna y Encuadre
 Con el tema investigado por cada uno de ustedes, deben realizar
un Proyecto de Inserción Laboral.
 El Proyecto lo deben realizar de forma individual.
 Contamos con ocho. semanas para la realización del mismo.
 La entrega del Proyecto es diciembre
 Las consignas se irán dando a medida que se cumpla con la consigna
anterior, por etapas para la operatividad de la tarea.
 En cada etapa iremos acomodando las fechas de entrega según
consideremos pertinente una o dos semanas para la elaboración de la
misma.
 Cada alumna/o se comunicará con el equipo docente/coordinador para
trabajar las diferentes etapas, recibir los señalamientos necesarios para
avanzar a la siguiente etapa.

Nota:
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Para llevar a cabo el Proyecto Individual que exige este Módulo, lxs
alumnxs podrán basarse en el Módulo Metodología.

Para comenzar,
trabajarnos a nosotros/as mismos/as
Como cuestión primera, tenemos que tener en cuenta que hay que considerar nuestros
aciertos y desaciertos, y trabajarlos, elaborarlos, para no repetir desaciertos.
Todo el PROCESO que vivimos cursando Psicología Social, nos lleva, precisamente a
un aprendizaje diferente, a aprender a trabajar y trabajarnos, en este caso en grupos. Al
terminar nuestras respectivas cursadas, en el momento de salir a buscar o a inventar
trabajo, ya tenemos un buen camino recorrido, porque precisamente ese PROCESO
que vivimos y que continuará a lo largo de toda nuestra vida, si efectivamente se
produjo aprendizaje, nos enseñó a elaborar y por lo tanto a no repetir. Para entender
mejor este concepto, va el artículo de Norberto Marucco.

Lo que no se elabora se repite


“Lo que no se elabora se repite”, dice Norberto Carlos Marucco,
Según sostiene, la cultura da muestras de esta necesidad cuando busca
recordar, una y otra vez, fenómenos de violencia social que la conmovieron,
como las distintas guerras, el genocidio nazi, el terrorismo de Estado que azotó a
nuestro país y tantos otros ejemplos. Pero, advierte, una evidente tendencia de
los argentinos a negar su responsabilidad personal en las sucesivas crisis de las
últimas décadas nos pone ante la peligrosa perspectiva de repetir los errores.
Por eso, desde lo individual, lo grupal, lo social, lo que no se elabora se repite.
Continuamos el Módulo, situándonos en la realidad actual de la Psicología
Social, su proceso histórico, su legitimidad.

Algo más sobre los 50 años


Publicado en el Libro
“Psicología Social, 50 años no es nada”,
en celebración de los 50 años
de la Psicología Social en la Argentina,
Diana Coblier
5
Celebrarlo al maestro en los 100 años de su nacimiento es un tema importante.
Si le sumamos la celebración de los 50 años de la Psicología Social Argentina,
ya estamos hablando de algo excepcional.
La Psicología Social nació valiente y transgresora, una disciplina que da
herramientas para que los individuos y los grupos logren adaptarse activamente
a la realidad para trasformarla. Como toda disciplina valiente y transgresora
recibió embates. Como todo intento de transformar la realidad, recibió
persecución y violencia.
Con ese sino nace la Psicología Social.
Pichon Riviere desarrolla su tarea (y su vida) sin claudicaciones.
Crea Instituciones que abandona cuando se burocratizan, concibe formas
diferentes de aprendizaje, de salud mental, de salud social y de vida.
Y planifica la esperanza.
Nos brinda una resignificación del concepto esperanza: la esperanza activa
necesaria para que una tarea se inicie, un sueño se concrete, o empiece a
delinearse una Utopía. Si hablamos de esperanza estamos dando cuenta de
algo que deseamos, algo que no tenemos, una ausencia, un faltante que
promueve el movimiento, sin esperar.
La esperanza se transforma entonces en verbo y en acción.
Esperanzar los cambios sociales, los grupales, los vínculos es una tarea central
de la Psicología Social.
En la década del 90 ocurren cosas en la Argentina que conforman importantes
modificaciones subjetivas. Durante el gobierno de Menem se importa como un
valor apreciable “el fin de las ideologías”, acompañado de profundos cambios en
los procederes que atraviesan lo económico, lo político, lo científico, ético,
cultural y educativo.
Las subjetividades cambian y los sujetos deben correr para acomodarse a las
nuevas exigencias que implica “vivir en la Argentina del primer mundo”.
El país atraviesa un período signado por un neoliberalismo brutal, subversión de
valores, corrupción manifiesta, impunidad obscena y exhibición de casas,
riquezas, cuerpos, caras y flirteos.
En los días de pizza y champán, todo era posible y todo era fácil.
El facilismo adquirió un sitio importante en la vida Argentina. Fue posible viajar a
Europa, comprar todo lo innecesario (déme dos) y quien lo deseaba podía
transformarse descansadamente en otro cuerpo con solo pasar por el quirófano.
Si todo era fácil, también podía serlo la educación.
Se instituye que en un país con tamaña movilidad, son necesarias las carreras
cortas, de rápida salida laboral.
Junto al adiós a las ideologías, se escribe el adiós a las formaciones rigurosas y
de larga duración.
Las licenciaturas y doctorados dan paso a las tecnicaturas, que se imponen con
inusitada vehemencia en los años 90. A la vieja cultura de “Mi hijo el Doctor”,
que había dado paso al “Dígame Licenciado”, se le impone la carrera corta.
Suponiendo que entramos al primer mundo y con el esquema económico del 1 a
1, lo light se incorpora a la formación en general. 6
La Tecnicatura es la moda impulsada por la ilusión del empleo rápido. “Salida
laboral” es una frase clave para la elección de estudios de miles de argentinos.
Los títulos oficiales de pre-grado son la vedette de la década surgiendo las
Tecnicaturas en Publicidad, Psicología, Coordinación de Grupos, Computación,
Comercio Exterior, Guardaparque, Marketing, Decorador de Interiores,
Relaciones Públicas y Diseño de Modas, que conviven con otros títulos oficiales
también de pre-grado, como son Instructor en Salud, Operador en Psicología
Social, Asistente Dental, Productor de Seguros, Operador Hoteleros, Diseñador
de Parques y Jardines y Animador Sociocultural, entre muchos más.
Acompañando la frase “salida laboral” se instala “título oficial”, siendo ambas,
para el imaginario social de los años noventa, la llave del éxito, entendido como
velocidad y escaso esfuerzo para obtener logros; este concepto propio del
momento menemista se extiende a otros ámbitos de la vida de los argentinos, y
se expresa con frases tales como: compre ya, ahora mismo, ya fue, listo, fuiste,
que son algunas de las expresiones populares que se instalaron en el discurso
cotidiano. Estas expresiones señalan la importancia de lo rápido y fácil que es
vivir, viajar, enriquecerse, rejuvenecer y también estudiar, inscribiéndose como
valores la velocidad, el escaso apego a lo tradicional, el cambio constante, la
cintura para la rápida adaptación, la eficacia y la eficiencia, el pragmatismo.
Se pueblan los kioskos de libros y revistas destinadas a “carreras cortas”, en las
que se ofrecen diferentes capacitaciones que en vez de poner el acento en los
contenidos de la carrera o en la implicación profesional futura, desarrollan
slogans como los ya señalados “título oficial” y “rápida salida laboral” y
maximizando aún más la atractiva oferta con cautivantes novedades:
“Títulos intermedios”,
“En poco tiempo obtenés el título”
“Carreras actuales con excelente salida laboral”
“Título oficial garantiza tu empleo”
“Carreras cortas, desempeños largos”
La Psicología Social no es ajena a este fenómeno.
Es observable (y curioso) que un país que enajena sus bienes para privatizarlos,
sin embargo incorpore como bien social los títulos oficiales, a la vez que se
contrataban especialistas foráneos portadores de posgrados adquiridos en las
más jerarquizadas Universidades privadas extranjeras.
Sea cual fuere la causa de esta contradicción, señalamos que la Psicología
Social no quedó fuera de este impacto menemista, que se hace posible con la
sanción de la Ley Federal de Educación.
Las carreras de Psicología Social acortan sus años y oficializan sus títulos, y
legiones de operadores y técnicos se lanzan al mercado laboral. La adaptación
pasiva al sistema educativo formal, y la oficialización de títulos nos hicieron subir
al caballo del exitismo, y vivimos la alegría de un Psicología Social
menemnizada.
Pero los resultados no fueron los esperados.
Ya ingresados en el milenio 2000, recibimos algunas noticias: las ideologías
siguen existiendo, el dólar vale tres pesos, el mercado laboral es cada vez más
estrecho y los títulos oficiales no garantizan trabajo. 7

A una Psicología Social que venía balcanizada, con Escuelas divorciadas entre
sí, ghettos de egresados cuidando lo propio, Asociaciones que no logran
estabilizarse, unir ni representar, se le suman las diferentes titulaciones.
Mientras tanto, en la Argentina de la democracia, se establece una nueva forma
de violencia: la judicialización.
Se judicializa la pobreza y la marginalidad, se judicializa a los psicólogos y
psiquiatras que atienden niños abusados, se judicializa, procesa y condena a
Romina Tejerina (gran emblema de la Judicialización), mientras los violadores
siguen violando, los abusadores abusando y los dominadores dominando.
La violencia de la judicialización llega a la Psicología Social, intentando una
moderna forma de exterminio.
El ámbito político y científico en donde antes se discutían y consensuaban las
teorías, las incumbencias y los saberes, la Utopía interdisciplinaria y
transdiciplinaria sustentada académicamente, se derrumbaron, dejando paso en
el 2000 a una nueva forma de violencia: la judicialización.
La nueva violencia niega la realidad de los 50 años de la Psicología Social
Argentina, e inicia una campaña de persecución y discriminación, pretendiendo
que esta disciplina creada por Pichon Riviere, con su teoría, su técnica y su
metodología específicas, es apenas una rama más de la Psicología
convencional.
La oficialización de los títulos da un nuevo perfil a los Psicólogos Sociales que
desata la moderna caza de brujas.
Y la posterior creación de la Licenciatura promueve el horror por lo diferente
(sobre todo cuando lo diferente se torna igual haciendo peligrar la hegemonía),
fenómeno que motoriza gestiones burocráticas destinadas a legitimar y legalizar
la discriminación de los Psicólogos Sociales ante el empleo público y privado, y
su participación en actividades de variada índole.
Los 50 años de historia, la diversidad de Escuelas y formaciones, el internismo,
la persecución y discriminación fueron y son obstáculos que nos exigen hacer lo
más apropiado para nuestra salud mental y social, y lo más adecuado para
nuestro constante aprendizaje: estar en tarea.
La tarea es desde donde las Instituciones de la Psicología Social, y los
Psicólogos Sociales, seguimos diciendo presente.
Estuvimos en la gesta de las Cacerolas y en las Asambleas Barriales, en las
inundaciones, en Cromagnon, en el incendio del supermercado de Paraguay y
en todas las situaciones de angustia, dolor y catástrofe psicosocial. Estamos en
los puestos públicos y en los privados, continuamos sembrando Escuelas,
(aunque cada vez seamos menos identificables por la diversidad de las títulos)
formamos estudiantes en el pensamiento crítico, celebramos al maestro como en
este libro, caminamos por los márgenes, nos aventuramos a los centros,
escribimos, producimos teoría, revisamos lo hecho, sostenemos la crítica a la
vida cotidiana, acompañamos a los colegas judicializados, sabiendo que
compañeros son los que acompañan.
También estamos fragmentados, enojados, sin reconocernos mutuamente en
nuestros talentos, maximizando los errores de los unos y los otros, creando
nuevos ghettos, fortaleciendo los antiguos, criticándonos despiadadamente, 8
muchas veces unidos por el espanto, separados entre una Psicología Social de
palacio y otra de los márgenes, reproduciendo lo peor de otras profesiones
aunque somos precisamente los instrumentados para entenderlo y evitarlo.
Tal vez sea el momento de integrar los aspectos buenos y malos de los 50 años
para emprender el regreso y la re – unión. Tal vez ahora que las nieves del
tiempo platearon nuestras sienes, sea el momento de dar ejemplos y re – tornar
junto a los colegas y compañeros.
Tal vez los 100 años del nacimiento del maestro y los 50 años de la Psicología
Social Argentina nos restituya la posibilidad de, todos juntos, planificar la
esperanza.
Tal vez sea por fin, el momento, o la hora de Volver, como dice el tango, porque
50 años no es nada y sin embargo es tanto.”

Introducción a las
Áreas de Aplicación a la Psicología Social
--Quien haga hoy psicología social tal como la entendemos debe estar al tanto de una serie de
conocimientos muy complejos. Tiene que conocer las relaciones sociales, las Instituciones, las
relaciones que expresan esas Instituciones, las ideologías -que también dan cuenta de esas
relaciones- las normas, las formas de organización que se dan los sujetos de ese orden social
concreto. Y a partir de tales conocimientos pasar a la investigación de los mecanismos por los
cuales esta compleja suma incide en la configuración y el desarrollo de cada sujeto.
Pero esto es sólo una parte de lo que debe ser investigado. Porque cada uno de nosotros es a
su vez productor de ese orden vincular, institucional, familiar, social.
El análisis de esta complejísima realidad nos permitiría conocer cómo los sujetos de un sistema
social lo sostienen, lo desarrollan o lo transforman. Y a través de qué mecanismos actúan.
Entrevista a Ana P. Quiroga
Los contenidos a recorrer introducen concepciones básicas a tener en cuenta en
los ámbitos y el abordaje de la Psicología Social.
Serán desarrolladas a continuación, algunas aproximaciones.
Y hacia el final, destinaremos un sitio a las Experiencias, que sin constituir un
Área de Aplicación de la PS, en si, son caminos abiertos, que nos indican
nuevas posibilidades.
Muchos de los elementos que hoy estudiamos para guiar nuestro quehacer
desde la psicología social (sino todos), parten de la praxis de colegas que a
partir de la experiencia concreta han avanzado en la investigación y salud social
de los grupos.
Estas experiencias de campo son las que hablan de cuidados y elementos que
estructuran nuestra técnica, estrategia y logística del campo social.
Pensadores y agentes realizaron experiencias sobre las cuales se persigue
siempre una espiral dialéctica constante, que habla de una realidad que es hoy,
no ayer, no 20 años atrás, sino que hoy esta impregnada de características
propias que hablan de una institución familiar, una comunidad, una sociedad
única, con malestares particulares, con debilidades, incoherencias y 9
contradicciones únicas, con fortalezas que deben salir de las sombras y
debemos colaborar para multiplicar, para que no se susurren sino que se griten,
siempre recordando nuestra capacidad de costear nuestros peajes con tristeza,
en el camino hacia una esperanza que debe trascender, despabilar, siempre.

