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Qué son el sobrepeso y la obesidad?

El sobrepeso y la obesidad se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para
la salud.
El índice de masa corporal (IMC) es un indicador simple de la relación entre el peso y la talla que se utiliza
frecuentemente para identificar el sobrepeso y la obesidad en los adultos. Se calcula dividiendo el peso de una persona
en kilos por el cuadrado de su talla en metros (kg/m 2).
Adultos
En el caso de los adultos, la OMS define el sobrepeso y la obesidad como se indica a continuación:
 sobrepeso: IMC igual o superior a 25.
 obesidad: IMC igual o superior a 30.
El IMC proporciona la medida más útil del sobrepeso y la obesidad en la población, pues es la misma para ambos sexos y
para los adultos de todas las edades. Sin embargo, hay que considerarla como un valor aproximado porque puede no
corresponderse con el mismo nivel de grosor en diferentes personas.
En el caso de los niños, es necesario tener en cuenta la edad al definir el sobrepeso y la obesidad.
Niños menores de 5 años
En el caso de los niños menores de 5 años:
 el sobrepeso es el peso para la estatura con más de dos desviaciones típicas por encima de la mediana
establecida en los patrones de crecimiento infantil de la OMS; y
 la obesidad es el peso para la estatura con más de tres desviaciones típicas por encima de la mediana
establecida en los patrones de crecimiento infantil de la OMS.
 Gráficos y tablas: patrones de crecimiento de la OMS para niños menores de 5 años - en inglés
Niños de 5 a 19 años
En el caso de los niños de 5 a 19 años, el sobrepeso y la obesidad se definen de la siguiente manera:
 el sobrepeso es el IMC para la edad con más de una desviación típica por encima de la mediana establecida en
los patrones de crecimiento infantil de la OMS, y
 la obesidad es mayor que dos desviaciones típicas por encima de la mediana establecida en los patrones de
crecimiento infantil de la OMS.
 Gráficos y tablas: patrones de crecimiento de la OMS para niños de 5 a 19 años - en inglés
Datos sobre el sobrepeso y la obesidad
A continuación se presentan algunas estimaciones recientes de la OMS a nivel mundial.
 En 2016, más de 1900 millones de adultos de 18 o más años tenían sobrepeso, de los cuales, más de 650
millones eran obesos.
 En 2016, el 39% de los adultos de 18 o más años (un 39% de los hombres y un 40% de las mujeres) tenían
sobrepeso.
 En general, en 2016 alrededor del 13% de la población adulta mundial (un 11% de los hombres y un 15% de las
mujeres) eran obesos.
 Entre 1975 y 2016, la prevalencia mundial de la obesidad se ha casi triplicado.
En 2016, según las estimaciones unos 41 millones de niños menores de cinco años tenían sobrepeso o eran obesos. Si
bien el sobrepeso y la obesidad se consideraban antes un problema propio de los países de ingresos altos, actualmente
ambos trastornos aumentan en los países de ingresos bajos y medianos, en particular en los entornos urbanos. En África,
el número de menores de 5 años con sobrepeso ha aumentado cerca de un 50% desde el año 2000. En 2016, cerca de la
mitad de los niños menores de cinco años con sobrepeso u obesidad vivían en Asia.
En 2016 había más de 340 millones de niños y adolescentes (de 5 a 19 años) con sobrepeso u obesidad.
La prevalencia del sobrepeso y la obesidad en niños y adolescentes (de 5 a 19 años) ha aumentado de forma
espectacular, del 4% en 1975 a más del 18% en 2016. Este aumento ha sido similar en ambos sexos: un 18% de niñas y
un 19% de niños con sobrepeso en 2016.
Mientras que en 1975 había menos de un 1% de niños y adolescentes de 5 a 19 años con obesidad, en 2016 eran 124
millones (un 6% de las niñas y un 8% de los niños).
A nivel mundial, el sobrepeso y la obesidad están vinculados con un mayor número de muertes que la insuficiencia
ponderal. En general, hay más personas obesas que con peso inferior al normal. Ello ocurre en todas las regiones,
excepto en partes de África subsahariana y Asia.
¿Qué causa el sobrepeso y la obesidad?
La causa fundamental del sobrepeso y la obesidad es un desequilibrio energético entre calorías consumidas y gastadas.
A nivel mundial ha ocurrido lo siguiente:
 un aumento en la ingesta de alimentos de alto contenido calórico que son ricos en grasa; y
 un descenso en la actividad física debido a la naturaleza cada vez más sedentaria de muchas formas de trabajo,
los nuevos modos de transporte y la creciente urbanización.
A menudo los cambios en los hábitos alimentarios y de actividad física son consecuencia de cambios ambientales y
sociales asociados al desarrollo y de la falta de políticas de apoyo en sectores como la salud; la agricultura; el transporte;
la planificación urbana; el medio ambiente; el procesamiento, distribución y comercialización de alimentos, y la
educación.
¿Cuáles son las consecuencias comunes del sobrepeso y la obesidad para la salud?
Un IMC elevado es un importante factor de riesgo de enfermedades no transmisibles, como las siguientes:
 las enfermedades cardiovasculares (principalmente las cardiopatías y los accidentes cerebrovasculares), que
fueron la principal causa de muertes en 2012;
 la diabetes;
 los trastornos del aparato locomotor (en especial la osteoartritis, una enfermedad degenerativa de las
articulaciones muy discapacitante), y
 algunos cánceres (endometrio, mama, ovarios, próstata, hígado, vesícula biliar, riñones y colon).
El riesgo de contraer estas enfermedades no transmisibles crece con el aumento del IMC.
La obesidad infantil se asocia con una mayor probabilidad de obesidad, muerte prematura y discapacidad en la edad
adulta. Sin embargo, además de estos mayores riesgos futuros, los niños obesos sufren dificultades respiratorias, mayor
riesgo de fracturas e hipertensión, y presentan marcadores tempranos de enfermedades cardiovasculares, resistencia a
la insulina y efectos psicológicos.
Afrontar una doble carga de morbilidad
Actualmente, muchos países de ingresos bajos y medianos están afrontando una «doble carga» de morbilidad.
 Mientras estos países continúan encarando los problemas de las enfermedades infecciosas y la desnutrición,
también experimentan un rápido aumento en los factores de riesgo de las enfermedades no transmisibles, como
la obesidad y el sobrepeso, sobre todo en los entornos urbanos.
 No es raro encontrar la desnutrición y la obesidad coexistiendo en el mismo país, la misma comunidad y el
mismo hogar.
En los países de ingresos bajos y medianos, es más probable que la nutrición prenatal, del lactante y del niño pequeño
sea inadecuada. Al mismo tiempo, los niños están expuestos a alimentos de alto contenido calórico ricos en grasa,
azúcar y sal y pobres en micronutrientes, que suelen costar menos, pero también tienen nutrientes de calidad inferior.
Estos hábitos alimentarios, junto con un nivel inferior de actividad física, dan lugar a un aumento drástico de la obesidad
infantil, al tiempo que los problemas de la desnutrición continúan sin resolverse.
¿Cómo pueden reducirse el sobrepeso y la obesidad?
El sobrepeso y la obesidad, así como las enfermedades no transmisibles vinculadas, pueden prevenirse en su mayoría.
Son fundamentales unos entornos y comunidades favorables que permitan influir en las elecciones de las personas, de
modo que la opción más sencilla (la más accesible, disponible y asequible) sea la más saludable en materia de alimentos
y actividad física periódica, y en consecuencia prevenir el sobrepeso y la obesidad.
En el plano individual, las personas pueden optar por:
 limitar la ingesta energética procedente de la cantidad de grasa total y de azúcares;
 aumentar el consumo de frutas y verduras, así como de legumbres, cereales integrales y frutos secos; y
 realizar una actividad física periódica (60 minutos diarios para los jóvenes y 150 minutos semanales para los
adultos).
La responsabilidad individual solo puede tener pleno efecto si las personas tienen acceso a un modo de vida sano. Por
consiguiente, en el plano social, es importante ayudar a las personas a seguir las recomendaciones mencionadas,
mediante la ejecución sostenida de políticas demográficas y basadas en pruebas científicas que permitan que la
actividad física periódica y las opciones alimentarias más saludables estén disponibles y sean asequibles y fácilmente
accesibles para todos, en particular para las personas más pobres. Un ejemplo de una política de ese tipo es un impuesto
sobre las bebidas azucaradas.
La industria alimentaria puede desempeñar un papel importante en la promoción de dietas sanas del siguiente modo:
 reduciendo el contenido de grasa, azúcar y sal de los alimentos procesados;
 asegurando que las opciones saludables y nutritivas estén disponibles y sean asequibles para todos los
consumidores;
 limitando la comercialización de alimentos ricos en azúcar, sal y grasas, sobre todo los alimentos destinados a
los niños y los adolescentes; y
 garantizando la disponibilidad de opciones alimentarias saludables y apoyando la práctica de actividades físicas
periódicas en el lugar de trabajo.
Respuesta de la OMS
En la "Estrategia Mundial OMS sobre Régimen Alimentario, Actividad Física y Salud", adoptada por la Asamblea Mundial
de la Salud en 2004, se describen las medidas necesarias para respaldar las dietas sanas y la actividad física periódica. En
la Estrategia se exhorta a todas las partes interesadas a que adopten medidas a nivel mundial, regional y local para
mejorar las dietas y los hábitos de actividad física en la población.
Asimismo, la OMS ha creado el Plan de acción mundial para la prevención y el control de las enfermedades no
transmisibles 2013-2020, que tiene por objeto cumplir los compromisos de la Declaración Política de las Naciones
Unidas sobre las Enfermedades No Transmisibles, que recibió el respaldo de los Jefes de Estado y de Gobierno en
septiembre de 2011. El Plan de acción mundial contribuirá a realizar avances en nueve metas mundiales relativas a las
enfermedades no transmisibles que deben alcanzarse no más tarde de 2025, incluidas una reducción relativa del 25% en
la mortalidad prematura a causa de dichas enfermedades para 2025 y una detención del aumento de la obesidad
mundial para coincidir con las tasas de 2010.
Desnutrición
En México, 1 de cada 8 niños y niñas menores de 5 años presentan una talla baja (moderada o severa) para su edad 1.
La falta de una dieta suficiente, variada y nutritiva está asociada con más de la mitad de las muertes de niñas y niños en
todo el mundo. Cuando padecen desnutrición, son más propensos a morir por enfermedades y presentar retraso en el
crecimiento durante el resto de su vida. No es necesario un grado avanzado de desnutrición para sufrir consecuencias
graves; tres cuartas parte de los niños y niñas que mueren por causas relacionadas están sólo ligera o moderadamente
desnutridos.
Los niños, niñas y adolescentes de los estados del sur del país tienen alrededor del doble de probabilidades de tener
bajo peso o talla para su edad, como consecuencia de la desnutrición crónica, que los que viven en el norte.  Esta
diferencia también se presenta al comparar las zonas rurales con las urbanas. Los hogares de bajos recursos y los
hogares indígenas, sin importar el estado en el que se encuentren, son los más propensos a la desnutrición infantil.
Los niños y niñas de entre 1 y 2 años de edad presentan los porcentajes más altos de desnutrición crónica. Este grupo
coincide con la edad a la que muchos bebés dejan de ser amamantados, lo que refleja la importancia de la lactancia
materna en la buena nutrición durante la primera infancia.
● Desnutrición
Una alimentación y nutrición adecuada son la base para la supervivencia, la salud y el crecimiento del ser humano. La
desnutrición a largo plazo tiene efectos negativos sobre el desarrollo cognoscitivo y motor, la inmunidad y tal vez la
incidencia de enfermedades crónico degenerativas. En el ámbito internacional se ha estimado que 178 millones de niños
menores de cinco años en el mundo sufren de desnutrición crónica (baja talla para la edad), la cual es responsable del
35% (3.5 millones) de muertes en este grupo de edad (BLACK et al., 2008). En México, 1.5 millones de niños la padecen y
es más prevalente en la región sur (19.2%) así como en las zonas con población indígena (GUTIERREZ  et al., 2012).

