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ad we i. LIBERALISMO Filosofia politica liberal y tberaficun ecomairricn: VAntecedentes histéricos. § La Revolucién Irefrastriat 7 el capitelismo. ¢ Las “tewes ecomdomicas mitureles” y el mercado. $ El capitalisemo como ferdmmeno socio coonémico. § Coionialivmo. § La intervenciom det Este do. 9 Capitalisma: ge Europe y de Amtérion. 7 Gtose. terial debemes hacer una dis. la tetminologia comtempord. comin, pueden representar Pesiciones entegtinicas. Bl primero ct cl que Gesigna a la filosofia politica de ta libertad, del progress intelectual ¥ ruptura de las ca denas que inmovilizas af Pemtamienta. Em este conti. do, liberalismo significa actitued de rtnovaciin y avance. El segundo es. comevetarnente, ef Hheralismo SCONsMICO tacko of ef sigko evET (cuando daban sus pasos intciales of industrialieene maguinieta yele talismo), 0 sea la teorka die ketenes fatre, & la que SU expresién cléckes Adam Smith, como aplicacién eapecifica del Lboralicmo tndividualiers al fenérnene coonomios, Teta es le tosdicncia que hoy te considera conservadora, fremic al progreso de fas corrientes colectivistas De ta filwofia Bhersl dice cf profesor Sabine; t os tomarne cl Hheratinene. com amptia justifies e26n histérica, como ts culminacién comtemporanea de toda la tradicion politica occidental. Ea este late sen Udo, liberalismo seria igual. en su significado, a lo Que en el uno politics popular se fama generalmente “democracia’~ En efocto, es tan estrecha Ia relacién histécica en Me cl Eberalisme y ta democracia, tal como ésta te la emtGende hoy on cl mundo occidental, que los des ene ‘COptOR Ca Re Por razones de métoda y oom fiealidades de aclaracién, hemes scparade «ws » Sapenicion em dos capitules diferentes. En cf presere * Geonpe FH. Sattime. Miorie de he tenrie golition, x” DOCTRINAS POLLTICO-ECONGMtICAS tc, tratamos del liberalismo econémico y de sy ducto directo, el capitalismo, y nos ocuparemos p> extensamente del liberalism como filosofig 5 on el relativo a Ia democracia. Los dos so Polltica mentan. mee Aunque algunas doctrinas politicas conte neas tienen antecedentes histéricos en la Ante =como en el caso de la democracia ateniensee eed comunismo que preconizaba Platn— la conforinsest definitiva de esas ideas y su vigencia proce io” tienen lugar sino después de la caida del feudalien? Y equé fue el feudalismo? Durante mucho tien: Po, y especialmente bajo el influjo del racionalien, del siglo xvnt, se pensé en la Edad Media sino mente como en la era de la oscuridad, de la eed] nada —salvo en el orden teoldgico— habia saliae como contribucién al progreso del mundo oceiden Pero en los tltimos tiempos se ha discutido ese com cepto, Los pensadores catélicos contempordneos asie, nan a la Edad Media la funcién de un perio germinativo, de reposo, de silencio y sombra’ fecon dos, durante el cual maduré Ja simiente del mundo moderno, en tierra fertilizada con despojos de las Culluras asoladas por los barbaros que descendieron del Norte hacia el Mediterraneo, Sin penetrar en el sentido de esta controversia que atafie a la filosofia ue la historia, nos limitaremos a char una rapida ojeada sobre el panorama del feu- atismo que, en términos de tiempo, se extiende des Cri faida de Roma (alrededor del ‘siglo v de la Era ristiana) hasta los siglos x11 y XIV 2n que, con el facimiento como etapa de transicién, se inicia la Edad Moderna, tose eensamiento moraba en la paz de los conven- os, donde a la luz del cristianismo se hacia la inter- esas m de la filosofia clisica, conservando, compi- ando, copiando y comentando los manuscritos de Ios grandes fildsofos. San Agustin, Santo Tomas y otros Padres de la Iglesia realizaban un esfuerzo gigantesco pra conciliar el racionalismo griego (especialmente tulo wietélico) con el dogma religioso (véase el capi- tulo relativo a