Está en la página 1de 4

TEMA 21: EL ARTE CONTEMPORÁNEO EN ESPAÑA

Pintura (Picasso, Miró y Dalí). Escultura (Gargallo y Chillida).

I. PINTURA
1. PABLO RUIZ PICASSO (1881-1973)
Artista polifacético fue único y genial en todas sus facetas: inventor de formas, innovador de
técnicas y estilos, artista gráfico y escultor, siendo uno de los creadores más prolíficos de toda la
historia, con más de 20.000 trabajos en su haber. Picasso nació en Málaga. El genio de Picasso se
pone ya de manifiesto desde fechas muy tempranas.
Periodo azul: Se establece en París en 1904. Los temas de la obra de Edgar Degas y
Toulouse-Lautrec, así como el estilo de este último, ejercieron una gran influencia sobre Picasso. El
cuadro Habitación azul refleja el trabajo de ambos pintores y, a la vez, muestra su evolución hacia el
periodo azul, así llamado por el predominio de los tonos azules en las obras que realizó durante estos
años. En ellas reflejará la miseria humana, con trabajadores extenuados, mendigos, alcohólicos...,
representados con cuerpos y formas ligeramente alargadas, recordando el estilo de El Greco.
Periodo rosa: Conoce a Fernande Olivier. Cambió su paleta hacia tonos rosas y rojos; los años
1904 y 1905 se conocen, así, como periodo rosa. Sus temas se centraron en el mundo del circo,
creando obras como Familia de acróbatas.
Cubismo analítico y sintético: En el verano de 1906, su obra entrará en una nueva fase. La obra
clave de este periodo es Las señoritas de Avignon. Rompe en esta obra con la profundidad espacial y
la forma de representación ideal del desnudo femenino, reestructurándolo por medio de líneas y
planos cortantes y angulosos. Picasso y Braque trabajaron en estrecha colaboración dentro de esta
línea de descomposición y análisis de las formas, desarrollando juntos la primera fase del cubismo.
La paleta monocromática prevaleció en estas representaciones de motivos totalmente fragmentados.
En 1912 realiza su primer collage, Naturaleza muerta con silla de paja combinando pasta de papel y
un trozo de hule sobre un lienzo pintado sólo en algunas zonas. Esta técnica señala la transición
hacia el cubismo sintético, esta fase es más decorativa, y el color juega un papel más destacado
(Arlequín).
Realismo y surrealismo: Durante la I Guerra Mundial, viajó a Roma para realizar los decorados
de los ballets rusos de Sergei Diáguilev. Conoció allí a la bailarina Olga Koklova, con la que se casó.
Dentro de un estilo realista, figurativo, la retrató en varias ocasiones, al igual que a su único hijo
legítimo: Pablo vestido de Arlequín. A comienzos de la década de 1920 pintó una serie de cuadros
con figuras robustas, pesadas, escultóricas, dentro del que se ha denominado estilo ingresco, como
por ejemplo Tres mujeres en la fuente. Al mismo tiempo creó también extraños cuadros de bañistas
inflados e informes, así como retratos de mujeres en actitudes violentas, convulsas, indicando con
ellas sus propias tensiones vitales. En muchos de sus cuadros se pueden apreciar características
propias del surrealismo (Mujer durmiendo en un sillón y Bañista sentada).
Pinturas 1930-1935: Varios cuadros cubistas de comienzos de la década de 1930, en los que
predomina la armonía de líneas, el trazo curvilíneo y un cierto erotismo subyacente, reflejan el placer
y la pasión de Picasso por su nuevo amor, Marie Thérèse Walter, con la que tuvo a su hija Maya en
1935. Fue también la modelo del famoso cuadro Muchacha ante el espejo.
Guernica: Pocas semanas después del bombardeo, comenzó a pintar este enorme mural. En
menos de dos meses terminó la obra, exhibiéndola en el Pabellón Español de la Exposición
Internacional de París de 1937. Quiso expresar con él la violencia y crueldad del acontecimiento
mediante la utilización de imágenes como el toro, el caballo moribundo, el guerrero caído, la madre
con su hijo muerto o una mujer atrapada en un edificio en llamas. Pese a la complejidad de estos y
otros símbolos, y a la imposibilidad de dar a la obra una interpretación definitiva, el Guernica logró un
aplastante impacto como retrato-denuncia de los horrores de la guerra.
La II Guerra Mundial contribuyó a que su paleta se oscureciera y a que la muerte fuera el tema
más frecuente en sus obras: Bodegón con calavera de buey, El osario. Conoce por entonces a la
pintora Françoise Gilot, con la que tendrá dos hijos, Paloma y Claude; ambos aparecerán retratados
en numerosas obras que recuperan los primeros estilos de Picasso. Su última compañera
sentimental, a la que también retrató en bastantes ocasiones, fue Jacqueline Roque, a la que conoció
en 1953 y con la que se casó en 1961. Desde entonces residió casi siempre en el sur de Francia.

