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EGO REY | G S a ed Cp Ce w Capitulo 1 —Queé es lo que ves..? —No lo sé, estoy en una carretera. Veo varios vehiculos pasar por mi lado. Algunos lo hacen despacio, y otros... un poco mas rapido. —tY qué hay a tu alrededor? Tiene que haber algo que te diga déndeestas —me regano alguien: —Pues, a mi lado izquierdo veoel mar. El mar..? —Si, y de mi lado derecho, hay muchos arboles. Algunos tan altos, no alcanzo a ver el final de ellos. La carretera, atin sigue atestada de vehiculos. Algunos me observan, debe ser por como estoy vestida. —¢Y como estas vestida..? —Tengo puesto una blusa sin mangas, y un pantalon de jeans. Siento frio, incluso mi cabeza se siente un poco congelada. —éY por qué no tienes ningun abrigo? éAcaso no tienes alguna cartera o algo? —No, no tengo nada de eso. Solamente me tengo a mi y a mi ropa. —Supongo que tienes zapatillas. —Zapatillas... zapatillas si tengo. —¢Y como te llamas..? —Me llamo... Me llamo... no me,acuerdo — dijo aquella mujer, con el semblante triste. —Tienes que tener un nombre, piensa un poco mas. Los pasos, siguieron tambaleantes, en una ruta fija sin direccion alguna. La mujer mir6 hacia un costado y dijo: —Veo un cartel de madera, tiene algunas letras bonitas impresas en el. —Es como un pueblo. —Creo que si, pocos vehiculos ingresan, pero me dio curiosidad. Quiero ir a ver qué es. Eso hizo, cuando un vehiculo paso, y dié un espacio amplio para poder cruzar, lo hizo. Al llegar del otro lado, sintié un aroma fresco de pino volar en el ambiente. Sus zapatillas se dirigieron rapido, la prisa la invadio. Atraveso aquel cartel, no sin antes acariciar con la punta de-sus.dedos. Se adentro con algo de prisa, con algo de temor. Pasos tambaleantes, una sonrisa débil. —(Y ahora, qué haras..? —No lo sé... E] lugar es bonito puedo ver mas arboles. —Ya me has dicho que has visto arboles éNo hay algo mas? —No, algunos autos también pasan por mi lado, sin embargo parezco algo insignificante. Todavia no les de curiosidad ver una chica en pleno invierno en blusa Manga corta. —Lo mas importante aqui, es saber por qué terminaste asi. Como vas caminando y sin recordar nada. —No lo sé, y tampoco entiendo por qué estoy vestida de verano cuando hace frio. Por mi, tendria un gorro de lana, y un saco... bien abrigado. —iQué edad tienes..? —No sé mi nombre, menos puedo llegar a saber mi edad. Caminé6, atravesando el espeso bosque. No fueron muchos minutos, pero el tiempo paso volando para ella. También lo hizo para su acompaniante. Lleg6, a un risco, un precipicio que le hizo detenerse. —¢Y ahora qué haras..? —No lo sé. Quiero ver que hay mas alla — comento. Dié un paso en falso para resbalarse y caer. Sintio como su espalda estaba en contacto con algunas piedras filosas, y sus piernas también se tropezaron con algunas ramas de raices. Finalmente llego al final, cerré los ojos perdiendo la conciencia gems A: Ek Capitulo 2 ee —Despierta.. —escucha una voz. Al ponerse de pie, observo: alo lejos veia unas antorchas clavadas en el suelo, daban un poco de luminosidad. Eso la llena de entusiasmo, se sent6 como pudo y se tocé el rostro. Sintié una heridaen:su lado derecho. —Me duele... —Te paso por descuidada, habias visto el precipicio y fuiste igual. —Tienes razon, veo antorchas, quiero ira ver qué es. Se puso de pie, al avanzar 2 metros, se tropezo con algo. Su cuerpo fue hacia adelante. Aunque detuvo la caida con ambas manos. Mira por encima de su hombro, se espanto. —iDios mio..! Un cuerpo, un cuerpo sin vida, estaba arrojado en el suelo. Tenia puesto un vestido, de esos de hace 300 ajfios. No podia verle el rostro, estaba mirando a una direccion contraria. Asustada, se acerco. Toco el pulso, y no lo encontro. —No deberias hacer eso... ahora dejaras tus huellas puestas en ese... Cuerpo misterioso. —Pero hay que ver si esta bien éno —Efectivamente esta muerta. Ella dié una mueca, rodeé el cuerpo, y se asusto. Ella era misma, vestida de época. —iSoy yo..! Soy yo... —murmur6 completamente asustada. Dejo caer su cuerpo, sintié el césped humedo en su trasero. —iLevantate!, tiene