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Economia EN BUSCA DE UN MODELO DE DESARROLLO La destrucci6n del aparato productivo y el lastre de la deuda externa heredados de la Ultima dictadura civico-militar condicionaron fuertemente el desarrollo nacional a lo largo de las Ultimas cuatro décadas. Las tensiones distributivas entre el sector agricola-ganadero y la industria se reflejan en una economia afectada por avances y retrocesos, que no consigue afianzar un camino claro al desarrollo. Deuda externa | ECONOMIA LA FIEBRE FINANCIERA yy el desarrollo de la joven democracia argentina, éste ha sido por lejos el de la deuda externa. Piedra angular del neoliberalismo a ultranza impuesto por la dictadura eivico-militar a partir del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, fundé un ciclo vicioso de empobr cimiento, saqueo y destruccién del aparato productivo del pafs, que culminé en diciembre de 2001 en una de las ‘mayores crisis econémicas y sociales de la historianacional. S i hay un dispositivo que condicioné la autonomia 10 $} we 2e Joab A Martinez dete anuncia el plan econbico dela detadura, = basado en la valoriacin fianclera Mo Desde la posguerra, la deuda externa constituyé una palanca de presién de los organismos financieros interna- cionales -principales prestamistas hasta os afios70- para influir en las decisiones domésticas de las economias en desarrollo, Este mecanismo se exacerbé tras el abandono del patrén oro por parte de Estados Unidos (1971) yla crisis petrolera mundial (1973), cuando una lluvia de délares inund6 los mereados periféricos ajustando los engranajes de una nueva economia transnacional basada en la valo- a Enero EI Banco Central emite la Circular 1050 que Indexa las deudas por las tasas de interés del mercado Bde marzo Quiebra el Banco de Intercambia Regional Crisis bancaria # ‘Wde junio El presidente Alfonsin anunciala irmplementacién dl Plan Austral £ = Sean entre few cone a i cover v4 2eediembra indumetacn © sede Seatbita Ley de — Entidades Financieras 2 Afo Martner dePerén >) aa ona UCR rizaci6n financiera, Argentina, como el resto de América Latina, se sumé a ese festival de liquidez que derivé en repetidas crisis dela deuda en la regién yel resto del mundo. ‘Sin embargo, como explica Mario Rapoport en Las oliticas econémicas de la Argentina. Una breve historia Booket, 2010), su caso fue en cierto modo tinico. Sihasta ‘ese momento, el endeudamiento externo local se vinculaba con las necesidades de la economia real la consolidacién del segundo proceso de sustitucién de importaciones, a partirde1976 ladeuda externa sufrié mutaciones radicales, cuantitativas y cualitativas, al servicio de la imposicién de un modelo econdmico de disciplinamiento social basado ena acumulacién y la especulacién rentistico-financiera, ue constituyé una destructiva” de la produccién nacional. Desde la astun- cidn de José Alfredo Martinez de Hoz como ministro de Se 6 de febrero Sedesatael proceso de hiperinflacién 17de agosto Sancién de la Ley de Reforma del Estado 28de diciembre Plan Bones de canje compulsive de plazos flios bancaries 27 de marzo Plan ge Convertiblidad ie ae art Plan Brady reestrvcturacion dela deuda Abril PS externa fegentna entraen moratoria de pagos dela deuda eterna ‘Agosto Plan Primavera 653 & (Crisis del Tequila S18 Ma Economia de la dictadura, contrariamente aotros paises como Brasil que seendeudaron para completar su proceso de industrializacién, el Estado argentino lo hizo para “solventar laespeculacién, la fuga de capitales, la compra de armamento y la demanda de consumo” importado, favoreciendo a las elites agrarias y los grandes grupos ‘econdmicos y financieros. La dictadura constituy6 asi una suerte de proteccionismo invertido, en desmedro de aindustria local y el movimiento obrero, que inauguré una largaera de “movilidad social descendente”, raiz de ‘un micleo estructural de pobreza dificil de erradicar. Setratédeun punto de inflexion en as poiticas econdmicas argentinas que segrin el documento “Deuda externa, fugade capitales yrestriecién externa, Desde latiltima dictadura mil tar hasta laactualidad” del Centrode Economia y Finanzas, parael Desarrollo dela Argentina (CEFID-AR)-uncentro-> — Pe recor corstantes) -e- Deuss evorna + Fugade captles —e- Intreses de a deud 18 1 0 % is TRdeenero FM apruebe el m6 blindaje inaciero 18dejunio Firma del megacanje 3éedicembre © Corralito banca Mwy 19:20¢edicembre | | expulsaa Ferranéo Tercertrimestre dea Ria cel pacer Argentina entra 24 de ciembre « envecesin Argentina se declara en default » Casos Menem (2) Fuentes Eduardo Basvaldo coord "Deuda externa fuga de capitals y rest Fernando dela Ros (lanza ién externa. Dosdo a iima ditacura hasta la actuaida’CEFID-AR,abilde 2015: Mario Rapopart Las pollicas econdmicas dela Argentina. Un breve historia Booket 2010, > deinvestigacién econdmica heterodoxo dependientede tres, ‘bancos publicos cerrado por el gobierno de Mauricio Macrien enero de 2016-; implicé un viraje dristico delendeudamiento externo tanto en lo que respecta a las caracteristicas de los deudores y los acreedores externos, como a la dimensién y lol de la deuda en la economia, Por una parte, las grandes empresas privadas oligopéli- cas se endeudaron de forma “inusitada”. No para financiar inversin ocapital de trabajo, sino para realizar colocaciones en el mereado financiero local, aprovechando el diferencial ‘entre las muy bajas tasas de interés internacionales y las altas tasas locales, para fugar las ganancias obtenidas. Lo perverso fue que el Estado argentino impulsé este proceso desregulando por completo las tasas de interés y los movi- ‘mientos decapitales, yluego se sometié al mismo, endeudn- dose y obligando a las empresas estatales a hacer lo mismo para proveer las divisas que saldrian del pais; estatizando ladeuda privada en sucesivas etapas a través de seguros de ‘cambio, lo que permitia reanudar el ciclo sin que estallara y,sobre todo, potenciar el negociado, ya que las necesidades ‘recientes de endeudamiento para cubrir los ntereses y los vencimientos en una economia en contraccién y con altos niveles de inflacién generaban una rentabilidad cada vez, ‘mayor debidoal constante incremento delastasaslocales. A modo de ejemplo, destaca Rapoport que en el periodo 1980- 1982 se fugaron del pais entre 16.000 y 22.000 millones de délares, una cifra equivalente o superior al ineremento de stock de deuda externa en ese trienio (16.481 millones de délares) yal dela deuda privada (14.836 millonesdedélares). Por otra parte, los organismos financieros internacio- nales fueron dejando su lugar de acreedores mayoritarios alos grandes bancos transnacionales para convertirse en lobbistas de las finanzas y presionar, yacon mayor peso, a los sucesivos gobiernos democriticos para que implemen- taran politicas de ajuste liberalizacién que permitieran sostener la capacidad de pago y Ia salida de divisas. Fue Evolucién posconvertibilidad Deuda piiblica bruta, en millones de délares, 2uaoco| . gltBtx 220000 200000 180000) 76970 179.133 5.111 160000) 7006 2005 2008 «200720082003, + En porcentaje del PIB Economia cl caso de los Planes Baker (1985) y Brady (1989); este ailtimo vino a legitimary atomizar una deuda criminal, al convertir las acreencias de los grandes bancos en bonos negociables en los mercados financieros. Un desenlace traumatico La democracia argentina, que enfrentaba en su retorno obstéculos gigantescos en todos los ambitos, ingresé entonces en un sendero econémico estrecho, en el que las posibilidades de desarrollo social e industrial seencon- traban severamente restringidas por los vencimientos de los intereses de la deuda y la creciente fuga de capitales, reflejo de la escasa predisposicién acolaborar de los orga- nismos financiers y los grupos econémicos beneficiados por la dictadura. Las pujas sobre el tipo de cambio y las tasas de interés v la escasez estructural de divisas gene- raron presiones inflacionarias y ajustes permanentes que sélo lograban retroalimentar la espiral. El régimen, de Convertibilidad implementado en 1991 por Domingo Cavallo, artifice de la estatizacién de la deuda privada en 1982, devolvié cierta estabilidad a la economia, Pero en un nuevo marco de liberalizacién de la economia y los movimientos de capitales, de privatizacién corrupta de las empresas piiblicas ~otra forma de generar divisas listas para ser fugadas- el alto valor ficticio de la moneda local, atada al délar, redundé en una nueva fase de desin- dustrializacién, especulacién y desempleo, cuyos déficits econdmicos sélo podian ser superados porla via de mayor endeudamiento y precarizacién de la poblacién. El desenlace no podia ser mas que traumético. Obse- sionado por mantener a toda costa la paridad con el délar, el funesto gobierno de Fernando de la Ruia profundiz6 el recorte social y el endeudamiento externo, en medio de fuertes presiones devaluadorasy dolarizadoras querefiejaban las disputas de intereses en la capula econémica, Ante la inminenciadel colapso, recurrié nuevamente alos organis- asian? 