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Sse Towo TU roo 053, CONSEJO DE ESTADO SALA DE LO CONTENCIOSO. ADMINISTRATIVO. SECCION QUINTA Consejera Ponente: LUCY JEANNETTE BERMUDIZ BERMUDEZ Bogota D.C., veinte de noviembre (20) de noviembre de dos mil catorce (2014) Radicacion No. 11001-03-15-000-2013-01919-01 cn Tutelante: Constructora Conconcreto S.A. Tutelado: Consejo de Estado, Seccién Tercera, Subseccién “C” Tutela contra providencia judicial - Fallo de segunda instancia Procede la Sala a resolver la impugnacién que por conducto de apoderado judicial presents el Instituto Naciou::! de Vias contra el fallo de 21 de agosto de 2014 mediante cl cual la Seccion Cuarta del Consejo de Estado amparé el derecho fundamental ~ de acceso a la administracién de justicia invocado por la Sociedad Conconcreto S.A. I. ANTECEDENTES 1. La tutela Con escrito radicado el 30 de agosto de 201} cn la Secretaria General del Consejo de Estado (fls. 1 a (1), la Sociedad CONCONCRETO S.A. actuando por conduct de apoderado judicial, instauré accién de tutela contra la Sulb: cién “C” de la Seccién Tercera del Consejo de Estado, por considerar ESTADO : Radian No. 11001-13-15.000-2013-01919-01 “iets. Constructor Concerto S.A vulnerados sus derechos fundamentales al delido proceso y al acceso a la administracién de justicia. Ello cou ocasién de la sentencia de 13 de junio de 2013 que revov la de 12 de diciembre de 2002 proferida por el Tribunal Administrative de Risaralda en el marco del proceso de controvet is contractuales radicado con el No. 1999-00435-01 (24.809), quc dicha sociedad promovié en contra del INSTITUTO NACIONAL DE VIAS - INVIAS-. Solicits que se deje sin efectos dich providencia, por incurrir en defecto factico, sustantivo y falta de motivacién. 2. Hechos La peticion de amparo la fundamenta el poderado en los siguientes supuestos facticos que la Sala sinte asi: Que en ejercicio de la accién de controversias coutractuales, la Sociedad CONCONCRETO S.A. exigié del INVIAS “el pago de los perjuicios y sobrecostos causados con ocasién dv la ejecucién del Contrato No. 352 de 1994, cuyo objeto era la vonstruccién de la solucién vial Pereira ~ Dosquebradas, Grupo lif - Construceién Solucién Vial en Dosquebradas”. Que el Tribunal Administrativo de Risaralda profirié fallo de primera instancia en el que declaré, con | + en las pruebas recaudadas, que el INVIAS incumplié sus obligaciones “referentes a la entrega oportuna de los predios necesarios puri la realizacién de las obras” y lo condené al pago de 1a indemnizacién correspondiente. Que el recurso de apelacién interpuesto por la autoridad demandada fue resuelto por la Subseccién “C” de la Seccién Tercera del Consejo de- Estado mediante provicdencia de 13 de ot 0 ‘CONSEJO DE ESTADO. : . Rican Mo, (1001 -13-15-000-2013-01919-01 Tuten «struct Coneonetto S.A junio de 2013 que revocé la decisién impugnada. En su lugar, declaré de oficio la nulidad absoluta del citado contrato al hallar configurado “objeto ilfcito” concretado en Ja violacién al principio de planeacién, por cuanto “se celebré sin haber adquirido los predios sobre los cuales se construiria la solucién vial, pues desde ese momentos [suscripcién] ya se advertia que la obra vontratada no podia ejecutarse en el plazo de 10 meses que habia sil pactado, lo que efectivamente acaecié en razén a que solo hasta pusados 11 meses contados desde la suscripcién del acta de iniciacién de obras, se logro adquirir algunos de los respectivos inmuebles*. 