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Trastorno Disocial, Cap 5
Trastorno Disocial, Cap 5
La agresión ha sido definida como “la producción de un estímulo aversivo de una persona a otra,
con intención de dañar y con una expectativa de causar tal daño” (Geen, ). Moyer intentó definir
distintos tipos de agresión; propuso definiciones operacionales de la agresión según la
configuración de distintos ambientes: agresión inducida por el miedo, materna, inter-machos,
irritable, relacionada con el sexo y predatoria (Weinshenker & Siegel).
Se ha señalado que los niños muy agresivos son también propensos a mostrar otras conductas
antisociales (Kazdin & Buela-Casal): entre 2 y 4% de los que son diagnosticados con TD
muestran comportamientos repetitivos cuya finalidad es dañar a personas, animales o
propiedades. Este trastorno se caracteriza por repetidas violaciones de los derechos personales y
normas sociales mediante comportamientos violentos.
El TD es uno de los más diagnosticados tanto en el ámbito de la salud mental como en el entorno
hospitalario; su prevalencia parece ir en aumento, sobre todo en contextos urbanos. En los
varones, la prevalencia aumenta a lo largo del desarrollo hasta alcanzar entre 5 y 9% a los 15
años de edad, luego se mantiene estable; en las mujeres, la prevalencia decae después de
alcanzada dicha edad. Un estudio realizado en Colombia reportó una prevalencia del TD de 8.8%
en hombres y 2.7% en mujeres.
Alrededor de una tercera parte de los niños que padecen trastorno por déficit de atención con
hiperactividad (TDAH) severo seguirá una trayectoria hacia un TD de instalación temprana
durante la niñez tardía y adolescencia.
En relación con los factores de riesgo, se considera que los factores genéticos aumentan el riesgo
y modifican la manera en que se expresa el trastorno. El abuso de sustancias por parte de los
padres, el estatus socioeconómico bajo y el comportamiento oposicional son también factores
clave en la progresión hacia un TD.
Factores biológicos
Factores ambientales
Se ha propuesto que el papel de las diversas pautas de crianza puede ser crucial. En
general, los patrones que muestren al niño el mundo como un lugar frío y desolador
generarán con mayor probabilidad falta de sensibilidad y de sentimientos de apego, así
como de empatía.
La presencia de psicopatología en los padres, de conductas criminales y de una
inadecuada y confusa relación paterno-filial aumenta el riesgo de TD en los niños.
Se considera que formas de aprendizaje no adecuadas pueden conducir a un trastorno de
conducta. Una conducta agresiva y vengativa desprecia el afecto y la cooperación, por lo
que es posible que aumenten los sentimientos de inferioridad y el temor a la dominación
y a la explotación por parte de otras personas.
Factores familiares y socioeconómicos.
Factores escolares.
Abuso y negligencia.
En la actualidad, pocos instrumentos evalúan de manera específica el TD. Entre los más
conocidos y estandarizados se encuentran el Cuestionario breve para el diagnóstico del trastorno
disocial de la conducta.
Cuestionario breve para el diagnóstico del trastorno disocial de la conducta de acuerdo con el
DSM-IVCuestionario muy breve de 14 reactivos que se derivan directamente de los criterios del
DSM-IV. Este instrumento proporciona información indirecta de la duración y frecuencia de los
síntomas. Se cuenta con una versión estandarizada en población colombiana.
El TD puede presentarse a partir de los 5 o 6 años de edad, pero usualmente se observa al final
de la infancia o al inicio de la adolescencia. El curso del TD es variable; en un porcentaje
importante de sujetos, el trastorno remite en la vida adulta. Sin embargo, una proporción
sustancial continúa manifestando en la etapa adulta comportamientos que cumplen criterios de
trastorno antisocial de la personalidad.
Muchos sujetos con TD, particularmente los del tipo de inicio adolescente y quienes presentan
síntomas leves y escasos, alcanzan en la vida adulta una adaptación social y laboral adecuada.
Un inicio precoz es un mal pronóstico y un riesgo creciente en la vida adulta de sufrir un
trastorno antisocial de la personalidad y trastornos por consumo de sustancias.
De acuerdo con Wicks-Nelson, la formación para padres está entre los enfoques más exitosos
para reducir los comportamientos antisociales y agresivos en niños y adolescentes; este tipo de
programas se implementa con el objetivo de producir cambios en las estrategias de enseñanza
parental a fin de disminuir conductas agresivas y, sobre todo, prevenir la aparición de conductas
disruptivas. Es necesario considerar que cierto nivel de oposición por parte del niño es bueno,
porque le ayuda a descubrir sus propios límites y potencialidades, sobre todo cuando se basa en
conceptos y juicios de valor como la justicia; por lo que no se busca anular la capacidad del niño
para rechazar una instrucción.
Tratamiento del trastorno disocial
Terapia familiar: Existen varios tipos de modelos de terapia familiar para el tratamiento del
trastorno disocial de la conducta; la terapia familiar estructural y la terapia familiar sistémica son
algunos de los más efectivos.
Terapia familiar sistémica: La terapia familiar sistémica es importante porque transforma las
pautas interactivas disfuncionales entre individuo y fuerzas sociales significativas en la vida de
una persona y/o un sistema.
Técnicas cognitivas: El terapeuta cognitivo ayuda al paciente a pensar y actuar de un modo más
realista y adaptativo en relación con sus problemas psicológicos, reduciendo o eliminando así los
síntomas. La terapia cognitiva se sirve de una gran variedad de estrategias cognitivas y
conductuales para delimitar los supuestos desadaptativos mediante técnicas de aprendizaje.
Farmacoterapia: La sola intervención farmacológica nunca será suficiente y por ello deben
utilizarse al mismo tiempo otros procedimientos terapéuticos. No se dispone de fármacos
específicos para el TD; sin embargo, se utilizan diversos auxiliares para controlar el
comportamiento u otros aspectos del sujeto con dicho trastorno, como carbonato de litio,
antipsicóticos típicos y atípicos y estimulantes para el manejo general del trastorno.