Está en la página 1de 4

TEMA: FRUTOS, DONES Y CARISMAS DEL ESPÍRITU SANTO

Introducción:
Hola chicos!!! ¿Recuerdan de quien hablamos en la plática pasada?
Exacto, del Espíritu Santo, y ya que conocimos un poquito de quien es, ahora yo les voy a hablar de lo que Él
nos da.
El Espíritu Santo es bien buena onda, y tan generoso que siempre que nos visita nos trae un montón de
regalos. ¿Y a quien no le gustan los regalos?. A todos nos gustan verdad.
Pues bueno, esos obsequios los vamos a conocer con varios nombres: Están los frutos, los dones y los
carismas, cada uno con características especiales.
Vamos me acompañan a conocer estos regalos del Espíritu Santo?

Desarrollo:
Primero quiero presentarles a mi “Pequeño Baúl espiritual del Espíritu Santo” BEES. Aquí yo pongo todos los
regalos que me ha dado y va dando el Espíritu Santo durante mi vida. Pero no los tengo guardados
solamente, sino que los saco conforme los voy necesitando.
Por eso es importante que conozcamos y entendamos cada uno de los regamos que nos obsequia el Espíritu
Santo porque así sabremos en que momento de nuestra vida, cuando nos haga falta, podemos hacer uso de
cada uno, o si a nuestro cofrecito le hace falta alguno, podamos estar abiertos y pedirlo.
El Primero de estos obsequios que nos da el Espíritu Santo son los FRUTOS. [Señalo hacia la lámina de
frutos]. Son perfecciones o características que el Espíritu Santo va formando en nuestras personas, como
consecuencia del nivel espiritual que hemos alcanzado, y que nos ayudan a vivir como lo hizo Jesús; con
amor, alegría, bondad, fe.
El nombre de estas perfecciones a las que llamamos frutos, lo encontramos en la Biblia, ¿traen su Biblia?,
pues vámonos corriendo a la cita bíblica de (Gálatas 5 22-23). [Yo leo la cita bíblica] “En cambio, los frutos
del Espíritu son: amor, alegría, paz, tolerancia, amabilidad, bondad, fe, mansedumbre, y dominio de sí mismo.
Ante esto no hay ley que valga.”
Creo que por el nombre la mayoría de estas características son entendibles. Si alguno tiene complicación con
alguno de los frutos me dice vale! .. En la lámina hay algunos sinónimos con los que también se conoce a
estos frutos y con los cuales nos quedan más claros.
Actividad parte 1: Ahora les voy a pedir que en uno de los papelitos que les entregaron anoten cual o cuales
de estos nueve frutos les gustaría adquirir para su vida. Cuando terminen lo doblan y lo pasan a la persona
que tienen a su derecha, cuando tengan todos los de tu fila los pasan poner en el “pequeño BEES” (3-4
minutos).

