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DIRECTORES MARCOS M. CORDOBA GRACIELA MEDINA NESTOR E. SOLARI AREA PERSONA, BIOETICA Y DERECHO MEDICO SALVADOR D. BERGEL ALBERTO J. BUERES JOSE W. TOBIAS | rwomsow neurens Set ~ ProView" NE Escaneado con CamScanner -— SUMARIO FAMILIA TRINA La delegacién de guarda: laguna normativa en nuestra legislacién fondal Por Juan Facundo Dominori....... : 3 Responsabilidad parental: el trastado del centro de vida dentro del pais. Doctrina yj prudencia Por Celeste Romero. 8 Restitucién internacional de nifios: avances hacia una razonable interpretacién de la excep- cién de “grave riesgo” Por Luciana B. Scotti 4 Unién convivencial y atribucién del uso de ta vivienda luego de la ruptura Por Elena Mendoza 32 La proteccién de la infancia en un Estado de derecho Por Natalia Kerszberg.... 3 sino 00RD Soluciones excepcionales que nos invitan a reflexionar sobre los deberes matrimoniales en el Cédigo Civil y Comercial Por Fernando A. Gastiazoro 45 COMENTARIOS JURISPRUDENCIALES: La compensacién econémica desde una perspectiva de género Por Néstor E. Solari ae : oe 53 COMPENSACION ECONOMICA EN EL DIVORCIO / Existencla de un desequilibrio econémico, Desmejoramiento patrimonial a causa del divorclo, Procedencla (CNCWV).. 53 COMPENSACION ECONOMICA EN EL DIVORCIO / Divisién de roles como consecuencia del matrimonio, Desequilibrio patrimonial manifiesto luego del cese de la convivencia. Proceden- ia (INCIv. Nro. 92) 60 COMPENSACION ECONOMICA EN EL DIVORCIO / Divorcio producido con anterioridad a la entrada en vigencia del Céd. Civ. y Com. Aplicacién de la nueva normativa a los efectos o consecuenclas derivados de la ruptura del vinculo matrimonial, Revocacién de sentencia que rechaz6 la solicitud de fijar una compensacién econémica (CNCiv.).. Laswaticn at TB: Escaneado con CamScanner FAMILIA : DOCTRINA Responsabilidad parental: el traslado del centro de vida dentro ‘del pais. Doctrina y jurisprudencia Si algo caracteriza a las relaciones familia- res, es su connotacién esencialmente flexible y dindmica. Si bien la contienda que se presen- ta generalmente en el fuero de familia expone hechos ocurridos en el pasado y reglados por normas rigidas, hace al devenir vital la imposi- bilidad de estratificacién del desarrollo de los lazos afectivos y sus consecuencias, méxime cuando somos contempordneos de una épo- ca signada por cambios cientificos, culturales y sociales que obligan a un reacomodamiento juridico. Por ello, y sobre todo en esta parcela de la ciencia juridica, adscribimos al pensamiento de Herrera et al.: “El derecho es factor de cohe- sién y ordenacién social, pero también motor de cambio del orden imperante. En ese sentido, las normas escritas deben estar formuladas con amplitud suficiente para admitir situaciones nuevas no existentes al momento de la formula- cién originaria” (1). B1C6d. Civ. y Com. ha regulado en su art. 645, los casos en que se requiere el consentimiento expreso de ambos titulares de la responsabi- lidad parental. Entre ellos, el inc. c) prevé la necesidad de consentimiento para “autorizar- lo para salir de la Reptblica’o para el cambio de residencia permanente en el extranjero’ Sin embargo, nada ha previsto para el caso de que el cambio de residencia permanente fuera dentro del pais. ;Significa entonces que, para el caso, es innecesaria la autorizaci6n del otro Progenitor? ;Debe suplirse el consentimiento con una venia judicial? ;Cudl es el juez com- petente? jEs el centro de vida un concepto ab- soluto? ;Puede esta regla contemplada en la norma establecerse de manera definitiva y sin tener en cuenta el caso concreto? Ante la falta (1) HERRERA, Marisa - CARAMELO, Gustavo - PI- CASSO, Sebastidn (dirs.), “Cédigo Civil y Comercial de la Nacién comentado", Ed. Infojus, Buenos Aires, 2015, I, p.596. POR CELESTE ROMERO de regulacién expresa, realizaremos un andlisis