3. Sustento de la vulneracién Expuso el apoderado de la tutelante que Ja nutoridad judicial accionada incurrié en: i) efecto Factic Por cuanto fund6 si decision en el presunto conocimiento del contratists respecto de la imposibilidad de que le fueran entrepcdos los predios para la realizacién de la obra, sin tener alguna prueba que asi lo demostrara, Sefialé que contrario a ello, las recaudadas en la actuacién procesal «in cuenta de que la Sociedad solo conocié de tal situa n después de la celebracién y perfeccionamiento del nepocio juridico. ii) Defecto Sustantivo: En razén a que concluyé que la nulidad del contrato se presentaba por violacién del principio de planeacién contenido en In Ley 80 de 1993, aun cuando la norma aplicable a dicho contrato, “era el Decreto Ley 222 de 1983°. Igualmente por cuanto el principio de planeacién no esta contenitlo cn las normas que el Consejo de Estado consicleré fncron violadas y que sustentaron la declaratoria de nulidac y, en todo 053; 7 ‘CONSEJO DE ESTADO. Rinci Ho, 11001-0-15-000-2013-01919-01 Tuelate: Coisretora Conconereto S.A caso, su desconocimiento no puede dav lugar a tal declaratoria por no estar establecidy como causal de nulidad. iii) “Falta de motivacién de la sentencia”: Que lk providencia cuestionada omitié explicar el por qué cl contratista era el responsable de la falta de adquisicin lc los predios, y solo se limité a trascribir apartes de la scntencia de 24 de abril de 2013 proferida en el marco «le otro proceso!, que no encaja con los supuestos facticos ni juridicos que motivaron la demanda contractu 4. Tramite Con auto de 6 de septiembre de 2013? la Seccién Cuarta de esta Corporacién admitié la solicitud de amparo y ordend notificarla a los Consejeros que componen la Subseccién “C” de la Seccién Tercera de esta corporacién, y al INVIAS como tcrecro interesado en las resultas del proceso. Realizadas las respectivas comunicaciones, las partes se pronunciaron como sigue: 4.1. Instituto Nacional de Vias -INVIAS- Por conducto de apoderado judicial, se opuso 1 la procedencia de la acci6n de tutela en tanto considera que “rlnera el principio de la cosa juzgada, la seguridad juridica, la cutonmmnta funcional del juez, la estructura constitucional del poder judicial y, finalmente, desvirtia la naturaleza de la accion de tutela”. ly niente en raz6n a que la sentencia censurada fue proferida lucyo de agotado el 2 Se refiere al proceso No, 68001-23-15-000-1998-01743 (27315) 2 fis, 33-34. CCONSEIO DE ESTADO aise to -000-2013-01919-01 ‘etgctora Coneonerelo S.A. tramite procesal correspondiente, bajo el re: pecto al debido proceso. 4.2. Subseccién “C” de la Seccién Tercera del Consejo de Estado El Consejero Ponente de la providencia cucstionada se opuso igualmente a la prosperidad de la accion, con cl argumento de que no se configuran los defectos anotados por In tutelante. Senalé que no existié defecto factico, por cuanto en la decisién controvertida no se declaré la responsabilic:l del contratista sino la nulidad del contrato derivada de la violacion al principio de planeacién ‘implicito en los articulos 209, M9 y 341 de la Constitucién Politica, en la Ley 80 de 1993 y en el articulo 2° det Decreto 01 de 1984”. Que la reiteracién que en el citado fallo se hizo respecto de las consideraciones expuestas en providencia anterior, obedecié a que se trataba de casos andlogos, lo cual no implica falta de motivacién. Que pese a que el proceso de seleccién de contratistas previo a la suscripeién del contrato No. 352 de 199-1 se celebré en vigencia del Decreto Ley 222 de 1983, Jo cierto era que el contrato solo se suscribié en vigencia del Régimen General de Contratacién Estatal, luego la norma aplicable si cra la Ley 80 de 1993 en la que esta contenido el principio de planeacién, el cual, en todo caso, también esta inmerso en el régimmen anterior. 