Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La Travesía Meredith Miller
La Travesía Meredith Miller
Travesia
Una Guía de Auto-Recuperación Después del Abuso Narcisista
Meredith Miller
Traducido por: ARTHUR FIELDS
Todos los derechos reservados 2018 Meredith Miller
Primera Impresión: 2018. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o utilizada de ninguna
forma ni por ningún medio-gráfico, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia o información y
sistemas de recuperación, sin permiso escrito del autor, excepto cuando sea permitido por ley a
quienes realicen reseñas y anexen citas del libro ligadas directamente a dicha reseña.
ISBN 978-1720783336
ISBN 1720783330
www.InnerIntegration.com
Dedicatoria
Este libro está dedicado a todos los que han sido abusados, manipulados y
maltratados.
Espero que esta guía les ayude encontrar la salida para seguir adelante.
Arthur Fields
Prólogo
Creo que todos tenemos el derecho y la responsabilidad de sentirnos
fuertes, valiosos y libres.
Mi historia de recuperación del abuso narcisista comenzó el día que me
percaté cómo había sido condicionada a aceptar el Legado de Abuso que
mis ancestros fueron transmitiendo por quién sabe cuántas generaciones.
¿Cuándo comenzó esto? Difícil saberlo.
El Legado de Abuso se transfiere generacionalmente y se acepta como
algo normal sin cuestionamientos. Cuando éste moldea a los padres, los
hijos aprenden que el abuso es amor. Crecen permitiendo ser abusados por
otros o, en el peor de los casos, terminan abusando a los demás. Llega un
punto en el cual el problema se vuelve una pandemia.
El abuso está profundamente entrelazado en la sociedad a macro y micro
niveles. Me parece que el problema principal que el mundo enfrenta hoy en
día es que muchas familias, empresas, corporaciones, instituciones, el
gobierno, la industria del entretenimiento e incluso organizaciones
religiosas y espirituales operan bajo un sistema de valores enraizado en el
abuso, lo cual promueve y perpetúa este comportamiento.
El ser humano está acabando con el planeta y poniendo en riesgo el
futuro de nuevas generaciones. Guerras sin sentido continúan siendo
impulsadas generando más trauma y devastación. Millones viven en la
hambruna día con día. Hay 6 veces más hogares vacantes por embargo que
vagabundos en las calles de Estados Unidos.
Nada de esto tiene sentido cuando se mira desde una perspectiva
empática. La empatía es precisamente lo que hace falta en los tejidos de la
sociedad.
Yo sé que podemos actuar de una mejor manera y creo que tú estarás de
acuerdo también.
Confío en que podemos construir un mundo mejor. Creo que este es
nuestro derecho de nacimiento y responsabilidad hacia nosotros, el planeta
y las nuevas generaciones.
Creo que el cambio inicia cuando el individuo se pone de pie y declara —
Esto acaba aquí, conmigo.
No es algo trivial.
Cosas increíbles ocurren cuando adoptamos una postura. En la medida
que cada individuo se ponga de pie y aclare las cosas en sus relaciones
interpersonales, familiares y comunitarias, estará permitiéndole a otros
hacer lo mismo.
Conforme vayamos frenando y controlando el abuso entre nosotros y
hacia nuestro planeta de forma colectiva, todo cambiará. Al optar por
abandonar el paradigma de abuso que envuelve nuestra realidad,
condenamos al ostracismo a los abusadores en lugar de celebrarlos y
promoverlos. Creo que puedes ayudar a sanar el mundo asumiendo la
responsabilidad de tus actos, defendiéndote por cuenta propia y
renunciando a las dinámicas de abuso. A medida que trabajas en tu
recuperación después del abuso, podrás mantenerte firme e íntegramente
con tu verdadero Yo, ser dueño de tu realidad y alejarte de cualquier
invitación a sufrir abuso.
Conforme te liberas del abuso, podrás vivir la vida con el propósito que
sueñas. Puedes brindarle un nuevo significado y contribuir desde lo más
profundo de tu alma, creando así una reacción en cadena que se verá
reflejada a tu alrededor.
Imagina el mundo en el que estaríamos si en lugar de atravesar las
dificultades e impotencia típicas del abuso, todos viviéramos como seres
empoderados, impulsados por el propósito y marcando la diferencia.
Tú importas. Tú puedes ayudar a crear un nuevo estilo de vida para ti y
las próximas generaciones.
Rara vez se habla sobre estas formas invisibles de abuso a pesar de ser
algo cotidiano.
Esto hace que sea aún más confuso para la presa poner el dedo sobre las
cosas que están mal, lo cual vuelve muy complicado intentar señalar y
explicar la situación a otros.
El propósito de este libro es brindar una guía a aquellos que han sido
abusados para escapar del dolor y las dificultades que conlleva el abuso
narcisista.
Suelo escuchar de mis clientes cómo una vez que han abierto los ojos y
estudiado a fondo las dinámicas del abuso narcisista, se percatan que toda
su vida ha estado rodeada por este patrón. Incluso yo misma llegué a esta
conclusión. Dicho de otro modo, si viviste alguna relación de abuso como
adulto, probablemente es porque siempre estuviste rodeado de esa dinámica
tóxica.
De vez en cuando me encuentro con clientes que aseguran haber crecido
en un núcleo familiar libre de abuso. La mayoría de ellos tarde o temprano
acaba admitiendo que sólo estaban negando las cosas, percatándose de que
el abuso siempre estuvo presente aunque de formas más sutiles que las que
vivieron con algún abusador quien al fin los orilló a abrir los ojos en la edad
adulta. Cuesta trabajo enfrentar el hecho de que alguno de nuestros padres o
ambos sean abusadores. Un padre es la persona de quien más esperaría uno
recibir apoyo, amor y protección.
Creo haber tenido algunos clientes que en verdad nunca experimentaron
abuso durante su infancia. La curiosidad me hizo preguntarme si habría
similitud entre ellos. Un día escuché a Sandra L.Brown7, autora,
psicoterapeuta y fundadora de “The Institute for Relational Harm Reduction
& Public Pathology Education” (Instituto para la Reducción del Daño
Relacional y Educación sobre Patología Pública) decir en una entrevista
que las personas que no vivieron ningún tipo de abuso, tuvieron que haber
atravesado alguna pérdida mayúscula (un divorcio o la muerte de algún ser
querido) antes de conocer a un psicópata el cual, con alevosía y ventaja, se
aprovechó de esta vulnerabilidad.
Comencé a preguntar a estos clientes sin antecedentes de abuso en su
familia si habían atravesado alguna pérdida o evento importante que los
hubiera vulnerado antes de haber conocido al abusador. Sin excepción,
todos respondieron que sí. En su mayoría se trataba de algún ser querido
quien había fallecido recientemente. En algunos casos hubo una pérdida
temprana o el abandono de un padre durante la infancia. Luego, en la edad
adulta, algún evento despertó una sensación de vulnerabilidad (como la
soledad provocada después de mudarse a otro sitio) y esto fue lo que
precedió a la relación de abuso.
Este libro puede servir de apoyo tanto para quienes crecieron rodeados de
abusadores narcisistas en su familia como para los que nunca vivieron
abuso y al final terminaron en una relación con un narcisista manipulador.
Si aún no estás seguro de cuál categoría es la que te corresponde, creo que
este libro te será de gran ayuda también.
Si ya has leído el libro “Psychopath Free”8 de Jackson MacKenzie (el
cual recomiendo ampliamente), ya conoces los patrones de conducta de un
abusador narcisista, lo cual te será muy útil para comprender lo que viviste.
Del mismo modo que los patrones de abuso son similares en todo el mundo,
también lo es el proceso de recuperación y sus etapas.
Antes de adentrarnos en la travesía hacia la recuperación, me gustaría
recalcar algunos conceptos clave.
El Vínculo Traumático
El Proceso de Recuperación
Mucha gente desearía que así fuera. Por lo general, los sobrevivientes de
abuso que no se dedican a sanar las heridas internas quedan atrapados en un
ciclo de repetición compulsiva. Este comportamiento persiste hasta el punto
en el que el maltrato ha sido tanto que la víctima por fin se percata de los
patrones de conducta iniciados por el abusador, dedicándose por fin a curar
las heridas mediante la práctica del cuidado propio característico de la
Etapa Dos.