La desnutrición eleva la mortalidad y morbilidad materna e infantil. Si una mujer la padece durante el embarazo, el
crecimiento en talla y peso del feto disminuye y se incrementa la probabilidad de que nazca con bajo peso, situación que
incrementa el riesgo de morbilidad, mortalidad infantil y desnutrición durante la vida entera, y entre mujeres eleva la
probabilidad de reproducir el fenómeno en la siguiente generación. Por consiguiente, conocer e invertir para proteger el
crecimiento fetal y el de los primeros años de vida no sólo mejora el estado nutricio de niños y madres, sino que es
central para la prevención de la mala nutrición a lo largo de la vida y futuras generaciones, e indispensable para el
desarrollo del capital humano.

La desnutrición infantil tiene orígenes complejos que involucran determinantes biológicos, socioeconómicos y culturales.
Sus causas inmediatas incluyen la alimentación inadecuada en cantidad o calidad, la incidencia de enfermedades
infecciosas y el cuidado impropio del niño, del cual depende su adecuada alimentación y salud. Éstas son, a su vez, el
resultado de una inapropiada disponibilidad de alimentos, de servicios de salud, de educación, así como de una
infraestructura sanitaria deficiente (causas subyacentes). Asimismo, éstas, a su vez, son consecuencia de inequidad en la
distribución de recursos, servicios, riqueza y oportunidades (causas básicas) (UNICEF, 2008).

● Desnutrición en México
A pesar de que en los últimos 20 años en México se ha observado una disminución en los diferentes tipos de
desnutrición infantil, la prevalencia de baja talla continúa siendo un grave problema de salud pública en menores de
cinco años de edad. Actualmente en México, 1.5 millones de niños de esta edad (13.6%) sufren de desnutrición crónica
(baja talla para la edad) (GUTIÉRREZ et al., 2012). Ésta, evaluada por indicadores como bajo peso para la edad, se ubica
en 2.8%; es decir, 280,000 niños la padecen, y evaluada por el indicador de peso para la talla, en 1.6%, lo cual indica que
aproximadamente 174,000 niños la presentan (RIVERA et al., 2013) (Figura 1).
Anemia
La anemia es una dolencia que se da en aquellas personas que por cualquier motivo carecen de los glóbulos rojos
necesarios para distribuir el nivel correcto de oxígeno a todos los rincones del cuerpo. Normalmente, tener anemia
equivale a estar cansado. Hay varias tipologías de anemias y se diferencian tanto por el nivel de información como por el
período de duración. La anemia se trata con medicamentos, suplementos vitamínicos y una dieta adecuada para
compensar las carencias detectadas en vitaminas y otras sustancias.
Causas
La anemia es consecuencia directa del hecho de tener pocos glóbulos rojos en la sangre o que hay pocos glóbulos rojos
sanos en circulación. Esto puede tener tres causas:
- El cuerpo no es capaz de generar glóbulos rojos en la medida adecuada
- Hay una hemorragia que genera una pérdida acelerada de glóbulos rojos
- Por diversas causas, el cuerpo autodestruye glóbulos rojos
El cuerpo humano genera tres tipos de células sanguíneas: glóbulos blancos para combatir las infecciones, plaquetas y
glóbulos rojos cuya misión es transportar el oxígeno gracias a que contienen hemoglobina, una proteína rica en hierro. Para
fabricar la hemoglobina y los glóbulos rojos, el cuerpo precisa del nivel adecuado de hierro, vitamina B-12 y ácido fólico.
Hay distintos tipos de anemia. Los más destacados son:
- La anemia ferropénica es la más frecuente y está causada por la falta de hierro. Las embarazadas son muy propensas a
padecerla.
- La anemia por falta de vitaminas B-12 o anemia perniciosa, causada por una dieta insuficiente o porque el cuerpo tiene
dificultades para generar esta vitamina.
- La anemia por enfermedad crónica se produce cuando alguna enfermedad de largo recorrido afecta a la creación de
glóbulos rojos.
- La anemia hemolítica es consecuencia de la incapacidad del cuerpo de generar glóbulos rojos a mayor velocidad de lo que
se destruyen.
- La anemia aplásica es inusual y de alto riesgo. Los glóbulos rojos no pueden generarse a causa de una infección,
enfermedades autoinmunes o exposición a sustancias tóxicas.
- La anemia asociada a enfermedades de la médula ósea como leucemia o mielofibrosis ya que afectan a la producción de
sangre en la médula ósea.
- La anemia de células falciformes es hereditaria y la causa es una forma de hemoglobina defectuosa que hace que los
glóbulos rojos tengan forma de media luna.
- La talasemia, un trastorno hereditario de la sangre, y la anemia palúdica son también tipos de anemia.
Hay elementos que hacen aumentar el riesgo de anemia:
- Una dieta pobre en vitaminas.
- Algunos problemas intestinales como la celiaquía.
- Problemas de menstruación, ya que produce pérdida de glóbulos rojos.
- Durante el embarazo hay un mayor riesgo por lo que es conveniente tomar suplementos vitamínicos.
- Ciertas enfermedades como el cáncer.
- Herencia genética.
- Las personas de más de 65 años tienen mayor riesgo de presentar anemia.
Síntomas
Cada tipo de anemia tiene síntomas diferentes, pero hay algunos bastante comunes:
- Cansancio
- Malestar
- Aspecto pálido
- Dolor de cabeza y sensación de mareo
- Arritmias
- Dificultades respiratorias
- Manos y pies fríos

Para hacer un diagnóstico, lo primero es hacer un examen físico seguido de un análisis completo de sangre. Adicionalmente
se realizan pruebas específicas si es preciso.
El tratamiento de cada tipo de anemia es diferente porque es preciso atacar la causa principal en cada caso:
- Anemia ferropénica. Suplementos de hierro y una dieta rica en hierro.
- Anemia por deficiencia de vitaminas. Suplementos vitamínicos para aumentar el nivel de B-12 y de ácido fólico.
- Anemia por enfermedad crónica. El tratamiento está enfocado en la enfermedad que genera la anemia.
- Anemia aplásica. Incluye transfusiones de sangre para equilibrar el nivel de glóbulos rojos.
- Anemias relacionadas con problemas de la médula ósea. Incluye distintos medicamentos, quimioterapia e incluso
trasplante de médula ósea.
Prevención
La anemia ferropénica y la anemia por falta de vitaminas puede combatirse con una dieta adecuada y rica en aquellas
sustancias de las que carece el cuerpo a causa de la patología: hierro, ácido fólico, vitaminas… La carne roja, lentejas,
vegetales de hojas verde oscuro y los frutos secos son riscos en hierro. El ácido fólico se encuentra en frutas, zumos de
frutas, vegetales de hoja verde oscuro, pan integral, pasta o arroz. La vitamina B-12 se puede obtener de la carne y los
productos lácteos; y la vitamina C está en cítricos, pimientos, brócoli, tomate, melones o fresas que, además, ayudan a la
absorción del hierro.
Anorexia
¿Qué es la anorexia?
La anorexia es una condición psicológica caracterizada por el deseo de mantener el peso corporal más bajo posible. Es
un trastorno de salud mental asociado con bajo peso corporal, miedo a aumentar de peso, control sobre la dieta y el
ejercicio. Las personas con anorexia otorgan gran importancia al control de su peso y estado físico, hasta el punto de
interferir con la vida diaria.
La anorexia afecta a niñas y mujeres con mayor frecuencia, aunque recientemente también se está volviendo más
común entre niños y hombres. Esta condición aumenta el riesgo de mortalidad en aquellos que la padecen, debido a las
complicaciones asociadas con la condición de suicidio, ingesta de laxantes y ayudas dietéticas y vómitos después de
consumir alimentos. Algunas personas comen compulsivamente y luego expulsan lo que se consume (vómitos), de la
misma manera que los que sufren de bulimia nerviosa.
 