230325 20665 182.086 gener 2102112201320 ANTS TNE HE beuda no ingresada al canje Fuente Ministera de Hacienda y Finanzas de la Nac. ‘mos financieros internacionales y a Cavallo. Los primeros ofrecieron un costoso blindaje financiero y un fraudulento ‘megacanje que pusieron muevamente a disposicidn las divisas para que los grandes grupos concentrados fugaran del pais alrededor de 30.000 millones de délares en 2001, hasta que el segundo, presa de la desesperacién, acorralé las cuentas banearias de los pequefios ahorristas, profundizando la depresién econémica y desatando la revuelta social que Mev6 ala caida del gobierno y,el24 de diciembre de ese aio, auna aclamada declaracién de cesacién de pagos. Desendeudamiento y después... La crisis provocada por el estallido de la convertibilidad, ya consecuente devaluacién del peso, implicé un nuevo incremento de la deuda externa, debido al reordenamiento del sistema financiero. Pero a partir de 2003, con lallegada alpoder del kirchnerismo, Argentina, convertidaen un paria delos mercados financieros internacionales, emprendié una politica forzosa de desendeudamiento externo que, sumadaa lacapacidad de produccién ociosa, los salarios reducidos y el incrementode lascotizaciones de los commodities le permit retomar la senda del crecimiento y la reindustrializacién, En base al ahorro interno -lo que Aldo Ferrer deno- ‘minaba “vivir con lo nuestro”- y a un equilibrio fiscal paradojicamente alcanzado con medidas heterodoxas, el pais pudo prescindir de los “mercados” y los organismos internacionales. Enese proceso, Argentina llevé acabo dos canjes (2005 y 2010) de Ia deuda piiblica en default (81.800 millones de délares) que implicaron una de las mayores reestructuraciones de a historia, con una aceptacién del 92,2% y una quita nominal superior al 40% (la quita real fue menor). A su vez, cancelé con reservas (2005) la deuda con el Fondo Monetario Internacional (9.800 millones de délares), desligdndose de sus condicionamientos. Pero no sélo se redujo el peso de la deuda en relacién con el Producto Interno Bruto (146% en 2002, 41% en 2013), también se modificé sustancialmente su perfil. Por un lado, Ja nueva deuda fue mayormente intra-sector piblico (Ia De los privados al sector piiblico Deuda piblica por acreedor, en porcentaje del PIB 2008 2010 WB orivados Ml Privados no ingresados al canje Fuente Ministero de Hacienda y Finanzas de a Nac. a estatizacién de as AFJP en 2008 profundizé ese proceso). Por otro, su denominacién en divisas se redujo sustancial- ‘mente en favor de una mayor deuda en pesos. Estono impidié que prosiguiera una importante fuga de capitales, ya no ligada al endeudamiento sino a la concen- tracién y extranjerizacién de la economia, lo que sumado a las presiones inflacionarias y las necesidades de divisas, provocadas por la industrializacion y el déficit energético llevé a que el pais buscara normalizar su relacién con los mercados y estableciera restricciones que generaron todo tipode maniobras especulativas. Se alcanz6 un acuerdo con el Club de Paris (2014), pero lacesién de soberania implicita cen os contratos de la deuda permitié que un reducido grupo de holdouts (quienes rechazaron el canje), conocidas como fondos buitre (puesse trata de fondosespeculativos de capital de riesgo dedicados a comprar deucla de Estados en crisis, ¢ default a muy bajo precio para luego litigar por su valor nominal), jaquearan al Estado argentino ante la justicia estadounidense. El gobierno se negé acumplirlasentencia impuls6 con éxito en Naciones Unidas una resolucién de principios para la renegociacién de deudas piblicas. La victoria de Cambiemos en las elecciones presiden- ciales de 2013 implicé un preocupante retroceso en este sentido. El gobierno de Mauricio Macri, partidario del regreso a los mercados mundiales para aprovechar las, bajas tasas internacionales (contrariamente alas locales), volviéa optar por el financiamiento externo para pagarles a los fondos buitre y cubrir el creciente déficit publico, endeudandose en casi 50.000 millones de délares en un afio de gestién. La relacién entre deuda y PIB, que yavenia creciendo en los tiltimos dos aftos del kirchnerismo, sube peligrosamente, y las nuevas acreencias son contraidas mayormente con privados externos y en moneda extran- jera. Mientras tanto, se han liberalizado por completo los ‘movimientos de capitales y la fuga de divisasse increments ‘un 118% en 2016. Una historia conocida. Ps, 202 2013 2014 2015 WT 20r6 WH organismos muttilaterales Ml Sector pablico a) Inflacién y tipo de cambio EL HUEVO Y ECONOMIA LA GALLINA Desde mediados de los setenta, las crisis econdémicas ligadas a la inflaci6n y al tipo de cambio se han hecho recurrentes en Argentina, con consecuencias negativas tanto para el crecimiento como para la distribucién del ingreso. recurrentes momentos de crecimiento y caida, tiene una expresién visible, y parte de sus causas, en la inflacién y el tipo de cambio. Desde mediados de los aiios setenta, con las politicas aperturistas y de endeudamiento externo, estas crisis se hicieron mis frecuentes y profundas. La dinamica de la infla- cin y el tipo de cambio depende de elementos cuya importancia varia segiin cada momento: la restriccién externa, los precios internacionales, la puja distri- butiva entre sectores productivos y entre capital y trabajo, y, finalmente, el margen de maniobra y la orientacién de la autoridad monetaria. Con origen en esta dindmica y reforzéndola conti- nuamente se encuentra la omnipresencia del délar en las transacciones cotidianas de la economia argentina, | a evolucién de 1a economia argentina, con sus Por la misma senda su uso como moneda de ahorro e, incluso, como refe- rencia para fijar precios de productos no transables, En algunos puntos criticos, la reciente inflacién y apreciacién del tipo de cambio y la falta de divi- sas -por el aumento de las importaciones, la ausen- cia de préstamos externos, la fuga de capitales 0 la demoraen liquidar exportaciones- decanta en fuertes, devaluaciones reales. En todos los casos, esto tiene impactos significativos sobre el producto, el empleo y los salarios. Consecuencias negativas Sibien la economia argentina se acostumbré a funcio- nar con inflacién de dos digitos, a partir de 1975 todo se aceleré; entre ese afio y 1991 la inflacién superé el 100% en todos los afios menos uno. Y hubo tres picos Variaciones anuales de! IPC y tipo de cambio nominal, en porcentaje, 1971-2016 je i 7 wot cot ek eo. wet 7 ° SESRRRERORSUQESURGOPRSERERDSRRRERASEREERAER ERS —Inflacién © — Devaluacién nominal ‘Historia argentina en cifras, E1 Ateneo, 2005; blog Cosas que Pasan; BCRA. notables: 1976 con 444% de inflacién anual, 1984-1985 ‘con 627% y 672% en cada afio y 1989-1990 con valores, estratosféricos: 3.079% y 2.314%, respectivamente. La convertibilidad, con su tipo de cambio fijo, tuvo una inflacién muy baja desde 1993 y deflacién desde 1999, lo que supuso otra forma de gestionar los desequilibrios econémicos va no con correcciones por precios sino por cantidades, el producto y el empleo. EI final del 1 alen enero de 2002 fue con una devaluacién nominal de mas del 200% con relativamente bajo impacto en Ia inflacién, del 25%. Luego, durante muchos aiios la politica macroeco- némica funcioné bien aumentando el producto y el empleo, manteniendo un tipo de cambio real compe- titivo, superdvits fiscales, desendeudamiento externo y acumulacién de reservas. Con el tiempo, la crisis internacional de 2008, la persistencia de Ia inflacién yla pérdida de competitividad por la apreciacién del tipo de cambio real reavivaron la restriccién externa. Las sucesivas devaluaciones nominales no compen- saron el proceso de apreciacién cambiaria y, como alternativa auna devaluacién real, a partir de fines de 2011 se implementaron restricciones en el mercado de cambios. Se quiso gestionar la escasez y se terminaron, generando nuevos problemas econémicos, como la continuidad de caida de reservas, el atraso cambiario, y el mercado cambiario paralelo. En todas las devaluaciones del tipo de cambio real mas pronunciadas, como las de mediados de los setenta, principios y fines de los ochenta, la de 2002 y las liltimas dos en enero de 2014 y diciembre de 2015, se observan consecuencias negativas semejantes. La inflacién siempre es més alta que el afio anterior; este fendmeno del paso a precios de la devaluacién, el Hamado “pass-through”, suele ser muy elevado en el caso argentino, lo que en muchos casos licia pronta- mente el efecto de mejoramiento del tipo de cambio buscado. Pero ademas, entre medio, el PIB y el empleo caen y bajan los salarios reales. La baja de salarios es, dentro de los costos en general, uno de los