Parámetros de Cambio
El ego está basado en el miedo. Por este motivo, en el ego es donde yacen
los principales obstáculos hacia una recuperación exitosa (e incluso para
una vida plena). Es justo por este miedo que el ego se rehúsa a cambiar.
Cuando percibe destrucción (es decir, de las creencias o conceptos a los que
se encuentra apegado) el ego se rebela y redobla. Patalea y grita. El ego no
se da por vencido tan fácilmente.
Dado que es vital para el ser humano, no deseamos aniquilarlo por
completo. En lugar de eso necesitamos dominarlo.
La experiencia me ha enseñado que la mejor forma de aproximarse al ego
es con buen sentido del humor para que de su brazo a torcer. Como mi
madre adoptiva de 75 años y yo solemos decir, a veces es necesario decirle
al ego —¡Tranquilízate, cabrón!
La humildad es la habilidad para dejar a un lado al ego y darnos cuenta de
los aspectos negativos que debemos cambiar. Una persona que carece de
humildad es incapaz de ver el error en sus actos, o reconoce este error y se
rehúsa a cambiar pues prefiere creer que tiene la razón o el control de las
cosas. Una persona sin humildad se siente demasiado orgullosa como para
cambiar, lo cual le impide crecer como ser humano. Por lo general este es el
caso de los abusadores.
Lo opuesto a la humildad es el orgullo. El orgullo siempre encuentra la
forma de burlarse en nuestra cara. Cuando la vida te ofrezca alguna
oportunidad para sentirte lo suficientemente humilde como para cambiar,
aprovecha para dejar tu ego a un lado y poder crecer como persona. No es
fácil, ¡pero vale la pena!
Date cuenta de las veces en las que te engañas a ti mismo para creer en
algo que desearías fuera cierto (fantasía) y compáralo con los hechos y
eventos que realmente ocurren frente a tus ojos (realidad). Pon atención a
los instantes en los que absorbas la realidad de los abusadores y creas ser el
loco del cuento en lugar de hacerle caso a lo que tú sabes es cierto, aunque
seas la única persona capaz de darte cuenta. Esta práctica de honestidad
propia es una poderosa herramienta para mantener la cordura después de
tanto gaslighting.
La negación es el mecanismo de defensa más antiguo del ser humano y
podría ser el causante de que sigas evadiendo tu verdad. Cuando nos
enfrentamos a hechos desagradables y no queremos aceptarlos, acudimos en
primera instancia a la negación. Es un acto completamente inconsciente.
Tiempo después, en un instante (temporal quizás) de lucidez, podrás darte
cuenta de cuán negado estabas a admitir las cosas. Frecuentemente escucho
a otros decir —Sé que podría estarme negando a esto, pero…
Nuestra mente consciente suele percatarse de cuán negados estamos a
aceptar algo de forma inconsciente, pero es precisamente en el
subconsciente donde habita la mayor parte del poder de la mente.
Si deseas recuperarte, tendrás que enfrentar estos mecanismos de defensa
a través del ejercicio de la honestidad propia, forzándote sin tregua a
confrontar la verdad. Eventualmente podrás vencer este obstáculo y superar
la etapa de la negación.
Permite que este sea tu mantra hasta el momento que cruces el Primer
Umbral. El abuso nunca fue tu culpa. Quizá intentaste arreglar las cosas sin
éxito y, encima de todo, el abusador narcisista se encargó de culparte por
ello. Repite este mantra cada vez que te culpes por el maltrato que viviste,
por el fracaso de la relación o si sientes que no vales nada. Si logras
comprender el hecho de que tú no tuviste la culpa, podrás desintegrar la
disonancia cognitiva y negación que te mantienen encadenado a cualquier
esperanza tóxica o sentimiento de culpabilidad, logrando así salir adelante.
Hay quienes se quedan estancados en la Etapa Uno y continúan
victimizándose durante el resto de su vida. Existen dos tipos de víctimas: 1)
Aquellos que, o no se han percatado que son víctimas de abuso, o lo saben
pero no encuentran una salida y 2) aquellos que usan su postura de víctima
para extraer suplemento narcisista, aprovechándose de la compasión y
buena voluntad de los demás para manipularlos y hacerlos que carguen con
la responsabilidad de sus problemas. Ten mucho cuidado con la gente que
encaja en esta última categoría.
En la Etapa Uno también aprenderás mucho más sobre lo que eres capaz
de hacer. Cuando logres trascender esta Etapa habrás retomado las riendas
de tu propio destino. Comprenderás que, a partir de ahora, tú eres el único
responsable de lo que ocurre en tu vida. Este cambio de perspectiva
automáticamente disuelve la abrumadora sensación de impotencia y derrota
que te estuvo persiguiendo sin tregua.
Cuando cruzas el Primer Umbral dejas de ser una víctima para convertirte
en sobreviviente.
Capítulo 2
Parámetros Comunes de la Etapa Uno
____________________________________
*Gatillo (trigger), detonante o desencadenante es un término utilizado en la comunidad de
recuperación de abuso narcisista. Se refiere a algún evento o circunstancia que detona emociones o
recuerdos ligados directamente al abuso (p.ej. ver un carro idéntico al del abusador, escuchar una
canción que te recuerde la relación de abuso, etc.)
Capítulo 3
El Trabajo de la Etapa Uno
Reconstrucción de la Seguridad
Entre más pronto apliques Contacto Cero con el abusador, más rápido
podrás comenzar a recuperarte. Puedes lidiar con la relación por un tiempo
determinado estableciendo límites mientras te preparas para escapar, pero el
gasto energético será tal que no te será posible sanar por completo hasta el
instante que te separes y pierdas contacto con el abusador.
Cualquier contacto con el abusador podría hacerte retroceder, volviendo a
un estado de negación característico del vínculo traumático. La gente suele
mencionar cómo es que esto ocurre de forma inconsciente. Es similar al
alcohólico que dice ir al bar por tan sólo un trago, pero no le preguntes
cómo fue que terminó perdiendo el conocimiento pues no sabrá en qué
momento ocurrió. Incluso un simple mensaje de texto por parte del
abusador es capaz de provocar el mismo efecto en ti.
No permitas que tus circunstancias actuales determinen tu futuro. Huye lo
más pronto posible, y eso podría ser hoy mismo. Establece una fecha límite
para que puedas tener algo a que aferrarte después.
No es tu culpa.
Puede que sea necesario evadir ciertos lugares y personas en las etapas
tempranas de recuperación después del abuso, o en momentos de debilidad
para evitar recuerdos dolorosos o cualquier otro detonante/gatillo hasta que
te vuelvas lo suficientemente fuerte. Más tarde te será posible recuperar
esos espacios. Durante la Etapa Uno, lo mejor será tomar el tiempo
necesario para sanar antes que otra cosa.
Romper lazos con cualquier persona relacionada al abusador suele ser
necesario para proteger tu paz y tu cordura. Muchas de estas personas
pueden convertirse en ‘monos voladores’, siguiendo las órdenes del
abusador ya sea de forma consciente o inconsciente.
Es probable que te sientas aislado por completo durante este período pues
comenzarás a cortar lazos con la gente tóxica en tu vida una vez que
aprendas a identificarla.
Podría ser el caso que prefieras pasar más tiempo a solas para procesar
tus ideas y sentir tus emociones en lugar de aparentar que todo está bien
ante la gente. Este periodo de aislamiento durante las etapas tempranas es
normal y necesario para impulsar tu recuperación.
Lo que más te hace falta en este punto es rodearte de gente que crea en tu
historia y que te enseñe a través del ejemplo que la recuperación es posible.
Nuevos Límites
Busca en tu vida los espacios en los que sea necesario decir NO. ¿Dónde
están tus fugas energéticas? ¿En qué circunstancias te encuentras dando
demasiado sin recibir de manera recíproca? ¿Dónde estás poniendo las
necesidades de otros antes que las tuyas? Acostúmbrate a decir NO con
mayor frecuencia.