jurisprudencial y doctrinario para evaluar es- tas circunstancias. En primer lugar, y teniendo en cuenta lo dis- puesto por el art. 19 de nuestra Carta Magna, podriamos sostener que nadie esta obligado a hacer lo que la ley no manda ni privado de ha- cer lo que ella no prohibe. Con esta premisa, te- niendo en cuenta que el Céd. Civ. y Com. solo requiere el consentimiento para el traslado de la persona menor de edad para residir en el ex- tranjero, podrfamos sostener que para cambiar la residencia dentro del pais dicha autorizacién no esun requisito. Sin embargo, si analizamos las reglas que re- gulan lo referido al ejercicio de la responsabii dad parental, el art, 642 del Céd. Civ. y Com. dis- pone que, en caso de desacuerdo entre los pro- genitores, cualquiera de ellos puede acudir ante el juez competente para que dirima la cuestién. Por otro lado, el art. 654 de dicha normativa establece el deber de cada progenitor, de in- formar al otro sobre cuestiones de educacién, salud y otras relativas a la persona y bienes del hijo. Por lo tanto, una primera conclusién seria que el progenitor que pretenda trasladar la re- sidencia de su hijo menor de edad, a otro lugat, pero dentro del territorio argentino, deberd en primer lugar informar esta citcunstancia al otto progenitor; y este en caso de no estar de acuer do con ello, ocurrir ante el juez. competente a in de que dirima la contienda, previo debate con aportes interdisciplinarios y ponderacién de los derechos e intereses en juego. El caso planteado es aquel en que, més alld del desacuerdo de los padres, no median otra variables que complejicen la situacién y se re curre a la autorizacién previa del juez, Sin ew bargo, existen otros casos, donde el traslai? debe efectuarse en circunstancias mas urgenté B+ ANO XI* N210 * NOVIEMBRE 2019 Escaneado con CamScanner | FAMILIA : DOCTRINA : ymenos pacificas debido al nivel de conflictivi- dad y virulencia de los adultos. Algunos autores (2) sostienen que los casos en los que el progenitor que pretende el trasla- do toma la decisi6n unilateralmente, y por la via de los hechos consuma el traslado de los hijos menores de edad, comunicdndoselo al otro pro- genitor luego de que el cambio de residencia ha tenido lugar; configuran un ejercicio abusivo y arbitrario de la responsabilidad parental. Ello por cuanto consideran que aun cuando haya —a juicio del progenitor que pretende mudar- se— razones de peso (por més que sean graves e incluso urgentes) que justifiquen el traslado, el modo inconsulto de proceder “aniquila la co- parentalidad y elimina el campo de decisiones relativas a la vida de los nifios, nifias y adoles- centes al otro progenitor, obligindolo a la inac- cién y aceptacién de los hechos consumados 0 a la judicializacién del conflicto para volver las cosas al estado anterior al traslado, con todo el trastorno que ello implica, especialmente para los NNA” (3). Sibien en un primer momento otorgamos ra- zon a esta postura, mdxime cuando se ha obra- do de mala fe, no podemos generalizar todas las situaciones, ya que tal como exponiamos al inicio, las relaciones humanas son por demas complejas y no pueden fijarse posturas rigidas para solucionar los conflictos que de ellas de- vienen, més atin cuando median intereses de nifios, nifias o adolescentes. Entendemos que podria configurarse un traslado intempestivo y sin comunicacién previa, pero no necesaria- ‘mente por mala fe, sino por cuestiones de nece- sidad o de urgencia. Estamos de acuerdo con lo que sostiene Mi- zrahi en cuanto a que deberia en’cada caso analizarse el interés superior del nifio en con- sonancia con el interés familiar. En este sentido refiere: “Es bueno descender ala practica y a los casos concretos para observar de qué manera se aplica el interés superior del nifio y su conexién con el interés familiar, y as{ comprobar, por un (2) LLOVERAS, Nora - BRUNEL, Tamara