objetivos de la devaluacién. En todos los casos se ve que ese afio pierden la carrera con la inflacién entre un 7% y un 20%. Las devaluaciones logran equilibrar las cuentas, externas, pero, mds alli de los efectos que puedan, tener a largo plazo, el efecto de corto plazo es rece- sivo para la actividad econémica y regresivo para la distribucién del ingreso. EEA ims. Fuentes-Eaboracin propia en nase a, Bertcio, MT en, Crisis de dens devaluacdn en Argentina una pe Historica eT N" 60, MECON 2012, Orlando Ferree, as gos de ofr & Ateneo, ar CRA, INDE Impactos \arlacin anual en porcentaje, 1974-2016 Tipo de cambio real ten ra 108 10% M75 eI Bee Oto2 131% 1516 % 3 PIB a a ° ary o M75 O81 Be O1o2 131% 1516 % 3 IPC 3.079% 3008 200% 100% is 100% MIS OS BB OO 13% 15 16 76 cy Salario real industria 2h 10% ° 08 | I | i I 75 OS 87H OO BM 1576 %6 88 Wi Pre-devaluacién J Post-devaluacién 145 Agroindustria ECONOMIA EL MODELO SOJA La soja transgénica ha experimentado una expansion formidable desde los afios 90. Aunque el modelo es criticado por los ambientalistas, la politica parece haber llegado a un consenso: sin soja no se puede. tado por el campo argentino fue una reaccién al aumento de la demanda global producto de las revoluciones industriales asiticas lideradas por China € India. Los procesos de industrializacién registrados en Asia potenciaron las migraciones del campo a la ciudad, aumentaron los ingresos de la poblacién y, en consecuencia, generaron un cambio hacia dietas mas proteicas, con mayores requerimientos de productos de origen animal, como carnes y lacteos. La soja, y en particular el “residuo” de la molienda aceitera del poroto, comenzé a jugar un rol central como insumo de la alimentacién animal, lo que disparé la demanda global y los precios. El proceso de reconversién del agro argentino hacia a soja comenzé en los 90 y se aceleré con el paso de los afios. En una primera etapa avanzé en relativo desmedro de otros cereales, pero rapidamente se inicié también una expansién de la frontera agricola, con un sensible aumento del rea sembrada, Esto llevé a una “pampeani- zacién’ de vastas zonas de cultivos que hasta el momento habian estado excluidas del miicleo mas dinamico y competitive del campo. E 1 acelerado proceso de sojizacin experimen- Soja en discusién EI modelo de siembra directa (el paquete de semillas genéticamente modificadas y su herbicida asociado: el glifosato) generé un intenso debate acerca de sus conse- cuencias sanitarias, Su veloz expansién, por otro lado, involucré procesos traumaticos como el desmonte, el desplazamiento de poblaciones originarias y el remplazo parcial de cultivos circunstancialmente menos rentables, como la cafia de azticar o el algodén, asi como la reduc- cidn de la superficie antes destinada ala ganaderia. En ‘muchos casos, ademas, la ecuacién de rentabilidad indujo al monocultivo y la falta de rotacién en los campos, sobre todo en los alquilados, con los consiguientes problemas, de degradacién de los suelos. Al mismo tiempo, el nuevo modelo permitié aumentar a velocidad de rayo la productividad y bajar los costos, de produccién. Esto llevé ay fue consecuencia de- la incorporacién de tecnologia de punta, desde tractores, controlados satelitalmente a técnicas de agricultura de precisién, lo que a su vez generé una demanda de capital gue profundiz6 la concentracién de la propiedad de la tierra y habilité la emergencia de nuevos actores clave en el agronegocio, como las empresas prestadoras de servicios, los pools de siembra, los fondos de inversion agraria (expresién de la financiarizacién del campo) y Jos arrendatarios. En este proceso, el campo argentino fue consoli- dando su competitividad a nivel global y, crecientemente imbricado con la vida urbana, ganando peso politico. Politica Desde el inicio del superboom de los commodities, a soja ysu neologismo, la “sojizacién”, forman parte del debate piblico argentino. Aunque los ambientalistas insisten con los dafios ecolégicos que produciria el monocultivo yaunque existen numerosas denuncias de episodios de violencia asociados a la expansién de la frontera sojera El campo argentino fue consolidando su competitividad a nivel global y ganando peso politico. en zonas periféricas, la politica parece haber legado a un consenso: sin soja no se puede. Ocurre que el sector agropecuario es el tinico capaz de generar los délares necesarios para que el resto de la economia funcione. La industria, siempre deficitaria en divisas, necesita de las exportaciones agropecuarias para seguir operando. E] Ultimo intento por intervenir politicamente en el agronegocio -Ia Resolucién 125 que disparé el conflicto entre el kirchnerismo y las organizaciones representan- tes de los productores- no apuntaba a ponerle limites a Jasoja, sino a lograr una mayor apropiacién, via retencio- nes, de las hiperrentas sojeras por parte del Estado. Tras la derrota politica, el tema fue dejado de lado. Apenas legé al poder, el gobierno de Mauricio Macri ordené una disminucién de la retenciones que, en conjunto con la devaluacién, le garantizan ala agroindustria niveles de rentabilidad que la convierten en una de las pocas ganadoras del nuevo modelo econémico. BEE aN, 147 La explosién de la soja ‘Superficie ha) sembrada por departamento oe Argentina, parte continental americana @ = Be 080 1870 1990 2012 casts Cabezas de ganado bovino Grae Evolucién de stock por nimero de cabezas 160.000.0009 50,000.00 4.000.000 £0 81 €2 G3 84 85 G5 87 BB GD 90 91 92 93 94 95 95 97 9B 99 00 01 O2 03 OL 05 05 07 OB 09 10 11 12 13 Establecimientos ganaderos Por tipo de animal, 2013 206.548 40,003 70.232 23% Bee, explican e 50% dela ites: Marcelo Sil a rural al intel oferta lechera, Minsteno de Agricultura Ganaderay Pesca: Senasa, “et ECONOMIA. Ambiente y produccién Argentina, parte continental americana atses que mis ‘ Seforestaron entre ‘99092015, 1.Beasl——531.670km! 2iindonesia 275.350 ken? 3.Nigeria 531.670 km? S.Argentina — 76810km* Problemas ambientales Espaciosproductves Degradacén de suelo yvegetacn Produccén predominante J vtensiva Wi Moderada i Media If severa ss reaece ober Extensis, reas con inundaconesrecurrentes, Cereals yoleaginosas ‘ Wi Prrogtes zn feats he aan osha Fuentes Marcoo Si Argentina rua Capita ntact, 2015 Mapa Educative Nacional Produccién de soja, maiz, trigo y girasol En toneladas, 1969-2013 socom ‘aco000 moon “se feenteer: Concentracion ge i Las diez principales exportadaras, entre las - que se destacan Cargil, — Soja Maiz_ —~ Trigo — Girasol ‘ACA, ADM, Nidera, Dreyfus y Bunge, colocaron Argentina rural Capita intelectal, 20 en 2015 el 63% de los olay Pesca, embarques de granos. 160/70 Foentes: Marcelo Si Ata. estroge Agrclra Gan 14s Estructura agraria Porcentaje de explotaciones y superficie para cada categoria de establecimiento agropecuario Establecimientos ‘Superficie agropecuatios (EAP) Neng. Estrato de explotaciones agropecuarias BB isco s000ha Bi entee2s00y5.000ha 1 entre S00 y 2.500 ha I entre 100 ys00 ha Ti enti 25 100ha BB hasta 25ha Fuentas: Marcelo Si, tis dll Argentina rural Capital insects 2018 Conse Nacional Agrope Exportaciones Por grandes rubros, en millones de délares 30.000 25.000 20.000 15000 10.000 5000 ° 8 81 82 83 84 BF 85 G7 BI BB 5091 97 93 Sh 95 96 97 98 99 OD OI O2 O3 OF O5 06 07 CB O3 10 11 1213 — Manufacturas de origen agropecuario. ~— Manufacturas de origen industrial — Combustibles yenergia — Productos primarios Fuentes: Marcala Si, tis dda Arg ita intelectual 2015 NDEC Economias regionales ECONOMIA UN GUSANO EN LA FRUTA Durante décadas modelo de economia regional, la industria fruticola del A Valle de Rio Negro esta en crisis. La concentraci ‘0 n en lo alto de la cadena lleva a la desaparici6n de los chacareros y pone en riesgo a todo el complejo. fruticola de los valles norpatagénicos representa el ejemplo por antonomasia de economia regio- nal -ubicada fuera de la regién pampeana-. Los nifios argentinos han crecido saboreando las manzanas de Rio Negro, las “mejores del mundo” segin declara la legislatura de dicha provincia. Un rango probablemente disputado por muchos productores del planeta, que en realidad simboliza el orgullo propio de una historia de colonizacién y expansién agraria capitalista exitosa, ‘Tras la“conquista” del desierto, la llegada del Ferroca- tril del Sud y el telégrafo (1899), la parcelacién de tierras, ylaconstruccién del Dique Ingeniero Ballester (1910-1931) y de un vasto sistema de canales de riego atrajeron auna znumerosa poblacién migrante, que funds importantes aglomeraciones productivas integradas principalmente por pequefios chacareros. La planificacién estatal, que luego se traduciria en la generacién de energia hidroeléc- trica, la extensién de las zonas irrigadas y la construccién del puerto de ultramar de San Antonio Este (1983), en asociacién con el capital privado -britanico primero, nacional desde los