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Primero clare 1. EL SURGIMIENTO DE LA OPINION PUBLICA AL AMPARO DE LA PUBLICIDAD POLITICA Y EL DESARROLLO DE LAS LIBERTADES PUBLICAS I. LOS PRECEDENTES HISTORICOS EN EL MUNDO CLASICO, EDAD MEDIA Y RENACIMIENTO. ‘mayor parte de los autores que escriben sobre historia de la i6n piblica, ademas de subrayar que la misma esté por hacer', distinguen en el tiempo la existencia de comportamientos sociales que actualmente se deseri Ho, en tos alos evarenta afirmaba que «la historia de scita fundamentalmente con referencia « Ing lo hisético de la opinién medio atin ct luye dos décadas despus que la hi cere» (R, Rivaleneira, La opinidn py _~ rr Scanned with CamScanner ca 8 ‘OPD.ION PUBLICA, COMUNICACION ¥ oui Entendida en un sentido ampli menos de opinién pablica se han — La historia nos muestra tipo de auto. lacién (relaciones regimenes {comuni- agotan en los fTujos que van bn ay que reservar un lugar pra 1s van desde la poblacién hasta el poder. mer Esto a posbilidad, un cuando pobre o ejercida por una minoria, del pueblo en los asuntos pablicos. andas y/o apoyos que cen algunas soci 1G Mowat, La ein aca, Tees Mati cu AER Leone sobre eae EL SURGIMIENTO DELA OPINION POBt3e., . disciplina espectfica y unitaria, eon dimensi6n propia, bien dey, da y con autonomfa ci 1) Se comienza a prestar atencién al fendmeno «opinion pablicas. 2) Muchos pensadores mul ciones sobre el fendmeno en si 3) Se descubren datos que pueden ser ttiles para un estudio -an todo género de considera- jociendo como bueno el a on, pciendo como bueno el esquema de B. Berelson, P as de opinién que no or Berelson y que cada una de inas ha intentado estudiar por ~ Dader”, no existe una, sino vat 10 varias histo ¥y que en forma sintetizada, podrian resu. v.60 White, The sae of 6.16; ce por V Roig, ion clésican. en Ch, Steinberg 1992, pp, Scanned with CamScanner 20, FINN FOBLICA, COMUNICACION Yo — Historia de tos | siglos XVI y XIX, acudien derecho y ia filosofia soci ‘Hume, Bentham, Stuart M ae ‘kl periodismo, bajo ta pe Tsp 1medios hayan podido tene: a ello un rey. Aunque la idea desagradat Oye la voz “2 Stel are tent acd Te deo ole Os BI del pueblo en cuanto te pide», amonéstales de las Trey consigo Ta ronangulaydales un ey somo aos dems pairs 210. ytannica, 115. F * W.Ph. Davison, «Public Opinions, Encyelopoedia Br EL SURGIMIENTO DELA OPINION PUBLICA nnaciones». La voz de Ia opiniGn pilblica, en. ta llegar ante la méxima autoridad (humana y di za ante. Yalwve_un.cambio de réximen politico en el pucl Las referencias mis claras y abundantes, sin cmb on una per may distinta a la de | roncepto de «opinion axa) Platén, desde su mentalidad elitista y aistocrética de la socie- rAadrdistingue en el plano { \ doxay dg via deja ciencia (epist “laverdad (alerheiahy ala perfecitu((areté\ Numana. Ladosacscn, onocimienta parcial e inseguro dela read, un semisaber, basa do en impresiones y ambiguedades. Es el saber propio del vulgo, La episteme, en cambio, esté reservada a mente a aquellos que cultivan I ‘manifiestan un amor especial 5 Arist6teles, aunque sigue manteniendo diferencias importantes | centre doxa y episteme, acepta la opinién como una forma, de aproximarse a la verdad, ya que entiende aquélla como un cono- SB Messy A. Colunga trad), Sagrada Bibi, Bd, Catca, Madrid, 1960, 298. Ortega y Gasset, EI hombre y la gente, Revista de Occidente, Madtid, 1972. p16? eas express por Plasn pincipaimente en el Fed, ta Republica y Scanned with CamScanner -y POLITICA 2B OPINION PUBLICA, ‘COMUNICACION ; ccimiento gue diciendo- Jmignto aproximado o probable. EL hombre ites pea a fpoza, ademis, de un criterio cash ital joo a el sorte comin de las experincias indiviQh iones ‘doa “aristotélica ‘sles dofine al hombre n0 86lo , manda requisar cierto tipo de prensa y, con Ia Wegada de ‘Napole6n, se impone un régimen de estricta censura que perdurard hasta la Revolucién de Julio de 1848. Sélo a partir de este momen to la prensa, los partidos y el Parlamento recobrarsn los derechos © recogidos en el espiritu de la revolucién. 3. EL DESARROLLO DE LAS LIBERTADES PUBLICAS 39 EL SURGIMIENTO DE LA OPINION POBLICA ora y la pricica det Constitucionalismo en cuyo seno surBen Jas ‘ibeaides publicas, Frente al uniforii independencia pe te al poder del ino o la na . ‘se sumergen en el corporati- Ia Reforma XVIM y XIX?. Jones barbaras, en linea con este espfritu, con- las asambleas nacionales y locales de las gerd, con la Cémara de los Comunes, el prin: vo de Jos monarcas y la adscripcién de los derechos a ‘duos como persona sin tener en cuenta su Cor del Estado, Una segunda idea importante se refiere {dea del bien comin, el respeto al derecho y Sabditos y 10s juicios de sus consejos. Este Vivird desde la Alta Edad Media hast Media, cuand! 65-168 guado, FCE, México, 1974, p. 159, ra del go consttucional ¢ IRtiwciones. politicg 219. Ariel, Scanned with CamScanner soe PUBLICA, COMUNICACION: YPOLfnica obs, clérigos J, posteriormente, burgueses) que real .-SainBiando noma eo8 {mpuestos por libertades en forma de privilegios, Uno sei 08 Pi a entonces es cuando empe- W. Theimer dice que leyendo los escritos politi x politicos len seasomina con frecuencia de la insospechada libertad de expre- Salton ‘como normal por aque! entonces, aunque en materia reli fot eta oso comma. Solamente la herejia se convierte en 6 iio cal do proms frente al autoritarismo religioso de Ia jerar- epee ~ Se puede sostener que hasta el siglo Xi las discre- ee ‘ era ee apenas si exigfan medidas especiales para pal fn © eliminadas, pero seré a partir del segundo tercio de SX Sige cuando aparezean algunas claves de esta preocupacién, colaboracién luestran algunas conductas heterodoxas y a estrecha deca eligi entre el poder civil y eclesidstico para reprimir la disi- sciputo a Los ejempl tenemos en Amaldo de Brescia Siow ae Pet® Abelardo), ejecutado en Ia ‘segunda mitad del tied coe ema, en hoguera de los valdenses o las aociones mile nivencia gr . 