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Pero una mujer que desde hacía doce años padecía de flujo de sangre, y había

sufrido mucho de muchos médicos, y gastado todo lo que tenía, y nada había
aprovechado, antes le iba peor, cuando oyó hablar de Jesús, vino por detrás
entre la multitud, y tocó su manto. Porque decía: Si tocare tan solamente su
manto, seré salva. Y en seguida la fuente de su sangre se secó; y sintió en el
cuerpo que estaba sana de aquel azote.
Marcos 5:25-29 RVR1960

Luego Jesús, conociendo en sí mismo el poder que había salido de él, volvién-
dose a la multitud, dijo: ¿Quién ha tocado mis vestidos? Sus discípulos le dije-
ron: Ves que la multitud te aprieta, y dices: ¿Quién me ha tocado? Pero él
miraba alrededor para ver quién había hecho esto. Entonces la mujer, temien-
do y temblando, sabiendo lo que en ella había sido hecho, vino y se postró
delante de él, y le dijo toda la verdad. Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva;
ve en paz, y queda sana de tu azote.
Marcos 5:30-34 RVR1960

Esta mujer al ver a Jesús, entendió que él era su única fuente de esperanza
para obtener su sanidad y arriesgo todo con el fin de obtener su milagro.

4 PASOS PARA CONQUISTAR TU MILAGRO


1. UNA PROMESA: Escuchó que la gente decía que Jesús vino a sanar a los
enfermos, ella lo tomo como su promesa y sin dejarse intimidar por las cir-
cunstancias se lanzó entre la multitud, abriéndose espacio para poder estar
cerca de él.

2. VISUALIZACIÓN: Ella sabía que Jesús tenía la unción para sanar y aunque
parecía imposible llegar hasta donde él estaba se determinó a activar su fe y
visualizar su milagro.

3. ACTIVAR SU FE: La fe viene por el oír la palabra de Dios. Cuando ella escu-
chó a la gente decir lo que Jesús había hecho en ellos, eso le fue activando la
fe, ella entendió que que Dios no hace acepción de personas y que si él sano a
otras personas, también lo haría en ella y ahí fue donde alimento la esperanza
para fortalecerse en la fe y conquistar el milagro.

4. PERSEVERÓ HASTA OBTENER EL MILAGRO: Cuando estuvo cerca del Señor


Jesús extendió su mano, toco su manto, que era la visualización que ella había
tenido. Porque dijo: “Si tan solo tocare el borde de su manto seré sana y
salva”. He inmediatamente después de tocarlo, la fuente de su sangre se secó
y sintió en su cuerpo que estaba sana de aquel azote.

Posiblemente estás frente a una situación similar y necesitas la intervención


divina. Así como esta mujer pudo visualizar y abrirse camino hasta llegar a los
pies de Jesús y obtener su milagro. Así también Dios anhela que te levantes
en busca de tu milagro ¡Ten Fe! Y permite que el Espíritu Santo te guíe.
Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón
que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree
para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.
Romanos 10:9-10

Declara y visualiza que: ¡Hoy es el día de obtener tu Milagro!

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