Pronóstico de la enfermedad
El pronóstico de la anorexia depende de la rapidez con que se haya diagnosticado la patología y de la  voluntad real de
curación del paciente. Gracias a la asistencia del psicólogo, sin embargo, es posible resolver completamente la
enfermedad con éxito. El tiempo variará de un caso a otro.
 
La  anorexia  es una condición psicológica en la que
se desea mantener el peso corporal más bajo posible
 
Síntomas de anorexia
Los síntomas de la anorexia nerviosa no se asocian simplemente con la pérdida de peso, ya que el trastorno es
psicológico, lo que significa que los síntomas que se manifiestan también son emocionales y conductuales.
Los signos físicos de la afección incluyen:
 Fatiga
 Insomnio
 Cabello quebradizo y seco que se cae o se rompe fácilmente
 Piel amarilla
 Falta de períodos menstruales
 Piel seca mareo
 Pérdida de peso excesiva
 Dificultad para expulsar las heces (estreñimiento)
 Recuento sanguíneo anormal
 Mala tolerancia al frío
 Decoloración azul de los dedos
Los síntomas asociados conductuales y emocionales incluyen:
 Vómitos autoinducidos
 Uso de laxantes, enemas o diuréticos
 Períodos de consumo compulsivo de alimentos
 Negativa a alimentarse
 Indisposición para comer en público
 Preocupaciones o falta de interés en la comida
 Irritabilidad
 Pensamientos suicidas
 Depresión o mal humor
 Falta de interés en la socialización
 Saltarse las comidas
 
Pruebas médicas para la anorexia
La anorexia se diagnostica primero con un control del índice de masa corporal, seguido de un control de la piel, el
cabello y la salud de los riñones y el corazón. Además, se comprobará el estado de la ingesta de nutrientes.
 
¿Cuáles son las causas de la anorexia?
La causa de la anorexia es actualmente desconocida y es probable que sea una combinación de varios factores,
incluidos factores biológicos, psicológicos y ambientales. La genética podría desempeñar un papel en el desarrollo de la
anorexia, ya que hay una mayor probabilidad de que se desarrolle en personas que tienen antecedentes familiares
positivos para la misma afección.
Algunos rasgos genéticos, como el perfeccionismo y la sensibilidad, están asociados con la anorexia nerviosa. Los
factores psicológicos también pueden contribuir a la anorexia. Algunas de las personas que desarrollan la afección
muestran rasgos obsesivo-compulsivos que les facilitan seguir las rutinas y una dieta controlada. Algunas personas
pueden tratar de controlar su ansiedad y otras afecciones psicológicas a través de la anorexia.
Finalmente, las influencias ambientales también juegan un papel en el desarrollo de la anorexia. En particular, entre las
mujeres, el éxito y la autoestima se equiparan con los estándares de belleza, como ser delgada.
 
Tratamientos para la anorexia
El tratamiento para la anorexia no es un camino fácil, ya que muchas de las personas que presentan la afección no
desean buscar ayuda. El tratamiento se proporciona a través de una combinación de factores y recursos, que
incluyen terapia, educación nutricional y tratamiento médico, en caso de desnutrición severa u otras complicaciones
médicas relacionadas con la anorexia nerviosa.
En casos severos de anorexia, puede ser apropiado alimentar al paciente por medio de un tubo especialmente diseñado,
ya que el paciente puede negarse a comer o encontrarse en una condición de desnutrición grave.
El tratamiento para la anorexia debe centrarse en varios factores. El peso del paciente debe ser devuelto a un nivel
saludable. También debe aprender que la nutrición es un factor fundamental. Los pacientes a menudo reciben planes de
alimentos y objetivos nutricionales para trabajar.
A medida que avanza el tratamiento para restablecer hábitos alimenticios saludables y una nutrición adecuada, los
pacientes pueden beneficiarse de las sesiones de terapia, incluida la terapia familiar para adultos jóvenes y
adolescentes. La terapia continua es particularmente importante, porque la curación de la anorexia es extremadamente
estresante y los pacientes necesitan mucho apoyo.
 
¿Qué especialista lo trata?
Para una resolución positiva de la anorexia, a menudo es necesaria la participación de un equipo de
expertos compuesto por psicólogos, psiquiatras, dietistas y pediatras.
Bulimia
¿Qué es la bulimia?
La bulimia, conocida también como bulimia nerviosa, se trata de un importante trastorno alimentario en el que la o las
personas afectadas padecen episodios regulares en los que ingieren una gran cantidad de comida —denominados
atracones— en los que tiene una pérdida de control sobre la comida ingerida. Posteriormente, aparece un sentimiento
de arrepentimiento en los que la persona utiliza diversas opciones para evitar el aumento de peso, como el uso no
controlado de laxantes o los vómitos.
Se trata de una afección que normalmente afecta más a mujeres que a hombres, siendo más común en adolescentes y
mujeres jóvenes.
 
Pronóstico de la bulimia
La bulimia se trata de un complejo trastorno de carácter grave que puede derivar en complicaciones graves, llegando
incluso a poner en riesgo la vida del paciente. Las complicaciones más habituales de la bulimia serían alguna de las
siguientes:
 Enfermedad de las encías
 Caries
 Deshidratación, que puede derivar en insuficiencia renal
 Problemas cardíacos
 Problemas digestivo
 Abuso de alcohol y/o drogas
 Autolesiones, pensamientos suicidas, que pueden derivar en suicidio
 Presencia de ácido estomacal en el estómago
 Poco nivel de potasio en la sangre
 Estreñimiento
 Daño en el páncreas
 Hemorroides
 
Síntomas de la bulimia
Es habitual que la persona bulímica tenga un peso totalmente normal, pero que se vean a sí mismas con sobrepeso. Así,
los signos más habituales de la bulimia son:
 Repetir episodios de ingerir cantidades excesivas de alimentos en una única vez
 Durante el atracón, la persona tendrá una pérdida de control, sin poder dejar de comer o sin ser capaz de
controlarlo
 Tras un atracón, forzar el vómito
 Hacer ejercicio excesivo para no aumentar el peso
 Utilizar laxantes, diuréticos después de comer
 Ayunar
La gravedad de la bulimia se determina en función de las veces por semana en la que se producen atracones y su
extensión en el tiempo.
 
Pruebas médicas para la bulimia
El diagnóstico de la bulimia se lleva a cabo tras realizar un análisis tanto de sangre como de orina y tras realizar una
exploración física. A su vez, el especialista hablará con el paciente sobre sus hábitos alimenticios, los síntomas físicos y
sus posibles formas de perder peso.
 
Causas de la bulimia
Por el momento, la o las causas de la bulimia son desconocidas. De hecho, existen muchos factores que pueden afectar
o influir en el desarrollo de los trastornos alimentarios. Los principales serían la genética, la salud emocional, factores
psicológicos, familiares, sociales, culturales…
 
¿Se puede prevenir la bulimia?
Como tal, no existe una manera que garantice la prevención de la bulimia, pero se puede guiar a una persona hacia un
comportamiento saludable o que trate de buscar ayuda profesional especializada antes de que su situación empeore.
 
