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María Paz y Facundo, desde Entre Ríos, Argentina.


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33
ÍNDICE
5 Editorial
7 Cortezas medicinales.

19 Las Plantas Compañeras. Buscando guayaba


. ando yo.

22 Verde que te quiero verde. Día de la Tierra..


25 Apuntes de sachasofía. “Oculto como una nuez pecán”.
27 Estar en presencia es posible y es el mejor remedio..
29 Algarrobo. Árbol sagrado.
31 Gustavo Cerati místico. Lago en el cielo y el I Ching
35 Demorarse en el silencio. Notas sobre un huerto/jardín .
36 ¡Hasta pronto!

Psicoterapia Individual
Grupos Terapéuticos Virtuales
Escritoterapia
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Contacto: +5493854138742
Fb: @LaSachaPsicologa

4
Editorial
Todo concluye al fin..
oce meses. Las cuatro estaciones. Una
vuelta al sol de nuestro planeta. Buenas
cifras para cerrar un ciclo ¿no?...

Esta revista surgió de puro gusto nomás en


mayo de 2020, en pleno encierro masivo.
Tuvimos la necesidad de hacer una
publicación mensual y opcionalmente gratuita, que trascienda
fronteras, temá cas, formatos, empos, no cias de agenda y
formalidades. Hoy felizmente podemos decir que lo logramos.
En este espacio se han reunido escritores voluntarios y hemos
invocado algunos otros. Todos ellos nos dejaron ilustres
palabras que nunca pasarán de moda, que siempre serán
presente y nutrirán al lector.
Aquí también hemos recopilado ilustraciones de libros
an guos, de la web, de registros académicos, de ar stas que nos
las enviaron. Hemos tomado prestado sin avisar alguna que otra
imagen, esperamos sepan entender la noble causa, pues
nosotros mismos no pudimos embellecer visualmente esta
revista debido a la falta de pulso y empo.
A su vez, hacemos jus cia por mano propia al dejar libre lo
escrito en los ar culos de nuestra autoría. Que circule el
conocimiento, siempre con buenas intenciones.
5
Editorial
Hemos sorteado la censura en las redes sociales, quienes
categorizaron nuestra revista de “información peligrosa”
simplemente por contener ar culos de medicina natural. Pues
quien lea de pé a pá las doce ediciones jamás verá ningún ataque
explícito a las concepciones dominantes sobre la salud y la vida
humana en este mundo.
Por eso hoy más que nunca, la difusión del conocimiento
ancestral y de la filoso a perenne debe transmi rse de boca en
boca, con cariño y comprensión. Así nunca lo podrán frenar,
como no pudieron hasta ahora.
Nosotros, por lo pronto, seguiremos en los espacios virtuales de
siempre. Abocados a nuevos proyectos y a nuestra vida
palpable.
¡Buena vida para ustedes!
Paz y Facu

CORTEZAS
por Camino Libre

A la corteza de un árbol, debemos considerarla como si de piel


humana se tratase. Es su iden dad, su protección, un canal de
comunicación. Nos cuenta su historia y sus cualidades. Alberga
mucha vida en ella y es el principal contacto de la
planta leñosa con la vida diversa que pulula sobre la
erra.
Nuestra humanidad siempre se ha servido de las
cortezas para emplearlas con fines medicinales,
aprovechando sobre todo las sustancias que se
albergan en la resina, o en el mucílago de la corteza
interior. No creas que es necesario matar o las mar
excesivamente un árbol para extraer su corteza,
cada uno ene sus formas que aquí te
especificamos bien. Siempre deberás
recolectar con respeto y con el
debido permiso. Igualmente, en estos
empos y sobre todo en zonas
urbanas es usual la poda de grandes
especímenes que deja mucho
material disponible que podemos
u lizar. Aquí te dejamos varias
especies de fácil acceso para
que tu piel se conecte con
la del árbol.
7
AGUARIBAY (Schinus molle)
Su corteza rica
en tremen na
al igual que
sus hojas.
En el campo
es tradicional
picar un poco
d e co r teza ,
dejarla secar
al sol y usarla en
caso de resfríos
fuertes.
Se prepara un cocimiento hirviendo
durante 5 minutos un puñado grande
de trocitos de corteza por taza de
agua. Se cuela y se deja enfriar y decantar. Se bebe caliente una taza cada
tres o cuatro horas.
Se u liza en casos de hemop sis (expectoración o esputos de sangre).
Esta decocción también se u liza como an rreumá ca. Para esto se debe
tomar por un empo prolongado. También es de uso bucal, para hacer
gargarismos en caso de dolor de muela, llagas o inflamación.
Para vahos o vaporizaciones, se deja hervir en agua 100g de trocitos.
Cuando suelta el hervor se apaga la llama y se inhala los aceites aromá cos
que despide. Es preciso una toalla en la cabeza. No enfriarse y abrigarse.
Este hervor también es ú l hacerlo en la habitación cuando hay personas
resfriadas o para aroma zar.