5. Sentencia de primera instancia to -15-000-2013-01919.01 Cossilors Conconereto S.A. La Seccién Cuarta del Consejo de Estado, mediante sentencia de 21 de agosto de 2014 amparé el derecho fundamental de acceso a la administracion de justicia, y en consccuencia dejé sin efectos la sentencia de 13 de junio de 2013 ccusurada y orden a la Subseccién “C” de la Seccién ‘Tercera de est corporacién, “que en el término de 45 dias, contados a partir ce lu notificacién de esta providencia, resuelva de fondo el recurso de ar-lucion presentado contra el fallo del 12 de diciembre de 2002, dictalo por el Tribunal Administrativo de Risaralda’3. Para sustentar esa decisién, luego de hallar superados los requisitos generales de procedibilidad de la tutela, comenz6 por sefialar que la planeacién es uno de lés principios basicos de la administracion, y desempefia un papel funcamental en la actividad contractual, independientemente del rézinen legal al que esté sometido cl contrato. Por ello, encontré que #1 pesar de que la corporacién judicial accionada no acudiera al Iecreto Ley 222 de 1983¢ sino a la Ley 80 de 1993 para encontrar justificado el desconocimiento de tal principio, esa sola siluacién no viciaba la sentencia cuestionada, maxime cuando ésla se fundamento, ademas, en normas de indole constitucional y Icgal de las que también se infiere la necesidad de cumplir con a planeacion (Arts. 209, 339 y 341 superior, Art. 2° C.C.A.) Sin embargo, encontr6 configurado el defect sustantivo por interpretacién errénea invocado por la sociedad tutclante. Al respecto consideré que la declaratoria de nulidad del contrato No. 352 de 1994 se sustenté en el desconocimicnto «cl principio de planeacién en la etapa precontractual -por cunnto se suscribid sin contar con los predios requeridos para ejectitar la obra-, y no fs. 137-170. + Ello por cuanto la etapa de seleccin de contratistas, «le Ir que se determind ol desconocimiento del principio de planeacidn, estuvo regida yor dels Radine No 100-(3+15-000-2013-01919-01 en las clausulas del contrato. Por ello expuso «tic “al ajustarse el contrato, queda configurado objeto, esto es, qucilun descritas las mutuas obligaciones y son estas las que deben estur libres de ilicitud: no deben ser contrarias a una expresa prohibici6n Ieyul, deben respetar el orden piiblico y las buenas costumbres, (...) No necesariamente la violacién del principio de planeamiento conduce a lu nulidad por objeto ilicito. Lo seria sf, luego, al pactar las clausulas ésta:s resultan ilicitas y si dicha ilicitud vendria a ser la consecuencia del clesconocimiento del principio de planeamiento. Cosa que no se demosirs en el caso de autos”, Que revisado el contenido de las clausulas del contrato que fue objeto de nulidad, las obligaciones alli pactadas corresponden a las normales de un contrato de obra suscrito pnra satisfacer la necesidad de vias. Indicé que el incumplimicnto de tales obligaciones en los plazos pactados en desconocimiento del deber de planeacién -en lo que atafie a la adquis cin de predios necesarios para la obra-, revela un caso de incumplimiento obligacional y no de objeto ilicito. 6. La impugnacién Inconforme con la decision de primera instancia, el apoderado del INVIAS la impugn6. Sefal6: “Para el Instituto Nacional de Vias, entidad que represento, es claro que todas las acliciones procesales tanto en primera y segunda instancia esta ajustacs « clerecho, de igual manera el material probatorio aportado; documental, testimonial y pericial, se valoraron en debida forma y en la oprrtunidad procesal correspondiente, La demandante, al igual que los demandados tuvo su oportunidad dentro del tramite del proceso para interponer los recursos que la ley le otorga y expresar su inconformismo w incomodidad que considera inadecuada”. ‘CONSEJO DE ESTADO -000-2013-01919-01 vciora Concerto S.A, Desarrollé un capitulo que denominé “accién de tutela contra providencias” en el que expuso que la tutela contra providencia judicial solo procede ante un defecto protuberante y grosero que evidencien una via de hecho, pues el juez de tutela “no puede extender su actuaci6n para resolver la cuesti6n litiyiosa, obstaculizar el ejercicio de diligencias ordenadas por el juez ordinariv, ni modificar sus providencias, 0 cambiar las formas propias de caclu juicio” citando al efecto la sentencia C-543 de 1992 que de % inexequible el articulo 40 del Decreto 2591 de 1991 en relacién con la procedibilidad del amparo contra providencia