F, - SCOCOZ- ZA, Romina D, “El ejercicio dela responsabilidad parental tun andlisis desde la perspectiva de género’ RDF, nro. 87, Ed, AbeledoPerrot, Buenos Aires, noviembre 2018, p. 190. (3) Ibidem, p. 190. lado, cémo ambos intereses convergen y, por el otro, cémo quedan desplazados otros intereses que se articulan por cualquier integrante de la familia’ (4). Supongamos que una mujer se encuentra viviendo con su pareja y un hijo de un afio de edad y atin lactante en la ciudad de Buenos Ai- res, pero es oriunda de otra provincia. Ella es victima de violencia econémica y psicolégica desde hace un tiempo y no tiene vinculos afecti- vos en dicha ciudad. La violencia ejercida por su pareja ha ido aumentando con el tiempo, hasta que llega un dfa en que se vuelve fisica y pone en peligro su vida. Ante esta situacién, y a fin de salvaguardar también a su hijo —lactante— ella solicita la ayuda de su familia de origen, y se traslada a su tierra natal junto a su hijo. ;Podria- ‘mos sostener que tal traslado ha sido ilegitimo? iDeberfamos obligar a una persona a permane- cer en una situacidn de vulnerabilidad al solo efecto de dar cumplimiento a un requisito legal? Entendemos que siempre deberd procurarse el mal menor. De hecho, consideramos que en casos como este es imposible, teniendo en cuenta las cir- cunstancias, que la mujer comunique su vo- luntad al otro progenitor de trasladar el centro de vida —Ia l6gica indica que este se opondré, y lo manifestaré con algo mas que palabras ai- radas— y permanezca en una ciudad donde se encuentra sola y vulnerable, a fin de dirimir la contienda judicialmente. ,Quién es eljuezcom- petente entonces? Es rigido el concepto del centro de vida? Creemos que, en casos como estos, la mujer podrfa ocurrir ante el juez del lugar al que se traslad6. El concepto rigido de centro de vida no podria prevalecer ante el interés superior del nifio de permanecer junto a su madre en el pe- riodo de lactancia, Su interés superior, tal como lo establece el art. 3° de la CDN, debe prevale- cer ante todo otro interés y debe analizarse en el caso concreto, y por lo tanto el concepto de cen- tro de vida, lejos de ser una norma rigida, debe- ria adaptarse a cada caso particular. Acriteriode (4) MIZRAHI, Mauricio L., “Responsabilidad parental. Cuidado personal y comunicacién con los hijos’ Ed. Astrea, Buenos Aires, 2015, 1*ed., * reimp. 2016, p.33. NOVIEMBRE 2019 + ANDO x= Ne10 +9) Escaneado con CamScanner FAMILIA Izarrualde (5) —con el que coincidimos—, los supuestos de violencia constituyen una excep- cién en virtud de la cual el traslado del menor de edad puede efectivizarse unilateralmente. Ademés, Machado aiiade que debe considerar- se siempre el contexto familiar y el derecho de Jos NNA a vivir una vida sin violencia (6). Circunstancias similares han sido tenidas en cuenta en materia de restitucién internacional de menores de edad. As{ Fernéndez refiere que “cuando la violencia es ejercida sobre la madre, por ejemplo, y esta huye con el nifio hacia otra jurisdiccién para preservar la salud de ambos, se ha llegado a admitir por los tribunales del Es- tado de refugio que la situacién encuadra den- tro de la excepcién prevista en el art. 13 [1] b del CLH 1980, dando fundamento a una negativa para la restitucién del menor reclamada por el, otro padre y/o por las autoridades del Estado de la residencia habitual del nifio” (7). El Céd. Civ. y Com. establece que, en los pro- cesos relativos a los derechos de nifios, nifias y adolescentes, concretamente en las cuestiones referidas a responsabilidad parental, guarda, cuidado, régimen de comunicacién, alimentos, adopcién y otros que deciden en forma prin- cipal o que modifican lo resuelto en otra juris- diccién del territorio nacional sobre derechos de nifios, nifias y adolescentes, es competente el juez del lugar donde la persona menor de edad tiene su centro de