8
ALGARROBO BLANCO (Prosopis alba)
: Se usa como astrigente y an diarreico. Se prepara en decocción dos
puñados grandes de trociros prevuamentrew desecados por tsaza.
Hervirlo duarnte 15 min. Se deha decantar, dse cuela y se bebe caliente
unas cuatro tazas x días hasta que cese la diarrea.
Si hacemos un cocimiento con
un puñado de corteza y uno
de hojas por taza de agua,
podemos u lizarla para
d i s m i n u i r
m e n st r u a c i o n e s
a b u n d a n te s o
p a r a u s o
externo en
afecciones de la
piel.

A N A C A H U I TA ( B l e p h a r o c a l i x
giganteus)
Este arbolito es muy u lizado en la medicina
popular de donde es endémico: Sur de Brasil, Noreste
de Argen na, Paraguay y Uruguay. La corteza de
Con ene cineol al igual que el eucalipto. Se usa en
casos de tos, catarro, bronqui s, resfríos fuertes.
Se decocciona durante 10 minutos dos puñados
grandes de trocitos de corteza seca por taza de agua.
Se bebe el cocimiento caliente y abrigándose bien. Se
puede tomar hasta 4 tazas diarias.

9
CANELO (Drimys winteri)
Este árbol sagrado oriundo del sur de Chile y Argen na con ene una
corteza aromá ca que le dio el nombre en castellano al relacionárselo con
su tocayo asiá co. En mapundungún es foye, y se puede encontrar en
abundancia en erras araucanas. Es de los primeros que brotan en un suelo
cas gado (como el suelo incendiado intencionalmente) y regeneran la
erra para que crezcan las demás especies de vida.
En cuanto a su corteza el uso más famoso es el de ser un perfecto
complemento de Vitamina C, u lizado ancestralmente para tratar casos de
escorbuto. Un caso muy famoso fue el de un al capitán Winter, un inglés de
fines del siglo XVI que andaba con la inocente expedición de Francis Drake
por la zona austral. Sus amigueros estaban algo desnutridos y con
escorbuto de tanto andar vagando por la mar y no
alimentarse del todo bien. El hombre u lizó la corteza
de canelo para preparar una infusión y frenar el
escorbuto que amenazaba a su tripulación. De
esta manera logro salvar la vida de mucho de
ellos.
Y aquí supongo que al volver a erras inglesas
contó jactancioso sus proezas a la reina Isabel
I y demás ilustres personajes.
Así se hizo de un renombre tal
que los académicos naturistas
le clavaron de nombre
c i e n fi c o w i n t e r i . Vaya
cháchara, los na vos u lizándola
por miles de años de mil maneras y este
palurdo pirata se ganó llevó todo el
crédito. Gajes de la ciencia
ins tucionalizada.
10
CEDRO (Género Cedrus)
Conífera (igual que los
pinos y cipreses)
proveniente del Medio
Oriente pero
cul vado en todo el
mundo. Posee
una sexy corteza
que se u liza
a n g u a y
extendidamente
como afrodisiaco y
comba ente de la
impotencia sexual. Al
recolectar la corteza, se debe
cosechar sobre todo la parte
interna, la más leñosa. Cortarla en
trocitos y secarla, aunque se puede
usar fresca.
Para beberla se hace una infusión a razón de 5g de corteza para un litro de
agua. Luego se deja reposar 10 minutos y se cuela. Se puede beber 2 o 3
tazas al día, calentando el preparado. El mismo no sólo sirve para desgano
sexual, sino para todo po, pues nos ac va los ánimos y nos pone bien
ac vos para cualquier tarea.
También se puede realizar una decocción con la misma proporción de
corteza y agua, hirviendo todo junto por 10 minutos. Luego colamos y lo
usamos para afecciones de la boca haciendo buches o gargarismos. Ayuda
a calmar dolores de muela, inflamaciones de encía y todo po de moles a
dentro de nuestra boca.

11
CEIBO (Erythrina crista-galli):
Esta grandiosa especie no necesita presentación. Al menos no para los
habitantes de Argen na, Uruguay, Paraguay y sur de Brasil. A pesar de sus
llama vas flores, hoy miraremos con amor al relieve rugoso de su corteza.
Esta es muy u lizada de empos an guos y en el campo es una gran
medicina para las afecciones externas.
Si sufrimos una herida o mordedura sangrante y estamos lejos de una casa,
pero cerca de un ceibo, podemos servirnos de su corteza, machacarla con
una piedra y realizar emplastos de la misma alrededor de la herida para
calmar la hemorragia y que no pase a mayores.
En caso de que no tengamos tanta urgencia o estemos en casa,
realizaremos una decocción de 50 gramos de corteza (si es a ojo hay que
echarle mucha) por litro de agua, hirviendo todo junto por 15 minutos.
Aquí la u lizamos sumergiendo un paño en el cocimiento y aplicándolo
bio sobre heridas sangrantes, úlceras, llagas. Si lo realizamos todos los
días, deberían cicatrizar
en dos o tres semanas.
Ta m b i é n s e h a c e n
baños de asiento fríos
e n c a s o d e
hemorroides o alguna
otra hemorragia en las
partes bajas. Se puede
aplicar varias veces al
día.
Un ayuda memoria: El
rojo sangre de sus flores
nos puede recordar de sus
propiedades an -hemorrágicas.

