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I. LA ACTIVIDAD CONSCIENTE DEL HOMBRE Y SUS RAICES SOCIO-HISTORICAS Principios generales Por sus peculiaridades fundamentales, Ja actividad consciente del hombre se distingue radicalmente del com- idualmente_variable_de_los_animales. s_de la actividad consciente del hombre se’ condensan en tres rasgos fundamentales, diametral- mente opuestos a aquellos con los que acabamos de ca- racterizar Ja conducta del animal. La primera de esas_particularidades consiste_en que Ja actividad consciente del hombre no estd forzosamente relacionada_ con motivaciones bioldgicas. Es mas, la in- mensa mayoria de nuestros actos no tiene como base inclinaciones o necesidades biolégicas de ninguna indole. Como regla, la actividad del hombre se guia por com- Plej perativos que a menudo laman «superiores> 0 «espirituales», Entre ellos figuran_las_necesidades cognos- citivas, que impulsan_al hombre a la | adqu i6n de nuevos conocimientos; la necesidad de comunicacién; la snece- 99 Powered by (@ CamScanner ién_y asi_sucesivamente, ‘Sided de ser tila 1a sociedad y ocupar en ella determi ‘ACmenudo nos tropezamos con situaciones en Wa actividad conscient del hombre no ‘slo ja dee Boudinase_a Tos influjos nessa Bgl ty, que entra en conflicto con ellos y-hasia Ios reprimé: Sos ‘bien Conocidos Jos casos de heroismo, en los que el hom. bre, movido por las elevadas motivaciones del patriots. ‘mo, cubre con st cuerpo los cafiones de las armas y so’ lanza bajo un tanque y perece, hechos ejemplares de la Independencia del comportamiento humano con respecto ‘8 Ias motivaciones biolégicas. Formas similares de conducta «desinteresada», a las que no subyacen motives biol6gicos, no existen entre los ‘animales, EL segundo rasgo distintivo de Ia actividad consciente del hombre radica en que —a diferencia del comports. miento del animal— ella no esté determinada en absoluto ni_forzosamente_por_impresiones_vivas_recibidas_del en tomo o por Jas pautas de la experiencia individual directa, Sabemos que el hombre puede rellejar las condiciones el medio con una profundidad incomparablemente ma- yor que el animal. El puede abstraerse de Ia impresién directa, penetrar en los profundos nexos y relaciones de las cosas, conocer Ia dependencia causal de 10s acontecl- mientos y, una vez desentrafiados éstos, orientarse 00 @ las impresiones externas, sino a regularidades més pro- fundas. Asf, pues, al salir'en un dia claro de otoflo a dar un paseo, el hombre puede evar consigo el im permeable, pues sabe que la estacin otofal es inestable. ‘Aqui se supedita al hondo conocimiento de las leyes de Ja naturaleza, y en modo alguno a In impresiéa directa due le causa el tiempo, claro y soleado. Cuando el hom bre sabe que el agua de un pozo esté envenenada, jamés ‘beberd de ella, aunque sufra ardiente sed; en este caso 100 e_gula al fijar su comportamiento no por Ta impresién ‘istat det agua, que le atrae, sino por un_conocimiento nis profundo de Ja situacién en gue él se encuentra. ‘{a actividad consclente del hombre puede guiarse no por ia impresién directa de la situacién externa, sino por Pe conocimiento més profundo de Jas leyes intrinsecas {ue hay tras ella; de ah{ que haya todas las razones ‘ire decir que Ja conducta del hombre basada en el cono- Zimiento de Ia necesidad es libre. i Gnalmente, hay tuna tercera pecullaridad que distin- in actividad consciente del hombre respecto al com- Settamiento del animal. A diferencia del animal, cuyo Porteder tiene s6lo dos fuentes: 1) los programas here- Biurios de comportamiento.inherentes al genotipo, y 3) los resultados de la experiencia individual, particular: ja actividad consciente del hombre tiene ademds tna ter- cera fuente: tina inmensa proporcién de los conocimien- tos y de las arfes del homibre se forma por via de asimi- lacién de la experiencia del_género_humano, ‘en el proceso de Ia historia social y que se transmite en eI proceso de Ta ensefianza, Ya desde si nacimlento, el nifio conforma su proceder bajo el influjo de cosas que han ido formindose a lo largo de la historia: se eienta a la mesa, come con cuchara, bebe de una taza, y Iuego corta el pan con un cuchillo, Asimila los hibitos que fueron creéndose en el trans- curso de la historia social durante milenios. A través del habla le transmiten los conocimientos més elementales, y después, con ayuda del lenguaje, aprende en la escuela Jas mds‘ trascendentales adquisiciones de la humanidad. 