afios 60 y transnacional a partir de los afios 80-, fueron moldeando una amplia cadena produ tiva alo largo de los valles de los rios Limay, Neuquén, Negro y Colorado, con epicentro en el Alto Valle. Enese oasis de las provincias de Neuquén y Rio Negro, la fruticultura -basicamente de frutas de pepita, aunque también de vid, frutas de carozo y nogales-esla principal actividad econdmica, fuente de empleo y valor agregado. Ambas provincias explican més del 90% de las manzanas y peras producidas en el pais (Rio Negro, el 78%), y se ubican Gunto a la provincia de Mendoza, el otro gran productor) entre los principales productores primarios del mundo: en el cuarto lugar para la pera y el décimo primero para la manzana, con una produccién total de 1.807.032 toneladas en 2018. El destino de esta fruta es mayormente la expor- tacién en fresco, con Brasil, Rusia y Estados Unidos como principales compradores, y con la aparicién de mercados no tradicionales como Argelia, 0 México, que recientemente se abrié a las importaciones de manzanas argentinas ante la previsién de conflictos con la administracién Trump en Estados Unidos, su principal proveedor. E nelimaginario colectivo nacional, la agroindustria Favorecida por su cardcter de contraestacién respecto del hemisferio Norte, lo que la convierte en competidor de importantes paises productores como Chile, Sudafrica y Nueva Zelanda, Argentina se ubicé en 2015 tercera entre los principales exportadores de pera ~que crece en detrimento dela manzana-, acaparando el 11,6% de los mercados globales (en 2013 alcanzé el primer lugar con una participacién del 15%). Ese mismo afio, las exportaciones de toda la cadena de fruta de pepita nacional sumaron unos 419 millones de délares, el 3,5% de las exportaciones argentinas. La fruta que no tiene destino internacional se deriva al mercado interno (14% en el caso de la manzana y 36,79 de lapera) y,enmenor medida, con el descarte por calidad, a laindustrializacién (26,6% y 41,5% respectivamente), para su transformacién en jugos concentrados, membrillos, sidras, conservas y frutas secas, entre otros. La cadena abarca asi distintos eslabones, que parten de la produc- ccién primaria, pasan por el empaque y la conservacién en frio,y terminan en la exportacién ola industrializacién, y nutre todo un conglomerado de proveedores y activi- dades derivadas (logistica y transporte, investigacién y desarrollo, envasados metilicos, plasticos, pallets, fertilizantes y agroquimicos, turismo) que supieron darle dinamismo, rentabilidad y equidad social ala regién. Sin embargo, desde hace un par de décadas, este paraiso bucélico inmerso en la estepa patagénica esconde una profunda crisis que amenaza su desarrollo, e incluso su sustentabilidad, En agosto de 2016, productores de Rio Negro regalaron 10.000 kilos de fruta a modo de protesta en Plaza de Mayo, para denunciar la situacién de quebranto de unos 2.000 chacareros. Afirman que la economia regional fruticola se encuentra en extincién, poniendo en peligro unos 60.000 puestos de trabajo. Desde fines de los afios 70, las exigencias de competiti- vidad y calidad impuestas por el proceso de globalizacién fueron modificando el perfil ylas condiciones productivas de la regién, proceso que se intensificé con la desregula- cién de los 90. El ingreso de capital transnacional abrié Jas puertas a una progresiva concentracién de la cadena, exacerbando su cardcter de mercado oligopsénico, en-> El valle fruticola roduccién primaria Supetice impontaga, 2093 Menes de 1.000 ha 1.000 3000ha EBaletin Los duefios de la tierra Infraestructura de fro apacigacinstaieda 2013 Menos de 25.000 tn A. 25,000850000%0 A 50,000 150.000 tn A 1500002 250.0008 east Infraestructura de empaque (apaciad ara. 2003, Menes de 500m? 500 1.000 m* 100220000" 2.000 a 3.000 m* Fuente: Minstriade Hacienda y Finanzas Pobcas Productores y superficies, frutas de pepita y carozo, en porcentaje por estrato, 2015 60% sax: at zoe ax ° 368 2 0-10 10-20 20-50 30-40 40-50 50-100 Masde 100 Wl rroductores Wi suportcie neta thal Fuente: Ministerio de Havenday Finanzas Pablicas 528 Economia Esquema de la cadena Vieros ‘Ben Bio Negro vyNeuquén Industria i : Reb Trestblecimientas so! 2.564 producrores spotleroy 0 aurentio neg, 5 sire Siventiewquent stp feshicretadss, —cadenasdevalor foneenasete) panne iment oe (tras acidades ‘ndustalon ‘mpaguey Commeislin % Pseraqes 259 grcos A Ae eee a vests Ce Sie RSE as m = é Logsteay Puente te Hacienda y Finanzas Pica. Exportaciones por empresa 2014 to Neen er PERDI 1 eager re SA 2 P Patagonan ute TadeS.A 278 Peas 1s Serene Patrons oe 5 eet Ea Del productor a la géndola Indice de precios en origen y destino, noviembre de 2016 ERA $29 $297 $394 Pradodeargen « > Pracio de dating Precodecestine Sporkg) a) (Spork) Argentina dela Mei Destino de las exportaciones de fruta fresca En porcentaje, gin valor FOB, 201% Manzana y pera Brasil Resto. Rusia. EEUU. Argsla Patses 38% 3h LTE Gk Bos oF Principales exportadores de pera 2015 China 183% eee rr de productores mundiales de pera Paerrcrc Paises Bajos 13.2% Argentina Trex Bélgica 102% > el que unos 2,500 chacareros fragmentados -més de 15,000 amediados de los 70- les venden su cosecha aunas pocas empresas empacadoras y comercializadoras, cada vez mas integradas verticalmente y con un porcentaje de produccién primaria propia que ya cubre la mitad de sus necesidades. Hoy, slo cinco empresas, ideradas por la compaitia belga Univeg Expofrut, controlan el 80% de las exportaciones. Esta dependencia amenaza seriamente la reproduc cién social de los pequefios productores familiares. En primer lugar porque quedan a merced de las grandes empresas, entregando su produccién en consignacién, sin precios de referencia ni plazos de pago, cosa que no sucede con ningtin otro proveedor dela cadena. A 153, 6 ece Rusia Resto EEUU. ttalla Patses 2h 20h TTS SE. Bajos ah ru ster de Hac cas semejante subordinacién se suma que, desde hace afios, venden a pérdida, lo que les impide invertir, y atérmino Jos leva alaquiebra ya vender oalquilar su parcela. Por otra parte, sus practicas tradicionales, que les permitian vivir de la chacra gracias a sus animales y huertas, se vieron trastocadas por las normas de calidad y sanidad como las Buenas Pricticas Agricolas, requeridas por los mercados de exportacién, Pero los mayores costos deri- vados de estas exigencias recaen por completo en ellos, afectando aun mas su rentabilidad, lo que los obliga a endeudarse con otros eslabones de la cadena que termi- nan apropidndose de sus chacras. ‘Como consecuencia, enel iltimo lustro la cosecha de ‘manzanas y peras se redujo sistematicamente; dismi- nuyé la superficie plantada y erecié el nimero de tierras, ;productivas, al tiempo que numerosos productores, abandonaron la actividad, La exportacién se ve también afectada debido al aumento de rechazos de partidas por cuestiones fitosanitarias, la crisis brasilefia y lapérdida de competitivad frente aChile y Sudafrica,cuya inversién y produccién por hectarea es ampliamente superior. ‘Vietimas de sus propias poiticas, que estan relegandoa laregién y obligando incluso ala importecién de manza- nas chilenas, las grandes empresas estin reduciendo superficies, cerrando plantas de empaque y echando trabajadores, Una crisis estructural que supuso una pérdida para el sector de casi 800 millones de délares, entre 2010 y 2016, y que requiere de una urgente inter- vencién del Estado para reordenar una economia que supo ser modelo. I Industria ECONOMIA EL VALOR AGREGADO DE PRODUCIR En retroceso desde 1976, la expansién de la industria nacional siempre fue fruto de tensiones debido a su dependencia de divisas del sector agricola- ganadero. Su crecimiento es clave por su impacto en el bienestar social. mayor crecimiento entre los afios treinta y setenta, ‘caracterizada por la sustitucién de importaciones; primero de bienes consumo y luego de industria pesada. Su expansién requirié la compra de maquinaria y bienes inter- ‘medios en el exterior, por lo que siempre demands divisas, provistas por el agro. Este desequilibrio estructural dela industria, sumado a la importancia creciente del empleo y los salarios industriales, llevaron recurrentemente a tensiones distributivas con el sector agricola-ganadero, ‘que a menudo derivaron en crisis politicas y econdmicas, | La industria argentina experimenté su etapa de Crisis, recuperaci6n, crisis, Con una politica aperturista en lo econdmico, represiva eno politico y regresiva en lo social, la dictadura iniciada con el golpe de Estado del 24 de marzo de 1976 aposté al agro y las finanzas y produjo el primer declive importante de la industria en casi medio siglo, Quince afios después, con el modelo de la convertibilidad y la reedicién de las politicas neoliberales iniciadas en los 70, laindustria sufri6, un segundo golpe. El resultado es nitido: en esos 25 afios la industria redujo su participaciénen el PIB acasilamitad, de valores en torno al 37% a valores por debajo del 20%. Pero la industria no sélo redujo su peso econémico. ‘También se produjeron transformaciones importantesen el ‘empresariado, el entramado industrial y la orientacién del desarrollo. Laconformacién de grupos econémicos con inte- reses diversificados en agro, industria y servicios compk ‘elesquema clisico de agro versus industria. En losnoventa cerecié la participacién de capitales extranjeros através de la compra de firmas nacionales o la instalacién de nuevas ‘empresas, lo que agudizé la concentracién y extranjerizacién del entramado industrial. Al mismo tiempo, se ensayaron algunas politicas orientadas a aumentar las exportaciones industriales, entre las que sobresale el complejo automor integrado con Brasil en el mercado del Mercosur. Luego de la crisis del 2001, la industria acompan el crecimiento del PIB y se produjo un incremento significa- tivo del producto, la cantidad de empresas y empleos y de los salarios industriales, Hacia 2011 este proceso virtuoso Empleo industrial privado registrado Por provincia, en porcentaje del total, IVT 2015 ‘Argentina, parte continental americana Formosa 63x , ona 10% 1) 101%. 