Es muy incómodo al principio, sobre todo cuando te enfrentas a la
reacción de personas tóxicas que se molestan al darse cuenta que ya no
obtienen lo que querían de ti. Mantente firme y te será cada vez más fácil.
Puede que ésta sea la primera vez en tu vida que te permitas decir NO.
Quizá desde niño te condicionaron a creer que no tenías este derecho y que
si decías NO, serías castigado. Ahora es el momento para re-programarte
dándote el permiso de decir NO cuando haga falta.
Percátate de cómo es que los demás alteran tus pensamientos y
emociones. Si no te sientes bien después de haber convivido con alguien o
si las cosas que dijo esa persona dan vueltas y vueltas en tu cabeza, es
momento de establecer nuevos límites para impedir que esto te siga
afectando. Quizá aún sigas pensando en todas las cosas que gente abusiva te
dijo hace tiempo, basados en su propio paradigma de la realidad; esta es
precisamente otra oportunidad para poner en práctica tus límites internos.
Piensa en algún mantra que te ayude a establecer límites internos de forma
inmediata cuando haga falta.
¡Esa no es mi realidad!
Aprópiate de tu realidad.
Es justo por esto que necesitas ser fuerte y hacer valer tus límites. Si
cedes en ellos, el abusador pensará que no hablas en serio y seguirá
aprovechándose de ti.
Comprende que tienes todo el derecho de poner límites y esto no implica
que dejes de ser una persona compasiva. La compasión debe tener sus
límites también. Comienza por preguntarte si estás teniendo compasión
contigo en primer lugar.
El trabajo a realizar en la Etapa Uno NO tiene que ver con los recuerdos
de infancia ni se trata tampoco de una exploración a detalle sobre tu pasado.
Eso se lleva a cabo durante la Etapa Dos. Antes de abrir las cloacas es
importante crear cimientos que te brinden seguridad, soporte y los cuidados
más esenciales, de lo contrario sería abrumador.
** El couching ocurre cuando el abusador utiliza bromas o aparenta preocuparse por ti cuando en
realidad es abuso encubierto. Esto erosiona gradualmente la autoestima y confianza de la presa.
Capítulo 4
El Rito de Paso: Etapa Uno
Separación e Invitación
Una nueva verdad se muestra ante tus ojos, dejándote con profundos
conflictos internos por resolver.
La realidad en la que vivías tiene que colapsar para poder entrar a otra
distinta. No hay otra forma. Entre más pronto te obligues a admitir la
verdad, mejor. Cuanto más te resistas y la niegues, más seguirás sufriendo.
Esta crisis, ya sea por intervención divina o por azares del destino, se
vuelve catalizador y una oportunidad para crecer. Por ahora es difícil verla
como una bendición. Lo más probable es que te desagrade y desearías que
nunca hubiera ocurrido, pero es inevitable.
Entre más pronto te liberes de los apegos del ego que te impiden asimilar
la verdad (p.ej. querer cambiar, arreglar o controlar los problemas de los
demás, aferrándote a la idea o fantasía de cómo pudieran haber sido las
cosas o cómo hubieras querido que fuesen) más rápido podrás encaminarte
hacia tu recuperación. Al ego le cuesta admitir que fue engañado, pero
aceptar esto es necesario para salir adelante.
Enfréntate sin tregua a esta repulsiva verdad para acelerar el proceso.
Es brutal cuando nos alejamos de la fantasía. Esta fantasía nos hace sentir
mucho mejor que si estuviéramos sumergidos en la realidad de las cosas,
experimentando una abrumadora sensación de soledad y traición ocultas
bajo el agua.
¿Por qué es tan difícil apartarnos de una situación que sólo nos está
haciendo daño? La fantasía de lo que pudiera o podría haber sido, o lo que
pensabas que sería al principio puede sentirse tan bien que prefieres seguir
imaginando todas las posibilidades.
En la medida que esta fantasía colapsa, te ves forzado a enfrentar un
dilema que prácticamente te impulsa a cambiar. Es verdaderamente
perturbador. Probablemente te sientas tan aterrado que no puedas hacerlo.
Tomar esta decisión significa reconocer que tu mundo jamás volverá a ser el
mismo de antes.
Los abusadores encubiertos son los que más daño le causan a nuestra
mente. Su capacidad para hacer gaslighting es tan sofisticada, sutil y
premeditada que pueden llevarte a la locura. Construyen cuidadosamente su
máscara para que no puedas ver a la persona oculta detrás de ese carisma y
elocuencia, lo cual te hace sentir aún más confundido y aislado, dudando
incluso de tu propia percepción de la realidad.
Una vez que descubres quiénes son en realidad, ya no sabes qué es
verdad y qué es mentira. Te preguntas si en verdad todo fue un engaño. Es
espantoso sentir que perdemos la cordura cuando intentamos conciliar la
realidad con la ilusión en la que estuvimos inmersos durante meses o años.
En cierto grado, todos presentimos el devastador dolor que devendría si
tomáramos suficiente valor como para aceptar la verdad, y es justo por esto
que preferimos evadirla. Los tres primeros meses de abstinencia lejos de la
fantasía son los peores. El primero en particular es una verdadera tortura. Si
quieres salir de esa prisión, de todos modos tienes que cumplir la condena
así que bien podrías comenzar ahora mismo.
Si no es ahora, ¿cuándo?
Es posible que realmente quieras cambiar tu vida pero los problemas a los
que te enfrentas te abruman por completo. Esto quizá te haga poner en duda
tanto tu resistencia como tu capacidad de adaptación al cambio. Después de
todo, ¿de dónde sacarías la energía necesaria para lidiar con la verdad e
impulsar los cambios necesarios cuando te encuentras tan exhausto y con la
autoestima por los suelos? ¿De dónde obtendrás los recursos necesarios
para empezar desde cero si ya dependes de un abusador? Suele ser una
situación muy difícil para la gente atrapada en estas circunstancias.
Quizá ya estés preparado para poner Manos A La Obra pero aún te
sientes aterrado, dudas de ti o te paralizan tus propios pensamientos. Tienes
miedo al fracaso, miedo a lo desconocido, miedo a la soledad que se
avecina como parte del proceso. Es posible que alguien te haga dudar o
sentir miedo cuando le compartas la emoción que sientes por realizar
cambios en tu vida.
Hay ocasiones en las que un mentor aparece en nuestra vida por un breve
período de tiempo para darnos un mensaje y después desaparecer. El mentor
puede ser incluso una persona tóxica que te motive a crecer a través del
dolor. También puede ser alguien con quien establezcas una conexión que
dure toda la vida.
Cuando el alumno está preparado, aparece el maestro y no siempre de la
forma que uno esperaría. Te percatarás cómo al inicio de cada
transformación significativa de vida aparecerá al menos uno de estos
mentores en tu camino. El universo siempre se las arregla para ayudarnos,
por increíble que parezca. Queda en ti el reconocer esta oportunidad.
Tu mentor es simplemente parte de tu historia, no se trata de tu
rescatador. Quizá te haya salvado la vida a través de la fe, información o
consejos que recibiste pero, en realidad, fuiste tú quien se salvó a sí mismo.
Tú tomaste una decisión. Tú hiciste el trabajo. Tú eres tu propio gurú. No
des a otros ese poder que tienes. Ni siquiera a un maestro.
Los mejores mentores y maestros te impulsan con su conocimiento y
desafíos mientras te guían a través del ejemplo, animándote a encontrar tu
gurú interno; tu propia intuición, tu sabiduría interior. Es empoderador.
Hay una pieza clave de información que lo cambia todo. Cuando te das
cuenta de que hay algo en ti que te volvió susceptible a ser abusado y
manipulado una y otra vez, o que había un patrón que estuviste repitiendo
toda la vida atrayendo al mismo tipo de personas y experiencias, entonces
podrás vislumbrar por primera vez tu propia responsabilidad.
Esa transformación en tu percepción te lleva a comprender que ahora
puedes hacer algo para cambiar las cosas. Es posible aceptar al fin que el
abuso no fue tu culpa, y ahora podrás cambiar el rumbo para seguir
creciendo a través de tus decisiones.