Tratamientos para la bulimia
En personas bulímicas, es posible utilizar varios tratamientos, aunque normalmente la combinación de
medicamentos antidepresivos junto con psicoterapia suele ser la combinación más eficaz para combatir este trastorno.
No obstante, existen una serie de opciones y consideraciones para tratarla:
 Psicoterapia: se trata de hablar y reconocer los problemas de bulimia con un especialista. Los siguientes tipos de
psicoterapia son los más positivos.
o Terapia cognitivo-conductual
o Tratamiento basado en la familia
o Psicoterapia interpersonal
 Medicamentos: los antidepresivos pueden ayudar a aliviar o mejorar los signos de la bulimia cuando se usa junto
con la psicoterapia. El tratamiento aprobado para tratar la bulimia es la fluoxetina.
 Educación nutricional: un nutricionista puede ayudar al paciente diseñándole un plan de alimentación con el que
se logre
Normalmente, no es necesaria la hospitalización, pero en determinadas ocasiones al existir complicaciones importantes
es posible recibir el tratamiento en el hospital.
Hipertensión
¿Qué es la hipertensión?
La tensión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias, que son grandes vasos por los que
circula la sangre en el organismo. Se considera que la persona presenta hipertensión cuando su tensión arterial es
demasiado elevada.
De la tensión arterial se dan dos valores: el primero es la tensión sistólica y corresponde al momento en que el corazón
se contrae o late, mientras que el segundo, la tensión diastólica, representa la presión ejercida sobre los vasos cuando el
corazón se relaja entre un latido y otro.
Para establecer el diagnóstico de hipertensión se han de tomar mediciones dos días distintos y en ambas lecturas la
tensión sistólica ha de ser superior o igual a 140 mmHg y la diastólica superior o igual a 90 mmHg.
¿Cuáles son los factores de riesgo de presentar hipertensión?
Entre los factores de riesgo modificables figuran las dietas malsanas (consumo excesivo de sal, dietas ricas en grasas
saturadas y grasas trans e ingesta insuficiente de frutas y verduras), la inactividad física, el consumo de tabaco y alcohol
y el sobrepeso o la obesidad.
Por otro lado, existen factores de riesgo no modificables, como los antecedentes familiares de hipertensión, la edad
superior a los 65 años y la concurrencia de otras enfermedades, como diabetes o nefropatías.
¿Cuáles son los síntomas frecuentes de la hipertensión?
La mayoría de personas hipertensas ignoran que lo son, pues la enfermedad no siempre va acompañada de síntomas o
signos de alerta, por lo que se dice que mata silenciosamente. Por tanto, es muy importante medir la tensión arterial
periódicamente.
Pueden presentarse síntomas como cefaleas matutinas, hemorragias nasales, ritmo cardiaco irregular, alteraciones
visuales y acúfenos. La hipertensión grave puede provocar cansancio, náuseas, vómitos, confusión, ansiedad, dolor
torácico y temblores musculares.
La única manera de detectar la hipertensión es recurrir a un profesional sanitario para que mida nuestra tensión arterial.
Se trata de un proceso rápido e indoloro que también podemos hacer nosotros mismos con un aparato automático, si
bien es importante que un profesional valore el riesgo existente y los trastornos asociados.
¿Cuáles son las complicaciones de la hipertensión no controlada?
Entre otras complicaciones, la hipertensión puede producir daños cardiacos graves. El exceso de presión puede
endurecer las arterias, con lo que se reducirá el flujo de sangre y oxígeno que llega al corazón. El aumento de la presión
y la reducción del flujo sanguíneo pueden causar:
 Dolor torácico (angina de pecho).
 Infarto de miocardio, que se produce cuando se obstruye el flujo de sangre que llega al corazón y las células del músculo
cardiaco mueren debido a la falta de oxígeno. Cuanto mayor sea la duración de la obstrucción, más importantes serán
los daños que sufra el corazón.
 Insuficiencia cardiaca, que se produce cuando el corazón no puede bombear suficiente sangre y oxígeno a otros órganos
vitales.
 Ritmo cardiaco irregular, que puede conllevar la muerte súbita.
La hipertensión puede también causar la obstrucción o la rotura de las arterias que llevan la sangre y el oxígeno al
cerebro, lo que provocaría un accidente cerebrovascular. 
Asimismo, puede causar daños renales que generen una insuficiencia renal.
¿Por qué la hipertensión es un problema importante en los países de ingresos bajos y medianos?
La prevalencia de la hipertensión es distinta en función de la región y de la categoría del país, según su nivel de ingresos.
La prevalencia más elevada corresponde a la Región de África de la OMS (27%), mientras que la más baja es la de la
Región de las Américas (18%).
El número de adultos con hipertensión pasó de 594 millones en 1975 a 1130 millones en 2015. El incremento se observó
especialmente en los países de ingresos bajos y medianos, lo que se explica principalmente por el aumento de los
factores de riesgo en esas poblaciones.
¿Cómo puede reducirse la carga de la hipertensión?
Reducir la hipertensión previene infartos, accidentes cerebrovasculares y daños renales, además de otros problemas de
salud. 
Prevención
 Reducir la ingesta de sal (a menos de 5 g diarios)
 Consumir más frutas y verduras
 Realizar actividad física con regularidad
 No consumir tabaco
 Reducir el consumo de alcohol
 Limitar la ingesta de alimentos ricos en grasas saturadas
 Eliminar/reducir las grasas trans de la dieta 
Control
 Reducir y gestionar el estrés
 Medir periódicamente la tensión arterial
 Tratar la hipertensión
 Tratar otros trastornos que pueda presentar la persona
Respuesta de la OMS
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ayuda a los países a reducir la hipertensión como problema de salud pública.
En 2021, la OMS publicó unas nuevas directrices sobre el tratamiento farmacológico de la hipertensión en el adulto-en
inglés, en las que se formulan recomendaciones basadas en la evidencia sobre el comienzo del tratamiento de la
hipertensión y los plazos de revisión recomendados. Además, se indica la presión arterial que debe alcanzarse para
controlar la hipertensión y se informa sobre cuáles son los profesionales del sistema de salud que puede dar inicio al
tratamiento. 
Para ayudar a los gobiernos a reforzar la prevención y el control de las enfermedades cardiovasculares, la OMS y los
Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos lanzaron en septiembre de 2016 la
iniciativa Global Hearts, que incluye el paquete técnico HEARTS. Los seis módulos de este paquete (asesoramiento sobre
estilos de vida saludables, protocolos de tratamiento basados en datos objetivos, acceso a las tecnologías y
medicamentos esenciales, gestión basada en los riesgos, atención en equipo y sistemas de seguimiento) constituyen un
enfoque estratégico para mejorar la salud cardiovascular en todo el mundo
En septiembre de 2017, la OMS se alió con Resolve to Save Lives, una iniciativa de Vital Strategies, para ayudar a los
gobiernos nacionales a aplicar la iniciativa Global Hearts. Otros asociados que contribuyen a esta Iniciativa son: la
Fundación de los CDC, la incubadora Global Health Advocacy Incubator, la Facultad de Salud Pública Bloomberg de la
Universidad Johns Hopkins (Estados Unidos de América), la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y los CDC de
los Estados Unidos. Desde la puesta en marcha del programa en 2017 en 18 países de ingresos medianos y bajos, tres
millones de personas han recibido tratamientos antihipertensivos basados en un protocolo mediante modelos de
atención centrados en la persona. Estos programas demuestran la viabilidad y la eficacia de los programas normalizados
de control de la hipertensión.
Diabetes
Qué es
La diabetes es una enfermedad crónica que se origina porque el páncreas no sintetiza la cantidad de insulina que el cuerpo
humano necesita, la elabora de una calidad inferior o no es capaz de utilizarla con eficacia.
La insulina es una hormona producida por el páncreas. Su principal función es el mantenimiento de los valores adecuados de
glucosa en sangre. Permite que la glucosa entre en el organismo y sea transportada al interior de las células, en donde se
transforma en energía para que funcionen los músculos y los tejidos. Además, ayuda a que las células almacenen la glucosa
hasta que su utilización sea necesaria.
En las personas con diabetes hay un exceso de glucosa en sangre (hiperglucemia), ya que no se distribuye de la forma
adecuada. Noemí González, secretaria de la Sociedad Española de Diabetes (SED) y especialista en Endocrinología y Nutrición
del Hospital La Paz, de Madrid, explica que la glucosa elevada puede ser perjudicial "para todo el organismo, pero
principalmente para el corazón, el riñón y las arterias, por lo que las personas que tienen diabetes y no lo saben o no la tratan
tienen más riesgo de problemas renales, infartos, pérdida de visión y amputaciones de miembros inferiores".
Incidencia
Según el estudio di@bet.es, la incidencia de diabetes en España es de 11.58 casos por cada 1.000 personas al año. Es
decir, cada día se producen 1.057 nuevos casos. El porcentaje actual de personas con diabetes (prevalencia) según este mismo
estudio es del 13.8 por ciento. "Lo que es más importante es que un 6 por ciento de ellos no lo saben (diiabetes no
diagnosticada)", resalta González. 
Causas
Luis Ávila, vocal de la Junta Directiva de la SED, apunta que "no se conoce la causa exacta de la diabetes, entre otras cosas
porque hay muchos tipos diferentes". De hecho, el momento de aparición de la enfermedad, las causas y los síntomas que
presentan los pacientes dependen del tipo de diabetes:
Diabetes tipo 1
Aparece generalmente en niños, aunque también puede iniciarse en adolescentse y adultos. Suele presentarse de forma
brusca y muchas veces independientemente de que existan antecedentes familiares.
Se produce una destrucción de las células que producen la insulina en el páncreas (las células beta) por autoanticuerpos. "Es
decir, el organismo ataca a sus propias células como si fueran extrañas (como ocurre en la enfermedad celíaca, y en otras
enfermedades autoinmunes)", aclara González. El mecanismo inicial que induce la aparición de estos anticuerpos no está
totalmente identificado y es muy complejo. Se investiga si el origen está, según Ávila, en "una predisposición genética que,
debido a diferentes factores ambiantales, produce esa respuesta autoinmune que destruye esas células".
Diabetes tipo 2
Surge en la edad adulta, su incidencia aumenta en personas de edad avanzada y es unas diez veces más frecuente que la tipo
1. En ella se produce una disminución de la acción de la insulina, de forma que, aunque haya mucha, no puede actuar. González
indica que se da "un componente mixto: por un lado, hay menor insulina en el páncreas y, por otro, esta insulina funciona peor
en los tejidos (la denominada resistencia a la insulina)".
"Su principal causa es la obesidad porque el tejido graso produce determinadas sustancias que disminuyen la sensibilidad de
los receptores de la insulina", agrega Ávila. Puesto que la obesidad ha crecido de forma muy significativa en España, también lo
ha hecho este tipo de diabetes.
Diabetes gestacional
Durante el embarazo la insulina aumenta para incrementar las reservas de energía. A veces, este incremento no se produce, lo
que puede originar una diabetes gestacional. Suele desaparecer tras el parto, pero estas mujeres tienen un alto riesgo de
desarrollar diabetes tipo 2 a lo largo de su vida.
Síntomas
Entre los posibles síntomas de una elevación de la glucosa se encuentran los siguientes:
 Mucha sed (polidipsia).
 