20% 201% 30% ‘santa Cruz I Mas de 30% Sas nie ‘Tierra del Fuego Notael empl prtenecientenles empresas : ‘con partipacin acconaraprivadayestatal seinctye dentro cel sector prvaco. Fuente: Observatorio de Empleo y Dinmica Empresarial Mnrstera de Tabajo,Erpleoy 7 Seguridad Socal enbase a IPA ‘ Industrializacion En porcentaje, 1974-2015, 45 30 10 5 Pps ° U ° 5 -10 74.76 78 80 82 84 85 88.90 92 94 96 98.0002 04 05 OB 10 12 14 15 se detuvo, fundamentalmente por la restriccién de divisas, la pérdida de competitividad debido al atraso del tipo de cambio, las restricciones energéticas y Ins respuestas de politica econémica desacertadas. Desde la legada de Mauricio Macrial poder, laindus- tria enfrenta riesgos mayores: el efecto combinado de la caidade la demanda, labaja de aranceles ala importacién yl atraso cambiario levé a una caida del 6% del PIB industrial entre febrero de 2016 y el mismo mes de 2017, Enalgunas ramas, como la industria tecnolégica (mayor- mente ensambladora) de Tierra del Fuego o la industria text, las dificultades son mucho mayores. Desafios Mas allé de las coyunturas, Ia industria es clave por su impacto social: representa el 20% del trabajo privado regis- trado y, a diferencia de otros sectores, como el comercio, cada puesto industrial genera ademis trabajo en otros rubros. Ademés, paga mejores salarios que el promedio. Su concentracién geogrifica es importante ya que casi el 80% del empleo industrial privado registrado se sitiia en cuatro jurisdicciones: Ciudad Auténoma de Buenos Aires yprovincias de Buenos Aires, Cérdoba y Santa Fe. Aun asi, en algunas provincias menos pobladas pero favorecidas por politicas de promocién, como San Luis, Tierra del Fuego y La Rioja, el empleo industrial ocupa a mas del 30% de los trabajadores privados registrados, La pregunta sobre qué hacer con la industria es recu- rrente en la historia de cualquier pais. La respuesta debe articular dimensiones diversas y, a veces, divergentes: la proteccién frente alasimportaciones; la demanda de bienes de consumo ~sobre todo tecnolégicos- baratos;criterios geopoliticos de localizacién de la poblacién; integracién regional; aumento de exportaciones; mantenimiento 0 aumento del empleo y los salarios. En todo caso, mis alli de las transformaciones que siempre son necesarias para mejorar la inversin productiva, la productividad y la competitividad, es importante reconocer el aporte del empleo industrial al bienestar de la poblacién y, en consecuencia, cuidarlo, BEE ims. 155 — Industrializacién, valor agregado (% del PIB) — Industrializacién, valor agregado (%de evolucién anual) Ventas de automotores En cantidad de vehiculos, 1991-2015 700,000 600.000 500.000 400,000 300.000 200000 100000 en — Exportaciones — Ventas internas fabricacién local — Ventas internas importados Comercio de autopartes Exportaciones e importaciones, en millones de délares Blexportaciones Mlimportaciones Electrénica en Tierra del Fuego ECONOMIA LAS MAQUILAS DEL FIN DEL MUNDO Desde su creaci6n, el regimen de promoci6n industrial de Tierra del Fuego es criticado por su perfil ensarmblador y su peso fiscal y comercial. Atado a los vaivenes de la economia, el complejo requiere de un pensamiento estratégico. tin Lanusse cred por Ley 19.640 un régimen de promocién econdmica para la actual provincia de Tierra del Fuego, Antértida e Islas del Atléntico Sur. En un contexto de disputas limitrofes con Chile, la norma tenia un objetivo primordialmente geopolitico: por la via del desarrollo y el poblamiento buscaba reafirmar la soberania nacional en ese territorio. Para ello, convirtid ala Isla Grande de Tierra del Fuego en un Area Adua- nera Especial y establecié un subrégimen industrial, a través de exenciones impositivas y arancelarias, para fomentar Ia actividad manufacturera en la zona. El proyecto constituyé un fuerte impulso para la incipiente industria electrénica nacional, que habia alcanzado algunos hitos importantes durante la segunda etapa de sustitucién de importaciones. Favorecié la radicacién en Tierra del Fuego de un complejo de empre- sas de bienes electrénicos de consumo destinados al ‘mercado interno, con mano de obra intensiva, pero con una reducida demanda de insumos locales, escaso valor agregado y casi nula integracién con el aparato productivo continental; una industria dedicada prin palmente al ensamblado de componentes importados, calificada de manera despectiva como la “tecnologia, del destornillador”. La apertura irrestricta dispuesta por la dictadura militar a partir de 1976, las urgencias econémicas en los ochenta, asi como la convertibilidad y la desre- gulacién de la economia en los noventa, frenaron el proceso. Pero la devaluacién del peso y el contexto macroeconémico que siguieron a la crisis de 2001 devol- jeron competitividad a las empresas del sector, que de la mano de nuevas restricciones a las importacio- nes y subvenciones indirectas conocieron en la iltima década, particularmente desde 2009, un crecimiento espectacular, explicando en ciertos productos como televisores, teléfonos celulares y aires acondicionados la casi totalidad del consumo nacional. Entre 2005 y 2013, la ocupacién total del subrégimen industrial se Es 1972, el gobierno de facto de Alejandro Agus- Produccién de electrénica de consumo. Evolucién y variacién interanual, en millones de dolares constantes del periodo 2011-2013 y en porcentaje 5000 ‘4000 3000 2000 1000 gern esperuracel [— Resparra ce sieeen se Reman igen otic risers | ol Daceto coos (oat Teor raanvcves oazeaisiioy | foyetos se prog espattens repconsels "Bereoasitia aigepecuctos De25/ta) cedrncos e269) Wi Variaci6n interanual -m@ Produccién Finanzas Pa Links textsreterentes G] Juan €, Santarcangelo y Guido Perrone, “Desafios y opartunidades del desarrollo de la electrénica de consumo fen los paises en desarrollo: lecciones del caso argentino (2003-2014), wwwung.edu.er incrementé alrededor del 230%, superando los 15.000 puestos directos de trabajo, un 23% de la poblacién econdmicamente activa de la provincia (1). En busca de un sentido Sin embargo, el régimen es eje de fuertes eriticas que propician su desaparicién, debido al peso de la industria en materia fiscal y comercial y al elevado precio de los productos nacionales, que condenan a los consumidores argentinos a pagar tarifas ampliamente superiores a las de otros paises. Enel marco de la creciente restriccién de divisas que enfrenté Argentina durante el kirchnerismo, laexpansién de la industria electrénica fueguina significé una doble carga. Por una parte, la balanza comercial del sector aleanzé en 2013 un déficit récord superior a los 7.500 millones de délares. Por otro, insumié en 2014 unos 17.448 lones de pesos en excenciones fiscales -sin las cuales el negocio seria inviable-, el 72% del gasto tributario correspondiente a todos los regimenes de promocién del pais, entre ellos el de pymes o la industria del software, que es superavitaria (2). ‘No obstante, el déficit per cépita del sector es menor al de paises vecinos netamente importadores como Chile y Uruguay, aun cuando siga siendo superior al de los otros dos paises latinoamericanos productores, Brasil y México (ltinico de la regién que tiene saldo favorable, ya que sus ‘maquilas exportan en grandes antidades a Estados Unidos). Elcardcter mercado-internista dela industria localyy su scala limitada atan su evolucién ala dela coyuntura econé- ‘mica nacional y hacen extremadamente dificil competir con las dinémicas productivas globales de un sector con permanente innovacién tecnolégica, dependiente de unas pocas firmas que tercerizaron en el sudeste asiético la fabricacién de sus componentes