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Este documento describe un sistema de generación de energía que quema una mezcla de metano y butano para generar vapor a alta presión. El vapor se expande en una turbina para generar energía, luego se condensa y bombea de regreso al calderín. Se proporcionan detalles sobre los flujos de entrada, temperaturas y presiones para calcular la potencia neta generada y la eficiencia del sistema.
Este documento describe un sistema de generación de energía que quema una mezcla de metano y butano para generar vapor a alta presión. El vapor se expande en una turbina para generar energía, luego se condensa y bombea de regreso al calderín. Se proporcionan detalles sobre los flujos de entrada, temperaturas y presiones para calcular la potencia neta generada y la eficiencia del sistema.
Este documento describe un sistema de generación de energía que quema una mezcla de metano y butano para generar vapor a alta presión. El vapor se expande en una turbina para generar energía, luego se condensa y bombea de regreso al calderín. Se proporcionan detalles sobre los flujos de entrada, temperaturas y presiones para calcular la potencia neta generada y la eficiencia del sistema.
Nombres y apellidos: Ederson Alirio Cubillos Lascarro Código: 2174711
Un flujo de 120 kmol/h de una mezcla de 40% metano y 60% de n-butano, se quema en una caldera con aire al 50 % de exceso. Los gases de chimenea alcanzan los 600 °C mientras la presión se mantiene constante. La mezcla de gases y el aire ingresan a condiciones estándar. Por otra parte, el calor generado por la quema del combustible es empleado para generar vapor a partir de agua líquida a 5 MPa y 100 °C. El vapor que abandona la caldera ingresa a una turbina, expandiéndose hasta los 100 kPa. Luego, la corriente que sale de la turbina se lleva a un intercambiador de calor, donde el fluido se condensa hasta líquido saturado (100 °C). Posteriormente, el flujo es llevado por una bomba de regreso a la caldera para completar el ciclo. En los equipos de intercambio de calor se puede despreciar la caída de presión, y los sistemas de expansión y compresión alcanzan una eficiencia del 75 %, trabajando con un flujo de 20000 kg/h.