En el escritorio de un poeta había un tintero que se
daba mucha importancia. Decía: "Es increíble la de cosas hermosas que salen de mí. Con una gota de mi tinta se llena una página. ¡Y cuántas cosas magníficas se pueden leer!" La pluma, resentida replicó: "¿No comprendes, tonto, que tú solamente pones la materia prima? Soy yo la que escribo con tu tinta. ¡La pluma es la que escribe!".
Volvió el poeta, que había ido a un concierto, y con la
música se había inspirado- Y escribió en una hoja: "Qué necios serían el arco y el violín si pensaran que son ellos los que tocan!
Igual de necios somos los hombre cuando presumimos
de lo que hacemos, olvidando que somos simples instrumentos de Dios".
TEXTO: Gal 6:3,7-9
Hermanos míos tengamos mucho cuidado con la
arrogancia, el orgullo y la soberbia….. La vanagloria te ciega…. Saben hermanos “cuando NO me gusta algo en la biblia, el problema no está en la biblia. El problema esta en MI.