5 En esta misma lfnea, en el capitulo VII Maq " rad van ceeane como in eet menialidad de modemo Estado de Derecho uns io perdido», ertad va a expresarse como un «privi- i expresi6n: la calumnia: Considera «cu: “eases tas ce eres, eno pola risoracinen | Uhamnia en en regimen de emprendedora y los humanistas dentro de las re a bargueala i ce Sin bar, asf como los aristécratas ae a mi z acaperimentar un proces en curva que anton es a co burgués aventurero en «rentista» y al ‘anak nard al democrati= {a libertad, en un ser retraido que se pe ‘margina de la politica. E1 is von Martin— cede * A.von Martin, Sociolo ys. ® Tbidem, p, 96. st del Renin, 2. ey ico, Scanned with CamScanner J, —_o»INION PUBLICA, COMUNICACION ¥ POL rica nién pablica ¢s importante, pero esta opinién es * fa fuerza y facil de engafiar. En una y otra, als Sensible spinién en el Estado. Pero, asf como en los Discursos anticip, fobiemo de «participacién» al servicio del Estado de ticipa Semocrdtica, en un momento en que el mu yee Ire agoniza en Italia, en El Principe anti 1a epublica ©) Larebelién contra el absolutismo Es este un proceso complejo en el Sf que podemos consid ‘momentos importantes: el de su anticipacién por los mmaes cas yl de las disdentes del protetantismo, ire los humanistas cat6licos es bueno destacar, ju Vitoria, la figura del padre Las Casas, ria \ te, se manifiesta ca un “a tasmodern _commutnis opinio de la ordi Waa shen a Mead, fen af colonialist intentos, el humanismo cristiano (incluido el de hen la frontera de Ta resistencia al poder, frontera superada por los monarcémanos (tanto Proesans) 7g, ese a sus concepciones dogm: y aristo- bare ae ay onions de tal manera el poder que abri- tant Penetracién de la ic ct i = a ce ze padres dl liberalismo. nan cleontexto de i es el de mientras que, en otros, pervivieron durante ‘menos hist6ricos mds interesantes ¢s el de la durante ella aparece un personaje rele- Preferi el sufragio. ees SS [EL SURGIMIENTO DE LA OPINION POBLICA 45 ‘a més largo plazo, la necesidad del compromiso part y,como efecto Yivir pacificamente. i 1 Pie destacar la gran cantidad de folletos y panfletos aparect tando la voluntad de cambio social dos durante esta época manifest ¢ intentando movi la soci { {640.1661 se publicaron en "Tan importante ser4 su influet dujo «un choque de ideas tos radicales que afectaron fas las instituciones de la sociedad, desde 1a fami- fa y el Estado». Por su parte G. Sabine dird que 's en Inglaterra sefialan Ia primera aparicién de la ‘omo factor importante en la vida politica. or Suan, ian Milfon,ya a enlazar en la Aeropaght ‘opinidn. Millon se enfrenta en esta obra la pro: cipcidn dela libertad informativa, hecha por el parlamento inglés, y en su contra aduce los siguientes argumentos: dad a través de la opiniGn. En — La libertad de informacién.estd por.encima del resto de las «Dadme —dice— la libertad de conocer, de expresar, remente, de acuerdo con mi conciencia, por encima de todas las libertades» *. — La libertad exige difusidn: «Es una fuente que corre». Sus aguas ase corrompen en una oscura charca de conformidad y tradi- ciGn, si no fluye en una perpetua progresién»®”. La difusion de opiniones sirve a la verdad: «Donde hay deseo de aprender, hay muchas disputas, mucho escribir, muchas opiniones, porque la opinién de los hombres buenos no es més que el conocimiento en formacién»*. Afirmacién ésta que tiene evi- —_La difusién de opiniones exige den ser todos de una opinién —iy ‘piensa que puedan serlo?— es sin duda mds saludable, més prudente y mAs cristiano ‘que sean tolerados muchos antes que constreilidos todos» ®. wglesa, Alisnza, Madrid, 1972, pp. 70-71. PCE, México, 1941, pésrafo 78. Scanned with CamScanner _sia buscar su apoyo naturaleza distinia y cormupcién. 4, LA PREHISTORIA DE LA OPINION PUBLICA — ‘YSU PRIMERA FORMULACION TEORICA(LO' Aunque podrfa extenderse hasts propiamente dicha de la opini tecimientos que se suceden en tomo a Ia Rev. ictos entre_la corona. el parlamento y'el pueblo, apan publicidad politica} libertad de expresién frente a la censura, etc.) Y Gi Tz evolucién qué suren una serie de t6picos {opinién, con- Sitncia, opinién general, opinién comin, voluntad general,-etc.)- ‘s ata fiales del siglo XV) al nombre y al concepio de 0 ( copinién piblica») ‘Como hemos podido ver en lo expuesto hasta ahora, desde mundo clsico caminan paralelas dos Toms dns ds enter 1 término «opinién», que ayudarén mAs tarde a explicar el con- cepto de opinién publica: la primera de ellas se sitéa en el plano filoséfico y traduce los significados de doxa y opinio como semi -saber, jucio incierto.o conocimiento probable y, la segunda, desde un punto de vista public iparard con repu 0 notarial, Los liberales retomarén la —en contra de los griegos— in (Gidlogo, contra de opiniones 0 Seba) a laches para llegar a fa verdad de Ia cosas, mientras quel egunds eee : neon Segin Habermas a peropectiva que desaola el primer como Hobbes ie Rousseau, Burke o Kant aunque algusios 10 ane Bayle, pblica», todos iran desarrollando poco a pon PESO iendo sus funciones en la sociapor” ¢1 CONCEP 1. Habermas, op. cit. pp. 124-149, -Crético (Régimen de Opinién) 0 para denunciar los serene TLE EL SURGIMIENTO DELA OPINION POBLICA 608 que puede acarrear én una Sociedad de multitu’ Ta r artarin de aque! ef to Hobbes como Bayle se apartarte $e A sygsracional¥-— identifica concen con oP n vulgar de la opinién para a critica, Hobbes, en este set y Bayle le afiadird un card Vierte aqui en razén destruc fa verdad se encontraré en nas que ejercen la razén cr otro, el Ambito de Ia raz6n se entender como una act esferaintema y privada. tae cia, junto a la ley divina y Ia ley esta- : recuperando el concepto de «clima de ~ppiniGan que utilizar un Siglo antes J. Glanwill. La ley de la opi- i recupera el segundo significado que habfamos idea que los demés tienen de uno) para con- formal de los folkways, cuyo control formal bajo Ia amena- Es el poder del «qué tividad de la fgenes para conv del engaiio, ys demas. La arg jn que encuentra su raiz en la de: desarrolla en el Discurso sobre tos de la desigualdad entre los hombres, ep 1 : 126 eas: opnign poli y VOIUNEM enerale, RETS, n+ 18, Scanned with CamScanner \ oO fis _OPINION PUBLICA, COMUNICACION ¥ PoLItica grupal. Se vuelve sedentario, se comunidades y a través de las relacione: ia entrada de lo publico y la opinién pabl lirectas y espontdneas y el espiritu comu auténica y muy distinta a la opinién de I — Enel trinsito del ico al neolitico el hombre se separa ee 1a organizarse, aumenta el progieso ese, y, como consecuencia, surge Ia necesidad de acumular ince, aasyel dso de agradar, Lapin del esiado de naturaleza hate, ‘doe eno de Ld ficciony de ls Apareneiasy a opinion pablies = A es dice representar a toda la sociedad. mde una minors Pero Rousseau no se para