$8 +Hasta
Capitulo 152 Desaparecida
A Santiago se le encogid el corazén.
"Pero... Jade", dijo con una sonrisa nerviosa.
"Los dos sentimos algo el uno por el otro".
"Me gustas como amigo, Santiago. Lamento
si alguna vez te di la impresién de que
queria mas que eso". Ella suspir6. "Creo que
estaba confundida. Con Marcelo actuando
de esa manera y ti siendo el hombre a mi
lado, confundi las cosas".
No podia creer lo que estaba oyendo.
"3Lo dices porque me casé?", pregunto
pasandose las manos por el cabello. "Ya te
dije que entre mi esposa y yo no hay nada
mas que un contrato con fecha de
caducidad".
"Eso no importa. Casado o no, no estaré
contigo", aseguré Jade con mas
determinacion.
Santiago chasqueé la lengua arrugando la
04:1 0.0% &% wa90%Capitulo 182 Desaparecida $8 +Hasta 90 Puntos
"Me gustas como amigo, Santiago. Lamento
si alguna vez te di la impresién de que
queria mas que eso". Ella suspiro. "Creo que
estaba confundida. Con Marcelo actuando
de esa manera y tt siendo el hombre a mi
lado, confundi las cosas".
No podia creer lo que estaba oyendo.
"sLo dices porque me casé?", preguntd
pasandose las manos por el cabello. "Ya te
dije que entre mi esposa y yo no hay nada
mas que un contrato con fecha de
caducidad".
"Eso no importa. Casado o no, no estaré
contigo", aseguré Jade con mas
determinacion.
Santiago chasqueé la lengua arrugando la
nariz.
"sDe verdad quieres a Marcelo? j;Lo
perdonaras después de todo?".
Jade respiré profundo.
"Es mi marido. Ademas, solo estoy pagando
por lo que hice, Santiago. ;Sabes cémo
04:11 1,99 S we 90%areca $5 Masta 90 Puntos
on
conoci a Carolina?", indagé, a lo que él negé
con la cabeza. Si bien Santiago nunca se lo
pregunto, sabia que Jade conocié a Emilia a
través de esta. "Bueno, déjame contarte".
Jade le cont6 que una vez estuvo
comprometida con Maximo. Santiago se
sorprendio al ofr eso. Nunca sospeché nada.
Al seguir escuchando, parecia que la
historia de Jade no tenfa que ver con ella
misma.
"Entonces, me encontré en esa situacion.
Marcelo se volvié atin mas celoso y posesivo
después del regreso de Maximo. Y yo tengo
la culpa porque me le insinué. Pero,
irénicamente, fue Carolina la que se acercd
a m{ cuando vio que Marcelo me pegaba.
Acabé escuchando los planes de su
hermana y su madrastra, se lo conté y me
met{ en un lio".
"Pero cambiaste, sno? Carolina y ti son
amigas, ya no persigues a su marido. ¢No
crees que pagaste por tus errores?".
Jade negé con la cabeza.TR +Hasta 9 Punto:
"Gada uno tiene lo que se merece. Marcelo
no es de los que se divorcian, y... bueno,
ahora él es un poco mas parecido al hombre
con el que me involucré al dejar a Maximo"
"GY si te dijera que puedo librarte de
Marcelo? ;Con pruebas de sus delitos?", dijo
gravemente. "Si, porque tu esposo hace
cosas que no debe, Jade".
"Pero tu también, jno?", pregunté Jade, ante
lo cual Santiago se revolvié incbmodo en su
silla.
"Es diferente. Nosotros no estamos a favor
de la trata de mujeres para la prostitucién,
por ejemplo". El rostro de Jade palidecié.
"Entonces, te lo preguntaré de nuevo: ;
quieres que haga algo al respecto o no? El
irfa a la carcel; podrias pedir el divorcio y
estar a salvo. Ademas, no dejaré que nadie
piense que estuviste involucrada. Puedes
estar tranquila".
"¢Como conseguiste estas pruebas
“Digamos que un hacker muy bueno hizo el
trabajo", explicd Santiago, recordando a
5a 1807 #2 Hasta 90 Puntos
Jannochka y como se marché tras su
discusion.
"Yo...". Jade vacilé antes de ceder. "De
acuerdo, haz lo que tengas que hacer.
Traficar con mujeres... No, eso es
inaceptable".
