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Características de los cuatro pilares de la educación

Para cumplir el conjunto de las misiones que le son propias, la educación debe
estructurarse en torno a cuatro aprendizajes fundamentales que en el transcurso
de la vida serán para cada persona, en cierto sentido, los pilares del conocimiento:
aprender a conocer, es decir, adquirir los instrumentos de la comprensión;
aprender a hacer, para poder influir sobre el propio entorno; aprender a vivir
juntos, para participar y cooperar con los demás en todas las actividades
humanas; por último, aprender a ser, un proceso fundamental que recoge
elementos de los tres anteriores (Rodríguez, 2017).
Aprender a conocer: Se busca un aprendizaje que tienda menos a la adquisición
de conocimientos clasificados y codificados que al dominio de los instrumentos
mismos del saber. Lo que supone “aprender a aprender”, ejercitando la memoria,
la atención y el pensamiento, para aprovechar las posibilidades que ofrece la
educación a lo largo de la vida (Cajiao y Uribe, 2016).
Aprender a conocer significa: adquirir los conocimientos de la comprensión.
Medio: aprender el mundo que le rodea.
Fin: placer de comprender, conocer y descubrir (Rodríguez, 2017):
1. Aprender a aprender
2. Ejercitación a la atención
3. Ejercitación de la memoria
4. Ejercitación del pensamiento
Aprender a hacer: Se pretende formar personas que puedan influir sobre el
propio entorno, no solo para procurarse una calificación profesional, sino para
hacer frente a gran número de situaciones, resolverlas y trabajar en equipo dentro
de un contexto social, cultural, económico y político, teniendo en cuenta que los
aprendizajes deben evolucionar y no pueden limitarse a la transmisión de
prácticas más o menos rutinarias, sin desestimar tampoco el valor formativo que
estas puedan llegar a tener (Cajiao y Uribe, 2016).
Aprender a hacer significa (Rodríguez, 2017): poder para influir sobre el propio
entorno:
1. Capacitación al individuo para hacer frente a un gran número de
interacciones y a trabajar en equipo.
2. Desarrollo de la calificación profesional para el mundo del trabajo.
Aprender a vivir juntos: Sin duda este aprendizaje constituye una de las
principales empresas de la educación contemporánea: implica aprender a evitar
los conflictos o solucionarlos de manera pacífica, fomentando el conocimiento de
los demás, de sus culturas y su espiritualidad (Cajiao y Uribe, 2016).
Aprender a vivir juntos significa (Rodríguez, 2017): participar y colaborar con los
demás:
1. Comprensión del otro.
2. Distintas formas de interdependencias (proyectos comunes y preparación
para tratar los conflictos)
3. Vivir el pluralismo, la comprensión mutua y la paz.
Aprender a ser: ofrecer a los estudiantes la posibilidad de desarrollar habilidades
que les permitan comprender el mundo que les rodea y comportarse de manera
justa y responsable. Para ello hay que fomentar la autonomía, la diversidad de
personalidades, el espíritu de iniciativa, la creatividad y la innovación (Cajiao y
Uribe, 2016).
Aprender a ser significa (Rodríguez, 2017): proceso fundamental que recoge a las
tres anteriores.
1. Desarrollo de la propia personalidad.
2. Capacidad de autonomía, de juicio y responsabilidad personal.

Referencias:
Cajiao, J. y Uribe, P. (2016). Los cuatro pilares de la educación para el siglo XXI.
Magisterio.
https://www.magisterio.com.co/articulo/los-cuatro-pilares-de-la-educacion-para-el-s
iglo-xxi
Rodríguez, J. (2017). Los cuatro pilares de la educación. Blogspot.
http://xxieduca.blogspot.com/2017/03/fuente-httpwebdelmaestrocmf.html

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