¿Cómo abordar una institución? ¿Qué tarea realizar? ¿Coordinar o reunir u


organizar? ¿Reunir las familias también o separar? ¿Qué necesita
realmente ese grupo? ¿Y cómo sabemos qué necesita? ¿Y durante cuánto
tiempo?

Como bien decía, no hay recetas, no esta en el objetivo contestar estas


preguntas, sino asegurar la mirada de cada uno de ustedes y enriquecer el
ECRO con el cual operarán.
El ECRO del agente se ejercita siempre hacia una apertura que sea capaz de
ver lo obvio, tanto lo que existe como la detección de lo que es imaginario
nuestro; lo que forma parte de lo que se puede trabajar y lo que escapa de
nuestras manos, siempre comprometernos a ser útiles a la tarea porque son
aptos y se habilitan a trabajar con las necesidades y miedos, conflictos y
malestares de otros, dialéctica de aprendizaje de la vida cotidiana.
Gran parte de nuestra tarea pasa por trabajar con el conflicto.
Le encontramos la dialéctica al conflicto en la medida en que podemos analizarlo
como obstáculo a trabajar en los grupos. Los agentes, colaboramos a
transformar los dilemas en problemas, y desde lo que llamó Pichón
“problematización” poder abordarlo desde la multiplicidad de miradas y
dispositivos; siendo uno el crucial, el particular con el cual siempre trabajaremos,
antídoto del individualismo: el grupo.
Por estas razones, es que encuentro imprescindible “empaparnos” con lo que
sucede en nuestra realidad, en nuestro país, con nuestros niños en riesgo, con
nuestros adolescentes y como ellos transitan hoy sus cambios, con nuestros
ancianos, con las adicciones, la violencia, la marginalidad, y demás temas que
atañen inevitablemente a nuestro estudio y análisis.
A esto, debemos sumarle los aportes de la Sociología y Psicoanálisis, cuyas
investigaciones colaboran a la comprensión de nuestra realidad compleja.
¿Dónde puede trabajar un/a psicólogo/a social?

En qué campos podemos trabajar?


El Campo es el sistema singular y concreto en el que opera un/a
Psicóloga/oSocial: con esta persona, con esta pareja, grupo, organización, en
este sector del Estado, etc.
Los Psicólogos Sociales podemos operar en todos los campos (entrevistas, 10
coordinación grupal, medios de difusión, áreas del Estado) desde el punto de
vista Interpersonal.
Si alguna vez, en algún campo, trabajamos con obstáculos intrapersonales, lo
hacemos sólo en función de destrabar las interacciones en función de la tarea de
un grupo, organización o comunidad.
Lo que no podemos es ignorar Dónde Estamos.
No podemos comprender las interacciones de las parejas, grupos y
organizaciones, si desconocemos la historia y la política de la ciudad, la
provincia y el país en que se desarrollan sus interacciones.
No se entiende un texto fuera de su contexto ni un grupo u organización fuera
del contexto social, cultural, histórico y político (arte de convivir) en que se
desarrolla su proceso.

Las ideologías según Pichon.


Más allá de los datos objetivos de la historia del país, cada persona tiene una
interpretación, más o menos fantaseada, de la historia de su país. Como dice
Freud hablando de la “novela” que cada uno tiene de la historia y el cuadro de
relaciones de su familia, todos tenemos una “novela de país”, una línea
argumental, que divide a los protagonistas de nuestra historia en “buenos muy
buenos” y “malos muy malos”, atribuyendo masivamente a unos y a otros,
elegidos según nuestra muestra de informaciones y las opiniones dominantes en
los medios en que formamos nuestra opinión, todos los éxitos y fracasos de la
Argentina y de acuerdo a esa novela ideológica, orientamos los actos de nuestra
vida cotidiana.
Pichon define las ideologías como conjuntos de ideas y valores que orientan la
conducta de las personas en su vida cotidiana, con alta carga emocional y bajo
fundamento empírico. Es decir, no podemos esperar a que dispongamos de
todos los datos científicos acerca de un tema para tomar una posición sobre él
como ciudadanos: votamos a este o a aquel, vamos a no vamos a un acto
masivo, opinamos esto o aquel desde nuestra ideología.
A cualquier grupo llegan personas de todas las ideologías y la tarea del grupo es
analizar las diferencias, intentando la construcción compartida de un Esquema
de Conceptos, basados en la realidad observada por todos, al que todos
podamos
Referirnos para Operar (ECRO).

Para colaborar en ese proceso, se espera del coordinador del grupo una actitud
de Renuncia Ideológica, lo que no quiere decir dejar de pensar lo que piensa
como ciudadano, sino no actuar esa posición desde su rol, es decir, tomar una
actitud de proveedor de datos e instrumentos conceptuales y mediador en el
diálogo entre personas representativas de múltiples ideologías, en el sentido de
facilitar que el grupo construya libremente un esquema conceptual al que pueda
referirse para operar en función de su tarea.

Campo, Ámbito, Área, Perspectiva, Objetivo.


Campo: ¿con qué agrupaciones de personas trabajamos? 11
Ámbito: ¿con qué nivel de lectura de las interacciones trabajamos?
Área: ¿en qué sector de la vida cotidiana trabajamos?
Perspectiva: ¿desde qué objeto de conocimiento o punto de vista científico
trabajamos?
Objetivo: ¿qué intentamos obtener con nuestro trabajo?

Campos de la vida cotidiana


(¿Con qué agrupaciones de personas trabajamos?)
Campo Bipersonal: trabajo con parejas o equipos de dos personas.
Campo Grupal: trabajo con conjuntos de tres o más personas que interactúan
en determinado tiempo y espacio en función de una finalidad, con mutua
representación interna y adjudicación y asunción de roles.
Campo Organizacional: trabajo con conjuntos de personas que se dan una
estructura e interactúan con la comunidad en función de sus objetivos.
Campo Comunitario: trabajo en función de la totalidad de la población de
determinado territorio municipal, provincial, nacional o internacional.

Ámbito
(¿Con qué nivel de lectura de las interacciones trabajamos?)
Ámbito Psicosocial: leer las interacciones de una situación existente en un
campo, en función de comprender lo que le está pasando a una persona.
Ámbito Grupal: leer las interacciones de una situación existente en un campo,
en función de comprender lo que le está pasando a un grupo.
Ámbito Institucional (en la definición de Pichon y Bleger): leer las interacciones
de una situación existente en un campo, en función de comprender lo que le está
pasando a la organización (institución).
Ámbito Comunitario: leer las interacciones de una situación existente en un
campo, en función de comprender lo que le está pasando a la comunidad a la
que pertenece.
Desde la perspectiva del Análisis Institucional, se podría dividir lo que Pichon y
Bleger llaman ámbito institucional en dos ámbitos distintos.
El Ámbito Organizacional, que implicaría leer las interacciones de una
situación existente en un campo, en función de comprender lo que le está
pasando a la organización concreta en la que se está trabajando: esta Escuela,
esta comisaría, esta fábrica, esta parroquia, etc.
Y el Ámbito Institucional propiamente dicho, que implicaría leer las
interacciones de una situación existente en un campo, en función de comprender
lo que le está pasando en la INSTITUCIÓN a la que pertenece esta Escuela (la
INSTITUCIÓN EDUCACIÓN), esta COMISARÍA (la INSTITUCIÓN POLICÍA),
esta fábrica (la INSTITUCIÓN TRABAJO), esta parroquia (la INTITUCIÓN
IGLESIA), etc.
Las Instituciones, en la concepción del análisis institucional, son sistemas de
valores, prescripciones legales, metodologías, ideas filosóficas, etc. que
organizan en determinado lugar geográfico y época histórica las interacciones en 12
determinada área de la vida cotidiana de un país.
Las Instituciones son el resultado de un proceso continuo de
Institucionalización de prácticas sociales y sistemas de representación
(organizadores socioculturales) que operan como esquemas subyacentes que
orientan la manera de pensar, sentir y hacer (la cultura) de una población.
Las Instituciones se mantienen y modifican a través del continuo juego entre
Factores Instituidos (lo consolidado en el pasado que se practica en el
presente) y Factores Instituyentes (nuevas maneras de sentir, pensar y hacer
que se van difundiendo en las organizaciones, en contradicción con las maneras
habituales de antes y que en el futuro podrán convertirse en factores instituidos).

Área
(¿En qué sector de la vida cotidiana trabajamos?).
Área Erótica: trabajo en función de la satisfacción de las necesidades referidas
al amor, la amistad, la familia, etc.
Área Económica al trabajo, la provisión de sustento en el futuro, la acumulación
de capital, la empresa, etc.
Área Creativa: trabajo en función de la satisfacción de las necesidades referidas
a la formación de capacidades, la reparación de funciones, la creación
científica, artística, etc.
Área Política: trabajo en función de la satisfacción de las necesidades referidas
a la convivencia, la agrupación, la organización social, etc.
Otra clasificación: área de la salud, del arte, de la ciencia, del trabajo, de la
familia, del estado, de la educación, de la seguridad, de la empresa, de la
política partidaria, de la agremiación sindical, de la organización internacional,
etc.

Perspectiva
(¿Desde qué objeto de conocimiento o punto de vista científico trabajamos?).
Perspectiva del Sociólogo: mira el campo desde el punto de vista de las
tendencias sociales que se revelan en él.
Perspectiva del Antropólogo: mira el campo desde el punto de vista de las
tendencias culturales que se revelan en él.
Perspectiva del Psicólogo: mira el campo desde el punto de vista de las
tendencias psíquicas individuales que se revelan en él.
Perspectiva del Historiador: mira el campo desde el punto de vista de las
tendencias de determinada época histórica que se revelan en él.
Perspectiva del Psicóloga/oSocial: mira el campo desde el punto de vista del
juego de las estructuras psíquicas y sociales que se revelan en las interacciones
del campo.

Objetivo
(¿Qué intentamos obtener con nuestro trabajo?).
Objetivo Terapéutico: trabajar en la prevención de la salud o, en equipo con 13
profesionales legalmente habilitados para ejercer funciones terapéuticas, en la
reparación de la salud.
Objetivo Formativo: trabajar para la promoción del aprendizaje.
Objetivo Laboral: trabajar para la promoción de la productividad laboral.
Objetivo Creativo: trabajar para la promoción de la creatividad.
Objetivo Recreativo: trabajar para la promoción de la recreación.
Objetivo Comunitario: trabajar para la promoción de dispositivos de asistencia
o promoción social.

Lo que define es la perspectiva y el objetivo.


Me propongo fundamentar que lo que define el trabajo del Psicóloga/oSocial no
es el campo ni el área ni el ámbito, sino la perspectiva desde la que se trabaja y
el objetivo al que se apunta.

¿En qué Áreas y Ámbitos


puede Trabajar un/a Psicóloga/o Social?
Mientras opere desde su PERSPECTIVA (lo que pasa entre las personas ante lo
que les pasa adentro y afuera), un/a Psicóloga/oSocial puede trabajar en todas
las ÁREAS (lo erótico, lo económico, lo creativo, lo político o, en otra
clasificación, en las áreas de la salud, del arte, de la ciencia, del trabajo, de la
familia, del estado, de la educación, de la seguridad, de la empresa, de la
política partidaria, de la agremiación sindical, de la organización internacional,
etc.
También es pertinente que trabaje en todos los CAMPOS (la entrevista, la
reunión grupal, el asesoramiento en organizaciones, los espacios de reflexión
sobre las Instituciones del país, los organismos estatales municipales,
provinciales, nacionales e internacionales, los medios de difusión, etc.).
Operar desde todos los ÁMBITOS, leyendo los procesos que observa en los
campos desde la verticalidad de las personas o la horizontalidad grupal,
organizacional, institucional o comunitaria.
Salidas laborales de
un/a Psicóloga/o Social
En cuanto a su acceso al trabajo, los Psicólogos Sociales suelen operar por en
organizaciones públicas o privadas, por actividad autónoma o por creación de
empresas de servicios desde la perspectiva psicosocial.

