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JUAN CARLOS MIZZAR CUELLO

OBJETIVO DE LA POLÍTICA ESTUDIADA

El presente documento es el resumen ejecutivo de la evaluación de impacto del Programa Mi


Casa Ya (MCY), la cual responde a los siguientes objetivos específicos: i) Caracterizar a los
hogares beneficiarios y no beneficiarios para determinar la efectividad de la focalización del
programa. ii) Analizar la localización de las viviendas a las que se accedió a través del
programa, su tipología, calidad y acceso a equipamientos y servicios públicos. iii) Identificar
si el programa ha contribuido a la reducción del déficit habitacional. iv) Estimar los impactos
del programa sobre acceso a vivienda, pobreza, salud, educación, empleo, acceso a sistema
financiero y estructura de gastos del hogar. v) Analizar la razón costo efectividad del
programa en relación con otras intervenciones del sector vivienda y proponer
recomendaciones orientadas a mejorar el programa sobre el acceso y la focalización de los
instrumentos de política.

OBJETIVO DE LA EVALUACIÓN

El objetivo del programa Mi Casa Ya, según el Decreto 428 de 2015, Por el cual se
implementa el Programa de Promoción de Acceso a la Vivienda de Interés Social - “Mi Casa
Ya”, es facilitar la adquisición de vivienda de interés social urbana mediante el mercado de
crédito a hogares no propietarios que no hayan sido beneficiarios de otros programas de
vivienda. Este programa se compone de dos (2) beneficios: En primer lugar, el programa
otorga un Subsidio Familiar de Vivienda (SFV) a través de Fonvivienda, que se desembolsa
al constructor del proyecto de vivienda como parte de la cuota inicial; en segundo lugar,
brinda una cobertura a la tasa de interés durante los primeros siete (7) años del crédito
hipotecario por un valor de 4 puntos porcentuales para vivienda VIS y de 5 puntos
porcentuales para vivienda VIP.

METODOLOGÍA

Para realizar la evaluación se empleó la metodología de Mínimos Cuadrados Ordinarios


-MCO con variables instrumentales, utilizando como instrumento de la variable de
tratamiento del programa, la proporción de postulantes del programa que son beneficiarios
por establecimiento de crédito, según rango de ingresos en un año determinado. Para analizar
los impactos del Programa Mi Casa Ya y FRECH II, se utilizaron fuentes de información
primarias y secundarias. La principal fuente primaria corresponde a la encuesta de hogares,
para la cual se realizaron 3.612 encuestas telefónicas (1.809 a beneficiarios y 1.803 a no
beneficiarios), entre el 22 de junio y el 24 de julio de 2021. Por otro lado, se utilizan las
siguientes fuentes secundarias para complementar el análisis de la evaluación: bases
administrativas del MVCT y del Banco de la República (las cuales contiene la información de
los postulantes del programa), Sisbén - DNP (base que permite conocer las condiciones
sociales y económicas de los hogares postulantes antes y después de aplicar al programa),
RIPS - MSPS (fuente que contiene la información sobre consultas médicas, urgencias y
hospitalizaciones), PILA - MSPS (base de datos que contiene información laboral sobre todas
las personas que trabajan en el sector formal en el país) y Formato 341 – Superfinanciera
(base que registra la información de endeudamiento individual a nivel de deudor con los
establecimientos de crédito).

PRINCIPALES RESULTADOS

Los hogares beneficiarios del programa Mi Casa Ya destinan en promedio una proporción
menor del gasto en acceso a vivienda (23,43%) con respecto a los hogares habilitados no
beneficiarios (29,86%). Se destaca que la proporción del gasto destinado para el acceso a
vivienda en los hogares beneficiarios es 30,57% menor a los hogares no beneficiarios.
Adicionalmente, poseen una probabilidad de 45,9% menor de encontrarse en déficit
cuantitativo de vivienda y de 12,97% de encontrarse en déficit cualitativo de vivienda; y
habitan viviendas con un mayor número de cuartos totales per cápita (en un 20,32%), así
como en viviendas con un mayor número exclusivos para dormir per cápita (en un 12,14%).
Los hogares beneficiarios poseen una probabilidad mayor de habitar en viviendas con
inodoros ahorradores (27,6%) y bombillos ahorradores (5,54%) Los hogares beneficiarios de
MCY tienen una probabilidad mayor de poseer nevera, lavadora, computador, moto y
automóvil. En términos de impacto, el mayor impacto positivo es sobre los bienes más
lujosos: automóviles con 103%, seguido por computador 51,56% y moto 41,58%. El impacto
sobre activos del hogar básicos de cocina es: lavadora 33,95% y nevera 20,01%. Se destaca
que el impacto para adquisición de activos es mayor para jefes de hogar hombres que para
mujeres. El impacto del programa Mi Casa Ya sobre la distancia de la vivienda al centro de la
ciudad señalan que los hogares beneficiarios residen en viviendas un 9,4%, en promedio, más
alejadas del centro de las ciudades a comparación de los hogares no beneficiarios
(habilitados). Sin embargo, no existen diferencias en los niveles de actividad económica en
los entornos donde viven los hogares beneficiarios y no beneficiarios del programa. Se
evidencia que el programa tiene un impacto positivo en la probabilidad de acceso a servicios
de vigilancia (241% respecto a la media de los hogares no beneficiarios). Así mismo,
aumenta la probabilidad de tener canecas para botar basura en 184% y se reduce la
probabilidad de acceso a lugares ilegales en 87,31%.

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

Mi Casa Ya ha mostrado resultados satisfactorios para el acceso a vivienda digna y con


acceso a servicios públicos. En adición, los hogares beneficiarios reportan menos niveles de
pobreza y vulnerabilidad que los no beneficiarios, resultado de mayores ingresos y mejor
dotación tanto de bienes durables privados como de bienes públicos. Por otro lado, los
indicadores de rentabilidad privada y social indican que no existe costo de oportunidad en la
inversión de los recursos estatales en este programa. Los hallazgos anteriormente planteados,
son una evidencia contundente sobre las potencialidades del programa Mi Casa Ya y en
consecuencia se recomienda su continuidad. Bajo este marco, se debe garantizar la
continuidad del programa en el largo plazo.
Que los subsidios de vivienda -que constituyen montos relativamente elevados tanto para los
hogares como para el Estado- sean asignados utilizando grupos o puntos de corte del Sisbén
4, sin perjuicio de que las entidades financieras soliciten los soportes de ingreso de los
hogares. En caso de que el hogar solicitante no se encuentre en el Sisbén, se procederá a
hacer la encuesta para que la asignación del subsidio obedezca a criterios de equidad más
precisos.

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