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Itinerario formativo de Ministros Laico: Lectores y Extraordinarios de Comunién Boge, D.C. Colorbia 2018 conn Eco Latarncno CELA fauna tani Soe i sero Fan ern oer ‘tac ab 70 Saenysererorec er) ser972 SSoapeoun on ISN reseeano064 Ingen PRESENTACION Laexperiencia de Iglesia se vive en medio de la rique- za de las vocaciones que le regala su Sefior. Nos alegra encontrar dentro dela diverscad vocacional la respes- ta de cada mujer y cada hombre al proyecto de Dios para nosotros. Una respuesta alegre, generosay decidda que comporta emprender un camino, un itineraro de discer- nimiento sobre a voluntad de Aquél que nos ha llamado a caminar con Ely como E Fs asf como la Iglesia querida por Jess abraza desde siempre su proyecto, Un proyecto que es el mismo para todos: la santidad. Fl que nos ha llamado a vivir en la santiclad nos pide una respuesta en exe mismo sentido. Y la santidad se vive como aetitud, con una disposicién de ida, desde una vocacin El material que tenemos ahora en nuestras manos quiere ofrecer algunas luces en el proceso de seguimien- tode Jesucristo, desde una vocacién y ministerios espect- ficos, con la intencién de favorecer estos caminos hacia la ssantidad. Es asf como encontramos, hoy por hoy, a gen- te muy deseosa de entrar en contacto con nuestro Dios. Gente que emprende con valor y determinacién un ca- ‘ino vocacional; gente que alcanza a realizar de manera fiel y competente las acciones y obras de Dios. Incr de Minis Las Ls toma Coma Sin embargo, el compromiso y la tenacidad del eistia- no, se ponen en juego cuando pasan por la experiencia del tiempo y del amor. Es a través de éstos desde donde se revela la hondura del encuentro y la relacién con Cristo. Cuando se tiene un encuentro auténtico con la persona y 1 amor de Jest a vida crstiana encuentra un dinamis- 'mo que potencia cada respuesta y gesto vocacional Es asf como queremos entoncesproponer a través de Jo.que populartnnte se conoce como iinerario”, una serie de pasos traducidos en actividades, Objetivos, lec- turasy expacios de reflexgn en torno a Aquél que es la Palabra desde El que nos lama en su palabra a em prender Un camino de amor y de fe para stguirio por as as que encontraremos en vida Pero estos iinerarios no son meros pasos: quieren ayudar al creyente, al cristiano segin la vocacin a la {que ha sido lamado, a formar en las atitades, as dis Posiciones, el sentry pensar desu Maestro en favor de fs hermanos, Para tal efecto el camino formativo que proponen estos iinerarios considera las dimensiones ‘spinal y humana de nuestra vida, al tiempo que da tina serie de aportacionesintelectuales y pastoales, de ‘modo que estemos ante una propuesta integral gradual ¥ propositiva, ‘Como todo camino formativo se necesita de un acom- pafiante y un acompafiado, Es asi que sugerimos que los contenidos aqui expuestos no sean tan s6lo impartidos ‘sino que sienten las bases para que una y otta parte ca- ‘minen con rumbo fijo, se promueva constantemente el habito de la confrontacién y la animacién, se experimen- tena sana tensin y exigencia en la consecucin de los objetivos. Con estos crterios, queremos promover un “salto de calidad vocacional” en los procesos formatives, tan ne= a cesario y urgente en nuestros tiempos. De ahé que en= contremos, por gracia de Dios, una serie ce propuestas similares en intenci6n y diversas en contenido para la formacién, como la que ahora tenemos al aleance. Dios siga bendiciendo abundantemente a quienes han querido compartir los talentos que cada quien ha re= cibido para hacerlos llegar a sus hermanos através de las lineas que han conformado el presente material en bien de la formacisn, ++SANTIAGO SILVA RETAMALES ‘Obispo Auailia de Valparaiso ‘Secretar General del CELAM JUSTIFICACION 1. Eldeseo de proponer unos itinerarios formatives para los agentes de pastoral, se inscribe en el gran desatio {que representa hoy para la Iglesia la tarea de formar lsefpulos misionetos, y muy especialmente los disct- ppules misioneros, agentes de pastoral, con una voca ion especifica en la Iglesia 2, Como loafirma el Documento conclusive de Aparecida: 4 eocciony el compromiso de ser hoy disciples 1 misioneros de Jesucrsto en América Latina y El Caribe, reuieren una clara y decidia epi por la ormacion de los miembros de nuestas comida des, em bien de tos los bautizados, cualquier son da funcién que desarrollo en la Iglesia. Miramos 1 fess, el Maestro que forms persoumente asus “Apéstolesy dscfpulos. I mismo nos da el método: “Vengan y ean’ Jn 139) Su