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Cultura y Entorno de Las Organizaciones
Cultura y Entorno de Las Organizaciones
HONDURAS
Asignatura: Administración
Presentado por:
Stefani Gissel Guevara
Merin Yessenia Alvarez Martell
Luis Felipe Mejía Morales
Edgar Tomas Rivera Rosales
Iris Grisel Montoya Sauceda
Jerónimo Miguel Cabrera Padilla
Ángel Gabriel López Cálix
UNICAH
RESUMEN
CULTURA INNOVADORA
La cultura innovadora puede entenderse como una mentalidad y una práctica orientada a la
generación, desarrollo y establecimiento de valores y actitudes que propician la emergencia,
adopción e impulso de ideas y cambios que optimicen el funcionamiento y eficacia de una
organización, incluso cuando esto signifique romper con convencionalismos o tradiciones
arraigadas. Esta cultura se configura en base a un conjunto de creencias y valores compartidos
que alientan la generación de ideas frescas y útiles en todos los ámbitos de la actividad
empresarial.
El conocimiento es otro elemento crucial para las empresas del siglo XXI. La habilidad para
adquirirlo, transmitirlo y transformarlo para generar innovación es esencial, y depende tanto de
quién lo posee como de cómo se utiliza. Por ello, es necesario desarrollar estrategias de
comunicación menos formales y burocráticas, promoviendo el flujo de conocimiento en todas
direcciones. Los empleados deben organizarse en equipos de trabajo interdisciplinarios que
fomenten el intercambio de conocimientos y prácticas. Para gestionar la innovación, es
necesario conocer y, si es necesario, modificar la cultura propia de la organización. Como
manifiesta Schein, E. (1989), "La cultura es la restricción más grande sobre la innovación".
Para Chris Argyris (2001), una organización que pretende mantenerse y proyectarse en el tiempo
debe incorporar características culturales que fomenten la innovación. Esto permitirá a la
organización asumir nuevos retos y enfrentar los desafíos que presentan las futuras
generaciones. La cultura innovadora se caracteriza por romper con esquemas tradicionales y
abrir el camino a la innovación. Esto implica la promoción de nuevos valores y creencias,
incluyendo la innovación como motor de transformación. Para que esta cultura sea efectiva, es
necesario que estos valores estén profundamente arraigados en la organización.
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Las creencias deben estar enfocadas en que las buenas ideas merecen la oportunidad de tener
éxito y permitir el incremento de iniciativas en proyectos innovadores. La evolución de una
cultura organizacional tradicional, con valores orientados al control, hacia una cultura con
valores orientados al desarrollo es un indicativo del progreso necesario para estimular procesos
innovadores. Los valores comprometen a todos a trabajar para alcanzar metas comunes. El éxito
de estas, se debe al resultado de un proceso de sensibilización y consenso, de definir y conocer
los valores a través de la comunicación por todos los miembros de la organización. Los valores
son considerados el núcleo de la cultura de una organización, son el sello distintivo que identifica
a la empresa y uno de los elementos fundamentales de la cultura deseada.
El conjunto de valores fundamentales que guían a los empleados debe ser coherente con los
demás componentes básicos de la cultura, como normas, prácticas, creencias y símbolos
corporativos. Estos valores y creencias actúan como el cimiento que sostiene el enfoque
innovador de la organización, proporcionando un marco que permite y estimula el pensamiento
creativo, el intercambio de ideas y la implementación de cambios innovadores.
Una cultura innovadora se caracteriza por su capacidad para romper con los paradigmas
tradicionales y estimular la generación de nuevas ideas y procesos. Esta cultura es un factor
crítico para las organizaciones que buscan mantenerse competitivas en la economía del siglo
XXI, proporcionando la base para la adopción y la implementación de la innovación en todos los
aspectos de la actividad empresarial.
