Martes, 11 de julio de 2023

(Segunda actividad)
Cayey, Puerto Rico

TEMA

La Peña
hecha carne
22 La Peña hecha carne
están grabadas; y si terminaron, pues ya las pueden colocar
después); pero estaba estudiando aquí de muchas cosas que
el Señor me estaba dando con referencia a esa Piedra, la cual
Daniel vio allí en el capítulo 2; y la cual en Apocalipsis, capítulo
10 y capítulo 19, lo vemos también venir, y cumplir así la Obra
para lo cual esa Piedra ha venido en carne.
“LA PEÑA HECHA CARNE”. Martes, 11 de julio de 2023
Que Dios les bendiga, Dios les guarde; y continúen pasando (Segunda actividad)
un día feliz, lleno de las bendiciones de Dios. Cayey, Puerto Rico

La Peña hecha carne

Rev. José Benjamín Pérez

Muy buenas tardes, misionero Miguel Bermúdez Marín y

su esposa Ruth, y todos los que se encuentran allá en la
congregación que pastorea el reverendo Williams Romero, allá
en La Isabelica, Valencia, Venezuela.
Hoy martes, 11 de julio de este año 2023, es realmente un
privilegio y una bendición que Dios me concede enviar estas
palabras de saludo a todos los allí presentes, y todos los que
estarán luego escuchando este saludo.
Nos dice el reverendo William Branham en el mensaje
“HÁBLALE A LA PEÑA”1, nos dice en la página 15:

44 Josué, en su caminar vino y cruzó el Jordán después

que él hizo esta gran decisión;
aquietó a la gente, y dijo:
“Somos capaces de tomarla”.

[JBP] Y él escribe: [WSS] «Josué».

1 60-0723 “Hablad a la roca y ella dará su agua” (párrs. 44-49, 51, 53

en inglés)
4 La Peña hecha carne
[JBP] O sea, “somos capaces de tomar la tierra prometida”.
[44] Dios le dijo: “Josué, tú eres el único que sabes
todo al respecto. Yo te digo que guíes a los hijos de ahora
en adelante”.
[JBP] Y eso es lo mismo que el Señor ha hecho en este
tiempo, y es lo que Dios ha estado haciendo: guiando al
pueblo por medio de Su instrumento hacia la tierra prometida
del nuevo cuerpo; porque ese líder es el único que sabe todo
al respecto; ese líder es el único que sabe —por medio de la
guianza del Espíritu Santo—, sabe cómo llevarlos rumbo a la
tierra prometida del nuevo cuerpo y a la tierra prometida del
glorioso Reino Milenial.
[44] Él llegó a su primera campaña; él subió en contra
del muro de Jericó; caminó alrededor de él, y dijo: “Ahora,
¿cómo voy a pasar por encima de eso? ¿Cómo voy a subir
esos muros? Ellos tienen todas esas rocas y cosas puestas
allá arriba, sus arcos y cosas listos para disparar, y aquí
estamos afuera desarmados la mayoría, solo lo que hemos
recogido de los botines por nuestro viaje. Y aquí estamos.
¿Cómo voy a hacerlo?”. Y después de un rato, él vio a un
Hombre parado con Su espada desenvainada.
[JBP] Y escribe:
[WSS] «Josué 5:13-15».
Esa es esa Escritura de donde está
ahí hablando el hermano Branham.
La Peña hecha carne 21
que esa fe esté en ese nivel tan alto que, cuando ya esté la
humanidad pasando por todas esas situaciones, más bien
seamos instrumentos de Dios para esa gran Obra que se estará
llevando a cabo; y así estar preparados para la Visita que pronto
tendremos.
[Rev. José B. Pérez] Sigue diciendo [“HÁBLALE A LA PEÑA”]:
[53] Aunque algunos de nosotros no podríamos estar
aquí mañana ([JBP] o sea, que parta alguno). ¿Cómo sabemos
que la gran cosa no está sucediendo ahora para que el
mundo comience a estallar? ¿Cómo sabemos que un misil
no se soltará en alguna parte y provocará el inicio de los
disparos?
[JBP] Y ya vemos algunos rumores de guerra; vemos allí
Rusia con Ucrania.