estilo se one emble- ‘mtico para os formadoresy cobra especial releoan cin umd pensamos en a pacinte tare formativa tue la Idsia dee emprender en el nuevo contexto sociocultural de America Latina! incr Formative Mists Lalor: Laces ExranarselaCamurie| owas 3, La misién principal de la formacién es ayudar a los miembros de la Iglesia a encontrarse siempre con Cristo, y, asf reconocer, acoger, interiorizar y desa- rrollar ia experiencia y los valores que constituyen Ia propia identidad y misin en el mundo. La forma: cién obedece a un proceso integral, que comprende variadas dimensiones, todas armonizadas entre sien unidad vital. En la base de estas dimensiones esta la fuerza del anuncio kerigmatico” 4. En Aparecida, los Obispos hacen una afirmacién contundente: ‘aquest eto fundamental gue affontamos: mas- trar la capacidad qu tene I Ilesia para promcer 1 formar disipulos y misionros que respondan J rocacin reciida y comuniquen por doguer, por destorde de gratitad y alegri el don del encuentro ‘ Jesucrsto. No tenemos ato tesor que éte. No tenemos ota dicha mi otra privridad que ser instr ‘mentos del Espirit de Dios, en Iglesia, pare que Je sucrista sea encontrado, mado, adoro, eunciado conueniadg a todos, no obstant as dfculades y resistencia. 5. Llogara la estatura de la vida nuova en Crist, iden titicandose profundamente con Fly su misin, un camino largo que raquere iinerariosdiversifcado respetuosos de los procesos personales y de los 1 ‘mon comumitaion,coninosy gradsials. En In di cess, el ej central deer ser un proyecto orgénico de formacin, aprobado por el Obispo elaborado con los organiamondiocessnos competentes. Se requeren cequipos de formacion convenientemente preparados a » Bale que aseguren la eficacia del proceso mismo y que acompahen a las personas con pedagog{as dinamicas, activas, abiertas. La formacién es permanente y diné- ‘mica, de acuerdo con el desarrollo de las personas y al servicio que estan llamadas a prestar, en medio de las exigencias de la historia! [Nos encontramos con una realidad en la formacign: muchos de los que aspiran al ministerio presbiteral © diaconal, o también de especial consagracién en la Iglesia, no tienen atin bien afirmada su iniciacion cris- tana, sungiendo asf el fendmeno del candidato (a) no convertido. Esto constituye un gran desafio que cues- tiona la manera como estamos educando en la fe y ‘como estamos alimentando la vivencia cristiana; un desaffo que debemos afrontar con decisin, con va- Tentia y creatividad, ya que la iniciacién cristiana ha sido en muchas partes, pobre o fragmentada’. ‘Se impone la tarea irrenunciable de ofrecer una mo- dalidad operativa de iniciacién cristiana, que ade- ‘mas de marcar el qué, dé también elementos para el quién, el como y el donde se realiza. Ast, asumiremos. el desaffo de una nueva evangelizacion’. Aceptamos, con Benedicto XVI, en palabras que recoge Aparecida que, en esta hora de la historia 4 todos nos toca recomenzar desde Cristo, recono- ciendo gue no se comienza a ser cristiano por una decisis ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con wna Persona, que da ion nuevo horizontec la vida, y con ello, una ovientacién Aecisie” w Daw ‘esa erty de Mins a: Leos Exams de aComanin 8, La iniiacion cristina, que incluye el Kerygma, ela manera préctica de poner en contacto con Jesucristo ¢ iniciar en el discipulado. En la tarea formativa se hace necesariohoy realizar un proceso de reniciacion cristiana que comience por el Kerygma, guiado por la Palabra de Dios, que conduzea a un encuentro perso- nal, cada vez mayor con Jesucristo™ El campo de la iniciacion crstiana es verdaderamente un ingrediente ‘esencial del mandato evangelizador. El futuro rostro ‘de nuestras comunidades depencle en mucho de las ‘energias investidas en esta accién pastoral y de las iniciativas concretas propuesta y realizadas en vistas de una reconsideracisn y de un nuevo lanzamiento de dicha acein pastoral’ y esto sobre todo en el cam- po de la formacién de los agentes de pastoral 9. Ser discipulo es un don destinado a crecer. La ini- iaci6n cristina da la posibilidad de un aprendizaje geadual en el conocimiento, amor y seguimiento de Jesucristo, Se hace necesario asumir la dindimica cate {quética de la iniciacién cristiana. Bl formador debers ser hoy, sobre todo, un eatequista que acompaita el camino de seguimiento”. 