Al principio entenderás todo esto a nivel cognitivo. Después, en algún
punto, abrirás los ojos por completo y comprenderás las cosas
visceralmente. Será entonces que estés preparado para actuar basado en tu
nuevo sentido de auto responsabilidad. Este acto representa la esencia del
Cruce del Primer Umbral.
Para mí, ese momento llegó una semana después de que mi mentor
encendiera de nuevo el piloto de mi alma. Comencé a crear un sitio
web para las labores que desarrollo como coach y por primera vez en
mucho tiempo me llené de esperanza y comencé a apasionarme por
mi trabajo.
Me acerqué a mi madre para contarle lo emocionada que estaba
con mis planes de iniciar mi negocio como coach de nueva cuenta
con la intención de explicarle lo que iba a ofrecer a partir de ahora.
Levantó su mirada girando la cabeza desde la mesa del comedor en
donde estaba sentada, rodeada de cerros y cerros de catálogos. Nunca
olvidaré esa escena.
Se frotaba la frente molesta, profundamente avergonzada de mí. —
¿¡Qué!? No puedo creer que estés pensando en ser coach de nuevo.
Nunca te funcionó, ¿por qué crees que ahora sí funcionaría? Mejor ve
al centro comercial y consigue un trabajo.
Pude percibir en este instante una perturbación en el espacio-
tiempo. Por primera vez tuve la oportunidad de verla por quien era en
realidad. También me fue posible distinguir mi parte de la
responsabilidad. Comprendí que ella es como es y yo no podría
cambiarlo. Supe que mi responsabilidad como adulto era dejar de
acudir a ella para recibir apoyo o empatía dado que ella sería incapaz
de brindarme nada.
Entendí que tendría que establecer nuevos límites respecto a las
cosas que compartiría con ella y qué tanto le permitiría entrar en mi
vida. Esa energía negativa es muy dañina para mis proyectos cuando
están en la etapa de gestación. Siempre fue una constante en nuestra
relación madre-hija, alternando entre un apoyo aparente disfrazado
de bombardeo de amor seguido por sutiles comentarios sarcásticos o
burlas. Su intención siempre fue desmotivarme y hacerme dudar para
sentirme menos o creer que no era capaz de lograr nada.
Al fin pude verla como alguien ajeno a mí, lo cual me permitió
dejar de echarle la culpa por encontrarme estancada en el mismo
sitio. Sabía que tendría que alejarme de ese lugar tan pronto como
fuera posible y, aunque aún no tenía las respuestas, creía en mi
capacidad de dar con ellas. Tomé las riendas del destino en mis
manos y me comprometí conmigo y mi travesía.
Puede que esta sea la primera vez en toda tu vida que te sientas
empoderado. Antes de cruzar este umbral, probablemente aún te sientas
indefenso e incapaz de hacer nada en al menos un área de tu vida. Tan
pronto cruzas el umbral, una sensación de auto control te envuelve e
impulsa a seguir creciendo, empoderándote lo suficiente como para
actualizar y mejorar tu autoestima.
Ya no quieres sentirte impotente un día más, así que al fin actúas, das un
salto de fe y te comprometes con la travesía sin importar las consecuencias.
Durante esta etapa pareciera que las cosas empeoran, pero lo que ocurre
realmente es que todo está saliendo a flote al fin. Descubres todo aquello
que has estado acumulando para sobrevivir al entorno abusivo. Una vez
que encuentres un lugar seguro, las cosas saldrán por cuenta propia.
Es ésta también la etapa del duelo. Hay muertes y pérdidas que lamentar
en el camino… la pérdida de una conexión significativa para ti, un amante
perdido y, en muchos casos, la infancia y los padres que nunca tuviste (si es
que alguno o ambos eran narcisistas), además de la muerte de tu antiguo y
falso Yo. Podrías ver todas estas pérdidas como algo abrumador e
interminable, pero las cosas van a mejorar tarde o temprano mientras sigas
avanzando.
El nexo entre la Segunda y Tercera etapas se presenta como una
oportunidad para luchar por algo nuevo. En este umbral te ves forzado a ver
a la persona o relación en tu vida sin las gafas del vínculo traumático. Te
enfrentarás al dilema de elegir entre tu propio crecimiento/recuperación o la
relación/situación tóxica que solías desear.
Reconstrucción y Fortalecimiento
Una práctica muy útil durante esta etapa es aprender a reconocer las
fuerzas internas a las que recurriste para sobrevivir al abuso, p.ej. tu
intuición y confianza propia, las cuales seguramente escuchaste en el
momento adecuado para salvarte a ti mismo. Como ejemplo, quizá tú ya
sabías que la única forma de escapar era en silencio y a escondidas, y
después leíste en internet que ésta es justo la única forma de abandonar a un
psicópata. O quizá sentiste la necesidad de bloquear a esa persona para
proteger tu cordura, salud y bienestar mucho antes de leer sobre el Contacto
Cero.
Recapitula todos esos momentos en los que ya sabías que hacer sin que
nadie te dijera nada. ¿En cuáles recursos internos confiaste para establecer
límites, actuar de inmediato y sobrevivir?
Esto te ayudará a confiar más en tu fuerza interior. Tan pronto te sientas
raro después de conocer a alguien, sabrás que tendrás que actuar y
distanciarte lo antes posible ya que ahora confías en tu intuición para tomar
la decisión correcta. Esto también te ayudará a recordar qué fuerzas internas
podrías utilizar cuando te enfrentes a los retos cotidianos característicos de
esta etapa.
Puede ser aterrador no entender lo que está pasando. Para avanzar con
mayor facilidad en esta etapa, comienza por reconocer los instantes en los
que te veas detonado emocionalmente y observa cuál fue el gatillo. Te
recomiendo ampliamente llevar un registro escrito para que logres ver el
patrón conforme pasa el tiempo. Esto te ayudará a aplicar ingeniería reversa
para desenrollar tus patrones de trauma, de este modo podrás librarte de
ellos y hacer consciente al subconsciente. Cuando sientas que algo te
detona, recuérdate a ti mismo que se trata de una oportunidad para
confrontar algo que ha estado reprimido y oculto a la vista, brindándote la
capacidad para superarlo. Esto te ayudará a prevenir la devastación que
conlleva el sentir que no estamos llegando a ningún lado cuando
caminamos sin la brújula de la consciencia.
Procesar la ira es muy importante en esta etapa. Tu abusador de seguro
quiso hacerte sentir culpable por la rabia que sientes a raíz del abuso. La
mayoría de ellos suelen hacer esto. Les encanta hacer énfasis en tu reacción
al abuso en lugar de ver su propio comportamiento.
Esa rabia que sientes resulta de haber sido transgredido por alguien más.
Está bien sentirse enojado. La ira te motiva a hacer algo al respecto. Sin
embargo, no querrás mantener esa ira dentro de ti por mucho tiempo ya que
de lo contrario te comerá vivo. Puede convertirse en inflamación, tensión
muscular, dolor, jaquecas e incluso cáncer. Para algunos, la ira reprimida se
convierte en depresión.
Esa ira tiene que encontrar una salida a través del ejercicio de la auténtica
expresión propia cuando te encuentres a solas. Es muy poderoso utilizar tu
voz como vía de expresión para esta ira ya que te empodera y la transforma
en fuerza después del silencio que tuviste que acarrear por meses o años.
También puedes optar por golpear alguna almohada o un colchón, incluso
un costal de box. Hay quienes prefieren poner música heavy metal a todo
volumen y bailar desenfrenadamente, liberando toda esa rabia con el
movimiento de su cuerpo. Sólo ten cuidado de no hacerte daño, claro está.
Podrás encontrar un ejercicio para Procesar la Ira (Anger Processing) en
uno de los cursos digitales que ofrezco en mi sitio web si requieres ayuda
adicional.
Una vez que la ira va cediendo, lo que encontrarás es que las emociones
más vulnerables como la tristeza, desesperación, la vergüenza y el dolor
comienzan a aparecer dado que la ira es el guardia emocional que te
protege. Date oportunidad de llorar y liberar estas emociones vulnerables
tan pronto aparezcan. En ocasiones sentirás estar llorando sin motivo
alguno. Siempre hay un motivo, sólo que éste aún escapa a la consciencia.