Otras salidas laborales 14


Vemos Psicólogos Sociales cumpliendo funciones en las Municipalidades y en
las Provincias, en actividades de capacitación, de recreación, de promoción de la
tercera edad, de rehabilitación y educación de discapacitados, etc.
Cumpliendo funciones de capacitación y organización en Sindicatos, en la
Confederación General del Trabajo y en la Central de los Trabajadores
Argentinos, en el Departamento de Relaciones Humanas de empresas privadas,
en funciones de capacitación y contención de Movimientos de Desocupados.
Hay Psicólogos Sociales que colaboran con profesionales de las ciencias
médicas en la atención emocional de enfermos terminales y en tareas de
prevención y socialización de psicóticos.
Otros organizados en el Equipo de Emergencias Psicosociales que operaron
eficientemente con los sobrevivientes y familiares de afectados por las
catástrofes de la AMIA, del avión de Austral caído, del choque del avión de
LAPA, del estallido del polvorín de Río Tercero, de las inundaciones de Santa
Fe, etc., otros aplican su conocimiento en talleres artísticos de pintura.
Hay Psicólogos Sociales que trabajaron con colectiveros, con prostitutas, con
personas afectadas por hechos de violencia, con conductores de ferrocarril, con
personal de Instituciones de salud mental, con afectados por los traumas
sociales de los años setenta, con equipos de radiodifusión, con directivos y
animadores de un programa de televisión, en equipos de mediación, con
personas afectadas por parálisis progresiva, con obreros de una empresa de
construcción, de una empresa de electricidad, con grupos de teatro.
Hay Psicólogos Sociales que fueron contratados en Empresas multinacionales,
donde las actividades en Equipo son la constante y reclaman siempre de
Coordinadores Grupales, siendo los PS los mas reconocidos en estas tareas.
Otros trabajan con grupos de canto, con grupos de menores bajo proceso
judicial, con grupos de militantes políticos, con grupos de alfabetización de
adultos, con talleres literarios, con grupos de excombatientes de la guerra de las
Malvinas, con grupos de habitantes de countries, con grupos de pobladores de
villas miserias, con grupitos rodantes de niños pequeños en situación preescolar,
con grupos de jubilados, con micro emprendimientos productivos en zonas
carencientes, con participantes de Asambleas Populares, con menores en
guarda, en colonias de vacaciones, en talleres de psicodrama y técnicas
interactivas, etc.
Psicólogos sociales creando empresas periodísticas marcadas por su
especialidad.
Otros trabajan en las propias Escuelas donde estudiaron, a veces, los menos en
otras, porque es usual que cada Escuela respete la formación que ofrece y
quiera un determinado perfil en sus Equipos.
Psicólogos Sociales que después de recibirse han continuado desarrollando sus
actividades habituales de Directores de Escuela, profesores, terapeutas,
abogados, médicos, etc. añadiendo al instrumental recibido en sus Facultades,
Escuelas o Cursos de Especialización, las herramientas de la carrera de
Psicología Social.
15

Encontrar o Inventar Trabajo


Enrique Pichon Rivière hablaba del Psicóloga/oSocial como un artesano que
elabora, además de sus productos, las herramientas con las que trabaja y su
mismo campo de trabajo.
No se trata solamente de esperar que las organizaciones vengan a requerir
nuestros servicios sino de investigar qué nueva profesionalidad podemos dar a
las tareas que estamos realizando en este momento o, mirando a nuestro
alrededor, qué necesidades hay en la comunidad a las que podemos responder
desde nuestro instrumental de servicio.
Una posibilidad importante es reunirse por localidad y hacer en equipo un
relevamiento de las necesidades de todo tipo que están insatisfechas en la
población de la que forman parte, sin pensar en la tarea propia del
Psicóloga/oSocial. Posteriormente, analizar cuáles de esas necesidades podían
ser encaradas desde un dispositivo de intervención, utilizando para ello su
formación como psicólogos sociales. En cada localidad se van a encontrar
dispositivos operativos no tradicionales, adaptados a lo que hace falta en ese
lugar.
Ej.: un equipo que relevó que en su localidad no había personas especializadas
en acompañamiento de enfermos y que las familias debían contratar personas
especializadas de otras localidades, con mayores gastos de viáticos y menor
rapidez en la respuesta a la demanda. El equipo de estudiantes de Psicología
Social elaboró un dispositivo en el que en un primer momento se iban a
especializar ellos mismos en el tema, acompañando enfermos con todas las
ventajas comparativas procedentes de su mayor formación y, en un segundo
momento iban a contratar y formar personas en esa especialidad, dándoles
posteriormente espacios de supervisión y contención para un mejor desempeño
de sus funciones.
Otros equipos descubrieron otras necesidades y buscaron la manera de utilizar
su base formativa psicosocial, añadiéndole la formación especializada necesaria
en cada caso, para brindar un servicio que la comunidad necesitara a cambio de
una remuneración digna.
Algunas Áreas de Aplicación

1.- Instituciones
Instituciones y grupo
“Campos de Intervención en Psicología Social, grupo,
institución, cultura, ambiente social” 16
Por Gustave Nicolás Fischer
Desde una concepción positivista, la institución no es otra cosa que un hecho
social. Tal es la definición de Durkheim: Las Instituciones son, antes que nada
el orden instituido. Pero también pueden entenderse como sistemas
defensivos frente a la angustia.
Otros autores/as afirman que la transmisión del significado dentro de las
Instituciones se basa en el conocimiento social y se transforman en soluciones
permanentes para problemas permanentes dentro de una comunidad. De esta
forma, la institución propone un orden, legitima y proporciona valores. Los
potenciales actores de acciones institucionalizadas aprender sistemáticamente
estos significados lo cual pone en evidencia la necesidad de un proceso
educativo. Resulta necesario para el funcionamiento de la institución que sus
significados se inscriban de manera indeleble en la conciencia del individuo.
La institución es, pues, un espacio humanizado en donde se encarna la
experiencia individual a través de diferentes roles que al ser objetivados se
transforman parte del mundo objetivado accesible para cualquier sociedad. Así,
los roles desempeñados por los individuos, participan del mundo social en tanto
han internalizado dichos roles al tiempo que el mundo cobra realidad subjetiva
dentro de ellos.
Hay pues, formas más poéticas de pensar las Instituciones. Marcelo Percia diría
que una institución es un barullo desvastador, un estallido que arrasa con
clasificaciones, estadísticas y esquemas, un hervidero de desconfianzas y
complicidades... así, toda institución tendrá diferentes historias. Una historia
oficial y otra marginal que se escribirá en los pasillos, en las quejas murmuradas,
en el humor.
Como diría Kaminsky, todo puede hablar dentro de las Instituciones en la medida
que sepamos escucharlo. Porque no se trata solo de lo que una institución es
sino también aquello que ella cree ser. La creencia conforma una más de sus
dimensiones, que amplía el panorama de su estructura física, sus objetivos y sus
producciones. Todo esto, conforma una singularidad institucional

Los grupos dentro


de las Instituciones
Castoriadis, dirá que la institución es una red simbólica en la que se combinan
dos variables, un componente funcional y otro imaginario.
Así, todas las Instituciones poseen un juego de fuerzas en tensión constante.
Por un lado encontraremos lo instituido que estará dado por lo establecido, lo
determinado y representa una fuerza que tiende a perpetuarse de un modo
determinado, conservador, resignado, en contra de todo cambio. Lo instituyente
será aquella fuerza que oponiéndose a lo instituido, será portadora de la
innovación, el cambio y la renovación.
Tanto lo instituido como lo instituyente, poseen una naturaleza dinámica ya que
uno ansía el lugar del otro
Lidia Fernandez, sugerirá que el estilo institucional opera como intermediario
entre las condiciones y los resultados.
Así postula los siguientes supuestos que subyacen en los enfoques
institucionales: 17

1. En toda organización social, existe cierto conocimiento oculto y cuya


revelación es evitada o impedida por medios de diversa potencia
represiva.
2. Este conocimiento oculto refiere a las causas de las diferencias sociales y
de la enajenación, pero además, por el simple hecho de permanecer
vedado, es generador de diferencias aún mayores.
3. Algunos sectores se benefician de este conocimiento oculto, por lo cual
elevarán barreras con el objeto de mantener la situación.
4. Las perjudicadas por este conocimiento oculto también son portadoras de
diferencias y defienden la concepción del mundo que las incluye.
5. Para que el conocimiento sea liberado es necesario que se ponga en
marcha un movimiento social que procure la transformación de la
enajenación y la injusticia.

Pero la institución, en última instancia, puede ser un espacio deliberativo, en


tanto puede pensarse como un espacio en donde se propicie un estado de
palabra. Los grupos pueden ser estados de la institución, una perspectiva. Lo
grupal puede ser una turbulencia, un cuerpo desarticulado, búsqueda de una
mejor comunicación.

El sufrimiento en las Instituciones


y “el ideal de la coincidencia”

Diana Markwald
En las Instituciones, “una gran parte de las cargas psíquicas está
destinada a hacer coincidir en una unidad imaginaria los ordenes lógicos
diferentes y complementarios, para hacer desaparecer la conflictividad que
contienen.

Las Instituciones fomentan la sinergia de todas estas cargas y de todas las


formaciones que producen la ilusión de la coincidencia y mantienen la relación
isomórfica entre los individuos y su grupo”
Esto da cuenta de un fenómeno que es propio de la subjetividad humana y por
lo tanto de todo agrupamiento. Las Instituciones tienden a evitar tensiones, a
mantenerse estables. Se pretende homogeneizar para que lo heterogéneo
quede conjurado.
Este intento de preservar la unidad imaginaria es siempre fallida puesto que lo
expulsado retornará produciendo un nuevo malestar.
Profundizando en esta línea e intentando desarmar el imaginario que sostiene
que el “sufrimiento institucional” porta un sentido unívoco, encontré que éste
adquiere diferentes formas que producirán diferentes efectos sobre la tarea
primaria que convoca, sobre las subjetividades que habitan esos ámbitos y sobre
las posibilidades de hacer una intervención. 18

¿Qué sucede cuando indagamos en la historia de una institución y aparece una


versión oficial que sostiene que la “ilusión de la coincidencia” no tiene fisuras?
Allí sabemos que, conjuntamente con esta versión, conviven otras versiones y
otros decires que contienen muchas veces versiones proscriptas. El modo en
que el sufrimiento se presenta hace que cuando estas versiones entran en
conflicto, y la permeabilidad institucional lo permite, pueden darse las
condiciones para una intervención. A su vez, a partir de esta última, las voces
taponadas podrían ocupar un lugar.

¿Qué sucede, en cambio, cuando en una empresa textil fundada por un señor y
continuada por sus hijos se quiere persistir con un modo de hacer las cosas que
no se logra sostener en el mercado actual? Este fracaso produce una forma
diferente de presentación del sufrimiento institucional. Para un observador
externo, es muchas veces evidente que el peso del mandato fundador resulta
asfixiante y aplasta lo novedoso. Sin embargo hay allí una certeza absoluta que
afirma implícitamente que lo que fue es lo que debe seguir siendo ya que
cualquier modificación al mandato original es vivida como una traición. En
algunos casos, cuando la obediencia al fundador amenaza con la desaparición,
se produce una consulta institucional.
Por último,
¿Qué sucede cuando en una comunidad terapéutica/educativa/científica todos
los agentes institucionales atravesados y capturados por la institución dinero se
aúnan en un proyecto que pervierte el objetivo? Aquí, “la ilusión de coincidencia”
corroe la capacidad de pensamiento tanto de los sujetos que trabajan como de
los que dirigen y pone en juego un problema ético. Los beneficiarios del objetivo
institucional quedan abolidos como sujetos y puestos en el lugar de mercancía.
Pienso que allí la corrupción (“mortificación” diría Ulloa) se ha hecho cultura.
Para los analistas institucionales, esta modalidad presenta un desafío mayor, ya
que nos enteramos de este tipo de funcionamiento en general sólo cuando
alguien que trabaja allí ha sido excluido.
Estas formas de expulsar las diferencias y de retorno de las mismas nos
confrontan con tres modalidades distintas en las que el sufrimiento se presenta
dentro de una institución. Si bien algo del orden del sufrimiento es constitutivo de
nuestro ser en el mundo, pienso que cuando en una institución hay lugar para
restablecer la tensión sufrimiento-invención, existe la posibilidad de una
intervención.
2.- Educación Popular
y
Concepto de Educación

No existe una única manera de entender la Educación Popular.


Su significado deberá ser precisado a partir de sus implicaciones y
determinaciones políticas. Dilucidar un concepto de Educación Popular que dé 19
cuenta de su especificidad con respecto a otras prácticas y discursos educativos
que se realizan en el mundo popular, nos exige reconocer los elementos
comunes a las experiencias y teorías que la han impulsado. Con base en
definiciones de sus exponentes distinguimos un núcleo común de elementos
constitutivos que defiende la Educación Popular.

Estos son:
1. Una justificación proveniente de la lectura crítica del orden social vigente.
2. Una intencionalidad organizada
3. Un propósito de contribuir a la construcción de los sectores excluidos
como sujetos históricos.
4. Una práctica social que actúa sobre la subjetividad popular, llámesele
conciencia, cultura o saber popular.
5. Una preocupación permanente por generar metodologías coherentes con
los rasgos e intencionalidades anteriores.

Teniendo en cuenta estos elementos constitutivos, podemos definir la


educación como el proceso de transmisión, consolidación, creación y
recreación de la cultura, y desde esta perspectiva es un proceso interactivo
permanente individual y colectivo, que se da entre sujeto/s y medio, entre
saber popular y conocimiento científico, y cuya intencionalidad es contribuir a
que las clases populares se constituyan en sujetos protagónicos de un cambio
profundo de la sociedad democrática.

Paulo Freire
Biografía
De Wikipedia, la enciclopedia libre
Hijo de una familia de clase media pobre de Recife, Brasil, nació el 19 de
septiembre de 1921y falleció en San Pablo del 2 de Mayo de 1997. fue un
educador brasileño y un influyente teórico de la educación.
Freire conoció la pobreza y el hambre, experiencia que formaría sus
preocupaciones por los pobres y que le ayudaría a construir su perspectiva
educativa. Freire se matriculó en la Universidad de Recife en 1943, en la
Facultad de Derecho, donde estudió filosofía y psicología del lenguaje al mismo
tiempo. Nunca practicó la abogacía, sino que prefirió dar clases de portugués en
la secundaria. En 1944 se casó con Elza Maia Costa de Oliveira, profesora de
primaria. Tuvieron cinco hijos.
En 1946 fue nombrado Director del Departamento de Educación y Cultura del
Servicio Social en el estado de Pernambuco, y trabajando principalmente entre
los pobres que no sabían leer ni escribir, empezó a adoptar un método no
ortodoxo de lo que puede ser considerado una variación de la Teología de la
Liberación. En esa época, leer y escribir era un requisito para votar en las
elecciones presidenciales brasileñas. Años más tarde fue nombrado Director del
Departamento de Extensión Cultural de la Universidad de Recife, donde tuvo la
primera oportunidad de aplicar de manera significativa sus teorías, cuando se les
enseñó a leer y escribir a 300 trabajadores de plantíos de caña de azúcar en tan 20
sólo 45 días. En respuesta a estos buenos resultados, el gobierno brasileño
aprobó la creación de miles de círculos culturales en todo el país.
En 1964 un golpe de estado militar puso fin al proyecto: Freire fue encarcelado
como traidor durante 70 días. Tras un breve exilio en Bolivia, trabajó en Chile
durante cinco años colaborando con políticas agrarias..
En 1967 Freire publicó su primer libro: Educación como Práctica de la Libertad.
El libro fue bien recibido, y se le ofreció el puesto de profesor visitante en la
Universidad de Harvard en 1969. El año anterior escribió su famoso libro La
Pedagogía del Oprimido, que fue publicado en inglés y en español. Debido al
conflicto político entre las sucesivas dictaduras militares y el Freire socialista
cristiano, el libro no fue publicado en Brasil hasta 1974, cuando el general
Ernesto Geisel tomó control de Brasil e inició su proceso de liberación cultural.

