Está en la página 1de 5
Director de la colecci6n Josep Muntatola Thornberg, Dibujos Enric Boira Disefto de Ia cubierta Toni Cabré/Editorial Gustavo Gili, SA I edicion, 1* tirada, 1999 2° tirada, 2000 3° tirada, 2002 4 tirada, 2004 ‘Queda prohibida, salvo excepcién prevista en la ley, la reproduccién (lectrénica, quimica, mecénica, 6ptica, de grabaci6n o de fotocopia), distribucién, comunicacién publica y transformacién de cualquier parte de esta publicacién —ineluido el disefio de la cubierta— sin la previa autorizaci6n escrita de los titulares de la propiedad intelectual y de la Editorial. La infraccién de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual (arts. 270 y siguientes del Cédigo Penal). El Centro Espanol de Derechos Reprogrificos (CEDRO) vela por el respeto de los citados derechos. La Editorial no se pronuncia, ni expresa ni implicitamente, respecto ‘la exactitud de la informacién contenida en este libro, raz6n por la cual no puede asumir ningtin tipo de responsabilidad en caso de error uomision. © Editorial Gustavo Gili, $A, Barcelona, 1999 Printed in Spain ISBN: 84-252-1767-9 Depésito legal B. 40.411-2004 Impresi6n: Hurope, sI, Barcelona indice Alrededor de la arquitectura ... El dificil bienestar El clima del aire y de la humedad El clima de la luz y del $01... El clima de las paredes .... El clima del viento y de la brisa El clima del silencio ... Controlando los climas Otras culturas, otros climas ... Alrededor de la arquitectura Los edificios son barreras a la lluvia, al viento y, a veces, filtros sutiles a la Juz y al calor. Rodeados de entornos, variables, donde cambian el dia y la noche, el calor y el frfo, el vienio y Ta calma, la Muvia y el sol; se con- vierten en refugios de artificiales condiciones, como islas de tranqui- Jidad en un mundo incémodo. Porque si la arquitectura es clima, también es verdad que son muchos Jos climas que en clla intervienen: climas de invierno y de verano, cli mas de luz y de calor, climas de tran- sicién entre interior y exterior, cl mas en la arquitectura popular o en Ja arquitectura representativa, climas naturales o climas artificiales y, por tiltimo, incluso, estan los climas que no son climas, climas sonoros, psi- colégicos, magicos, con los que se ‘genera la infinita variedad de los es- pacios arquitect6nicos. Estudiar los climas de la arqui- tectura puede resultar dificil debido a la complejidad de dichos climas, Si hacemos, simplificando, una pri- mera aproximacién al problema, tomando sélo en el mas estricto sen- tido térmico la palabra “elima’, re- sulta que dicho clima depende de cuatro pardmetros, de la temperatura del aire, de la radiaci6n, dela hume- dad y del movimiento del aire; dificil sencillez que resume tantas varieda- des en sélo cuatro valores. Pero en realidad entenderemos el clima o los climas de la arquitec- tura en un sentido mas amplio, in- cluyendo todos aquellos fenémenos ambientales que actiian sobre los ocupantes de un edificio, influyendo sobre su bienestar y sobre su percep- cidn a la vez, se trate de sensaciones térmicas, tactiles, visuales, auditivas, etc Hablando en el sentido mas con- vencional del término, los climas so- bre la superficie de muestro planeta también son muy variados, calidos 0 firfos, secos o htimedos. Cambian se- iin Ia época del afio, con la varia- cin de la altura del sol o segin el régimen de vientos. De toda esta va- riedad de climas, cuando analiza mos la arquitectura, simplificamos casos-tipo representativos de las constricciones del entorno. tanto ConTNENTALIDAD En las regiones edlido-secas, las temperaturas son muy altas durante 1 dia, pero bajan acusadamente en 7 las horas nocturnas. Existe un in- tenso asoleo y las escasas precipita- ciones y nebulosidad, hacen que predomine la radiacién solar directa y que sea muy importante la distin- ion entre el sol y la sombra, Pueden presentarse molestos vientos carga- dos de polvo, al corresponderse este clima normalmente con zonas éi- das con muy poca vegetacién. Es el clima propio de zonas con- tinentales cercanas al ecuador y la arquitectura popular caracteristica de estas zonas siempre ha tendido a ser compacta, con escasas abertu- ras, muchas veces con gruesas pare- des o subterrinea, para