21-1
Últimos trabajos: Muchos de los últimos cuadros de Picasso están basados en las obras de los
grandes maestros del pasado como Velázquez, Courbet, Delacroix y Manet. Durante este tiempo
Picasso hizo también importantes esculturas: El hombre del carnero y La cabra.
2. MIRO (1893-1983)
Es considerado uno de los máximos representantes del surrealismo. En su obra anterior a
1920, Miró mostró una amplia gama de influencias, entre las que se encuentran los brillantes colores
fauvistas, la fragmentación cubista y la bidimensionalidad de los frescos románicos catalanes
pasando a una pintura plana con cierto aire naïf, como lo es su conocido cuadro La Masía. En 1920,
el pintor catalán viajó a París, donde además de relacionarse con Picasso, Miró contacta con el grupo
surrealista que acabó de definir su estilo posterior, su obra se vuelve más onírica.
Sus cuadros pronto adquirieron un lenguaje propio, creado a partir de múltiples formas
orgánicas y símbolos, pintados con una gama de colores brillantes y vivos, especialmente el azul, el
rojo, el amarillo, el verde y el negro. Su obra reflejó su interés en el subconsciente, en lo "infantil" y en
su país. Tras enfrentarse con el grupo que dirigía con mano férrea André Bretón, Miró viajó a
Holanda, donde realizó su famosa serie Interiores holandeses.
Tras la Guerra Civil, en 1940, Miró volvió a España donde llevó una vida retirada y experimentó
con otros medios artísticos, como el grabado, a los que se dedicó en la década de 1950.
Posteriormente, también creó escenografías teatrales y esculturas cerámicas, entre las que destacan
los grandes murales para el edificio de la UNESCO en París y el Palacio de Congresos y
Exposiciones de Madrid.
3. SALVADOR DALÍ (1904-1989)
Es considerado una de las figuras más controvertidas de la plástica española por su
personalidad y por la magnitud de su obra. A lo largo de su vida Dalí ha contribuido al escándalo y la
provocación, creando un cierto misterio en torno a su persona. Tiene un período de formación y
afirmación de su difícil personalidad. Demuestra desde joven gran interés por la pintura y el dibujo.
Primeras obras: están influidas por el impresionismo y tienen una temática concreta:
Cadaqués y sus alrededores. En ellas se hace evidente que es un maestro en el campo del color.
Después de este primer momento adopta los estilos fauvista, cubista, futurista; puede apreciarse
incluso la influencia del Noucentisme en los cuadros que hace de su hermana Ana María, entre ellos
Muchacha de espaldas (1925).
En 1921 ingresa como estudiante en la Academia de Bellas Artes de San Fernando y se aloja
en la Residencia de Estudiantes, donde traba amistad con García Lorca y Buñuel. En un primer
momento se interesa por los futuristas italianos, y pinta una serie de obras en estilo cubista a fin de
manifestar su oposición a la enseñanza oficial. Entre los cubistas admira de manera especial a
Picasso, como queda patente en Autorretrato cubista (1923).
Comienza a partir de 1923 a utilizar el denominado estilo puntillista con Bañistas del Llané. Ese
mismo año es expulsado de la Escuela de San Fernando, circunstancia que aprovecha para viajar por
Bélgica y París, donde estudia la obra de Brueghel, El Bosco y Vermeer, que tanta influencia tendrán
en su pintura. Reingresa en la Escuela y protagoniza un altercado, de gran teatralidad, al negarse a
responder a las preguntas del tribunal examinador, al que denuncia como incapacitado para juzgarlo,
por lo que vuelve a ser expulsado de la misma.
Periodo surrealista: En Madrid, Dalí lee las obras de Freud. Los efectos de sus teorías en su
producción se hacen visibles a partir de finales del año 1926; entre otras cosas aprovecha de las
teorías freudianas los principios del placer y de la realidad, e incorpora a su obra las ideas del
polimorfismo perverso infantil y el complejo de Edipo y nociones relativas a la paranoia.
En su primer momento surrealista muestra influencias de Tanguy, Miró y Magritte, claramente
apreciables en El asno podrido, La vaca espectral y Senicitas, del año 1928. Ese mismo año se
traslada a París, que se convierte en su centro de actividad y se incorpora por completo al
surrealismo en 1929.
Desde 1928 descubre la utilidad del psicoanálisis para la combinación y asociación de
imágenes obsesivas, así como la práctica del automatismo. El tema dominante de sus obras es la
ansiedad sexual. En sus pinturas aparecen gran número de símbolos -escalera, pescado, pene,
flores, león, roca, llave, hormiga-, relacionados con este tema (El gran masturbador). Ese mismo año
realiza con Buñuel la película “Un perro andaluz”.