12
CHAÑAR (Geoffrea
decor cans)
La corteza del Chañar es muy
vistosa, y su nombre cien fico nos
i n d i ca p o r q u é . D e co r ca n s
significa que se le ex rpa la corteza,
que se le sale sola digamos.
Entonces es común iden ficar este
arbolito na vo y lanzarnos a
recolectar kilos de corteza muerta que se le fue
descascarando.
Lamentablemente no debemos operar de
esta manera debido a que esta corteza ya no
ene propiedades. Hay que juntar la corteza
viva y erna, pero sin dañar seriamente al
árbol. Por lo que se recomienda sacarla de las
ramas secundarias, no del tronco principal.
Se emplea su corteza como en la medicina popular como expectorante,
calmante de tos, bronqui s, gripes y resfríos. Inclusive ataques de asmas y
catarros del fumador. Se realiza una decocción de 30 minutos a fuego bajo.
De dos a tres puñados grandes por taza de agua. Se beben cuatro tazas al
día bien calientes, abrigándose. Para casos graves o ataques de asma, se
puede beber hasta seis tazas diarias.
Otra propiedad de la decocción al beberla es para frenar hemorragias
internas de todo po.
Para uso externo debemos subir la proporción de corteza por taza de agua
y empapar un paño con la decocción. Tanto para hacer compresas o para
lavar heridas. Es cicatrizante, desinflamante y sirve para tratar moretones o
hematomas. La corteza molida y mezclada con sebo sirve para expulsar
espinas o as llas.
13
ESPINILLO (Vachellia caven)
Se u liza la corteza de este rús co arbolito para
afecciones de la garganta y la boca. Se hacen
gárgaras con la decocción a razón de 30 gramos
de trocitos de corteza por litro de agua.
Desinfecta, desinflama y cicatriza.
Por eso mismo se lo usa externamente,
concentrando más la can dad de corteza y
aplicándose compresas en las partes afectadas.

JACARANDÁ (género Jacaranda)


Otro árbol emblemá co del Cono Sur.
En este caso se u liza la corteza junto a
sus hojas, pues se complementan muy
buen. Tiene propiedades diuré cas,
desintoxicantes y depura vas. Es decir,
limpia nuestra sangre y purifica nuestro
cuerpo eliminando las impurezas a través de
abundante orina. Se realiza una decocción con 3
puñados de hojas y trocitos de corteza en similar
proporción por taza de agua. Se beben 3 o 4 tazas por día,
lejos de las comidas.

LAPACHO COLORADO (Handroanthus impe ginosus)


Árbol na vo de Sudamérica, el “colorado” es el de flores rosadas. Su
corteza es usada tradicionalmente para tratar afecciones reumá cas.
Desinflama, depura el organismo y es recomendado para tratar las vías
urinarias. Es hipotensora (ayuda a bajar la presión sanguínea) y con ene
gran can dad de hierro por lo que recupera estados anémicos y aumenta la
can dad de glóbulos rojos en sangre.

14
Se prepara una decocción de tres o cuatro puñados de corteza
previamente desecada y troceada por taza de agua. Se hierve durante 10
minutos. Se bebe 2 o 3 tazas por día, lejos de las comidas.

MOLLE RASTRERO (Schinus longifolius)


Árbol pariente del aguaribay que crece en Brasil, Bolivia, Paraguay,
Uruguay y centro norte de Argen na. Hay muchos árboles y arbustos de la
familia a los que llaman “Molle”, recomiendo buscar por nombre cien fico
la foto para poder iden ficarlo bien. La corteza que u lizamos en este caso
no es la exterior, sino la que está debajo de esta, la corteza interna.
Procedemos a desecarla y trocearla, luego elaboramos un cocimiento con
dos puñados de corteza por taza de agua. Se hierve todo por 10 minutos y
luego se cuela.
Esta decocción se u liza para afecciones pulmonares y estados
gripales. Como en todos estos casos hay que
beberla bien caliente y abrigados. Se puede
beber hasta 4 tazas diarias. Es diges va y se
puede beber luego de las
comidas. Se u liza en caso de
inflamaciones intes nales o
gástricas o diarreas fuertes.
Se bebe frío o bio para
estos úl mos casos y sin
ingerir alimento alguno.

ÑANDUBAY (Prosopis affinis)


El pariente litoraleño de los algarrobos también ene propiedades en su
corteza. En este caso se u liza para los síntomas oculares como
conjun vi s, vista cansada, ardor y lagrimeo. Se usa la infusión de un
puñado de trocitos de corteza por litro de agua hirviendo. Se u liza en
fomentos bios hasta tres veces por día.