que tener una explicaci6n. —No, estoy muy asustada. No puedo parar de verme, estoy con los ojos cerrados y sin pulso. —Estas viva, tal vez... lamentablemente sea una hermana gemela 0 algo asi. —Si, tienes razon. Se puso de pie, se quito las lagrimas y comenzo a caminar. Se acerco a aquellas antorchas, la luz le transmitia un poco de confianza y menos ansiedad. La noche era espesa, sentia que los arboles las estaban tragando en la oscuridad. Suspir6 de alivio, aunque se giro. Observando al cuerpo, apenas se-veia por la oscuridad. —Tienes que avanzar —la regan. —Entonces... Supongo que eres mi conciencia —dijo mientras daba pasos inseguros. —Supongo que si. —¢Por qué te escucho?, épor qué estamos teniendo una conversacién en este momento? —No lo sé, tal vez lo haces a proposito para no sentirte sola. La joven asintié, al terminar el pequefio camino iluminado, se sintié mas aliviada. Sin embargo, algo le inquieto. Encontr6 frente a ella, una gran puerta de madera. Mas bien, era un portén de 4 m de ancho, y muchos metros para arriba. Para ella, era un sitio bastante inquietante y mas por su pequefio tamanio. Dio un leve golpeteo, estaba asustada y no sabiaa quién recurrir. Las puertas se abrieron de golpe. Dio un paso hacia atras, del susto. Capitulo 3 No sabia que encontrar, y sobre todo a quién veria. Los minutos bastaron para tragar saliva, sentir los latidos de su coraz6n golpeandole el pecho. Cuando tuvo visibilidad del otro lado, vi6 las patas de un caballo. Al seguir levantando la vista, encontré a un hombre. El hombre mas guapo que habia visto en toda su existencia. "iEs hermoso..!" Cabello rubio, unos ojos azulesyy una piel sumamente blanca. Habia puesto una sonrisa de adorno, y unos musculos, que decoraban su cuerpo. —Buen dia princesa —comenté con una voz ronca y sensual. —Hola —comenté. —¢Se encuentra bien..? la estabamos buscando. —Estoy bien. —Lo lamento, algo le ha pasado —dijo y dejo de mirarla. Ella no entendié, hasta que él volvio a hablar: —Esta con ropa interior —mir6 a su costado y dijo:— tu dale algo a nuestra princesa. —Enseguida sefior. Una mujer un poco regordeta, quien al verla, se aproxim6 y la envolvio en una manta. —Gracias, tenia frio. —Y tu quién.eres..? —pregunté. —Pues soy Elian, el principe éAcaso no meé recuerdas..? —pregunt6 un poco confundido. —En verdad no, ni siquiera sé dénde estoy, ni cdmo me llamo. —Entra, seguramente el rey te debe estar esperando. No dijo nada, prefirié ser parte del silencio de la noche. La subieron al caballo y ella nunca habia estado en uno o eso recordaba. —iMe voy a caer.! — bociferd. —Tienes que calmarte —la regano de nuevo esa voz y ella asintio. No lo haria sola, ademas delante de ella estaba el principe. Lo abrazo, sentir su calor debajo de sus manos, la Ilené de una satisfaccion extrafia. El principe ni se inmutd. Aunque no comprendian dénde estaba, éacaso aun existia la monarquia? No tuvo mucho tiempo de pensar, el caballo se detuvo, y todas las personas a su alrededor también lo hicieron. Alo lejos, o mejor dicho a pequefios metros de distancia, se alzaba como una especie de Castillo. “iEs un castillo!" Asombrada abrié los ojos con sorpresa. —Llegamos. Capitulo 4 Pronto, se vio a si misma Ilegando al lugar de sueno, la dejo marcharse. Y ya se dio la vuelta solamente para darle un ultimo vistazo. "Contrdlate..." —Es muy bello... —susurro. —Decia algo sw alteza..? —comento una mujer delante. —iNada..! —grito. Avergonzada, sintio sus mejillas arder. El caballo del joven principe, se alejé y ella se mordi6 los labios. Un hombre asi, solamente lo habia visto en una revista de jovenes modelos. Ahora se ponia a pensar porque solamente recordaba algunos fragmentos insignificantes. "éPor qué solo prestas atencién a cosas tontas?" la regafié su conciencia. Ella puso los ojos en blanco, intentando ignorar a su voz interior. —No me ignores. Al llegar al interior, algunas doncellas se acercaron. Todas tenian puesto un vestido, y ella prest6 atencion. No habia ningun tipo de luz, sino muchas velas colgadas en el techo y también en la parte de abajo. Absolutamente todo era de