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CAPITULO II: DELITO DE COHECHO PASIVO ESPECIFICO (pag.

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2.1. Tipo objetivo

El delito penal mencionado se desarrolla cuando un magistrado, fiscal o perito acepta,


recibe o solicita directa o indirectamente un donativo, promesa o cualquier otra ventaja o
beneficio a un tercero interesado en el asunto, con el fin de influir en la decisión de su
competencia.

La conducta criminosa del cohecho pasivo específico por calidad del agente solo se
configura cuando las prestaciones recibidas están relacionadas con su competencia. Es
posible que este delito implique un intercambio recíproco de prestaciones donde el agente
ilegalmente beneficia a sí mismo con un regalo o ventaja, y posteriormente se beneficia de
la promesa que recibe de un cómplice en el delito (ya sea un particular u otro funcionario o
servidor público) En el caso de este, la persona que resuelve la situación a su favor o de
acuerdo a sus intereses particulares obtiene un beneficio.

La bilateralidad no siempre está presente en todos los casos, como en la forma delictiva de
aceptación típica, ya que, en este caso, la simple solicitud es suficiente para cometer el
delito, y no es necesario que el tercero acepte. No se necesita un acuerdo o pacto para
llevarse a cabo el delito.

2.2. Bien jurídico Tutelado

La frase indica la importancia de mantener la imparcialidad en la correcta administración de


justicia tanto en el ámbito jurisdiccional como administrativo. En cuanto al interés jurídico
específico, se busca proteger dos aspectos: en primer lugar, los deberes que corresponden
al cargo y la fidelidad que deben tener los funcionarios y servidores públicos a la
administración pública, y en segundo lugar, garantizar la imparcialidad en el desempeño de
las funciones y servicios por parte de los sujetos públicos.

2.3. Sujetos

1. Sujeto activo: El delito de cohecho pasivo específico es muy especial, ya que no


solo se perfecciona cuando es cometido por alguien que tiene la condición o cualidad de
funcionario o servidor público, sino que, además, este sujeto debe tener la condición
adicional de ser magistrado, árbitro, fiscal, perito, miembro de tribunal administrativo o
cualquier otra análoga a las mencionadas. Los servidores públicos que no cumplen con
estas condiciones específicas están excluidos de ser considerados autores del delito de
cohecho pasivo.

Ø El Magistrado: El término "magistrado" tiene dos significados: uno amplio, que


incluye a todos los funcionarios públicos con autoridad, ya sean judiciales,
administrativos o políticos (jueces, ministros, fiscales, etc.), y uno estricto, que se refiere
únicamente a los jueces encargados de administrar justicia según la ley, como los
jueces de paz, primera instancia, vocales superiores, supremos, titulares, suplentes,
entre otros, así como los jueces del Tribunal Constitucional y del fuero militar policial. La
ley penal utiliza el término "magistrado" en su sentido estricto, por lo que luego
especifica que otros magistrados (en el sentido amplio) como los fiscales y sus
similares, también pueden ser sancionados.

Ø El Fiscal: El Fiscal es un funcionario público que forma parte y representa al


Ministerio Público, y su objetivo es defender la legalidad y representar a la sociedad en
juicio, entre otras responsabilidades establecidas en la Ley Orgánica y de funciones. El
término "Fiscal" incluye a funcionarios de todos los niveles y jerarquías, incluso fiscales
de la justicia militar policial.

Ø El Perito: Aquella persona que, debido a su conocimiento, habilidad o profesión, es


oficialmente designada o nombrada para emitir opinión o dictamen, debe asumir dicha
posición de forma oficial. Su aporte es valioso para la norma penal ya que se busca
garantizar la imparcialidad en el proceso. Aunque estas personas no decidan
directamente en casos sometidos a controversia judicial o administrativa, ya que esto es
competencia de los magistrados o autoridades correspondientes, su informe debe ser
objetivo según el principio de objetividad.

El delito se concreta cuando un funcionario público solicita, busca u exige la entrega,


ventaja, beneficio o promesa de entrega ilícita a una persona específica con la que está
relacionado ya sea por su propio acto o por su oficio. Por lo tanto, la sola petición es
suficiente para que se aplique una sanción penal.
Ø Miembro del Tribunal Administrativo: El delito hace referencia explícita a quienes
forman parte de los tribunales administrativos que deciden sobre actos relevantes
extrapenales, los cuales han aumentado gracias a la mayor organización y orden en las
funciones administrativas. Estas entidades administran justicia civil no jurisdiccional y
sus decisiones pueden ser impugnadas en vía judicial, por ejemplo, los Tribunales
Administrativos del INDECOPI, de la Superintendencia Nacional de Salud, entre otros.
Es importante destacar que la norma penal emplea el término "miembro" para referirse
tanto a los titulares, suplentes, provisionales o extraordinarios, de manera indistinta.

Ø Cualquier Otro Análogo a las anteriores: La norma ha sido redactada de manera


que incluya a otros, como aquellos que administran justicia. En este nivel, se incluyen
los que administran justicia según el artículo 149° de la Constitución; esto se refiere a
las autoridades de las comunidades campesinas y nativas que tienen a su cargo la
administración de justicia comunal, entre otros.

2. Sujeto pasivo:

Es el ESTADO

2.4. Objetos

Objetos. El objeto del delito es el dinero (moneda de curso legal) o la dádiva (algo que se da
sin retribución económica).