15
OLMO (Género Ulmus)
Árbol habitante de todo el hemisferio norte,
pero adaptado y cul vado en erras sureñas.
La corteza interior de los árboles adultos
con ene gran can dad de mucílago, un
líquido espeso con grandes propiedades. Esta
corteza se debe recolectar con mucha
mesura, ya que al re rar gran can dad, el
árbol puede morir. Luego dejarla secar donde corra aire.
Trocearla, molerla o pulverizarla.
Este mucílago ayuda a curar el estreñimiento y protege
las paredes y mucosas de todos los órganos del aparato diges vo. Por eso
mismo ayuda a la diges ón, evita la acidez, desinflama, recompone,
cicatriza úlceras internas, calma el dolor. También se lo usa para tratar
diarreas, colon irritable. Para obtene sus beneficios haremos un
cocimiento a fuego lento de dos puñados de trocitos o polvo de corteza por
taza de agua, por 20 minutos. Podemos beberla sin temor de
sobredosificación, pueden consumirla niños y niñas.

QUEBRACHO BLANCO (Aspidosperma quebracho-


blanco)
Para tratar paludismo y fiebres
intermitentes. La decocción es u lizada por
mujeres como an -concep va y a la vez
afrodisiaca. En baños de asientos o vapor de
la decocción bien concentrada ayuda al
alumbramiento en caso de partos di ciles.
En uso externo, la decocción sirve para
cicatrizar y desinfectar heridas.

16
QUINA (Género Chinchona)
Este género de árboles y arbustos de la
selva peruana es famosa por su corteza
abundante en quinina, la sustancia
ac va principal. U lizada
milenariamente por los
pobladores na vos de Perú,
Ecuador, Venezuela y Colombia.
Cuando los invasores españoles
conocieron sus dotes comenzaron
a súper-explotarla hasta llevarla
casi a la ex nción.
Se u liza su corteza como es mulante del sistema
nervioso. Se u lizó muchísimo para curar
malaria o paludismo. Reanima, abre el ape to,
es tonificante y energizante. A la vez es afrodisiaca, baja la fiebre y es
analgésica. Antes de u lizarla debemos machacar los trocitos de corteza.
Usaremos un puñado por taza de agua y herviremos a fuego lento por 15
minutos. Luego filtraremos y beberemos antes de las comidas. No exagerar
en dosis y prporciones ya que la quinina es un alcaloide y a grandes dosis es
nociva.

ROBLE (Género Quercus)


Estos árboles na vos del hemisferio norte pero cul vados en todo el
mundo presentan una corteza de excelente propiedades. Se cosechará en
primavera la corteza de los árboles jóvenes, debe ser lo más lisa posible.
Para uso externo se realiza un cocimiento con 60g de corteza por litro de
agua y se hierve a fuego lento por 20 minutos. De ene la secreción de
sangre y mucosa en las heridas, llagas y úlceras. Tanto en la piel, como
dentro de la boca. Sana hemorroides y stulas. La decocción se suele
u lizar para lavar los pies en caso de mal olor.
17
SAUCE (Género
Salix)
Árboles que
p o d e m o s
encontrar en la
mayor parte del
mundo cerca de
los cursos de agua.
En su corteza se
c o n c e n t r a
principalmente la
famosa sustancia ac va
“s a l i c i n a ” d e l a c u a l
procede la aspirina. Su
c o r t e z a s e
r e c o l e c t a
módicamente y con respeto
de las ramas jóvenes durante el verano, no conviene recolectar la
corteza seca del tronco. Luego se seca a la sombra por unos días.
Posteriormente se corta en trocitos y se reserva.
Para uso interno se realiza una decocción de 2 puñados sin forzar de
trocitos machacados de corteza por taza de agua. Se hierve a fuego bajo
por 20 minutos y se deja reposar 15 minutos, luego se cuela. Se bebe de 2 a
3 tazas por día. Lo u lizaremos como analgésico, para aplacar síntomas de
gripe como fiebre, dolores de cabeza, inflamaciones. Abre el ape to y
también es diges va, este caso es mejor consumir cucharaditas de corteza
seca bien molida (tres por día) en caso de acidez o diarrea.
Para uso externo la decocción es de 3 o 4 puñados de trocitos de corteza
por taza de agua. Se hierve por 10 minutos y se deja reposar otros 10. En
este caso la u lizaremos embebiendo la decocción en paños y aplicándolos
para aliviar contracciones, dolores musculares, artri s, tendini s.
18
Las plantas compañeras