 Sensación de mucha hambre (polifagia).
 
 Necesidad de orinar continuamente, incluso de noche (poliuria).
 
 Pérdida de peso, a pesar de comer mucho.
 
 Cansancio.
 
 Visión borrosa.
 
 Hormigueo o entumecimiento de manos y pies.
 
 Infecciones fúngicas en la piel recurrentes.
Si la glucosa sube despacio, de forma progresiva (en general, en la diabetes tipo 2), pueden pasar años hasta que comiencen
los síntomas, y por ello la enfermedad puede pasar inadvertida. "Que no duela no quiere decir que no haga daño, y de ahí la
importancia del diagnóstico precoz para prevenir la aparición de complicaciones", recalca González.
Prevención
En la actualidad no es posible prevenir la diabetes tipo 1, a pesar de los múltiples intentos que se han hecho.
La diabetes tipo 2, que es la más frecuente, sí se puede prevenir. Puesto que la causa más importante es la obesidad, "todas las
acciones que tengan que ver con la prevención de la obesidad -evitar el sedentarismo, la comida basura, las bebidas
azucaradas...- van a tener un resultado positivo", subraya González, quien afirma que se sabe "que un estilo de vida saludable
reduce en un 80 por ciento las posibilidades de tener diabetes tipo 2".
Una vez que se ha diagnosticado la enfermedad, hay que prevenir la aparición de complicaciones micro y macrovasculares. El
seguimiento del tratamiento prescrito, así como de las recomendaciones dietéticas y de actividad física es fundamental para
evitar complicaciones como las cardiovasculares, las renales, la retinopatía diabética o el pie diabético. Además, se aconseja la
realización de revisiones periódicas, entre las que destacan las siguientes:
 Fondo de ojo.
 
 Análisis de la función renal.
 
 Revisiones de los pies.
 
 Electrocardiograma.
 
 Medición de la presión arterial.
Las personas con diabetes también deben estar atentas a la aparición de hipoglucemia (bajo nivel de glucosa en
sangre). Actualmente se considera que una persona tiene una hipoglucemia cuando su nivel de azúcar en sangre es menor de
70 mg/dl. Es la complicación aguda de la diabetes más frecuente y puede aparecer en multitud de circunstancias:
 Dosis de insulina excesiva.
 
 Insuficientes hidratos de carbono en las comidas.
 
 Comidas retrasadas en el tiempo.
 
 Ejercicio extra para la dosis de insulina administrada.
 
 Algunos antidiabéticos orales también pueden causar hipoglucemia.
 
 Administración de la insulina en músculo en lugar de en tejido subcutáneo.
 
 Errores en la administración de insulina (administrar insulina rápida en lugar de retardada o errores de dosis).
 
 Bañarse o ducharse con agua muy caliente poco después de haberse pinchado la insulina.
Entre las medidas para prevenir la hipoglucemia cabe citar la realización de un mayor número de controles de glucemia
durante el día, sobre todo si se ha hecho ejercicio físico, así como la planificación con antelación del ejercicio físico que se va a
realizar para poder ajustar la insulina que se va a administrar y los hidratos de carbono que se van a comer. En este sentido, los
expertos recalcan que nunca se debe administrar la insulina sin haberse hecho un control de glucemia.
¿Cómo medir los niveles de glucosa?
Existen diversas formas de medir la glucosa. Para la práctica de deporte pueden resultar especialmente útiles los medidores
continuos de glucosa (MCG) implantables, que constan de un pequeño sensor que va implantado en el antebrazo y un
transmisor que envía los datos a una aplicación que el paciente instala en su móvil.
Estos dispositivos proporcionan resultados en tiempo real, que además se pueden descargar en otros móviles. También
permiten programar alarmas que se activan cuando el paciente tiene niveles próximos a la hipoglucemia y ofrecen la
posibilidad de llevar un registro de las glucemias y analizar como la alimentación o la actividad física inciden en ellas.
Tipos
Diabetes Mellitus tipo 1
Está causada por la destrucción de las células productoras de insulina. Suele aparecer en la infancia.
Diabetes Mellitus tipo 2
Es la más frecuente y prevenible y se produde por un défict de insulina, que se suma a una acción reducida de esta hormona en
los tejidos.
Diabetes gestacional
Aparece en entre un 2 y un 5 por ciento de los embarazos. Se asocia a complicaciones maternofetales si no se trata
adecuadamente.
Otros tipos de diabetes
Otro tipo de diabetes menos conocida es la que aparece por lesión del páncreas, ya sea por una extirpación quirúrgica o por
una inflamcación. Se denomina diabetes pancreopriva. Otros tipos de diabetes aparecen por causas genéticas o por el consumo
de ciertos fármacos.
Diagnóstico
El diagnóstico de la diabetes se realiza midiendo los niveles de glucosa en la sangre. Se trata de pruebas que puede realizar el
médico de atención primaria. Ávila explica que solo existen 4 formas de diagnosticar la diabetes:
 Glucemia basal (en ayunas) mayor de 126 mg/dl
 
 Hemoglobina glucosilada mayor de 6,5 por ciento
 
 Curva de glucemia con 75 g de glucosa mayor de 200 mg/ dl
 
 Glucemia al azar (en cualquier momento del día) mayor de 200 mg/dl con síntomas típicos
Todos ellos deben ser confirmados en una segunda ocación menos el último, que se ratifica por los síntomas.
Tratamientos
El tratamiento de la diabetes se basa en tres pilares: dieta, ejercicio físico y medicación. Tiene como objetivo mantener los
niveles de glucosa en sangre dentro de la normalidad para minimizar el riesgo de complicaciones asociadas a la enfermedad.
La insulina es el único tratamiento para la diabetes tipo 1. hoy en día solo puede administrarse inyectada, ya sea con plumas de
insulina o con sistemas de infusión continua (bombas de insulina). "Es preciso ajustar la administración de insulina a lo que la
persona come, la actividad que realiza y sus cifras de glucosa, por lo que el paciente debe medirse la glucosa de forma
frecuente, mediante el uso de glucómetros (pinchándose los dedos) o con sensores de glucosa interticial (alguno ya está
financiado en varias comunidades autónomas), de forma más sencilla y menos dolorosa", comenta González.
La diabetes tipo 2 tiene un abanico terapéutico más amplio. En este caso, a diferencia de los pacientes con diabetes tipo 1, no
siempre va a ser precisa la administración insulina. Adoptando un estilo de vida saludable y perdiendo peso, los niveles de
glucosa pueden normalizarse.
Junto a ello, añade la endocrinóloga, "el uso de uno o más fármacos que ayuden a que la insulina funcione mejor van a ser la
mejor opción de tratamiento". Según Ávila, el fármaco que se prescriba "dependerá fundamentalmente de las características
clínicas del paciente".