en busca de manode obra barata y baja conflictividad laboral. Asi parece haberlo entendido el gobierno de Cambiemos al liberarnuevamente las importaciones de bienes de consumo electrénicos. Sin embargo, la cuestién merece ser debatida en profundidad. Es necesario tener en cuenta el valor geoestratégico del régimen, no desechar la experiencia, acumulada y explorar las posibilidades del sector para agregar valor local, reducir costos, generar cooperacién con Brasil y articular la industria fueguina con el resto del entramado productivo nacional. Argentina cuenta con la capacidad instalada y el know-how suficientes para progresar en un campo central de la economia global. Falta visién de futuro, ES 1. Martin Schorr y Lucas Porcell, “La industria eleetrSnica de consumo en Tierra del Fuego", Documentos de Investigacion Socal, N* 26, UNSAM TDAES, 2014, 2. Juan Santarcéngeloy Guido Perrone, “Desay oportunidad del des rrollodelaeletrénice de consumo en los pasesendesarrollo:lecionesdel «aso argentino (2003-2014), Redes, Vol 2,N?4, Bernal, diciembre de 2015, Ps. 157 Importaciones En millones de dlares y en porcentaje de total de las importaciones nacionales, 1995-2014 =a =, 1000 6.000 en Bho gh 7 5.000 7 4.000 I 7 aie 3,000 7 3 20 ; 100 1 SPEPDERSEASERRERARE Ih rportaciones de componente, pares potas BBE isporaciones de products finales “Participacin de las importaciones de electrénica en las importaciones totales EE] Salo comercial anual del sector Componentes extranjeros Partes y piezas, segin pais de origen 1988 2006 2008 2014 Hi China WEEEUU. Malasia Wi Coreadel Sur {MM Brasil WB Singapur Taiwan Witailandia J Resto Indumentaria ECONOMiA SALIR DE LA CLANDESTINIDAD « Esposible que Argentina, en el contextode la compe- tencia con los bajos precios de Asia, desarrolle una jndustria de la indumentaria? Este interrogante es urgente y elude las respuestas sencillas. Es sabido que durante la década de 1990 la politica ‘econdmica generé el cierre de industrias, la desarticulacién, decadenas de produccién y una destruccién sistemtica del ‘empleo. Esmenos sabido, sin embargo, que desde mediados, de esa década, y durante los tiltimos dieciséis affos, gran parte del mercado de la indumentaria en Argentina estuvo sostenido por la proliferacién de unidades que, por no registrar su personal y evadir normas tanto de seguridad como fiscales, se conocen como “talleres clandestinos”. Entre 2002 y 2010, el nimero de costureros informales se disparé de 42.000 a 177.000, mientras el niimero de costureros formales se contrajo de 51.000 a 29.000. La multiplicacién de los establecimientos informales debe atribuirse a diferentes causas: las barreras ala importacién de indumentaria, lacreciente desigualdad, lagran masa de desempleados existente hacia prineipios del siglo XXI, la migracién limitrofe masiva, la emergencia de mecanismos legales de tercerizacién y una demanda de prendas que crecié al calor de la recuperacién econémica. Elresultadosonestas decenas de miles detalleres, en su ‘mayorfa ubicados en el conurbano bonaerense, que pueden clasificarse en dos grandes grupos de acuerdo ala porci del mercado que atienden. Por un lado, los talleres que ofrecen servicios (costureria, corte, ojaleria, planchado) ‘o que directamente producen para marcas -nacionales 0 multinacionales- que orientan su produccién al sector de Ja poblacién con mayor poder adquisitivo. Por otro lado, los talleres que producen prendas de consumo masivo para un sector social cuyo acceso a indumentaria “producida legalmente” se ha dificultado. ‘Asta clasificacién basica también le corresponden diferentes canales de comercializacién. Mientras la indu- mentaria manufacturada por el primer grupo de talle- res se vende en el mercado formal a través de empresas legalmente constituidas y con presencia en shoppings, centros de compras y comercios exclusivos, la indumen- a reconfiguracién de la industria textil en los afios 90 derivé en la conform: industria clandestina, que produce para sectores de bajo poder uisitivo y cuyo mayor distribuidor es el complejo La Salada. ci6n taria produeida por el segundo grupo se comercializa a través de canales informales. En este marco, el complejo La Salada se ha constituido en el principal centro dist buidor de indumentaria de bajo costo de Argentina y el eje de abastecimiento de las llamadas “Saladitas” que se han, instalado en casi todaslas provincias. Enambos grupos, lossalariosestén por fueradelconvenio colectivo de trabajo. Los trabajadores cobran por prenday no por hora, es decir que los costureros mas rpidos impo- nen el precio que pagarin los contratistas,y el resto debe adecuarse a esa velocidad para recibir la misma paga. Barreras Durante el kirchnerismo, entre 2003 y 2015, las barreras a laimportacién promovieron el crecimiento de la industria delaindumentaria local eindirectamente la multiplicacion de los mencionados talleres, muy especialmente aquellos, dedicados al piblico masivo que progresivamente qued6 sinacceso ala indumentaria de los shoppings. Coxtode sabricecién 20% comercil- ‘cn 45% astrbuclin se precio de 15.1% tia pend correspond aactoresdela dena son La ruta dela ropa Operadores de los puestos de la Salada Segin su nacionalidad HHHeereeee TT 6% Bolivianos 30 Argentinos 10% Otras Principalmente pervanos y Fuente laboracin propia ereguayos Apartir de 2016, sin embargo, laeliminacién de barre- ras ala importacién puso al descubierto una realidad pocas veces tenida en cuenta: durante los tiltimos dieci- séis aftos los talleres clandestinos argentinos han estado compitiendo con los talleres asiaticos. Es decir que lo que dificulta el acceso ala ropa en el mercado local pasa tanto por los costos de produccién ~puesto que ha exis- tido un desacople de las regulaciones formales~ como por los de comercializacién. Son, en efecto, los costos de marketing, de alquiler en shoppings o hipermercadosy de gestién de pago (tarjetas de crédito, débito, ete: los, que imponen una barrera al acceso a la indumentaria ¢ indirectamente promueven la economia informal e ‘legal. No es casual que el éxito de La Salada se deba justamente a que elimina varios intermediarios y, con ello, reduce los costos. En otras palabras, la posibilidad de que Argentina consolide una industria nacional de la indumentaria excede ala economia. involucra decisiones politicas. Si los talleres han alcanzado elevados niveles de coordina- cidn,eficiencia ycreatividad, se trata entonces de llevar a cabo una discusién realista referida a la posibilidad de reconvertir, al menos en parte, la economia clandes- tina de la indumentaria, Es decir, una discusién sobre salarios, politicas de formalizacién, de capacitacién y de crédit Matias Dewey 159 Relevamiento de Ia venta ilegal 2do semestre 2016 Argentina, parte continental americana 3 656 Es el total de Saladitas relevadas en el pais. ‘menos ilegaidad - ‘mas ilegaidad na Empresa ‘i SUDESTE El precio de la sugeste confeccién EUROPA Myanmar 50 Salarios mensuales, ORIENTAL Bangladesh 67 en délares Georgia $8 pakistan 100 Ucrana 90 india 120 Macedonia 124 — Yjetnam 120 Turquia 282 china 250 Pin, 7 AMERICA LATINA ‘irrica Haiti 130 Egipto 180 R. Dominicana 140 Tuner 190 México 180 Marruecos 300 Pera 260 Argentina 1.300" ese total con aportes includes de un empleado Fuente: Pro Tee en base a Oy Clean Clothes Cama 70% de las exportaciones de prendas de vestir mundiales se originan en pafses con salarios ‘menores a 300 délares mensuales. fo ECONOMIA Empleo PRECARIZACION PERPETUA En linea con una tendencia mundial, los trabajadores argentinos han sufrido en las Gitimas décadas una persistente erosion de sus derechos laborales, sostenida en el incremento de la desocupacién y el empleo no registrado. Jas grandes tendencias que moldearon el mundo laboral de las economias capitalistas occidentalesen los ultimos cuarenta afios: ajuste, precarizacién, desem- pleo, subocupacién, tercerizacién, desigualdad, trabajo ‘mal remunerado... menudo resumidas en el eufemismo “fiexibilizacién”, tan en boga en los afios noventa. Un solo dato basta para explicar esta persistente erosin de las conquistas alcanzadas por las luchas y reivindica- ciones de los trabajadores organizados a lo largo de! siglo XX: en 2002, tras el estallido de la convertibilidad, un salario promedio podia comprar apenas un 60% de lo que compraba a inicios de la década del setenta (1). Semejante retroceso, que comenz6 de forma brutal con el proceso de desindustrializacién iniciado por la dictadura en 1976 y se afianzé con las reformas laborales de los noventa, pudo ser parcialmente revertido con la recuperacién del poder adquisitivo iniciada en 2004. Pero el incremento de la participacién del salario en el Producto Interno Bruto (PIB), que aleanz6 su auge en 2014, y las reformas que buscaron desandar ese camino no fueron suficientes para desmontar la estructura consolidada de la precarizacién. E