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Psicopatología 2 (Con Resumen de Semiología)
Psicopatología 2 (Con Resumen de Semiología)
Trastorno Bipolar
El mismo es otro de los trastornos del ánimo, y que tiene que ver con que nosotros
tenemos un continuum de estados que va desde la tristeza a la euforia con todo lo que se
encuentra después en el medio. Por lo tanto, hay estados en este continuum que son normales
de acuerdo al momento que se está viviendo, o sea que están justificados tanto cuantitativa
como cualitativamente por el estímulo que las origina.
Las reacciones afectivas además de cantidad (hipomanía-hipermanía) tiene cualidad
(ambivalencias de cuando “está todo bien” o “está todo mal”). Eutimia es estar en un estado
afectivo normal para determinada situación y con la cualidad normal para la misma.
Los factores que afectan al estado de ánimos son la personalidad de base (viendo si
capaz es una persona más fría que no lo suele expresar todo, o que es negativista/optimista),
los factores externos (como la lluvia, la temperatura o inclusive el tiempo/calendario), y el
ritmo circadiano y cambios estacionales (ya que por ejemplo casos donde se le asocia más la
primavera y verano a levantarse más, y el invierno u otoño a la depresión).
Para clasificar a los trastornos bipolares de acuerdo al DSM-V debemos primero
caracterizar a los episodios maníacos y a los hipomaníacos (también caracteriza a los
episodios depresivos, pero estos ya los vimos más arriba), y a su vez también debemos de
tener en cuenta de que en todos hay una presencia de euforia y de tristeza patológicas en la
misma persona caracterizados por episodios maníacos, hipomaníacos o ambos juntos
(mixtos). Encontramos tres tipos principalmente:
● Trastorno Bipolar de tipo 1: Acá es necesario sí o sí que se cumplan los criterios de
un episodio maníaco por lo menos una vez en la vida para que se pueda diagnosticar
el mismo, y en cuanto a los hipomaníacos y depresivos, son frecuentes pero no son
necesarios para dicho encuadre. Las características del episodio maníaco son: un
incremento anormal del estado de ánimo, siendo expansivo y/o irritable, con un
optimismo (ya que no hay nada que la justifique) y energía excesiva dirigida a un
objetivo que dura como mínimo una semana y está presente la mayor parte de los días
casi todos los días. A su vez se ven los siguientes síntomas (por lo menos 3): un
aumento excesivo de la autoestima con sentimientos de grandiosidad (exageran cosas
que son normales), disminución de la necesidad de dormir, más hablador de lo
habitual, fuga de ideas y/o taquipsiquia, facilidad de distracción, agitación
psicomotora, participación en actividades con muchas posibilidades de consecuencias
dolorosas, suelen tener alta resistencia al frío, y también ideaciones suicidas. Este
estado de ánimo debe afectar gravemente, al punto de causar un deterioro importante
en el funcionamiento social y/o laboral, y necesitar hospitalización a fin de evitar un
daño a terceros o a sí mismos debido a sus características psicóticas. Los episodios
mixtos serían la combinación de ésta última con la depresión, habiendo una sucesión
muy rápida (incluso en el mismo día) de un estado del ánimo al otro. Suele iniciar este
trastorno entre los 24 y 32 años, los varones suelen tener primero el episodio maníaco
y las mujeres el depresivo, apareciendo bruscamente los síntomas sin factores
externos que lo desencadenan (salvo lo estacional), y siendo un curso fásico el del
mismo (o sea que entre episodios se vuelve al estado premórbido).
● Trastorno Bipolar de tipo 2: La misma se caracteriza principalmente por episodios
depresivos mayores ante todo e hipomaníacos, sin episodios maníacos. Es necesario
entonces que se cumplan los criterios para una hipomanía actual o pasada, y a su vez
del depresivo mayor actual o pasado. Los criterios para una hipomanía son también un
estado del ánimo anormalmente elevado (al menos 4 días consecutivos la mayor parte
del día), expansivo y/o irritable, con hiperactividad y desinhibición, pero todo esto en
menor grado que la manía. Esto indica que en estos casos los síntomas son los
mismos pero la intensidad es menor, a tal punto que no hay ideas delirantes ni de
índole psicóticos que requieran algún tipo de hospitalización, pero la alteración del
estado del ánimo igualmente está presente. A su vez es frecuente que este estado
ocurra posteriormente a un trastorno depresivo mayor.