10. Y zque es un itinerario formative? El término indica tun camino, implica movimiento, pasos en ese camino Se trata de establacer una serie de pasos o momentos formativos a través de los cuales, los candidatos a ejercer un ministero especifico en la Iglesia, puedan caminar con mayor certidumbre hacia el objetivo de la etapa formativa correspondiente. Daas + Che Lincamenta Snodo de lon Obey we a Nava Evang paral rammasindelafeCoaana S02 Wr 18 Jasin 11, Proponemos pues, a las Iglesias particulares dle Amé- rica Latina unos itinerarios formativos, si se quiere, ‘ad experimentum, para los ministerios laicales (etapa inicial, aio bésico). Ne hemos pretendido ofrecer un manual detallado, ni-un directorio, sino, como su nombre lo indica, un itinerario, unas pistas para la accién formativa, motivados por el impulso que la Iglesia quiere dar a la Nueva Evangelizacién, al im- pulso dado por la Conferencia de Aparecida y cuyas pistas estan consignadas en el Documento conclu vo, y basados en la larga reflexidn de la Iglesia, la abundancia de sus documentos acerca de la forma- cin en los tiltimos afios y la experiencia secular de Ja misma Iglesia en el campo formativo. Es una pro- puesta que queda abierta para completarse, mejorar- se y con el deseo de que pueda ampliarse para otros momentos del proceso formativo en cada una de las vocaciones especifica. INTRODUCCION La comunién y la participacién, son principios recto- res de la Iglesia que nos ofrece el Concilio Vaticano II la pparticipacion se da segtin la comiin dignidad de hij Dios, en a diversidad de dones y carismas del Espi comunidad de fe, de esperanza y de caridad, visible y ai mismo tiempo espiritual, que se realiza en la historia como nuevo pueblo de Dios, como cuerpo de Cristo y templo del Espiritu Santo, por ello somos “pueblo santo y llamado a la santidad”, participe de la funcién profé- tica, sacerdotal y real de Cristo, en el que todos caminan hacia la perfeccién de la caridad de acuerdo con su voca- cidn y condicién de vida; llamado a viviey testimoniar la uunidad salvifica universal": la distincién jerérquica entre rministros y lai ‘Algunos son constituidas pastores, ministros de la unidad, que ejercen una verdadera diaconta 0 servicio cen favor de la comunidad, sin cuyo servicio no seria po- sible la misma comunidad. Los laicos son los cristianos que viven su fe en las condiciones comunes de la vida cotidiana, deben colaborar con los pastores en virtud de Ja nica misién'; por ello la importancia de la comunién ae atop. 1.2.56 Loup sy é incr Form de Mini Ll Lats Barwin Comuin y la participacién en la tinica misién que la Iglesia debe realizar en el tiempo, como Iglesia peregrina, al servicio dela dilatacién del reino de Dios en el mundo. Ella no es fin para sf misma sino para ol mundo, para que se realice ol plan del Padre de salvacion universal en la unidad”. Después del Vaticano Il existe una rica y profunda reflexion sobre “el compromiso del laico” y los minis terios que este debe tener en la comunidad en virtud del sacramento del bautismo, confirmacién y matrimo- ‘nio, del mismo modo encontramos una rica bibliogratia 'y amplias orientaciones del magisterio de la Jglesia en las cartas encicicas, exhortaciones postsinodales y con- ferencias Episcopales latinoamericanas sobre este tema El problema se plantea ante el resto de los ministerios, {que reflejan la hucha y problematica de algo mucho mas profundo: la dialéctica presbiteros-laicos o, lo que es lo Inismo, la configuracién de una eclesiologia primando el sacramento de! Bautismo o primando el sacramento del Orden. En el Coneilio Vaticano II se redescubre que los iministros sacerdotes tienen que resituarse en el interior del sacerdocio cristiano-bautismal! y que se deben reva~ lorizar otros ministerios que, genéricamente, son deno- minados “laicales", ‘Todo ello desde una Iglesia contextualizada o local, remitiéndonos al triple munus de Jesucristo (sacerdote, profetay rey) ya las cuatro dimensiones que configuran Ta Iglesias al servicio de la comunidn, al servicio de la Pa- labra, al servicio dela celebracién y al vervicio de la ca- ridad y compromiso. En este sentido, los ministerios son crostro y espejo de una Iglesia en medio del mundo que wae Intodsn fs sacramento de comunién y, al mismo tiempo, evan sgelizadora, celebrativa y comprometida. El conjunto de carismas y ministerios, ordenados y laicales hacen posi- ble la realidad de una Iglesia Trinitaria como “Pueblo de Dios”, “Cuerpo de Cristo” y “Templo del Espiritu’ LOS MINISTERIOS LAICALES EN EL CONTEXTO ECLESIAL A partir de la exhortacién postsinodal “Christifideles aici” y siguiendo la tradicién anterior, al hablar de fun- ciones y ministers laicales, debemos tener claro que son diversos, En una dgil clasificacién