éPor qué hay tantas especies raras?
La riqueza y rareza biolégicas en las
comunidades naturales
EXEQUIEL EZCURRA*
LOS ESTIMADORES
DE LA IGNORANCIA
‘A principios de 1a década de los cva-
renta, el estadistico briténico Ronald
Fisher, se enfrent6 con una pregunta
‘ecol6gica aparentemente imposible de
responder. C. B. Williams, un bidlogo,
también briténico, que estuciaba las
riposas de las selvas del archipiélago ma-
liyo, habfa notado que existe una cierta
istribucidn esiadistica de ta rareza y ta
abundancia de las especies colectadas,
Mientras que algunas matiposas eran
‘muy comunes en el campo, y se encon-
lwaban representadas en su coleccién va-
ras decenas de veces, tras eran menos
frecuentes y disponta en su coleccién de
s0l0 algunos ejemplares de cllas y, final-
mente, algunas especies de_mariposas
‘ran definitivamente raras, con s6lo un
‘jemplar de ta especie en la coleccién,
Wiliams confronts ¢ Fisher —una de
lis mentes més licidas del siglo xx—~
con cl siguiente problema: era posible
cuantificar exactamente cusintas especies
habia colectado en el archipiélago, y en
qué eantidad habla coleetado cada una
de elias. Sin embargo, se podta esperar
‘que la coleccidn no eontuviera todas fas
mariposas del archipiéiago (algunas de
has especies mds raras seguramente ha-
bon eseapado de los afanes y las redes
del colector). La pregunta era: si consi-
deramos fa coleccién como una muestra
tds. 0 menos alestoria de ta fauna de
mariposas del archipitiago, y si conoce-
mos la distribucidn estadistica de las
*Conro de Ecologia, ian
82 CIENCIAS * especial 4 + 1990abundancias de las especies colectadas,
¢podemos estimar cudntas especies nay
0 el archipiiago que an no han sido
colectadas?
Intuitivamente, la pregunta suena
sbeurda. 2Cémo se. podria realizar al
‘5in tipo de estimacion sobre datos que
todavfa no han sido tomades? Pero, por
ssombeoso que parezca, Fisher se dedi-
0 a estudiar el problema de Willams,
en colaboracin con A. S, Corbet, un
moogedgrafo inglés, amigo de ambos. F
resultado de su investigacién fue publi-
ado en 1983 en el Joumal of Animal
Ecology (Fisher, Corbet y Williams,
1943). Aunque la matemsica asociada
at problema es relativamente complica-
da, el enfogue de_ Fisher para resolver
el enigma fue realmente muy sencilo:
consiruy6 un diagrama en el que puso
el nimero de individvos eolectados en
Ins abeisas, y la cantidad de especies
representadas en la coleccién por ese
numero de individuos, en las ordenadas.
de cada’ punto de ta graifi-
a mos indica eusnias especies hay, en la
colecci6n, representadas por séio un in-
dividuo, cudintas especies hay de las que
se edlectaron s6t0 dos individues, evin-
tas eon tres, cudntas con cuatio, y ast
sucesivamente (figora 1).
‘Asumiendo que el aximero de indivi-
duos con el que estd representada una
especie en una muestra es una variable
aleatoria, con una media que representa
1 “potencial biol6gico” de la especie,
isher pudo despejar un modelo teérico
que describe como debertan distribuirse
Jas especies en las categorias de abun-
dancia (para ls entrenados en estadisti~
«a, €l supuesto de Fisher fue que el ni-
CIENCIAS * especial 4 * 1990
abundancia
Figura 1. Relacién erize ef nimero de eepocies y eu abundancia para 100 especies de
plantas lohosas del Gran Desiero de Alter, Sonora (datos del aulo}). Les asteriscos ingican
las frocuoncias observadas de especies, la curva muottra ls prediccones de! modelo de
la log-cerie do Ficher. Las abundancias estén modidas come frecuencia de aparicén de
individuos de cada especie, on 120 conses de 2500 m cada uno, distibuidos sistomét
mente en la regién. Elrea otal qucstroada fue do 20 ha. Los purios no diferen signicat
. 9. ib
vamenta dol modelo do Fisher (X"=6.