● Trastorno Ciclotímico: Acá es menos severo, apareciendo sobre todo en la
adolescencia, pudiendo transformarse después en uno bipolar 1 o 2. Durante 2 años
como mínimo (1 en niños y adolescentes) hubieron numerosos episodios con síntomas
hipomaníacos pero no cumplen con el mínimo de criterios para estos, y lo mismo para
los depresivos. Estos estuvieron presentes al menos la mitad del tiempo, y sin durar
dos meses consecutivos. Acá entonces los síntomas se van instalando de a poco,
siendo de inicio insidioso.
● Trastorno Bipolar y Trastorno Relacionado Inducido por
Sustancias/Medicamentos
● Trastorno Bipolar y Trastorno Relacionado Debido a Otra Afección Médica
● Otro Trastorno Bipolar y Trastorno Relacionado Especificado: Se aclara el motivo
por el cual no se llega a cumplir los criterios.
● Trastorno Bipolar y Trastorno Relacionado No Especificado: Lo mismo que el
anterior pero el profesional no especifica por qué no cumple con los criterios.
Trastornos de Ansiedad
La ansiedad ante todo es un estado subjetivo de incomodidad, tensión, malestar,
displacer y alarma que hace que el sujeto se sienta molesto, o sea que aparece cuando se
siente amenazado por un peligro que puede ser tanto interno como externo.
Para categorizar de mejor manera estos trastornos, conviene hacer una distinción entre
miedo, ansiedad y fobia. En los tres hay una activación vegetativa como respuesta
fisiológica, pero en el miedo y la fobia hay una huida o enfrentamiento (cosa que en la
ansiedad no porque hay alteraciones cognitivas/conductuales), a su vez en la ansiedad el
estímulo provocador es difuso, subjetivamente peligroso y hasta a veces inexistente (cosa que
en el miedo no porque acá el estímulo es concreto, real y peligroso, y en la fobia
subjetivamente peligroso), y el tipo de respuesta es generalizado y duradero (a diferencia de
en el miedo y la fobia que es reactiva y transitoria).
La ansiedad repercute en tres áreas: la cognitiva, la conductual o relacional, y la
somática, y es a partir de esta base mediante la cual podemos clasificar los diferentes
trastornos de ansiedad según el DSM-V:
● Trastorno de Ansiedad por Separación: Que es el miedo o ansiedad excesiva e
inapropiada para el nivel de desarrollo del individuo por la separación de aquellas
personas por las que siente apego. En niños debe durar al menos cuatro semanas, y en
adultos seis o más meses. Los síntomas que deben haber son (al menos tres) un
malestar excesivo cuando se prevé o se vive una separación, o por la posible pérdida
de las figuras de apego, o de que les pase una situación adversa, una
resistencia/rechazo al salir de casa o a estar solo o dormir fuera.
● Mutismo Selectivo: Es el fracaso constante de hablar en situaciones sociales
específicas en las que existe expectativas por hablar a pesar de hacerlo en otros
momentos, interfiriendo en los logros en estos ámbitos. La duración de al menos un
mes.
● Fobia Específica: Es el miedo o ansiedad intensa por un objeto o situación específica,
provocando este estado de manera inmediata, y por lo tanto buscando el sujeto evitar
dicho objeto. El miedo o ansiedad es desproporcionado al peligro real, y dura al
menos 6 meses o más.
● Trastorno de Ansiedad Social: Es el miedo o ansiedad en una o más situaciones
sociales en las que el individuo está expuesto al posible exámen por parte de otras
personas. Entonces tiene miedo de actuar de cierta manera o de mostrar ansiedad que
se valoren negativamente, provocando las situaciones sociales casi siempre miedo, y
por lo tanto se tratan de evitar a toda costa. Dura al menos 6 meses.
● Trastorno de Pánico (Trastorno de Angustia): Son ataques de pánico imprevistos
recurrentes, siendo una aparición súbita de miedo o malestar intenso caracterizada por
palpitaciones, sudoración, temblor, dificultades para respirar, ahogo, dolor en el tórax,
nauseas, mareo, escalofríos, entumecimiento, desrealización, miedo a volverse loco o
morir. Esto se dió a partir de una inquietud continúa acerca de otros ataques de pánico
o de sus consecuencias o por un cambio significativo de mala adaptación en el
comportamiento relacionado con los ataques. De acá que encontramos dos tipos de
crisis de angustia: Esperados o inesperados. Algo importante es que los trastornos de
pánico no se diagnostican de por sí, sino que se complementan a otros, o sea que son
especificadores de otros trastornos.
● Agorafobia: Es el miedo o ansiedad intensa en el uso de transporte público, estar en
espacios abiertos, estar en lugares cerrador, hacer cola, o estar fuera de casa solo.
Evita por lo tanto estas situaciones. Se diagnostica independientemente del trastorno
de pánico.