Máximas de Paulo Freire


1. Es necesario desarrollar una pedagogía de la pregunta. Siempre estamos
escuchando una pedagogía de la respuesta. Los profesores contestan a
preguntas que los alumnos no han hecho
2. Mi visión de la alfabetización va más allá del ba, be, bi, bo, bu. Porque
implica una comprensión crítica de la realidad social, política y económica
en la que está el alfabetizado
3. Enseñar exige respeto a los saberes de los educandos
4. Enseñar exige la corporización de las palabras por el ejemplo
5. Enseñar exige respeto a la autonomía del ser del educando
6. Enseñar exige seguridad, capacidad profesional y generosidad
7. Enseñar exige saber escuchar
8. Nadie es, si se prohíbe que otros sean
9. La Pedagogía del oprimido, deja de ser del oprimido y pasa a ser la
pedagogía de los hombres en proceso de permanente liberación No hay
palabra verdadera que no sea unión inquebrantable entre acción y
reflexión
10. Decir la palabra verdadera es transformar al mundo
11. Decir que los hombres son personas y como personas son libres y no
hacer nada para lograr concretamente que esta afirmación sea objetiva,
es una farsa
12. El hombre es hombre, y el mundo es mundo. En la medida en que ambos
se encuentran en una relación permanente, el hombre transformando al
mundo sufre los efectos de su propia transformación
13. El estudio no se mide por el número de páginas leídas en una noche, ni
por la cantidad de libros leídos en un semestre. Estudiar no es un acto de
consumir ideas, sino de crearlas y recrearlas
14. Solo educadores autoritarios niegan la solidaridad entre el acto de educar
y el acto de ser educados por los educandos Todos nosotros sabemos
algo. Todos nosotros ignoramos algo. Por eso, aprendemos siempre 21
15. La cultura no es atributo exclusivo de la burguesía. Los llamados
"ignorantes" son hombres y mujeres cultos a los que se les ha negado el
derecho de expresarse y por ello son sometidos a vivir en una "cultura del
silencio"
16. Alfabetizarse no es aprender a repetir palabras, sino a decir su palabra
17. Defendemos el proceso como una acción cultural dialogada
conjuntamente con el acceso al poder en el esfuerzo serio y profundo de
concientización.
18. La ciencia y la tecnología, en la sociedad revolucionaria, deben estar al
servicio de la liberación permanente de la HUMANIZACION del hombre.

Algunas frases sobre la educación

 La lucha ya no se reduce a retrasar lo que acontecerá o asegurar su


llegada; es preciso reinventar el mundo. La educación es indispensable
en esa reinvención.
 Jamás acepté que la práctica educativa debería limitarse sólo a la lectura
de la palabra, a la lectura del texto, sino que debería incluir la lectura del
contexto, la lectura del mundo.
 El mundo no es, el mundo está siendo.
 Si soy puro producto de la determinación genética o cultural o de clase,
soy irresponsable de lo que hago en el moverme en el mundo y si carezco
de responsabilidad no puedo hablar de ética.
 Somos seres condicionados pero no determinados

Educación
La relación existente entre la Psicología Social y la Educación Popular está muy
ligada al comportamiento humano a nivel grupal y/o comunitario. Cada persona
es capaz de asumir un papel determinado dependiendo de muchas variantes;
pero, sobre todo, de que sus actuaciones se den en soledad o en presencia de
otros/as.
Necesitamos vincular la Educación Social con la Psicología Social y sentar unas
bases que nos permitan realizar un camino, compuesto de veredas; porque la
intervención nunca es única en su modelo, debe ser flexible adaptándose a las
necesidades y, sobre todo, partiendo de los intereses de las personas hacia las
que vayamos a implementar nuestra intervención.
¿Existe una receta mágica para resolver los problemas?, ¿Existe un conjuro
para dotar a las personas de los recursos y estrategias necesarias que les
permita resolver sus conflictos y problemas, para permitirles un desarrollo
equilibrado a nivel individual, grupal y/o comunitario?. La mayor parte de lo que
buscamos se encuentra imbricado dentro de cada uno/a de nosotros/as, como
hibernado. A nosotros/as, nos corresponde dotar y despertar todo ello a través
del conocimiento y las intervenciones en la sociedad. 22

3.- Pareja
y
Familia.

Familia
Dora Davison
La familia es una construcción social, cuya estructura y funciones varían de
acuerdo con la época, el contexto social y la región geográfica. Aún, cuando
esto es aceptado por la mayoría de las personas, lo cierto es que no todas las
formas de organización familiar gozan de la misma validación social.
El reconocimiento de la familia ensamblada, como una “verdadera familia”,
requiere ante todo un nuevo modo de pensar la familia y el matrimonio.
Efectivamente, en ellas no existe la coincidencia entre el lazo conyugal y el lazo
parental, propio de las familias del primer matrimonio, y la presencia de hijos
previa a la constitución de la nueva pareja, es su sello distintivo. Por otra parte,
los términos madrastra y padrastro, utilizados para designar a la esposa del
padre o a al esposo de la madre, aún conservan su sentido peyorativo y
atemorizante.
Cambiar nuestra forma de pensar la familia no es algo que podamos hacer sin
más de un día para el otro; ello implica a su vez, un profundo cambio en
nuestros valores y creencias más íntimos.

En los censos de población se define a la familia como: “Un grupo de personas


que viven juntas y aseguran en común su alimento y otros bienes
esenciales para la vida, cuyas relaciones se determinan por cierto grado de
consanguinidad, por adopción o matrimonio, incluyendo las relaciones
consensuales estables”.
Esta definición releva la convivencia, el hogar, pero, nada nos dice acerca de las
familias bi nucleares que se conforman tras el divorcio conyugal, ni de las
familias ensambladas que se constituyen a partir del segundo matrimonio o
unión. En ambos casos, los progenitores no viven juntos y los hijos habitan dos
hogares.
La diferenciación entre “hogar” (convivencia) y “familia” (vínculos), nos permite
hablar en términos de “familia”, aún cuando sus integrantes no compartan el
mismo techo.
Desde una perspectiva antropológica se entiende por familia a la totalidad de las
personas unidas por lazos de alianza, descendencia y consanguinidad. Lazos no
siempre presentes en todas las familias.
Por su parte, nos dicen los sociólogos que el sistema de parentesco varía de una
cultura a otra, siendo el elegido un modo alternativo fundado en ciertas
necesidades y fines propios de la sociedad en cuestión. Las diversas 23
combinaciones que ordenan el casamiento, el parentesco y la vida doméstica,
dan origen a diferentes configuraciones familiares, de modo, que estas
investigaciones ponen en evidencia que el parentesco no es un “hecho de la
naturaleza”, sino una “noción social”.

Una rápida mirada sobre nuestro pasado histórico, posiblemente arroje algunas
dudas sobre nuestras más apreciadas certezas y nos conduzca a revisar el
concepto familia.
El vocablo “familia” (antiguo pueblo de Italia) se usó en sus orígenes para
designar a la servidumbre (fámula). Luego su significado se amplió para
denominar a todos los miembros de la casa, incluidos los esclavos, las mujeres
cautivas y la descendencia engendrada por el amo. El vínculo de unión más
importante de estas familias era una especie de convenio tácito de lealtad y
protección. No obstante, el señor de la casa disponía de la vida y de los bienes
de sus miembros, de manera que acrecentarlo era un signo de riqueza y poder
(el patrimonio). Con el transcurrir de los tiempos, esta forma de familia patriarcal,
se fue transformando.

Los matrimonios se concertaban “por conveniencia” con el propósito de aunar


propiedades, preservar y transmitir el patrimonio y continuar el linaje. La falta de
amor entre los esposos no era un tema a tener en cuenta, ni un impedimento
para la convivencia; naturalmente, la constitución de la familia a los fines
propuestos, no podía quedar librada a los sentimientos personales. Los hijos
eran propiedad del padre y su crianza estaba a cargo de nodrizas y de la red de
parientes. La jerarquía social de las personas se basaba en el status familiar y la
posición social de la mujer, en el matrimonio.

El advenimiento de la Revolución Industrial produjo grandes cambios.


Toda la sociedad en su conjunto fue trasformada por el impacto de las nuevas
tecnologías y por supuesto, la estructura familiar y sus valores, no permaneció
ajena a esos cambios.
La producción se desplazó del campo a las ciudades y del ámbito doméstico a
las fábricas. El sistema exigió trabajadores que se trasladaran hacia las nuevas
fuentes de trabajo. La familia extensa no tuvo más alternativa que hacerse más
pequeña y móvil.
“Agobiadas bajo la carga de parientes ancianos, enfermos, incapacitados
y gran número de hijos, la familia extensa era cualquier cosa menos móvil.
Por tanto, empezó a cambiar gradual y dolorosamente la estructura
familiar. Desgarradas por la inmigración a las ciudades, vapuleadas por las
tempestades económicas, las familias se deshicieron de parientes
indeseados, se hicieron más pequeñas, más móviles y más adecuadas a la
nueva tecnósfera.”

Las funciones tradicionales de la familia sufrieron los efectos desestabilizadores


del cambio. Ante la incapacidad material para cumplir con ellas, debieron ser
delegadas: la producción de bienes se trasladó a las fábricas, la transmisión del
culto a las iglesias, la educación de los hijos a las escuelas, el cuidado de los 24
enfermos a los hospitales y el de los ancianos a los asilos.
Al mismo tiempo, los valores se centraron en el desarrollo de la autonomía y la
toma de decisiones. Cada integrante de la familia se volcó hacia sus propios
intereses y los enfrentamientos intergeneracionales ocurrieron más temprano.
El casamiento por amor se popularizó, el apoyo mutuo de los esposos y la
crianza exitosa de los hijos devino en una fuente de autoestima y valoración
personal.

Más recientemente, después de las dos guerras mundiales, formar una familia y
brindar a los hijos, lo que los padres nunca habían obtenido, se convirtió en un
anhelo y un deber.
El estereotipo mujer-nutriente / hombre-proveedor, perdió vigencia dando paso a
hogares en los que ambos cónyuges aportan con su trabajo al presupuesto
familiar y ambos realizan tareas domésticas, si bien, estas tareas aún se
mantienen para los hombres en el plano de “yo te ayudo”, más que en el de un
verdadero compromiso. Es así, que el camino de iguales oportunidades y
derechos abierto por las mujeres redunda, con indeseable frecuencia, en una
doble jornada laboral para ellas. De todos modos, las nuevas generaciones de
hombres y mujeres han hecho cambios sustanciales en relación a la generación
de sus padres, ni que hablar a la de sus abuelos.

La pérdida del ideal normativo, es el resultado de un proceso aún más complejo.


Comenzó en las clase bajas y “el modelo nuclear se volvió cada vez más
inalcanzable, no tanto porque se creyera menos en él, sino porque para
una porción creciente de la población resultaba cada vez más difícil
ajustarse a las normas de comportamiento esperadas”.

Entre 1965 y 1995, los jóvenes de la clase trabajadora empezaron a considerar


otras opciones antes de casarse, mientras que en la clase media los varones
extendían sus carreras académicas y las mujeres optaban por profesiones no
habituales para ellas como medicina o ingeniería.
Finalmente, los individuos empezaron a mirar el matrimonio con recelo y “la
convivencia sin casamiento se convirtió para muchos en una alternativa a
la unión matrimonial temprana, y para otros, una opción al propio
matrimonio”.
Al mismo tiempo, trepó el número de divorcios, para disminuir en los últimos
años o al menos estabilizarse, debido a la disminución de las uniones
matrimoniales.
Las uniones de hecho, los divorcios y las monogamias sucesivas terminaron por
instalarse, junto a la familia tradicional, como parte habitual del panorama de la
vida familiar.
Según esta investigación, la reducción de la fecundidad, la mayor esperanza de
vida, la concentración de los embarazos en las primeras etapas de la unión
conyugal, la expansión de los servicios sociales dedicados al cuidado de los 25
niños y los avances en la tecnología doméstica, redundaron en un aumento del
tiempo que la mujer dispone para tareas no domésticas. Pero además, su
creciente independencia económica y su progresiva participación en la vida
pública, amplió su margen de negociación en lo que respecta a los derechos y
responsabilidades domésticas.
Todo parece indicar que nuevamente nos agita el oleaje del cambio. Aún, no
podemos predecir qué nuevas formas de familia acompañarán los cambios
sociales que nos sacuden, pero la tendencia pareciera ser, la coexistencia
democrática de diferentes formas de familia.

De acuerdo con los últimas investigaciones podemos concluir que las funciones
de la familia – proveer cuidados, alimentos, educación y amor a sus miembros -
puedan ser ejercidas por diferentes tipos de familias independientemente de su
estructura. Lo que parece ser “insoslayable es la existencia de un proyecto
familiar, un plan de vida en común en el que se establezcan metas y
prioridades para su logro”

Pareja
Dora Davison
…. Hay quienes no vacilan en adjudicar este hecho (la perdida de la hegemonía
de la familia nuclear) a una pérdida generalizada de los valores, pero el
fenómeno parece ser mucho más complejo.
…, si aceptamos la existencia de diferentes configuraciones familiares, nos
damos cuenta que estamos inmersos en un profundo y generalizado proceso de
transformación de la estructura familiar tradicional, paralelo a otros cambios
sociales, económicos y culturales que se vienen gestando en las últimas
décadas. Más exactamente, a partir de los años sesenta con el ingreso masivo
de la mujer al mundo laboral y su repercusión en la familia, la invención de la
píldora anticonceptiva y el surgimiento de “valores que entronizaron la
autonomía y, por sobre todo, la realización personal”.