n materia de empleo, Argentina no ha sido ajena a Participacin del salario en el PIB Evolucién y variacién interanual, en porcentaje, 1936-2016 55 50 45 0 35 30 { roy | 20 5 aa 36 W) Us W 52 56 6 Oh 68 72 76 BO Bi BB S2 95 OD OH CE 12 16 — Grafiaet al, | — Cuentas nacionales INDEC Hl Variacién anual de a participacién del salario Fuente: Instituto stadistica dels Tabajadores en base a juan M. Graha {Damian Kennedy,"Salario rea, costo labora y praductivaa. Argentina 1947-2006 andise dea informacion y metodelogia de estimacion INOEC, IPA. EME-INDEC y proyecciones prapias para 2016. Asi,enlineas generales, los trabajadores argentinos ~y del mundo- se encuentran hoy peor que hace cuatro décadas. Donde antes un padre de familia podia cumplir el uefio dela ‘casa propia, comprar un auto, salir de vacaciones yenviat a ‘sus hijos ala universidad, hoy muchas parejas profesionales con hijos, agobiadas por las cuotas de la tarjeta de crédito, Megan aduras penas a fin de mes y enfrentan perspectivas de movilidad social descendente, Elcélebre “Mhijo el dotor” hha mutado en “Mi hijo, el desocupado”. Enefecto, lacaida del salario real sélo pudo sostenerse en ‘el marco del crecimiento del desempleo-ylasubocupac ‘que superé por primera ver. 10% de la poblacién econémi- camente activa tras la Crisis del Tequila en 1995, y alcanzé €121% de la misma en 2001. No por nada los movimientos de trabajadores desocupados, o piqueteros, se convirtieronenun actor social central de la Argentina dein de siglo. Ysibien Ia tasade desempleo se ha reducido fuertemente desde entonces, no hapodido perforarel piso previoa lahiperinflacién de1989, sin red Paradoja de los nuevos tiempos, los venes, més preparados que las generaciones anteriores, son hoy las principales Salario, desocupacién y subocupacién en el GBA Evolucién, en porcentaje dela PEA, 1964-2001 ‘oelaPem sa76e109 Segunda etapa de|Valorzacénfinancira sustituciinde | (1976-2001) importacones (1358-1975) 20 180 16 2 a 4 ° TeanunnHanwwDaa SOT” — Desocupados GBA — Subocupados GBA — Salario medio 1976=100) Fuente: CEFID-AR, Dacumento de Trabajo N68, abr de 2015. vietimas de este escenario. Las desigualdades etarias resultan incluso mas pronunciadas que las de género. Mientras que la tasa de desempleo de las mujeres era del 8,5% en 2014, contra un 6,6% para los hombres -segin la Encuesta Permanente de Hogares del INDEC-, en el caso de los j6venes (18-24 atios) ascendfa al 18,8%, contra ‘un 5,3% para los adultos (25-64 afios). A su vez, sélo el 152% de los j6venes en edad de trabajar participaba en el ‘mercado de trabajo contra un 76,7% en el caso de los adul- t0s (€179,1% en el caso de los hombres y el 54,9% para las ‘mujeres, cuya insercién en el mercado laboral, en franco crecimiento desde los afios 70, parece haberse estancado). En Argentina, mas de as tres cuartas partes dela pobla- cién ocupadaes asalariada (76,3% en 2014; de ellos, el 67.6% eran empleados privados; un22,8%, empleados publicos y 9,6%, servicio doméstico), contra un 19,6% de cuentapro~ pistas y un 3,5% de patrones. Entre los asalariados, casi lamitad (43,2%) trabaja mas de 43 horas semanales. Pero Principales indicadores aglomerados urbanos, 4 trimestre de 2016, Actividad Empleo Desocupacin abierta COcupados demadantes de empleo Subocupacién Subocupacion demandante ‘Subocupacién no demandante a Permanente de Hogares (EPH, 16 Distribucién de asalariados Por concicién de registro, segir en porcentaje, 2014 elaci6n entre salario y SMVM", Hi eros esau Wi entre2yasmvm i Entre 1 y2smvmt TB is ce 4 sav *Salario Minimo, Vitaly Fuente: CFRA-CTA, "Car anes de trabajo en Argentina’ 2015. rei el dato probablemente més preocupante, y més dificil de revertir, es que alrededor de un tercio de los ocupados 83,2% en 2014; ;56,9% en 2013 en el caso de los jévenes!) son trabajadores sin registro o, dicho coloquialmente, en negro. Variables de ajuste, sufren la negacién de sus dere- chosy el crecimiento de la tercerizacién, que convierte a la relacién laboral en un mero vinculo comercial (2), sin costos ni responsabilidades para la patronal, volviéndolos extremadamente inestables y vulnerables a los cambios de coyuntura econémica, 1L.CIFRA-CTA,“Condicionesdetrabajoen Argentina’, Document de trabajo 1N°13 septiembre de 2015, A menos que se indiquelo contrat, ls datos de este articulo han sido extraidos de este informe. 2utdem. Ps, Escala de ingresos Poblacion ocupada segin ocupacién principal, total de aaglomerados urbanos, por deciles, tercertrimestre de 2016 Los deciles a5 ganan menos de $ 9.000 Por mes, & Decil 1 & decit 5 Entre los deciles 9y 10 se llevan el 4b,1% de los ingresos totales, ( U[ MMO0 i L & Decit9 & decit 10 ([[( Meron ](0} ool ae eevee arr} So eens eet ESTRATO ALTO (9-10); $ 23.710 Fuente INDEC lesta Permanente de Hogares [EPH et Consumo e inclusién financiera ECONOMIA SER POBRE ES CARO El impulso al consumo fue clave en la recuperacién econdmica poscrisis. Pero la expansion del crédito y el financiamiento a las clases populares, mas que favorecer su integraci6n, parece explotar sus vulnerabilidades. mn econdmica que siguié al L lidad tuvo entre sus princi- pales motores el impulso al consumo interno, cuya notable expansién aleanzé a todos los estratos sociales, con efectos manifiestos sobre el bienestar de los hogares, Sucontracara fue, por una parte, la presién inflaciona- ria, particularmente tenaz sobre los productos de primera necesidad alos que as clases mediasbajas y bajas vuelean mis de la mitad de sus ingresos, y el surgimiento de ferias populares abastecidas por economias clandestinas. Por otra, el creciente endeudamiento de las familias (aleanzé el 34,6% de las financiaciones bancarias en 2014), destinado principalmente a la compra de indumentaria y calzado, equipamiento del hogar y esparcimiento. Entre 2003 y 2013, los préstamos para el consumo, divi- didos entre lineas de crédito personales y financiamiento através de todo tipo de tarjetas de crédito (20 millones de plisticos en 2006, casi 38 millones en 2012), crecieron a una tasa equivalente anual del 1,7%. Pero a pesar del considera- ble proceso de bancarizacién que produjeron la Asignacién Universal por Hijo y la universalizacién de las jubilaciones, sobre todo a partir de 201, casi la mitad de los argentinos siguen sin poseer una cuenta bancaria, Entre tos, el sector mas pobre, que suele gastar por encima de sus ingresos, se financia através de comerciosy/o entidades poco transparen- ‘tesy escasamente reguladas que prometen dinero al instante yysin requisitos, con intereses y costos muy superiores alos delosbancos (uefios de algunas de esas mismas entidades), enmuchoscasosatravés de pricticasabusivasy extorsivas. Lejos deserun instrumento de igualacién, por el acceso a determinados bienes que devienen requisitos esenciales para la participacién en la vida social, el consumo conlleva as{consecuencias muy negativas sobre la distribucién del {ngreso. Surgen entonces interrogantes acerca del cardcter democratizador de un aumento de la demanda porla viadel endeudamiento, La pregunta, basicamente, es silainclusion através del consumo “resulta en procesos de movilidad social” o, por el contrario, favorece la segmentacién y la reproduccidn de las desigualdades existentes (1), EES 1.carladel Cueto, Mariana Luzzi, turasocialenla Argentina reciente’ en Gabriel Kessler (comp), Lesociedad ira comprar Eleonsumo ylaestruc- _ergontina hoy. Raiogrfia de una nueva estructura, Siglo XXI-OSDE, 2016 Ps, Bancarizaci6n CCuentas bancarias en entidades financieras, yores de 1S afios,en porcentaje a 502% see a2 il | I l Total mispobre —misrico dela poblacion Mon Blow vente: Bance Munda, loba index Database 2011-2014. El costo del crédito 1355% BEES Sobre un am, 9% oe préstamo = [I] de $ 1.000 Bancos Bancos Entidades piblicos prvados ——_financieras no bancarias I Costo financiero total segtin tipo de entidad oferente, agosto de 2013 Importe a pagar Fuente Germin Feldman, fats para econsuma Ministerio Pica Fecal Procurauria de riminaldad Econdmicay Lavado de Actos, Buenos Aires dem 2013, 163 Estructura de gastos Gasto de consumo y poblacién Participacién en el gasto Sein quit de ingreso per pita enpocenta, 201 porcentaje, 2012/2013, Quint EE Alimentos ybebicas 5 Indumentarieycalzado RESETS ‘Serdcios deta vend Equiparientoy manteimiento she Pott Transporteycomuniecones Esparcimianto Ensefana| Energia DEFICIT ESTRATEGICO La desregulacién del mercado de hidrocarburos y la privatizaci6n de YPF, realizadas en los afios 90, concluyeron en una crisis energética estructural de alto impacto en un pais fuertemente dependiente del petréleo y el gas. dehidrocarburos que rige en Argentina desde uliode _ Cuencas sedimentarias argentinas 1989, junto a su federalizacién a partir de 1992, sélo Argentina, parte continental americana puede ser considerada un estrepitoso fracaso. Yenesemarco, laprivatizacién de