Vean, y no ha estallado algo a nivel más… mundial, por los
144.000; porque tienen que ser sellados los 144.000 antes de la
gran tribulación.
[53] Cuando empiece ese tiempo, la Iglesia estará en su
camino hacia la Gloria ([JBP] vean, cuando empiece todo
eso ya estaremos camino en el rapto). Oh, Dios, Ella será
llevada y cruzará el Jordán, el Jordán de la muerte, e
iremos hacia la Gloria.
[JBP] “LA PEÑA HECHA CARNE”. Ese es el tema que le he
colocado a esta plática de esta ocasión.
Muchas gracias, misionero Miguel Bermúdez Marín, y
también reverendo Williams Romero.
Y disculpen si envié estas palabras muy tarde (pero ya
20 La Peña hecha carne
[Rev. José B. Pérez] Ahora, terminando aquí en el mensaje
“HÁBLALE A LA PEÑA”, dice donde nos quedamos:
[53] Yo los traigo hacia Tu Presencia, Señor, puede que
esta sea la noche. Dios, mañana podría ser demasiado
tarde.
[JBP] Vean, porque estábamos hablando de eso que pasó acá
ayer: que no sabía nadie que eso iba a ocurrir. Porque cuando
viene un huracán, pues el pueblo se prepara y sabe que viene
una tormenta o huracán (acá en Puerto Rico, pues se toman las
precauciones, y la gente, el pueblo, se prepara); pero cuando
es un terremoto, eso no avisa, y no se sabe cuándo va a ocurrir.
O sea que todas estas cosas que van a estar ocurriendo
más y más marcados, todo está dando inicio y está apuntando
hacia ese glorioso momento de la resurrección; que nos ha sido
dicho que ese terremoto de California (Los Ángeles, California)
de seguro, es el terremoto de la resurrección.
Pero antes de ese, muchos terremotos continuarán
ocurriendo en todo el planeta Tierra. Y llegará un momento en
donde no habrá ni siquiera tiempo ni necesidad de ir al trabajo,
porque estarán destruidos muchos de los lugares en donde se
estaría trabajando (ya sea de gobierno o de algún otro trabajo);
y es el momento en donde estará la humanidad buscando más
a Dios.
Y en ese tiempo (que ya estará bastante adelantado en
cuanto a terremotos y cosas, desastres y todo eso), vean, ahí,
si hay algo que todavía falte de captar, que esa fe esté todavía
a un nivel donde no haya llegado, ahí es donde dice el hermano
Branham que ahí la fe capta mejor.
Y deseamos no llegar hasta allá; sino que deseamos que
la Peña, la Roca, nos dé pronto todo lo que necesitamos, para
La Peña hecha carne 5
[44] Y él le dijo: “¿Quién eres Tú? ¿Eres nuestro
enemigo? ¿O eres uno de nosotros?”.
Él contestó: “Sí, soy el Capitán de las huestes del
Señor” ([JBP] y él escribe): [WSS] «el Ángel era Cristo».
Y Josué le habló a la Peña. Y un grito salió, y los muros
cayeron, porque él le habló a la Roca.
45 Varios cientos de años más tarde, había un viejo
limosnero ciego sentado en una de esas piedras que se
habían caído de aquel muro. ¡Oh! El hablarle a la Roca,
había sido explicado fuera de la iglesia que no había tal
cosa. Pero él estaba sentado ahí, ciego, pensando acerca
de eso en aquel camino, cuando
él notó que Eliseo y Elías
bajaron por ese mismo camino
([JBP] él escribe): [WSS] «Elías,
Eliseo», brazo con brazo,
yendo al Jordán. Apenas más
allá de ahí era donde Josué le habló a este gran Capitán
de las huestes del Señor. Y él dijo: “Oh, si yo hubiera
vivido en aquel día, le hubiera hablado a Él también”.
Y alrededor de ese tiempo un ruido comenzó a venir.
Usted sabe, usualmente, donde está Dios hay un montón
de ruido. Yo no sé por qué es eso, pero hay un montón
de ruido dondequiera que Dios
viene. Y aquí venía ese mismo
Capitán de las huestes del
Señor. La gente trató de llegar
a él y callarlo, pero él le habló
a la Peña, y la Peña le dio otra
vez su vista.