En razón de este devenir, "se consagró el derecho a ser íntegramente uno


mismo, a desarrollar al máximo las propias capacidades respetando los
deberes para consigo antes que para las tradiciones“.
Más allá de todos los argumentos en uno u otro sentido, lo cierto es que el hasta
que la muerte nos separe de los votos matrimoniales, hoy es más una esperanza
o un deseo de los contrayentes, sus familiares, y amigos que una realidad. Entre
el 40 y el 50 % de quienes contraen matrimonio se divorcian. Se multiplican las
familias ensambladas y crece de forma continua el número de uniones de hecho,
antes sólo registradas en los sectores de menores ingresos.

Las familias ensambladas constituyen la forma más difundida de familia no


tradicional. Mientras en USA superan el 50% de todos los matrimonios, en la 26
Argentina las cifras no parecen estar a mucha distancia. En dos de cada diez
parejas que contraen matrimonio, al menos uno de los cónyuges es divorciado
según datos del Registro Civil de la Ciudad de Buenos Aires. Del total de las
uniones reincidentes, sólo están casados el 30%; el 70 % restante elige la
convivencia sin matrimonio. Es decir, la enorme mayoría de quienes vuelven a
vivir en pareja tras una separación o divorcio, no pasan por el Registro Civil.
Aunque no tenemos cifras que avalen esta presunción, cabe suponer que la
mayoría de los que se vuelven a casar o unir tiene hijos de la unión anterior.

Las uniones consensuales o uniones de hecho son una tendencia en


aumento en todo occidente. En la Argentina, de acuerdo al Censo del 2001, el
73 % de quienes conviven en pareja está casado y las uniones de hecho
treparon al 27 %.
Estas cifras, aunque impactantes no son un reflejo de decadencia familiar: “la
disminución de los matrimonios y el aumento de las separaciones no es indicio
de que la familia esté desapareciendo. Las relaciones conyugales subsisten,
pero cada vez más sobre la base de uniones menos formales, más flexibles y
menos estables. Otro tanto podría atribuirse a las relaciones entre los demás
miembros de las familias.

…Una de las consecuencia de la falta de vigencia del paradigma de un


matrimonio para toda la vida es, que un número significativo de personas ya no
pertenece sólo a dos familias: la de origen y la de procreación, sino que vive en
diferentes formas de familia a lo largo de su vida. Una pareja puede convivir
durante un tiempo más o menos prolongado; luego casarse ante la llegada del
primer hijo o hacerlo después; un día separarse y divorciarse, pero continuar
compartiendo las tareas de crianza; más tarde, uno o ambos volverse a casar o
unir conformado una familia ensamblada; puede ocurrir o no, que de está nueva
unión nazcan otros hijos que comparten con los anteriores un mismo padre o
madre. Y..., puede que el ciclo de la vida familiar se continúe con otra separación
o divorcio, con hijos de otras uniones...

…….Hasta mediados del siglo pasado, la realización personal de las mujeres se


limitaba a contraer matrimonio con un buen partido, procrear y dedicarse al
cuidado de la familia y del hogar, mientras que para los hombres, estaba
reservada - además de la vida familiar - la vida pública. Si, la armonía de los
vínculos era responsabilidad de la mujer, era deber del hombre – jefe de familia -
proveer el sustento y el bienestar económico.
Progresivamente, a medida que las mujeres ingresaron al mercado laboral y
ganaron en autonomía e independencia, la estricta división del trabajo basada
en el género se flexibilizó. Pero, todavía en la década del ’60, si ellas tenían un
trabajo remunerado, lo abandonaban al contraer matrimonio, mientras que hoy,
un sin número de mujeres casadas y con hijos participan en el mundo del
trabajo, la universidad, la política y la empresa.
27

Inestabilidad del Vínculo Conyugal

El trabajo está referido a parejas conyugales de clases medias


urbanas heterosexuales casadas o unidas,
dado que las parejas homosexuales comparten algunas características
pero son un poco distintas,
y lo mismo sucede con parejas de otros sectores sociales
Irene Loyacono
El continuo cambio en las prácticas sociales modifica tanto los modelos ideales
como las prácticas relacionales al interior de la Pareja Conyugal. Nos
encontramos todo el tiempo con formas de vivir mestizas, híbridas, que nos
invitan a un permanente proceso de reflexión y revisión de Teorías y Criterios.
Este trabajo trata de ser una respuesta parcial a esa invitación.
Venimos observando una creciente inestabilidad en los vínculos de pareja: en
nuestro país la pareja, que se suponía para toda la vida, termina rompiéndose
casi en uno de cada dos casos.
Para algunos esta inestabilidad es preocupante, no sólo porque la ruptura
conyugal, vivida como fracaso, acarrea mucho sufrimiento a sus miembros, sino
porque además, altera el ámbito de crianza, poniendo en riesgo lo que se
supone son las condiciones más saludables para el crecimiento de los niños.
Para otros, el divorcio lejos de ser un fracaso, es una de las etapas normales de
la vida familiar. Los que así piensan, sostienen que la fidelidad y la monogamia
son creaciones abstractas de la Modernidad, que podían, en algunos casos,
sostenerse cuando la esperanza de vida rondaba los 50 años pero que son
impracticables hoy, cuando hay tiempo para vivir 2 o más amores “para toda la
vida”.

Algunas cuestiones en torno a los modelos


¿Cuáles son hoy expectativas legítimas en torno de la Pareja Conyugal? ¿Es
viable la pareja conyugal duradera?

El amor
Consideramos el matrimonio por amor como un logro de la libertad. En “El
malestar en la cultura” Freud (Freud 1968) señala que el ser humano “toma el
amor como punto central y espera la máxima satisfacción del amar y ser
amado”. El amor sexual era considerado entonces el método por excelencia
para conseguir la felicidad. Y esta idea hoy sigue manteniendo su vigencia.
Sin embargo…
Sabemos que esta modalidad romántica de formar parejas, nacida hace poco
más de unos 200 años a partir de lo que se llamó revolución sentimental de la
Modernidad lejos de fortalecer la relación conyugal, ha contribuido a su
inestabilidad al incrementar y complejizar las expectativas con las que se accede
al vínculo. Sabemos que, cuando las expectativas se incrementan, es más fácil 28
resultar frustrado. Aprendimos duramente que “con el amor no basta”.

Pero ¿de qué amor hablamos? Del amor pasión, del amor romántico. Esa
especie de deliciosa folie a deux. Ahora bien ¿cómo sostener una pareja a largo
plazo, y más aún una familia, con el tejido ilusorio del enamoramiento que, para
que valga la pena? Tal vez por eso hay quien, como la líder política paquistaní
el pasado año, sigue recurriendo a los matrimonios arreglados por sus mayores.
O, ya en versiones cibernéticas, se busca la sabiduría de una computadora.

En el decir de Assoun: “El amor es la más poderosa ‘técnica de la felicidad’ pero


socava la felicidad con máxima eficacia” (…) ya que “el amor conlleva un riesgo
correlativo a su goce: el de que el yo se vacíe en provecho del objeto.” Dado
que el amor implica un “contrato” de hacerse Objeto del otro, la pareja
enamorada se forma no tanto como intersubjetivación sino como reciprocación
de “hacerse objeto”. Pero ser objeto no garantiza la felicidad, más bien nos pone
en gran riesgo de sufrir. “El enamorado tiene la impresión, no del todo infundada
de que el otro se lo “traga”. (Assoun 2006).
Frente a estos riesgos, un modo alternativo más posmoderno, de acercamiento a
la pareja es lo que Bauman (Bauman 2005) llama el amor líquido, refiriéndose
a que, en un entorno fluido como el actual, “comprometerse con el futuro es tan
imposible como ofensivo”.

4.- Empresas y
Conducción de Equipos
Nota:
Si bien este artículo responde a los parámetros de la Empresas Internacionales, que no
tienen soporte ni apoyatura en la Psicología Social Pichoniana, consideramos útil su
inclusión en este Módulo, por cuanto son muchos los/as egresados/as que organizan
empresas, equipos de trabajo o bien inician una actividad en una Empresa Internacional.
Por lo antedicho, rogamos que cada quien adecue este punto del Módulo a sus
aprendizajes en PS.
Diez reglas de oro para trabajar en equipo
Autor Desconocido
Característica de un Proyecto
1.- Tener un principio y un fin.
2.- Tener un calendario definido de ejecución.
3.- Plantearse de una sola vez.
4.- Necesitar la concurrencia de varias personas en función de unas
necesidades específicas. 29
6.- Contar con un conjunto limitado de recursos.

Reglas para la dirección de un proyecto.


1.- Establecer un Gran Designio.
2.- Determinar Objetivos del proyecto.
3.- Establecer los puntos d control, las actividades, la Relaciones y las
estimaciones de tiempo.
4.- Dibujar gráficamente el esquema del proyecto.
5.- Dirigir a las personas individualmente y como equipo de proyecto.
6.- Reforzar el sentido de responsabilidad y moral del grupo del proyecto.
7.- Mantener informados a todos los elementos efectuados.
8.- Vitalizar a los componentes del grupo mediante la construcción de un
consenso.
9.- Encausar el poder propio y el de los demás elementos del equipo.
10.- Favorecer la asunción de riesgo y la creatividad. ´

El gran designio
Cual es el resultado final que se desea obtener con el proyecto, el alcance, el
propósito.

Como definir el Gran Designio.


* Fijar una meta para nuestros colaboradores y para nosotros.
* Crear un consenso y una aspiración común.

¿Qué se desea obtener?


El proyecto debe reunir cinco aspectos:
1. Concretos: de una manera clara e inequívoca.
2. Realista: con qué recursos contamos y lo que podemos lograr.
3. Armonizados: es preciso que reine un acuerdo del designio de proyecto.
4. Cuantificable: conducir un proyecto con éxito hasta su conclusión implica
la necesidad de medir o cuantificar lo que esa conclusión supone.
5. Sincronizados: fijar un marco de tiempo apropiado al designio.
Conclusión: En la planificación de un proyecto se plantea en primer lugar el
resultado final, la meta y luego se trabaja hacia atrás, hasta el comienzo.

Establecer los Puntos de Control,


Actividades,
las Relaciones
y las Estimaciones de Tiempo 30
No basta con tener un designio y unos objetivos; es preciso fijar punto de control
y actividades para que el proyecto se encamine hacia el cumplimiento de los
objetivos y satisfacción del designio
Los puntos de control: la utilidad de los puntos de control en la carrera hacia la
línea de meta del proyecto; sirven para medir como avanzamos en la trayectoria.
Cabe distinguir, asimismo entre controles a largo plazo y controles a corto plazo.
Los controles a largo plazo son como las estaciones de un recorrido.
Se usan para comparar la situación real con la prevista; cada uno de ellos marca
de manera visible y tangible la conclusión de una fase. Señalan ciertos eventos
significativos que dirán si su proyecto marcha de acuerdo con el calendario, o
retrasado o adecuado con respecto al mismo.
Los eventos son los puntos de control a corto plazo que debe establecer en su
recorrido hacia la meta. Varios eventos sucesivos suelen conducir a una
estación. Los eventos suministran información correctora, feedback, de una
manera más regular, día a día. Son útiles al nivel operativo, mientras que las
estaciones sirven más bien para un alto y perspectiva general.
Los puntos de control marcan una fecha cronológica concreta, y la realización de
algo lo que nos lleva de un evento a otro y de éstas a las estaciones, y así
sucesivamente hasta cumplir los objetivos del proyecto y satisfacer el designio,
son las Actividades.

Las Actividades:
son las tareas que deben cumplimentarse para realizar el proyecto. Es preciso
no descuidar ninguna de las actividades necesarias para culminar el proyecto,
por insignificante que parezca.

Seguimiento y motivación
Es conveniente que todo el equipo del proyecto tenga una idea clara de los
puntos del mapa por donde hay que pasar para llegar a destino. Sin esa guía,
podrían

Dibujar gráficamente el esquema del proyecto


Para sacar el máximo partido de la actividad de planificación conviene dibujar
una imagen de nuestro proyecto. Es útil condensar toda la información reunida
durante el proceso de planificación en un diagrama que sea fácil lectura y
utilización.
Los diagramas de barras: estos tipos de diagrama se dibujan con facilidad y
condensan la información acerca del programa del proyecto.
El diagrama de barras consta de tres elementos básicos: la línea de tiempo, y
una barra para cada actividad (longitud de cuya barra representa la duración
estimada de esa actividad). Como titulo en la parte superior se coloca una
descripción del objetivo.
Comunicación
Muchos directores de proyectos no saben comunicar con la eficacia que
deberían. No informar debidamente a los componentes del equipo de proyecto,
ni a la alta dirección, ni a sí mismo. 31

Obstáculos al flujo de la información


Si lo pensamos bien, sin duda se nos ocurrirá toda una serie de motivos por los
cuales se producen los problemas de comunicación. Muchos de ellos pueden
clasificarse en dos categorías de obstáculos: los personales y los orgánicos. Las
barreras personales comprenden cuestiones tales como la emotividad, las
preocupaciones, la hostilidad, las experiencias anteriores, los móviles
particulares ocultos, la incapacidad para expresarse, los estereotipos o ideas
preconcebidas, el medio ambiente (ruidos de máquinas o interrupciones
telefónicas), las ensoñaciones vigiles, las actitudes defensivas y el volumen
excesivo de la información.
Las barreras debidas a organización tienen mucha más trascendencia real que
falta de un entendimiento personal. Las barreras orgánicas típicas comprenden
las estructuras compartimentadas, las jergas profesionales muy especializadas,
las diferencias de categorías entre departamentos, el exceso (o a veces el
defecto) de información, las ambigüedades (que motivan informaciones
incompletas o transmisión defectuosa de la información) y los apuros de tiempo.

Orígenes de los conflictos en el curso de un proyecto.