Sin embargo, Santiago no revelé que
Marcelo nada mas se beneficiaba de la
operacion. Al parecer, no era consciente de
as actividades que se estaban llevando a
cabo: se limitaba a invertir dinero y obtener
beneficios.
éPodemos volver a vernos?", pregunt6
Santiago, haciendo que Jade se mordiera el
abio con inseguridad.
"No lo sé".
"Al menos considéralo".
ade se limité a asentir y se dio la vuelta
para marcharse. Santiago la vio entrar en el
automévil antes de partir él mismo hacia el
centro de entrenamiento.
Después de una semana sin noticias deFS Masta 90 Puntos
Jannochka, Santiago empezé a preocuparse.
Como no queria parecer demasiado
controlador, evit6 ponerse en contacto con
ella. Sin embargo, tras varios dias sin
noticias, empez6 a inquietarse.
Tras enviar un mensaje (Santiago se
abstuvo de llamar para no molestar a
Jannochka), esperé. Pero después de cinco
horas sin respuesta, intento llamar, solo
para encontrarse con el silencio una vez
mas.
"
"sHola?", respondiéd Osvaldo, aturdido. "3
Qué pasa?".
Era evidente que estaba durmiendo.
Santiago se fijo en su reloj y comprobé que
era més de la una de la madrugada.
"Ah, perdona. Osvaldo, ¢tienes el nimero
de teléfono de Stepan?".
"GQué? Amigo, es tu suegro". Su hermano
bostez6, luego Santiago lo oy6 murmurarle
algo a Emilia, quien se desperto con su
marido. "Lo reviso y te lo mando pronto. ¢
Pasa algo?".22 +Hasta 90 Punto:
"No lo sé. Pero queria hablar con él",
respondi6 Santiago vacilante, optando por
no mencionar el hecho de que su esposa
parecia haber desaparecido.
Tras una breve pausa, Osvaldo colgé y
enseguida envio la informacién de contacto
del Don de Tambovskaya.
Eran ya mas de las diez de Ja manana en
Moscti cuando Stepan vio el ntimero de
Santiago en su teléfono. Antes de partir en
su misién, Jannochka le habia dado su
informacion de contacto.
"Buenos dias, yerno. ;Qué puedo hacer por
ti?", preguntdé el hombre, sentado detras de
su escritorio. Aunque Jannochka no podia
contestar el teléfono personal mientras
estaba de misién, a Stepan le parecid
extrafio que su marido no hubiera llamado
hasta una semana después.
"Buenos dias, Don Sigayev. Me preguntaba
si... si Janna esta por ahi. No contesta a las
llamadas ni a los mensajes, y... estoy
preocupado por ella", explico Santiago.. th sHasta 90 Puntos
"3Preocupado? Jovencito, ya pasé una
semana, éy recien ahora llamas? Seguro que
te olvidaste de que existe", se burl6é Stepan.
Aunque era consciente de que su
matrimonio no se basaba en el amor,
esperaba un poco mas de respeto y
consideracién en su parte.
"No me olvidé de ella; solo le di tiempo y
espacio. Pero después de una semana, no
podia fingir que no pasaba nada", respondio
tratando de no sonar insolente. Después de
todo, el ruso no solamente era su suegro,
sino también el jefe de una poderosa
organizacion.
Stepan dej6é escapar una risa desdefosa
antes de respirar hondo.
"Esta en una mision. No tenemos contacto
con ella, salvo en casos de emergencia.
Hasta ahora, no se ha comunicado con
nosotros", informo.
A Santiago se le held la sangre.
"sQué quieres decir con que no se ha puesto
en contacto?" pregunto Santiago incrédulo.
& masswa , 38 +Hasta 90 Puntos
"3Mi mujer se fue a una maldita misién y
lleva una semana incomunicada y nadie ha
hecho nada?",
"Baja la voz, niho!". Stepan apretéd los
dientes y golped el escritorio con la mano.
"Sé como funcionan las cosas por aqui.
Puede que sea tu esposa, jpero es mi hija!
Si continua sin hacer contacto durante otros
dos dias, enviaremos a alguien a buscarla".
Santiago respiraba con dificultad, furioso,
traicionado y completamente inutil. Su
mujer, se amaran o no, podia llevar dias
muerta y él no tenia ni idea.
"Quiero ir alli", espeto sin rodeos.
"sY de qué te serviria? Ni siquiera conoces
la zona", se burlé Stepan. "Quédate alla y
espérala. Si pasa algo, te enterards".