aqui, sino que busca un nuevo tipo de sored donde el estado de naturaleza se reencuentre con lesa (ool, sridad ideal que. describe en £lfeonicata-scial}La iedad se basaen un contrato donde las personas, libre y_ -pontiseaments.entregan su Hibertad_paranunise en una nueva ct ama = i— pone en conitin todo su Poder bajo ia suprema direccign de la volun | genera i rativamente a cada miembro como parte - Este gesto de solidaridad y de «entrega inco j6n de la contradicci6n entre la transformando al «individuo» sta nueva sociedad, dice He ntariamente, debe Sas 1) Rousseau, 0 M.Bejar, op. ae ‘ouraco social, Alianza, Madi, 1980. P B. a EL SURGIMIENTO DE LA OPINION PUBLICA 49 cos» que hagan de la opinién pablica una opinién auténticamente democritica y colectiva. R establece una relacién estrecha entre ryendo a la opinién pablica la funcién de érbi- funcién de ela- porar leyes que expresen Ia voluntad general. «La potiré---es la especie de ley de la que el censor es edad i no hay lugar para los piblicés iblico fr conjunta de ka a-en Rousseau pierde «el tad general de un de los grupos se considera ia propia voz del Estado que en todas las esferas y se hace porta- a armonia poltti- idadano»™ and Nature of ‘Tx opinion por su extensi voz de una comunidad que ca, moral y naturaleza, identificar hombre en su ensayo On the Government (1672) —considerado por alguns primeras ex s de la opinién piblica—, sin ! emocra- gidos tanto en gobiernos socialdemécratas y socialistas como auto- ele, serfan incomprensibles sin ora mare socal sida todos. Los regimenes democr os se diferencian de los autoritarios porque los primeros pier Tgidez, el dogmatismo y el monopolio de la verdad atribuidos a segundos, En democracia la diversidad de opiniones debe enten. 4, LA ARTICULACION DE LA OPINION PUBLICA EN EL LIBERALISMO ‘Una vez que hemos descrito el marco de los principios que sir- ven de fundamento para éste y otros procesos de la democracia liberal, el punto de arranque de la opinién péblica debe situarse en Jas personas privadas, en las opiniones que los particulares sobre aquellos asuntos de interés general (lo piiblico de lo privado, como diré Habermas). La opinién en la sociedad (cn Ia esfera de lo privado y no en la fo, como pretendia Hegel) y serd en esta privacidad donde deba surgir el taciocinio que, al hacerse publico y versar sobre la cosa publica, convertirén sus opiniones iiblica. La via de la razén, dado su cardcter de unidad y universalidad, se Gonvierte en el mejor med Megar a la verdad y cuando todos participen en el did- logo pi , las opiniones que fluyan en el discurso dejardn de ser un conocimiento probable o semisaber (Plat6n y Arist6teles) para convertirse en una de las mejores vias de acceso a la verdad. La opinién pablica burguesa, dice P. de Vega, se presenta aqui como el inico medio de liberar a la raz6n individual del ofuscamiento de las pasiones y preju para Ilegar a alcanzar ese sensus communis que es el que se identifica con la verdad™. Frente a la esfera de lo privado esté la esfera de lo pablico. Quienes ejercen el raciocinio piblico representando los intereses de los ee que la sociedad les tiene plants J oles, yen la ter venc toda la poblacién tienen un interlocutor claro: el Estado. Por ello, crealeo Dee eae Alber en sus orfgenes el concepto de opinién piblica es un concepto poli- : 5 ‘onflico entre ambos principios y poderes, los Ee. ™ Pde Vega, «it principio de publicidad parlamentaria y su proyeccin cons- "Wide, pany titucionale, Revista de Estudios Politicos, n.° 43, 1985, p. 53. Scanned with CamScanner pOLfTICA 66 OPINION PUBLICA, COMUNICACION ¥ fi : pees jglo xx. Incluso. H tico y asi se entendié hasta principios del siglo XX ae de Ia iifestaci fa una Tels Ia entendemos, yes asi como se ee ered iil y como ciudads- } no Se putiipa en la vida pblica. A pesar de atribuir pocas net” 6 “nev al Extado-tos tiberates erarrcorscientes de que, como ‘un poten- te Leviatn, su poder irfa devorando lentamente parcelas de la esfe- ta privada y serd en este contexto de comunicacién politica donde Geka oftse Ta voz de la opinién publica para ejercer funciones de ‘control y critica frente al poder. La opinin pblica se convierte ast fen la vor de la raz6n que expresa y defiende el orden natural y Te dive al poder donde debe estar y cémo del ‘Antes de la Revolucién francesa los pi contra el poder monérquico, pero una vez. que la revolucién pasa y + politico lo mAs que pueden hacer es frente a los nuevos detentadores del intereses de] Estado ahora no son con- poder es ahora democrftico opinién publ Pero Ta opinion pabli- 2 ‘lo en la accién formal, sino que existe una respuesta permanent y ea de un sec. que, actuando como piibl alas sobre los asuntos de eae 3, desde que Necker publica el balance del mes desata fa fiebre oe aes iebre por conocer y controlar todo aquello que acontece en tomo ala esfera de pode El publico no es el pueblo y, aunque agenay yefaraciones de Derechos parece que hablan en y dirigen a) todos los ciudadanos, avanzando el ve mayor laid aus lpi eal 3 Dopicad bares : jo, Estas son las personas que han Coe ese como candidates para ocupar un igr en el patent = etos que forman el pablic raciocinante con can tle ae acidad criti. saat saa ssn emetic eat j i 6 EL PLANTEAMIENTO LIBERAL = ando 1a ang tar las acciones del gobierno. Por clo. como te : escribe sus comunicados no se dirige al hor Shoal estamento de os ilustrados. La opinion publica. Por tanto. 