1a inmensa mayorfa de los conocimientos, artes y modos de comportamiento de que dispone el hombre no son el resultado de su propia experiencia, sino que se adquieren mediante la asimilacién de Ia experiencia socio-histérica de Tas generaciones. Este rasgo distingue radicalmente 101 Powered by (@ CamScanner _ z Ia ectvidad consciente del hombre frente al comperta, 2060 idades de Ia consclente-del hombre que acabamos de enmerar? Hace ya tiempo que esta pregunta atrajo la atencién de Ig Hlosofia y la psicologin En Ia histdria de la filosofia y de la clencta’cabe dig. tinguir dos vias de solueién de este problema enteremen. te distintas. Una de elas, tipica para a flosotia idealista, arran- ‘aba de las posiciones del dualismo. La tesis de esta tendencia implicaba no ya el reconocimiento de Jas radicales diferencias de principio existentes entre la condueta de los animales y la conciencia del hombre, sino también en el intento de explicar esas diferencias sefia- Jando que la conciencia del hombre ha de considerarse como expresién de un singular principio espiritual, del ‘que carecen los animales. 1a tesis de que al animal hay que considerarlo como leyes de la_mecanica, y-al hombre penal. espiritual y el libre albedrio, por Descartes, y repetida Iuego Gooes importantes por ia Sosofa idealist. Es fell adver tir que sefialando la diferencia de principio existente en- te la conducta del animal y la actividad consciente del hhombre, dicha tendencia no da explicacién cientfca algu- za de los hechos mencionados. Una_segunda via de coluciési del problema sobre la origialidad de la actividad consciente es caracterisica del_positivisme_cfentifco-natural. Segin esta teorfa, la actividad consciente del hombre es a resultado directo de cipios fue Carlos Darwin, quien en varios de sus trabajos (Eis de demostrar que en los animales aparecen ya a fftulo embrionario todas las formas de la actividad ra- Zonal inherente al hombre, y que no existen fronteras frecisas y de principio entre el comportamiento de los Enimales y 1a actividad consciente del hombre. - #1 enfoque cientifico-natural, que intentaba seguir una Iinea Gnica de desarrollo de la conciencia desde los ani rales hasta cl hombre, desempefé su rol positivo en la ucha con Tas concepeiones precientlicas dualistas. Mas I afirmacin de que en los animales se tiene en germen todas as formas de Ja vida consciente del hombre, 1 interpretacién antropomérfica del «raciocinio» y de csentimientos» de los animales, y el no querer reconocer fas diferencias de principio entre la conducta de los males y Ia actividad consciente del hombre, segufan sien- — do un lado débil del positivismo cientifico-natural. La, pregunta sobre el origen de las peculiaridades inherentes ae avividad consclente del hombre, mis. anita stale no queda otro camino que el de las hipétes, a comprobar de modo indirecto. Hay muchas razones par creer que el lenguaje nacié por vez primera de las formas de comunicacién que los hombres entablaron en el pro. ‘eso de trabajo. La forma conjunta de actividad préctica conduce ine vitablemente a que en el hombre surja la necesidad de transmitir a otro cierta informacién, que ademés no pus. de limitarse s6lo a expresar estados subjetivos (emocio. nes), sino que ha de designar los objetos (cosas o herra “ientas) que figuran en la actividad laboral conjunta, siglo xix, los primeros sonidos indicativos de objetos sur sieron cabalmente en el proceso del trabajo asoctaco. — Seria, no obstante, erréneo pensar que los sonidos que gradualmente empezaron a desempefiar la funcién de fransmitir determinada informacién eran «palabras» ta- Jes que podian designar independientemente los objetos, sus cualidades, actos 0 relaciones. Los_sonidos_concer- nientes.de inicio a determinados objetos, atin no tenfan cexistencia independiente. Estaban_entrelazados con la actividad préctica, sban acompafiados de gestos y expresi- vas entonaciones, por lo que solo cabia entender el signi- ficado de fos mismos conociendo ta situacién real que los habia originado, Es més, en este complejo de medios, expresivos, el sitio rector lo ocuparon de inicio —al pa- recer— las acciones y los gestos, que en opinién de algu- nos autores constitufan las bases de un lenguaje singu- larmente eficaz o «lineal» y s6lo mucho més tarde el sitio rector correspondié a los