Ja democracia). LIBERALISMO 5 EI derecho era un derecho de clase y, en rigor, el derecho del mds fuerte. Lo poco que guedaba fee Ja instituciones juridicas romanas se entremezclaba con el sistema consuetudinario, 0 de Ja costumbre, impor- tado e impuesto por Jos invasores del Norte y en particular por los germanos. La propiedad (conctet mente Ja de la tierra) era adquirida, consolidada y defendida mediante guerras que libraban los sefiores feudales para perpetuar y ampliar sus dominios. | El poder politico estaba totalmente descentraliza- do. Los conceptos de Estado y de soberania habian desaparecido casi por completo. No habia naciones en el sentido moderno del vocablo. Los feudos —por- ciones relativamente pequefias de territorio— eran gobernados de conformidad con ciertas practicas de costumbre, pero, en ultimo andlisis, a voluntad del sefor. Y, aunque algunos tratadistas sostengan que determinadas normas paternalistas regian estricta y justicieramente las relaciones entre sefiores y siervos, Ja _verdad es que nada, sino la indole personal del sefior, daba un tono magndnimo.o despético a dichas relaciones. (Una medida de lo ilimitado de las pre- rrogativas sefioriales era el Mamado “derecho de pernada” o prima nocti en virtud del cual el sefor tenia prioridad en la noche de bodas de sus siervos.) Imperaba un rigido e inguebrantable sistema de clases sociales. El sefior era el amo absoluto; el sier- vo muy poco mas que una simple parte de la pro- Piedad de la tierra. El siervo disfrutaba sdlo la “tenencia” de la tierra; la cultivaba a cambio de servicios que prestaba al sefior ademas de entregarle a éste una parte de los productos obtenidos. En re- tribucidn, el sefior protegia al siervo contra las de- Predaciones de otros sefiores. Aparte de este régimen en el que tierra y siervo » #formaban parte de un todo indivisible, el artesano que moraba en villas (de ahi el término de “ ‘illano”) ¥ que producfa los escasos articulos necesarios para el consumo de la poblacién, se encontraba agrupado, segtin su oficio, en gremios o corporaciones cuya unidad era el taller. El taller tenia un jefe y dueno, el maestro; oficiales que eran sus ayudantes; y 26. DOCTRINAS POLETICOECONOMICAS aprendices que se inicia i a llegar, gradualmenter a, catego ¥ aspiraban maestros de taller.” MeBorlas de oficiales ¢ S gremios gener: bre de tn santo foo come Me fomaban et nom. los carpinteros), tenfan ‘reglas estab San José para forma de producir sus articulos, para {ice Plazas. de Wenta de los mismos y 'o de unidades contaban con el mon En muchos casos, Primas, y desde luego, nadie 7 gremio respectivo podia eercen g] ‘ofision ese al ¥ conservadora la vigilancia de la produccian yes dian ‘casos como éste, ocurrido ya'a comienmos Gene Edad Moderna: cuando algunos sastres francoces oy! Pezaron a hacer botones de tela, el gremio de fate cantes de botones de hueso levanto ‘al protesta tus no solamente se prohibié la sacrilega innovaciom sus due se persiguié a las personas que usaban los nuevos botones y se registraron las casas en busca de los mismos para quemarlos piblicamente. La importacién de telas extranjeras (orientales) produjo un conflicto a consecuencia del cual 1 600 pen sonas perecieron en la horca, en la rueda o en reyertas callejeras; muchas mds fueron condenadas a galeras. El comercio y, sobre todo, el crédito (al que se confundia con la usura) estaban condenados. por Ia Iglesia, lo que significaba una grave restriccién al desarrollo econémico. La Iglesia desempefiaba un papel preponderante. Su poder temporal era el tinico centralizado, organico y estable en ese entonces, y su dominio espiritual, a través del dogma, era casi ilimitado. Pero en ese momento excepcionalmente plastico, cuando como pocas veces se hacia necesario poner en practica la doctrina igualitaria y justiciera de Cristo, las