vida (art. 716 Céd. Civ. y Com.). Se entiende por tal “el lugar donde las nifias, nifios y adolescentes hubiesen transcu- rrido en condiciones legitimas la mayor parte de su existencia” (ley 26.061). A su vez, dicha norma ha seguido la ténica fijada al respecto por la CS desde hace ya un tiempo en numerosas oportunidades, en el sen- (5)IZARRUALDE, Horacio, “El centro de vida del ninio como criterio rector de la atribucién de competencia’, RDFyP, Ed. La Ley, Buenos Aires, afio IX, nro. 8, septiem- bre 2017, p.88. (6)MACHADO, Claudia ., “Laresponsabilidad paren- talylos principlos generales que ia rigen. Un caso concreto sobre dispensa judicial para viajar/residir en elextranjero con su progenitora RDF, nro.2018-1V, Ed, Abeledo Perrot, Buenos Aires, agosto 2018, p. 310. (7) FERNANDEZ, Silvia E,, “Tratado de Derechos de Nifios, Nifiasy Adolescentes, Fd. Abeledo Perrot, Buenos Aires, 2015, 1*ed,,1* reimp. p. 3006. 0+ ANO XI+ N10 = NOVIEMBRE 2019 DOCTRINA tido de que debe entender el magistrado de la jurisdiccién territorial donde se encuentran residiendo efectivamente los menores de edad en todas aquellas acciones que la proteccién de aquellos se vea comprometida, dado que la ef. ciencia de la actividad tutelar torna aconsejable mayor inmediacién del juez de la causa con la situacién de estos (8). Coincidimos con quienes sostienen que “[l]a nocién ‘centro de vida’ excede la de residencia habitual, importa considerar el lugar donde la persona menor de edad desarrolla sus activida- des, donde esté establecida con cierto grado de permanencia, despliega vivencias y mantiene relaciones interpersonales. Alude al centro de gravedad, pero para hablar de centro de vida se requiere, ademds, que en él haya transcurrido en condiciones legitimas una buena porcién de su existencia, cuestién que comprende el des- pliegue més amplio posible de construcciones vitales, seguridad, anclaje, cotidianeidad. Es, en definitiva, la vinculacién del lugar con los seres y cosas que conforman su mundo real y emo- ‘cional” (9). En el caso que planteamos supra, entende- mos que, siendo un nifio tan pequefio y lactan- te, debe considerarse como centro de vida aquel, donde se encuentre su madre. Por su temprana edad, es su madre su fuente de alimento y aque- lla persona a la cual se encuentra apegado y con quien ha vivenciado la mayor parte de su vida. Se han planteado casos que ya han sido re- sueltos en la jurisprudencia de nuestro pafs. Respecto a la competencia, Sambrizzi (10) recuerda un fallo del Supremo Tribunal de Co- rrientes, de fecha 22/11/2016 en que se resolvié la competencia de la Justicia de la ciudad de Buenos Aires. Alli el nifio tenfa su centro de vida y viva con su madre, que en raz6n del maltrato del padre se habfa mudado desde la provincia de Corrientes. El Tribunal sostuvo que la:mu- danza no era ilegitima, pues si bien se produjo (6) CS, “Albornoz, Zulma Elizabeth c, Lorenzatti San- tagostino, Gustavo Alberto s/tenencia’, Fallos 333:498 (2010), entre otros. (®)LLOVERAS, Marisa et a, ob. cit, tI, p.415. (10) SAMBRIZZI, Eduardo A., "Tratado de Derecho de Familia Ed. La Ley, Buenos Aires,2016, 2*ed., t IIL p.647. Escaneado con CamScanner ps Tal | FAMILIA ; DOCTRINA sin el consentimiento paterno, no habfa obsta- culizado el régimen de comunicacién paterno- filial. ‘Asimismo, en un fallo del Juzgado de Familia de Sexta Nominacién de la ciudad de Cérdoba, la ‘magistrada resuelve un desacuerdo entre los pro- genitores respecto de la modificacién del centro de vida de sus hijas menores de edad (11). Ademés de la novedad de introducir la pers- pectiva de género en su resolucién, realiza una novedosa labor interpretativa del concepto de “centro de vida; doténdolo de un significado més amplio y comprensivo de aspectos hasta ahora soslayados por la mirada judicial (12). El conflicto se plantea porque la progenitora pretende trasladar su residencia