sonidos, que echaron tos cl- mientos para el desarrollo gradual de un lenguaje sénico Independiente. Pero este Jengusje conservé durante largo ‘tiempo un estrechisimo nexo con el gesto y Ja accién, de ‘ah{ que un mismo complejo sénico (0 «prevocablo») pudiera designar tanto el objeto que indicaba la mano 0 como a Ia propia mano|y la operacién efectuada con Gicho objeto, Sélo_a través. de-muchos-milenios el len- comenzé a separarse de Ja_accién_prictica jtonomia. De esa época data el surgimiento {ue los primeros vocablos independientes denominativos de fobjetos, y que mucho més tarde empezaron a servir para destacar también los actos y las cualidades de los mis- mos. Nace asf el lenguaje como sistema de cddigos inde- ppendientes, qu> en el transcurso del largo desarrollo his- {rico ulterior viene a tomar la forma que hoy distingue f los idiomas contemporéneos. El fenguaje como sistema de eSdigos designativos de objetos, de sus actos, cualidades o relaciones, y que sirve Ge medio para transmitir la informacién, tuvo decisiva importancia para la reestructuracién posterior de Ta act vided consciente del hombre. Tienen, pues, razén los Cientificos cuando afirman que, a la par con el trabajo, 1 lenguaje constituye un factor esencial en ta formacién de la conciencia, El surgimiento del lenguaje introduce, por lo menos, tres cambios substanciales méximos en Ia actividad cons- ciente del hombre. Fl primero de ellos radica en Jo_si- guiente: al designar los objetos y acontecimientos_del mundo exterior con palabras suelias o combinaciones de las mismas, el lenguaje permite destacar dichos objetas, fijar la atencién en ellos y retenerlos en ta memoria. En virtud de ello, el hombre se hace capaz de relacionarse on fos objetos del mundo exterior hasta en ausencia de éstos, Basta Ia pronunciacién externa o interna de una 4 otra palabra para que surja la idea del objeto corres- pondiente y el hombre sea capaz de operar con esa ima- zen, Por exo cabe_d a perceptible, permite guardar la informacién obtenida del mundo exterior y erear un mundo de imAgenes internas. Es facil advertir la trascendencia que tiene el surgimien- un (ES edi BIBLIOTECA Powered by (@ CamScanner oe fo de este mundo «interior» de imagenes que a sobre Ja base del lenguaje y que el hombre puede uti, zar en su actividad. ‘La_segunda_funcién_substancial _del_lenguaje en proceso formativo de Ia_conciencia consiste en qué- las palabras de aquél no s6lo apuntan a determinadas cosas, sing que abstraen los atributos esenciales de las mismay 4 conliguran las cosas perceptibles en determinadas cate. 4gorfas. Esta posibilidad de asegurar el proceso de abs. trazciGn (prescindencia) y generalizacién constivuye et se- gundo aporte trascendental del Tenguaje a la formacién de Ia conciencia. Por ejemplo, los vocablos ereloj» © «mesa» designan no sélo cierios objetos. El vocablo se designan todos los tipos de dichos objetos, Independientemente de su aspecio externo, forma y dt rmensionés. Eso denota que la palabra que de hecho des- taca (absirae) los rasgos correspondientes del objeto y generaliza cosas distintas por su aspecto exterior, mas Yelacionadas con una misma categoria, autométicamente transmite al hombre la experiencia de generaciones y sir ve de poderoso medio para reflejar el mundo con mayor hhondura que la mera percepcién. Ast pues, en la palabra se realiza la grandiosa labor de anilisis y clasificacién de los objetos que ha venido tomando cuerpo en el largo Proceso de la historia social, Esto le da al Ienguaje la osibilidad de convertirse no solo en medio de conu- nicacién, sino también en el supremo instrumento del pensar que asegura el trinsito del reflejo sensorial del mundo al racional. Cuanto hemos dicho ofrece razones para sefialar Ja 12 tercra funelén etenclal del lenguaje en ta formacién de is conciencia, El lenguaje sirve de medio fundamental 1a irene fe ffermaclin aSumlada Sa astra social de la humanidad, o bien, expres4ndolo en otros tGamlnos, ora Ia tereera fuente de dearrllo de los pre- Sr palglcc, que en, el estado do hambre oo sda Sat Te Monts anteriores (lon progranes. do soudcte fereditarlamente transmisibles y las formas de comport: ‘Matto engendredas como reultado de la experienc del Iatiniéuo dado) ecrteates entre oe animales ‘Al transmitir la complejfsima informacién depositada en el tranacurso de muchos sigloe de priticastelohis tire, ol lengua Te perms al hombre atinllar dicha tefeionia 7 constr con au ayuda tn cutee cra ‘er conocinicstoe; artes y modoe de conducts, que en ‘fngin caso habran podido ser resllado de la actividad Independiente de un indvidao aislado, Esto denota-que fon in aperictn del tenguafe surge ene Rombre an tipo enteramente nuevo de desarrollo psiguica.