mero de individvos de coda especie que
cae en las trampas del colector sigue
tuna distritucida de. Poisson con una
abundancia media definida para cada
especie), Para estimar la distribucion de
todas las especies en Ia coleecién, Fi-
sher sum6 las distribuciones estadisticas
cesperadas para cada una de las especies
en Ia colecciGn. La distribucién resul-
tante, conosida como fa “logserie™ de
Fisher, predice, de acuerdo a tos su-
estos del modelo, cuintas especies
“raras” hated en It colecciOn, repre-
sentadas por s6io un individvo, evdntas
P3035).
hhabré con dos, cwintas con tres, y asf
sucesivamente.
Lo interesante det modeto plantcado
por Fisher es que tambien permite pre-
decir cudntas especies existen en el drea,
{que no han entrado en la mucstra por:
{ue su valor experado es de menos de un
individuo. Para lograr esta prececién, ct
razonamicnto s¢guiJ0 por 18 investiga
ores fue el siguiente: si el drea mucs-
treada focra mis grande, habria, mas
especies raras representadas en la mucs-
tra. Con el modelo de fa log-serie, Fisher
pudo calcula cufntas especies de marie
osas se habran eolectado si elesfuerz0
fe captura hubiera sido suficientemente
‘grande como para coletar todas las ma-
Fposas dot arcipiciago malayo. La dife-
rencia entre la cantidad de" mariposas
que’ Wilhams realmente colead, 1a
Cantidad que predecia et modelo, para
tun esfuerzo de colecia igual al total det
rea de estudio, es una estimacin es19-
distica de la cantidad de especes roras
presentes en fa comunidad y que adn 80
fan sido colecadss.
En el momento en que Fisher, Cor-
bet y Wiliams tratajaron este problema,
la mayor parte de Ia comunidad cient
ca interpret6 cl trabajo como un diverti-
mento académico, un andlisis sin mayor
trascendencia sobve los problemas eco-
gicos del mundo real. ZA quica le inte-
resa estimar el ndmero de especies que
190 conoce? La perspectiva parecfa casi
metaficica. Para cualquier bi6logo suenano. de especies
a” pe
abundancia
Figura 2, Rlacion ene ol némero de especies y ol logaritno de sus abundarcias, para
100 especios de plantas lefosas del Gran Desierto de Alar, Sonera (dr. fa
1), Los
‘astorisens indican ‘las frocuencias cbservadas, y la curva muestra las predicciones dol
medelo log
el modelo
3 de Preston. Los puntos no dfiren sipnificativamante de las prediedones
#2385, grlib.=6, P>0.7). El ajuste del modelo de Preston, dado por el valor
40 X2, 06 un poco mejor que el dal modelo de Fisher.
‘mucho mAs interesante dedicarse a estu-
iar organismos tangibles, vivas 0 diseca-
dos, pero presentes en una eolecciin 0
nun rea de muestreo.
Sin embargo, las consecuencias del
modelo de Fisher fueron de gran tras-
‘endencia para la exologia de comuni-
dades y para la biogeograffa. La impor-
tancia del modelo de ta log-serie radica
en que es capaz de descriir ta cantidad
de especies 2 hallar en una muestra, co-
‘mo una funcién de la cantidad de indi-
viduos que tiene cada especie en a
nuestra, y, sumendo los individuos de
todas las especies, como una funcicn del
tamano total de la muestra. Ooviamen-
te, cuanto mayor sea el érea de mues-
treo, mayor serd el ndmero de indivi-
‘duos muestreado, y por lo tanto, mayor
serd el ntimero de especies en la colec-
én, dado que aumenta la probabilidad
de incluir especies raras. El modelo de
Fisher planted, por primera vez, la for-
‘ma te6rica que deberia tener la relacion
centre ef niimero de especies colectadas
y el érea de -muestreo, un problema
‘conocido en ecologia de comunidades
‘como ta “relacion especie-dre
ra).