9 Sujeto al cuerpo de ci resentar e] punto is no hi Beata Tos mteeses ae Garclase. Esta pretension de umiversali~ Td Unde tas fatacias que demuncie Mars. Este publico que, como hemos dicho, es culto, demandaré del is medios necesarios para hacer oft su voz y de ‘én, el acceso a Ia informa- "Ya hemos visto como J. 93 (en su articulo 22), subra- astrucci6} idad para todo el mundo y imfierOs gobiemos liberales apoyarén a lo largo del siglo iz6n_puede alcanzar Ja verdad. Primero en la Rev 'y después en Ia francesa, la prensa fue creando un peri pendiente como «6rgano critico de un piiblico raciocinant gue Necker diera a la publicidad el balance del presupuesto nacio- fal y desde que Fox reconociera que es verdaderamente prudente ‘onsultar ala opinién pablica y que al pablico deben proporcionér- para su formacién, la opinién piiblica formacién, en general, y en Jos me lar, el mejor vehiculo de expresién. ‘ademas de mostrar mecanismos de control fos derechos anterior, es posible el raciocinio y el debate ween oct Parlamento y. segundo y sobre todo, a través Trams or Scanned with CamScanner ‘OPINION PUBLICA, COMUNICACION Y POLITICA rarocinlo pdblico de las personas interesadas en la co ica de la comunicacién a Tat de sus representantes, pero si jente 0 se quedara truncado por facto del sistema y serd en este ir y venir jones muluas (Fetroalimentacién) donde la comuni- cacién politica se convierta en una parte fundamental del sistema emocritico y la opinién pablica se muestre como una fuerza moral Y even que vigila y controla los comunicados y acciones del olrora M. de la Rivigre, «quien gobiema real- én pablica» y, como demostrardn los liberales alo Jo X1X, el régimen de autoridad dard paso al régimen de fblica no termina en la simple mani vista, sino que es el resultado de un pro, {que pretende conseguir la mejor verdxd a. Por ello, como si de un tribunal mnard y proyectard su fuerza moral el parlamento y el poderen gene” Sabre la sociedad, la cosa p fe ‘pa hacer cumplir su mandato que no es otf qe el de lav I pueblo y la raz6n pdblica. UL ELREGIMEN DE OPINION Y LA PUBLICIDAD PARLAMENTARIA. ae . Jo Bara kimen de opinién se inaugura como declaroci6n OP ye rig ala, Camara de los Comunes en 1792 ¥ Ip nidn “ exadranese prudens -HoMeeT COMI 8 1 Oa Teena Moporconar al pblico los medios adecuade™ go at . te ha Ie 1 wane fig que desea Vaal Papermanente comentarista critico, ha ‘arrebatado 18%, jos ‘ulamento y se ha convertido en interlocutor oficial EL PLANTEAMIENTO LIBERAL 69 10 dice por las mismas francesa: «Sab¢is — diputados™. Algo parecido, pero més pat fechas Bergasse ante la Asamblea Na -e— que s6lo mediante la opi ‘i término opinién publica, pero todas recogen su ia. El régimen de opiniGn, dice A. porla_ smanente». Desde el momento en que s¢ oder, las opiniones y_descos de los ‘ausentes dél proceso democritico y, libertad, no sera la voz de eneral la que pase a ‘expresarse en actos formales o a afticularse en leyes. Esa ambigiie- dad, vivacidad y versatilidad que se Te at jo que hace que no entre a formar parte de la ley, sino del ejerci bes ind i Pero, que hacerlo notar, aunque no sc la cite expresamente en el articula- do de la ley, quienes ocupan el poder siempre estardn ateatos a su voz porque, en definitiva, serd de esta opinién de donde reciban su Jegitimidad. cin del concepto de opinién piblicar, T Rospir y J, L. Dader, Opinin paiblica y 1990, p. 53. Scanned with CamScanner EE JON ¥ POLITICA OPINION PUBLICA, COMUNICACI en el Parlamento. El concepto esperanza de que la verdad y la Fociedad construida como un ndividuos, las asociaciones y serdin los protagonistas de esta discusi6n. El pensamiento politico y el desarrol “XIX serdn los encargados de Hevar a la pri definen la esencia del régimen de opinién: soberanfa, vol én de poder alismo piiblicas que hi relacién con Ia dimensién social del pensami “Gidlogo con tos demas-No ‘Tienie, Sino Servirsé dé la misma para entrar en contacto : con los dems. «De qué me sirve, dice en el Conflicto de las facultades, uti- comunicar mis i pensamientos con otras 4 has Le de aquéllos que tienen er COr -que.ver.con los. pri Jos fil6sofos. «El conflicto de las facnttnlce * Git por Pde Vega, Conterencia, Zaragoza, 198%, nd ined, EL PLANTEAMIENTO LIBERAL Jo por la razé6n Se ientes de los i jerno, le los intereses del gobierno, icién publica dela iat. Su espiritu esta llamado a la exposi .e pueden actuar como. tal, son i para llegar a acuerdOs — és comiin, El principio de soberania popular. derechos, el control de nen el uso pablico de la .d.El pablico raciocinante de ios «ciudadanos», y Ja publ in republica- salve pays anes Pollticamente activa se convierte, bajo la «Cor Estado liberal de derecho fa, segdn Kant, el progreso de embargo, es desconocida en iciones burguesas. En Inglaterra. prensa no puede informar durant io XVIII de que el debate es considerado como encargada por aquel entonces de la ». Como nos recuerda S. Gordon, La publicidad parlamentar has elapas anteriores a Tas TevOl ja monarquia y Mel seereto se lleva a cabo de dos maneras: i ‘que entren en las sesiones parlamentarias y prohi- r noticia relacionada con los aulorizaci fesfmaciOn del Parlamento en la defensa del secre- é a be Hae pueblo inglés insistiré en conocer los secretos to niucional y democracia, stitute de Es 1975.99 487-488. pode 975 ge Roms 1980p 178, ci. por P de Veg, Scanned with CamScanner BL PLANTEAMIENTO LIBERAL B 1793 y, aunque no goz6 de ta tradiciOn parla- inglaterra, no constituye ningdn obstculo para proceso revolucionario, se practique For) ffienda la publi- dad parlamentaria y se En 1789 la Asamblea Const tuyente nombra diputados para que expresen al rey fe las sesiones esté rodeado de una del su disconfo soldados y cia del speaker, creando una s ‘dc editores y reporters privados de jones oficiales sin er “je sus sesiones seran impresas” eos reporters privados™. Ta publicidad parlame rat aa-se consigue eliminar los arca- La prensa it ‘nos de la politica e introducir ‘al pueblo en el conocimiento de as fue una prensé idista resentantes en el debate de la cosa pébli- a lista que ayudé sobremanera a mantener uni ies que obligan a la poblacién. La infor i en educaci6n ayuda a ada la Revoluci6n frances idado por Ia pren: aturaleza aristocrdtica de la politica, especialmer Sagas ee [a pes Ow tanip fax), Ta ley de ‘como control politico de la uarlo en el giro que ‘ones burgucsas. al entender_el a Sotiedad y no como un Srpano de los fisiéera- Parlamento como un 1 Estado. Los liberales aceptai {as tales como la separacién ent trina del orden natural, la idea d ado segin las leyes de la oferta y iones ¢ intereses —dicen los. \ ica i eSB, F. Winnington habfa sostenide que eno se natural Bireional que el pueblo que nos ha elegido no esté informado de acciones»; Burke, un siglo mds tarde, a la par que defen- manda. ELnico sistema iécratas— es aquel que sc articulares), rechazan=. fala independencia de ju i yard : jui accién de los parlamentarios, apo }arflaconveniencia de la publicacidn oficial de todos los actos de x a enfere de lo mavade nie pa Sblico_y To privado: No existe lo pablico as 95. Essays on Pé ‘de lo privado y, asf como el mercado defen ppeniham, anc pineipio de publicidad parlamentara: far Ana etalles —esenibe Bentham sobre Ta forma de ope Iey nae abea, vamos a colocar a la cabeza de su reglamento It propiada para