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Esa mañana Alicia despertó muy agobiada, cada ramo de rosas estaba tirado

alrededor de ella junto a su cama, pensando que estaba en su mismo velorio, pero
no, sólo era un sueño más, como esos que parecen vida real y justo al despertar
te encuentras con la realidad, esa realidad donde todo el mundo está de cabeza .
Llegaron las doce y cuarenta y aún no se levanta de su cama, ese mismo lugar
donde sólo ella sabe las noches que pasó llorando preguntándose si todo lo que
hacía estaba mal, llegaron día de tormentas exactamente un 18 de agosto donde
solía dibujar para olvidar todas sus penas y pensar que la persona que quería
demasiado nunca la traicionaría y que sólo era un tipo de sueño, pero en la vida
real.
23 de agosto
Esa tarde llovía con tanta fuerza que lo sentí hasta mi alma y como mi piel de
erizaba mientras caminaba, sintiendo cada gota que caía sobre mí ese sentimiento
que tuve cuando te vi por primera vez, tus ojos empezaban a brillaban como dos
faroles en pleno atardecer en ese momento tuvimos nuestra primera conversación.
- ¿Lo siento, te ayudo? - dijo Alex poniéndose nervioso
-No pasa nada ¡¡ Vamos que nos deja el bus para ir al instituto!! - exclamó Alicia
Esa mañana empezaron a conversar sobre el clima, a los dos les encantaba
cuando llovía, caminar bajo la lluvia era su pasión de Alicia.
- Me gustaría conocerte, claro si se puede - dijo Alex
- No lo sé - dijo Alicia - "Actuando de manera nerviosa"
- Nos vemos hasta la próxima semana Alex - dijo Alicia
26 de agosto
Me encuentro perdida en la oscuridad, corro entre la espesa bruma e intento
encontrar mi camino de vuelta a casa, siento que mi cuerpo se sacude, tan fuerte
que siento que voy a ser expulsada hacia el cosmos y entonces abro los ojos
¿Cómo llegué aquí?
Me miró conectadas a unas máquinas, y enseguida, después de examinar mis
manos encuentro la intravenosa y me convenzo de que estoy en un hospital.
Mi vista comienza a enfocarse lentamente, las cortinas están cerradas y no hay
mucha luz
-Alicia- escucho una voz masculina, y veo una silueta que se aproxima hacia mi -
No hagas ningún esfuerzo llamaré al doctor.
Me habla con tanta familiaridad y tranquilo que no veo la necesidad de decir algo,
aunque me cuesta poder decir algo en ese momento.
-Espera dije al final- podrías encender la luz por favor
Admito que no me gusta la oscuridad y menos estando un desconocido, unos
segundos después ajusta la luz, pero no tan iluminado, mis ojos se encuentran en
una situación un poco delicado
- Me alegro que hayas despertado y.....
No presto atención a lo que me dice porque lo que realmente me rodea es tan
impresionante, me encuentro en el mejor hospital de la cuidad con un baño
privado y una televisión grande, o eso es lo que puedo asimilar

28 de diciembre 

Mi padre entra seguido de Anders, ambos hombres me miran y sonríen, creo mi


padre iba a ponerse a llorar de felicidad y me dio un beso en la frente -Sentí como
mi corazón palpitaba muy rápido 

El doctor se acerca con paso ligero cuando el hombre de cabello castaño y ojos
marrones estimula una carcajada espontáneamente 

-Hablando de las visitas -dice, de manera tan sorprendido -¿Puedes creer que


Santiago se atrevió a venir ? - Trajo rosas y un peluche de felpa 

En ese entonces sentí como mi piel se sintió como una gallina de frío mi corazón
se aceleró demasiado que ya ni respiración iba a tener, esas emociones que me
generó por todo mi cuerpo con tan solo escuchar su nombre

Solo en unos días confesaba que con un pedacito de detalle se podría generar
tanto, pero recordemos que tuve un accidente donde llevé casi dos años en coma

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