21-2
En el verano de 1929 -está pintando entonces la obra El juego lúgubre, resultado directo de sus
lecturas de Freud- conoció a Gala, la esposa de Eluard, a quien seduce y quien será la musa que no
le abandonará jamás. A causa de la ruptura con su familia, comienza en 1930 la serie dedicada a
Guillermo Tell, en la que abundan las referencias fálicas y otros elementos que apuntan la idea del
miedo al padre, a la inhibición sexual ya la madre, que idealiza y presenta como musa.
Dalí aporta al surrealismo una nueva dimensión. Sus cuadros, de temas escatológicos, con
formas viscosas y blandas, suponen una revelación de nuevas posibilidades en el campo de la
exploración onírica. Una de sus grandes aportaciones teóricas es la creación del método paranoico-
crítico, que define como una forma de conocimiento irracional, que permite la percepción de
diferentes imágenes en una sola configuración; crea analogías visuales surgidas de las alucinaciones
y sueños; sitúa las imágenes en un paisaje mental cuidadosamente estructurado. Método que usa
sobre todo en las obras realizadas en la década de los treinta.
En 1934, Dalí y Gala se trasladan a Estados Unidos y transforman este viaje en una continua
explotación del escándalo con finalidades comerciales y publicitarias. Esta actitud provoca la ruptura
con Breton. A su regreso de Estados Unidos empieza a trabajar en la obra Construcción blanda con
judías cocidas. Premonición de la guerra civil, deudora de las obras de Goya.
En cuadros de 1937 y 1938 aparece la denominada construcción blanda, como el auricular del
teléfono que dibuja en El enigma de Hitler. Durante la segunda guerra mundial Dalí y Gala regresan a
Estados Unidos, y a lo largo de ocho años el pintor alterna la práctica de la pintura con la creación de
decorados, estenografías cinematográficas, y la redacción de libros. En 1948 vuelve a Europa.
Últimas obras: destacan La Madona de Port Lligat (1950), Crucifixión (1951), El cristo de San
Juan de la Cruz (1954), o La Última Cena (1955), donde se aprecia la influencia de los grandes
maestros del Renacimiento en el estudio de las proporciones y la temática religiosa. Dalí estuvo,
igualmente, influido por Velázquez, y puso de manifiesto su aprecio por el arte realista.
Sus características se pueden resumir en dos líneas maestras: surrealismo y provocación. La
técnica pictórica de Dalí se caracteriza por un dibujo meticuloso, una minuciosidad casi fotográfica en
el tratamiento de los detalles, con un colorido muy brillante y luminoso.

II. ESCULTURA
1. GARGALLO (1881-1934)
Pablo Gargallo es considerado el precursor de la escultura en hierro. Su padre poseía una
herrería, aquí aprendió la técnica de la forja. En Barcelona comienza su formación artística. En estos
momentos en los que en Barcelona se estaba desarrollando el Modernismo, Gargallo frecuentó las
tertulias de Els Quatre Gats y mantuvo contactos con jóvenes artistas como Novell o Picasso.
Sus primeras obras beben del modernismo. Por ejemplo, Pequeño desnudo o la decoración de
edificios barceloneses que realizó en colaboración con el arquitecto Doménech i Montaner, como son
el Hospital de la Santa Cruz y San Pablo y el Palau de la Música catalana.
Obtiene una beca que le permite ir a París a completar sus estudios. Su estancia fue breve,
pero desde entonces y hasta 1923, que es cuando se instala definitivamente en la capital francesa,
sus viajes serán frecuentes. Allí encontró las formulaciones estéticas del Cubismo, asimiló sus
sistemas expresivos y buscó el esquematismo y la esencialidad de figuras y objetos, tratando de
encontrar la auténtica expresión tridimensional de los postulados cubistas.
Empezó ya a usar los materiales metálicos como la chapa, el cobre o el hierro. En torno a
1911-1912 realizó las primeras máscaras, que son piezas de gran simplificación, elaboradas con
chapas recortadas, ligadas a la estética cubista. Continuó utilizando las chapas metálicas y con ellas
empezó a sugerir volúmenes y exaltar los huecos, los vacíos, mediante la penetración de la luz en los
interiores. Como por ejemplo, El violinista, La toilette o El hombre de la pipa. En 1923 se instala
definitivamente en París.
A partir de este momento su estilo adquiere una dimensión muy personal, derivada de la
interpretación del cubismo. Se basa en la búsqueda de una síntesis formal de la figura en planos
geométricos siempre fluidos y en la valoración de los huecos y los macizos. Sustituye los materiales
convencionales como el mármol o el bronce por las láminas de hierro forjado. Crea un nuevo lenguaje
escultórico introduciendo el vacío como volumen y dotando a sus figuras de gran dramatismo
expresivo. Alguna de sus obras más representativas son Aguadoras, El joven de la Margarita, El
Arlequín o La Bañista.