Ahora pasemos al segundo regalito que recibimos del Espíritu Santo, y son los DONES son las armas
recibidas el día de nuestro bautismo, y que nos ayudan a caminar y avanzar en nuestra fe.
Levante la mano quien esta bautizado!! Bueno pues todos ustedes y yo que estamos bautizados hemos
recibido estos 7 dones, ya los tenemos, luego en el sacramento de la confirmación, como su nombre lo dice
estos dones recibidos se vuelven a reafirmar, y fortalecer en nuestras personas. Una característica de los
dones es que son personales, es decir su acción se queda en mí, y no pasa a alguien más por lo tanto son
útiles para la santificación propia. Pero, ¿Cuáles son?
Los conocemos con los nombres de: sabiduría, entendimiento, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de
Dios.
Vamos a explicar de qué se trata cada uno.
Primero el don de sabiduría, no es la sabiduría humana que obtenemos de leer mucho, de la experiencia y el
conocimiento, no es que tengamos una repuesta para cada cosa y que lo sepamos todo. Es más bien la
bendición de poder ver cada cosa del mundo, cada situación, cada problema con los ojos de Dios, juzgar todo
lo que pasa en nuestra vida con la sensatez, y razonamiento de Dios. A veces, muchas veces, vemos las
cosas y tomamos decisiones según nuestro gusto, o la situación de nuestro corazón, odio, envidia, enojo, etc.
Y no con el valor con el que las observa Dios y la realidad que nos presenta. Es preguntarnos qué haría Dios
si estuviera en esta situación.
Ejemplo de las prostitutas con el Rey Salomón (1Re 3,9)
El segundo don es el de entendimiento: O también llamado inteligencia. Por medio del cual se capacita al
hombre para comprender a profundidad la Palabra de Dios, sus enseñanzas, y las verdades que Él nos
revela. Algunas veces cuando leemos la Biblia y más cuando nos hablan en parábolas (narraciones, fabulas
cuentos que Jesús ponía de ejemplo para que sus discípulos y quienes lo escuchaban pudieran entenderlo).
Luego encontramos el don de consejo. Que como bien recuerdan al inicio les dije que los dones no los
podemos ocupar para ayudar a alguien más, así que el don de consejo no puede servirnos para aconsejar a
una amiga cuando tiene varios pretendientes y no sabe a cuál elegir. Por medio del don de consejo, nos
hacemos sensibles a la voz del Espíritu y él es quien va orientando nuestros pensamientos, sentimientos e
intenciones hacia Jesús. Por medio de la oración Señor, ayúdame, aconséjame, ¿Qué debo hacer ahora?.
El cuarto don es el de fortaleza, nos hace Hulk espiritualmente, porque libera nuestro corazón de las
incertidumbres, de las dudas, de los temores que tiene. Todos los días en la vida cotidiana necesitamos de
esta fortaleza, para llevar adelante nuestra vida nuestra familia, nuestra fe, y superar y resistir todos esos
obstáculos que se oponen a nuestra santificación, las tentaciones y el pecado. Este don convierte nuestras
debilidades y nuestro miedo en valor y fuerza espiritual.
Pasamos ahora al don de Ciencia. Nos hace juzgar recta y correctamente todas las cosas creadas y
adherirnos a ellas con el justo valor, y reconociendo su caducidad y vanidad. Cuando Dios estaba haciendo la
creación, nos dice la Biblia que sucede esto “Y vio Dios que era bueno”. Todo lo que Dios crea para nosotros
es bueno, nosotros somos quienes no vemos su origen bondadoso en Dios y terminamos usándolas para mal.
Una computadora la podemos usar para buscar cosas buenas y que nos acerquen a Dios. Pero podemos
usarlas también para el mal, buscar pornografía, armas de fuego órganos en el mercado negro etc, ahí ya no
vemos el real valor que tienen las cosas. Pasa lo mismo con los animales, podemos usarlos como compañía,
peto cuando hacemos experimentos que los dañan es aquí cuando nos hace falta fortalecer el don de ciencia,
para observar en todo lo creado a Dios mismo y que lo usemos realmente para un bien.
El sexto don es el de piedad. Que no es sentir lastima por los demás. Este don es sinónimo de tener un
auténtico espíritu religioso, de tener confianza filial con Dios. De esa capacidad de dirigirnos a Él con amor y
sencillez, es decir crecemos en nuestra relación y comunión con Dios lo cual nos lleva a vivir como hijos
suyos, y al mismo tiempo nos ayuda a volcar este amor a los demás y a reconocerlos como hermanos.
Y finalmente el temor de Dios. El nombre es engañoso, pero no es tenerle miedo a Dios, sabemos que Dios
es nuestro Padre y nos ama y siempre siempre nos perdona. El nombre debería ser Amor a Dios. Pues este
don nos recuerda lo pequeños que somos ante Dios y su inmenso amor, y que nuestro bien esta en
abandonarnos a esos brazos cariñosos del Padre. Ser Conquistados por el amor de Dios, amor de papá que
nos ama con todo lo que somos, y así no querernos separar de ese abrazo amoroso con el Padre.
Reparten las tarjetas de los dones.
Ya que conocimos los 7 dones, recuerden que ya los tenemos todos desde nuestro bautizo, pero quisiera
preguntarles cuáles de ellos les gustaría fortalecer. Actividad parte 2: Anótenlos en la otra hojita que les dieron
y seguimos la misma dinámica de hace un rato. (3-4 minutos)