judicial igualmente la sentencia C-590 de 2005. Il. CONSIDERACIONES DE LA SALA ‘Teniendo en cuenta que el a quo amparé el derecho fundamental invocado por la Sociedad tutelante, corresponde a esta Sala analizar si dicha decision debe confirmase 0 si por el contrario, como lo pide el INVIAS, deba ser revocada. Para dicha entidad, la tutela contra providencias judiciales no procede ante cualquier circunstancia sino nica -y exclusivamente ante un defecto protuberante y grosero que evidencie una verdadera via de hecho, sin que le sea permitido entrar en valoraciones propias del juez natural. Concuerda la Sala con tal afirmacién y al respecto recuerda la postura jurisprudencial que al respecto tienc esta corporacion sobre tutela contra providencias judiciales. Superado tal aspecto, se ocupara de analizar si efectivamcnte el amparo deprecado tenia o no vocacion de prosperidad en la medida en que “el derecho al debido proceso fue garantizudo” en desarrollo del ‘CONSEJO DE ESTADO Rdizacin No, 1 101-03-15-000-2013-01919-01 te: ston Consoncreta S.A, proceso cuya sentencia de segunda instancin fue objeto de tutela, 1. Procedencia de la accién de tutela contra providencia judicial La Sala Plena de lo Contencioso Administrative. cn sentencia de 31 de julio de 20128, unificé la diversidad de iterios que la Corporacién tenia sobre la procedencia de la accién de tutela contra providencias judicialess, y en ella concluys: ..Si bien es cierto que el criterio mayoritario de la Sala Plena de lo Contencioso Administrativo ha sido el de considerar improcedente la accién de tutcla contra providencias judiciales, no lo es menos que las distintas Secciones que la componen, antes y «después del pronunciamiento de 29 de junio de 2004 (Iixpecliente AC- 10203), han abierto paso a dicha accién coustitucional, de manera excepcional, cuando se ha advertico I: vulneracion de derechos constitucionales fundamentatcs, de ahi que se modifique tal criterio radical y se admits, como se hace en esta providencia, que debe acometerse cl estudio de fondo, cuando se esté en presencia de providencias judiciales que resulten violatorias de tales derechos, observando al efecto los pardmetros fijados hasta el momento Jurisprudencialmente.”” (Negrill fuera de texto). Conforme al anterior precedente, es claro que In Corporacién ha modificado su criterio sobre la procedencia de In accién de tutela y, en consecuencia, conforme a él, es necesario estudiar las acciones de tutcla que se presenten contra providencia judicial y analizar si ellas vulncran algin derecho fundamental, observando al efecto los parAmetros fijados 5 Sala Plena del Consejo de Bstado. Exp. No. 11001-03-15-v0000"7-111328-01. Accion de Tutela ~ lnportancia juridiea. Actora: Nery Germania Alvavez elle. C, Pe: Maria Elizabeth Garcia Gonzalez. © Bl recuento de esos crilerios se encuentra de paginas 13 9 50) del lallo de Ia Sala Plena antes resefiado. 7 idem. ‘CONSEJO DE ESTADO i. Rates No, 03-1.9002013-0119.1 “inte Cron hasta el momento por la jurisprudencia, con cxpresamente Jo indica la decisién de unificaci6n. Asi, para la Sala ahora es importante previsar bajo qué parametros se hara ese estudio, pues la sentencia de unificacion se refirié a los “.. fijados hasta. el momento jurisprudencialmente...”. En efecto, sabido es «ic la tutela es un mecanismo residual y excepcional para In proteccién de derechos fundamentales como lo sefala cl articulo 86 constitucional y, por ende, la procedencia de esta accion constitucional contra providencia judicial no puede ser ajena a esas caracteristicas. La Corte Constitucional se ha referido en form amplia’ a unos requisitos generales y otros especilicos de procedencia de la accién de tutela, sin distinguir cudles dan orien a que se conceda o niegue el derecho al amparo -procedencia sustantiva- y cuales impiden efectivamente adentrarnos cu el fondo del asunto -procedencia adjetiva-. En ese orden, primero se verificara