asegurar la piblica confianza, y hacer co ello que cid ee a¥ance constantemente ‘su finalidad como instit piiblica —dice P. de Ve jes de los hombres, las ‘ones ptiblicas s6lo podrén nse a través de ella en la medida que, en su formacién y en Jewamiento, recojan y den traduccién concreta a sus conte~ De cata suerte, el Parlamento, que, por un lado, se converti- an la pieza fundamental del sistema politico, por otro, sélo Scanned with CamScanner EEE “a OPINION POBLICA, COMUNICACION ¥ POLITICA ya, en cuanto SC blica y de la razén de ser, y su justificaci6n wilt as inado en esa x oetura de la opini6n pal blicidad burguesa»*. Pune! Parlamento, segiin esta concepcin, hay que ema como un organo de la sociedad y no del Estado, es un claro reieJo {yuna continuacién del diélogo politico de los particulares y, al con Wertirse en vehiculo de canalizacién, orientaci6n y expresién de la debe alenerse a las reglas de Ia publicidad. El man- ciudadanos le obli- I. LAREVISION LIBERAL DE LA OPINION PUBLICA 1, CONSERVADORES Y DOCTRINARIOS Li intentaré crear, frente a la sociedad esta- mental de sibditos del antiguo régimen, una nueva sociedad de ciu- dadanos libres y responsables ante la vida puiblica, aunque para lle- 30 mas de u a pesar de I importancia de coniente liberales como la radical y propresista, un -Gbemlsme conservador se extiende por toda Europa reinterretan indo ToS principios originarios pont i feno al desarrollo de I bers eo eL primer eo incense eotr , doctrinarios, tradiciona- 15 EL PLANTEAMIENTO LIBERAL one s mino- Ao de noble y racional, ello habré de atribuirse @ las CASTE Matas y aristocrdticas que son las que aportan las ideas alresto de la sociedad. Dentro de la corrie tucin de D, Hume, por conservadora, destacamos 1a apor- que realiza en el Tratado de la faturaleza humana a del derecho natural y al mal uso el concepto de razén. 5 principios (del campo de Ia reli- gin, la ética y Ia politica) que el iusnaturalismo presentaba come naturales, necesarios y universales no derivan tanto de la razon, sino de ciertas inclinaciones 0 propensiones de la naturaleza huma- ra relacionadas con el mundo del interés y los instintos. La raz6n 10 dicta por s{ misma ningtin modo de obrar, porque el hombre se necesidad y d. Como dir Hume, y més tarde les, la razén acti « ‘Pasiones y no puede pretender ue el de servirlas y obedecerlas». Los argumentos de Sabine, barrerdn toda Ia filosofia racionalista del dere- tho natural, de las verdades evidentes por si mismas y de las leyes tela moralidad eterna ¢ inmutable que se suponia garantizaban la Srmonfa de la naturaleza y el orden de la sociedad humana. En ugar de los derechos inviolables de la ju libertad natura- lugar & eda sino la utilidad, concebida en 3 de egofsmo iad social". ike recoge la herencia de Hume en lo referente a la nega ia razon y el derecho natural y de Locke y Montesquieu cpr a idea de equilibric ucional, no como garantia de recibir libertades juales, sino referida al equi Jos derechos ores y los comunes. Siente pasién enite 1a corona, I pueblos, las costumbres y el sentimiento de lu viliaciGn —diré— pertenece alos pueblos, no a del ésta se construyc paso a paso, sin sobresaltos ni vidos Burke, dice. Giner, le repugna el racionalismo - jeclaraciones de derechos y su fe en la ley pro~ i6n que acepta es la Bill of Rights de surge com la francesa, de una situacién — ‘de una armonfa de costumbres, prejur-— at idos de Ia dindmica histérica del pueblo ™~ Scanned with CamScanner ‘OPINION PUBLICA, COMUNICACION Y POLITICA J como parece l6gico que desde su mi francesa (Reflexiones sobre la Rev distinta (y favorable) hacia la Re ior la defensa que hace de los colonos y sus Inspresiones de Jorge II y Ia idea e representada en los hombres de ‘Se muestra favorable al hdbito y al prej su origen en la naturaleza humana, si preseripciones. Rechaza el concepto de i _gualdad es natural ¢ inevitable en_cual porque aquélla (como otras muchas de la bra abstracta, una volucién, de conseguir su ion. La teorfa de la representaci6n parlamentaria merece una aten- cin especial. Aunque se encuentra muy dispersa y se muestra poco consistente, desde e! punto de vista de Hanna F. Pitkin, Burke la hace depender de cuatro factores: de la representacién de la nacién por parte de la elite, de la representacin virtual y real de los dis- titos electorales, de 1a aciOn parlamentaria y del exacto lj dels pareceres populares te parlamentaria—dice Burke— constituye una aristocre. sce ead mada por hombres superiores en wud, sabidurla ¥ ox ie déscubren y decretan lo que es mejor para la naci6a. n una parte fundamental de cualquier cuerPo Comey” uido, Porque la masa del pueblo es incapar bs bemarse a s{ misma al no estar hecha para pensar 0 act iia ia 2 parlamento, por tanto, debe apoyan elite) y no en la | pueblo), ‘presenta la raz6n de fea la ni uae oe ragio. real y representaci6n vir- a sus representantes ¥ ocalidades concretas no Ios elegidos representan los intereses de todos los ciudadanos. por- {que éstos son comunes ¥ muy semejantes en todos. Finalmente, decir que en Burke los parlamentarios representa jntereves, no opiniones, y que un camino para acceder al conooi- primero, un exacto reflejo de pareceres, ys ibn sobre lo que es justo y adecuado para los in. El gobiemo y la politica, por tanto, son ccuestjones de conocimiento y de razé6n y no de opinion y voluntad. (Los sosttinarion trinarios)mantienen posi més mod gonservadores, aunque ambos i facia Ta realizaci6n de doctrina lugar important vi Gexa de la primera mitad del siglo XIX (Guizot, Roye! Barafte, entre otros) y sus ideas se extienden a otros pal Espaiia (Alcald Galiano, Donoso Cortés y Canovas del Castillo, por ‘en favor 6& us cuenteme —_— "pas _ i, EL concepto de representacién, Cento “Eu 1985, p. 208. psn Scanned with CamScanner ICA B OPINION POBLICA, compntcacton ¥ POUT es dos ¥ conserva ejemplo), en tomo a los partidos Tiberales ae atespiity Gores. Los doctrinarios son hombres 4 sin om de la revoluci6n, apoyan Ia restauracién m’ iquica ee ont “gion, buscanel contol y eT orden es gobernant mo preburgués de libertades con las libertades y derechos gguesas", Los doctrinarios, pasado el furo Sienten comprometidos, por un lado, con ci politica se manif mente cuando grupos menos privi sacar las consecuencias I6gicas de los pri las declaraciones y defendidos en la revolucién. Frente al poder absoluto que en el pasado tuvo