-que—no tistfa entre los animales, y que el lengusie-es-en-cfecto tun medio esencial de desarrollo de la conciencia. Trascendencia del lenguaje para la formacién de los procesos psiquicos La entidad del lenguaje en la formacién de Ia con ciencia radica en que éste penetra de hecho en fodas fas esferas de ta actividad consciente ry lev lun nuevo nivel el curso de Sus pr ps so, ol andlisis del lenguaje y del habla (iia sién_informativa que utiliza 16s medios puaje) cabe.considerarlos tinicamente como capitulo especial de la psicologia, sino que procede estimarlos asimismo como factor de estructuracién de toda 1a vida consclente del 3 Powered by (@ CamScanner BE engaj reestuctrn eenclament os poceos de percepoidn del mundo exterior y crea nue carali y ras Leyes. para Es notorio que ea el mundo existe un nimero in e objets, formas, matices de color, y, sin embargo a rnimero de ls palabras que designan esos objetos, for mas y matices es my reducido, Esto motiva que al nowy brar un objeto, forma o matiz mediante una palabra (amesar, ereofe o elrealor, stridnpulo, Bien “ere samarlian), destacamos de ‘hecho los. ragos esenllet Y generalicamos los objets, formas y colores ew deer Iminados grupos 0 categorias. Esto dota a la percepn thumand de. rasgoé radiealmente dlstintos. eles € ls pereepciones del animal. La percepeién humana se hace fs honda, generalizada y permanente, vineuada, con desgaje de 10s indicios esenciales de In cosa, EI lenguaje cambia en substancia los procesos de Ja teneién humana, Si bien la atencién del animal entrafiaba caricter dt recio, se determinaba por Ia pujnza y Ia novedad 0 la tntidad biolégica del objeto, gulando de modo automdtica Gavoluntariamente) la atencign del animal, en camblo con al surgimiento del lenguaje y sobre la base dct mismo el fombre se wuelve capaz de rigir voliwariamente su atencibn Cuando la madre le dice al nif «esto es una taza», ella destaea asi dicho objeto entre todos los demés y ata hacia él la atencién de la erature. Cuando més adelante rece el nifo, ste domina el lenguaje (primero el len fuaje extemo, y lego tambien el interno) y se hace capaz 4 de destacar independientemente los objetos nombrados, ae tidades © actos, y su atencién deviene gobernable y soluntaria, ‘El Jenguaje cambia asimismo_esencialmente_Jos_pro- sos de Ia memoria humana. Sabemos que la memoria Get animal depende en gran medida de la orientacién di- recta en el medio circundante y de las motivaciones bio- foricas, que sirven de refuerzo a cuanto se recuerda con suma faclidad, A nivel humano, por primera vez la me- tmoria basada en los procesos discursivos—, se convierte tn actividad mnémica consciente, en la que el hombre se plantea Ia finalidad especial de recordar, organiza los Gatos memorables y s€ hace capaz no s6lo de ampliar nmensamente el volumen de la informacién retenida en a memoria, sino también de retomar al pasado volun- tariamentey elegir del mismo en el proceso de recordacién Jo que en la etapa dada le parece mAs esencal. Por primera vez el lenguaje le permite al hombre esligarse de la experiencia directa y asegura el naci- mmiento de la imaginacién, de un proceso que no existe en cl animal y sirve de base a la creatividad, orientada y gobernable, ayo estudio supone un capitulo aparte de la tlencia psicolégica. Huelga decir que sélo en base al lenguaje y con su més estrecha participacién toman cuerpo las_complejas formas del pensamiento abstracto y generalizado, cuya de aparicién constituye sicfones de la humanidad y asegura el tran > sorial a lo racionals, estimado por la flosofia del mate- ialismo dialéetico como salto equivalente por su tras- cendencia a la transicién de Ja materia inanimada a la animada 0 al trénsito de la vida vegetal la animal. ‘No menos esenciales soit las modificaciones que eI len- guaje —elevando a un nuevo nivel 10s procesos psiqui- us Powered by (@ CamScanner cos aporta a la reestructuracién de las reacciones emo. cionales. Entre los animales conocemos wnicamente acusades reacciones afectivas que transcurren con la participacign rectora de los sistemas