6 La Peña hecha carne
[JBP] Eso está allí en San Marcos 10:46-52, que es la Escritura
donde el hermano Branham hace referencia del ciego Bartimeo.
Él escribe también allí: [WSS] «El Ángel = es Cristo Jesús».
Ellos trataron de hacer que él se callara; trataron de
[45]
sostener sus pies, parado ahí temblando, en sus pequeñas
y viejas piernas descubiertas, postrado ahí en ese sol, en
ese viejo saco harapiento; pero
él arrojó ese saco de un lado a
otro y lo quitó ([JBP] él escribe):
[WSS] «Bartimeo». ¿Por qué
causa? Él estaba listo para hablarle a la Peña, y la Peña
le dio su vista otra vez. ¡Aleluya! Esa es una advertencia
a cada hombre ciego que está aquí en esta noche; ya
sea que esté ciego
espiritualmente o [JBP] Vean que este no es el grupo que está allí en la página
ciego físicamente,
háblele a la Peña
([JBP] ahí escribe): [WSS] «ciego espiritual o físicamente».
Él es una Peña que da la vista. Amén. Háblele a la Peña.
Sí, señor. El hombre ciego…
46 Ahí había una mujer una vez, que fue a un pozo a
conseguir agua. Y ella estaba
en una condición mala; era
una prostituta. Y ella vio a
un Hombre sentado ahí en
el pozo, y no sabía Quién era [WSS] «la samaritana».
Después de un rato, Él dijo: “Mujer, dame de beber”. Y
Él fue a hablar con ella hasta que se dio cuenta lo que era
su problema. Y Él le dijo: “Ve y trae a tu marido”.
Ella le dijo: “No tengo ninguno”.
La Peña hecha carne 19
[Rev. José B. Pérez] Ahora, vean cómo ese grupo de las
vírgenes fatuas… Vamos a leer un poquito más de ellas. Miren,
en la página 481 dice [Los Sellos]:
191. Ahora, hallamos que estos fueron los tres propósitos
en la apertura del Sexto Sello. Primero: Las vírgenes
fatuas tienen que pasar por el tiempo de la tribulación
para ser purificadas. Ellas tenían que ser purificadas del
pecado de incredulidad, por haber rechazado el Mensaje.
Esto se hizo pues en el tiempo de la tribulación. Y vemos
que esto culmina en el capítulo 7 de Apocalipsis, entre
los capítulos 6 y 8. Ellas allí ya están purificadas; y les
fue dada una ropa blanca a cada una. Ahora, esto no es la
Novia, sino la iglesia. Son gente pura y buena ([JBP] ahí
está hablando de ese grupo, vean) que quizás no tuvieron
oportunidad de recibir el Mensaje…
369, que nos habla que “estuvieron en cultos como este”; porque
ellos sí… esos que están ahí, dice que escucharon, que ellos
sabían lo que estos profetas habían dicho, habían predicho;
pero acá él nos dice que:
[191]. Son gente pura y buena que quizás no tuvieron
oportunidad de recibir el Mensaje o que de alguna manera
fueron cegados por estos falsos profetas, y no tuvieron
oportunidad; sin embargo, son sinceros de corazón, y Dios
conoce sus corazones; y aquí es donde fueron purificados.
[JBP] Ahora, vean que ese grupo es el grupo que luego del
Milenio…; porque Dios conoce sus corazones, son gente buena;
y vean, recibirán vida eterna.
18 La Peña hecha carne
[215]. Luego allí será el fin ([JBP] cuando Él salga del Trono
de Intercesión; lo cual ya ocurrió, y ya estamos en ese lapso
de tiempo del fin). Ya no habrá esperanzas para el mundo;
allí será su final. En ese tiempo la Tierra comenzará con
sus contracciones violentas, que serán los terremotos y
las tremendas sacudidas, como sucedió en el día de la
resurrección de nuestro Señor. La misma cosa sucederá
ahora cuando los santos aparezcan. Señor, sabemos que
puede ser en cualquier momento.