● Trastorno de Ansiedad Generalizada: Acá vemos una ansiedad difusa que dura al
menos 6 meses, siendo tendiente a la cronicidad. Le es difícil controlar la
preocupación, y se asocia la ansiedad a sensación de estar atrapado, fatigado, en
blanco, irritable, tenso, o por problemas de insomnio.
● Trastorno de Ansiedad a Causa de Enfermedad Médica
● Trastorno de Ansiedad Inducido por Sustancias
● Trastorno de Ansiedad No Especificado.
Trastornos de la Personalidad
Los Trastornos de la Personalidad son aquellos que tienen que ver con lo que las
personas son, o sea que son egosintónicos. Esto lo que hace es que la persona por ejemplo no
vaya por su propia cuenta a la consulta psiquiátrica, sino que el entorno es el que recurre al
mismo debido a una forma de ser trastornada (el individuo de por sí no da cuenta de esta
forma de ser, ya que es así y ya para él). La personalidad es el conjunto estable de
pensamientos, sentimientos y comportamientos profundamente incorporados, siendo el
carácter (que se forma a partir de la interacción entre el temperamento y el ambiente) y el
temperamento (lo que asociamos con la respuesta afectiva natural de la persona, con un
componente genético importante) constituyentes de la misma.
Los trastornos de la personalidad se pueden dividir, de acuerdo a su etiología en dos
tipos: Trastorno de la Personalidad, que tiene que ver con cómo me voy desarrollando
naturalmente en la constitución de la personalidad, y que tiene como criterios que haya un
patrón permanente de la experiencia interna y de comportamiento que se aparta de las
expectativas de la cultura del sujeto, manifestándose (en al menos 2) en las áreas de la
cognición (o sea en las formas de percibir e interpretarse a uno mismo, a los demás, y a los
acontecimientos), la afectividad (en lo que refiere al rango, intensidad, estabilidad, y
proporción de la respuesta emocional a los estímulos), la sociabilidad (el modo de
relacionarse), y el control de los impulsos (derivados de las necesidad naturales y adquiridas);
y Transformaciones Patológicas de la Personalidad (o trastorno de la personalidad
secundaria a enfermedad médica), los cuales son a causa de una lesión cerebral o de una
experiencia traumática que hay por detrás. Pero ahora bien, de acuerdo el tipo, encontramos
que se pueden encontrar 3 grupos de trastornos catalogados en clusters:
● Cluster A (extraños o excéntricos) : Son personas que se comportan muy distinto al
resto de la gente, vinculándose este comportamiento raro a rasgos de la personalidad.
Dentro de este grupo encontramos:
○ Trastorno de la Personalidad Paranoide: La diferencia ante todo con el
delirio paranoide es que este último aparece repentinamente de la nada. La
personalidad paranoide es el que desconfía siempre de todo, que cree que las
cosas van a salir mal por intereses contrarios a los de uno, pero no llegan a una
construcción delirante, sino que solo cree que todo gira en torno a algo
paranoico contra ellos a partir de una interpretación rarísima de las cosas,
generando que esté siempre a la defensiva, sean fríos, y rencorosos (por el
convencimiento de que todo se lo hacen a propósito).
○ Trastorno de la Personalidad Esquizoide: Caracterizado por el desapego, la
solitariedad, la apatía y la desafectividad en todo, pero sin embargo son
funcionales. Siempre están aislados, sin ninguna empatía, con incapacidad e
insensibilidad para amar, y a su vez son emocionalmente fríos e
independientes.
○ Trastorno de la Personalidad Esquizotípica: Caracterizados por su
excentricidad y rareza, con una funcionalidad mantenida pero con una
labilidad emocional muy intensa, y a su vez por su pensamiento de índole
mágico debido a sus percepciones erróneas que los hacen muy proclives a las
ilusiones.
● Cluster B (Dramáticos o Emocionales) : Estos son más emocionales y desmesurados
en su forma de expresarse, con poco control voluntario de sus emociones, y es por eso
que encontramos:
○ Trastorno de la Personalidad Antisocial: Caracterizado por la inatención y la
vulneración de los derechos de los demás a partir de los 15 años de edad, pero
teniendo como mínimo 18 años para diagnosticar. No cumple las normas
sociales ni legales, miente todo el tiempo por interés propio, son impulsivos e
irritables, y a su vez muy irresponsables.