El interés de esta relacion te6rica no
radica s6lo en problemas estadisticos de
rmucstreo. Es también de capital impor-
tancia en problemas de biogeograffa y
conservaci6n. Al definit un modelo ted-
rico que predice el comportamienio es-
tadistico de las especies raras, como una
funcién del 4rea que fas conticne, el mo-
delo de Fisher permite, entre otras co-
‘as, evaluar el tamafio de una reserva na
tural, 0 entender la dinémica de
extincién de especies en islas y habitats
fragmentades. Un adecuado conoci-
miento de jas relaciones especie-drea,
resulta de gran importancia en los estu-
dios de evaluacién y de inventario de ta
Fiqueza bioldgica de una determinada
region.
VIDRIOS, NIDOS Y LOGARITMOS
B desarrollo de Fisher y sus colaborado-
res llamo pronto la atencién de Frank
Preston, un ingeniero dedicado a la in-
vestigacién de vidrios y materiales dpti-
«0s de gran precisin. Preston, inglés de
‘acimiento y radicado en Pennsylvania,
Estados Unidos, era aficionado a ta his-
toria natural. A principios de los cuaren-
ta, ya bien establecido como especialista
en su propia discipina, Presion dedicaba
sus ratos libres a estudiar la ecologia de
las aves. Sus primeros trabajos (Preston,
1946; Preston y Norris, 1947) fueron in-
‘vestigaciones sobre el reparto del espa-
Go de anidamiento enire diferentes es-
pecies de pdjaros. Estos estudios
Hlantearon la inca de invesiigacién que,
‘una década y media més tarde, retoma-
fan Robert MacArthur y sus estudian-
tes: el reparto de los recursos espaciales
y alimenticios entre las especies de dis-
tintos gremios de animales.
Motivado por los trabajos de Fisher,
Preston publicé en 1948 un trabajo sobre
la abundancia y la rareza de las especies
bioldgicas, que mares el desarrollo de la
teorfa cool6gica por varias décadas. Co-
‘mo Darwin, que habfa sido influido por
la leetura de Malthus un siglo antes,
Preston bas6 buena parte de sus ideas en
lecturas de problemas y modelos econd-
micos de la €poca. Su investigacion so-
bre la distribuci6n de abundancias de las
‘especies bioldgicas estaba fuertemente
influida por tas ideas de tas “disiribucio
res de Pareto” usadas en economia para
entender y modelar la distribucién desi-
gual de las riquezas en las potlaciones
umenas. Tambien al igual que Darwin,
Preston fue muy cauteloso en no forzar
las analogfas entre ecosistemas y siste~
‘mas econbmicos, més all de su similitud
en los aspectos de estadistica y de andli-
sis de los datos (Root, 1989).
Ei trabajo de Preston (1948, 1962)
demostr6 que, aunque el modelo de Fi-
sher era esencialmente correcto, el su-
puesio de que la abundancia media es
una caracterfstica fj en cada especie
era innecesariamente rest
ffecn elsupuestode Fisher implica que
la cantidad de recursos que conquista
inicialmente una especie, en una comu-
nidad, permanece constanie a lo largo
del tiempo evolutivo, aunque nuevos
competidores le disputen su nicho ecol6-
{co. En contrapesiciCn, Preston partio
de un supuesto mucho menos restritivo,
‘basado en un razonamiento estrictamen-
te demogrético, que puede demostrarse
fécilmente mediante el cicalo.
Definamos la tasa instanténea de cre-
CIENCIAS * especial 4 * 1990‘imiento de una podiacién r(1), como et
‘cambio en el nimero de individuos por
tunidad de tiempo y por individvo ya
existente:
aN
a
w
Recordando que (dln(x)/tx] = 1,
podemos reescribir la ecuacidn (1)como,
ding
at
WO ®
Integrando, obtenemos que
Hnotery IMO «fA @)
La ecuaci6n (3) sefiala que el logarit-
smo de la abundancia de una especie ¢n
tuna comunidad depende de! logaritmo
{de fa abundancia iniciat (N(O)), ¥ de las
vvariaciones en su tasa real de crecimien-
toa lo largo del tiempo. Preston asumid,
‘correctamente, que si una especie se en’
‘cuentra en equilibrio con su medio, las
tasas reales de crecimiento oxilarén
‘aleatoriamente, a veces inerementando
Ja poblacion cuando ocurren periodos
favorables, y a veces disminuyendo sus
densidades cuando ocurren periodos