[JBP] Y por eso tocamos esa Escritura; porque lo que les
estaba diciendo que ocurrió ayer: de momento un terremoto…;
aunque ya ha habido varios: México, en Chile… Y cada vez más
y más se intensifica todo eso de los terremotos. Pero vean, todo
eso cada vez va más y más aumentando.
Y yo le decía: Imagínense si ese terremoto hubiese ocurrido
en Puerto Rico en tierra, ya la cosa fuera distinta; porque fueron
los terremotos allá a principios del año 2020, y ha dejado el sur,
toda esa parte sur, de Ponce, Guánica, Peñuelas…; toda esa
zona sur aún todavía no se han levantado totalmente.
Así que estemos preparados, porque cada vez se van
poniendo las cosas más y más difíciles. Y lo importante es que
usted esté hablándole a la Peña.
[215]. Estamos esperando que llegue ese gran día de
alegría. Padre, toma a Tus hijos bajo Tu brazo ahora
mismo, junta los corderitos en Tu seno y aliméntalos con
la Palabra, para que sean fortalecidos para servirte. Los
entregamos todos a Ti.
La Peña hecha carne 7
Bueno, Él le dijo: “Eso es verdad; has tenido cinco
maridos, y con el que estás viviendo ahora no es tu
marido”.
Ella dijo: “Señor, paréceme que Tú eres profeta.
Nosotros sabemos que hay una Peña que viene algún día,
¡oh!, ¡el Mesías!, y Él hará esto”.
Él le dijo: “Yo Soy, el que
habla contigo”. ([JBP] Y escribe
allí): [WSS] «Yo Soy». Puedo
verla soltar el bote de agua, sus
grandes y bonitos ojos brillarle; y fue a la ciudad sabiendo
que ella le había hablado a la Peña. ¡Aleluya! Y encontró
Agua que ella no vendría a llevar de aquel pozo. Oh, ella
le habló a la Peña.
[JBP] Él escribe: [WSS] «La Peña hecha carne».
47 La pequeña Marta… Una vez aquí su hermano estaba
muerto ([JBP] escribe):
[WSS] «Marta», y fue
enterrado, y tenía cuatro días en la tumba, corrompido, y
los gusanos de la piel ya se estaban comiendo su cuerpo. Y
ella escuchó que había algo en la ciudad, que Jesús había
venido. Y ella salió ahí donde Él estaba; cayó ante Él, y le
dijo: “Señor, si Tú hubieras estado aquí, mi hermano no
hubiera… muerto. Pero aun ahora, Señor, todo lo que le
pidas a Dios, Dios te lo dará”.
Él le dijo: “Tu hermano
resucitará”. ¿Por qué? Ella le
8 La Peña hecha carne
habló a la Peña ([JBP] y escribe): [WSS] «Lázaro» (amén),
y sacó la muerte de la corrupción, y reprendió a la muerte
y trajo vida. Y ahí un hombre que había estado muerto
cuatro días, se paró sobre sus pies y vivió otra vez, porque
ella le habló a la Peña.
Los discípulos una noche estaban fuera en el mar.
Todas las esperanzas se habían ido, y ¿qué sucedió?
Ellos vieron algo; parecía como un espíritu que caminaba
hacia ellos. Y se dieron cuenta que esa era la Peña, y le
hablaron a la Peña. Vinieron nuevas esperanzas, y ellos
fueron lejos. Y la cosa completa fue evitada porque le
hablaron a la Peña.
[JBP] Y ahí él escribe:
[WSS] «4ta vigilia. Apoc. 10:1-11,
19:11-21».
Porque es en la cuarta vigilia, vean,
cuando Dios estaría cumpliendo Su
Venida.
48 Jairo, el pequeño sacerdote. Su hija murió; todas
las esperanzas se habían ido. Directamente él tenía que
pensar en algo. Su esposa lo vio correr y agarrar su
sombrero. Le dijo: “¿A dónde vas, Jairo?”. Los doctores
abandonaron la casa, pronunciaron la muerte de ella;
su corazón se detuvo, no tenía más respiración; había
estado enferma por varios días y ahora se había ido. Y
ella le dijo: “¿A dónde vas ahora? ¿Para qué tomaste tu
sombrero?”.