que la solicitud de tutela cumpla unos presupuestos generales de procedibilidad. Estos requisitos son: i) que no se trate de tutela contra tutela; ii) subsidiariedad, es decir, agotamiento de los requisitos ordinarios y extraordinarios, siempre y ov ulo ellos sean idéneos y eficaces para la proteccién del derecho que se dice vulnerado; e iii) inmediatez. ntre otras en las T-949 del 16 de octubre de 2003, de 2005. M774 del 2 Ue ngosto de 2004 y C-590 066 *“ ‘CONSEJO DE ESTADO " ont 08-15-000201-0191901 “Tela Cwauctora Coneonereto SA. Cuando no se cumpla con uno de esos presupucstes, la Seccién declararé improcedente el amparo solicitado y no entrara a analizar el fondo del asunto. Por el contrario, cumplidos esos parametros, corresponderé a la Sala adentrarse en la materia objeto del amparo, « partir de los argumentos expuestos en la solicitud y de los derechos fundamentales que se afirmen vulnerados, cn donde para la prosperidad o negacién del amparo impetrado, se requerira: i) que la causa, motivo o razén a la que se atribuy:t la transgresion sea de tal entidad que incida directamente cn cl sentido de la decision y ii) que la accién no intente reabrir el debate de instancia. Huelga manifestar que esta accién constitucional no puede ser considerada como una ‘tercera inslancia” que se emplee, por ejemplo, para revivir términos, inlerpretaciones o valoraciones probatorias que son propias del jucz natural. Similares reflexiones fueron expuestas por la Sala Plena de esta corporacién en sentencia 5 de agosto de 2014". que se refirié in extenso a las “condiciones para amparar los dereviw:: fundamentales invocados en una accién de tutelu contra prowidencia judicial”, considerando al efecto, que ademas de los requisitos generales de procedibilidad!°, se precisa que la solicilud de amparo ° Consejo de Estado, Sala Plena de lo Contencioso Administrative, C.1*, Jorge Octavio Ramirez Ramirez, Exp. 2012-02201-01 (IJ}, Actor: Alpina Productos Alimentivins 5.4 © Dentro de los que también se incluy6 “que la cuestion que se disinta resulte de evidente relevancia constitucional” que fue desarrollado por la Sala de In siguiente manera: “La relevancia constitucional como requisite de procedibilidad tiene dos eometides fundamentales. Por un lado, protege “el principio constitucional de la autonomi fimvional de los jueces (articulos 228 y 230 de la Carta)’; por otro, evita que la acvitin vin tniala se tore en un instrumento para “involucrarse en asuntos que corresponde dlefinir niras jurisdicciones". Que el asunto “tenga relevancia constitucional’, que afecte “lerechos fir lumentales de las partes", es un requisito de la accién de tutela que supone la confunciin de dos elementos necesarios. El primer elemento dice relacién con ta carga wiyumentativa del actor para demostrar en sede de tutela que el aswiio es de relevancia cwistiucional por ta afeccién de sus derechos fundamentates. No basta, entonces, aducir a rulnerneiin de derechos fundamentales para cumplir este requisito de procedibilidad dle lu tutel contra providencias judiciales. A juicio de a Sala, si bien es cierto que el juez de tuelu ilebe motivar su decision, explicando por qué ella es de "relevancia constitucionai”, no es menas vicrte que el actor tiene la carga de argumentar el por qué su pretensién tiene tal utvibnto. par que el juez pueda ‘CONSEJO DE ESTADO i Hont-08-15.000.2013-01919.01 eC onsictora Conconeelo S.A Raisin Titel construya unas razones especificas de —_prosperidad, circunscritas a la irregularidad que se predica de Ii providencia que se censura. En efecto, recogiendo el lineamiento jurisprudenvial de la Corte Constitucional!!, sefalé la necesidad de actulir al: “Defecto organico; Defecto procedimental absolulo; Defecto fictico, Defecto material 0 sustantivo; Error inducido”..Los argiiucntos que se presenten bajo tal esquema deberan contener una sélida carga argumentativa que permita evidenciar la trasgresién de los derechos fundamentales, justamente al cttestionar una providencia judicial de la que se predica la cosa juzgada. 