Finalmente el tercer regalo que nos da el Espíritu Santo son los carismas. De estos hay varias cosas que
tenemos que saber:
- Deben ponerse al servicio de la comunidad, contrario a los dones que son personales, los carismas
deben ponerse al servicio de los demás y que así pueda construirse y engrandecer una comunidad.
- El Espíritu Santo las da a quien quiere, como quiere y cuando quiere, y el que quiere. Nosotros
podemos pedirlos, pero será el Espíritu Santo quien decidirá si nos lo da o no, o podemos pedir alguno
en específico pero el Espíritu Santo nos puede dar otro de acuerdo a la necesidad de nuestra
comunidad.
- El que los recibe no es mejor que quien no los recibe.
- Hay que desearlos con humildad y no solo para lucirnos y presumir que los tenemos.
Dentro de los carismas encontramos muchísimos, pero los agrupare en dos clasificaciones para que podamos
conocerlos más ágilmente.
Carismas ordinarios: son las cualidades, y aptitudes que tenemos y que al desarrollarlas y ponerlas al servicio
de la Iglesia o la comunidad se convierten en carismas. El sacerdocio es un carisma ordinario, porque la
persona del sacerdote pone al servicio de la Iglesia su vida, para hacerla crecer, la familia como la base de la
educación en la fe, criando y educando a los hijos. Pero también encontramos carismas ordinarios más
“comunes”. Ejemplo, alguien que toca la guitarra o canta muy bien, puede ponerla al servicio uniéndose al
coro, así embellece la Misa.
Actividad parte 3: me gustaría que 3 personas me dijeran que carisma ordinario tienen (5 minutos)
Carismas extraordinarios: que a su vez los vamos a subdividir en tres categorías, los de inspiración, de
revelación y de poder.
En la categoría de inspiración vemos al don de idiomas: una persona puede hablar en un idioma que incluso
no conoce y nunca había aprendido por inspiración del Espíritu.
Lenguas: es un don de oración, que se manifiesta por medio de sonidos inenarrables, raros, por medio del
cual una persona puede tener una comunicación directa con Dios para orar por otra persona. Quien ora en
lenguas no entiende lo que está diciendo. Han escuchado en las oraciones que ya hemos hecho que de
repente empiezan las personas que están al frente a hablar raro y rápido. Ese es justamente el don de
lenguas, pues están haciendo oración por nosotros a través de este don.
El don de interpretación de lenguas: hace conocer y entender lo que una persona que ora en lenguas está
diciendo.
Los de revelación: Profecía: se reciben mensajes de Dios por medio de sueños, visiones de algo que puede
pasar, y sirve para que un pueblo sepa si está actuando bien o debe corregir el camino, o como debe actuar.
No es adivinar el futuro.
Discernimiento de Espíritus: Ayuda a conocer si algún hecho, actuación o suceso viene de Dios, del mal o es
obra del hombre.
Palabra de conocimiento: Dios revela lo que ha pasado o está pasando a una persona, y así saber cómo
poder ayudarla. Recuerdan que en las oraciones que hemos hecho de repente quien dirige la oración dice,
hay alguien que ha sufrido de violencia, o alguien que intentó suicidarse, esa es palabra de conocimiento,
Dios revelo esos sucesos que atormentan a una persona para así poder ayudarla a superarlos.
Y finalmente los de poder: Milagros: Sucesos extraordinarios de orden físico para manifestar la omnipotencia
de Dios. Los encontramos por ejemplo cuando el agua es convertida en vino en un versículo de la Biblia, o
cuando Jesús resucita a Lázaro que había muerto. No es magia para lograr que yo sea el centro de atención,
sino para mostrar el poder de Dios mismo.
Sanación física: Quien tiene este carisma es capaz de curar todas las heridas y males físicos, ya sea del
cuerpo o de algún órgano.
Sanación interior: por medio de este carisma se curan heridas emocionales o afectivas recuerdos dolorosos o
traumas. Han sentido en alguna de las oraciones que hemos hecho, que sentimos un dolor inmenso y una
tristeza muy grande, pero cuando quien dirige la oración dice algunas palabras, de repente ese dolor se va y
nos queda una paz inmensa. Ese es el carisma de sanación interior.

Cierre:
Ya que conocemos estos tres regalos que nos da el Espíritu Santo, debemos estar abiertos a recibirlos.
Pedirlos y sobre todo regresar a nuestro cofre espiritual para usarlos según lo vayamos necesitando. Y no nos
cuesta nada, son regalos y por lo tanto gratuitos, algunos como los dones ya los tenemos, pero no los
usamos, los demás solo nos queda pedirlos. En un rato más vamos a tener otro oración, es un buen momento
para que los pidamos, nada perdemos con pedirlos.

También podría gustarte