Una cultura centrada en el cliente es aquella en la que cada decisión, proceso y política se realiza
con el cliente en mente. Se trata de entender profundamente las necesidades, deseos y
expectativas de los clientes para poder ofrecerles productos y servicios que les aporten un valor
excepcional. Esta orientación al cliente debe ser integrada en todas las funciones de la empresa,
desde el diseño del producto, pasando por la producción, hasta la entrega y el servicio posventa.
Existen varios elementos clave en la administración que pueden contribuir a fomentar una
cultura centrada en el cliente:
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4. Procesos: Los procesos de la empresa deben estar diseñados teniendo en cuenta al
cliente. Esto incluye procesos de desarrollo de productos, procesos de ventas, procesos
de atención al cliente, etc.
5. Gestión del cambio: Fomentar una cultura centrada en el cliente puede implicar un
cambio significativo en la organización. La gestión del cambio es fundamental para
superar la resistencia, alinear a las personas con la nueva dirección y fomentar la
adopción de nuevos comportamientos y actitudes.
6. Capacitación y desarrollo del personal: Los empleados son el rostro de la empresa ante
el cliente. Deben estar capacitados y empoderados para ofrecer un servicio al cliente
excepcional. Esto requiere una inversión continua en formación y desarrollo.
7. Métricas y evaluación del rendimiento: La empresa debe tener mecanismos para medir
y evaluar su rendimiento en términos de satisfacción del cliente. Esto proporciona una
retroalimentación valiosa para la mejora continua.
1. Equilibrio frente a las presiones de un ritmo de vida acelerado. La naturaleza efímera del
trabajo moderno y los estilos de vida contemporáneos han reducido la sensación de
pertenencia a una comunidad y han incrementado la necesidad de compromiso y
conexión.
2. Un número creciente de personas sienten un vacío que las religiones organizadas no
pueden llenar y buscan alternativas espirituales.
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3. En un mundo donde el trabajo domina la vida de muchas personas, surge una cuestión
persistente sobre el verdadero significado del trabajo.
4. Existe un deseo creciente de integrar los valores de la vida personal con la vida
profesional.
5. Muchas personas están descubriendo que la adquisición de bienes materiales no es
suficiente para alcanzar una plenitud duradera.
Las organizaciones espirituales ayudan a las personas a desarrollar y alcanzar todo su potencial,
equilibrando sus vidas laborales y personales. Se identifican cuatro características culturales
prominentes en las organizaciones espirituales:
Actitudes hacia el trabajo: La espiritualidad puede influir en la forma en que los empleados ven
su trabajo. En lugar de verlo simplemente como un medio para ganar dinero, los empleados
pueden ver su trabajo como una forma de servicio a los demás, de contribuir al bien común o
de alcanzar un propósito más elevado. Esta actitud puede formar parte de la cultura
organizacional.
Relaciones: La espiritualidad puede fomentar una mayor empatía, respeto y consideración entre
los miembros de la organización, lo cual puede influir en la forma en que las personas se tratan
entre sí y en la forma en que la organización trata a sus clientes, proveedores y otras partes
interesadas.
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1. En primer lugar, existe la cuestión de la evidencia científica. ¿Qué es exactamente la
espiritualidad en el lugar de trabajo? ¿Es simplemente un término novedoso de gestión
o tiene una base científica sólida? La espiritualidad puede ser un concepto abstracto y
subjetivo, lo que dificulta su medición y análisis empíricos.
2. En segundo lugar, hay preocupaciones sobre la legitimidad de las organizaciones
espirituales. Específicamente, ¿tienen derecho las organizaciones a imponer valores
espirituales a sus empleados? Este es un territorio delicado que puede entrar en
conflicto con la libertad de pensamiento y creencias personales de los empleados.
3. En tercer lugar, existe el dilema económico: ¿Son compatibles la espiritualidad y las
ganancias? Algunos pueden argumentar que los esfuerzos para fomentar una cultura
espiritual pueden distraer de la misión principal de una empresa, que es generar
beneficios. Sin embargo, otros sostienen que un ambiente de trabajo más saludable y
equilibrado puede, a largo plazo, aumentar la productividad y, por ende, las ganancias.
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