podemos hablar de: 18. Ministerios laicales ocasionales (ejercidos en cir- cunstancias determinadas y puntuales: volunta: ‘ado de caridad, catequistas, etc); ’. Ministerios estables no sacramentales o instituiclos (los principates, hoy, lector y acélito); y ‘c. Ministerios sacramentales y pablicos (tienen como base el sacramento del Orden). Estos ministerios laicales, ocasionales y estables, de- sarrollarian las dimensiones de la Iglesia particular: evangelizacién (martyria), caridad (didkonia), culto (lei- urgi) y comunién (koinont). Son ministerios impor tantes ¥ necesarios. Son expresiGn del sacerdocio camtin| bautismal de los fieles y della riqueza de manifestaciones del Espiritu, hoy y aqui, para la edificacion dela Iglesia. Insistimos en algo importante: aunque la praxis pas: toral y teolégica de los aitos postconciliares se ha visto inert Frmativn de Miss Laos: Ltn y Estraondinaros es Comrie cenriquecida con el desarrollo cle estos ministerios, an queda un largo camino por recorrer. De esta tensién se ha hecho eco, en 1997, una Instruccién, proveniente de Ja Curia Romana, “Sobre algunas cuestiones acerca de la colaboracién de los ieles laicos en el sagrado ministerio de los sacerdotes” Por la importancia que tiene para nuestro tema, nos detenemos en este importante documento. Se comienza reconociendo a las feles la colaboracién en la misién de la iglesia, tanto en el orden espiritual de llevar el mensa- jede Cristo y su gracia a todos los hombres, como en el ‘orden temporal, de influiry perfeccionar el orden de las realidades temporales (p. 6). En este sentido, como re cordaba la Christfidels lie, los pastores son invitados 1 reconocer y promover los ministerios,oficios y funcio- nies de los feles laicos que tienen su fundamento sacra- ‘mental en el bautismo y confirmacién y, para muchos, en el matrimonio, En orcen a la nueva evangelizacion, se exige “el especial protagonismo” de los sacerdotes y, al mismo tiempo, la total recuperacién de la conciencia de la indole secular de la misién de! laico! En cualquier caso, se nos advierte tanto en la mision expiritual como en a temporal de "conseratio mun", no se puede confundir el eampo de los clérigos y el de los fieles laicos. Colaborar con el sagrado ministerio no sig nifca “suplir ni sustitui” (p. 7), Lo anterior no impide reconocer y agradecer la colaboracion de files laicos a lahora de asumir “precisa tareas tan importantes como delicadas”, acompafiados por los sacerotes, particular mente en situaciones de persecucion, misiGn o escasez ddeclero (p-8)- Pero la Insruccn quiere sali al paso de Gia Tam 2, wai Las Mine Laas en Conte Esa algunas itegularidades que se han detectado en este campo de la colaboracién de los fieles con el ministerio sagrado. Por ello, matiza algunos principios teoldgicos: La diferencia entre sacerdocio comin y sacerdacio minis- terial no se encuentra en el sacerdocio de Cristo (el cual ermanece siempre Unico e indivisible) ni tampoco en la santidad (a la cual estén llamados todos los fieles), sino een el “modo esencial” de participacién en el mismo y Sinico sacerdocio de Cristo. Asi, mientras el sacerdocio comin de los ficles se realiza en el desarrollo dela geacia bbautismal (vida de fe, esperanza y caridad), el sacerdocio ‘ministerial esté al servicio del sacerdocio comin y se le hha conferido un poder sagrado para el servicio de los fe les, Para clarficar los dos sacerdocios, la Instruccién nos recuerda algunas caracteristicas del ministerio ordena- do, apoysindose en “Pastores Dabo Vobis" + El sacerdocio ministerial, obispos y presbiteros, hhunde su raiz en la sucesién apostolica y esta do- tado de una potestad sacra, la cual consiste en la facultad y responsabilidad de obrar en persona de Cristo Cabeza y Pastor”, + Son servidores de Cristo y de la Iglesia por la pro- clamacién autorizada de la Palabra de Dios, de la celebracién de los sacramentos y de la guia pasto- ral de los fieles® * Todas sus funciones (ensefat,celebrat,regir) for ‘man una unidad. Por jo tanto, el eercicio, por par- te de los laicos, de alguna de estas funciones no les convierte en “pastores, sino en colaboradores” (p13), vie nero Form de Mint Lan: ets Er Le Moistis Laas enel Cate Esa ‘+ EI ministerio ordenado es necesario para la exis- tencia misma de Ia Iglesia. “No se debe pensar en. el sacerdocio ordenado como si fuera posterior a Ja comunidad eclesial 0 como si ésta pudiera con- ‘cebirse como constituida sin este sacerdocio” ". EL sacerdocio ministerial es, por tanto, insustituible. A pattir de los anteriores principios