madera. Aunque de una buena calidad. Muebles brillaban, y.el suelo era resplandeciente. Se mordi6 los labios, no entendia qué era ese sitio. éAcaso era una perfecta imitacién de una €poca anterior? —Seforita... Estabamos preocupadas por usted —comento una mujer de tez morena. Se acerco con una sonrisa. —Hola. —Parece que no recuerda nada. Yo creo... se ha dado un buen golpe en la cabeza — comenté una de sus acompanantes. —Eso no es bueno. —No loes. La llevaron hasta una escalera, la ayudaron a subir poco a poco y finalmente a una habitacién enorme. Era hermoso, se sorprendio de ver algo tan bellamente decorado. Una gran cama se encontraba en el medio, con dosel. Sonrio, el lugar es la bellisimo. Muebles de algarrobo, cedro de un color blanco a los costados. —iQué bonito..! —expreso. —La dejaremos sola... esté tranquila ya se le preparo un bajio de agua caliente. La princesa asintid, sin comprender nada. La le habian llamado como su alteza, como princesa. Y la confusion se hiciera mas pertinentes en su cabeza. —Comportate —le regafié de nuevo. —Dénde estaré? este lugar es muy bonito. Mira qué belleza, siempre quise tener una cama con estos palos que se alzan hacia arriba y caen telas. —Dosel... ol = Cit Capitulo 5 —Si lo que sea. Me dijeron que ya estaba lista el agua, aunque no entiendo. Puedo ser capaz de abrir la regadera —comento burlona, y al abrir la puerta del bajio, se encontro con una banadera, y agua caliente. Asu alrededor, no vio ninguna manija para sacar el agua. No comprendio. —éT4an anticuados estan en este sitio que no tienen una ducha con agua corriente? —No quiero :desanimarte, pero creo que estamos en el pasado. La chica fruncio el ceno, éacaso su conciencia estaba enloqueciendo..? —iQué..? Estas loca. —4Y qué otra explicaci6n tienes? Yo creo que solamente son personas que estan a la antigua. —Les... debe gustar usar cosas como velas, y no utilizar el agua corriente. —éA qué persona normal no le gustaria usar el agua corriente? con lo comoda que es. —No lo sé. Bueno me tomaré este bano que parece magnifico. Incluso mira, hay pétalos de flores. Nunca me habian atendido también en mi vida —siseo con un dejo de picardia. Sintiéndose de verdad una princesa. Cuando se'termino de quitar la ropa, dejo caer su liviano cuerpo, sobre el agua. Cerrar los ojos, sintiéndose placentera. Una gran sonrisa aparecio en su rostro. Poco a poco, el sueno la invadio; sin embargo como habia visto demasiadas peliculas;para darse cuenta que no debia quedarse dormida en una bariadera. Estuvo asi hasta que el agua se enfrid. Se puso de pie, se envolvié en una hermosa toalla, con bordados dorados. Se sintio calientita, reconfortada. Se miraron el gran espejo, y acomod6 su cabello. Dio algunos pasos torpes, y se recosté en la cama. Cerr6 los ojos, quedandose dormida al instante. Capitulo 6 sek Algo la desperto, o mas bien dicho un sonido. Abrio un ojo y lo volvio a cerrar. Abrio los dos ojos, asustada. Recordando que estaba en un lugar desconocido, y sin siquiera recordar quién era. —Seforita, venimos avestirla y a prepararla para ver al rey. Cuatro mujeres habian ingresado: Ella no comprendié absolutamente nada. Asintid, sin saber que otra cosa decir y pronto se vio arrastrada frente a un tocador. Se miré al espejo, tenia un poco dé ojeras. —La maquillaré mi lady. Emilia.. Entonces cuando estuvieron a punto de tocarla con una especie de pluma, o mejor dicho esponijita, ella record6 algo. En la época de 1800, acostumbrada a utilizar maquillaje a base de plomo y también Iodo. —Espera.. {De qué esta hecho este maquillaje..? —pregunt6 un poco presa del panico. —Pues de lo ultimo de modas con mas plomo. "iMe voy a morir..!" —Ya luego... no lo quiero, quita todo lo que tenga algun tipo de radiacion o algo por el estilo —dijo asustada. —Qué..? équé es esa palabra? —Solo hazme caso =dijo alarmada. Habia tenido un elemento tan toxico a tan escasos centimetros de su piel. Suspiro de alivio al ver que la doncella, retiraba absolutamente todo el maquillaje y en parte se sintio culpables, se habia vuelto expuesta a ese componente. —Quiero que me cambien