S i al leer el tulo les empieza a


sonar una melodía en la cabeza y
esa melodía les lleva a erras
cálidas y húmedas…ahí vamos. Si no les
suena, les recomiendo que la busquen y
disfruten para percibir dis nto esa
planta. Todas las personas que viven en
el nordeste de Argen na y de ahí para
arriba de con nente entero seguro
han visto una guayaba alguna vez,
seguro han sen do su aroma alguna
vez, seguro ha probado algún dulce con
su fruta, seguro enen un recuerdo
asociado a su aroma y al ruido del
bicherío que la ronda casi siempre.
La guayaba es temperamental, intensa. Si está en
la sala se hace notar para disfrute de algunos y disgusto de otros. No hay forma
de que pase desapercibida, inunda los espacios, se es ra por todo el ambiente,
genera amores, búsquedas apasionadas, memorias de “agua la boca”,
comentarios, rechazos absolutos. Esta planta es originaria de América, su
nombre cien fico es Psidium guajava y por la región americana se la conoce con
el nombre de guava, arazá, goiaba principalmente. El nombre en náhuatl es
xalxócotl, que quiere decir fruto ácido, los nombres que le dieron las diferentes
culturas americanas son muy variables. Es una planta de la familia de las
mirtáceas lo que la emparenta de manera más cercana con sus compañeras de
con nente y geogra as… las otras arazá, las pitangas, las cerellas y guabirá, el
mato en las serranías cordobesas, así como con el pariente allá lejano del
eucaliptus.
19
La guayaba es un arbolito mediano, ene hojas verdes alargadas y
redondeadas en la punta. La floración es profusa y sus frutas pueden variar de
colores verdosos a amarillos por fuera y de blanquecinos a rosado casi rojo por
dentro. Tiene montones de semillas que se ven como bolitas amarillas y duras
que son dispersadas por la enorme can dad de fauna que las aprecia. Suelen
dar fruta al menos dos veces al año en zonas templadas o a la largo de todo el
año en otras regiones cálidas. Por ello están casi siempre presentes en las
canastas de fruta de los hogares, en los carritos de ventas callejeras de frutas y
en la dieta de animales de la zona donde crecen. Son frutas muy aromá cas y el
tronco ene una corteza que se descama en láminas.
Tanto gustó la guayaba a las personas de diferentes partes del mundo que hoy
en día la podemos encontrar en casi todas las zonas tropicales o subtropicales
húmedas y en muchas de ellas es apreciada por su valor alimen cio así como
por su potente función medicinal. Tiene canciones, cuentos e historias por
todas partes y nombres en todos los idiomas.
Como fruta se consume fresca, en jugos, también se hacen jaleas, mermeladas,
fruta en almíbar, postres, salsas agridulces, dulce en pan como la goaiabada o el
ate de guayaba. Las hojas y la corteza son medicinales y se usan
primordialmente para tratar la diarrea, enfermedad tan frecuente en las zonas
donde crece. Este uso se remonta a la época pre-colombina es astringente,
an disentérico. Su preparación para uso an diarreico se da a par r de la
decocción de las hojas, la corteza y en algunos casos también de los frutos.

20
. Las hojas también se pueden u lizar para curar enfermedades cutáneas de
manera externa, así como ulceras varicosas y para el alivio de hemorroides. En
infusión ayudan como an sép co de boca y garganta. Estos son algunos de sus
usos tradicionales, hay muchísimos más. Entre los usos tradicionales el más
ampliamente aceptado es el de an diarreico y por lo tanto la guayaba se
encuentra registrada en las farmacopeas locales como oficiales de muchos
países la noamericanos y asiá cos. Los estudios cien ficos de
farmacobotánica relacionados a esta planta son múl ples y vienen siendo
desarrollados desde 1940 aproximadamente. Su uso tradicional en América se
remonta a más de 500 años.
Así que si andan por ahí y sienten su perfume, búsquenla, háganle una
pequeña reverencia y pónganle una musiquita que seguro la disfruta.

Hasta la próxima aventura,


les saluda
Violeta
violetafurlan@gmail.com

21
por C. María*

E n este día, quiero levantar el avispero. Sí. Y el colmenar.