Te darás cuenta de cómo al encontrar un espacio para llorar, tendrás
visiones y revelaciones espontáneas sobre lo que está por venir. Te ayudará
bastante escribirlas en papel de inmediato ya que vienen desde tu
subconsciente y podrías olvidarlas dado que aún no han sido integradas a tu
mente consciente.
Identifica los pensamientos negativos que hay que desechar para que tu
mentalidad se torne positiva y notes mejoras en tu calidad de vida.
Comienza reemplazando cualquier pensamiento que te provoque miedo o
negatividad con uno positivo. Observa día con día tu Diálogo Interno para
que detectes y remplaces estos pensamientos.
Lo que te dices a ti mismo refleja tus sistemas de creencias. De aquí nace
tu perspectiva.
Si creciste en un hogar narcisista, fuiste programado bajo un paradigma de
negatividad basado en el miedo y la duda. También podrías vivir esto en tus
relaciones adultas. Para que puedas liberarte por completo y vivas la vida
que realmente deseas, tendrás que reemplazar la forma en la que hablas
contigo.
En la Etapa Dos trabajarás en llevar tus límites a otro nivel. Hasta este
punto te has dedicado a eliminar la mayoría de la gente tóxica en tu vida y
seguramente sientas que aún hay gente por quitar.
Uno de los límites más fuertes en los que trabajarás durante la Etapa Dos
es el aprender a decir NO. En la Etapa Uno comenzaste a poner esto en
práctica. Ahora, en la Etapa Dos, notarás una transición desde tu antigua
forma de complacer a todo el mundo (auto-sacrificio) hacia un cuidado
propio radical (amor propio) en la medida que priorizas constantemente tus
necesidades sin sentirte culpable. Esto será liberador para ti ya que cambia
tu forma de interactuar con el mundo.
Durante la Etapa Dos estarás ajustando tus límites mientras evalúas el tipo
de gente a la cual le permites acceso a tu vida, especialmente a quienes
admites en tu Círculo Íntimo.
Ubica a las 5 o 6 personas con las que más tiempo y energía compartas.
Pueden estar cerca de ti, al teléfono o incluso en línea. Te irás pareciendo a
las personas con quienes más convivas así que elige bien. Escribe sus
nombres y los motivos por los que disfrutas pasar tiempo con ellos, cuáles
de sus cualidades admiras y qué impacto tienen en tu vida.
Si notas que el efecto que tienen en ti no es positivo y además no quieres
convertirte en ellos, aleja a esa gente a la periferia (o termina el contacto
por completo) para apropiarte del espacio, tiempo y energía que le brindas a
quienes son más próximos a ti.
Reconstrucción de la Confianza en Ti
Durante la Etapa Dos trabajarás en reconstruir tu confianza a través de la
reparentalización del Niño Interior, además de escuchar con mayor
detenimiento a tu intuición, actuando conforme a lo que te ésta dicte. Entre
más escuches a tu intuición y actúes conforme a ella, más crecerá la
confianza que sientes hacia ti.
Cuando te encuentres haciendo un repaso de los eventos en tu pasado, te
será útil recordar cómo tu intuición te avisó que algo andaba mal desde el
momento que conociste al abusador. Date cuenta de todas las sutiles señales
y formas distintas en las que tu intuición intentó alertarte. Tomar nota de
esto podría serte útil. El objetivo de esta reflexión no es hacerte sentir
culpable por haber ignorado a tu intuición, se trata de reconstruir la
confianza que sientes hacia ti al darte cuenta que tu intuición en realidad
funciona como debiera y empoderarte a actuar conforme a lo que tu
intuición te diga la próxima vez que te encuentres ante una situación
similar.
Date cuenta de cómo tu intuición te envía señales para que pongas mayor
atención a la próxima. ¿Se manifiesta visualmente o a través de imágenes?,
¿es más bien auditiva y escuchas la voz de alguien conocido o un sonido
que te sea familiar? o ¿quizá se comunica contigo a través de sensaciones
raras que no puedes explicar?
Si te fijas, tu intuición también se comunica a través de tu cuerpo. Una de
las sensaciones corporales más comunes que escucho de clientes cuando
algo anda mal en la relación es sentir un nudo en el estómago o un malestar.
Una vez que te das cuenta de la forma en que tu intuición te envía señales
de que algo no anda bien, te será más fácil reconocerla cuando aparezca de
nuevo.
Entrando en Integridad
También tendrás que reconstruir tu sentido de integridad al identificar tus
valores y las cosas que son importantes para ti, para luego actuar conforme
a ellas. Cuando tus acciones no están alineadas con tus valores, te vas a
sentir mal contigo mismo ya que esencialmente te estás faltando al respeto.
Mi serie SANA de 12 semanas (12-Week SANA Series) contiene un
episodio en el que podrás definir y alinear tus valores y tu visión. El
ejercicio que ahí muestro te ayudará a sentirte íntegro contigo mismo.
En cada ocasión que he sido traicionada puedo reconocer cuándo fue que
yo misma me traicioné primero. Si hubiera sido fiel a mí y a mi integridad
en esas situaciones, podría haber establecido un límite y/o haberme alejado
en lugar de seguir interactuando.
El truco sucio que usan los abusadores es invitarte a que abandones tu
integridad por propia voluntad. Esto genera arrepentimiento cuando te
percatas que no diste lo mejor de ti y le brinda al abusador un arma que usar
en tu contra al estarte recordando una y otra vez tus defectos. Esto es lo que
provoca el círculo vicioso de vergüenza y culpabilidad hacía uno mismo.
A menudo, lo que nos resulta más difícil perdonar son los momentos en
los que abandonamos nuestra propia integridad. Una vez más, reflexionar
sobre los instantes en que nos traicionamos no es motivo para culparnos,
más bien es una oportunidad de percatarnos cómo fue que nosotros mismos
decidimos ignorar a nuestra intuición y escapar a nuestra integridad, lo cual
nos llevó por el camino que no queríamos desde el principio. De esta forma,
cuando algo te tiente a abandonar tu integridad de nuevo, sabrás elegir a tu
propia integridad antes que complacer a otros, sin importar qué excusas o
razones tengan e ignorando cuántas ganas sientas de caerle bien a los
demás.
A menudo son las cosas simples las que marcan una gran diferencia al ser
practicadas de manera consistente con el paso del tiempo.
Cuando estás presente y te muestras tal como eres ante otros, podrás
percatarte rápidamente de quién merece un espacio en tu vida.
Comunicando Tu Verdad
Reclamando Espacios
También celebra los éxitos que tengas en el camino, incluso las más
pequeñas victorias. Recuérdate a ti mismo los puntos en los que has notado
progreso a raíz del esfuerzo que has puesto en invertir en tu cuidado propio.
Esto es muy importante para fortalecer tu confianza e impulso para seguir
adelante. Además, estos festejos harán muy feliz a tu Niño Interior, y esto
hará que liberes más de tu autenticidad y creatividad.
Entre más aprendas de tus Aliados, más rápido podrás superar esta etapa.
Las fantasías de ser rescatado con frecuencia atraen a gente abusiva que se
hace pasar por héroe o samaritano. Recuerda que tú eres el único
responsable de tu vida.
A veces ocurren milagros. Podrás darte cuenta de cómo cuando deseas
que una persona se manifieste para enseñarte algo y tú mismo te encuentras
100% comprometido a actuar conforme a lo requerido para que esto ocurra,
súbitamente alguien aparecerá en tu vida. Confía en que estas personas
aparecerán cuando te sientas listo. Este universo es verdaderamente mágico.
Recibirás el mensaje exacto de la persona adecuada justo en el momento
indicado conforme a tus circunstancias, pero sólo si estás en disposición de
que esto ocurra. Esto ha pasado una y otra vez en mi vida, evocando fuertes
sentimientos de gratitud y asombro.
Algunos Aliados podrán aparecer en tu vida múltiples ocasiones cuando
más necesites de sus palabras y presencia inspiradora.
Cuando aún me hospedaba con mi amiga narcisista en la playa
mientras decidía qué hacer, pasé varios días en San Diego con una de
mis hermanas del alma. Ella había encontrado recientemente a un
hombre maravilloso que la amaba a ella y su hijo y estaba
acumulando logros en su carrera holística. Su imponente presencia
siempre me motiva y empodera a no ser víctima de nadie.