2. Del caso concreto En el sub examine, el a quo concedié la tutela al dereelo fundamental de acceso a la administracién de justicia de la Sociedad Conconcreto S.A., ordenando a la Subsecci6én “C” de la Seccidn ‘lercera de esta corporacién, que resolviera de fondo el recurso de apelacién interpuesto contra la decision de 12 de diciembre de 2002 del Tribunal Administrativo de Risaralda. Se consider6 que la declaratoria oficiosa de nulidac del contrato estatal objeto del proceso de controversias contractuales que se emitié en la sentencia cuestionada -y que no analizé los asuntos propios de la apelacién-, tuvo origen en una situicién de la que no podia derivarse “objeto ilicito”, luego resull ba errénea la deverminar si se cumple tal requisilo, so pena del rechazar o declurur imprcedente el ampuro constilucional. Bt segundo elemento supone que el procedimiantn ie tutela no puede erigirse en una instancia procesal adlcional, En consecuencia, en ruse que de la accion de tutela se derive que esa es la pretension del actor, la decisiOn seri veviuzarta o declararla improcedente. La tutela contra providencias judiciales supone siempre vans rliscusion en torno a derechos fuidamentales. No estd concebida para cuestiones «lv mcrt legutidud o de fapreciacion judicial que no involucre aquellos. Dichus cuestiones vnereitan de relevancia cconstitucional’ 1 Op. Cit. 8. 0622, ‘CONSEJO DE ESTADO E $-000-2013-01919-01 intra Coneonereo S.A, Radiessi M, Tuli; interpretacién que al efecto dio esa Subseccién marco legal que rige dicho negocio juridico. El INVIAS en calidad de tercero con interés Icyilimo en las resultas de la tutela impugné tal decision. Al respecto sefalé: “Para el Instituto Nacional de Vias, entidad que represento, es claro que todas las actuaciones procesales tanto en primera y sequnda instancia esté ajustado a derecho, de igual manera el material probatorio aportado; documental, testimonial y pericial, se valoraron en debida forma y en la oportunidad procesal correspondiente. 1.1 slemandante, al igual que los demandados tuvo su oportunidad dent del tramite del Proceso para interponer los recursos que la ley le oloryit y expresar su inconformismo o incomodidad que considera inadecuint«” (sic). Aun cuando tal aseveracién no constituya, cn estricto sentido, un verdadero argumento de reproche en contra de Ja decision impugnada, la Sala analizara tales argumentos a la luz de aquello que le fue desfavorable del fallo de primera instancia. Sobre el particular, empieza la Sala por sefialar que, tal y como se dijo previamente, la declaratoria de nulidad oficiosa del contrato objeto del litigio no obedecié al analis sy valoracién del material probatorio recaudado (documental. testimonial y pericial) como lo sugiere el INVIAS; ésta se concluyo del hecho de que el negocio juridico “se celebré sin haber acluiriclo los predios sobre los cuales se construiria la solucién vial, pues desde ese momento [suscripcién] ya se advertia que la obra cuntratada no podia ejecutarse en el plazo de 10 meses que habia si pactado, lo que efectivamente acaecié en razén a que solo hasta jrisacos 11 meses contados desde la suscripcién del acta de iniciacién ce obras, se logré adquirir algunos de los respectivos inmuebles”. Valg: scfialar que tal situacion, justamente, fue la que motivé a la Sociedad tutelante 4 Radics Be, H1001-1415-000-2013-01919-01 uel: ste etora Conor SA. a impetrar la demanda de controversias contractuales con ocasién del incumplimiento contractual del INVIAS que impidio comenzar a tiempo la obra, ante la omisién de dicha entidad publica en entregar los referidos precios. Tampoco es cierto que la Sociedad demandanic haya tenido oportunidad para manifestar su inconformisine ve decisién que censura, pues tal y como fue analizio en primera instancia cuando refirié al