el rey, ahora se defiende el principio de Ia representacién. Para algunos, como Royer-Collard, Ia representacién se identifica con el mandato imperativo basado en el sufragio universal; para otros, en cambio, dice Sieyes— identificarse c Ei atercer . El «tercer estado», parti del derecho reconocido a todas las 9 ELPLANTEAMIENTO LIBERAL los TEBE la realiacion de 1a razén paca gue debe detectar ® capacitados para representar los intereses 4¢ Ja nacion. ue segufan manteniendo Tos princi gidos, seein la ley electoral. ‘nabs reducidos'a un efreulo minortaio.que. en algunos £208. entaje del 2 por 100._ a la ley electoral y el equil rio de pode- i entativo. LOS 'y dentro de los poderes ‘como centros de poder ad y la razén pablica, desde el equi- desde el papel que tiene encomendada la ide In sociedad: «Puesto que los perié- Scanned with CamScanner gicos, dice Diez del Corral, condensan las opi pertenecen. Y de la misma manera que los as fatados por hombres escogidos en virtud de un garantice su prudencia, los periddicos deben personas de consideraciGn; s6lo pueden ser mana labra, por aquellos que poseen capacidad por los que pertenecen a la burguesfa cualificada e: por la propiedad», tradicionalistas y reaccionari Tias de «libertad, igu n la razén, la experiencia o la providenci Zn, providencia y ac como principio de exp! y de justificacién cepto de ciudadano, que los ilustrados habi ©, simplemente, masas. Sus contenidos, de Ta di i ‘ pibhi ale racional-irracional del hombre o ¢! tarde por los te6ricas de esta sociedad. 6 2 2 ates be TocQuEVILLE Y J. STUART MILL chs forman hasta cierto punto parte de su gobien’s ensituidos en el mismo plano que la sociedad seq, sociedad de masas, serdn recogidos un i) —_ OPINION PUBLICA, COMUNICACION ¥ PoLtnica, as er ica activa; es. sencialmente ‘Frente a conservadores y doctrinarios se encuentran los ienen agin J aan ER IEE Gu en cayo objetiveprincipal se centra en reavivar un sistema politicg social anclado en el pasado. J. de Maistre y L. de Bonald, como la representantes més conocidos de estas corrientes, contrapa como indica Touchard, la experiencia a la raz6n, la sociedad ai individuo y el orden al progreso”. Frente a las ideas revoluciona- a y fraternidad», contrapondrén las de smo y altar». Sus principios girardn en tomno a temas como la tie- "a, la iradici6n, la comunidad, el orden, la moral, la desconfianza xv elaborado en el XVII como el concepto mas importante creado a lo largo de la is: ria para definir al hombre piblico, seré devuelto por las cortien- de I van ae ana el siglo xix, a la par que los gobiernos li I a a llando con freno y temor los principios 1b Diez a * TTouchgey oT. op. cit. pp. 197-198, °P. cit., pp. 41 . de igvt €N Ia tog, ie. deben et Ta gue in que idados a -N una pa- ibersles waldad Y “arias masas yuna Opi EL PLANTEAMIENTO LIBERAL 81 libertad proclamados en tomo a la Revolucién, otras ideologias y | fuerzas politicas van reivindicando en nombre del pueblo 1a ampliacién de estos derechos, trasiadando a la esfera pablica pro- * Blemas y conflictos que anteriormente se debatfan exclusivamente en Ia esfera de la privacidad. A. de Tocqueville y J. Stuart Mill, I, Se sum ‘comriente que _ feivindica mayores derechos y libertades (como la ampliaci agio, por ejemplo), pero también manifestarin sis temores ante i publica dominante que no actéa como se pibivalencia de la que habla Habermas en Stuart Wf ‘cuando estos autores apoyan el desarrollo de derechos y libertades, pero denuncian la coaccién moral o el «yugo de la inién piblica» dominada por las muchedumbres y 16s mediocres”. ‘Alexis de Tocqueville especialmente en La democra América y El antig i sobre la igualdad y la democritica (cuyo ejemplo més not norteamericana), desde la pers moral. Partidario de la descentrali reclama «la creacién de nuevos poderes intermedios para insertar eficazmente la opi piiblica en la division ‘i6n de los poderes»*, Pero la opinién pilblica en Tocqueville, como en Stuart Mill, dejard de si jets dé emancipacién para convertir~ seen una Tuerza de opresién. "En la parte dedicada Ta Zinfluencia de la democracia sobre el movimiento intelectual de los Estados Unidos» de La democracia en América, Tocqueville nos resume su punto de vista sobre el importancia de las costumbres y las cre~ ‘el proceso de nivelacién e ica en las sociedades demo- wdadanos se nivelan y aseme inuye Ta ten e ‘uno a crecr ciegamente en un hombre o en una clase determinada, ‘Aumenta en cambio la de fiarse a la masa, y su opiniOn llega a ser a que conduce el mundo. » ap. tlt, Ps IGE. Scanned with CamScanner yPOL{TICA er de las mayorfas, risfocrdtic®, En las socieda- dos, 1a omnipotencia politica de a mayoria hace piiblica sobre cada uno de los pal no haya de buscarse en las instituci ¢ igualdad. La relaci6n entre mayorfas, igualdad y opinién publica queda perfectamente aclarada en la sentencia que dicta un poco mis adelante: «en las épocas de igualdad cabe prever que la fe en fa opinién seré como una religién cuyo profeta vendria a ser la mayoria»*, ‘Queda claro que en los sistemas democréticos quien manda es Ja mayoria y que en sociedades como la americana a Tocqueville lo opiniones politicas, como sobre 12s opinione hombres”. Nosotros dfamos, ademés, que es en eta Nero, cexpresién donde recupera la dadano optimido no ti naciGn entra, y si een ou 6ta no le escu- a democracaen América, Manca, Masi, 1995, "Progress dela igualdad, constituye uno de sus m EL PLANTEAMIENTO LIBERAL, Pay Bétero humano. ¥ no hay sino un medio due aa Por ende, Ja libertad de prensa es int n las naciones democriticas; ella sol la prensa pone a su servi jiduo més aislado y seo TO \dadanos de las aristoc libertad de prensa; pero ql ses democrat 10 pueden ‘pescindi de ella. Para garan! independencia personal no confio en las grandes asamble: ‘as, ni en ls prerrogativas parlamentarias ni en la proclamaci Ja soberania del pueblo. »Todas estas cosas se concilian, hasta cierto punto, con Ia ser- vvidumbre individual; pero esta servidumbre no seré total si la pren- instrumento democritico por excelencia empefiado medias y despu teoria del bienestar ue los primeros Ag oe 7 fue més fécil Ia , como expresa el mismo Stuart Mill en su Representative Government, al referirse al Parlamento como lugar de discusién, donde I elegidos por el pueblo representan todas las posibles corre opinién: «El Parlamento es el lu alguien que expone su