Tenía años sin verla desde la vez en que me brindó asilo por un
mes cuando escapé de un psicópata en Los Ángeles antes de que ella
se mudara a la Costa Este. No hubiera podido recuperar mi cordura ni
mi fuerza interior sin haberla tenido cerca durante todo ese tiempo.
En los años venideros, cada una de nosotras se mudó a lugares
distintos y al final regresamos a California.
Ella vivía en una casa con otras madres solteras y sus hijos así que
no le era posible darme hospedaje como antes. Resultó ser lo mejor
ya que yo necesitaba solucionar las cosas por cuenta propia y
además, en esta ocasión, la única forma en la que podría tomar
acciones concretas para salir adelante era no dependiendo de nadie.
La vergüenza de sentirme inútil, culpándome por no poder proveerme
de alimento, ropa o asilo en años recientes me mantuvo atada a un
estado de indefensión, pero en esta ocasión estaba decidida a cambiar
las cosas de una vez por todas. Era momento de actuar.
Mi amiga vivió un abuso terrible en su infancia y en sus relaciones
adultas tempranas, pero como su marido la describiría ahora —Es
como si las fuerzas oscuras del universo no le afectaran- Es una
mujer adorable y aguerrida luchadora. Sabe cómo apropiarse de su
realidad. Nada la derrumba. No importa lo que ocurra, siempre es
capaz de levantarse y salir adelante, haciendo reír a los demás en el
proceso.
Mi Aliada me ayudó a encontrar nuevas posibilidades y además me
hacía reír bastante. Mi corazón necesitaba reír con urgencia. Estar
con ella, ver su actitud y perspectiva ante la vida por un par de días
renovó mi fe en poder vencer los obstáculos. Ella me empujó a no
permitir que la mujer con quien me estaba hospedando se
aprovechara de mí sólo porque le debía el favor. Alrededor de 10 días
más tarde, me dirigía a Portland, decidida a tener éxito a toda costa.
Por la época en la que regresé a vivir a Portland, justo antes del año
nuevo, me enteré que mi novio de la preparatoria se había mudado a
esa ciudad también. Siendo él una persona conservadora, jamás
imaginé verlo en una ciudad tan liberal como Portland. Me encontré
con su madre mientras vivía aún en casa de mis padres un mes antes
y ella le habló de mí, así que él dio con mi sitio web y me contactó.
Comenzamos a intercambiar correos y a ponernos al tanto de
nuestras vidas.
Él aún formaba parte de mi vida en 1998-99 cuando me mudé a
Filadelfia y perdí la mayoría de los recuerdos previos a ese tiempo.
Él fue uno de los pocos que vieron el antes y el después de mi primer
colapso a raíz del estrés postraumático, aunque ninguno de los dos
sabíamos qué me estaba ocurriendo en aquel entonces. Estuvimos
alejados por más de 15 años y quería preguntarle cómo es que
recordaba haberme visto durante aquella época. Él también tenía
muchas preguntas, tal como ocurre con las parejas de quienes viven
con Trastorno de Estrés Postraumático (Complejo). Me parece
asombroso que la vida lo haya aproximado a mí de nuevo, ahora
durante mi último colapso a raíz del estrés postraumático.
Una vez que mi amigo y yo estuvimos de nuevo en la misma
ciudad, comenzamos a vernos para tomar un café y platicar sobre la
vida. Hablé bastante sobre el abuso narcisista y en algún punto él dijo
–¡Wow! ¡es obvio que entiendes muy bien todo lo que tiene que ver
con narcisismo!
Fue entonces que las campanas resonaron dentro de mí. Me di
cuenta de que ¡lo había encontrado! Había dado con el nicho con el
que trabajaría como coach. No sé por qué no se me ocurrió antes
enfocarme en el abuso narcisista, pero a veces tenemos que escuchar
las cosas en voz de otros para darnos cuenta.
Volví al departamento (AirBnB) en donde me estaba hospedando
para actualizar mi sitio web con este enfoque. Durante las siguientes
2 semanas, me la pasé hasta altas horas de la madrugada trabajando
en mi nueva plataforma y estableciendo contacto con otros
sobrevivientes de abuso en línea. Me di cuenta de cuánta gente estaba
atravesando lo mismo y la similitud del patrón por doquier. Todos
agradecieron mi aporte así que sabía que había encontrado el camino
correcto.
Después de Año Nuevo, finalmente me mudé a mi nuevo
departamento y comencé a crear contenido para mi primer video de
YouTube y mis webinarios SANA. Un día me senté frente a la
computadora, dejé mis miedos de lado y grabé mi primer video. Este
paso de valentía y compromiso fue el comienzo de una nueva
dirección en mi vida.
Estoy tan agradecida de que mi Aliado de confianza se apareciera
justo cuando necesitaba escuchar sus palabras para poder reconocer
lo que necesitaba hacer en aquel instante. Sin sus observaciones,
quizá no habría atendido mi llamado o encontrado el coraje para
levantarme. Esa frase que dijo fue el momento clave en mi travesía
de recuperación para darle mayor sentido a mi vida. Más allá de las
cosas que dijo, él creyó en mí, lo cual me ayudó bastante.
Cada que subas un nuevo peldaño, seguramente notarás que has traído un
nuevo Aliado a tu vida. Procede con precaución ya que al comienzo te será
difícil identificar si se trata de un Aliado, un Enemigo o una Prueba.
Cuando la vida te señala el camino hacia un cambio interno y tú te
resistes a él, notarás cómo nuevos Enemigos y Pruebas se manifiestan de la
nada. El universo no te está castigando. Te está impulsando a crecer.
Pasé casi todo un año navegando las tormentas, trabajando muy
duro para superar el pasado y construir un mejor futuro. Mi negocio
crecía, sentía una pasión y un propósito en mi vida. Por primera vez
sentía que realmente estaba dejando huella en la vida de la gente y
eso llenaba mi corazón de alegría como nunca. Llegó un punto en el
que cometí el error de compartir esta felicidad con mi madre al
teléfono sólo para recibir una tarjeta de felicitación por mi
cumpleaños 2 semanas después, la cual tenía una frase de la Madre
Teresa. Fue su forma de hacerme entender que no debería aspirar a
cosas más grandes, como siempre suele hacerlo, con una gran
sofisticación y de forma encubierta. La frase decía: —No siempre
podemos hacer grandes cosas, pero sí podemos hacer cosas pequeñas
con gran amor- y al final mi madre escribió — Así es como nosotros
te vemos viviendo de aquí en adelante. Su forma de abusar es tan
meticulosa como los regalos que elige para los demás.
Salí con un par de chicos, algunos meses de distancia entre cada
uno de ellos y en cuestión de semanas volví a encontrarme de nuevo
en situaciones tóxicas, así que preferí terminar las cosas pronto. Hice
nuevas amistades las cuales resultaron ser tóxicas también. Encontré
la fortaleza para establecer Contacto Cero con varios miembros de la
familia, algunos de los cuales fueron muy cercanos a mí en el pasado.
En mi entorno profesional también conocí a gente tóxica y
manipuladora la cual tuve que alejar por completo.
Me di cuenta de la forma en que mi calidad de vida fue mejorando
conforme aprendí a decir no más veces que sí. Al mismo tiempo,
fortalecí el nexo con personas maravillosas que ya formaban parte de
mi vida. Aunque algunas de las pruebas fueron difíciles de superar,
me sentía cada vez más segura para decidir cuáles personas valdría la
pena tener en mi vida y cuáles no. Comencé a disfrutar mi tiempo a
solas. En lugar de enfocarme en la soledad, trabaje duro para hacer
crecer mi negocio y vivir mi propósito.
En Junio del 2016 me dirigí con mi madre para confrontarla por el
abuso al que me había sometido. Su respuesta fue un sinfín de
tácticas de agresión encubiertas y excusas para después culminar la
conversación con un espectacular show en el cual nos hizo ver a mí y
a mi padre lo mucho que disfruta hacer gaslighting a la gente.
