Las tecnologías web se refieren al conjunto de herramientas, lenguajes y estándares utilizados

para crear y desarrollar aplicaciones y sitios web. Estas tecnologías son fundamentales para la
creación de contenido interactivo y funcional en la web. Algunas de las tecnologías web más
comunes incluyen:

HTML (HyperText Markup Language): Es el lenguaje básico utilizado para estructurar y

presentar contenido en la web. HTML define la estructura y el significado semántico de los
elementos en una página web.

CSS (Cascading Style Sheets): Permite controlar el aspecto visual y el diseño de una página
web. CSS se utiliza para aplicar estilos, como colores, fuentes, tamaños y diseños, a los
elementos HTML.

JavaScript: Es un lenguaje de programación utilizado para agregar interactividad y dinamismo a

las páginas web. Con JavaScript, se pueden realizar acciones en respuesta a eventos, validar
formularios, modificar el contenido de la página y mucho más.

Frameworks y bibliotecas web: Son conjuntos de herramientas y componentes predefinidos

que facilitan el desarrollo web. Algunos ejemplos populares incluyen Angular, React y Vue.js,
que permiten construir aplicaciones web más rápidamente y con mayor eficiencia.

APIs (Application Programming Interfaces): Son interfaces que permiten la comunicación y la

interacción entre diferentes aplicaciones y servicios web. Las APIs se utilizan para integrar
funcionalidades como la geolocalización, el acceso a bases de datos, la autenticación de
usuarios y mucho más.

Bases de datos web: Son sistemas de almacenamiento que permiten almacenar y recuperar
datos para aplicaciones web. Algunos ejemplos son MySQL, PostgreSQL y MongoDB.

Estándares web: Establecidos por organizaciones como el World Wide Web Consortium (W3C),
los estándares web definen las mejores prácticas y especificaciones técnicas que garantizan la
compatibilidad y la accesibilidad de los sitios web en diferentes dispositivos y navegadores.

Estas son solo algunas de las tecnologías web más comunes, y constantemente surgen nuevas
herramientas y enfoques para mejorar la experiencia y la funcionalidad de la web. El uso de
estas tecnologías permite la creación de aplicaciones web interactivas, dinámicas y accesibles
para usuarios en todo el mundo.