cumplimiento de los presupuestos de procedibilidad de la accion, efectivamente, ést nu cuenta con otros recursos ordinarios ni extraordinarios para exponer “su inconformidad”. Evidentememte no tuvo oportunidad alguna para referirse a la postura jurisprudencial sobre Ia posibilidad de declarar la nulidad absoluta del contrato por objeto ilicito configurado por el desconocimiento del principio de planeacién, luego la tutela es el escenario pertincnte para tal efecto. En relacién con Ja afirmacién de que la sentenci: “esta ajustada a derecho”, es preciso sefialar que tal y como lo determind el a quo, para la Sala la interpretacién que la Seccién ‘ercora dio a las normas que rigen el contrato para determinar que cxistié objeto ilicito impidié que se analizaran de fondo los argumentos de apelacién propuestos por la entidad public. demandada, respecto de un fallo que en primera instancia le fue desfavorable. En efecto, coincide la Sala con el a quo cuandy al analizar el fundamento de la tutela encontré que el desconocimiento del principio de planeacion -en el sub juice no deriva necesariamente en objeto ilicito contractun! que vicie plenamente el negocio juridico. 064 © ‘CONSEJO DE ESTADO * Radicacin No, 11001 -05-15-000-2013-01919-01 “Tele: shtora Conon SA. No desconoce la Sala la importancia que cl principio de planeacién tiene en Ja contratacién estatal, puics permite la satisfaccién del interés publico a partir de actimciones previas organizativas tendientes a que el resultado perseguido se logre sin improvisacién. Tampoco que su observancin sca imperativa incluso para los contratistas de la administrac sn, quienes por disposicién legal colaboran en el logro de los fines: cstatales!?. Su desconocimiento, claramente puede dar hiya a serias consecuencias al patrimonio puiblico por inviabilidad técnica y econémica del proyecto o por resultar éstc inconveniente, innecesario ¢ inoportuno!3. En ese orden, podria concluirse que, en tanto el principio de planeacién esta inmerso en la ley, su inob: igualmente dar lugar a considerar que existe ohjcto ilicito en un contrato por vulneracién a las normas de orden publico que lo contienen conforme lo disponen los articulos 1!i19 y 1523 del Cédigo Civil!*, Sin embargo, la declaratoria de nulidad que del 1 Ley 80 de 1993. “Articulo 3%-De los Fines de la Contratacién 1 Los servidores piiblicos tendrin en consideracién que al celebrar contratos y eon ta wivewién de los mismos, las entidades buscan el cumplimiento de los fines estatales, la eontin« 1 eficiente prestacién de los servicios publicos y la efectividad de los derechos e intereses de lus administrades que ccolaboran con ellas en la consecucién dle dlchos fines. Los particulares, por su parte, tendrén en cuenta al celebrar y ejeentar eontratos eon las entidades estatales que, ademas de la obtencién de ulilidades cuiju.puvtoccién garantiza of Estado, colaboran con ellas en el iogro de sus fines y cumplen una finncicn sorial que, como tal, implica obligaciones.” 32 La configuracién del contrato de Ia administracién_ publ recho colombiano y espaiiol. Anélisis de seleccién de contratistas. Juan Carlos Expivit Vélez, Universidad Externado de Colombia. 2005. Pag. 602. 44 Aplicable sistematicamente en materia contractual por virtud del ni tito 44 de la Ley 80 de 1993 que refiere que el contrato estatal es absolutamente n Ine mismas causas que se prevén en el derecho comin. Esta ultima disposicion fur la declaratoria de nulidad absoluta del contrato No. 352 de 1994 objeto de la litis. Al respecte, la sentencia que ‘se censura consideré: “Corolario de lo que hasta aqui se ht expresiuls, o& «me si, por ejemplo, una entidad estalal celebra un contrato para ejecutar una obra publi on un corte lapso de tiempo (habida cuenta de la magnitud y complejidad de la obra) y al momento de ta celebracion del negocio ni siquiera ha entrady en negociaciones con los propielurin: de los terrenos sobre los cuales se