Esperaba que las cosas cambiaran después de nuestra plática pero
todo fue en vano, tan sólo sus tácticas se volvieron más sofisticadas y
permaneció bombardeándome con afecto por un buen tiempo.
Finalmente fui capaz de reconocer esa idealización por su naturaleza
superficial y árida. El objetivo era tan sólo atraparme de nuevo en el
juego para volver a pisotearme de formas meticulosas y sofisticadas,
siempre fingiendo ser la víctima, deslindándose de cualquier
responsabilidad.
Después de ese encuentro, decidí tener el mínimo contacto posible
con mis padres y sólo los llamaría una que otra vez con meses de
distancia. De cualquier modo, siempre terminaba sintiéndome mal
después de hablar con mi madre. No importa lo que fuera, ya sea sus
insultos sutiles o el apoyo hipócrita que me llegaba a mostrar, o la
forma en que la mi padre reía ante sus desplantes o abuso encubierto;
al final siempre acababa sintiéndome mal.
Pase Navidad y Año Nuevo a solas con mi perrita como suelo
hacerlo. Disfruté mi espacio, rindiéndome ante la soledad y
agradeciendo todos los cambios positivos que atravesé durante el año
en el cual regresé a vivir a Portland.
Es increíble notar los cambios que ocurrieron durante un año
después de enfrentarme a varias pruebas consecutivas, siempre
mirando hacia adelante. Opté por ver cada prueba como una
oportunidad para ejercer mis límites y fortalecerme.
Había transcurrido un año desde mi último colapso a raíz del estrés
postraumático y logré llegar a un punto de estabilidad en mi negocio
y proceso recuperación. Sentía la necesidad de viajar a otro país de
nuevo, sólo que en esta ocasión no dependería de algún puesto fijo ni
de nadie más; me enfocaría más bien en mi negocio desde mi laptop.
Planeé mi mudanza con meses de anticipación pero mantuve el plan
en secreto a todo el mundo, exceptuando a mi coach y algunos
amigos de confianza. No revelé nada a mis padres hasta el último
momento para evitar que cualquier energía negativa contaminara mi
proceso. Me había vuelto muy buena en ejercer límites y proteger mi
felicidad y mis sueños a futuro.
No habían transcurrido 3 semanas desde que me mudé a un pueblo
en México y ya había creado una red de apoyo mucho más grande de
la que construí en los 3 años que viví en Portland. Aún habría ciertas
dificultades que afrontar pero sabía que me encontraba en el camino
correcto. Comenzaba a sentirme cada vez más libre y en paz.
Podrás ver alguno o varios de tus defectos cara a cara. Esta es una
oportunidad para reconocer la brecha entre la inautenticidad con la que te
presentas al mundo (tu identidad) y quién eres realmente (tu esencia).
Sólo podrás continuar avanzando cuando aceptes por completo que vivir en
inautenticidad te está dañando. Darte cuenta de esto te obliga a tomar una
decisión para cambiar.
Será desagradable, debo ser sincera, pero vale la pena enfrentarla para
continuar. Esta crisis te hará sentir entre la vida y la muerte aunque no
represente un peligro tangible para ti. El ego a veces suele experimentar una
muerte simbólica cuando hay un crecimiento significativo en tu sentido del
Yo.
Has evitado llevar a cabo este cambio hasta ahora ya que resulta
atemorizante y quizá inalcanzable. Eventualmente todo se vuelve tan claro
que te resultará imposible seguir adelante en tu travesía sin dedicarle tiempo
a este problema fundamental.
Esencialmente se trata de otra llamada de atención en la que admites que
debes cambiar. Puedo asegurarte que tu ego se resistirá a ceder sin antes
pelear en tu contra. El mío no quería dar su brazo a torcer. ¡Terminó dando
patadas y gritos!
En este punto puede que tengas que alejarte para siempre de algunas
personas para mantenerte apartado de lo que te hace daño.
Hasta antes de este punto quizá creíste tener todo resuelto. De repente
terminas dudando de ti cuando algún evento significativo te muestra que
aquello que creías querer choca con lo que en verdad necesitas. Esto suele
ocurrir cuando te ves forzado a ver a alguna persona, relación o situación en
tu vida sin las gafas del vínculo traumático y el miedo. Tendrás que elegir
entre tu propio crecimiento y prosperidad o permanecer en la misma
situación tóxica que estuviste esperando a que mejorara algún día. Es una
cosa o la otra. No pueden ser ambas.
Soltar las cosas que tu ego cree necesitar es una decisión difícil.
Ahora que has enfrentado tu inautenticidad en el Segundo Umbral, las
elecciones que hagas en este punto tienen que ser íntegras con tu verdadera
esencia. Ya no estás dispuesto a sacrificar tu integridad por algo que tu ego
cree que necesitas, incluso si llegases a considerarlo por un instante. Sabes
qué es lo que debes hacer y actúas de inmediato. Esto incrementa la
confianza que sientes hacia ti.
Cuando eliges algo en función de tu genuina expresión propia, podrás
dejar ir el control de tu ego sobre lo que creías necesitar, liberándote y
abriendo el camino a cosas maravillosas. Aunque aún no puedes ver a
futuro, si te aferras a lo que crees que quieres, te perderás de cosas mucho
mejores que tan sólo esperan a que tomes una decisión. Al elegir
permanecer en tu integridad y tu paz, el universo te recompensará.
La decisión que tendrás que hacer en este umbral será la de proteger tu paz
a toda costa. Al cruzar el Tercer Umbral recuperarás la confianza en ti.
Nuevas Decisiones
Durante esta etapa te das cuenta que hay muchas más opciones
disponibles que las que podías ver. Ahora eres capaz de tomar nuevas
decisiones con mayor facilidad ya que has adquirido bastante claridad,
fortaleza y confianza durante las pruebas y tribulaciones de la Etapa Dos.
Durante la Etapa Dos te estabas percatando de cómo te sentías y
validabas esos sentimientos. En su mayoría eran sentimientos desagradables
pues te encontrabas procesando toda la basura del pasado, purgando y
abriéndote paso a nuevas posibilidades. En la Etapa Tres es importante
enfocarte en cómo es que tu corazón desea sentirse, y trabajar para llegar a
ese estado sin importar lo que esté ocurriendo a tu alrededor. Tus
sentimientos ya no están a merced de los eventos externos o de la gente en
tu vida.
Cuando no te sientes bien, ahora eres capaz de regularte con mayor
eficiencia mediante el diálogo interno: —No tengo por qué volver a
sentirme así. Yo elijo cómo me quiero sentir. Entonces, ¿cómo es que deseo
sentirme?
Cuando otros nos dicen —Ya supéralo, déjalo atrás- en la Etapa Uno, esto
puede invalidarnos bastante, además de que no es adecuado escuchar estas
palabras cuando nos encontramos en un punto prematuro de nuestra
travesía. Es imposible olvidarse de todo y dejarlo atrás durante la Etapa
Uno ya que hay una abundancia en preguntas, una necesidad por
comprender lo ocurrido, procesar las cosas, re-estructurar tu vida y revisitar
el pasado. Sin embargo, cuando estés entrando a la Etapa Tres, “olvidarte de
todo y dejarlo atrás” será justo lo que te impulse hacia la prosperidad.
Apropiándote de tu Realidad
En esta etapa ahora eres capaz de imaginar, soñar y planear el futuro que
deseas vivir para poder seguir avanzando en esa dirección.
Aumento en tu Resiliencia
Claridad en tu Propósito
Durante la Etapa Tres puede que elijas compartir tu verdad con miembros
de confianza en tu familia o incluso confrontar a los abusadores en ella.
Dependiendo de la situación de abuso, podrías elegir contactar directamente
con tu comunidad u organización. No hace falta confrontar a los abusadores
(y por lo general no es buena idea) pero a veces podría ayudarte compartir
tu verdad con algún abusador en la familia o comunidad teniendo a alguien
como testigo, abriendo la posibilidad de que admitan su error e intenten
enmendarlo. Escucha a tu intuición cuando estés por tomar la decisión de
confrontarlos o no.