Activar tus antenas de insecto para que comiences a recordar,
que tu mundo verdadero es verde. Sí. En su mayoría. Sólo está
desteñido el escenario, le han tirado un pesado manto de cemento gris.
Y bastante glifosato, y bastante mala onda también. Pero tu tierra
mundo es, y será al fin de cuentas, sobre todo verde.
Si asociamos la palabra “Saber” al significado profundo de “Sentir”,
comprendemos entonces, que todos sabemos. De esta manera y por
esta vez, no hay nada que aprender. 'Saber Ver' sería algo así como
reconectarnos con nuestro ser más espontáneo y simple.
Recordar nuestra experiencia inicial de niños en la naturaleza, darnos
cuenta, mirar de una forma que no es nueva sino muy antigua: saber ver
el verde que nos rodea, el entorno natural que es al fin y al cabo, el
escenario que sostiene el funcionamiento vital de tu persona.
Conectarte con el verde que te rodea no tiene nada que ver con
conocer los nombres botánicos de las plantas, ni mucho menos con un
estudio académico en Biología o con el manejo científico de la química
de los suelos; todo eso tiene su propósito práctico. Pero estoy
hablando de otro asunto.
Saber ver el verde. Sentirlo. Darle presencia a esa plantita que se
asoma en la grieta de la pared, al lado del asador de tu casa; ya llegará su
22
nombre y su tarea medicina para con nosotros si te da curiosidad,
porque así de mágico es el universo.
Salir a caminar para sentir algún perfume recién florecido, dejar el
auto con su olor a nafta y neumáticos, con su ruido aturdidor de motor
y su apuro por llegar a algún lugar estresante, estacionado en su lugar
un buen rato.
La tierra necesita que volvamos a sentirla. Ni tenemos que hacer
nada. Sencillamente, volvamos a mirarla, olerla, tocarla, caminarla,
acercar nuestro cuerpo, nuestra sensibilidad y nuestro intelecto, para
volver a “verla”. Entonces sí, retomaremos el rumbo y sabremos cómo
seguir actuando.
Una maestra yuyera que nació a orillas del Paraná y ahora vive en El
Pueblito metido en las sierras cordobesas, me contó una vez, que las
plantas que brotan en nuestro hogar, y cerca, aparecen, porque las
andamos precisando. Y se manifiestan. Aun incluso a pesar de nuestra
distracción. De nuestra inconsciencia esa que puede llevarnos a
arrancarla de un manotazo brutal, porque alguna vez oímos que “es
maleza” y que hay que “limpiar”. ¿Atendemos el uso incoherente que
le estamos dando a algunas expresiones? Esa “maleza” que acabamos
de “limpiar” tal vez nos cure los ojos o los riñones. Más básico: nos
está dando el oxígeno, nada menos. Está sosteniendo el suelo para que
siga siendo una esponja que contiene el agua que tomamos, nada
menos. Nos está nutriendo y cuidando. En silencio. Sin espinas
siquiera. Sin veneno. Con su verdecito tierno y limpio de verdad,
reflejado en nuestros ojos. Con su bondad de planta.
El avispero está despierto ya. Música bien alta, alas para volar o patas
para correr, salgamos al sol. A reencontrarse con el verde. Feliz día del
planeta.
23
(*) Sobre la autora de este texto e ilustración: Ar sta visual y naturalista vocacional,
especializada en Botánica general. Ilustradora naturalista y retra sta de animales y plantas
silvestres y domés cos. Contacto: canelafoyke@gmail.com

24
por José Beccar Varela

E l viejo Noe nger pasa en su canoíta "Cacho Lancha", impulsada por un


an guo Villa de 8 hacia el pueblo.
Conozco una sola persona que ha hablado con él, el islero Presentado, que fue
quien valga la redundancia, me lo presentó.
Vive sólo en el arroyo Fredes y cruza el Paraná cada tanto para comprar en San
Fernando algún repuesto para el bombeador, una pala o alguna que otra cosa
que no se consigue en la isla o en la almacenera de Be ga.
Tiene una quinta de 70 hectáreas con sauce, mimbre, álamo y algunos frutales
y pecanes. Es admirado porque en
soledad ha logrado que todo a su
alrededor -naturaleza, bichos- le
responda a la perfección.
Trabaja zanjeando, arreglando
el muelle, podando y pelando
los mimbrales, o fumando en la
ga l e r í a l o s d í a s d e m a r e a
añorando su lejana Alemania.
La isla lo transformó. El monte
le enseñó. El río lo moldeó. Se
hizo libre. Silencioso y sabio.
Pocos saben de él, y un día pude
visitarlo y apuntar algunas cosas
que dijo tras una de las sesiones
de acupuntura por su dolor de
espalda, mientras me cebaba mate
con miel.

25
En su tono gringo acriollado decía:
"El sabio se comporta como el nogal. Este
árbol no se aferra a sus frutos (lo mejor que
ene para dar de sí), sino que simplemente,
en silencio, los produce internamente
durante largos meses y después los suelta.
Luego, con su enorme humildad, larga
toda su hojarasca seca y entonces esos
maravillosos frutos quedan ocultos, tapados,
invisibles. No es árbol que haga alarde de su
hacer. Su producción no es colorida ni vistosa, ni
es sostenida en lo alto de las ramas para
espectáculo del mundo.
Su fruto, la nuez, es austera, marrón, opaca, escondida en el
suelo bajo la capa ocre de hojas secas. Nadie ve sus frutos.
Solo quien está dispuesto a mirar hacia abajo, la vista a la erra, a revolver la
hojarasca doblando la espalda, los encuentra y goza de su delicioso y nutri vo
fruto. Así son los verdaderos maestros, solo aparecen cuando uno está
preparado para verlos y recibir su enseñanza.
El sabio se comporta de la misma forma con sus “frutos”. Son invisibles para
los demás, él no hace alarde de ellos, los oculta en la hojarasca de lo co diano,
de lo ordinario, de lo insípido de lo obvio y mundano. Es de los que “parecen
menos, pero pa dentro crecen”.
Solo aquel que está despierto, que no se deja enceguecer por los fuegos
ar ficiales de los ruidosos “benefactores de la humanidad”, ve los frutos
ocultos del que trabaja en silencio, por detrás, siempre abajo, tapado,
invisible."
Así es el viejo Noe nger, flaco, blanco, plateado y flexible como un álamo,
que saluda agitando su brazo desde el muelle del Fredes, mientras empiezo a
enfilar hacia el lado del majestuoso Paraná.
José Beccar Varela
Terapeuta en medicina china y plantas medicinales.
Consultorio en San Isidro, Buenos Aires.
Tel. 1168443671

