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EL TABERNÁCULO

PEDRO PABLO PARRA ALBA


CURSO ESTUDIOS BIBLICOS BASICOS /SALÓN 4

PRESENTADO A: PASTOR WILLIAM OMAR CAÑAS JAIMES EN LA MATERIA


INTRODUCCIÓN AL ANTIGUO TESTAMENTO

INSTITUTO ELIM
2023
EL TABERNÁCULO
Dios hace saber a Moisés su intención de que los hijos de Israel le construyan un
santuario, pues tenía el propósito de habitar en medio de ellos. Dios había escogido al
pueblo de Israel. Como Rey de Israel, les había dado ya leyes para su gobierno y para
el comportamiento comunitario, con algunas normas generales para el culto.
Debido a la dureza del pueblo y su incredulidad, este santuario sirvió para que el pueblo
no volviera a decir: ¡Está Jehová en medio de nosotros o no!
El tabernáculo era un santuario portátil que guardaba el arca del pacto. Sirvió a Israel
desde su construcción en el Sinaí, hasta la construcción del templo de Salomón.
Se le conoce por los siguientes nombres:
1. «Tabernáculo» (en hebreo, morada), Éx 40:34-35: Entonces una nube cubrió el
tabernáculo de reunión, y la gloria de Jehová llenó el tabernáculo. Y no podía Moisés entrar en
el tabernáculo de reunión, porque la nube estaba sobre él, y la gloria de Jehová lo llenaba.

2. «Tabernáculo del testimonio», tal vez como referencia al arca que guardaba
las tablas de la ley.
3. «Tabernáculo de reunión» (Éx 40:34–35), para indicar que era el punto en
torno al que se debía congregar Israel.
4. «Casa de Jehová» (Éx 34:26). Las primicias de los primeros frutos de tu tierra
llevarás a la casa de Jehová tu Dios.
5. «Tabernáculo (en hebreo, tienda) de Jehová (1 R 2:28).

El tabernáculo simbolizaba esencialmente la presencia de Jehová en medio del pueblo.


Cuando Israel adoró el becerro de oro y despertó así la ira de Jehová, Moisés sacó el
tabernáculo fuera del campamento (Éx 33:7), lo cual simbolizaba así el alejamiento de
Dios. Cuando se reanudó la marcha del pueblo nuevamente consagrado a Jehová, el
tabernáculo se instaló en medio, con seis tribus delante y seis tribus detrás (Nm 2:17).
A este simbolismo de la morada de Dios en medio de su pueblo (Éx 25:8) se hace
referencia al hablarse de la encarnación del Verbo que «habitó entre nosotros» (Jn 1:14).
Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como
del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad
El libro de Éxodo, especialmente en los caps. 25–31, describe con lujo de detalles los
materiales empleados y las dimensiones básicas. El tiempo y las guerras destrozaron el
tabernáculo original. De ahí que hubo necesidad de un segundo tabernáculo en tiempos
de David (2 S 6:17). En el pacto de Dios con David, Dios le recuerda que ha andado en
tienda y en tabernáculo (2 S 7:6; 1 Cr 17:5).
El tabernáculo se construyó principalmente con materiales que se encontraban en el
desierto, complementados con el producto del despojo de los egipcios al efectuarse el
éxodo.
En la ilustración 1 nos representa tanto la organización, la distribución y las dimensiones
del tabernáculo, se puede visualizar la estructura en su debido orden.
ILLUSTRACIÓN 1: Modelo del tabernáculo con sus partes y su comparación de tamaño
real

La estructura del tabernáculo se describe principalmente en Ex. 25–27, 30–31, 35–40; Nm.
3:25ss.; 4:4ss.; 7:1ss., tiene dos partes principales:

