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LOS FERTILIZANTES

Los fertilizantes o abonos son sustancias de origen animal, mineral, vegetal o sintético,
que contienen gran cantidad de nutrientes y se utilizan para enriquecer y mejorar
características físicas, químicas y biológicas del suelo o sustrato, así las plantas se
desarrollarán mejor. Podemos diferenciar tres tipos de fertilizantes:

Químicos, orgánicos e inorgánicos.

FERTILIZANTES QUÍMICOS

Son nutrientes elaborados por el hombre, que por lo general tienen un origen mineral,
animal, vegetal o sintético. Los cuales se pueden clasificar en:

Fertilizante químico-inorgánico:

Son elementos que tienen un origen mineral, extraídos de la tierra, como el nitrato
químico. Generalmente los de este tipo son de acción rápida y estimulan el crecimiento
y vigor de las plantas cuando se aplican sobre la superficie. De forma general, las
plantas necesitan 16 elementos nutritivos: Carbono, Hidrógeno y Oxígeno los cuales
puede obtener del ambiente, los otros 13 elementos pueden clasificarse en
macronutrientes y micronutrientes (oligoelementos).

Componentes

 Macronutrientes: los principales son el Nitrógeno (N), Fósforo (P) y Potasio (K).
Los secundarios son: Calcio (Ca), Azufre (S) y Magnesio (Mg).
 Micronutrientes u oligoelementos: Boro (B), Cloro (Cl), Cobre (Cu), Hierro (Fe),
Manganeso (Mn), Molibdeno (Mo) y Zinc (Zn).
Son compuestos como las fitohormonas (auxinas y giberelinas), ácidos húmicos o
fúlvicos (que se originan en el suelo, composta; lombricomposta) y aminoácidos
(proviene del colágeno de origen animal o de algas) que pueden complementar los
fertilizantes químico-inorgánico para producir un cultivo más sano.

Bio fertilizantes

Es una sustancia que contiene microorganismos vivos, los cuales, cuando se aplican a
superficies de plantas o suelos, colonizan la rizosfera (la raíz) o el interior de la planta,
y promueven el crecimiento al incrementar el suministro o la disponibilidad de
nutrientes primarios a la planta huésped.

Fertilizantes orgánico, natural, verde o abono:

Pueden ser de origen mineral, vegetal, animal o mixto. Se forman a partir de procesos
naturales en los que la mano del hombre no interviene o interviene muy poco. Un
ejemplo de esto son los abonos a partir de estiércol de varios animales, yeso agrícola,
residuos de cosecha, la lombricomposta o composta. La mayoría son de acción lenta,
pues proporcionan nitrógeno orgánico que debe ser transformado en inorgánico por las
bacterias del suelo, antes de ser absorbido por las raíces, la rapidez de acción
dependerá del terreno y condiciones adecuadas de temperatura y humedad.

FERTILIZANTES INORGÁNICOS.

Se pueden utilizar como compuestos que aportan nutrientes y complementan el


material orgánico. Ejemplos de estos materiales son; los fosfatos naturales, rocas
silíceas, cloruro de potasio, dolomita, magnesita, sulfato de magnesio (Kieserita),
sulfato de calcio (yeso agrícola), carbonato de calcio, patentkali (sulfato doble de
potasio y magnesio), sulfato de potasio, sal potásica en bruto, epsonita, calizas
dolomíticas, magnesita, rocas silíceas, desechos de desfosforación (Escoria Thomas),
fosfato natural blando (roca fosfórica), fosfato aluminio calcio, azufre elemental, carbón
mineral, entre otros.

Algunos ejemplos de fertilizantes inorgánicos son:


Harina de roca
 Las rocas y minerales naturales se muelen y pulverizan muy finamente, cuanto menor
es el tamaño de molido, más rápida es su acción y menores las cantidades a aportar.

Materias minerales
 Los abonos minerales se pueden clasificar según su elemento dominante. Existen
materias ricas en: sílice, fósforo, potasio, magnesio, calcio o azufre entre otros.

Micronutrientes
Estos están presentes en distintos tipos de rocas, en cantidades diferentes. Por lo
general se encuentran; Boro, Cobalto, Cobre, Hierro, Manganeso, Molibdeno y Zinc.
Fertilizantes orgánicos
Son de origen animal y vegetal, de ellos las plantas pueden obtener importantes
cantidades de nutrientes y se conocen sus beneficios desde la antigüedad. Entre los
abonos orgánicos se incluyen:

Algunos ejemplos de fertilizantes orgánicos son:

De origen animal
El estiércol fue y es actualmente el más utilizado. Tiene origen en animales de crianza o corral,
como vacas, borregos, aves, etc. Otros ejemplos son la harina de sangre y la harina de hueso.