26
por La Sacha Psicóloga

V ivimos en una cultura que nos hace obsesionarnos por la velocidad, el


progreso, la fama y la vida ajena. Ya ni siquiera necesitamos meter
quinta a fondo, la caja automá ca nos maneja el vehículo. Por eso,
cuando el ritmo de nuestra vida se acelera debido a fuerzas que están más allá
de nuestro control, es conveniente frenar, chequearnos y si es necesario
decidir con nuar cambiar el auto por una bici o ir de a pie.
Frenar, hacer un alto, tomarse un recreo de la vida ver ginosa que nos
imponen es un acto de amor. Nos ayuda a recuperar la salud, la visión y la
sensación de sen do y a poder afrontar el estrés y la inseguridad de la época
en que nos ha tocado vivir.
Cuando nos detenemos
deliberadamente y disponemos a
permanecer en el momento presente
a pesar de nuestros planes y
ac vidades. Cuando dejamos de creer
que estar en presencia es parar el
mundo y dejar la mente en blanco.
Cuando aprendemos a estar en
presencia mientras concluimos un
p ro ye c to, p e rs e g u i m o s m e ta s ,
descubrimos que se trata, de un acto
que es al mismo empo
desalentadoramente di cil y
e x t ra o r d i n a r i a m e n t e s e n c i l l o y
profundo pero, sobre todo, POSIBLE y el
mejor de los remedios.

27
Permanecer presentes es el modo más sencillo de restablecer, de manera
lenta pero segura, el contacto con nuestros sen dos para saber, por lo menos
que estoy mirando en este momento.
Dedica ahora un instante a hacer consciente del sen do de la vista, de tus
ojos, de tu mirada. Presta atención a lo que ven tus ojos en este momento.
Toma una fotogra a. ¿Aquí y ahora que estás mirando? Toma una fotogra a
¿Notas diferencia entre ver y mirar?
Recuerda dar gracias por tu sen do de la vista y por la mirada que es lo que
nos hace unicxs!!

La Sacha Psicóloga
Autoconocimiento Femenino
Contacto: +5493854138742
@LaSachaPsicologa

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Taller de Chamanismo Integral

28
por La Ventana Lateral

E ste árbol sudamericano (Prosopis


alba) otorga un alimento esencial
para los humanos que comparten su
hábitat. Sus vainas comestibles y su
m e d i c i n a p r o v o c a r o n q u e
instintivamente las personas se relacionen
estrechamente con él. Los pueblos que por miles de años vivieron a sus
alrededores profundizaron la relación primal hacia una conexión
espiritual y un conocimiento profundo de sus ciclos y energías.
Aquí te dejamos unos ejemplos de culturas milenarias y su simbiosis
con este árbol maestro:

A Los Abipones, antiguos pobladores del Gran Chaco, cuando


querían saber la edad, preguntaban a la persona: "Hegem
leyera yñierachi?". Es decir "¿Cuantas veces en tu vida ha
orecido el Algarrobo?" Así mismo la palabra "Yñiera"
signicaba "año" y también "or del algarrobo".

A En la provincia de Chaco las comunidades Chorotes realizan


ceremonias guiadas por los chamanes donde se ejecuta música
ancestral con instrumentos de viento y percusión para acelerar
la maduración de las vainas del algarrobo.

29
A La nación Qom, al igual que todas las culturas aquí
mencionadas, tienen al algarrobo como punto de reunión. Allí se
cuentan los mitos y leyendas, se realizan las rondas
comunitarias y los rituales.
A Posterior a la colonización, consideran la presencia del
algarrobo como un monumento natural, símbolo de que su
cultura sigue en pie y resisitiendo.
A En idioma Quichua, el nombre del Algarrobo es "Tacko".
Signica nada más y nada menos que "Árbol" o "El Árbol". Los
pueblos del Altiplano anteriores a los Incas, tallaban sus
guras sagradas en su madera.
A En el Noroeste argentino, Zapán-Zucúm es una diosa
voluptuosa, fuente de la abundancia y el alimento primal. Es
protectora de los bebés, los niños pequeños y los algarrobos.

Vos, conocés otro ejemplo?