Si optas por hablar tu verdad y/o confrontar a otros sobre el abuso al que
te sometieron, es importante no estar esperando a que la relación con ellos o
su comportamiento cambien de algún modo. No tienes control sobre estos
factores. El único objetivo de hacer esto es empoderarte lo suficiente para
hablar y confrontar el miedo de expresar tu verdad frente a un opresor o
ante la familia y la comunidad donde el opresor vive. Si le brindas esta
oportunidad al abusador y éste se niega a admitir los hechos usando excusas
y pretextos, entonces puedes dar por hecho que el abuso seguirá ocurriendo
si permaneces en contacto ya que sólo está justificando su comportamiento
en lugar de asumir la responsabilidad de sus actos.
No esperes ningún tipo validación de su parte o tan siquiera una disculpa.
El abusador seguramente no se responsabilizará de nada ya que si es de
personalidad narcisista, su modus operandi es la ausencia de
responsabilidad consigo mismo. Ten en cuenta que tu familia o comunidad
podría creer o no en lo que digas; sólo ten claro que esto es irrelevante a tu
verdad. Si ellos no creen en ti, entonces puedes estar seguro que no son
gente saludable para tu cordura o bienestar.
El Perdón
La Confianza En Uno
Reconexión
Nuevas Relaciones
Ahora aceptas el hecho de que habrá gente que te odie, lo cual está bien
pues significa que estás haciendo algo significativo. De hecho te ríes de esa
gente. Sabes lo ingenua que es y optas por no caer más en su trampa. La
confianza que sientes hacia ti y tu propósito son más fuertes que cualquier
comentario hiriente que otros pudieran hacer sobre ti.
Ya no sientes ese impulso por opacar tu brillo para evitar incomodar a la
gente insegura ni tampoco desperdicias tu energía defendiéndote ante falsas
acusaciones o provocaciones. Ahora eliges apartarte de inmediato para
enfocar tus fuerzas en tu propósito y en construir la vida que sueñas a la vez
que marcas la diferencia en el mundo a tu alrededor.
Cerrar Ciclos
Tu ego sigue rompiendo las viejas ataduras que te limitaban como persona
y comienzas a sentirte libre para vivir.
Puede ocurrir que seas perseguido por fuerzas vengativas, gente o cosas
del pasado que reaparecerán tan pronto comiences a honrar tu integridad y a
proteger tu paz a través de tus acciones. Tus nuevos límites y decisiones
seguramente incomodarán bastante a la gente tóxica. Sin embargo, en esta
ocasión el temor al peligro es reemplazado por claridad, asertividad y
confianza propia.
Los abusadores procuran decirte que estás loco/a y que nadie creerá en ti.
Puede que te digan estas cosas de forma directa o indirecta. Esto les sirve
para dos fines. Primero, podrían destrozar tu confianza propia lo suficiente
como para permanecer o volver con ellos. Segundo, podrían paralizarte e
impedir que compartas tu verdad con los demás o les hagas saber lo que
atravesaste, evitando así que su reputación quede afectada.
A la gente manipuladora no le agrada perder el suplemento que tú les
brindas, así que harán y dirán lo que haga falta para que permanezcas con
ellos, ya sea por medio de la idealización (diciéndote las cosas que necesitas
escuchar) o devaluación (sobajándote y haciéndote sentir inútil) o incluso
alternando entre ambas. Persevera durante esta tormenta y valida tu
percepción de la realidad. Acércate a tus amigos más cercanos para
recuperar tu perspectiva de los hechos; ellos son la gente que de verdad te
quiere y se preocupa por ti. Ellos te ayudarán a que los insultos se te
resbalen y te recordarán quién eres para que puedas salir adelante.
Puede que sientas en lo más profundo de tu alma que si fallas esta prueba,
otros sufrirán como resultado. Podría haber repercusiones que afectarán a
tus hijos, tu pareja, familia, mascotas o a tu comunidad si eliges volver a los
viejos patrones en lugar de cambiarlos. Tendrás que decidir entre la nueva
fortaleza de carácter que has desarrollado o volver a repetir los mismos
errores de antes.
En esta ocasión tendrás la oportunidad de actuar y alejarte de los patrones
de abuso con gracia y elegancia porque sabes que puedes lograrlo. Esa
sabiduría interior ya empieza a transformar tu futuro a pesar de que no
puedas ver los resultados por ahora.
Arriésgate a conectar con otros para que puedas crecer y llegar al próximo
nivel.
No salgas con gente que no celebre tus éxitos o bienestar ni con personas
que no quieran crecer pues podrían tentarte a frenar tu propio crecimiento.
ETAPA DOS
6. Pruebas, Aliados y Enemigos > Desorientado > Navegando la Tormenta
7. La Aproximación a la Caverna Más Profunda > Inauténtico >
Conociendo Tu Falso Yo
8. (Segundo Umbral) El Calvario > Confrontado > Enfrentar Tus Miedos
9. La Recompensa > Renacer > Aceptarte a Ti Mismo
10. (Tercer Umbral) El Camino de Regreso > Desesperado > El Dilema
ETAPA TRES
11. La Resurrección > Decidido > Inquebrantable Confianza en Ti
12. Vuelves con el Elixir > Completo > El Obsequio
El Segundo Umbral
• Este es el punto de inflexión en la transformación de tu carácter.
• Es el instante en el que llegas al origen de lo que te mantuvo atado todo
este tiempo.
• Confrontas tu miedo más grande; aquel que guarda el mayor poder sobre
tu vida.
• Abandonas el cobijo de una falsa seguridad.
• Tu autenticidad corta de tajo a la negación.
• El vínculo traumático se rompe.
• Te liberas de una enorme cantidad de miedo.
• Muere la vergüenza.
• Tu falso sentido del Yo muere y nace uno nuevo.
• Hay un inmenso alivio de la ansiedad.
• Decides terminar con algunas relaciones (romper algunos puentes?) para
evitar regresar a lo que te hace daño.
El Tercer Umbral
• Esta oportunidad te brinda algo nuevo por lo cual luchar.
• Te enfrentas a un dilema y cuestionas los apegos de tu ego.
• Lo que creías querer entra en conflicto con lo que en verdad necesitas.
• Te ves forzado a mirar a una persona o situación sin las gafas del vínculo
traumático ni el miedo subyacente que nubla tu radar.
• La Ley de la Verificación te invita a que confirmes tu integridad y
confianza propia.
• La decisión que tomes será para proteger tu paz.
• Te libras de la vieja realidad y abres la puerta a una nueva realidad de
posibilidades.
• Te liberas de la tensión provocada por el apego a los deseos de tu ego que
solía robarte la energía.
• Recuperas tu autoconfianza.
• Te apropias de tu realidad.
• ¡Sabes que lo puedes lograr!
Como Las Flores
de Shimshai
Primera Parte
Capítulo 3: El Trabajo de la Etapa Uno
1. DeBecker, Gavin. The Gift of Fear: And Other Survival Signals That
Protect Us From Violence. Dell. 1998.
2. Saaed, Kim, How To Do No Contact Like A Boss: The Essential Guide to
Detaching from Pathological Love & Reclaiming Your Life. 2015.
3. Herman, Judith. Trauma & Recovery: The Aftermath Of Violence From
Domestic Abuse To Political Terror. Basic Books. 1997.
4. Campbell, Joseph, The Hero With A Thousand Faces (The Collected
Works Of Joseph Campbell), New World Library. 2008.
Segunda Parte
Capítulo 8: El Trabajo de la Etapa Dos
1. Bradshaw, John. Homecoming: Reclaiming & Healing Your Inner Child.
Bantam. 1992.
2. Maté, Dr. Gabor. When The Body Says No: Understanding The Stress-
Disease Connection. Wiley. 2011.
3. Graziosi, Dean. Growth Summit. http://growth.com/
4. Burchard, Brendon. https://brendon.com/
5. Witecki, Christopher. https://www.siriusjoy.tv/
6. DiRossi, Portia. Unbearable Lightness: A Story Of Loss & Gain. Atria
Books. 2011.
Tercera Parte
Capítulo 13: Resumen de la Etapa Tres
1. Herman, Judith. Trauma & Recovery: The Aftermath Of Violence From
Domestic Abuse To Political Terror. Basic Books. 1997.
¡Un abrazo!
Meredith