Le contestó ([JBP] o sea, Jairo a la esposa): “Apenas se
me ocurrió pensar; voy a salir a hablarle a la Peña”. Y
la Peña trajo otra vez la vida de su niña. ¡Aleluya! Ese es
La Peña hecha carne 17
había predicado, de lo cual se burlaban, se reían, y decían: “Eso
a mí no me va a pasar, porque yo conozco muy bien el Mensaje;
yo llevo tantos años. Este es un loco, un fanático; a mí no me va
a pasar eso”…
Ahora, después ven todo lo que están recibiendo, y
entonces se dan cuenta; y están encarando exactamente las
mismas cosas que esos ministerios les estaba diciendo en las
actividades, en los cultos.
[194]. Pero lo habían rechazado; despreciaron la
misericordia de Dios por última vez.
[JBP] O sea que es el tiempo de misericordia que Dios tiene
por última vez, antes de comenzar la gran tribulación.
(Hay un mensaje que nos habla de eso, que quizás lo
colocaremos pronto).
Ahora, sigue diciendo:
[194]. Y cuando uno desprecia la misericordia, lo único
que le queda es el juicio. ¡Piénselo!
195. Entonces allí se encontraban. No tenían ni en dónde
esconderse. Y la Biblia dice: “Y decían a los montes y a
las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos de la cara
de aquel que está sentado sobre el Trono, y de la ira del
Cordero”. Ellos trataron de arrepentirse, pero el Cordero
ya había venido para reclamar a los Suyos. Ellos clamaron
a los montes y a las piedras; oraron, pero las oraciones
fueron hechas muy tarde.
[JBP] Vean, ya se había pasado el tiempo para hablarle a
la Peña, para hablarle a la Roca. Y en vez de hablarle, en vez
de pedirle a la Peña, lo que hacían era herirla. Y ya no había
misericordia, ya se había cesado ese tiempo de misericordia.
[Rev. José B. Pérez] Ahora, vean cómo sigue diciendo aquí, en
donde estábamos leyendo de la página 373 [Los Sellos]:
16 La Peña hecha carne
manufacturados ahí también), vean, es el grupo que estuvo en
cultos, en actividades, y conocían muy bien el castigo que les
esperaba si no entraban por esa Puerta a la Dispensación del
Reino.
[Rev. José B. Pérez] Página 369 [Los Sellos]:
194. Ahora fijémonos en los últimos dos versículos de
Apocalipsis 6, o sea, lo que sucederá con los que hicieron
mofa y se rieron de la predicación de la Palabra vindicada
del Dios viviente. Esos profetas estarán allí y harán toda
clase de milagros, oscurecerán el sol, y todas esas cosas
a través de ese tiempo. Luego aquellos clamarán a las
piedras y a los montes, que los escondan de la misma
Palabra de la cual antes se habían burlado, porque ahora
lo podían ver que venía. Decían: “Escondednos de la ira
del Cordero”. Él es la Palabra. Ellos se habían burlado
de la Palabra y ahora allí estaba la Palabra encarnada.
Ellos se habían mofado grandemente de esos profetas,
pero ahora había venido la Palabra encarnada. ¿POR
QUÉ NO SE ARREPINTIERON? No pudieron; ya era
demasiado tarde. Y ellos conocían muy bien el castigo que
les esperaba; habían oído todo eso. Ellos habían estado en
cultos como este, y habían escuchado todas esas cosas.
[JBP] Vean, eran conocedores del Mensaje, y también
estaban ahí sentados escuchando; pero vean, no entraron a la
Dispensación del Reino; por lo tanto, son personas que pasarán
por la gran tribulación y resucitarán después del Milenio; ni
siquiera tendrán parte de ese Reino Milenial.
[194]. Ellos sabían que estaban encarando las mismas
cosas que esos profetas habían predicho.
[JBP] O sea, ellos sabían que lo que esos ministerios les
La Peña hecha carne 9
nuestro Dios.