obtener la maxima inercia térmica frente a las variaciones del clima exterior y, por {ltimo, con el magnifico reeurso del patio para generar un espacio prote- ido del sol, humedecido y refrescado con la presencia de agua, que pei mite reconciliar la arquitectura con el exterior. En las zonas eélido-hamedas, las temperaturas, aungue altas, son mas moderadas y més constantes que en las desérticas. Las nubes y Ja Iluvia son frecuentes, sobre todo durante una parte del afio, con lo que la radiaci6n, siempre intensa, es mucho mis difusa que en el caso anterior y la humedad es constante- mente alta, 8 La arquitectura popular caracte ristica de estos climas, propios de las zonas subtropicales maritimas, es una arquitectura ligera, muy ven- tilada, protegida en todas direccio- nes de la radiacion y sin inercia térmica de ningtin tipo. Los edilicios son estrechos, alargados y se sepa- ran entre si y del suelo para mejor exponerse a las brisas. Las paredes desaparecen practicamente, hasta el punto de despreciar la privacidad para mejorar la ventilacion, Las cu- biertas se elevan y se proyectan con grandes aleros, para proteger de la radiacién solar los cerramientos verticales de los edificios. En las regiones frias, las tempe- raturas son bajas todo el afto, pero «en especial en invierno; existe es radiacién y las precipitaciones son frecuentemente sélidas. En estas con- diciones, el tema de la humedad del clima queda en segundo plano y por esto no se acostumbra a distinguir entre climas frfos secos y htimedos, aunque la mayor 6 menor continen- talidad de la region de que se trate tiene, como es légico, repercusién sobre las oscilaciones térmicas y en tiltimo caso sobre Ia dureza de las condiciones térmicas. Este clima es propio de las regio- nes de elevada latitud, cereanas a las zonas polares. En dichas regiones, la arguitectura autéctona tiene como principal constriccién la conserva- cién del calor en su interior. Por ello los edificios son compactos, aislados, con pequefias aberturas, formas adaptadag para minimizar la accién de los vientos frfos, etc. En ciertos sentidos las formas arquitect6ni en estos climas presentan similitu des con las de los climas célido-secos, con los gue coinciden en la actitud primordial de defensa frente a las condiciones del ambiente exterior. ee Aunque no sea propiamente un tipo de clima, también vale la pena considerar la accién especifica del viento como condicionante de la ar- quitectura. El movimiento del aire esta relacionado con la sensacién térmica y por ello puede ser un fac- tor positivo en el caso de los climas célido-htimedos, a veces negativo en Jos eélido-secos y siempre claramen: te negativo en los frios. Pero, ademas, Jos vientos intensos son desagrada- bles, pueden afectar otros aspectos ademas del térmico y; por ello, a me- nudo se convierten en factores bisi- cos de la forma arquitect6nica, En la arquitectura popular de muchas regiones de diversas zonas del globo, el viento se muestra con claridad como condicionante de so- luciones y sistemas especiales, que intentan especificamente atenuar su accién, Por este motivo, al consi- derar los diversos tipos climaticos, incluimos entre ellos los del clima ventoso, Otro tipo climatico a considerar es el de los elimas templados, donde se presentan acusados cambios de condiciones a lo largo del aio, es el caso del clima mediten Paraddjicamente, es en estos climas donde la arquitectura se hace més compleja, al tener que ser adaptable, ‘aunque sea para cortos periodos de tiempo, a todo el espectro de los tipos basicos de clima que hemos comen- tado hasta aqut. Asi, el problema ba- sico de estos climas no es su dureza, sino el hecho de que, casi en cual- quier period del ano y hora del da, pueden presentarse condiciones de signo contrario: problema de frio en invierno, que puede ser seco 0 ha- medo (distincién que en este caso si es importante); probler Jor en verano, que también puede ser seco 0 htimedo y casi tan inten- so como en otros climas extremados, aunque los perfodos de tiempo sean siempre més cortos, y, finalmente, el problema del clima variable que, en las estaciones intermedias, puede generar problemas de frfo 0 de ca- lor separados por cortos espacios de