 
Complicaciones
Existe una relación directa entre el cumplimiento del tratamiento y un adecuado control glucémico, que a su vez se relaciona
con el riesgo de desarrollar complicaciones crónicas asociadas a la diabetes.
Cólera
El cólera es una enfermedad diarreica aguda causada por la ingestión de alimentos o agua contaminados con el
bacilo Vibrio cholerae. El cólera sigue siendo una amenaza mundial para la salud pública y un indicador de inequidad y
falta de desarrollo social.
Síntomas
El cólera es una enfermedad extremadamente virulenta que puede causar una grave diarrea acuosa aguda. La aparición
de los síntomas tras la ingestión de alimentos o agua contaminados puede tardar entre 12 horas y 5 días. 2 El cólera
afecta a niños y adultos y puede ser letal en cuestión de horas si no se trata.
La mayoría de las personas infectadas por V. cholerae  no presentan síntomas; sin embargo, la bacteria está presente en
sus heces durante los 1 a 10 días siguientes a la infección y vuelve al medio ambiente, con el consiguiente riesgo de
infección de otras personas.
La mayoría de los casos sintomáticos tienen síntomas leves o moderados, y solo una minoría presenta diarrea acuosa
aguda con deshidratación grave, que puede ser letal si no se trata.
Antecedentes
A lo largo del siglo XIX, el cólera se propagó por el mundo desde su reservorio original en el delta del Ganges, en la India.
Seis pandemias posteriores mataron a millones de personas en todos los continentes. La actual (séptima) pandemia
comenzó en Asia meridional en 1961 y llegó a África en 1971 y a las Américas en 1991. En la actualidad, el cólera es
endémico en muchos países.
Cepas de Vibrio cholerae
Hay muchos serogrupos de V. cholerae, pero solo dos —O1 y O139— causan brotes. El O1 ha sido el causante de todos
los brotes recientes. El O139, que se identificó por vez primera en Bangladesh en 1992, causó brotes en el pasado, pero
recientemente solo se ha identificado en casos esporádicos y siempre en Asia. No hay diferencias entre las
enfermedades causadas por uno y otro serogrupo.
Epidemiología, factores de riesgo y carga de morbilidad
El cólera puede ser endémico o epidémico. Se consideran endémicas las zonas en que, en los últimos 3 años, haya
habido casos confirmados de cólera con evidencia de transmisión local, lo que significa que los casos no son importados
de otros lugares. Los brotes/epidemias de cólera pueden producirse tanto en países endémicos como en países donde
habitualmente no haya cólera.
En los países donde el cólera es endémico, un brote puede ser estacional o esporádico y representa un número de casos
superior al esperado. En un país donde habitualmente no haya cólera, un brote se define por la aparición de al menos un
caso confirmado de cólera con evidencia de transmisión local en una zona donde habitualmente no haya cólera.
La transmisión del cólera está estrechamente ligada a un acceso insuficiente a agua salubre y a instalaciones de
saneamiento. Las zonas de riesgo típicas son las barriadas periurbanas y los campos de desplazados internos o de
refugiados.
Las consecuencias de una crisis humanitaria —como la interrupción de los sistemas de abastecimiento de agua y
saneamiento o el desplazamiento de poblaciones a campos inadecuados y superpoblados— pueden aumentar el riesgo
de transmisión del cólera si la bacteria ya está presente o se introduce. Nunca se han producido epidemias a partir de
cadáveres no infectados.
El número de casos de cólera notificados a la OMS se ha mantenido elevado en los últimos años. A lo largo de 2020 se
notificaron 323 369 casos en 24 países, de los que 857 fueron mortales. 3 La discrepancia entre estas cifras y la carga
estimada de morbilidad se debe a que muchos casos no se registran por las limitaciones de los sistemas de vigilancia y el
temor a las repercusiones en el comercio y el turismo.
Prevención y control
La clave para controlar el cólera y reducir el número de muertes consiste en adoptar un criterio multidisciplinario basado
en la vigilancia, el agua, el saneamiento y la higiene, la movilización social, el tratamiento y la vacunación oral.
Vigilancia
La vigilancia del cólera debería formar parte de un sistema integrado de vigilancia de enfermedades que incluya la
recogida de datos en el ámbito local y el intercambio de información en el ámbito mundial.
La detección de casos de cólera se basa en la sospecha clínica en pacientes con diarrea acuosa grave y aguda, sospecha
que se confirma posteriormente mediante la identificación de V. cholerae en muestras de heces de los pacientes
afectados. La detección puede facilitarse mediante el uso de pruebas de diagnóstico rápido, de modo que una o más
muestras positivas activan una alerta de cólera. Las muestras se envían a un laboratorio para su confirmación mediante
cultivo o PCR. La capacidad local para detectar (diagnosticar) y monitorear los casos de cólera (recabar, compilar y
analizar datos) es fundamental para un sistema de vigilancia eficaz y para la planificación de las medidas de control.
Se alienta a los países afectados por el cólera a que refuercen la vigilancia de las enfermedades y la preparación nacional
para detectar y responder rápidamente a los brotes. Con arreglo al Reglamento Sanitario Internacional (RSI), ya no es
obligatorio notificar todos los casos de cólera. Sin embargo, los eventos de salud pública relacionados con el cólera
siempre deben evaluarse en función de los criterios establecidos en el Reglamento (anexo 2 del RSI, instrumento de
decisión) para determinar si es necesaria una notificación oficial.
Más información sobre el anexo 2 del RSI
Intervenciones relacionadas con el agua y el saneamiento
La solución a largo plazo para el control del cólera reside en el desarrollo económico y el acceso universal al agua
potable y a un saneamiento adecuado. Las acciones dirigidas a mejorar las condiciones ambientales incluyen la
aplicación de soluciones adaptadas y sostenibles a largo plazo en materia de agua y saneamiento para garantizar el uso
de agua potable, un sistema de saneamiento básico y buenas prácticas de higiene en los focos de cólera. Además del
cólera, estas intervenciones previenen otras enfermedades transmitidas por el agua, además de contribuir a la
consecución de objetivos relacionados con la pobreza, la malnutrición y la educación. Las soluciones para el cólera
relacionadas con el agua, el saneamiento y la higiene están en consonancia con las de los Objetivos de Desarrollo
Sostenible (ODS 6).
Tratamiento
El cólera es una enfermedad que se trata fácilmente. La mayoría de los casos pueden tratarse de forma satisfactoria
mediante la pronta administración de sales de rehidratación oral (SRO). El sobre estándar de SRO de la OMS y el UNICEF
se disuelve en 1 litro de agua salubre. Los pacientes adultos pueden necesitar hasta 6 litros de SRO para tratar una
deshidratación moderada en el primer día.
Los enfermos con deshidratación grave corren el riesgo de sufrir choque y necesitan la administración rápida de líquidos
intravenosos. Estos pacientes también deben recibir antibióticos apropiados para acortar la duración de la diarrea,
reducir el volumen de líquidos de rehidratación necesarios y reducir la magnitud y duración de la excreción fecal de  V.
cholerae.
No se recomienda la administración masiva de antibióticos porque no tiene efectos demostrados sobre la propagación
del cólera y puede contribuir a la resistencia a los antimicrobianos.
El acceso rápido al tratamiento es esencial durante los brotes de cólera. La rehidratación oral debería estar disponible a
nivel comunitario, además de centros de mayor nivel en los que se puedan administrar líquidos intravenosos y ofrecer
atención durante las 24 horas del día. Con un tratamiento rápido y apropiado, la tasa de letalidad debe ser inferior al
1%.
El zinc es un tratamiento complementario importante para los niños menores de 5 años, que también reduce la duración
de la diarrea y puede prevenir futuros episodios de otras causas de diarrea acuosa aguda.
También debe promoverse la lactancia materna. 
Participación comunitaria
La participación comunitaria conlleva la intervención de personas y comunidades en el proceso de elaboración y puesta
en marcha de programas. Las prácticas culturales y las creencias locales son cruciales para promover la adopción de
medidas higiénicas de protección como el lavado de las manos con jabón, la preparación y conservación seguras de los
alimentos y la eliminación de las heces de los niños en condiciones de seguridad. Las prácticas funerarias para las
personas que mueren de cólera deben adaptarse con el fin de prevenir la infección entre los asistentes.
La participación comunitaria prosigue durante la respuesta a los brotes con comunicaciones más frecuentes sobre los
posibles riesgos, los síntomas del cólera, las precauciones que deben tomarse para evitar la enfermedad, cuándo y
dónde notificar los casos y la necesidad de buscar tratamiento inmediato cuando aparezcan los síntomas.   Las
comunidades deberían participar en la elaboración de los programas con el fin de abordar las necesidades, en particular
sobre cuándo y dónde buscar tratamiento. 
Vacunas anticoléricas orales
Actualmente se dispone de tres vacunas anticoléricas orales precalificadas por la OMS: Dukoral®, Shanchol TM y Euvichol-
Plus®.5 Las tres requieren dos dosis para lograr una protección plena. 4
La vacunación no debe interrumpir el despliegue de otras intervenciones de salud de alta prioridad para prevenir o
controlar brotes de cólera.
En las campañas de vacunación masiva se han utilizado más de 100 millones de dosis de vacuna anticolérica oral. Estas
campañas se han llevado a cabo en zonas donde se han producido brotes y en las de mayor vulnerabilidad debido a
crisis humanitarias, así como en zonas donde la enfermedad es muy endémica (denominadas «focos»).