49 Si usted necesita vida, háblele a la Peña. Si usted
necesita gozo, háblele a la Peña. Si usted necesita sanidad,
háblele a la Peña. Si usted necesita el Espíritu Santo,
háblele a la Peña. Todo lo que usted necesite, háblele
a la Peña, y Él traerá Sus Aguas. ¿Cree usted eso? Lo
que la Iglesia necesita esta noche es regresar a estar en
condiciones de hablar con la Peña, la Roca de las Edades,
Cristo Jesús, la Roca herida de Dios. Esa es la Roca de
Dios. Es la salvación de Dios. Ese es todavía nuestro
mandamiento en esta noche: de todo lo que tengamos
necesidad, hablémosle a la Peña y usemos el Nombre de
la Peña, y Dios sacará Sus Aguas de esa Peña.
[JBP] Y él escribe allí:
[WSS] «Apoc. 2:17, 3:12,
14:1». Y: [WSS] «Daniel
2», que es la Piedra no
cortada de mano.
[Rev. José B. Pérez] Ahora, vean, en Apocalipsis, capítulo 2,
verso 17:
17 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las
iglesias. Al que venciere, daré a comer del maná escondido,
y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito
un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que
lo recibe.
[JBP] Vean, la Peña dos mil años atrás, la cual hirió Moisés la
primera vez, representaba a Cristo en Su Primera Venida: que
sería herido, sería crucificado, porque tomó nuestros pecados;
10 La Peña hecha carne
y fue la Obra que Él vino a hacer; lo cual Moisés representó allí
en la primera roca que hirió. Y esa Peña, vean, luego vino y se
hizo carne; fue hecha carne esa Roca.
Y ahora vemos en Su Segunda Venida esa Piedra no cortada
de mano, que hirió a la imagen allí en los pies de hierro y de barro
cocido, de esa estatua que vio el rey Nabucodonosor; vean, esa
Piedra es la Segunda Venida del Señor con un Nombre Nuevo;
y esa Peña, nos ha sido prometido que estaría hecha carne.
Por consiguiente, en cada momento en donde los hijos
de Dios (desde Josué y mucho antes, pero de los casos que
hemos hablado aquí), cuando tuvieron a la Piedra de frente,
ellos le hablaron; y la Piedra, la Peña, les dio, les concedió las
peticiones de su corazón, porque le hablaron.
Vean, uno le habló para que recibiera la vista nuevamente, y
la recibió. Otra le pidió…, o le dio Él Agua que saltaba para vida
eterna, y le mostró su vida; o sea, le mostró el discernimiento
allí, de la vida que ella estaba viviendo, y le mostró las obras
que ella misma le dijo que el Mesías haría; porque le habló a la
Peña, le habló a la Roca.
Luego vemos a Marta: se le había muerto su hermano; pero
ella sabía que si le hablaba a la Roca, esa Roca le daría todo lo
que ella le pidiera2; porque Él le dijo que vería la gloria de Dios3,
y también que “todo lo que pidiereis creyendo”4, Dios se lo daría.
Ahora vean, ella le habló para resurrección de un familiar;
lo cual también ocurrió con Jairo, para que la Roca le diera
nuevamente a su hija.
Los discípulos cómo también allí clamando, le hablaron
a Ese que venía caminando sobre las aguas. El mismo que
en este tiempo final tiene un pie derecho sobre la tierra y el
2 San Juan 11:21-26
3 San Juan 11:39-40
4 Mt. 21:21-22; Mr. 11:23-24; Jn. 15:16, 16:23-24
La Peña hecha carne 15
momento es posible que el Cordero salga del Trono de
Dios, donde se encuentra el Sacrificio.
[JBP] Lo cual eso ya ocurrió. Ya estamos en el tiempo en donde
la Dispensación del Reino, la Puerta de la Dispensación del
Reino ha sido abierta; y ahí… solamente las prudentes estarán
ahí dentro de la Dispensación del Reino.
Y también esa Puerta es abierta para los 144.000, porque los
vemos a ellos luego de la gran tribulación; porque ellos pasarán
por la gran tribulación y morirán, la bestia los perseguirá y los
matará; y resucitarán luego de la gran tribulación para estar en
el glorioso Reino Milenial.
Ahora, vean cómo ellos sí entraron a la Dispensación del
Reino; las vírgenes fatuas no.