○ Trastorno de la Personalidad Límite: Caracterizado por inestabilidad en las
relaciones interpersonales, en la autoimagen y de los afectos, y con
impulsividad intensa. Hay esfuerzos desesperados de evitar un desamparo real
o imaginario; las relaciones van y vienen desde la idealización a la
devaluación todo el tiempo; alteración de la identidad por la inestabilidad
tanto de su imagen como de su sentido del yo; impulsividad en áreas
autolesivas; tienen comportamientos, actitudes y/o amenazas de índole
suicidas, con una sensación crónica de vacío; y tienen dificultades para
controlar la ira.
○ Trastornos de la Personalidad Histriónica: Son sumamente superficiales,
actuando con teatralidad, sin actos genuinos, riéndose fuerte y alto como para
llamar la atención constantemente, completamente manipuladores a la hora de
las interrelaciones sin asumir responsabilidades propias debido a su gran
egocentrismo, y a su vez son impulsivos e inestables. Otra cosa característica
es que consideran que las relaciones son más cercanas de lo que en realidad
son, y responden negativamente ante este planteo de que en realidad hay
lejanía 👀.
○ Trastorno de la Personalidad Narcisista: En este el patrón dominante es el de
grandeza, teniendo un autoestima a toda prueba y sintiéndose mejores que los
demás en todo. Son el centro de atención, y si no la tienen, surgen actos muy
descompensados. Necesitan ser admirados en todo, careciendo de empatía y
aprovechándose de los demás para beneficiarse ellos. A su vez tienen
frecuentemente fantasías de éxito, de poder, y de amor ideal.
● Cluster C (Ansiosos o Temerosos) : En este grupo el comportamiento está dominado
por el miedo a sufrir por la ansiedad y por conductas evitativas dirigidas a evitar el
sufrimiento mediante el control del mundo exterior. Dentro de este cluster
encontramos:
○ Trastorno de la Personalidad Evasiva: Domina acá la inhibición social, los
sentimientos de incompetencia y la hipersensibilidad a la evaluación negativa.
Por lo tanto, evitan actividades que implican una interrelación personal por
miedo a la crítica, con poca disposición a tener relación, retraídos por miedo a
que lo humillen o avergüencen, se autoperciben como ineptos y poco
atractivos, y tienen miedo a asumir riesgo personales.
○ Trastorno de la Personalidad Dependiente: Tienen una necesidad excesiva de
que lo cuiden, generando un comportamiento sumamente sumiso y un apego
exagerado con miedo a la separación. Por esto mismo es que les cuesta decidir
por sí solas, expresar su desacuerdo en alguna situación (para no ir en contra
de la otra persona), iniciar proyectos por su cuenta. Tienen entonces una
preocupación excesiva no realista acerca de que los abandonen y tenga que
cuidarse a sí mismo.
○ Trastorno de la Personalidad Obsesivo-Compulsiva: Donde la preocupación
es por el orden, el perfeccionismo y el control mental e interpersonal. A estos
les cuesta finalizar proyectos debido al alto perfeccionismo que se buscan para
sí, mostrando una dedicación excesiva hacia el trabajo, y a su vez siendo muy
avaro hacia sí mismo y hacia los demás (considerando al dinero como algo
que se ha de acumular para catástrofes futuras).
Atención (prosexia): Los trastornos atencionales se pueden clasificar en primer lugar desde
la perspectiva que se tenga de la misma, encontrando:
● Desde la semiología clásica:
○ Cuantitativas: En base a si hay “mucha” o “poca” atención, siendo la primera
hiperprosexia, y la segunda hipoprosexia.
○ Cualitativas: Referidos a la intensidad de la atención, encontrándonos con la
paraprosexia, donde hay un desbalance entre la atención involuntaria y la
voluntaria.
● Desde la neuropsicología: Son a partir de cómo funciona la atención en diversos tests
○ Inatención: No poder cambiar el foco de atención frente a estímulos externos.
(La desatención es diferente ya que es la falta de atención ante un estímulo
que me demanda cierta cantidad, pero no a causa de uno externo. “Quedarse
colgado”)
○ Distractibilidad: No poder sostener la atención en un foco, focalizándose
brevemente en múltiples estímulos.
○ Neglect: Ignorar la mitad del espacio extrapersonal, llevando a una asimetría.
○ Apatía: No poder mantener la atención por fatiga extrema, a causas de
fármacos o desnutrición, agotándose y apagándose.
○ Fatigabilidad: Es el cansancio en el sistema de atención sostenida, ya que no
le motiva lo suficiente como para sostenerlo.
○ Trastornos de la atención:
■ Pérdida de autonomía a los estímulos ambientales: No puede evitar
ser molestado por el ambiente, perdiendo el hilo de su plan
■ Rigidez mental: No poder variar la atención de una idea a otra,
voluntaria o automáticamente, son las ideas obsesivas.
■ Trastornos por déficit de atención (TDAH).