(1) El patio exterior (Ex. 27:9), ubicado hacia el este y formado por cortinas suspendidas
de pilares que se sostenían en bases de bronce. En el patio había dos objetos. (a) El
altar de la ofrenda quemada (Ex. 27:1–8). Esto permaneció como un recordatorio
perpetuo para el adorador que en tanto que se acercaba al Señor el sacrificio era
esencial. (b) La fuente de bronce (Ex. 30:17–21). Aquí los sacerdotes que servían al altar
se lavaban las manos y pies antes de realizar sus funciones sacerdotales. La fuente
estaba entre el altar y el lugar santo (Ex. 40:30), y enseñaba al adorador que para
permanecer cerca de Dios uno debe permanecer puro (Tit. 3:5).
(2) El tabernáculo, se ubicaba dentro del patio (Ex. 26:1). Consistía de cortinas que se
ponían sobre un marco. El tabernáculo estaba dividido en dos partes, el lugar santo y el
lugar santísimo, los que estaban separados por un velo (Ex. 26:31). Este velo
simbolizaba la barrera que separaba al hombre pecador del Dios santo (Heb. 9:8). Los
tres sinópticos informan de la partidura del velo cuando Cristo murió, dando a entender
que el camino al lugar santo estaba ahora abierto (Heb. 10:19).
El lugar santo al que entraban únicamente los sacerdotes, contenía tres objetos. (a) Una
mesa en la que estaban los panes de la proposición (Ex. 25:23–30; 37:10–16). El poner
el pan sobre la mesa era un acto de acción de gracias por la manutención de la vida, la
dedicación de la vida así sustentada y el reconocimiento de que el hombre no vive de
pan únicamente. (b) El candelero de oro (Ex. 25:31–40; 37:17–24) el que servía de base
para las siete lámparas de oro. En tanto que brillaba en la oscuridad del lugar santo
indicaba la luz que debía arrojar Israel en el mundo. La iglesia ahora cumple esa función
(Mt. 5:14–16; Lc 12:35; Fil. 2:15). (c) Un altar del incienso (Ex. 30:1–7; 27:25–28) que se
ubicaba delante del velo divisorio. Sobre el altar se ofrecía el incienso quemado en la
mañana y en la tarde (Ex. 30:7). Esto simbolizaba la vida de devoción del adorador y su
búsqueda de Dios. La elevación del incienso era un símbolo de la ascensión de la
oración al comienzo y al término del día. En el tiempo del incienso, el pueblo se unía en
oración (Lc 1:10; y Ap. 5:8; 8:3).

ILLUSTRACIÓN 2: Mobiliario del tabernáculo: altar del incienso, mesa del pan de la
proposición, fuente de bronce, altar del holocausto, arca del pacto, candelabro de oro

El lugar santísimo era el lugar en donde se encontraba la gloria de Dios y allí entraba el
sumo sacerdote una vez al año; contenía dos objetos. (a) El arca del pacto. El arca
simbolizaba la unión de Dios con su pueblo en la gracia y sobre la base de la expiación.
El arca contenía el Decálogo (Ex. 25:16), significando que Dios, quien había llamado a
su pueblo, había revelado su voluntad y su naturaleza ética, representando él sus
demandas sobre su pueblo. (b) El propiciatorio (Ex. 25:17), una plancha de oro que
descansaba sobre el arca y protegido por el querubín alado. En el Día de la Expiación
se rociaba la sangre sobre él, enseñando que la salvación es por la sangre del sacrificio,
sangre protectora o expiatoria por el pecado.

El simbolismo del tabernáculo encuentra su cumplimiento en Cristo. Él fue tabernáculo,


sacerdote, altar y sacrificio. Él es nuestro Sumo Sacerdote quien ha entrado al cielo para
interceder por nosotros y darnos acceso al santísimo por medio de su sangre, la sangre
del pacto eterno. El tabernáculo que representó la presencia de Dios con Israel, y con
los hombres en la Palabra encarnada (Jn. 1:14), aún aparece así en el cuerpo de Cristo
(Ef. 2:21) y en el creyente (1 Co. 6:19).

BIBLIOGRAFIA

• Reina Valera Revisada (1960) 1998. Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.


• James G.S.Thomson, S. 2006. TABERNÁCULO. Everett F. Harrison, Geoffrey
W. Bromiley, y Carl F. H. Henry, eds. Diccionario de Teología. Grand Rapids, MI:
Libros Desafío.
• Henry, Matthew, y Francisco Lacueva. 1999. Comentario Bı́blico de Matthew
Henry. 08224 TERRASSA (Barcelona): Editorial CLIE.
• Nelson, Wilton M., y Juan Rojas Mayo. 1998. Nelson nuevo diccionario ilustrado
de la Biblia. Nashville: Editorial Caribe.

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