Muchas fuentes de conflictos emanan directamente de la naturaleza misma de
los proyectos.
Los puntos siguientes son los más probablemente conflictivos.
- Prioridades: Los participantes tienen distintos puntos de vista acerca de la
sucesión correcta de las actividades y tareas.
- Procedimientos administrativos: Son desacuerdos acerca de cómo debe
gestionarse el proyecto, por ejemplo sobre las dependencias y
responsabilidades, las necesidades operativas, los acuerdos de colaboración
interdepartamental y los niveles de apoyo administrativo.
- Opiniones técnicas: Cuanto menos rutinario sea un proyecto, más probable las
diferencias de opinión acerca de la mejor manera de alcanzar los objetivos
mismos.
- Dotación de personal y asignación de responsabilidades: Se suscitan conflictos
acerca de cómo distribuir el personal entre varios proyectos diferentes y dentro
de los cometidos de cada proyecto.
- Cortes y presupuestos: Las diferencias se plantean por la dificultad de estimar
los costos con aproximación suficiente en condiciones de incertidumbre. A uno
de los grupos colaboradores, por ejemplo, puede parecerles que la cobertura
señalada en el presupuesto por el director de proyecto no será suficiente para
compensar el trabajo aportado.
- Calendarios: El eterno tema de las prisas es una fuente permanente de
tensiones. La dificultad se plantea con tanta frecuencia porque operamos con
estimaciones acerca del futuro, y el futuro rara vez puede predecirse con
certeza.
- Querellas personales y choques de personalidades: Las diferencias no siempre
son técnicas; a veces giran alrededor de cuestiones de estilo de hacer las cosas
o puntos de amor propio como las categorías profesionales, el reparto del poder 32
y de atribuciones , la autoestima y las amistades o favoritismo.

5.- Chicos
en Situación de Calle

“Un dispositivo de trabajo interinstitucional,


con menores de la calle”
“Nuestros derechos son aquella parte de nuestro poder
que los demás nos han reconocido
y no quieren que conservemos.”Friedrich Nietzsche”
Escuela de Psicología Social Psicoanalítica
Este trabajo se desarrolla en el marco de un Proyecto de Salud Interdisciplinaria
del Adolescente, que extiende su atención intrahospitalaria hacia una salida
extramural. Ampliación de un espectro de oferta, pudiendo abordar otras y muy
diferentes demandas poblacionales a través de dispositivos alternativos. La
intervención se efectúa en un Hogar de Menores de y en la calle, O.N.G. del
Área Programática del Hospital con la finalidad de realizar una posible
articulación de la singularidad del caso clínico con la complejidad de su
problemática. Practica que conlleva un doble objetivo, en principio, permitir un
progresivo anudamiento entre los espacios intra y extrahospitalarios, así como
también el contribuir con los coordinadores de la Institución Hogar al sostén de
su acto con dichos menores. En este caso el hogar se halla compuesto de
cuatro etapas estratégicas que actúan como pasos en el recorrido del menor.
 Primera etapa: Diagnóstico y abordaje de la calle.
 Segunda etapa: Centro de Día.
 Tercera etapa: Preingreso-Hogar transitorio.
 Cuarta etapa: Hogar permanente - Espacio diferenciado
geográficamente de los anteriores.
El centro de día recibe jóvenes y niños, los que se pueden bañar, comer y
dormir durante el día. En el mismo espacio institucional funciona un grupo de
pre-ingreso a un hogar permanente. Las tres primeras etapas cuentan con cinco
coordinadores y el Hogar permanente con dos. El ingreso a la Institución se
inició en mayo de 1992, donde concurrimos un equipo interdisciplinario: médico,
Psicóloga/o y asistente social con el objetivo de trabajar semanalmente con el
grupo de coordinadores. Instrumentamos la intervención del campo desde el
dispositivo de grupo de trabajo pensándolo como aquel que ofrece:
-La puesta en discurso de los integrantes, acerca de sus interacciones
vinculares desde sus implicaciones subjetivas.
-La puesta en discurso de los integrantes acerca de sus roles en la relación a la
tarea que los convoca, a la institución que los aloja y a la estructura social que
los atraviesa. 33
-El brindar información y asesoramiento, contribuyendo a pensar a algunos
menores y sus problemáticas con el fin de apuntalamiento de sus funciones,
como así también, el implementar estrategias para su derivación al Sistema de
Salud.
Es desde este dispositivo que la problemática se fue desplegando, lo que nos
puso a trabajar las siguientes cuestiones.

Proceso de desmantelamiento de la
subjetividad del menor.
Sus consecuencias.
La caída de los menores de su escena.
Esta caída y expulsión a la calle es producto de una multiplicidad de causas,
que indican que tal efecto es consecuencia también de la inexistencia de redes
de sostén alternativas.

1. Fracturas estructurales y funcionales de sus familias:


Falla de la función materna.
Falla de la función paterna.
Falla de la función fraterna (en los casos de la existencia de hermanos
mayores).

2. Fractura de las redes de la familia amplia.


Falla de las redes solidarias vecinales: estado de lazos sociales
fragmentados.

3. Falla e insuficiencia de las Instituciones Publicas y Privadas en cuanto a


la existencia de los espacios y programas eficaces con la minoridad.
Instituciones fracturadas.

4. Falla de la función del Estado en cuanto a su ausencia y/o insuficiencia


como promotor y efector de políticas que protejan al menor y la familia.
Consecuencias en la estructuración
subjetiva de los menores en la calle
La caída del Otro como lugar, como escena familiar y sus posibles sustitutos,
desaloja al niño de donde habita, el hogar, la casa del Otro provocando la
pérdida y desmontaje de su escena infantil. Desalojo del deseo del Otro,
gatillando su expulsión, ubicando a estos niños en el lugar del rechazo, del
resto. Interrupción del trabajo del juego, siendo sustituidas las operaciones de
alienación-separación del Otro, por las de alienación-desalojo del deseo del 34
Otro, quedando la separación en el mejor de los casos en suspenso, a la
espera. Desmantelamiento como desanudamiento de un progresivo proceso de
deconstrucción subjetiva, generando uno del tipo regresivo. Respuesta del otro
que lo separa, pero no de su objeto, sino de la cadena significante, de las
chances de construcción como sujeto, en tanto aquel que representa un
significante para otro significante.
Enviando al niño al vacío de la angustia, promoviendo una gama de respuestas
en acción, del estilo de las fugas. Niños ubicados en posición de objetos,
expulsados, al borde, en los márgenes de la Infancia-Minoridad. La angustia
como vacío impensable, impone la urgencia de producir respuestas que sin ser
significantes intentan contornearlo. Acting out y pasaje al acto, en donde oscila
el menor de la calle gatillando un proceso de tipo regresivo y una serie de
producciones restitutivas, que apuntan fallidamente a poner a tope al proceso de
reacción en cadena, de caída en cascada de desmantelamiento de sus
subjetividades. Esta serie de producciones restitutivas la integran:
 La sustitución de los nombres propios y apellidos por tatuajes y apodos.
 La sustitución de los grupos familiares por los grupos bandas: las
ranchadas.
 La sustitución del juego por el uso alucinatorio de inhalantes (Poxi) y por
un compulsivo deambular.

El Nombre Propio y el Tatuaje


El nombre junto con el apellido, actúan de insignia donde en Occidente sigue la
línea y estructura el linaje y las generaciones.
El ideal es un lugar desde donde el niño es amable, promoviendo su unificación
corporal anticipada e imaginaria configurando el Yo ideal del narcisismo.
El S1 representa al significante como tal, al lenguaje, significante amo, unario,
nombre que precisa su conexión con el significante binario S2 para que haya
discurso, ley y sujeto.
La caída del niño del lugar asignado por el Otro, lo deja en relación a su cadena
significante en una posición holofrásica. En cuanto queda suspendido en una
relación especular con el Otro, imaginaria pero incluida en una estructura
simbólica. Identificación con su propio enunciado, ausencia de intervalo de la
primera pareja de significantes, quedando ésta solidificada.
Esta caída, corrimiento del Ideal, reenvía al niño, desalojado del deseo de sus
padres, a una fragmentación de su imaginario por falta de sostén simbólico,
dando lugar a lo siniestro del cuerpo fragmentado, su angustia de
aniquilamiento, caída del nombre propio que sostiene la imagen unificada del
cuerpo. Reenviando a un intento restitutivo del nombre propio en la figura del
tatuaje, como impresión, marca, sello, jeroglífico, escritura en lo real de la carne.
Tatuaje: Ta = dibujo, totalidad que le otorga al cuerpo valor de pieza unificada.
El tatuaje se diferencia del fenómeno psicosomático en tanto sostiene una
dimensión y función social por ser la piel su lugar de tallado y lo figurativo su
discurso. Es por esto que el tatuaje indica muchas veces la pertenencia, por ser
rasgo común a un grupo, a una tribu, a una cofradía de un agrupamiento social,
como un equivalente emblemático, insignia, blasón, portador de una cierta 35
dimensión del Ideal del Yo. Incisión en el cuerpo, pacto de sangre, en tanto
sustituye entre pares un linaje desdibujado. El tatuaje como escritura ideográfica
ha transitado por la historia a través de múltiples funciones: una función mágica
protectora de posibles agresiones, una función mística en cuanto a la
comunicación con los Dioses, una función estética en el decorado y adornos de
los cuerpos.
El tatuaje en estos momentos actúa como segunda piel, envoltorio. Punto de
tope al anonimato, al “horror vacui”. Tatuaje como identificación narcisista.
Reunificación del cuerpo. Punto de soldadura del cuerpo y lo social, en tanto
promueve hacer cuerpo social, como banda ranchada, en un espíritu de cuerpo.
Surge la necesidad para poder identificar al fenómeno del tatuaje en estos
menores, establecer una doble versión psicosocial del mismo: una
deconstrucción en tanto que promueve la configuración simbólica de la identidad
desde una escena figurativa imaginaria; mientras que su otra versión es del
orden de la regresión, la destrucción de lo simbólico, de las identidades hacia un
nivel de lo anónimo, de ser un número, una cifra inscripta en el cuerpo, cuyo
paradigma histórico fueron los campos de concentración.

Estrategias del horror.


En este sentido es posible ubicar entre ambas versiones los tatuajes de los
menores de la calle: como restitución ante el desmantelamiento y como cifra de
al calle.
Niños y menores de la calle tatuados con la palabra “mamá”, su nombre propio,
cuatro puntos y uno en el medio: con dos significaciones posibles, como muerte
a la yuta-policía (cuatro pibes y un policía en el medio) y como cuando el pibe
cae bajo juez (cuatro policías y el pibe en el medio). Tatuajes en donde
pretenden reinscribir una desdibujada novela familiar.
Drama jugado en la cristalización en el cuerpo del nombre mamá, anhelo de su
eterna y extrañada presencia; y de su olvidado y ya no escuchado nombre
propio. Puesta en escena de una trágica y fallida relación con la ley, vía la
policía donde la simbólica y legalizante amenaza de castración de la función
paterna se desplaza a una amenaza sobre lo real de sus cuerpos, amenaza de
muerte regida por la violencia y caprichosa ley de la calle. Otro grabado con
valor de tatuaje pero sin serlo, es aquella marca directa en lo real de la carne,
donde lo siniestro del cuerpo fragmentado se concretiza en sus mutilaciones,
sus deterioros, sus heridas del horror, como archivo de la historia de sus
accidentes.

La Ranchada
Configura un anticipado grupo de pares, sustituto de su fallido y caído grupo
familiar. La ranchada como rancho colectivo: como una improvisada y precaria
vivienda local, rural, emplazada en un ámbito urbano, en aquellos lugares de 36
frontera con lo suburbano como son las estaciones de trenes y micros.
Consisten en las villas de emergencia de los menores solos, ubicando al grupo
en el lugar de la protección y compañía. Estos grupos como respuesta ante su
abandono, se aíslan de una ley prescripta y ejercida por un adulto,
transformándose en grupos bandas.
Banda como punto de no corte, de pura continuidad entre el adentro del grupo y
de cada uno del afuera. Promulgando sus propias leyes de la calle, sus ritos de
iniciación e ingreso, tales como el tatuarse, compartir el uso de inhalantes, y
muchas veces llevar a cabo conductas delictivas. Estas ranchadas se suelen
agrupar a través de un líder protector y muchas veces sádico a la vez, siendo
estos últimos, objetivos de perversos adultos explotadores y de razzias
policiales provocando el desmembramiento del grupo. Fenómeno que ha dado
lugar a asociarse entonces en pares y en tríos, generando la figura del amiguito.
Por otra parte es necesario mencionar un contemporáneo y masivo fenómeno,
las familias en la calle, produciendo menores con problemáticas diferenciadas.

Práctica y uso de inhalantes


Los inhalantes operan en estos menores como un intento restitutivo del juego y
la presencia de sus padres. En tanto eliminan el hambre, da calor, sueño,
promueven el olvido de su cruel y cruda realidad.
Los inhalantes producen alucinaciones placenteras y destructivas, siendo leídas
como un equivalente regresivo del juego del niño, en tanto la alucinación es
precursora en el lactante y presente en la actividad del sueño de la realización
de deseos, persistiendo posteriormente en la actividad lúdica. Poxi como
pegamento, anhelo de reparar, de ligar un cuerpo fragmentado, un lazo social
quebrado.

Deambular Compulsivo
Otra versión de la situación del juego es este indefinido y compulsivo
deambular, donde la simbólica escena lúdica es reemplazada por un camino de
repetición de lo traumático-pulsional. Que en estos intentos de ligar hace activo
aquello que se vivió pasivamente actuado en la escena del mundo. Deambular
que encubre una insoportable verdad. Repetición presente en una reiterada
pateada de tableros, desaprovechando variadas oportunidades de rescate.
Rechazando activamente las chances que alguna vez le fueron quitadas.
Los menores de la calle:
un llamado desde algún lugar
El menor queda ubicado en un lugar de objeto en tanto lo rechazado en lo
simbólico reaparece en lo real, apelando a Otro anónimo que se reinstale en su
lugar. Su demanda, su llamado toma la forma de mendicidad. Pide monedas,
siendo éstas el resto, el cambio del intercambio de nuestras sociedades. El
menor se identifica a este objeto, en tanto objeto imaginario, socialmente
deseado por el adulto. Menor que al ser desalojado del deseo parental, pierde 37
su narcisizante lugar quedando demandando por este Otro social: el dinero,
como el fetichismo de la mercancía. Y en su equivalencia, tiempo es dinero, el
niño desplaza su pedido de tiempo, de presencia al adulto por dinero. Demanda
que siempre es una demanda de amor, de reconocimiento, en última instancia
demanda a la madre, demanda de un lugar en el Otro. Hombres mercancías y
niños monedas. Menores de la calle que en un acto sacrificial de nuestras
sociedades, entregan expiativamente los hijos de su tierra al Dios Anónimo del
Mercado.