de doncellas, esa chica no... alguna que nunca haya tocado madquillaje —dijo asustada. —<¢Sefiorita se encuentra bien? —pregunt6 una joven que estaba a su lado. —Si, estoy perfecta. —Debe ser... la pérdida de memoria — comento una voz arriba de su cabeza, quién la estaba peinando. —Si, debe ser eso... disculpe. La joven regres6. Mirandola un poco confundida, aunque esta vez tenia puesto unos guantes. —Estoy bien, no. quiero que me maquillen —dijo. La doncella asintid, desapareciendo por el pasillo. Otra mujer, se acercé con: muchos vestidos —iCual le gusta mas? Este es un poco mas ajustado, y yo quedara sus hombros al descubierto. Si no tengo este, tienen unas mangas cortas, y un poco de... —Lo que sea, solo quiero vestirme y ya. En media hora, se encontraba con un vestido completamente pomposo, y sentia que le estaban cortando la respiracion con el ajustado corcé. Aunque no lo podia negar, se veia hermosa. Su cintura se veia completamente estrecha. —A pesar de que debo tener mis organos comprimidos, es increible la pequena cintura que se me ve.. —Por eso lo usaban, y también seguian usando fajas —mencioné su conciencia. —Tiene razon, no puedo querer tener esta cintura. Mira, Incluso si pongo ambas manos puedo tocarme mis propios dedos. —iConcéntrate..! tenemos que averiguar qué hacemos.aqui. Lo mas importante en donde y cuando estamos. —Ya te dije, seguramente son personas anticuadas conciencia. No creo que... No pudo continuar hablando, la puerta fue abierta y una doncella ingres6. —Seforita, el rey ya lo esta esperando para desayunar. Ella asintié sin decir nada a comer y pronto atraveso el largo pasillo junto con las escaleras. Llegé en el gran comedor, habia una gran mesa que no habia visto con anterioridad. Al final de ella, sentado dando la espalda se encontraba un hombre. Lo primero que vio fue un cabello color oscuro, casi negro. Tan oscuro como la noche, con algunos bucles. Se gird, lo hizo y ella se quedo encantada. "iCreo que me mori y estoy en el cielo!" Tenia una mandibula cuadrada y varonil, unos labios gruesos y besables. Una nariz respingada y fina, y unos ojos de un color turquesa. Cejas pulidas, y al pararse una elegancia inaudita —Milady —comento acercandose a ella, sosteniendo su mano. Dejo un beso depositado sobre el fino guantes, y ella lo miré encantada. —Su alteza —comenté inclinandose, tal cual habia visto en las peliculas. —Siéntate a desayunar —comento con una sonrisa amable y movio la silla para que ella pudiera ubicarse. Ojala hubiera sido asi, sin embargo se encontraba frente a un hombre que ni siquiera se volted. Tenia una muy buena imaginacion por lo que comenzaba a descubrir de su cerebro, porque aquello no habia ocurrido. Capitulo 7 Aun seguia de pie frente a aquel hombre, que no se voltee ningun instante a pesar de que murmur6 un débil: —Hola. —Seforita, puede sentarse enfrente de su alteza. Ya le traeremos su desayuno. —Gracias. Rodio la mesa, y se ubico enfrente de aquel hombre. Era hermoso, tal cual lo habia imaginado e incluso mas. Aunque diferencia de la apariencia que ella pens6, él tenia unos ojos muy azules como el océano. Aunque en un tono oscuro. Su aura también lo era, Habia algo en é1 que le atrajo. No se inmuté ante su presencia Aunque sus ojos eran demasiado extrajios, y ella prefirié guardar silencio. Se alisé el vestido, un poco cohibida, y trago saliva. —Entonces no me recuerdas —comento. Ella le prest6 atencion, su voz era gruesa y varonil. —Lo lamento por eso. —No me interesa. Sigié continuando de colocarse la cuchara cerca de su boca. Daba pequenios sorbos, y ella lo mir6é consternada. —Pero éacaso yo no soy su esposa? éPor qué no le interesa? —Se nota que has perdido la memoria, nunca te atreverias a discutir algo conmigo. . —Es que digo... (De qué otra manera podriamos entendernos? —Quieres que te mande a la orca verdad? —pregunto observandola por primera vez. Sus ojos quedaron clavados en lo de ella, viendo con confusién que su mujer, lo miraba como si fuera un completo desconocidos. —¢De verdad puedes hacer eso..? —Si. —

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