Cuando el funcionario recibe “dinero” o acepta una promesa directa o indirecta de pago en
la misma especie, en concepto de retribución en el marco de un acuerdo venal, en el que se
compromete un acto u omisión del funcionario relativo a sus funciones, la interpretación no
ofrece dificultades; debe tratarse de una moneda nacional o internacional de curso legal. Si
por algún motivo dejó de circular legalmente en el estado emisor, careciendo por lo tanto de
tal carácter, puede constituir una dádiva si conserva algún valor metálico o numismático.

2.5. Tipo subjetivo


El artículo 395º recoge todas las hipótesis delictivas de manera dolosa. No es posible
cometer estas acciones de forma negligente o por culpa. Esto se deduce del dolo directo
presente en la relación del contenido del tipo penal.

Es un delito doloso, de dolo directo. El aspecto subjetivo del delito se conforma con el
conocimiento por parte del funcionario y la voluntad de actuar en función del acuerdo venal,
al recibir el dinero del soborno o aceptar la promesa directa o indirecta del tercero corruptor,
en el marco de un verdadero pacto ilícito, que compromete la actividad de aquel (hacer,
retardar u omitir algo relativo a sus funciones), según lo acordado

2.6. Comportamiento

El tipo penal requiere un elemento subjetivo adicional al dolo, que se expresa con la frase "a
sabiendas". Esto significa que el autor actúa con la convicción de que sus acciones son
injustas y es plenamente consciente de las implicaciones corruptas de los medios utilizados.
A pesar de ello, solicita o recibe el beneficio ilegal. Esto constituye un claro ejemplo de
doble corrupción del autor, ya que viola el deber de integridad funcional, y además, podría
no acceder a las pretensiones al momento de emitir una resolución.

El delito hace referencia a una situación donde se implica la intención de beneficiar o


perjudicar a una de las partes de un proceso judicial o administrativo, así como también en
los resultados de un dictamen.

2.7. Consumación del delito y tentativa

El delito queda consumado en el momento en que el agente solicite, pretende o recibe


donativos, promesas o cualquier otra ventaja o beneficio. No se requiere de ninguna otra
acción por parte del agente, ya que el simple hecho de solicitar, pretender o recibir la
ventaja o beneficio es suficiente para que la conducta sea considerada delictiva. El delito se
consuma, aunque el funcionario o servidor público reciba la promesa u oferta, y no tome
una decisión en el asunto judicial o administrativo que se encuentra bajo su competencia de
acuerdo con las pretensiones del tercero que entregó la dádiva. En otras palabras, el
perfeccionamiento se logra sin importar si se cumple lo solicitado o requerido, o incluso si el
funcionario público que recibió una dádiva o coima no resuelve el asunto de acuerdo con lo
prometido al recibirla.

La Corte Suprema de Justicia - Sala Penal Transitoria, en la R.N. 2773-2013 de Huánuco


afirma que el delito en cuestión se perfecciona con la solicitud, pretensión o requerimiento
de recibir una ventaja, beneficio o promesa de entrega ilícita que el funcionario público
realiza a una persona específica, con quien tiene algún tipo de relación debido a su cargo.
En otras palabras, la simple petición de una ventaja o beneficio ya constituye un delito
penal, sin necesidad de que dicha entrega se haya llevado a cabo, aunque el acusado
argumente lo contrario. Además, es importante tener en cuenta si se ha obtenido o no un
dictamen pericial favorable en relación al caso.

Al elaborar los supuestos de delitos de actividad mínima, no es factible que se queden en el


grado de tentativa. Del mismo modo, Abanto Vásquez sostiene que nunca se puede
considerar la tentativa en ningún caso. La idea principal que se quiere expresar es que no
es factible la tentativa en los delitos de "aceptar promesa" y "aceptar bienes" ya que antes
de la solicitud no existen actos autónomos que constituyan un delito penal. Además, los
actos que podrían constituir dicha tentativa ya son abarcados por la modalidad de "solicitar"
o todavía no constituyen un acto extremo claramente identificable que merezca reproche
penal.

Se consuma con la acción de dar (entregar) la dádiva o cuando se promete (ofrecer).

Cohecho activo agravado. El cohecho activo se agrava si la dádiva se da u ofrece a un juez


o al magistrado del Ministerio Público, para que emita, dicte, retarde u omita dictar una
resolución, fallo o dictamen en asuntos sometidos a su competencia

2.8. Penalidad

En su modalidad simple, la pena es una privación de libertad de al menos 6 años y no más


de 15 años, junto con una inhabilitación especial y multa de 180 a 365 días.

En su modalidad agravada, la pena es una privación de libertad no menos de 8 y no más de


15 años, junto con una inhabilitación especial y una multa de 365 a 730 días.

2.9. Cohecho pasivo propio

El delito de cohecho pasivo propio es uno de los delitos especiales más comunes que
pueden ser imputados a funcionarios y servidores públicos. Este delito está estrechamente
relacionado con el uso indebido de sus facultades o atribuciones como servidores públicos y
la búsqueda de intereses personales ilícitos.

El delito de cohecho pasivo propio se puede describir típicamente como la aceptación, por
parte de un funcionario o servidor público, de una oferta de donativo, promesa u otra
ventaja otorgada por un particular, a cambio de realizar u omitir un acto que viola sus
obligaciones. La conducta típica del delito de corrupción pasiva o cohecho pasivo propio por
parte de un funcionario o servidor público se configura principalmente por la aceptación de
una ventaja ilegal, lo que indica que es el comportamiento del funcionario o servidor público
el que se deja corromper.

2.10. Cohecho pasivo impropio

El delito de cohecho pasivo impropio se configura cuando un funcionario público acepta,


solicita o recibe una ventaja indebida para hacer o dejar de hacer algo que está dentro de
sus funciones. Este delito se encuentra tipificado en el artículo 394 del Código Penal,

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