propia pudiera hacerlo él mismo, y no sl también ante adversarios que k mentaciones contrarias. En é i ta vencida, sienten a inima stisfacion de gens oPHON esl sido escuchados Sideradas superiores por los representantes ds (oon Ft225 con- por J. Habermas, op cit. p. 167, Git por P. de Vega, op cin p33, a EL PLANTEAMIENTO LIBERAL Nv. LAREVISION CRITICA DEL MARXISMO ajttteudesde sus primeros escritos, deja constancia de las oom iene’ es que leva consigo Ta s0cteds jad liberal del. politica Tevada a cabo por Ta burgue: inado los antiguos estamentos y legios de Ia soci creado una_nueva sociedad de clases. qUe_. so al siaius prometido de ciudadano a, les capas de la sociedad: «en vez de una sociedad de estamen- uefios productores de mercancfas, Se expectativas de ascenso rio son cada vez. mas u Filosofia del Derecho, ya habia consta- de la sociedad burguesa, las desigualda- s y sociales de Ia nueva sociedad y la posibilidad de trasladar al Estado la desorganizacién de Ia sociedad estar escindida la sociedad, Ia 0 ‘como sucederd, por ejemplo, con la reforma electoral. «En la mes capas no burguesas, dice Habermas, ent y se instalen en sus instituci partidos, en e} Parlamento, se volvers cont ra distinta y contrapuesta de la esfera publica) cipalmente por burgueses e ilustrados, pasaré a formar pide la sociedad politica en el momento que entren el resto de Las Pat sociales con Sus problemas y reivindicaciones pablicas. .-a_ , Scanned with CamScanner ‘OPINION PUBLICA, COMUNICACION ¥ POLITICA “sentar Sourtos inereses de-una clase Tue Tcen posible eta Tic : a creenci Jeyes naturales, tacién de la unidad de la razn, dean 0 por los hombres tusteados y eT control ro Estad Se siado ss sparatos ideolGgicos. En separ expectativas de ascenso social del trabajador asalariado son cada ‘eomsreducidas. Finalmenle, Marx no acepta que el consengoal pués de un debate, deba ser confundido con lo justo y La idemtficacién entre raz6n y opinién publica no es adecuada __ Aunque no son muchas las ocasiones en que Marx habla de opi- no es dificil entrever cudl es su papel yc la sociedad desde la descripcién que hace de ica de las ideologfas, ¢ ‘rancia de 1848 a 1850, por ejemplo, destaca el enfrent nite estas clases, las fa ‘dominant puntos de vis a fe os grupos, y Tos fiedios qui war cal “Mientras Ta aristocracia Teyes, regentaba 12 ‘poderes publicns iacién de hecho y mediante la prensa, Se repetia desde la corte hasta el cafetin de mala tet smo fade descarado, cl mismo 627" iante la produccién, sino mediante ¢l ‘jena ya creada”, bidem, pp, $6.5; F ” 7. Pri Rng La choad clase en Fronta de 19482 1850.00 Man 138, r _ fructura). En La ideotogta alemana, por FL PLANTEAMIENTO LIBERAL 89 BI concepto de opinién piblica en el marsismo, por tanto, $6. _desarrolla en tor . -elativos.a la estructura soci {eorfa del reflejo y los residuos y los conceptos de ideologia, alie- nacién y falsa conciencia™, 1. LOS FUNDAMENTOS ESTRUCTURALES punto de arranque para e3 pensamiento ha de situarse en el proceso de produccign (a nfracs- Marx y Engels aseguran que el hombre empieza a diferenc animal porque produce sus medios de vida y las naciones progresan porque desa- rrollan sus fuerzas prod i6n del trabajo y favorecen ol in También, en I ideas y represen directamente entrelazada con I de los hombres». La ienzos, por tanto, va unida a las re tiene con la naturaleza, Ia tendencia que manifiesta por satisfacer sus necesidades, la lucha por conseguir y transformar los productos jones que el hombre man- n el apartado «Critica marnis- ‘Monon, La opinidn publica, ‘Trortas, concepto y métodos, Teenos, Madrid, 1987, pp. 3-43, at ye Engels, La ideologla alemana, Grijalbo, Barcelona, 1974, pp, Scanned with CamScanner ann 90 OPINION PUBLICA, COMUNICACION ¥ POLITICA ne siempre, les, en una palabra: opresores y oprimidos se enfrentaron $i ua ‘mantuvieron una lucha constante, velada unas veoes ¥ Cory ¥ abierta; lucha que termin siempre con la transformacion ‘ionaria de toda la sociedad o el hundimiento de las clases rantes»”. . De todos los tipos de sociedad (tribal, asidtic,clisice feudal y burguesa), el andlisis més amplio y profundo lo dedica a Ia sore~ dad burguesa. Esta sociedad se caracteriza por el modo de produc ci6n capitalista, siendo sus clases principales la burguesia y el pro- letariado. La burguesfa es la clase propietaria de los medios uecién que, ademés, siempre que puede saca provecho ¢ ajeno. Tiene su origen en la sociedad feudal y han contribu posicién ascendente los descubrimientos, los nuevos mercados, la avegacién y el desarrollo de Ia industria, Aunque en su primera etapa desempeiié un papel eminentemente revolucionario frente a Ia sociedad feudal, en el momento actual se muestra opresora'¢ incapaz de salvar las crisis y contradicciones que ella misma ha cre ado”. Como clase, la burguesfa monopoliza los avances técnicos, cientificos y culturales de los tiempos modemos y desde la Revolucién francesa ha impuesto al mundo su modo de vida, su concepcién del Estado, de la propiedad y del Derecho”. La segunda clase en importancia, y opuesta a la burguesfa, es el proletariado. Trabajadores ha habido siempre, pero proletarios solamente en la sociedad capi cuando los obreros, al tomar conciencia de clase, se unen para defender sus intereses frente a lag Pretensiones explotadoras del capi Proletariado solamente es dueio de su trabajo y es entendido aquf como una mereancia den. tro del proceso de produccién, Lo: s de ambas clases son la otra, porque : antagonismo | ” C. Marcy P. Engels, Maniftesio de op. cits 1977, 1.1, pp. 21-22, ® Tdem, pp. 23-28. 