Aunque Santiago quiso protestar, Stepan
terminé la llamada de repente, dejandolo
aun mas frustrado.
"iEse hijo de puta!", grité el chico, a punto
de tirar el teléfono. En su lugar, lo sujetd con"Se como funcionan las cosas por aqui.
Puede que sea tu esposa, jpero es mi hija!
Si continua sin hacer contacto durante otros
dos dias, enviaremos a alguien a buscarla".
Santiago respiraba con dificultad, furioso,
traicionado y completamente inutil. Su
mujer, se amaran o no, podia llevar dias
muerta y él no tenia ni idea.
"Quiero ir alli", espeté sin rodeos.
"3Y de qué te serviria? Ni siquiera conoces
la zona", se burlé Stepan. "Quédate alla y
espérala. Si pasa algo, te enterards".
Aunque Santiago quiso protestar, Stepan
terminé la llamada de repente, dejandolo
aun mas frustrado.
‘Ese hijo de puta!", grité el chico, a punto
de tirar el teléfono. En su lugar, lo sujeto con
fuerza y decidié esperar hasta mafana para
hablar con Osvaldo. "jSoy su marido y tengo
derecho a ir a por mi mujer!". 1Capitulo 153 Rusia
A las seis de la manana, Santiago ya estaba
en casa de Osvaldo. Mientras bajaba las
escaleras, este lo miré con expresién de
disgusto.
"sQuién murid, Santiago?", pregunto.
"jEso es lo que quiero saber! jJannochka
desaparecio! Su maldito padre dijo que esta
en una mision y que no ha hecho contacto
durante toda una semana. jUna maldita
semana, Osvaldo!". Santiago cerré los ojos
intentando calmarse. "Puede que esté
muerta, tirada en alguna parte. O, peor atin,
que la hayan tomado prisionera, y quién
sabe qué le estaran haciendo".
"ey no estan haciendo nada? Sé que es la
siguiente en la linea de sucesién al trono,
aunque...". Osvaldo se cruzé de brazos.
"Stepan dijo que si ella no se pone en
contacto en dos dias, haran algo; pero yo no
‘ )SE +Hasta 90 Puntos
quiero esperar. Quiero ir alla, aunque me lo
haya negado. No me deja ir a buscar a mi
mujer".
"Me alegra saber que la consideras tu
esposa. Pero, en efecto, la situacidn es
preocupante. Hablaré con él".
"jEse ruso de mierda me colgé, Osvaldo! j
Aunque es su hija, como él mismo dijo, no
parece importarle si vive o muere!".
"Vamos a la oficina".
Osvaldo llamé a Stepan, quien traté a
Osvaldo con mas respeto por ser un Don, no
obstante, se mantuvo inflexible al no
permitir que Santiago fuera al pais.
"Tu hermano no conoce el lugar. Al final,
terminara siendo una carga. Ademas, ni
siquiera puede mezclarse con los locales;
esta claro que no es de aqui".
"Esta realmente preocupado por ella, Don
Sigayev. Al menos podria estar alli
esperando su regreso", alegé Osvaldo.
"\Nadie quiere que Janna vuelva mas que yo!TE tlasta 90 Puntos
No solo es mi hija, jsino también la
heredera de Tambovskaya! Este tema esta
cerrado, Don Herrera. Cuando ella regrese,
te informaré. Que tengas un buen dia”.
Santiago se marché furioso. No podia tomar
un avion y aterrizar en Moscti como un
turista, ya que seria una afrenta
considerable y podria desencadenar una
guerra. Si bien Stepan era su suegro, ese
territorio pertenecia a los Sigayev.
En el gimnasio, Santiago golpeaba con furia
el saco de boxeo imaginando que era el
hombre.
"i\Maldito pedazo de mierda! jEs mia, hijo de
puta!".
Su teléfono empezo a sonar. Se apresuré a
responder, notando que el ntmero en la
pantalla era ruso.
"¢Diga?", hablo al instante.
"Cufado, escucha. Janna tiene problemas y
el tio Stepan no quiere que nadie se
entrometa. Te daré los detalles, pero no la32 tHasta 96 Pustos
5?"
cagues, gentendide Santiago no estaba
seguro de si era Fyodor o Yuri en la linea.
";Claro que si! Pero un momento, {no
sospecharan que alguien me avis6?".
"Diremos que fue Janna; ella lo respaldara.
Ahora, presta atencion".