habitual y la de sus hijas menores de edad desde la ciudad de Cérdoba, hacia otra localidad de la misma provincia, de la que es oriunda y donde vive su familia de origen. Alega que, desde la ruptura de la convivencia, su situacién se ha tormado insostenible desde el punto de vista econémico, de la educacién, cuidado y crianza de sus hijas —ademés de padecer problemas de salud—, mientras que en su ciudad de origen cuenta con una red de familiares que pueden ayudar- la. Agregé que el progenitor no colaboraba con el cuidado de las hijas y propuso un régimen de ‘comunicacién con el progenitor en caso de au- torizarse el traslado. Porsu parte, el progenitor de las nifias se opo- nea dicho trasladoy solicita el rechazo. Sostiene que, sibien la progenitora padece problemas de salud, ello no supone una discapacidad para ac- tividades laborales y que siempre se preocupé porcubrirlas necesidades de sus hijas, brindn- doles cobertura de salud y sostén econémico, El Juzgado de Familia de Sexta Nominacién de Cérdoba, finalmente resuelve autorizar a'la progenitora a trasladar el domicilio de sus hijas y establecié pautas para el contacto paterno-filial. Para arribar a tal decisi6n, bésicamente tuvo en cuenta el interés superior de las’nifias por (11) Juzg. Flia, nro. 6 de Cérdoba, 16/05/2018, *S. M. Y. yootro s/solicita homologacién’, (12) LLOVERAS, Marisa et al, ob. cit. p. 187. sobre los intereses individuales de los progeni- tores; valoré la situacién particular de la mujer desde una perspectiva de género, considerando especialmente la distribucién estereotipada de roles y las condiciones de vulnerabilidad que la atraviesan; y realizé una interpretacién amplia del concepto de “centro de vida’ de las nifias que incluye alos referentes afectivos cotidianos. En este sentido sostuvo: “Asi, si bien es cierto que la ley 26.061 de Proteccién Integral de los Derechos de Nias Niftos y Adolescentes, dis- pone en su art. 3°, inc. d) que ‘se entiende por centro de vida el lugar donde las nifias, nifios y adolescentes hubiesen transcurrido en condi- ciones legitimas la mayor parte de su existencia’; también es cierto que la referida nocién no solo se conforma con el lugar fisico donde se reside sino también con quien 0 quienes resultan ser los referentes cotidianos con los que se compar- tela vida. Mas precisamente quién se llama por lasnoches ante un mal sueno, a quién se recurre cuando duele la panza, quién nos despierta con un beso por las mafianas, ete.” Otto caso ha sido planteado ante el Juzgado del Menor de Edad y la Familia nro. 2 de la ciu- dad de Resistencia (Chaco), en el cual se autori- zaala progenitora a modificar el centro de vida de su hija de un afio de edad y lactante, cuya residencia habitual s¢ encontraba en la Ciudad Auténoma de Buenos Aires. La madre solicita autorizacién para trasladar el centro de vida de su hija, con la cual se tras- ladé a la ciudad de Resistencia a raiz de haber sufrido un episodio de violencia familiar. Cabe mencionar que; por dicho episodio, el mismo juzgado habfa dictado una prohibicién de acer- ‘camiento y comunicacién ante una denuncia de violencia efectuada por la mujer. Cuenta que a raiz.de este episodio —objeto de Ja denuncia supra mencionada— comprendié que no podfa seguir en esa escalada, toda vez que ya no estaba en juego solo su autoestima, su dignidad psicofisica, sino que estaba expuesta también la integridad de su hija. Relat6 que lue- g0 de ese episodio, sus padres fueron a Buenos Aires a buscarla y presa del miedo, que es una sensacién con la que desde ese dia convive, se trasladé con ellos a su casa en Resistencia, légi- camente junto a su hija, Sostuvo que su hija no NOVIEMBRE 2019+ ANO XI+N°10*11 Escaneado con CamScanner Ea FAMILIA : DOCTRINA : merece vivir en un ambiente violento y expues- to a este tipo de situaciones traumiticas, por lo que se vio en la necesidad de