subcorticales y estin directa mente relacionadas con el buen o mal fruto de su acti vidad y por entero mantienen su nexo con los requert imientés biol6gicos. El mundo afectivo del hombre no sélo fs inmensamente més rico y no s6lo est& individualizado con respecto a las motivaciones biolégicas; la estimacién de las correlaciones efectivamente ejecutables respecto f los propésitos iniciales, Ia posibilidad de una formula. cién generalizada del cardcter y del nivel de nuestros aciertos y desaciertos, hace que a la par con las cate: gorias afectivas del hombre cristalicen emociones y pro. longados estados de dnimo que rebasan en mucho los ‘marcos de las reacciones afectivas directas y que estin {ndisolublemente ligados con el pensamiento del hom- bre, actividad que fluye unida a Ia participacién inme- diata del Lenguaje. Finalmente, no podemos soslayar asimismo la dltima tesis, de singular trascendencia, por cierto. Es notorio que Tas nuevas formas de comportamiento individual variable del animal toman cuerpo sobre la base de Ia orientacién directa del mismo en el medio cireundante y Ia claboracién de las formas estables de ese comportamiento se efectia en base a las leyes de los reflejos condicionados, estudiadas con detalle por ta es cuela de I. P. Pavlov. Es bien sabido que la elaboracién de nuevas formas de conducta exige un refuerzo relativamente prolonga- do de la respuesta a la sefal condicionada, la reiteracién miiltiple de coincidencias entre las sefiales condicionadas y el refuerzo incondicionado. Esta conexién toma cuerpo de modo gradual, y empieza a extinguirse tan pronto como 16 — aesaparece dicho refuerzo y a duras penas se rehace Ilex gn un muevo sistema de conexiones. Nada parecido observamos en la formacién de nuevos tipos de Comportamiento consciente del hombre. La nue- ya forma de actividad consciente puede surgir en el hon ‘bre_sobre la base _de la formulacién discursiva de_una norma_que el hombre_establece_con ayuda. del lenguale- Basta con dar al hombre una instrucciOn_en la_que © fugiere levantar la mano o apretar una lave en respuesta tin aparicién de una sefial roja o no hacer ningiin mo- ‘imiento- cuando aparece Ta azul, para que esta niieva conexién surja de inmediato y se haga estable. EI sui gimiento de cualquier operacién ejecutable sobre la base fe instrucciones verbales no requiere mingiin refuerzo Sincondicionados (0 biol6gico). El proceso formativo de ja misma no exige dilatada elaboraciin y se establece de inmediato, y la operacién cristalizable segin la nor- rma formulada en el discurso deviene en seguida estable, ro exige la reiteracién constante de las instrucciones ni tampoco se extingue cuando las instrucciones m0 se repi ten. Por tiltimo, el «rehaver> la operacién atesiiéndose a ‘otra nueva norma_no_conlleva trabajo 1_aiguno, ‘basta con informar al sujeto de las nuevas instrucciones, diciéndole, por ejemplo, que ahora ha de efectuarlo todo al revés: en respuesta a Ja sefial azul levantar Ja mano (6 apretar la lave), y cuando aparezca Ta roja no hacer nada, para que la conexién antes formulada se_convierta de sibito en la inversa, Todo ello habla de Ia enorme plasticidad y conduct vidad de los procesos que entrafa Ia actividad consciente el_hombre, que_hace_radicalmente_distinto_el_ compo tamiento de éste frente al_ del animal. El andlisis pormenorizado de las formas de esa acti vidad consciente, de los medios para conducirla, de las ur Powered by [J CamScanner leyes que subyacen a su desarrollo y de Jas formas de sy alteracién en los estados patol6gicos, constituye, pues, pas de In misons fundamentals de Ia cinela pl ogica. IV. EL CEREBRO Y LOS PROCESOS PSIQUICOS Para entender mejor Ia estructura de los procesos psf quicos del hombre y las leyes de su_desarrollo, hay que familarzarse ante fodo-con Ia estructura del rgano esem- cial de la actividad psfquica: el encéfalo bumano, y relaciones entre éste y los procesos psiquicos. Problemdtica de las relaciones entre los procesos mentales y el cerebro I problema de c6mo estin relacionados los_procesos pei jcos_con_el_cerebro_y_ cudles_son_1os_principios del sionamiento de éste como substrato material de la vidad mental ha sido resultado de distinto modo de iversos periodos del desarrollo de la ciencia. El ca ricter de las soluciones de esta cuestién dependfa mu- Powered by (@ CamScanner

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