Santiago llegé al aeropuerto menos de una
hora después, donde le esperaba un jet
privado que no era de la familia, para evitar
llamar la atencién al entrar en territorio
ruso. Su destino era Mtirmansk, una ciudad
portuaria remota pero crucial donde Janna
necesitaba resolver sus asuntos.
El viaje parecié interminable, Santiago
nunca habia pasado tanto tiempo en un
avion desconocido.
Tras aterrizar en San Petersburgo, tuvo que
conducir hasta Murmansk.
'‘Maldita ciudad helada!', pens, pues no
estaba acostumbrado al duro clima ruso
después de haber vivido en México, donde
parecia verano aunque hiciera frio.
9,9) i maePyodor lo recibie en el lugar acerdadoe de la
ciudad, donde se encontraba Janna
*;Pense que nunca Ilegarias!", exclamé.
"3Y yo que? Viven como la mierda, glo
sabian?", se quejo Santiago. "Al menos aqui
no hace tanto frio".
"Es el golfo; las aguas son mas calidas.
Ahora, escucha: Janna se esconde porque
descubrieron que vino aqui".
";Cémoseenteraron? ;Alguienlatraiciond?",
pregunto, a lo que Fyodor asintio. ";Sabes
quién?".
"Sospecho, pero investigaré a fondo cuando
estemos de vuelta, y te juro que ese
bastardo se arrepentira de haber nacido". La
mirada fria de Fyodor no dejaba lugar a
dudas.
"Donde esta Yuri?".
"El tio Stepan lo enviéd a otra parte.
Vamonos".
Los dos tenian que esperar a que Janna
apareciera o al menos enviara noticias
4, ,Th Hasta 40 Punta:
desde otro punto.
Santiago y Fyodor se colocaron en un lugar
estrateégico, armados con rifles Steyr SSG M1
on de la situaci6én
para tener una mejor vi
mientras permanecfan ocultos. Como Janna
seguia sin responder, ellos empezaron a
inquietarse cada vez mas.
Santiago respiré hondo y se pregunto: ';Y si
esto es una trampa?’. 'jAl carajo! Prefiero
morir haciendo algo util que quedarme
sentado en México, mordiéndome las ufias
y rompiéndome los nudillos con ese maldito
saco de arena’.
Una bala pasé silbando junto a Fyodor,
advirtiéndoles de que su escondite habia
sido descubierto.
"‘Derecha, derecha!", grits el hombre.
Santiago lo siguid. Ya que no conocia la
zona, como Stepan le advirtid, obedeceria
todas las ordenes de Fyodor.
Santiago era bueno detectando enemigos en
movimiento, por lo tanto no tardé en
divisar a los atacantes.que se ocultaban tras
04 67,2 [Sj em 86thomas Nant
los atboles. Ambos bandos intercarnbiaron
alos, Santiago y Fyodor se separaron.
Fyodor recibio un disparo en la pierna y
Santiago vio salir la sangre a borbotones. En
ese momento de distraccién, él también
recibio un disparo en el brazo. A pesar del
dolor, siguié disparando.
El rifle se hizo mas pesado debido a la
herida, aunque la adrenalina mantuvo a
raya la agonia.
‘jCarajo, voy a morir!', pensdé Santiago. No
obstante, siguid abriendo fuego, recargé el
rifle y volvio a disparar.
Un tiempo después, todo parecia en calma,
asf que Santiago se dirigid hacia donde
yacia el hombre y le hizo un torniquete en
la pierna sangrante. Fyodor maldijo en su
propio idioma.
"Resiste. Tenemos que salir de esta mierda.
éDonde estan los autos?".
“Hay uno...". Fyodor se esforzé por hablar.
“En la frontera...".‘jCarajo, voy a morir!', penso Santiago. No
obstante, siguid abriendo fuego, recargo el
rifle y volvio a disparar.
Un tiempo después, todo parecia en calma,
asi que Santiago se dirigid hacia donde
yacia el hombre y le hizo un torniquete en
la pierna sangrante. Fyodor maldijo en su
propio idioma.
"Resiste. Tenemos que salir de esta mierda.
éDénde estan los autos?".
"Hay uno...". Fyodor se esforzé por hablar.
"En la frontera...".
"Nos sacaré de aqui. :Dénde esta mi
teléfono movil? Necesito comprobar si hay
noticias de mi mujer", dijo Santiago.
Los ojos de Fyodor se abrieron de par en par,
enfocando algo detrés de Santiago, y el
sonido de una pistola siendo amartillada
resono en el aire.