30
por La Ventana Lateral

L a profundidad de las letras del adorado ar sta


argen no y la magia de sus composiciones no es algo
desconocido para sus oyentes. Pero el contenido mís co y
astral que guardan sus versos sigue sin alumbrarse con el
foco que merece.
Gustavo tenía gran interés en la alquimia, la numerología,
la astrología, los oráculos, la simbología y la meta sica. Y si
prestamos atención podemos entrever que dentro de su
poesía hay “algo más allá”.
En este ar culo nos adentraremos en “Lago en el
Cielo”, canción icónica de su carrera solista, la
úl ma que tocó en vivo. En su lírica veremos la
evidente conexión de Gustavo y la espiritualidad
ancestral.
Un Lago en el Cielo es una figura de un
an quísimo oráculo chino: El I Ching o
“Libro de las Mutaciones”. Este libro de
más de 3.000 años al consultarlo nos
ofrece 64 hexagramas (símbolos
de 6 líneas como el de la
ilustración) resultantes de
combinar dos elementos de
los siguientes: Cielo, Tierra,
Agua, Fuego, Lago,
Montaña, Trueno, Viento.

31
Cada hexagrama representa una situación
con estos elementos de la naturaleza en
la cual la persona que recurre al
oráculo puede hacer una analogía
con las circunstancias humanas que
vive. Como una situación a
resolver, una decisión a tomar o
un camino que elegir. En este caso
a Gustavo se le presenta el
hexagrama 43. Un Lago sobre el
C i e l o o G u a í : “ E l
DESBORDAMIENTO” o “La
RESOLUCIÓN”.
El Libro de las Mutaciones nos
presenta a Guaí como el punto límite de lo
que viene creciendo fervorosamente. El punto de rebasamiento.
Un Lago en el Cielo da el sen do de un lago cuyas aguas han rebasado a tal
punto que han llegado al cielo. Se trata de un empo donde la virtud acumulada
está ascendiendo con fuerza hacia arriba. Tal curso de los acontecimientos
parece ser posi vo, pero una excesiva dureza puede transformarse en
aspereza.
Un empo donde es posible un avance resuelto es un momento de gran
precaución. Cuanto más nos elevemos más vulnerables nos volvemos. Nuestras
acciones y ac tudes serán más visibles. Debemos concretar nuestros planes
con resolución siempre que no se dañe a otros.
Por su parte Gustavo nos hace llegar esta imagen aludiendo aparentemente a
un deseo de elevar una
relación entre dos personas.
Digo aparentemente porque
las letras de Cera , así como
los oráculos, son abiertas y
podemos aplicarlas a
d i fe r e n t e s s i t u a c i o n e s
personales.
32
“Vamos despacio
Para encontrarnos
El tiempo es arena en mis manos”

El desborde del Lago es inminente, pero como nos aconsejó el I Ching,


debemos ir lento y con su leza. Las emociones que fluyen (agua) han
desbordado todo nuestro raciocinio. Cómo hacer que sigan su curso hacia el
más elevado obje vo sin que rebasen por todos nuestros poros no es tarea fácil.
Menos si nos apresuramos.

“Hoy te apuré
Estaba tan sensible
Son espejismos que aumentan la sed
Si adelanté no me hagas caso
A veces no puedo con la soledad”

Cuando estamos en la cúspide de nuestras emociones, situaciones


arque picas como esta nos guiarán con claridad para conocer lo mejor de
nosotros. Aquí el I Ching nos advierte de no las mar a los demás al vernos cerca
de la meta. Para que tengamos en cuenta no sólo las sensaciones propias y
podamos integrar las vivencias y sen mientos de quien es par cipe de nuestra
elevación.
“Sé por tus marcas
Cuánto has amado
Más de lo que prometiste”

Al hacer conciencia y poseer mayor lucidez podemos compar r sanamente


nuestro lugar en el torbellino de emociones y disfrutar plenamente de estar
arribando a lo que tanto anhelamos.

33
“Un lago en el cielo
Es mi regalo
Para olvidar lo que hiciste
Y sentir algo que nunca sentiste
Y hacerte sentir
Algo que nunca sentiste”

La Ventana Lateral
Espacio virtual de divulgación y aprendizaje
de espiritualidad ancestral. Oráculos, Tarot, I
ching, energías naturales encarnadas en
diversas expresiones. Seguinos en las redes!

LVL
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Demorarse en el silencio. Notas sobre un huerto/jardín
por Pablo Aranda
X
“Tener un jardín es dejarse tener por él y su
eterno movimiento de partida”
(Diana Bellesi)

El título que elegí para unir esta serie de textos nació a partir de una
frase del libro Loa a la tierra. Un viaje al jardín del filósofo surcoreano
Byung-Chul Han cuando señala que “el trabajo en el jardín no es un
trabajo, sino una meditación, un demorarse en el silencio”. Mi idea
inicial fue hacer notable esa demora, dar con sus señas, pensar
detenida-mente las palabras <<notas>> y <<sobre>> como
una ubicación en el silencio. Escribir fue disponerse a atravesarlo,
porque no hay otra forma de tocar que no sea con el lenguaje. Nos
demoramos, ahora es el turno de morar agradecidos. Palabras
finales para este jardín de gente: vivir es llegar y morir es volver,
enseña elTao. “The rest is silence”.

35
¡HASTA PRONTO!

Si queres recibir impresa en tu casa esta


y cualquier edicion, contactanos a:
caminolibrearg@gmail.com
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