preocu- paciones del poder temporal impidieron a la Iglesia combatir los males del sistema de privilegios del feudalismo. En el punto en que este sistema Iega a su ocaso, entran en juego los muchos factores —amalgama de ingredientes intelectuales y materiales— que for- * LIBERALISMO Ld ic con sus los tiempos modernos, aes tremendas quiebras. man Ia sustancia es son los increfbies realizaciones y Sus inctos mas importantes entre esos factor siguientes: i bre indica, fue FEI Renacimiento que, como su nombre indica, fue ués del compas de espera di an pujante y luminoso resurgimiento de ta cultura élisica, con nuevas formas y matices propios..& esi Period corresleria, Al principe, de Maguiavelo, tra- Fido de politica cuyas normas basicas no han perdi- ‘alor practico hasta hoy. - “ in eo descubrimientos geograficos ensan- chan el Ambito material del progreso, abriendo nuc- yas rutas de comercio y de expansion politica y econémica, y contribuyen decisivamente al intercam- bio de conocimientos y productos como en el caso de las exploraciones de Marco Polo que levantan el telén del Lejano Oriente sobre el maravilloso esce- nario de Ja cultura china y e! descubrimiento de América, emporio de civilizaciones milenarias que guarda en su seno el germen de lo que sera el Nuevo Mundo. Del Oriente viene la pélvora a dejar en de- uso las armas primitivas y a ampliar el radio de ac- cién de las guerras y las conquistas. La Reforma protestante quebranta la autoridad central de la Iglesia romana e induce al hombre a buscar las grandes verdades por si mismo, en vez de acatar ciegamente el dogma. En un orden menos elevado, pero no menos importante para la forma- cién de 10 que sera el mundo moderno, el protestan- tismo revoca la condenacién de Ix. Iglesia romana contra el comercio y abre las puertas del crédito. La invencién de la imprenta echa por tierra el virtual monopolio que los monasterios ejercian sobre el pensamiento y lo pone al alcance de la demanda popular. Se rompen nuevos limites, se destruyen nuc- vos mitos y “tabiis", El espiritu’ humano, entume- cido, se despereza después de ia larga noche. Miés tarde, en el siglo xvi, los llamados enci clopedistas (Diderot, Montesquieu, Voltaire, d’Alem- bert y otros), a tiempo de formar una enciclopedia 2% DOCTRINAS POL{TICO-ECONOatICAS francesa con todos los conocimientos hasta entonces por cl hombre, ofrecer a tee MUlado, ran progenitorcs del mundo Contempt OS ues sidn de conjunto de Io que Ia filosofie's arte y las letras han producido. Les facil; i no de Ja investigacion y les abren Ing @ &l cam intelecto, revisando, examinando, anajigptcT@s del cando y catalogando todo cuanto sus mand, er oie ANOS “Avidas Los grandes inventos mecanicos vapor, las infinitas aplicaciones ‘del palanca y de la rueda), derriban 1 rallas. Los sefiores feudales han teni desde bastante tiempo atrds en conjantee, @euParse mas grandes, para defenderse de esta avalacd®, Ye Coutenible. ‘Van formando ast los cimientos de hg eran las naciones modernas. Resurge el concede gel Estado nacional caido en jas uitimas bataling perio Romano de Carlomagno. Apis, ce! por la Telesia, los monarcas se aterm al peyaces lerecho divino” de los reyes, y, en nombre dena. ejercen el poder i i qlercen el poder autocratico. Este es su ultimo bat a - sur Mlsnttas-la estructura politica y social de Europa sufre estas conmociones, o> dejan ya oe Euro § jan sentir con Cla- fidad alarmante, desde los comienios del siglo Witt, tas ecto un fensiieno econdmico profundisimo ue ac poco mas de cien afios, por trastornai definitivament i is ion te. ini eel : i efit orden vigente: la Revolucion In- duet ablicacién de los inventos mecénicos a la pro- Quccisn. de los articulos que requiere Ta~socied los _articulos que requiere Ia sociedad (G30 volumen ¥ nevesidades crecen constant les crecen constantemente) fe aor Sbaticion