De origen vegetal
 Proviene de desechos o residuos de materia vegetal, cáscaras, restos de cultivo, etc.
Se preparan o componen de forma específica, para brindar nutrientes asimilables al
suelo, por ejemplo, la composta o abono orgánico.
Otros
Fertilizantes que tienen origen en distintos procesos, como la fermentación o la
descomposición a través de organismos vivos, por ejemplo, el Bocashi (materia
orgánica fermentada) o el Humus (obtenido a partir de la lombricomposta).

COMO APLICAR LOS FERTILIZANTES

A voleo
El esparcimiento a voleo del fertilizante (es decir aplicándolo a la superficie de un
campo) es usado principalmente en cultivos densos no sembrados en filas o en filas
densas (pequeños granos) y en prados. Es también usado cuando los fertilizantes
deberían ser incorporados en el suelo después que la aplicación sea efectiva
(fertilizantes fosfatados), o para evitar las pérdidas por evaporación de nitrógeno (urea,
fosfato diamónico). La incorporación a través de la labranza o arada es también
recomendada para aumentar el nivel de fertilidad de la capa arada entera. Si el
fertilizante es esparcido a voleo a mano o con un equipo de distribución de fertilizante,
el esparcimiento debería ser tan uniforme como sea posible.
Localización en bandas o hileras

Cuando la aplicación del fertilizante es localizada (poniendo el fertilizante sólo en


lugares seleccionados en el campo), el fertilizante es concentrado en partes específicas
del suelo durante la siembra, que puede ser ya sea en bandas o en una franja debajo
de la superficie del suelo o al lado de, y debajo de, la semilla. Este proceso puede ser
realizado a mano o por medio de equipos especiales de siembra y / o equipos para la
aplicación del fertilizante (sembradora de semilla y fertilizante). Es preferible usarlo
para cultivos en hileras, que tienen relativamente grandes espacios entre las filas
(maíz, algodón y caña de azúcar); o en suelos con una tendencia a la fijación de fosfato
y potasio; o donde cantidades relativamente pequeñas de fertilizantes son usadas en
suelos con un bajo nivel de fertilidad.

En los lugares en los cuales los cultivos son trabajados a mano y plantados en colinas,
el número de gramos de fertilizantes recomendado es ubicado en la hilera o en el hoyo
cavado (medido preferiblemente con un tarro o lata), debajo, o al lado de la semilla, y
cubierto con tierra. Se debe tener mucho cuidado que ningún fertilizante sea ubicado
demasiado cerca a la semilla o a la plántula para evitar la toxicidad, es decir daño por
sal en el sembrado (quemando las raíces).
Aplicación de cobertera

El abono en cobertera (esparciendo el fertilizante a voleo sobre un cultivo en pie) es


usado principalmente en cultivos de granos pequeños y grandes y en cultivos tales
como forrajes. La aplicación en cobertera es una práctica normal en suelos en los
cuales hay necesidad de nitrógeno adicional y en cultivos en los cuales una aplicación
simple de la cantidad total de nitrógeno necesario en el momento de la siembra podría
llevar a pérdidas a través de la lixiviación, o donde los cultivos muestran una necesidad
especial de nitrógeno en ciertas etapas de desarrollo. El nitrato móvil se mueve hacia
abajo en el suelo y puede ser tomado por las raíces de las plantas.

El abono en cobertera de potasio, que no se mueve en el suelo al mismo grado del


nitrógeno, podría ser recomendado en suelos ligeros, es decir aplicando la cantidad
total dividida entre un abono de fondo y uno de cobertera.

El fosfato difícilmente se mueve en el suelo. De aquí que sea aplicado usualmente


antes o en el momento de la siembra o de la plantación (aplicación de fondo),
preferiblemente combinado con potasio y parte del nitrógeno. El nitrógeno restante
debería ser aplicado como un abono en cobertera en una o más aplicaciones
separadas.
Aplicación entre líneas

Aplicar el fertilizante entre líneas es la práctica de ponerlo al lado de las plantas


espaciadas ampliamente en hileras tales como maíz, algodón y caña de azúcar. Los
árboles y otros cultivos perennes son también abonados de esta manera.

Aplicación foliar

La aplicación foliar es el método más eficiente de suministro de micronutrientes (pero


también de N o NPK en una situación crítica para el cultivo) que son necesarios
solamente en pequeñas cantidades y pueden llegar a ser indisponibles si son aplicados
en el suelo. Para minimizar el riesgo de quemado de las hojas, la concentración
recomendada tiene que ser respetada y propagada preferiblemente en días nublados y
en las primeras horas de la mañana o en las últimas del atardecer (para evitar que las
gotitas se sequen inmediatamente).
LOS FOTORREGULADORES

Se conocen como fitorregulador a una serie de sustancias reguladoras del crecimiento


de las plantas. Son hormonas vegetales, o fitohormonas, y sus principales funciones
son estimular o paralizar el desarrollo de las raíces y de las partes aéreas, pero no
exclusivamente.