teol6gicos la Ins- fruccin senala diversas disposiciones de cardcter précti- «co. Destacamos las siguientes: 1, Necesidad de una terminologia apropiacla (pp. 17- 18): reservar, en principio, la palabra “ministerio” ppara el ministro ordenado; alos laicos les corres- ponden “funciones”. = Una cosa es ser “ministro extraordinario” (cuando. se es llamado por la autoridad competente para cumplir una funcién prolongada) y otra, ser de- rominado, segtn la funcidn: “catequistas, acto, lector’, etc, Nunca es legitimo a un fel laico, desig- narle con apelatives como “pastor, capellén’, que se prestarian a confusign con lo que es un ministro ordenado. b. El fiel laico y el ministerio de la Palabra = A\los laicos se les puede conceder “una suplencia” fen casos de objetiva necesidad; pero no se puede ‘convertir en un hecho ordinario ni puede enten- derse coma promocién del laicado (. 20). = Lahomilla, durante lacelebraci6n de la Eucaristia, ‘esté reservada al ministro ordenacio. los laicos, incluidos seminaristas, se les puede permitir una breve monicién para entender mejor la liturgia que se celebra, 0 un testimonio en eventos espe ales, o la posibilidad de intervenir en un dislogo dentro de la homilia. Fuera de la Misa puede ser ‘pronunciada, por fieles no ordenados, segiin lo le- Bgislado (pp. 21-22). Ejercer de parroco un fil Iaic: Segiin el c. 517.2, serd por escaser de sacendotes y no por razones de comodidad o de una equi- vocada promocién del laicado; seré en atencién al “ejercicio de la cura pastoral” y no para dirigir, coordinar, moderar © gobernar, que compete al sa- cerdote; se debe otorgar prioridad a los didconos. y agotar incluso la via de los sacerdotes mayores. (pp.2224), Participacién de Ios laicos en organismos de cola- boracién en la Iglesia particular: En el Consejo Presbiteral, sélo participarén sacer- dotes en activo y en comunién con el obispo. Ni fieles laicos ni didconos. En el consejo pastoral y econémico, diocesano, Y parroqulal, los felesIaicos participan como “consultores”, al no ser organismos deliberati- vos, El consejo parroquial debe ser presidido por Los grupos de expertos o de estudio no suplirén ‘nunca a los consejos presbiteral y pastoral Los arciprestes serdn siempre presbiteros (pp. 24-26), nero Formato de Ml Lacs Lass y Exar de Cama . Flfie laico y las celebraciones litirgicas: = Aun fel laico 6 a un didcono no le es permitide pronunciar las oraciones y cualquier parte reser- vada al presbitero. Nose puede ejercor una especie de “cuasi presidencia”, dejando al sacerdote “lo rminimo” para garantizar la valider de la Bucaris- tia. Tampoco 108 Iaicos pueden utilizar omnamen- tos reservados al sacerdote 0 al didcono (estola, casulla,dalmatica) (pp. 26-27) + Bn cuanto a las celebraciones dominicales en au- sencia de presbitero, se debe tener especial man- dato del obispo y son, siempre, ocasionales. No se pueden utilizar elementos propios de la litargia sacrificial (ejemplo: a plegaria eucaristica) = Fl ministro extraordinario de la Sagrada Comu- nin, también fuera de la Bucaristi, lo es cuando la necesidad lo reclama. Se puede nombrar “ed ac- tun” (para el momento) por el sacerdote que pre- side la Misa, Es siempre de suplencia y extraordi- nario. Estos ministros no deben hacer la comunién, ellos mismos como si fueran concelebrantes; tam- poco se deben asociar a las promesas de los sacer- dotes del dia de Jueves Santo (pp. 28-29), El fiel laico y las celebraciones sacramentales: = No puede un fiel laico administrar la uncién de enfermos, ni con dleo bendecido para la unciGn ni «on dleo no bendecido. La uncién guarda estrecha relacién con el sacramento de la reconciliacion y la digna recepcién de la Eucaristfa (pp. 30-31). La asistencia a los matrimonios, por parte de los ficles laicos, requiere tres notas: ausencia objetiva de sacerdotes; que el abispo obtenga el voto favo- Ls Minter Leonel Cate sa rable de la Conferencia Episcopal; necesarialicen- cia de la Santa Sede. Excepto el caso extraordinario. del c. 1112, ningiin sacerdote puede delegar a un fiellaico para asistir a un matrimonio (p. 31) = En cuanto al bautismo, la ausencia de presbitero ‘el impedimento del mismo, que justifican el que un fiel laico pueda bautizar, no pueden asimilarse 2 las circunstancias de excesivo trabajo del minis ‘70, osu no residencia en el terrtorio de la parro- quia, 0 a su no disponibilidad para el dia previsto por la familia (pp. 31-32). = La animacién de exequias sélo puede ser ejercida Or un fiel laico por verdadera falta del ministro ordenado y observando siempre las normas