va @ hacer, ni ha adelantado diligencia alguna para sir vsiiuisicién, 0 solo se ha adquirido una parte de ellos, es obvio que en ese comtrato se fats «il prinwipiv de planeacion de fal manera que desde ese instante ya es evidente que el objeto contrurinul no podia ejecutarse ‘en el tiempo acordado y por consiguiente infringen ta ley no solo la entidvud astatal sino también el contratista al celebrar un contrato con serias fallas cle planeacisn pristo que todo indica que el objeto contractual no podrd realizarse 0 serd muy dificil realizario en el tiempo prefjado. Asi que entonces en estos casos se estard en presencia de un contrato ron vhjeto illite porque se esta contraviniendo las normas imperativas que ordenan que lox «wntratos estatales deben 065° contrato objeto de estudio realizé la Seccion Tercera, se fundé en un razonamiento sobre el objeto ilicito contractual sin que los supuestos sobre los que Io hallé configurado sc acomodaran en realidad a dicha figura. En efecto, lo pactadlo en el caso concreto, de entrada, no evidenciaba un contenido ilicito prestacional, ms bien determinaba el marco general que debi6 interesar a la autoridad judicial accionada en arus de establecer si no existié o no el presunto incumplimiento contractual. Adicionalmente, la precitada conclusi6u nulatoria, se fundamenté en una situacién previa a la suscrij» n clel negocio juridico y no se ocupé de analizar el clausulado «lel contrato del que pudiera derivar la ilicitud de sui objeto. En la medida en que el contrato refiriera como obligacién del Estado liv adquisicién de predios -circunstancia que en nada es ajena a la dinsimica normal de la administracién, ni constituye una actividad ilicila-, entrega de tales predios por fuera del término establecido por cl contrato no convierte su objeto en ilegal; lo que demuestra es el incumplimiento de aquél. Entonces, estima esta Sala que la conclusién « In que lego la Seccién Tercera sobre la ilicitud en el objeto del contrato sometido a su control, pese a que el supuesto de becho en que se configuré no determinaba necesariamente tal situacion, lesiona el derecho de acceso a la adiinistracién «Ic justicia de la Sociedad Conconcreto S.A., pues, la declaratorin ce nulidad absoluta del contrato, impidié que el juez natural analizara la procedencia de la reparacién por los perjuicios oci jonados por el posible incumplimiento de las obligaciones cvutractuales. En estricto sentido, se le atribuyé al contratista Ia carga de no estar debidamente planeados para que et objeto contractual se purl realizar eficaz y ‘oportunamente, de tal manera que furalmente se pueda salisfarer “1 interés priblico que enwelve la prestacion de lus servicios publicos.”. CCONSEIO DF ESTADO ” -000-2013-01919-01 ottetora Conover $A, Radics “Title suscribir el contrato hasta tanto no hubiese Icnido certeza de que los predios ya habian sido adquiridos por cl Fstado, lo cual no se desprendia de las prestaciones contractuales. En ese sentido, en el sub examine debe confirmarsc el fiillo de primera instancia de la accién de tutela, que amparé el derecho fundamental invocado. Finalmente, destaca la Sala el memorial que radic6 el apoderado judicial de la sociedad tutelante visible en los folios 221 a 230 del plenario, en el que pone de presente que Ja Sicecién Tercera, cn cumplimiento de Ja orden impartida por cl a quo, profirié nueva sentencia en el proceso de controversias contractuales, el que segiin su dicho, “no cumplié el fallo de tutelu [pues] en lugar de acatar la orden impartida por el juez de tutela, la sentencia se dedica a arremeter contra los fundamentos de la misma, y cuando aboca el estudio del caso, lo hace sin la imparciatidad ni la objetividad exigibles”. Sobre el particular, basta sefalar que de conformidad con lo dispuesto en el articulo 52 del Decreto 251 de 1991, es competencia del fallador de primera instancia cl

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