Los hogares:
Dispositivos de intervención con los menores de la calle
Es la figura del Hogar uno de los espacios alternativos de reposicionamiento de
la dimensión de la Minoridad e Infancia, configurando uno de los nombres de la
misma. Distinguiéndose de otras propuestas tales como los grupos delictivos,
grupos de adultos explotadores del menor, circuitos de prostitución y los
Institutos de Menores. Propuesta ésta que por estar histórica y estratégicamente
relacionada con el discurso criminológico, toma a estos menores en este
capítulo. El Hogar realiza una oferta a través de sus salidas a la calle y sus
estrategias dentro de la Institución, con el fin de recepcionar y registrar las
necesidades de estos menores apostando a traducirlas y a articularlas en
demandas que permiten el ingreso y trabajo de estos adultos responsables.
Adultos que actúan como seres confiables y sostenedores, ubicándose como
referentes del menor y encarnado a ese Otro que ha dejado vacante su lugar.
En este sentido es posible pensar el espacio del Hogar como una escena
alternativa en donde el menor reedita algo de lo transitado. Duelos por lo
perdido. Apostando a la inscripción y creación de un plus de algo nuevo. El solo
ingreso de un menor al Hogar, opera como acto en tanto le otorga un lugar en el
Otro, limitando su goce y reintroduciéndolo a una-otra dimensión. Espacio
socializador en tanto mediador en la articulación del menor a otros escenarios
de la Minoridad como los circuitos escolares, de salud, laborales, de justicia
entre otros. El Hogar pasa a ser una respuesta a los llamados de estos
menores, ofreciéndoles un lugar en el mundo y un volver a ser alguien para
alguien con las chances de poder construir un proyecto de vida. “El equipo de
Salud intenta acompañar y colaborar a sostener y a hacer recorrido esta
apuesta. Trabajo que cree en lo apremiante de no sólo contribuir a relanzar la
constitución de sus fantasmas sino a evitar que estos menores sean fantasmas
sociales”.
6.- Coordinación
de Grupos
En general, los egresados de las Escuelas de Psicología Social, se ocupan de la
Coordinación de Grupos de aprendizaje, como los son los suyos propios, de
donde proviene su formación.
Por esta razón, haremos un repaso sobre los conceptos básicos de los Grupos,
y trabajaremos especialmente sobre la Supervisión. Tema importantísimo para
poder desarrollar en forma correcta una Coordinación Grupal. 38
Cuando se realizan intervenciones de cualquier tipo, ya sea en Educación, en
Escuelas de PS o en otras, en Salud Social, en Grupos de Reflexión, en
Instituciones públicas o privadas, en Empresas, en relación de dependencia o en
forma autónoma, etc., aconsejamos la permanente Supervisión de las
intervenciones, única manera de asegurarse la idoneidad del trabajo, la distancia
optima y la confiabilidad de la tarea de Coordinación.

Nota:
Para quien aborde este Proyecto, recomendamos la lectura de temas tales como Teoría de
la Operación Psicosocial, Técnica de los Grupos Operativos, Aptitud y Actitud
Psicológica, etc.

Coordinación de Grupos
de Aprendizaje

Escuela Psicoanalítica de Psicología Social


Con relación a la coordinación de grupos, consideramos que así como en el
grupo operativo el coordinador debe tener una formación específica para el
manejo de los elementos que hemos presentado anteriormente, lo más
importante es la concepción que el docente-coordinador tenga sobre aprendizaje
grupal: ¿qué tipo de hombre quiere formar?, ¿el memorista, individualista,
repetitivo, reproductor? o ¿el crítico, cooperativo, transformador, creativo,
independiente?, ¿para qué tipo de sociedad?, ¿en qué realidad?, etcétera.
Iniciaremos analizando algunos de los textos que encontramos en la concepción
de grupos operativos sobre el papel del coordinador y después daremos nuestra
experiencia como docentes-coordinadores en el aprendizaje grupal.
Pichón Riviére, refiriéndose al coordinador dice:
El coordinador mantiene con el grupo una relación asimétrica, requerida por su
rol específico: el de co-pensar. Su tarea consiste en reflexionar con el grupo
acerca de la relación que los integrantes del mismo establecen entre sí y con la
tarea prescrita. Cuenta con dos herramientas: el señalamiento que opera sobre
lo explícito y la interpretación que es una hipótesis acerca del acontecer implícito
que tiende a explicitar hechos o procesos grupales que no aparecen como
manifiestos a los integrantes del grupo, y que funcionan como obstáculo para el
logro del objetivo grupal [...] La interpretación se incluye como herramienta en la
técnica del grupo operativo en la medida en que permita la explicitación de lo
implícito
El coordinador del grupo opera por su técnica en el tema del que se trate y de
acuerdo con los objetivos que el grupo se proponga alcanzar, pero su tarea
habrá de centrarse en los seres humanos que integren el grupo. La forma de
tratar el tema es el contenido normativo de la tarea, al mismo tiempo se logra
una integración de las personalidades de los seres humanos que en ella
intervienen, integración que abarca tanto las funciones instrumentales (yo) como
las normativas (superyo). La espiral del proceso del conocimiento no sólo
funciona en la tarea grupal, sino que cada uno de los integrantes introyecta al 39
grupo total, y la espiral sigue funcionando en él, aun considerado aisladamente.
Bleger, en esta misma obra, aporta elementos que otros autores no han tocado a
este respecto:
La técnica operativa en la enseñanza modifica substancialmente la organización
de la misma, tanto como los objetivos que se desean alcanzar. Problematiza, en
primer lugar, la enseñanza misma, promueve la explicitación de las dificultades y
conflictos que la perturban o distorsionan [...] toda la información científica tiene
que ser transformada e incorporada como instrumento para operar y de ninguna
manera se debe propender a la simple acumulación de conocimientos [...]
En la enseñanza operativa se debe tender a moverse a lo desconocido, a la
indagación de aquello que aún no está suficientemente elucidado [...] En ciencia,
no sólo se avanza hallando soluciones, sino también y fundamentalmente,
creando problemas nuevos, y es necesario adiestrarse para perder el temor a
provocarlos. En esta acción, el estudiante aprende, con su participación directa,
a problematizar tanto como a emplear los instrumentos para hallar soluciones y
plantear las posibles vías de solución.
Hemos seleccionado los textos anteriores porque nos ayudan a explicitar los
elementos que consideramos deben ser ejes fundamentales para la formación
del docente-coordinador de grupos de aprendizaje. El docente-coordinador tiene
como responsabilidad primordial el análisis de la tarea explícita y de la tarea
implícita. La tarea explícita es el objetivo u objetivos que el grupo se propone
alcanzar, es lo que los ha reunido alrededor de un trabajo grupal durante un
tiempo y en un espacio que explica la constitución del grupo como tal. En este
aspecto, el docente-coordinador se responsabiliza junto con el grupo de la
organización de esta tarea, propondrán las estrategias, los materiales, las
técnicas, los medios, la tecnología, etc., que consideren pueden llevarlos a
alcanzar los objetivos propuestos.
La tarea implícita consiste en el análisis de los fenómenos que se dan en el
grupo a lo largo de su proceso, el docente-coordinador observa los fenómenos
grupales, analiza la afectividad, las estereotipias, los miedos básicos, los roles,
las resistencias al cambio, la dinámica que se da en el proceso del grupo, trata
de interpretar todo lo anterior en función de comprender lo que está
obstaculizando o favoreciendo el paso del grupo a la tarea; las situaciones que el
docente-coordinador considere importantes para ser trabajadas con el grupo,
debe analizarlas con el mismo, tratando de que éste supere los obstáculos que
se presentan y aproveche aquello que favorece su propio aprendizaje.
Con relación a la coordinación, en el grupo operativo se habla siempre de la
pareja coordinadora, del coordinador y del co-coordinador u observador del
grupo; en nuestros grupos de aprendizaje tenemos únicamente un docente
coordinador que al mismo tiempo es el observador del grupo. Las decisiones que
éste toma son en función de lo que ha observado del proceso grupal ante la
tarea propuesta.
Incluso debe auxiliarse con tecnologías modernas que le permitan avanzar en un
menor tiempo con mayor profundidad en los contenidos de su disciplina, con
esto queremos decir que el docente coordinador debe tomar en cuenta y
manejar los elementos que hemos venido describiendo anteriormente. 40

La información que obtiene a partir de su observación no es para dársela al


grupo, sino para utilizar los conocimientos en la comprensión de cada situación y
para dinamizar al grupo mediante diferentes recursos, por ejemplo, remitirlo a la
tarea, estimular la participación, ver si los contenidos quedaron o no claros,
quedaron confusos o fueron omitidos, cuáles han sido los más importantes y qué
es lo que hay que continuar investigando, etc. Por lo tanto no puede olvidar que
su papel consiste en propiciar que el grupo aprenda y que el programa de su
materia se deba ir cumpliendo a lo largo de todo el proceso.
La función nuclear del coordinador consiste en propiciar el aprendizaje, de donde
se derivan otras funciones como son: proponer el programa de estudios,
observar y ofrecer retroalimentación sobre los cambios que se produzcan en la
conducta del grupo, propiciar un ambiente favorable para el trabajo intelectual,
procurar la comunicación y la autoindependencia del grupo, así como aseverar y
evaluar las actividades del aprendizaje.
Con todo lo anterior creemos haber aportado elementos que nos hacen ver
cómo algunas de las aportaciones teóricas y técnicas del grupo operativo
amplían y complementan la visión del papel del docente-coordinador en los
grupos de aprendizaje.
Consideramos que el docente-coordinador debe prepararse teórica y
prácticamente: desde el punto de vista teórico conocer la concepción de
aprendizaje grupal y los elementos que hemos presentado, que están
fundamentados en el grupo operativo pero interpretados a nivel de grupos de
aprendizaje y, desde el punto de vista práctico, iniciar su trabajo docente con
esta concepción, sin querer aplicar todo al mismo tiempo deberá ir avanzando
junto con el grupo en esta estrategia, observar los fenómenos que se dan en el
grupo, tomar nota de lo que va sucediendo para poder interpretar el proceso,
sólo así podrá investigar su propia docencia y tomar las decisiones pertinentes
en función de los objetivos propuestos y del proceso que el grupo está viviendo.
Lo anterior implica una formación permanente del docente-coordinador que le
permita detectar las necesidades reales que se presentan en el acontecer del
proceso cotidiano de su práctica docente; incorporar los aspectos teóricos,
metodológicos y técnicos que se requieren para sistematizar su quehacer
docente y transformarlo, comprender y reconocer la compleja red de elementos
que intervienen durante el desarrollo del proceso enseñanza-aprendizaje, en
donde confluyen lo disciplinario y lo pedagógico-didáctico.
7.- Deporte

Nota:
Una importante área de desempeño de los/as Psicólogas/os Sociales
es el deporte.
Las instituciones deportivas, clubes, equipos de futbol y otros suelen
contratar Psicólogos/as Sociales para coordinar los grupos que los
integran, 41
Sugiero la re - lectura del Artículo “La Red de Futbolterapia”, en su
parte 1 y 2. de los autores Claudio Goscilo y Hernan Kesselman, material
que está incluido en el Modulo Tecnicas del Grupo Operativo.

8.- On Line
Sexo
Por Laura Gambale
Las consultas sexuales por Internet están a la orden del día entre los chicos de
13 y 15 años. El cóctel está conformado por blogs, chats de amigos, otros entre
desconocidos (ideales para los más tímidos), foros exclusivos para adolescentes
y, por supuesto, las tradicionales páginas pornográficas.
Lo que tienen en común estos rincones cibernéticos es la búsqueda de
respuestas para enfrentar, con mayor seguridad, los primeros pasos en la vida
sexual.
PERFIL charló con 30 adolescentes de distintos colegios de la Ciudad, y más de
la mitad reconoció que las búsquedas más frecuentes que hacen en la Web son
sexuales.
Qué es un orgasmo y si lo han logrado –preguntan ellas–, si es normal la
eyaculación precoz –preguntan ellos–, y si es bueno masturbarse seguido –
preguntan ambos–. La dupla “sexo y placer” encabeza el podio de las dudas y,
en menor grado, las formas más seguras para prevenir enfermedades y
embarazos.
Johnny, de 13 años, que chatea a diario en sitios de amigos, dice: “No me da
miedo lo que puedan pensar de mis preguntas, porque son mis amigos”. Entre
risas cómplices con sus compañeros de colegio, recuerda una de sus últimas
preocupaciones compartidas en el Chat: “¿Será normal levantarme excitado?”.
Cata, una chica de 14 años, prefiere navegar en páginas donde nadie la
conozca, ya que así se siente “más libre y con menos vergüenza” a la hora de
“compartir las sensaciones de la primera vez” y confirmar: “Sí, llegué al
orgasmo”. Gonza, de 15, no tiene problemas para hablar con su “viejo” de los
cuidados sexuales, pero cuando se trata de cuestiones ligadas únicamente al
placer, se suma a los foros para develar “cuáles son las posiciones que
provocan mayor satisfacción”, entre otras cosas.
La socióloga Daniela Gutiérrez explica: “Es natural la necesidad de encontrar
respuestas entre pares, ya que la información que los chicos reciben de los
mayores, en general, son referidas al ámbito de lo biológico y no de la relación
que existe entre el sexo y el placer”.
Y finaliza reflexionando: “La mayoría de las veces, la fantasía de concretar un
encuentro sexual es más temida que anhelada, porque implica un duelo con el
cuerpo infantil y el enfrentamiento a cambios mentales y emocionales”.
Si hablamos de duelo, hablamos de cerrar una etapa, aceptar la “muerte” del
cuerpo de niño y dar un paso hacia adelante, a lo desconocido. Entonces,
¿Internet es un buen aliado? La sexóloga Adriana Arias reconoce que, en
general, “a los padres les cuesta hablar de sexo con sus hijos y, si lo hacen, no 42
cruzan la barrera del cuidado de la salud. Falta la otra cara, la del erotismo, la
del placer y el juego, que lleva de la mano al sexo”.
Y agrega: “Los chicos intuyen que el sexo es excitante, divertido, transgresor,
generador de placer, otorgador de disfrute. Además, sienten los cambios en sus
cuerpos, registran sensaciones nuevas y muy placenteras”.
En referencia a la postura que adoptan los padres, sostiene que “reducen la
sexualidad a cuidados, que por supuesto no son menores, pero aún falta el
abordaje de una dimensión más compleja, en relación con el sentir excitación y
atracción por el erotismo”.
Frente a este fenómeno, resta pensar que los jóvenes de nuestra era encuentran
en Internet una herramienta más para continuar explorando los misterios de la
sexualidad, aunque a la hora de probar, los manuales de uso y estilo cuenten
sólo como anécdota.