litér gicas (pp. 32) La Instruccién conciuye haciendo una lamada a la formacién adecuada de los fieles laicos y su necesaria se- leccién para los ministerios Con razén se ha escrito, desde posiciones teoldgicas rmoderadas, que se deben corregir evantos abusos m. nifiestos se han dado, en estos ltimos afios, en la prax de los ministerios lacales. Pero también es cierto que los obispos, en cada Ipesia particular, deben aplica este do- cumento con espiitu pastoral, con lcido discernimien- to, con respeto hacia los feles laicos y con ereatividad. “"No se puode dar la impresion de rivalidad entre laieos ¥ presbiteros... Como si os licos busearan su promocién personal y los presbiteros defendieran su coto eservado. No hay que juzgar el ejerccio de los ministerios a patir de algunas disfunciones evitables” Corramos esta colaboracidn recordando lo que S. Pax blo nas dejé escrito en su primera Carta a los Corintios (12,12ss) que todos formamos un unico cuerpo en Crist, ‘Todos nos necesitamos y debemos poner sl servi plementario de los demas los dones, fune Yy ministerios que el Sefor, el Espiritu y la misina hha suscitado y sigue suscitando. Desde esta introduccidn, nuestra propuiesta bused aplicar los erterios formatives del Document Conc sivo de Aparecida, queriendo que la formacion tegral, permanente y kerigmaticn”, atenta a diversis di ‘mensions, sea respetuosa de los procesos persinales contemplando el acompanamiento espiritual”weniendo tuna espiritualidad en la accién misionora. Sabiendo gue el corazén o niicleo fundamental del capitulo 6 del Document de Aparecida es el Numeral 278, que nos ha- bla del encuentro vital con la persona de Jes ESQUEMA GENERAL DE FORMACION DE LOS: DISCIPULOS MISIONEROS La formacién de un diseipulo-misionero, es un pro- ceso que abarca toda la vida. Es importante que vaya vi- viendo sus diversas etapas: + La etapa de iniciacién cristiana: que haya tenido su tiempo de preparacién para los sacramentos de Iniciacign eristana, + La etapa vocacional hacia el ministerto laical: tuna toma de conciencia del llamado hacia el ser- vicio, a través de los diversos ministerios laicales, FEE RR Re ppaeDaa = Daas DAIS Fa La vocacién es el primer elemento y principal, de todo este proceso formativo: el llamado de Dios y el deseo de responder. Es importante que este Ila- ‘mado sea valorado principalmente por la persona, Juego por las comunidades y por las familias, + La etapa inicial de preparacién para los ministe- ros Iaicales: quiere consolidarelllamadorecbide, 8 través de un proceso de profundizacion, princ: palmente, de las dimensiones humano-comunita ria, espiritual y postoral misionera. Quiere lograr ten primer discernimiento eclesial del candidat + La preparacién para la Institucién de cada Minis- terio: profundizaré la formacién del diseipulo-mi- jonero en forma integral y de una manera espe- cial orientada a su ministerio en particular, + La formacién permanente: continuara el proceso de formacién, consolidand las etapas anteriores y dn dlole mas importancia ala formacién intelectual® REquisiTos DE Los CANDIDATOS Los requisitos objetivos son: personales, eclesiales, fa- niliares y comunitarios, Se tiene en consideracién que ninguna persona es perlecta y sf perfectible, la persona interesa mds por lo que es, que por lo que hace. Los person: Hacen referencia a la persona del candidato: salud ff sca, psiquica y equilibrio afective-emocional. Que tenga Dam ” indepenciencia econémica y financiera, espiritu de traba- jar en equipo, capacidad de autocritica y deseos de reno- vvacién y de formacién permanente, Los eclesiales: Capaciciad de vivir la comunién eclesial (escuchar, dialogar), conciencia apostélica y misionera, vida sacra- ‘mental y busqueda de continua conversi6n, espiritu de oracidn y de servicio, interés por el estudio y la profun- dizacién de la Palabra de Dios y de las ensefianzas de la Iglesia. Los familiares: Aceptaci6n efectiva y afsctiva del cnyuge (en caso de ser casado/a) y de los hijos, Estabilidad matrimonial Yy que la familia se involucre en el caminar de la comus dad eclesial, Una vida familiar en coherencia con las en- sefanzas de la Iglesia, Si se trata de alguien soltero que ‘goce de buena fama en el entorno y en su comunidad parroquial Los comunitarios: Compromiso pastoral de 3 aiios, con posibilidad de renovacién, vision del ministerio como don y servicio, comunién con el Obispo, el parroco y los diversos sec: tores de la comunidad. Capacidad de valorar otros nisterios. Que sea aceptado por el pértoco y el equipo de formadores, PROPUESTA DE