7S Ginter del enomiona toca Al, Bacon, 1975, 1B. 478, paride comunistasen Obras escopida, shen anu she et che Sk a ab pat st 8 a1 EL PLANTEAMIENTO LIBERAL ista— en donde el proletariado como clase ascendente y Cettnante conquistadel Estado, socilizad los medios de produc ine italista y conduciré de la sociedad capitalista y con {8 Sociedad a una fociedad sin clases, donde no sea posible. la Taeottcién del hombre por el hombre y éste recupere st autémtica Comitt. Con la sociedad burguesa —dice Marx en el Prélogo de la politica— se acabaré la ard la historia pro- Bi leologias) tienen su origen en el modo y las rela- En La ideologia alemana queda perfecta- ‘La produccién de las ideas y represen- ce al principio directamente entrela- ones, los pen- r jombres se presentan toda. via, aqui, como emanacién directa de su comportamiento material. ¥ Jo mismo ocurre con la produccién espiritual, tal y como se mani, fiesta en el lenguaie de las leyes, de la moral, de la religin, de Ia metas de un pueblo. Los hombres son los protitres de sus representiciones, de : reales y actuantes, tal y como se portminad desarolo de us eras pe sn ee que 2 coresponde (}, Noes Ia co Sry vida, sino la vida la que de in aie C. Marx en Las luchas sarpouceiones metals no son 8 ¢ situacion clases en Francia, todas el mas fiel reflejo de Ia econdmica, 0, como dice el Manifiesio det parrigs Scanned with CamScanner opiniON PUBLICA, COMUNICACION Y POLITICA Ia ideas de libertad religiosa y libertad cana mis que reflejar el reinado de la libre coe de la conciencia»®. No hay autonor Conciencia \currencia en ica. Y, mucho menos, por supue: Fue ‘on de Ja vida econémica Sinmun eat — por del esp, porque las ideas son un reflejo dela Meee aereaticts de clase y de las relaciones de produccige, 0 jejo y una ik forma de «residuos») y und fuerza que uili~ a Tuerza que uf i fominar y, 10 qué es mds grave imponer la creencia de la Tegitimidad de su dominio. Como se di encl Manifest, «las ideas dominantes en cualquier época olen sido més que las ideas de Ta clase dominanie». Estas ideas no 60 constituyen una ideo! fda como I tacion Tals © inieresada que una clase hace de la realidad, sino que pueden jénetrar con tal fuerza en las clases antagOnicas que producca— aiténticds fen6menos de falsa conciencia. En el caso de la sociedad | barges y eferdo a una parte del protetariado, puede darse falsa coneencia porque en este sector se produce una inadecuacién entre tl slats econémico (de obrero) ¥ 1a ideologia (propia de Ta.clase ‘uguesa a, por aes personas ule une Sep -taciGn (la primera alienicTOn eS de rexoriémico y psicologi Seas omo burg fal q r una ideologfa se aparia de las condiciones seals Se Fini eosin orgie las coneianes— Beg rts, a selon es consid sae 8S 2 La ¥ ee PGBLICA EN LA SOCIEDAD BURGUESA SOCIEDAD SOCIALISTA Para nada me tender ef concepto de opinién piiblica en el smarxisim© jor qu * ‘Que hace qp Mt Situarge en a perspectiva sincrénica Y diacrénict as las i ca y dinersce™ —__ aes? as ideologias. A éstas las divide on 2° — Rr ry F Eng ngs Manifesto de partido comsnista ois PAY EL PLANTEAMIENTO LIBERAL 93 escendentes (punto de vista diacrénico), y dominantes ¥ ‘punto de vista sincrénico), Con | Ta Megada dea ul= de la Estado, y su serninante. La aristocracia pasa aa ser la clase descendente y domi- dom el prottariado, la clase dominada y ascendent. teorfa, y ‘os liberales, la comunicacién politica en ¢l ral debe ser fluida, porque los representan- ‘pueblo dicen representar a todos los ciudadanos ‘ca no es sino el portavoz de toda la sociedad. Este io y universal que los liberales daban a ta opiniGn letunque, como se ha expuesto en apartados anteriors, el © pablico s6lo estaba al alcance de grupos minoritarios dos con la propiedad y la cul ‘Marx_y Engels, aparte de co inign pu lo dicho anteriormente, ‘al afirmar que existen tan- porque quienes ejercen el {5 pblico en In esfera privada no se diferencian en nada de aquellos que ocupan los poderes politico. econdmich ¥ social. No May, por tanto tl enfrentamiento entre la opinin publica Dungwset yal poder, el enfrentariento vendré de otras esfera de la {fares e jdeologias) que defienden intereses distntos, se sienten arginadas y explotadas o rechazan el orden burgués. "El sujeto de a opinién piblica en el marxismo ba pasado de los piiblicos a las clases y aquélla ‘en la manifestacién pabli-_ aoa a Feologtax, Siguiendo cl esquema de clases © ideo Gitado mas Ariba, tendremos, consecuentemente, una oj piblica dominante y otra dominada, una opiniGn publicn ascend te y otra descendente; todo ello & 9 desde el enfrentamiento y la correlacion de “Avpesar de la 6 se suele tomar por opi Te porque es ésta la cl poder y to como pensamiento . que sucedia en la sociedad burguesa cuando Haseena Je la opinién piblica como opinion de toda Ta sociedad. ats opinign péblica respondia perfectamente a Tos intereses de un Scanned with CamScanner 94 ‘OPINION PLIBLICA, COMUNICACION ¥ POLITICA , como jo, pero el resto de Ia sociedad se proyectaba dente a dominante y, al yo za tendré la misin de interpretar comectamente conducir la sociedad hacia su estado final. La opi como en Ia sociedad de Ios fisidcratas, seré Ia representaciOn Te «orden natural» de la nueva sociedad y estard formulada y mies sentada en aquel sector del proletariado encargado de destinos del Estado s partido, en cierto modo, concen trard Ia sabic y la autoridad de los goberns y,en teorfa, no tendr& por qué haber conflicto entre Ia sociedad ¥ el Estado, entre la esfera de lo privado y la esfera de Porque ambas esferas son las dos caras de la misma sociedad i senta ala sociedad. Si h habrin de localizarse en el partido cumple con su y la sociedad camina hi objetivos marcados, el tiempo eliminard todos aquellos elementos de alienacién. Laopinién que, como pane de Ia sociedad civil, pueden ¢j iocinio piblico y levantar su voz. contra el poder. La opinién piblica ha perdido en diflogo y en debate porque ha quedado desconectada de idea de mercado. Las opiniones ya no fluyen libremente de a1 Jado para otro porque el poder las representa, las cont se desde arriba; por ello, cuando se habla de opinién p ha de entenderse mAs que como un comportamient acttud pasiva y aclamadora, supeditada alos fenémengs de ganda, una Propa- en los pensa- Prictica, por- 3. LA OPINION PUBLICA COMO CONCEPCION INTERDISCIPLINAR 1. LA OPINION PUBLICA COMO CONCEPTO POLITICO. APORTACION DE LAS CIENCIAS JURIDICO-POLITICAS. Laopinién pablica, en sus origenes, surge como un concepto poli- tico y rcional que pretende representar, a través del orden natural, el le, encontrara su mejor medio de expresi6n en la prensa, apelarén constantemente a ella y los te6ricos i en ment medida que se va desarrollando el sistema democrit lar y se va aceptando el sistema’ de la opinién publica aparece como el poder. No constituye ubicacién y los Srganos ro s{ una fuerza politica ala que ios gobemnan: scuchar y orienta’. en apartados anteriores laatencién que prestan et ers del pensar como. Stuart je Tocqueville © » Pero debemos pensar, Ay todos aquellos politicos y juristas que intentag i Estado, FCE, México, 1974, p. 199, 195) Scanned with CamScanner

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