solicitar que se autorice el cambio de centro de vida de la nifia. Ademis, agregé que debido a la corta edad de a nifia —un afio—, esta no concurria a jardines maternales ni guarderfas, ocupdndose ella mis- ma de su cuidado desde su nacimiento. Por otra parte, afiadié que se encuentra en tratamiento psicoterapéutico, y que por reco- mendacién del profesional tratante necesita permanecer en Resistencia, donde se encuentra su familia, quien la contiene y acompaiia en este momento tan dificil. Asimismo, destacé que Re- sistencia es una ciudad familiar para la nifia, no solo porque alli reside su familia (abuelos, tfos, etc.), sino que debido a los frecuentes viajes que realizaban ha permanecido aqu{ en distintas ocasiones durante varios dias. Finalmente, agregé que ha preservado por todos los medios posibles la comunicacién de la nifia con su progenitor, manteniéndolo infor- madoa través de sus celulares de sus actividades diarias, comunicéndolos por videollamadas, conociendo el progenitor donde se encuentran y los mimeros telefénicos de la familia. Al haberse planteado como medida cautelar, este caso se resolvi6 inaudita parte. En primer lugar, la magistrada sostuvo que en el.caso no era posible realizar acuerdos entre las partes teniendo en cuenta que media una me- dida de prohibicién de acercamiento y comu- nicacién entre ellos, que los coloca en posturas asimétricas y que es por ello que lo peticionado debe resolverse judicialmente dando por confi- gurada la situacién descripta en el art. 642 del Céd. Civ. y Com. La magistrada otorga la autorizacién para el traslado provisorio del centro de vida dela nifia, también plasma una perspectiva de género, y argumenta que “teniendo cuenta el estado de vulnerabilidad de la progenitora de permanecer en la ciudad de Buenos Aires —donde no posee familiares y donde ha sido victima de violen- cia familiar— y que el traslado a esta ciudad no hha sido caprichoso, sino una consecuencia del miedo que le produjo dicha circunstancia; que dada su corta edad, la nifia no ha forjado atin vinculos sociales ni ha asistido a instituciones educativas que hayan arraigado su pertenenciag dicha ciudad; y fundamentalmente teniendo en cuenta que atin se encuentra en periodo de lac. tancia, lo que vuelve indefectible que su centro de vida sea aque! donde este su madre” (13). La magistrada hace referencia al concepto de cen. tro de vida plasmado en el fallo analizado ante. riormente de la ciudad de Cérdoba y también ordena a la progenitora a garantizar la comu. nicacién de la nifia con su padre por todos los medios disponibles. Vale destacar que en ambos casos se trata de nifias de muy corta edad, que atin no han de- sarrollado sus propias relaciones sociales fuera del hogar, no asisten atin a la escuela o a otras, actividades, ni han formado vinculos amistosos significativos. Es por ello que'su centro de vida va a estar ligado al lugar donde resida el proge- nitor bajo cuyo cuidado cotidiano efectivamen- te se encuentren, Distinto serfa el caso de nifios de mayor edad © adolescentes, en cuyo caso el juez deberi siempre escucharlos y tener en cuenta su opi- nién al momento de decidir respetando siem- pre su interés superior en el caso concreto. ‘Nuestro cimero federal ya se ha expedido en conflictos de competencia que se han ocasiona- do en casos similares a los citados, sosteniendo que someter a posibles victimas a cumplir en el foro del eventual agresor las arduas diligencias personales propias de este tipo de probleméti- ca, podrfa llevar a una revictimizacién que la ley repudia (14). (13) Juzg. Del Menor de Edad y la Flia. nro.2.de Resis- tencia, 14/12/2018, “P. M.E. s/ medida cautelar’ (14) Asfla Corte ostuvo que porrazonesde economiay celeridad procesal tornan aconsejable dirimir la cuestién relativa ala probleméticafamiliaren la quehan interveni- domagistrados de distintas provincias,y declarar