FORMACION En las ofertas de mercado educativo existen los di- plomados. Nosotros queremos presentar este contenido a modo de malla curricular, donde los elementos de una » am Miner Laas nel Cotet Ea etapa, se encuentran con las dimensiones propuestas, para ser encuentros de formacidn en una dindmica de proceso, a la luz de las tapas que sugiere Aparecida, nsi- ‘meral 295, pero sin dejar de ser conscientes que no se puede perder la visién holistica o del conjunto. “En el proceso de formacién de discipulos misione- ros" destacamos cinco aspectos fundamentales que apa- recen de diversa manera en cada etapa del camino, pero ‘que se compenetran intimamente y se alimentan entre si + EL Encuentro on Jesucristo: es el Senor quien llama (Me 1, 14; Me9, 9: “sigueme”), Se ha de propiciar este encuentro que da origen a la iniciacion Cristiana, pero que debe renovarse constantemente por el testimonio personal, el anuncio del kerygma ylaaccién misionera de la comunidad. El kerygma ‘no s6lo es una etapa, sino el hilo conductor de un. proceso que culmina en la madurez del diseipulo de Jesucristo.Sinel kerygma,losdemasaspectosde ‘este proceso estin condenados a la esterilidad, sin corazones verdaderamente convertidos al Sefor, ‘Solo desde el kerygma se da la posibilidad de una iniciaci6n cristiana verdadera. Por eso la Iglesia ha de tenerlo presente en todas sus acciones, + La Conversion: 6s la respuesta inicial de quien ha ‘escuchado al Sefior, cree en E por la accién del Espiritu, se decide a ser su amigo e ir tras de El, cambiando su forma de pensar y de vivir, acep- tando la cruz de Cristo, consciente de que morir al pecado es aleanzar la vida. En el bautismo y en el ‘sacramento de la reconciliacién se actualiza para nosotros la redencisn de Cristo. *+ El Discipulado: la persona madura constantemente ten el conocimiento, amor y seguimiento dle Jestis, ‘maestro, profundizar en ol misterio de su persona, » Iinaco Formato de Minit Lacos Lets y Exar dela Comarn ‘Minin Lalas en ef Coment lest su ejemplo y su doctrina. Para ello son de funda- ‘mental importancia la catequesis permanente y la 5 iia vida sacramental, que fortalecen la conversion i 25 # cial y peemiten que los diseipulos misioneros pue- 3 Bay) ddan perseverar en la vida cristiana y en la misién, li 2288 fen medio del mundo que los desafa as = La Comunién: no puede haber vida cristiana sino lz. i z lig | zs 28 cen comunidad: sea las familias, las parroquias, las a3 fle] @ Fes} 38 a. comunidades de base, otras pequefias comunida- gee} a fa] & es] 32 ag des y movimientos. Como los primeros cristianos, Hy a) & (ge3) gag | age ‘que se reunfan en comunidad, el discfpulo partici- ze | g l ue) gi | a8 paen la vida de la Iglesia y en el encuentro con los. a = @ hermanos, viviendo el amor de Cristo en la vi af = ai fraterna solidaria, También es acompafiado ye 324 | 3. ais) 22 ‘mulado por la comunidad y sus pastores para ma- Bel i 333 durar en la vida del Espiritu. Ba) 2/8] 33 age] 28 ja 8* = s é # LaMision: el disetpulo, a medida que conoce y ama -- | «54 Sefor, experimenta la necesidad de compart 4 is Hel 3 ‘on ottos su alegria de ser enviado, deir al mundo 3) 2),| 2 aif] 3 ‘a anunciar a Jesucristo, muerto y resucitado, a ha- Hl ole] 2 BEB] 3 cer realidad el amor y el servicio en la persona de HE) aE] S| 82 les asta] ¢ Toe més necesita en una palabra, a constr 3a) || Sa [35a] beara] Reino de Dios. La misién es inseparable del dlisci- an 3 aE 3 pulado, por lo cual no debe entenderse como una 7 slasp be Ultima etapa de la formacién, aunque se la realice ile: 42) Gib. | de de civeram manera de cured la propa voor Hp Hl aids | af ‘S6n y al momento de la maduradion humana y ae tl ease | ccristiana en que se encuentre la persona, a (35 33) 22) oe DESARROLLO DE LOS MODULOS ni oa con a método ver, juzgar Es: Sat ec 21g Metodologia: mee Seagate om 4 cals conn rei Médlo; Enso ton Jesersa Malo % Caerson ‘Méaulo : Discputado ‘Médulo 4: Comin - ae MopuLo 1 ENCUENTRO CON JESUCRISTO (“Yo soy EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA”, JN 14, 6) MODULO 1: ENGUENTRO CON (No 295 de Aparecida | ENCUENTRO CON JESUCRISTO. ETAPADIMENSON Triiactn stn, HUNAN — Ser persona, Prayecte de vida ANTROPOLOGICA FORMACON Espa, | L08sacramentos, en general y FUNOANENTOS Propedtica Bice TEOLOGCOS Invodvecdn al tg (@GUAY UTURGA FUNOANENTOS DE ‘a comuncacn, CCOMUNICACION Dis se comuma. TASTOULES {A gn sees undo EASTORALES “hacemos pastor? RETRO ESPRTUAL Ta naveza de mest autism. % uration de Mts La Laos acre 4.4 DIMENSION HUMANO-ANTROPOLOGICA SER PERSONA © Fortalecer ta idertidad como seres manos y comin persona Som sees en rlacié. Hecho humano (ver) + EL CARRO DE LA VIDA: el carro de tu vida te- rniendo en cuenta los siguientes elementos, pues debes tener listo para emprender la travesia. 