De hecho, controlan prácticamente todos los aspectos del vegetal: desde la


maduración a la podredumbre, el aprovechamiento energético de nutrientes y la
producción de sustancias secundarias, por nombrar algunas de sus responsabilidades.

Estos compuestos orgánicos se sintetizan en un tejido de la planta y se transportan a


otro órgano donde, a muy bajas concentraciones, provocan una respuesta fisiológica
concreta. Un ejemplo de fitorregulador es el etileno, una molécula orgánica sencilla que
dispara en la planta la señal de senescencia.

En otras palabras, este fitorregulador aparece en los procesos de envejecimiento y


maduración de los tejidos de la planta. El etileno constituye uno de los cinco grupos
principales de fitorreguladores, como veremos más adelante. Algunos de los
fitorreguladores, como el etileno, pueden ser sintetizados fácilmente en el laboratorio,
de manera que pueden emplearse para “FORZAR” al cultivo a adoptar una reacción
concreta.

CARCTERISTICAS

Existen una serie de características generales que identifican a los fitorreguladores. En


primer lugar, suelen ser moléculas químicas pequeñas y que afectan al desarrollo y
crecimiento de los vegetales a muy bajas concentraciones. Para que se consideren
fitorreguladores, los compuestos han de poder ser sintetizados por la planta.
Su acción no depende solo de la presencia de las moléculas, también de la capacidad
del tejido u órgano a la hora de percibirlas. Todos los fitorreguladores se encargan de
provocar una reacción en algún tejido u órgano vegetal y, normalmente, su producción
es distinta del sitio donde deberán actuar.

En algunos casos, los fitorreguladores no solo actúan de forma sistémica, dentro de las
plantas, sino que pueden hacerlo desde fuera. Un ejemplo de ello es el etileno del que
hablábamos. Este actúa de manera gaseosa, atravesando las paredes celulares y
produciendo su efecto a través del aire.

Esto es útil ya que algunos fitorreguladores pueden administrarse de forma tópica, sin
necesidad de actuar directamente sobre el sistema vascular de la planta. Este hecho,
probablemente, sea el más práctico desde el punto de vista del agricultor, que puede
emplear estos «secretos» vegetales en su beneficio.

TIPOS DE FITO REGULADORES

De forma general, se consideran cinco grupos distintos de fitorreguladores: las auxinas,


las citocininas, las giberelinas, el etileno y el ácido abscísico. Todas ellas actúan
coordinadamente para regular el crecimiento en las diferentes partes de una planta.

Las auxinas:

provocan la elongación de las células vegetales. Se sintetizan en las regiones del


meristemo del ápice de los tallos, y se desplazan desde allí hacia otras zonas de la
planta, principalmente hacia la base. Pueden ser usadas para acelerar el crecimiento
de las plantas y promover la iniciación de raíces adventicias.

composición:
Las citoquininas o citocininas:

promueven la división y la diferenciación celular. Estas se encuentran entre los


fitorreguladores menos empleados en la agricultura hasta la fecha, pero eso está
cambiando en los últimos tiempos. El uso de esta hormona vegetal tiene como objetivo
incrementar la calidad, la cantidad y el calibre de los frutos.

Composición

La giberelina:

se encarga de la interrupción del período de latencia de las semillas, haciéndolas


germinar, la inducción del desarrollo de yemas, frutos y la regulación del crecimiento
longitudinal del tallo. Este fitorregulador estimula el crecimiento del tallo de las plantas
mediante la estimulación de la división y elongación celular, regulando la transición de
la fase juvenil a la fase adulta, y estimulando la iniciación floral. Su acción se opone a la
del ácido abscísico.

Composición
El ácido abscísico:

participa en procesos del desarrollo y crecimiento, así como en la respuesta adaptativa


al estrés. Es especialmente importante en procesos que suceden en la semilla, como
son la dormición y la maduración del embrión. Se suele emplear como protección de
las semillas ante situaciones de estrés hídrico y otras. Su uso principal consiste en
detener la acción de las giberelinas, retrasando el crecimiento.

Composición

El etileno,

del que hemos hablado antes, es la única hormona en estado gaseoso que existe en
las plantas. Su principal función es promover la maduración de los frutos. Cuando
interactúa con otros tejidos provoca el envejecimiento de la planta, la caída de las
flores, las hojas y los frutos.

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