tiempo, ‘Aungue cada constriccién por separado no sea realmente erftica, en conjunto hacen que la arquitectura 1a de ca 9 de los climas templados tenga este mayor grado de complejidad, lo que la hace mas dificil desde el punto de vista del disento. Por todo ello, en este caso, la arquitectura popular siempre se ha visto obligada a incorporar solucio- nes y sistemas flexibles, 0 sea, com- ponentes que puedan cambiar con facilidad stt aceién segtin las cir- cunstancias climaticas, como son: sistemas de sombreamiento méviles, que pueden impedir el acceso de la radiacién solar (tiempo célido), dejarla entrar por com- pleto en el caso de que ello convenga (tiempo fifo); aislamientos mé- viles en las aberturas, para permitir el aisla- miento nocturno; las ismas aberturas deben ser practicables para luna total ventilacién; espacios intermedios situados entre interior Y exterior, para generar 10 microclimas favorables y ser ocu- pables sdlo en unos periodos de tiempo determinados; ete. ‘A partir del conocimiento y de la caracterizacion de estos climas bisicos, es posible plantear las gran- des lineas de las soluciones arqui- tecténicas mas convenientes para cada caso, pero hay que tener en cuenta que existen otros factores ‘que pueden modificar en gran medi- da este planteamiento, Tanto 0 mAs importante que el clima general de la regin es el en- torno préximo a la arquitectura, el ambiente cercano que genera lo que amamos “microclima dé un lugar! En él las condiciones pueden ser muy diferentes de las generales de la zona. Una pendiente a sur 0 a norte puede significar mas de 3 °C de dife- rencia de temperatura; unos érboles ‘que tapan un viento 0 un estanque que humedece el aire pueden gene- rar un microclima muy distinto del existente unos metros mas alla. En la arquitectura tradicional el microclima era un factor que se tenia muy en cuenta, tanto al elegir el emplazamiento de un edificio, como al corregir las condi- ciones de su entorno con elementos vegetales 0 cons- truidos. De esta forma, con sutiles intervenciones en el paisaje, los edificios se insertaban en un medio ambiente climéticamente mejorado respecto al ge- neral de la zona. Incluso en los asenta- mientos rurales, la dispo- sicion de las calles y las Av plazas, junto con la vegetacion y los edificios, generaban —y atin gene- ran— rincones y zonas donde las condiciones climaticas mejoran sen- siblemente las propias del lugar: Para entender realmente cémo funcionan los climas de la arquitecta- ra que se tratan en este texto, quiz deberiamos comenzar por compren- der muy bien el mieroclima. Muchas veces resulta que elegir en el campo un lugar adecuado para sentarse a descansat, es un acto mucho mas ar- guitecténico que cons- truir un gran edificio: 6, al menos, asi quere- mos considerarlo aqui, en nuestra particular vi- sion de la arquitectura y sus climas, Enel entomno préxime de la arqui- tectura hay dos acciones que resultan fundamentales para definir las con- diciones resultantes. Se trata, como no, de las acciones del sol y del viento. B] sol atraviesa el aie y calienta la tierra, que cede parte de este calor al aire que estd en contacto con ella. Asf, donde el sol incide libremente, el aire es mis calido y, ademés, del mismo terreno calentado recibimos radia- cién, Esta simple diferencia puede SUSU SRRPTN generar distinciones térmicas de va- rios grados entre lugares muy pr6xi mos entre si El viento, porsu parte, puede mo- dificar por completo las condiciones anteriores. Segiin su procedencia po- dré ser mas célido o mas frio, mas seco 0 mas htimedo, De esta forma elaire, calentado 0 no por la accién solar, se mueve, y cambian asi las condiciones que generaba la radia- cin, Bl terreno puede continuar es- tando caliente o frio, pero el aire so- bre él se mueve y s6lo la radiacion ‘mantiene la diferencia entre lugares soleados 0 en sombra. Ademés, al aire lo desvian los obsticulos, natu- u rales © artificiales, que impiden su movimiento fluido y, al final, en cada lugar especifico puede resultar una mayor 0 menor accién del viento y, con ello, un microclima diferente. La accion conjunta del sol y del viento provoca la variacién micro- climatica de los cuatro parametros ya comentados: la temperatura