Coordinación de Grupos
On Line
En los últimos años, y a través de las diferentes plataformas que nos ofrece
Internet, se han popularizado los encuentros (Meet) on line con diferentes fines,
y las/os Psicólogos/ as Sociales comenzaron a ejercer sus prácticas por este
medio, además del conocido grupo en ronda.

9.- Drogas

Acerca de la relación con las drogas


“No es lo mismo consumir que necesitar”
Carlos Alberto Barzani
En el tema de las adicciones, el autor cuestiona “los mensajes moralizantes,
autoritarios, que apelan al miedo”, y sostiene que el problema “no es lo que se
consume, sino para qué se consume”: la relación entre cada persona y su droga.

La psiquis humana es muy compleja y a veces ocurre que lo que intenta ser un
consejo con buenas intenciones provoca el efecto contrario; sobre todo en un
tema tan controvertido como las adicciones a ciertas drogas. Frecuentemente,
en vez de referirse a personas que tienen una adicción, se habla de “los
drogadictos”. En las crónicas policiales de hechos violentos es habitual la
pregunta sobre si los delincuentes ¿estaban drogados? Como si la conducta
criminal fuera efecto de “la droga” y no de una persona responsable de sus
actos. Para ciertos sectores es más sencillo hablar del “flagelo de la droga” que
del creciente nivel de violencia y de desamparo en nuestras sociedades:
abordarlo desde esta otra perspectiva llevaría a examinar las políticas sociales
del Estado.

Los mensajes masivos suelen caracterizarse por ser moralizantes, autoritarios, 43


por apelar al miedo; desembocan en repetidos discursos proselitistas que sólo
tienen sentido y eficacia para quien los produce. Estas estrategias no sólo no
disminuyen el consumo de drogas, sino que en algunos estudios se ha advertido
que lo aumentan.

En todo caso, aunque en ciertos ámbitos se generen “interesantes” y


“apasionados” debates, ubicar el problema en “las drogas” centra la discusión en
un lugar equivocado, ya que omite examinar la relación que la persona pueda
tener con la sustancia. Si, en cambio, enfocamos la relación de los seres
humanos con las drogas, veremos que, por ejemplo, algunas de ellas fueron
consumidas en ciertas comunidades indígenas durante mucho tiempo. Allí
cumplían una función importante en ritos religiosos o de iniciación, y no creaban
adicciones. La relación que estos pueblos tenían con esas drogas era diferente
de la que prima en nuestra cultura occidental judeocristiana.

En la sociedad actual las drogas legales –alcohol, tabaco, fármacos – son un


objeto más de consumo y se ofrecen a través de campañas publicitarias que,
según el caso, prometen éxito, placer, diversión, eficacia. Las drogas ilegales –
marihuana, cocaína, pasta base, éxtasis, etcétera - son concebidas como
sustancias demonizadas. Por otra parte, la ley confiere a los consumidores de
drogas ilegales el doble estatuto de delincuentes y enfermos. El consumo de
drogas requiere atención médica y/o psicológica, pero la tenencia constituye un
delito.

Cabe aclarar que no todo el que consume o consumió alguna sustancia –sea
legal o ilegal – ha desarrollado o va a desarrollar una adicción. No obstante, es
frecuente que un individuo crea que maneja a su antojo el consumo que realiza
y, sin embargo, sin darse cuenta, el imperioso deseo de consumir ocupe
importantes momentos de su vida. Por ejemplo: algunas personas necesitan
“entonarse” para ir a bailar o para encarar a alguien, o fumarse un “porrito” para
ir a un recital; si no lo hacen tienen la sensación de que algo les falta, de que “no
es lo mismo”. El problema no es lo que se consume. El problema es: ¿para qué
se consume?

El término “a-dicción” puede remitirnos a “no-dicción”: no decir, no hablar, y esto


nos lleva a un punto central: muchas personas llegan a tener una adicción por la
imposibilidad de hablar de ciertas cuestiones y no poder resolverlas a través de
la palabra. El consumo adictivo de sustancias puede estar referido a las más
diversas motivaciones. Puede estar al servicio de anestesiar un dolor, aliviar la
angustia, insensibilizarse ante sentimientos displacenteros, tapar un vacío,
calmar la ansiedad, provocar un estado de euforia, escapar de la monotonía y el
aburrimiento, producir un estado de ensoñación..., pero no lo logra. El efecto de
la sustancia es transitorio, cuando se disipa es necesario volver a consumir.

Si la adicción intenta resolver un problema, para resolver la adicción se


procurará encarar el problema o motivo que llevó a esa persona a consumir
adictivamente. Esto no es fácil de reconocer, ya que muchas veces se trata de 44
un conflicto interno que la persona misma desconoce. Es importante destacar
este punto porque no se trata, tampoco, de intentar sacarle palabras “con
tirabuzón”.

11.- Vejez
Pichón anciano, decía:
“la muerte está tan lejos como grande sea la esperanza que construimos”,
“como los proyectos que se tienen”.

Lo primero que vamos a realizar antes de entrar de lleno en el análisis de la


palabra vejez es determinar su origen etimológico. Investigando descubrimos
que aquel se encuentra en el latín y más concretamente en el vocablo vetus, que
puede traducirse como “viejo”.

Vejez es la cualidad de viejo (alguien de edad avanzada o algo antiguo y que


no es nuevo o reciente).
La vejez hace referencia a la senectud o edad senil.
Aunque no existe una edad exacta a la que se pueda considerar como el
comienzo de la vejez, suele decirse que una persona es vieja cuando supera
los 70 años de vida.
Los integrantes de este grupo suelen estar jubilados (es decir, ya no trabajan y,
por lo tanto, no forman parte de la población económicamente activa) y, en
muchos casos, se han convertido en abuelos.

La baja tasa de natalidad y la mejora en la expectativa de vida de muchos países


ha hecho crecer el grupo poblacional de la vejez.
La sociedad, por lo tanto, enfrenta el desafío de seguir ofreciendo oportunidades
a las personas que se encuentran en la vejez.
Con la vejez pueden aparecer enfermedades y trastornos como la artrosis,
la osteoporosis y el mal de Alzheimer.
Estos se topan, en muchas ocasiones, ante una realidad que no les gusta, que
les oprime y que les afecta psicológicamente, y es que al llegar a la vejez, deben
hacer frente a que pierden el papel que desempeñaban en la sociedad pues
dejan de trabajar, a que no tienen las mismas cualidades físicas y mentales que
tenían cuando eran jóvenes y a que se pueden encontrar un poco perdidos a la
hora de afrontar ese presente.
Por todo ello es necesario afrontar esa nueva etapa vital.
Como? aceptar los cambios de todo tipo que se experimentan, encontrar
actividades en las que poder relacionarse con otras personas y sentirse útil,
disfrutar de todas esas experiencias que siempre se han querido hacer pero
nunca se habían realizado…
Esto hace que la noción de vejez también se use para nombrar a los achaques y
las actitudes propias de la edad de los viejos. Por ejemplo: “Olvidé donde guardé
las llaves: debe ser la vejez”, “Hoy me duele mucho la espalda y casi no puedo
caminar, pero no me quejo… son cosas normales de la vejez”.. 45
Esta es la razón por la que la Vejez tiene “mala prensa”, y se pretende una
negación de la misma. Por el propio viejo/a y por la sociedad.
Frases como “viejos son los trapos”, “cada uno/a tiene la edad de sus sueños”,
etc. Nos marcan esa negación, que puede ser peligrosa, porque en vez de
asumir la vejez, se vive la ilusión de la “eterna juventud”, a pesar que el cuerpo,
el aparato psíquico y la edad no se comportan como jóvenes.

La vejez es, en muchos aspectos, la etapa vital en la que aunque muchas


capacidades quedan disminuidas, se consolida la plena madurez psicológica.

Por otro lado, la incomprensión por parte del grueso de las personas adultas que
no pertenecen a este rango de edad ha hecho que hasta cierto punto todos los
seres humanos que están pasando por la ancianidad sean vistas como
pertenecientes a una misma categoría, como si fuese lo mismo tener 70 años
que 92.
A continuación veremos cuáles son las 3 fases de la vejez, y cuáles son sus
efectos psicológicos y físicos.

Las 3 fases de la vejez


La tercera edad es una etapa vital que, en parte a causa del aumento de la
esperanza de vida, cubre un proceso de evolución que puede llegar a ser muy
largo, con muchas variaciones y muchas variables a tener en cuenta.
Es por eso que resulta útil hablar sobre las fases de la vejez, dado que ofrecen
una categorización aproximada acerca de las necesidades especiales, los
patrones de comportamiento más habituales y las características biológicas de
estas etapas.
A modo de resumen, las etapas de la vejez son las siguientes.

Prevejez: 55 a 65 años
La prevejez es la antesala de la etapa vital en la que varias de las funciones
corporales ven menguada de un modo más o menos drástico su capacidad para
seguir trabajando tal y como lo venían haciendo antes.

Cambios físicos
En esta etapa es frecuente que los patrones de sueño queden alterados,
disminuyendo significativamente el número de horas que se necesita dormir
cada noche. También es frecuente que aparezcan alteraciones en la retención
de grasas y un tipo de digestión más lenta y pesada. La masa muscular, por el
contrario, acostumbra a atrofiarse de manera significativa.
En las mujeres, la prevejez llega aproximadamente con la finalización de la
menopausia, la cual genera una seria de alteraciones hormonales que afectan
tanto mediante síntomas físicos como otros de carácter emocional vinculados a
cómo se experimenta este evento.

Cambios psicológicos
En esta fase de la vejez, al contrario de lo que se cree, ni se acostumbra a sufrir 46
una crisis ni disminuye el nivel de felicidad. Sin embargo, sí que cambia el modo
de pensar.
En concreto, es frecuente que aparezca un patrón de pensamiento
melancólico en el que empieza a verse la vida a través de los recuerdos, lo que
se vivió en el pasado. Las comparaciones entre lo que ocurrió hace años y el
aquí y ahora son muy frecuentes.

Vejez: 65 a 79 años
La vejez “pura” es la etapa de la vida en la que se consolida tanto el
debilitamiento de funciones biológicas como un estilo psicológico basado en la
revisión del pasado y la experimentación con los recuerdos.

Cambios físicos
Aparecen problemas posturales y debilitamiento de huesos, lo cual puede
producir dolor o incluso que no se puedan realizar grandes esfuerzos. Los
problemas de digestión, en muchos casos, se acentúan, así como el riesgo de
experimentar varios tipos de cáncer.
Además, tanto la visión como la audición suelen resentirse, lo cual a su vez
conlleva un riesgo de tipo psicológico: el aislamiento, dado que cuesta más
esfuerzo relacionarse con los demás o incluso participar en conversaciones.
A partir de los 75 años de edad, por otro lado, las personas ya cumplen el perfil
de paciente geriátrico siempre que se de algún problema significativo en su
calidad de vida como el deterioro mental o la incapacidad de vivir de manera
autónoma.

Cambios psicológicos
En esta etapa se consolida el declive de un aspecto importante de los procesos
mentales: el nivel de inteligencia. Más concretamente, es la inteligencia fluida, la
que tiene que ver con la agilidad mental y la generación de nuevo conocimiento
partiendo desde cero, la que se ve más afectada, mientras que la inteligencia
cristalizada se preserva mucho mejor en la mayoría de adultos sanos de esta
edad.

Ancianidad: 80 años en adelante


La ancianidad es la última etapa de la vejez, y supone un cambio cualitativo
tanto en la evolución física como en la psicológica.
Cambios físicos
En esta fase las alteraciones posturales y la fragilidad de huesos y
articulaciones se acentúan, lo cual puede llevar a reducir significativamente la
autonomía de las personas. El resto de problemas de salud también siguen su
progresión, haciéndose sensiblemente más frecuentes en esta fase.

Cambios psicológicos
En esta fase el peligro por aislamiento social se acentúa, dado que, por un lado,
la cantidad de amistades decae a causa de la frecuencia con la que se dan las 47
muertes, y por el otro la falta de autonomía suele hacer que las salidas del hogar
y los encuentros se den más raramente. El tiempo libre acostumbra a ser
ocupado con actividades relativamente contemplativas, como la lectura o la
jardinería.

Cambios sociales
en la Vejez
El anciano como individuo. Los individuos en su última etapa de vida se hace
patente la conciencia de que la muerte está cerca. La actitud frente la muerte
cambia con la edad. Uno de los aspectos del desarrollo del individuo es la
aceptación de la realidad de la muerte. Esta es vivida por los ancianos como
liberación, como el final de una vida de lucha, preocupaciones y problemas, para
otros es una alternativa mejor aceptada que el posible deterioro o la enfermedad.
Otros ancianos rechazan el hecho de morir y suelen rodearse de temor y
angustia.

El anciano como integrante del grupo familiar. Las relaciones del anciano con
la familia cambian, porque suelen convivir con sus nietos e hijos. Las etapas de
relación con sus hijos y nietos pasan por distintas etapas. La primera etapa
cuando el anciano es independiente y ayuda a los hijos y actúa de recadero. La
segunda etapa cuando aparecen problemas de salud, las relaciones se invierten,
y la familia suele plantearse el ingreso del anciano en una residencia.

El anciano como persona capaz de afrontar las pérdidas. La ancianidad es


una etapa caracterizada por las pérdidas (facultades físicas, psíquicas,
económicas, rol, afectivas, etc.) Las pérdidas afectivas caracterizadas por la
muerte de un cónyuge o un amigo van acompañadas por gran tensión emocional
y sentimiento de soledad. El sentimiento de soledad es difícil de superar.

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