compe- tente al uez de la Provincia de La Pampa, puesto que es ¢l lugar donde residen establemente los niios, sin que pueds calificarse el traslado de los menores aesa provincia como irregular, ni es este el émbito adecuado para esclarecer ese aspecto de a relacién familiar y estima que someter a posibles victimas a cumpliren el foro del eventual agresor Jas arduas diligencias personales propias de este tipo dé problemética, podria levar a una revictimizacin que la leyrepudia—del dictamen dela Sra, Procuradora Fiscal que la Corte remite— (CS, 27/12/2016, “R.S, M. c. B. JD. s/ medidas preventivas urgentes (ley 26.485)"). 12+ ANO XI + N2 10 * NOVIEMBRE 2019 Escaneado con CamScanner FAMILIA | DOCTRINA Habiendo estudiado en detenimiento lo re- ferido al traslado del centro de vida de niftos, nitias y adolescentes dentro del pafs, arribamos ala conclusién de que, en principio, los proge- nitores deberian acordar tal decisién y en caso de desacuerdo ocurrir ante el juez para que so- lucione la contienda, En tal caso el juez compe- tente serd el del lugar donde atin reside el grupo familiar. Sin perjuicio de ello, y en el entendimiento de que las relaciones humanas son més complejas que lo que nuestra imaginacién pueda prever, dicha regla no puede ser estricta y rigida. Por ello debemos flexibilizar la mirada en los casos de urgencia o peligro que obligan a un traslado intempestivo. En esos casos entendemos que el juez del nuevo lugar de residencia podra inter- venir para analizar la situacién del nifio, nifia 0 adolescente, y en caso de contar este con la capacidad progresiva suficiente, deberd ser es- cuchado y su opinién tenida en cuenta para de- cidir. Por lo tanto, la modificacién del centro de vida de los hijos menores de edad procede en condiciones excepcionales, teniendo siempre en cuenta el caso concreto, y solo se justificard cuando redunde en una mejor garantia de sus derechos que la que tenfa hasta entonces en'el lugar que se pretende abandonar. Ademés, de- berd garantizarse siempre el derecho a mante- ner contacto con ambas familias, a fin de res- guardar el vinculo respectivo. El centro de vida no se circunscribe estricta- mente a un lugar fisico o medible por la canti- dad de tiempo de residencia, por el contrario, debe comprender a los vinculos afectivos signi- ficativos con quienes se comparte la vida diaria. “De este modo, y dotando al concepto de un ele- mento que podemos calificar como ‘dindmico, se lo caracteriza como el ‘centro de los afectos’ del NNA. Supone su arraigo estable a un lugar donde se encuentran sus vinculos afectivos més importantes. Es un espacio fisico-psicol6gico- social en el cual el NNA construye su individua- lidad en base a la identificacién que establece con las personas, los lugares y las cosas que lo rodean” (15). Bibliografia complementaria KEMELMAJER de CARLUCCI, Afda - HE- RRERA, Marisa - LLOVERAS, Nora (dirs.), “Tratado de Derecho de Familia segtin el Cé- digo Civil y Comercial de 2014", Ed. Rubinzal- Culzoni, Santa Fe, 1* ed., 2014. KRASNOW, Adriana N., “Tratado de Derecho de Familia; Ed. La Ley, Buenos Aires, 2015, 1* ed. KRASNOW, Adriana N. - IGLESIAS, Mariana B., ‘Contexto jurisprudencial y doctrinario del ‘Cédigo Civil y Comercial. Familia y sucesiones;, Ed. La Ley, Buenos Aires, 2017. LOPEZ, Karina, “Competencia y especialidad en los procesos de familia’, RDFyP, afio IX, nro. 09, Ed. La Ley, Buenos Aires, octubre 2017. PERRINO, Jorge . - BASSET, Ursula (coord.), “Derecho de familia’, Ed. Abeledo Perrot, Bue- nos Aires, 2017, 3° ed. SCHIRO, Marfa Victoria, “Cambiarle el sexo al derecho... la responsabilidad parental en pers- pectiva de género” RDF, nro. 2018-VI, Ed. Abele- do Perrot, Buenos Aires, diciembre 2018. # (15) LLOVERAS, Marisa etal, ob. cit, p. 196. NOVIEMBRE 2019 + ANO XI + N¢10*13 Escaneado con CamScanner

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