del aire, la radiaci6n, la humedad y la velocidad del aire. Es la conjuncion de todos ellos la que define la sensa- cién de comodidad de las personas, a la vez que influye sobre las con- diciones y el comportamiento de Ios edificios situados en cada microclima espect- fico. Bn cualquier andli- sis microclimatico sera imprescindible tratar- Jos considerando su in- terrelacién. Para realizar este ti- podeanilisis, resulta es- pecialmente itil preparar esquemas grificos que resuman las condicio- nes microclimaticas de la zona o lugar en donde se debe intervenir arqui- tectonicamente. Estos esquemas pue- den realizarse para distintas épocas del aio y para distintos tipos de vien- to dominante o de tipo de dia (solea- do, nublado, etc.) ‘Aunque el esquema bisico se rea- liza.en planta, puede ser Gtil inchuir también esquemas en seccién, que es donde las acciones del sol y del vien- 12 to pueden quedar mejor expuestas. Entre los pardmetros a conside- rar en el esquema, conviene incluir, ademas del sol y el viento, otros im* portantes factores ambientales, co- mo son las incidencias actisticas 0 las visiones del paisaje desde cl lu- gar que se esta analizando. Se debe tener presente en todo momento {que los factores ambientales que no son puramente climaticos influyen también de manera decidida en el Dbienestar Resulta entonces, al comenzar este texto, que alrededor de la arqui- tectura pasan cosas importantes. El clima y el paisaje, como el sonido y los habitantes del nticleo urbano, son todos parte de este entorno que da razén de ser a la arquitectura y, a la vez, la obligan a defenderse, aco- plarse o aprovecharse de las circuns- tancias ambientales que la rodean. El dificil bienestar El confort que el ser humano perci- be en un lugar determinado, en la préctica resulta un fenémeno mu cho mas complejo de lo que preten- den hacernos creer muchos de los especialistas. La causa esta en que intervienen a la vez parametros y factores diversos, cosa que normai- mente se olvida y que resulta decisi- vva para este tema, Los parémetros ambientales 0 de confort, son aquellas caracteris- as objetivables de un espacio de- terminado, que pueden valorarse en términos energéticos y que resumen las acciones que, en dicho espacio, reciben las personas que lo ocupan, Como tales, dichos parametros pue- den analizarse con independencia de los usuarios y son el objeto direc- to del disefio ambiental en la arqui- tectura. Algunos de dichos parémetros son especificos para cada sentido (térmicos, actisticos, visuales, etc.), To que permitira que, en muchos ca- sos, puedan calcularse con unidades fisicas ya conocidas (grado centfgra- do, decibelios, lux, etc.), al tratarse simplemente de unidades de medida de las condiciones energéticas que se producen en un ambito determi nado. Pero también existen los paré- metros generales, que afectan a todos los sentidos a Ta vez, como es el caso de las mismas dimensiones del espacio de que se trate, el factor temporal con los cambios que se pue- dan producir, etc. Los factores de confort, en cam- bio, son aquellas caracteristicas que corresponden a los usuarios del es- pacio. Son por lo tanto condiciones exteriores al ambiente, pero que in- fluyen en la apreciacién de dicho ambiente por parte de estos usua- rios. Estas condiciones personales serdn de distinto tipo, segtin se trate de condiciones: biolégico-fisiols- gicas (como edad, sexo, herencia, elc.), condiciones sociolégicas (co- mo el tipo de actividad, la educa- cidn, el ambiente familiar, la moda, el tipo de alimentacién o la aclima- tacién cultural), y psicolégicas, se- gin las caracteristicas individuales de cada uno de los usuarios, El confort que ofrezca un am- biente determinado dependeré, en cada caso, de la combinacién que se presente entre los paréimetros obje- tivos y los factores del usuario, La funcién basica de la arquitectura en eldisefio de ambientes habitables, se realizaré sobre os parametros de con- fort, pero se precisara siempre de un conocimiento de la influencia de los factores para conocer la repercusi6n real de las decisiones que se tomen. Como una aproximacién al pro- blema, reproducimos a continua- cién la relacién de los parametros 13

También podría gustarte