1. Lugar de donde sale mi carro (lugar de naci- miento) 2, Placa (fecha de nacimiento) 3, (Quién maneja mi carro? (persona que manipu- lami vida yo) {Aqué velocidad va mi carto? {Qué llevo para el viaje? (equipsie) {Qué otra cosa me haria falta para el viaje? {Qué mites recorre mi carro? Lugares que frecuento 8. {Cémo veo que ests el trafico? (zqué realidad ‘me rodea?) 9, {Los seméforos estan en verde, rojo 0 amarillo? 10,zA cudles personas invito y quiere llevar en mi 11, Qué mantenimiento le doy a mi carro?, geon {qué frecuencia? 12.,Siento miedo pasa manejar mi carro?, cpor ‘que? 13,,Cada eusinto lavo mi carro? 14,Qué combustible le echo a mi carro? 15,281 mi carro pudiera hablar qué me reclamarfa? Huminacién biblica y doctrinal {itumninar + LA RUTA DE LA VIDA: “los que no conocen a Dios se preocupan por esas cosas. Pero el Padre de ustedes sabe que necesitan todo eso. Por lo tanto, busqueen primero el Reino dela Justicia de Dios, y ‘esas cosas vendrén por aftadidura” Mt 32-33, Lee detenidamente los textos bblicos y escribe la reflexiin que te genera, ata lz de la dinmica del cnr de tu vida. 1. La sefial esté puesta para prevenirte. Es el Irv ppezar con las dificultades y problemas (Eele- iéstico 34, 1-7) 2. La velocidad es propia...no te afanes por i rapido que los otros. Toma el tiempy new (m2, 13), 3. Detenerse a tiempo. Debes saber para, reflexio- nar sobre fo que vas a hacer (Salmo 46,11 ~ Je- remias 6,16). 4, Hay que elegir camino, no puedes quedarte en la indecision (Marcos 10,31), 5. Cuidado, enciende las lces...laoscuridad pue- de causarte un accidente (Mateo 5, 14-6). 6. Hay que ir con euidado... no pases indiferente ante quien repara y arregla la via (safas 40, 3-4. Mateo 25, 25-26) jAlertal Aqui no te puedes detener! No seas ‘egoista, piensa en los otros que te necesitan (Marcos 14, 41-42). 7. jAlto, riesgo de accidente! Pasa con calma, site descuiidas puedes acabar con tu vida (Mateo 17, 20) 8, jE1 camino es muy angosto! Tienes que andar con cuidado, te puedes desviar y.. (Mateo 7,4) 9, Anda con precaucién... una “patinada” y za donde puedes ir a parar? (Eclesiastico 20, 20- 26). 10.No puedes girar para volver atrés.. sigue ade- lante... con seguridad... Josué 1, 7 y Lucas 16,13). 11. Atencién puedes hacer un dafto.. las personas ‘merecen toda Ja atencidn y el respeto (1 Pedro 2,21), Trabajo de reflexién (discernir) + LA RUTA que vas a trazar es tu propia vida. Lo que hasta hoy has recorrido: tus dificultades, tus experiencias mis signifcativas, tus ideales, tus problemas, tus dudas, tus logros. Piensa también por un momento en el HOY y quées lo que neces {as para el nuevo viaje como diseipul - misionero: To que posees y lo que debes adquirir; tus suefios, tus proyectos, tus aspiraciones y metas. uo: Encuentro con euro ‘3. {Sk quieres reovientar tw vida gue specks does ‘tener en cuenta? ae 4. Conveniéa: El aniciano respondié apaciblemente: Toda mi vida he ‘comiddo mangos de drboles plantados por otros. iQue los ‘ios rindan frutes para quienes me sobrevivan! Continuande con su explicacién el sembrador sentenci Habitamos en un universo en el que todo y todas tienen Algo que offecer: lo drboles dam, los rios dan, la tierra el so, la luna y las estrellas dan. ;De dénde, pues, esa fansiedad por tomar, recibir, amasar, juntar, acumular sin dar nada a cambio? Tatts podemes dar algo, por pobres que seamos. Pode- ‘mos ofrecer penswnientos agradables, dulces palabras, sonrisas radiantes, conmovedoras canciones, tua mane firme y tantas otras cosas que alivien a un eorazim he- Tido. Yo he decidido dar mangos, para que otros, que vengan después que yo, ls disfruten. Y ti jovencite, pregunt6 el anciano: chas pensado en lo gue quieres dar? Después de lo leido, pregiintate y responde desde una mirada de eclesial; reconociendo tus talentos, qué puedes dar a tu parroquia y a la Iglesia Huminacién biblica y doctrinal (iluminar) éQué es celebrar? Colebrar se deriva del adjetive latino “celeber” que expresa la idea de un lugar frecuentado por la muche- dumbre numerosa reunida para la fiesta. El verbo “ce- lebrar” tiene una connotacién de “frecuentar”, apunta a tuna cualidad festiva, ritual y comunitaria en Ia accion. Qué celebramos? Celebramos el mistetio pascual de Cristo, en el cual ios se comunica con el hombre.

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