la empresa pablica Yacimientos Petroliferos Fiscales (YPF), iniciada en 1991 con su transformacién en Sociedad Anénimay culminadaen 1999 con laventa inal de lasacciones del Estado Nacional y las provincias petrolerasa laespaiiola Repsol A, hasido probablemente el mayor error cestratégico del pais desde la recuperacién dela democracia. Con su entrega, a contramano de los grandes paises de Ja regién, el Estado argentino no sélo se privé de la enorme fuente de divisas que produjo el auge histérico de las coti- zaciones del petréleo y el gas en la primera década. XXI -aprovechadas por Repsol para pagar su adqui convertirse enunaempresaglobal-,sino que adems renuncié asurol determinante en laplanificacin, regulacién y control derecursosnorenovables claves paral desarrollo del pais. Fen sus resultados, ladesregulacién del mercado Explotacién de hidrocarburos Declive Argentina es extremadamente dependiente de los hidrocar- ‘buros, que representan mas del87% de aofertatotal primaria nacional de energia: segii cifras oficiales, la matrizenergética estdccompuesta en un 53% de gas natural, 32,5% de petréleoy 1,9%de carbén mineral, més un 9.4% de recursos renovables, 2,7% de nuclear y 0,5% de otras fuentes primarias. Elpersistente declive de la producciénnacional-en el caso del petréleo, un 32% entre 1998 y 2011; en el del gas, wn 13,2% centre 2004 y 2011-, producto de concesiones escandalosas,la sobreexplotacién de los yacimientos existentes con fines de exportacin yla escasa inversién en exploracién en un marco de rentas extraordinarias, derivé en la pérdida de! autoabas- tecimientoy en unamarcadadisminuciénenelhorizonte de Ml Cuencas actualmente sin produccién reservas.Laproduccién nacional de petrdleoconvencionalse [J Cuencas productoras ‘encuentra actualmente a niveles de 1992 mientras que la del EPolt acta 2000, @ Formaciones shale energética estructural, agravada por el impacto en la balanza comercial de los crecientes voliimenes de combustibles liquidos importados (7.369 millones de délares de déficit en 2014), quelllevé al kirchne~ rismo, que en su momento habia apoyado la privatizacién de YPF, a renacionalizar la empresa en 2012 y sancionar —_ Fuentes: Instituto Argentino del Petrdieo una Ley de Soberania Hidrocarburifera, con vistas ala 122,08 [abece dos mevocartors on s , y ‘eservorios no convencionales 201, YPF recuperacién de la inversién y del autoabastecimiento. —_wivw pion) Inoceramus Pero més alli de una desaceleracién en la caida de produecién de petréleo y un ineremento en la de gas, no ha haabido cambios de fondo, yel gobierno de Cambiemos ratifies Tas reglas de juego. Asi, ante un nuevo contexto de caida de las cotizaciones, las empresas se amparan en os altos costos internos de produccién para seguir reduciendo la actividad. ‘La apuesta se traslada entonces, sin planificacién, alos hidrocarburos no convencionales -particularmente en la cuenca neuquina-,quecolocan a Argentina entre los paises conmayores recursostécnicamente recuperables. Su explo- tacién requiere importantes inversiones, realizadas en su ‘mayoriapor empresas multinacionales, es rechazada porlas organizaciones ambientalistas, que lograron que la provincia de Entre Rios sancionara una ley prohibiendo la pricticadel fracking (fractura hidratilica) que permite su extraccién, ‘Una polémica que promete ser altamente conflictiv: Ps. Balanza comercial energética En miles de millones de délares 2 6 HB Exportaciones 4 Hil mportaciones °. a Bi Balanza energética “4 8 ter 200520102015, Shale gas Recursos técnicamente rec China 115 Argentina py, gelia EEUU. Bz 2707, Ss ora de Hacienda y Finanzas PGblcas. ables, en billones de pies ctibicos, 2013 165 Product 1990-2016 n de petrdleo 150 i iene ae mvcia “i {de variacion interanual (eje derecho) fn de Sur, Soberana energética, N° 2. diciembre de 206 Ewes Naseer 1a Sudafrica Canada México justralia 38° Rusia Brasil 437 285 25 Con 30.000 km enca Neuquina, Shale oil Rusia cle EE.UU. Ex China i ero alcance de ey a Argentina . Canada estas estimaciones. a 27 Venezuela México |rak 9 Indonesia “ = Ee o Mime SGi: ::. Mineria ECONOMIA EXTRACCION CUESTIONADA Bolivia, Chile y Perd, en Argentina la mineria meta- lifera a gran escala fue una actividad pricticamente inexistente hasta ines del siglo XX. Recién apartir de1993, conlasancién dela Ley de Inversiones Mineras promovida pore! Banco Mundial, el paisse inserté en lacadenade valor de la megamineria global Elnuevo marco juridico, justificado porlas significativas inversiones de riesgo requeridas, establecié el cobro de irvisoriasregalias alos concesionarios en base asus propias declaraciones juradas; exenciones impositivasy aduaneras; estabilidad fiscal por 30 afios alibre disponibilidad de las divisas obtenidas por las exportaciones. Una regulacién a medida de las grandes transnacionales mineras. Principalmente canadienses, suizas y estadouniden- ‘es, éstas comenzaron entonces a invertir fuertemente en proyectos de exploracién y extraccién alolargo de a cordi- Ilera argentina (el primer gran emprendimiento, Bajo de la Alumbrera, en Catamarea, entré en actividad en 1997). Su penetracién fue precedida de promesas de desarrollo para “regiones que por sus condiciones geogrificasno tienen otras coportunidades” (mara Argentina de Empresarios Mineros, 2016), creacin de empleo eintegracién con las comunidades locales, y fue ostenida porlos sucesivos gobiernosenel poder. Veinte afios después, el balance plantea serias dudas sobre los beneficios de la actividad de no mediar cambios relevantes en lasmetas,regulaciény control del sector. Una tareaarduaenvistade lostratados de inversién,el poder de lobby de os grupos involuerados el desconcertante nivel de connivencia existente entre las empresas ylos funcionarios nacionales y provineiales,en muchos casos con desempefios de ambos lados del mostrador. Aunt ‘otros paises andinos de la regién como Promesas incumplidas Concentrada principalmente en la explotacién de oro, plata yeobreen cuatro provincias (Catamarca, Jujuy, SanJuany Contaminacién ambiental en San Juan Enmg/ feces CCPCA promo eras (nu2010) ‘MERCURIO ptr) Santa Cruz), la gran minerfa argentina esnetamente expor- tadora de materia primacon eseaso valor agregado parasu industrializacién -0 atesoramiento en lingotes en el cas0 del oro-. Una suerte de subsidio a los paises desarrollados alos que luego se les compran los metales transformados ppara sus diversos usos. El 72% de las exportaciones (unos 3.200 millones de délares anuales en total) tiene como destino Suiza y Canada. La integracién con proveedores locales es limitada y su uso intensivo de agua y energia afecta otrasactividades. Los efectos sobre el empleo tampoco fueron los prometidos: al primer trimestre de 2015, los asalariados registrados del sector representaban apenas el 0,17% del empleo nacional Las provincias mineras suelen destacarse por unalto nivel de empleo piiblico y pobreza. Pero el punto mis conflictivo es seguramente el de los ‘efectos dela actividad sobre el medio ambiente y sus costos, principalmente en el caso de la minerfa a cielo abierto que dinamita montafas y utiliza soluciones de cianuro altamente contaminantes, a veces en zonas prohibidas por laLey de Glaciares, dejando un paisaje de tierra arrasada una vez agotado el recurso. La relacién de las empresas y las autoridades con las poblaciones ocaleses cada vez:mas tensa, e incluye violen- tas represiones. Reunidos en asambleas organizadas a nivel federal, los ciudadanos se oponen a muchos de los emprendimientos y han logrado incluso frenar proyectos através de plebiscitos. Los reiterados casos de contami- nacién en la mina sanjuanina de Veladero por parte del gigante canadiense Barrick Gold y el ocultamiento de informacién sobre el derrame de cianuro en los cursos de agua provinciales demuestran que el lema “mineria sustentable” promovido por los gobiernos y las empresas esta muy lejos de ser una realidad, EE Ps es ee ot aminacén Ambiental Minero-edustria Composicién dela produccién En porcen in valor en $ de 1992, 2014 Hi Metaliferos * 30: Nometaeres oa a ocas de aplcacion a farena para bre constroceon, teturados pétreos. canto ‘eat at x Pata an as Otros metaies Lie Melibaeno {ein hier, plore, ete} La megamineria ntina, par ‘Agua Rica Bajo dela —— Alumbrera Pascua-Lama Veladero Gualeamayo Los Azules Altar Pachén Casposo San joss / Huevos Verdes Lomada de Cerro Negro Leiva - Cap Oeste Don Nicolés Cerra Moro Cer Manantial \Vanguardia Espejo A Mina en produccién A. Proyecto avanzado Proyectos {que utilizan cianuro Fuentes: Ministerio de inanzas Poblca 187 Destino de las exportaciones Metaliferas, en oo RRR ee BBB Ho oe Suga slgea Epaha Ben prov jy lomo 6% is Cine Bt CATAMARCA Cobre Malisdeno att 2 37%, oro Litio Plata. 7 ak ‘SAN JUAN oro 96% 32% 2 pata ‘SANTA CRUZ oro on 24%, Plata 20% cemal og)

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