Estimada directora:

Después de 38 años de compromiso, esfuerzo, dedicación, trabajo y anhelos

en nuestra escuela, nos emociona tener que despedirla.
Reconocemos y admiramos que como formadora contribuyó para que sus
estudiantes construyeran un proyecto de vida y, que seguramente en un
rinconcito de su corazón la recordaran por siempre y valoraran que las ayudó
a crecer como personas sensibles y solidarias.
Sé, que su corazón está con sentimientos encontrados, alegría de haber dado
tanto de usted, de haber tenido la oportunidad de convivir con niñas alegres
y traviesas, profesores, asistentes, auxiliares de servicio y toda su comunidad
educativa.
Como alcaldesa me doy cuenta de que lo más importante que hay en la vida,
no es el pago que podamos recibir por el trabajo que hacemos, sino la
satisfacción que sentimos al observar, que usted pudo cambiar nuestro
entorno para un futuro mejor, tal y como lo hizo desde el primer día en que
asumió su dirección hasta hoy que emprende un nuevo rumbo.
Me gustaría citar a Humberto Maturana que en alguna oportunidad expreso:
“Se educa con amor” Y esto es lo que Ud. Ha hecho a lo largo de todos
nuestros años. “Educarnos con amor”
Para finalizar querida directora desear lo mejor para este nuevo desafío que
emprenderá, que este lleno de felicidad, aprendizaje, dicha y éxitos.
Muchas gracias….