Tifoidea
La fiebre tifoidea es una enfermedad infecciosa potencialmente mortal causada por la bacteria Salmonella typhi, que
suele transmitirse por agua o alimentos contaminados. Una vez ingerida,  S. typhi se multiplica y pasa al torrente
sanguineo.
La urbanización y el cambio climático podrían incrementar la carga mundial de fiebre tifoidea. Además, la creciente
resistencia a los antibióticos está facilitando su propagación entre la población de las ciudades superpobladas y en los
sistemas de saneamiento y distribución de agua inadecuados o inundados.
Síntomas
S. typhi solo vive en el ser humano. Las personas con fiebre tifoidea son portadoras de la bacteria en la sangre y los
intestinos. Los síntomas consisten en fiebre alta prolongada, cansancio, cefaleas, náuseas, dolor abdominal y
estreñimiento o diarrea. Algunos pacientes presentan erupciones cutáneas. Los casos graves pueden complicarse
seriamente y causar la muerte. La fiebre tifoidea puede confirmarse mediante análisis de sangre.
Epidemiología, factores de riesgo y carga de la enfermedad
La mejora de las condiciones de vida y la aparición de los antibióticos dio lugar a una gran reducción de la morbilidad y
mortalidad de la fiebre tifoidea en los países industrializados. Sin embargo, en zonas en desarrollo de África, las
Américas, Asia Sudoriental y el Pacífico Occidental sigue constituyendo un problema de salud pública.
Según las estimaciones de la OMS, cada año enferman de fiebre tifoidea entre 11 y 20 millones de personas, de las que
mueren entre 128 000 y 161 000.
El riesgo de fiebre tifoidea es mayor en poblaciones sin acceso a agua salubre y saneamiento adecuado. El mayor riesgo
corresponde a las comunidades pobres y los grupos vulnerables, entre ellos los niños.
Tratamiento
La fiebre tifoidea se trata con antibióticos. Como ha aparecido resistencia a los antibióticos, entre ellos las
fluoroquinolonas, en las regiones afectadas se están utilizando antibióticos más recientes, como las cefalosporinas y la
azitromicina. Esporádicamente se ha descrito resistencia a esta última, pero todavía no es frecuente.
Los pacientes pueden seguir siendo portadores de la bacteria después de la desaparición de los síntomas, lo cual
significa que pueden transmitirla a otras personas a través de las heces.
Es importante que las personas en tratamiento por fiebre tifoidea:
 Tomen los antibióticos todo el tiempo que el médico hayaprescrito.
 Se laven las manos con agua y jabón después de hacer sus necesidades y no preparen ni sirvan alimentos a otras
personas, con lo que se reduce la probabilidad de transmisión a terceros.
 Se sometan a pruebas para comprobar que no siguen siendo portadores deS.typhi.
Prevención
La fiebre tifoidea es frecuente en entornos con saneamiento deficiente y sin agua de bebida salubre. El acceso a agua
salubre y saneamiento adecuado, la higiene de los manipuladores de alimentos y la vacunación son medidas eficaces
para prevenir la enfermedad. 
Desde hace muchos años se vienen utilizando dos vacunas para prevenir la fiebre tifoidea:
 una vacuna inyectable con antígeno purificado para mayores de 2 años
 una vacuna oral (en cápsulas) atenuada con organismos vivos para mayores de 5 años
Estas vacunas no proporcionan una inmunidad de larga duración y no están aprobadas para menores de 2 años.
La OMS precalificó en diciembre de 2017 una nueva vacuna conjugada que proporciona una inmunidad más prolongada
y se puede utilizar en niños de más de 6 meses.
Todos los viajeros a zonas endémicas corren el riesgo de contraer la fiebre tifoidea, aunque dicho riesgo es
generalmente bajo en centros turísticos y negocios con altos niveles de alojamiento, saneamiento e higiene de los
alimentos. Se debe proponer la vacunación a quienes viajen a destinos donde el riesgo de fiebre tifoidea sea alto.
Las siguientes recomendaciones ayudan a garantizar la seguridad durante los viajes:
 Asegurarse de que la comida está bien cocinada y sigue estando caliente cuando se sirve.
 Evitar la leche sin hervir y los productos a base de leche sin hervir. Solo hay que consumir leche pasteurizada o
hervida.
 Evitar el hielo, a no ser que esté hecho con agua salubre.
 Hervir el agua cuando se dude de su salubridad, y si no es posible, desinfectarla con desinfectantes fiables de
liberación lenta, generalmente disponibles en las farmacias.
 Lavarse las manos bien y frecuentemente con agua y jabón, sobre todo después del contacto con mascotas o
animales de granja y después de hacer sus necesidades.
 Lavar bien y, a ser posible, pelar las frutas y hortalizas, sobre todo si se van a comer crudas
Salmonelosis
Qué es
La salmonelosis es una enfermedad infecciosa transmitida por la bacteria Salmonella. Es una de las enfermedades de
transmisión alimentaria más común y más extendida, además de ser de declaración obligatoria, urgente e individualizada a las
autoridades sanitarias, según explica Isabel Gutiérrez, coordinadora del grupo de Enfermedades Infecciosas de la Sociedad
Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc), a CuídatePlus. 
Aunque puede producirse en cualquier época del año, Pedro Tárraga, miembro del Grupo de Patología Digestiva de
la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), añade que se trata de una toxiinfección alimentaria que se
da fundamentalmente en la época estival y provoca “las famosas diarreas de verano. En invierno puede haber algún caso por
mala
manipulación de los alimentos”.
La bacteria es ubicua, y puede afectar tanto a personas como a animales. 
Causas
La salmonelosis se produce por la ingesta de alimentos, generalmente huevos, carne, aves de corral y leche, contaminados,
poco cocinados o crudos o por agua contaminada por la bacteria. “La salmonela tiene una gran capacidad de adaptación.
Es capaz de multiplicarse en un rango de temperaturas de los 5 a los 45 grados”, explica Gutiérrez.
También puede contagiarse  por vía fecal-oral o por el consumo de alimentos preparados por personas contagiadas por la
salmonela (enfermas) o asintomáticas (portadoras) si no se siguen los consejos de seguridad alimentaria y no se realiza un
adecuado lavado de manos. 
Gutiérrez añade que las mascotas -perros, gatos, pájaros y tortugas- también pueden contagiar la salmonelosis. Así, “las
hortalizas o las frutas no convenientemente lavadas o peladas, que por ejemplo han entrado en contacto con las heces de
animales con salmonella” pueden contagiar la infección. Esto podría producirse en pequeños huertos domésticos.
Síntomas
Los síntomas más habituales de la salmonela son de tipo gastrointestinal -como una gastroenteritis- y aparecen entre las 6
horas y los tres días posteriores al contacto con la bacteria. “Suele ser un proceso autolimitado, que dura de 5 a 7 días, y es
leve”. 
Estos son los signos más comunes, de aparición brusca:
 Diarrea.
 Náuseas.
 Vómitos: Si son muy intensos se considera que es una causa de derivación a urgencias.
 Fiebre baja. Si es alta hay que valorar la derivación hospitalaria.
 Malestar general.
 Dolor de cabeza.
 Dolor muscular.
Prevención
Según la Organización Mundial de la Salud, la prevención exige medidas de control en todas las etapas de la cadena
alimentaria. La normativa se encarga de asegurar que desde la producción, tanto agrícola como ganadera, se cumplan una
serie de medidas que garanticen la seguridad alimentaria. 
¿Cómo prevenirlo en casa?
La población tiene su papel también en este proceso y la mejor forma de prevenir la infección por salmonela es tomar medidas
de seguridad alimentaria en la cocina. Por eso Gutiérrez y Tárraga insisten en que hay que lavarse las manos cuidadosamente
al cocinar y antes y después de tocar alimentos crudos. 

Asimismo, es conveniente conservar los alimentos -tanto crudos como cocinados- siempre en la nevera y separados y
refrigerarlos tan pronto como estén preparados. No está de más congelar aquellos alimentos que no vayamos a cocinar de
forma rápida.
Gutiérrez también recuerda que es muy importante tener mucha precaución con los alimentos crudos o insuficientemente
cocinados, ya que el proceso de someterlo a altas temperaturas ayuda a eliminar o inactivar la presencia de
bacterias. Además, al comprar alimentos envasados hay que observar las fechas de caducidad y cumplir las recomendaciones
de conservación.
Puesto que la salmonela también puede transmitirse por las heces, hay que extremar las precauciones y realizar
una adecuado lavado de manos al cuidar a personas que hayan contraído la infección. Lo mismo ocurre al entrar en contacto
con los animales de compañía, el lavado de manos permite prevenir el contagio de la salmonelosis en el caso de que las
mascotas hayan contraído la enfermedad, ya que estos pueden no presentar síntomas.
Tipos
Según la OMS, la salmonela es un género de bacilos gramm negativos, que pertenecen a la familia Enterobacteriaceae. “Se han
identificado más de 2.500 serotipos diferentes divididos en dos especies: Salmonella bongori y Salmonella enterica”.  
Es una de las causas más frecuentes de brotes de toxiinfección alimentaria y alteraciones gastrointestinales en España. Dentro
de la Salmonella enterica, los casos en humanos se deben al consumo de carne de ave y huevos insuficientemente cocinados,
mientras que los casos de Salmonella typhimurium están asociados al consumo de carne de cerdo, de vacuno, de aves de
corral, de cordero y de productos lácteos. 

