EL REY UZIAS

2 Reyes 15:1-7
INTRODUCCIÓN
A. Narración de La historia del rey Uzías.
1. Sustituyó a su padre Amasías cuando murió, tenía 17 años, gobernó 52 años
2. Tuvo un buen comienzo como rey ya que hizo lo recto delante de Dios
3. Dios le bendijo por continuar en sus caminos
4. Venció a otras naciones
5. Se llenó de poder y Gloria
6. Hizo algo incorrecto ante los ojos de Dios
7. Dios lo castigo con una enfermedad
I. PERSISTIÓ EN BUSCAR A DIOS (2 Crónicas 26:4-5)
A. Sus primeros años de gobierno fueron los mejores ya que se mantuvo en los caminos y
ordenanzas de Dios.
B. A causa de permanecer en sus caminos, Dios le bendijo y le prosperó
1. Venció a sus enemigos (2 Cr 26:6,7)
a. Dios le ayudaba
2. Sus enemigos lo respetaban (2 Cr 26:8)
3. Dios lo bendijo (2 Cr 26:9-15)
a. Fue ayudado hasta hacerse poderoso.
C. ¿Qué sucede cuando uno persiste en buscar a Dios?
1. Derrotamos al enemigo
a. Puede ser satanás, pero también el pecado
2. Somos respetados y asechados por el enemigo
3. Recibimos infinitas bendiciones
a. Recibimos la salvación si perseveramos
b. Una familia
c. Perdón de pecados
d. Cambiamos nuestra vida
II. SE OLVIDÓ DE DIOS (2 Crónicas 26:16-19a)
A. Su corazón se llenó de poder y se enalteció. v.16
B. Quiso adorar a Dios a su manera. v. 16-19a
C. Nosotros muchas veces nos olvidamos de Dios, no necesariamente por poder o enaltecimiento.
a. Lo hacemos por problemas
b. Grave error alejarse de Dios en los momentos de prueba.
c. No dejemos a Dios a un lado y sigue confiemos en Él, el hecho de que usted está aquí
debe significar algo.
D. A veces queremos adorar a Dios a nuestra manera

II. FUE CASTIGADO (2 Crónicas 19b-21)

A. Uzías tuvo consecuencias por alejarse de Dios, le dio lepra y así vivió hasta su muerte.
 B. Si nosotros nos alejamos de Dios tendremos consecuencias
a. Perderemos la salvación por no perseverar
b. Satanás se habrá adueñado de su vida
c. Su conciencia puede ser cauterizada
CONCLUSIÓN
Uzías a pesar de todos los logros que llego a realizar, al final fue reconocido no por sus logros sino como
aquel rey que murió “leproso” (contaminado, o herido por Dios). Si nosotros como sus hijos nos llegamos a
olvidar de Él, experimentaremos quizá no mismo que Uzías pero viviremos eternamente separado de la
presencia de Dios.