21-3
El Profeta es su obra más destacada. En esta escultura de hierro intenta esculpir el vacío, el
hueco. La luz resbala por la superficie del bloque, se introduce por el interior y crea zonas de
claroscuro. El profeta presenta formas que nos recuerdan a los cubistas, pero se mueve dentro de los
planteamientos espirituales del expresionismo por la dureza, la agresividad y el carácter de la figura.
La aportación de Gargallo a la escultura contemporánea es la introducción del nuevo concepto
de espacio escultórico. Sugiere la materia en su ausencia, completa la obra en el espacio mediante la
adecuación de los contrarios, el vacío y el lleno.
2. CHILLIDA (1924-2002)
Nacido en San Sebastián, en 1943 se trasladó a Madrid para comenzar la carrera de
arquitectura. En pocos años decide abandonar los estudios para dedicarse exclusivamente al dibujo y
la escultura. Algunos de los preceptos ahí aprendidos, tales como la relación entre volúmenes y
espacio, tendrían una importancia decisiva en la ideación conceptual de sus posteriores trabajos
escultóricos. Comenzó a modelar obras figurativas, en terracota, temática que abandonó pronto para,
a partir de 1950, concentrarse en la abstracción.
En 1948 se trasladó a París. Allí, además de conocer la obra de Picasso, Julio González o
Brancusi, sintió una especial fascinación por la escultura arcaica griega del Louvre. En esa primera
etapa realizó en yeso y terracota una serie de esculturas aún influenciadas por la tradición figurativa.
Regresó en 1951 a San Sebastián. Comenzó a trabajar en la fragua de Manuel Illarramendi, en
Hernani, y realizó la primera pieza en hierro, "Ilarik", estela en la que el hierro y la madera se
integraban. En esta obra se asentaban conceptos constitutivos de su obra posterior como el espacio,
la materia, el vacío o la escala. Las exploraciones creativas iniciadas con Ilarik se irían redefiniendo y
concretando en los años siguientes con piezas como Elogio del aire o El peine del viento obra en la
estuvo trabajando, en sus distintas versiones, durante más de quince años y no culminó hasta 1977.
En sus comienzos utilizó preferentemente el hierro y la madera, e introdujo posteriormente
otros materiales como el hormigón, el acero, la piedra e incluso el alabastro, que le interesaba por sus
cualidades lumínicas. En 1959 realizó Abesti Gogora, su primera escultura en madera. Ese mismo
año, ejecutó también su primera obra en acero, Rumor de límites IV.
En 1963 viajara a Grecia y, como consecuencia, sus primeros alabastros, como la serie Elogio
de la luz. Utilizando la técnica del vaciado, Chillida horadó el bloque para que el espacio y la luz
entraran en su interior. Esta concepción del hecho escultórico, llevada, eso sí, a una escala titánica,
sería la que iluminaría su inconcluso proyecto para la montaña de Tindaya, en Fuerteventura.
En 1971 realizó su primer trabajo en hormigón. En los años siguientes, coincidiendo con los
grandes encargos de escultura pública, este material sería empleado en un gran número de obras,
como Gure Aitaren Etxea (Gernika) La sirena varada (Lugar de encuentros) (Madrid, 1971), Elogio del
agua (Barcelona, 1987), Elogio del horizonte (Gijón, 1990).
Desde la década de 1980, se especializó en la instalación de piezas de grandes dimensiones,
que se integran en espacios urbanos o en inmensos espacios naturales abiertos, y que contraponen
armónicamente la masa y el vacío, caracterizándose por una sencilla geometría en la que las
superficies rugosas o pulimentadas alternan dinamismo con estaticidad.
Asimismo, también utilizó el acero en muchas de sus esculturas de los años ochenta y noventa,
como Lo profundo es el aire (Homenaje a Jorge Guillén) (Valladolid, 1982), Diálogo-Tolerancia
(Münster, 1997) o Berlín (1999; símbolo del espíritu conciliador de la nueva Alemania unificada).
A lo largo de sus más de cincuenta años de trayectoria creativa, Chillida exploró conceptos
(complementarios para él) como los de vacío y volumen, luz y sombra, límite e infinitud. El material
del que estaban hechos sus trabajos no fue para él un fin en sí mismo, como tampoco las formas
austeras y arcanas tan definitorias de su trabajo. Más allá de la materia y la forma, lo que quiso
expresar Chillida a través de sus obras fue una concepción ética, mística y trascendental de la
existencia.

21-4

También podría gustarte