Las vírgenes fatuas no entraron a la Dispensación del
Reino; se quedaron tanto el grupo que ha recibido el Mensaje
del hermano Branham; como también del grupo de nuestro
hermano William Soto Santiago hay un grupo conocedor de
todo el Programa Divino, y de las promesas que Dios estaría
cumpliendo en este tiempo, y también de los cuales hay algunos
que serán borrados sus nombres (estoy hablando de ese grupo
de las fatuas), y otros, si salen bien después del juicio, después
del Milenio, si salen bien obtendrán vida eterna.
Y ese mismo grupo de fatuas, los pertenecientes a
las denominaciones, vean, también ellos no entraron a la
Dispensación del Reino; sino que más bien conocen o conocerán
el Mensaje, conocerán la Obra que Dios estuvo llevando a cabo,
y que estaría llevando a cabo en esos días; y así podrán dar la
vida por el Mensaje en la gran tribulación, y así la bestia no los
alcance con el sello de la bestia.
Vean cómo las vírgenes fatuas son compuestas por
diferentes grupos; pero el más que estuvo cerca (que están
14 La Peña hecha carne
Amigo… él escribió, el hermano William escribió allí: [WSS]
«Amigo de William Branham».
El hermano Miguel puede poner: “Amigo de Miguel
Bermúdez Marín”. “Amigo de Ruth Flórez”. “Amigo de Williams
Romero”. “Amigo de la esposa de Williams Romero”.
“Amigo de...”: usted que me escucha; puede colocarlo con
seguridad, con certeza, ¡que usted es amigo de esa Peña hecha
carne hoy!
Así que siga adelante, sígale hablándole a la Peña. No la
hiera más, sino solo háblele, y Ella le dará aquello para lo cual
ha estado y estará con nosotros en este tiempo.
[Rev. José B. Pérez] Y termina aquí diciendo el hermano
Branham [“HÁBLALE A LA PEÑA”]:
[53] Yo los traigo hacia Tu Presencia, Señor, puede que
esta sea la noche. Dios, mañana podría ser demasiado
tarde.
[JBP] Miren, ayer mismo aquí en Puerto Rico hubo un temblor
cerca, como de 6 punto algo en la escala de Richter, y sucedió
de momento.
Y pueden comenzar a estremecer cada vez más y más;
porque él dice que la Tierra comenzará con las contracciones
violentas, como lo fue en la resurrección del Señor; y esas
contracciones violentas marcan que algo grande estaría
sucediendo y que algo grande pasaría en medio de la Iglesia.
[Rev. José B. Pérez] Página 373 del libro de Los Sellos:
215. Reconocemos que nos queda poco tiempo, y la
Novia puede subir en cualquier momento. En cualquier
La Peña hecha carne 11
izquierdo sobre el mar - o el derecho sobre el mar y el izquierdo
sobre la tierra; vean, los ministerios de Moisés y Elías; el mismo
que allí estaba caminando, y que en esa tempestad, en medio
de esa tempestad, ellos clamaron a la Peña y la Peña los ayudó,
les dio tranquilidad, les dio paz, enmudeció5.
Todos ellos tuvieron la Peña, tuvieron la oportunidad de
hablarle.
¡Oh, bendito sea el Nombre del Señor para siempre!
Y hoy, vean, tenemos la Roca, la Peña hecha carne: ¡Háblale
a la Roca! ¡Háblale a la Peña! ¡Pídele por la resurrección de tus
familiares, de tus hermanos!
¡Pídele a la Roca sanidad de tu cuerpo!, tanto espiritual
como de cualquier enfermedad. Como también la sanidad total,
que es cuando Él nos dé ese cuerpo eterno y glorificado. ¡Pídele
a la Roca!
Es tiempo de que la Iglesia se coloque en posición de
pedirle a la Roca, de pedirle a la Peña; y Él le dará lo que usted
necesite; solamente háblele a la Peña.
[Rev. José B. Pérez] No la hiera… Lo que dice él más adelante.
Dice [“HÁBLALE A LA PEÑA”]:
[49] Me siento como que pudiera correr cien millas6.
¿Por qué? Bueno, oh, hermano, yo conozco esa Roca
herida al traerla aquí mismo ahora. No la hiera más. Solo
háblele. Solo háblele a la Peña, y Ella traerá Sus Aguas.