Diagnóstico
Puesto que la salmonela cuando se produce de forma aislada es un proceso leve y autolimitado en el tiempo, normalmente o
no se realiza un diagnóstico en la consulta del médico o si se realiza se basa en los síntomas que relata el paciente. “Sólo uno de
cada treinta casos de salmonelosis se diagnostica” con un cultivo de heces, explica Gutiérrez. 
En cualquier caso también hay que recordar que no es lo mismo cuando la salmonela se produce de forma grupal, como
puede ocurrir en el banquete de una celebración. En estos casos es necesario localizar cómo se ha producido el brote y
notificarlo a las autoridades sanitarias. 
Población de riesgo
Los niños de corta edad, ancianos, pacientes con enfermedades crónicas y mujeres embarazadas son cuatro grupos de
especial riesgo en el caso de que contraigan una salmonelosis. Esto no significa que sean más proclives a infectarse con la
bacteria sino que son más vulnerables a sufrir mayores complicaciones. Gutiérrez aconseja observar si pasados dos o tres días
comienzan a encontrarse mejor y prestar especial atención a la hidratación para que no presenten complicaciones. 
En el caso de que estas personas no mejoren a los cuatro días, no toleran la alimentación y la fiebre persista se puede plantear
realizar un cultivo de heces y enviarles al hospital para evitar que se produzca una manifestación sistémica: “Estos gérmenes,
sobre todo la salmonell, entran en contacto con nuestro tubo digestivo y pueden penetrar a la vía sanguínea y ocasionar
cuadros muy graves”, afirma Gutiérrez. 
En el caso de las embarazadas Tárraga añade que dependiendo de cómo evolucionen los primeros días se puede valorar hacer
un coprocultivo -cultivo de heces- y administrar antibiótico. 
Síntomas de alerta
Síntomas en población vulnerable a los que hay que prestar especial atención para que no se produzca una manifestación
más grave: 
 Aparición de sangre en las deposiciones. En este caso habría que realizar un cultivo de heces para determinar
qué bacteria es la causante del cuadro.
 Deshidratación: Esto se manifiesta con ausencia de orina, sequedad de boca y de la lengua por una menor
producción de saliva, y ojos hundidos y menor producción de lágrimas (los niños dejan de llorar). 
 Si la bacteria pasa a la sangre puede provocar infecciones en otras partes del organismo (huesos, pulmones...).
Tratamientos
El tratamiento de la salmonelosis es el de cualquier gastroenteritis del verano: dieta blanda y abundantes líquidos y suero
oral para recuperar los electrolitos perdidos a consecuencia de la diarrea y los vómitos. Normalmente con estas medidas
y reposo relativo la salmonelosis se resuelve en unos pocos días.
La alimentación debe reintroducirse poco a poco y comenzando “con féculas hervidas, como el arroz, la pasta o la patata,
además de plátanos, yogures… Es importante normalizar la dieta lo antes posible, evitando los azúcares y las grasas porque la
mucosa del intestino se resiente un poco a consecuencia de la diarrea. Hasta que se repone esa mucosa es importante evitar
grasas y azúcares”, añade Gutiérrez.
En cuanto al uso de antibióticos, el médico deberá valorar su prescripción en personas mayores o con enfermedades crónicas o
embarazadas. “En población general no habría que tratar en principio con antibióticos, sino pautar la dieta y
administrar paracetamol para bajar la fiebre”, explica Tárraga. 
Cisticercosis
La cisticercosis es una infección zoonótica que provocan las larvas (cisticercos) del parásito ‘Taenia solium’, una tenia
solitaria que se hospeda en el cerdo, y que forman quistes en varios tejidos del organismo humano. Si llegan al cerebro
recibe el nombre de neurocisticercosis que es la forma más severa de la enfermedad ya que causa trastornos neurológicos
y, a veces, la muerte. Es una enfermedad que puede ocurrir en todo el mundo pero es más habitual en zonas rurales en
países en desarrollo donde se crían cerdos para el consumo como Sudamérica, Asia y África subsahariana.
Causas
Los cisticercos se desarrollan en los músculos estriados, tejidos subcutáneos y sistema nervioso central de los cerdos, el
huésped intermediario. El hombre puede adquirir la teniasis tras consumir carne contaminada cruda o poco cocida.
También es posible adquirirla al beber agua contaminada o por vía oral-fecal por contacto con materia fecal contaminada.
Síntomas
Los síntomas, generalmente leves, suelen aparecer en torno a las ocho semanas después de ingerir el parásito y una vez
que la tenia se ha desarrollado por completo en el intestino. El periodo de incubación es variable y las personas infestadas
pueden no tener síntomas durante años. La sintomatología también puede sentirse después de la muerte de la tenia tras el
tratamiento:
- Dolor abdominal.
- Náuseas.
- Diarrea o estreñimiento.
- Bultos visibles y palpables bajo la piel.
- Si llegan a los ojos: visión borrosa, inflamación o desprendimiento de retina.
La neurocisticercosis es la forma más grave de la enfermedad y se caracteriza por signos como:
- Cefalea crónica.
- Convulsiones.
- Ceguera.
- Acumulación excesiva de líquido cefalorraquídeo en el cerebro (hidrocefalia).
- Meningitis.
- Demencia.
Los cisticercos también puede llegar al corazón provocando una insuficiencia cardiaca o a la columna vertebral donde
dañan los nervios provocando debilidad y cambios en la marcha.
Diagnostico
Las pruebas de imagen como la tomografía computerizada (TC), la resonancia magnética (RM) o las radiografías son las
principales pruebas para detectar la presencia del parásito. También se puede realizar un análisis de sangre para detectar
anticuerpos, un examen ocular de fondo de ojo o una punción lumbar para detectar la presencia o no en la columna
vertebral.
Tratamiento
La pauta farmacológica incluye antiparasitarios como albendazol o praziquantel y antiinflamatorios para bajar la hinchazón.
En muchos casos es preciso un procedimiento quirúrgico para extirpar la zona o zonas infestadas. La técnica a aplicar
dependerá del caso. Puede ser cirugía abierta para la resecación de quistes o una endoscopia.
Prevención
La buena higiene personal y la higiene de los alimentos garantizada a través de las medidas de seguridad alimentaria y el
control veterinario mediante la vacunación de los cerdos son las mejores medidas de prevención contra la cisticercosis.
También es crucial, en los viajes a zonas endémicas del parásito, no beber agua ni tomar hielo que no tenga garantías
sanitarias ni comer alimentos crudos; incluidas frutas y verduras.
Lombrices
¿Qué es la ascariasis?
De manera muy clara, el ascaris lumbricoides no es más que un gusano alargado y redondo que también es conocido
como lombriz intestinal. Ésta especie es parte de los parásitos que se transmiten por el contacto con el suelo y se
concentran en el intestino delgado, desencadenando un gran infección parasitaria.
Cuando esto sucede, el ciclo de vida consiste en que los gusanos habitan en el intestino delgado de la persona que se
encuentre infectada, mientras que los huevos son expulsados al exterior por medio de las heces fecales. Pero, al caer
los huevos sobre una tierra húmeda y con la temperatura correcta, llegan a formar un embrión que se vuelve infeccioso
luego de unas semanas.
Un dato interesante es que, la ascariasis es un problema sanitario que se desborda cuando las condiciones higiénicas en
agua y alimentos es inadecuada, es decir, que poseen esos huevecillos infectados y luego se transforman en larvas
cuando se apoderan del intestino delgado y recorren parte del cuerpo, hasta que se convierten en lombrices adultas.
La durabilidad del parásito es muy resistente, y esto se debe a que logran vivir con facilidad en ambientes extremos de
mucha húmeda, lo que les permite soportar grandes olas de calor. Además de este aspecto, logran reproducirse con
gran capacidad y es por ello que cuando se descubre su presencia, los números son alarmantes.
¿Cómo son los parásitos?
De manera más detallada, estos parásitos son como una especie de cilindros alargados con puntas agudas,
que pueden llegar a medir desde 15 centímetros hasta 50 centímetros, lo cual dependerá si se trata de parásito
hembra o macho. Su aspecto es de color rosado claro con destellos traslúcidos y nacarados. También, poseen labios
gruesos, uno ventral y otros dos en los dorsos laterales.
En el caso de los huevos, tienen forma redondeada recubierta con varias capas protectoras, tales como una interna
vitelina, una media transparente y una externa mamelonada-albuminoide. Ya en el interior, se puede encontrar una
masa granular que dará vida a la larva. En algunos casos, pueden encontrarse huevos infértiles que no generan niveles
de infección, pero son de gran importancia para el diagnóstico
Para determinar su presencia en bebés, niños o adultos, lo habitual es supervisar las heces y observar si se encuentran
huevos de 1 o 2 centímetros de largo. Por ello, y para tener la plena seguridad de que sí existe una infección, esta
recolección de heces debe realizarse por al menos durante 3 días.
¿Puede contagiarse en todas las edades?
Realmente sí, la ascariasis no se limita en niños, adultos o personas mayores, ya que la ingestión de huevos
infectados puede efectuarse por cualquier persona. Sin embargo, generalmente sucede en infantes con edades
comprendidas de 2 a 10 años.
En estos casos, es posible identificarlo en casa con la correcta supervisión de sus heces, el abdomen inflado o diarrea
constante. También puede generarse picazón o enrojecimiento en el área del ano, que generalmente se confunde con
roces del pañal desechable.
Estos son algunos de los síntomas que fungen como alarma ante la presencia de parásitos en niños y adultos:
 Dolor abdominal constante.
 Exceso de gases.
 Cansancio frecuente sin razón aparente.
 Estreñimiento.
 Presencia de pequeños puntos blancos en las heces.
 Pérdida de peso sin razón aparente.
 Alteraciones del apetito con mucha o poca hambre.
 Heces fecales de color muy oscuro.
Tratamiento de la ascariasis
Una vez que se diagnostica la enfermedad parasitaria, ya sea por síntomas o por la presencia de especies en las heces,
algunos de los tratamientos más convencionales para atacar y contrarrestar los daños al cuerpo humano,  se basan en la
ingesta de albendazol o mebendazol, así como la ivermectina, nitazoxanida y tiabendazol. Sin embargo, esto dependerá
de la observación médica y sus recomendaciones según sea el caso.
Para que estos tratamientos logren el verdadero éxito, es importante centrar el enfoque en disminuir la proliferación de
los huevos, y para ello es muy importante evitar defecar en el suelo, no colocar heces fecales humanos para el
abono de plantas y cuidar adecuadamente todo el entorno higiénico del paciente.
Parte de esos cuidados, que deben realizarse al menos durante 6 semanas, para asegurar que los huevos sean
completamente eliminados y no se corra el riesgo de infección, consisten en:
 Lavarse las manos antes de comer y después de ir al baño.
 Asear las sábanas, toallas y pijamas 2 veces por semana
 Mantener limpia la letrina sanitaria
 Lavar bien los alimentos antes de su consumo
 No compartir toallas de baño
 Mantener el cepillo de dientes en un lugar cerrado y lavarlo antes de su uso
 Evitar llevarse las manos a la boca
 Mantener las uñas cortas
 Limpiar habitaciones, baño y cocina 1 vez a la semana
Es posible que todo el grupo familiar de un mismo hogar se vea perjudicado por los parásitos a través de las sábanas,
defecar en la misma letrina, alimentos mal lavados, entre otros factores, por lo que siempre es recomendable aplicar el
tratamiento y prevención en toda la familia, incluso de manera preventiva con medicación desparasitante unas 2 veces
al año, aproximadamente.
¿Existen tratamientos caseros?
La verdad es que sí, también existen tratamientos caseros con el fin de atacar los parásitos intestinales, como es
la preparación de tés de algarrobo o jatoba, sustancias que disponen grandes propiedades vermífugas. La preparación
se realiza con una cucharada en 500 mililitros de agua, dejando hervir por 15 minutos y consumiendo 3 tazas al día o
más, si es posible.
Pero si deseas otras opciones caseras, hemos preparado una interesante lista de tratamientos caseros que puedes
emplear de manera muy fácil para atacar los parásitos intestinales. Sin embargo, recuerda que, lo mejor será visitar un
especialista y atender sus recomendaciones médicas.

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