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La Interpretación Judicial
La Interpretación Judicial
Guastini es muy claro en la explicación de los sentidos con que los juristas han
usado el término que nos ocupa. En primer lugar, se tiene el concepto restringido
de interpretación, según el cual consiste en la atribución de significado a una
formulación normativa en presencia de dudas o controversias en torno a su campo
de aplicación. Corresponde al aforismo "In claris non fit interpretado": no se da ni
puede ocurrir interpretación cuando un texto es claro y no deja dudas o
controversias. En segundo lugar, está el concepto amplio de interpretación, en
este caso el término se usa para referirse a cualquier atribución de significado a
una formulación normativa, independientemente de dudas o controversias. Así, la
interpretación se convierte en un presupuesto necesario para la aplicación del
Derecho. Los dos conceptos anteriores parten ya de una idea de interpretación
como actividad dianoética, que es distinta de la definición. Aunque ambas
consisten en la reformulación de una expresión, ésta última busca adscribir un
significado con el que se supere la indeterminación semántica a priori, mientras
que la interpretación tiende a reconstruir el significado a posteriori. Hay también
casos en que el término interpretación se refiere al producto que resulta de dicho
proceso, pero el sentido que presenta un mayor interés es el que considera a la
interpretación como una actividad.
Este tipo de interpretación exige un alto nivel de competencia lingüística por parte
del intérprete, ya que se le exigen conocimientos muy variados, según el tipo de
caso, y un profundo conocimiento de la rama del derecho. El intérprete se enfrenta
a situaciones de un elevado nivel de estrés. Además, se ve obligado a actuar de
manera profesional e imparcial en todo momento.
Las leyes fiscales que aplican impuestos y las de carácter punitivo son de
interpretación restrictiva y se aplica a las normas prohibitiva y especiales
Aforismo o máxima que en temas jurídicos, indica que en caso de que la ley o los
pactos sean claros, no debe primar otro sentido que el literal de sus palabras.
La expresión tiene su origen entre los siglos II y III (a. de C.), época en que las
escuelas jurídicas romanas (sabinmiana y proculeyana) tuvieron destacada
importancia, siendo posteriormente adaptadas por recopilaciones jurídicas como
el Digesto.
Sobre esta máxima, el Diccionario Jurídico de Gómez Liaño enuncia: “En las
cosas claras no se hace interpretación” y el Diccionario de expresiones y frases
latinas de Herrero Llorente, usando otro aforismo, reafirma el aquí enunciado: “De
lo cierto no es necesario hacer conjeturas” o lo que es igual “in certis non est
coniecturae locus”.
Así las cosas, si un texto es claro y no plantea discordancia entre las palabras y su
significado final, el intérprete, de conformidad con este aforismo, debe abstenerse
de hacer más indagaciones.
Infografía
Castro y Bravo, F., de, Diccionario de Derecho Civil, tomo II, Arazadi, 1984,
pág.93.
Univoco
Equívocos
Análogos
Esa palabra significa varias cosas que son diferentes pero que tienen algunos
elementos en común.
Infografía