¿Cree esto?
Inclinemos nuestras cabezas, y hablémosle a Él
entonces. De todo lo que usted tenga necesidad, háblele a
esa Peña, y vea si Ella traerá Sus Aguas.
5 Mt. 8:23-27, Mr. 4:35-41, Lc. 8:22-25
6 [160 Km.–Trad.]
12 La Peña hecha carne
[WMB] “Si usted ([JBP] dice el hermano Branham) necesita
vida, háblele a la Peña. Si usted necesita gozo, háblele a la
Peña. Si usted necesita sanidad, háblele a la Peña. Él traerá
Sus Aguas”, dice él allí.
Y lo que la Iglesia necesita es regresar, estar en esas
condiciones de hablarle a la Peña; no herirla, sino hablarle.
Y más adelante él dice:
Sí, yo le conozco, estoy familiarizado con Él; Él es
[51]
mi amigo. Él es mi Salvador.
Yo le hablé a Él hace treinta
y un años. Él me perdonó
todos mis pecados. Él sanó
todas mis enfermedades. Él
me dio paz y satisfacción.
¿Le gustaría que yo le hablara a Él por usted, que a
usted le gustaría conocerlo a Él también?
[JBP] Vea cómo en el tiempo de la Dispensación de la Gracia
Dios estaba dando la oportunidad de conocerle y de hablarle y
de ser su amigo, en la Dispensación de la Gracia.
Y él escribe allí: [WSS] «Amigo de W.M.B.», o sea, de
William Marrion Branham.
Y bajo la Dispensación del Reino —en la cual estamos—
Él sigue siendo su amigo, Él sigue siendo esa Peña, Él sigue
siendo esa Roca, la cual en Su Segunda Venida ha venido para
traerle gozo, vida; y vida en cuerpo eterno y glorificado.
Porque ya Él nos dio vida eterna en la Dispensación de
la Gracia al creer en la Roca en Su Primera Venida. Y Él en
Su Segunda Venida —esa Roca— viene para darle vida en su
cuerpo físico, y viene a darle gozo, y viene a darle esa sanidad
total; porque Él es la misma Roca: esa roca que allá, en el
La Peña hecha carne 13
tiempo de Moisés, en vez de hablarle, Moisés la hiere, y aun así
esa roca herida le dio agua.
Vean que la Roca en Su Primera Venida fue herida, fue
crucificado allí el Señor, y dio vida eterna, y dio salvación y
vida eterna: naciendo cada creyente en Él en el Reino de Dios,
naciendo de nuevo, obteniendo ese cuerpo teofánico.
Y en Su Segunda Venida sería herido en el campo espiritual;
sería una segunda crucifixión: en el campo espiritual, porque no
sería una crucifixión física.
Pero recuerden que este lapso de tiempo de misericordia
que Dios tiene en medio de la Iglesia del Señor, en la cual
esos ministerios y en esos ministerios obtienen misericordia los
escogidos de Dios que están mirando ese Propiciatorio; vean,
al final de esa Obra ellos serán muertos, esos ministerios serán
muertos.
Pero vean que aun hiriendo esa Roca dará el Agua, dará
aquello para lo cual vino en medio del pueblo esa Peña hecha
carne; y traerá a los de la sexta dimensión, y nosotros los que
vivimos seremos transformados.
O sea que aunque algunos no le hablen a la Roca, y más
bien la hieran, con todo y eso, para aquellos que le estarán
hablando a esa Roca: recibirán los beneficios de Su Venida, de
esa Piedra no cortada de mano.
Hablándole a la Peña: pidiéndole por la resurrección,
pidiéndole que regresen nuevamente los familiares, los
hermanos, compañeros en el ministerio…; porque le estarán
pidiendo a Aquel que tiene poder para resucitar a los muertos,
Aquel que tiene el poder para transformarlos.
Estarán pidiéndole, hablándole a la Roca; y por consiguiente
Él es amigo de usted.
Él escribe allí: [WSS] «Amigo de William Branham».
Y usted puede poner allí, puede escribirlo: “¡Él es mi amigo!”.