de nuevas formas de vida y mens ierta cede a_la fabrica y al comercio el pri- Lee como fuente de riqueza. Tie ‘Hatietra, indestructiblem te ligada a ee fas de la ai ia de si ‘ituida_po 1 & tocracia de sangre, es sustituida por el ital industrial _o comercial i pital ind ial. La_burguesia, com- puesta por personas que, sin pertenecer a la nobleza, (la maquit ae ina dy Principio de Iq las Ultimas muy. LIDERALISMO 29 edas de Ia actividad econémica, se austen de ls nuevos instrumentos de produccién b ee brepone a Ia aristocracia_de_sangre (la nobleza ES frabaja porque eso la rebajarfa+ el trabajo - cae 0 trepyos ¥ villanos). El hombre de negocios. disputa iciones al sefi otra parte, la fabrica su posicionss at Senn Tagan del aFtesano “emerEe BXon el enorme volumen de su aporte y oe sus ne- Gesidades— el_proletario, que_vende_su_trabajo por cesi@trario, Elarlesano ya no se agrupara en gre wa epara defenderse dela competencia de otros. ar- rss. EL obrero se_agrupa_en_sindicatos para_de- fenderse del capitalista. ‘Pristos elementos ituyen el embrién_de lo que ‘el do _capitalista_moderno, regido por la mpetencia, Ia oferta y la demanda, y también el embridn de los grandes problemas politico- jes_de_nuestro_ticmpo. “Son tipicos los efectos de_esta_tremenda_trans- formacién en Inglaterra, donde_la_industria_textil inaugura el transito de la_obra manual_a_la_produc- ecanizada._La_tierra_que_se_empleaba para producir_comestibles_resulta_ahora_mucho_més_lu- crativa como campo de pastoreo para el ganado lanar (las fabricas de tejidos demandan cantidades cada vez mayores de materia prima para saciar el apetito voraz de los telares mecinicos). Hay_esca‘ alimentos; los labriegos_se_ven_desplazados ( habia centenares de campesinos ahora hay una do- cena de pastores y millares de ovejas”). Los labric- gos empujados por la miseria, afluyen a las ciudades, tanto porque ya no tienen nada_que hacer en el campo, co ‘a de los salarigs de_las fabricas; yricas_no_son suficientes para recibir esta afluencia, y hay desocupacién, fam bre, problemas de habitacién y de higiene. Las _ciu- dades quedan infestadas por una masa flotante_ de fantasmas que han perdido para siempre cl sitio que ocupaban en Ja tierra y cn Ia historia y que_no_en- guentran_todavia_un_nucvo acomodo; hay revueltas de campesinos. En las fabricas y en las minas de carbén (las maquinas devoran combustible), la si- 30, DOCTRINAS Po rule es literalmente inhonn omens que creen que | inhumana. Hay ae, los adultos ofrecen demann esa Blemas, y prefieren contratar iltos aegsiados Dro edad; para evi s desde P de su tarca, los nifios son eneedcna ee dee siete nas encade igar as y hasta se Mega a limarles Tos dienes, maa comin mets Et nha hana mn el sol: fueron concebidos'y naceney we, 2° ren dentro de las galerias. La gente ane ue mH —monstruosas hormigas de un Sseuey ee more allt nal— pierde hast: in oscuro mund a asta Ia costumbre di undo infer. res y mujeres andan poco < vestirse. Hom. Una de las ocupaciones que se considers “onudos. para\ineiny que se considera ade Wjeres es la de arrastrar I, ae que se saca el carbén. Pero ingeniosos commen han descubierto que es mas barato hacer emien ss apenas un metro d . ‘0 hacer galerias de apenas un. de altura; las vagonetas so: i ps hho mujeres que las arrastran deben, pucs, c linando a tas. } Puss, sociales. La abundancia A supuesto, no hay leves permite a los em eee atuearueca empled) Permits a: Ios) cmprosarios-sehajan- constantemenis ar al obrero que gana mé y tomar a otro por m L wena eae a ates salvo que el primero se sapDice el historiador Toynbee que, ain on 1840, el io medio del obrero Iegaba a 8 chelines | manales cheese manales y sus gastos semanales a 1. La diferencia dba ser compensada’ mediante Ja ‘mendicidad, el robo y Ja prastitucién, Se trabajaba 11 horas al dis, semana. En el si ior Ia j enlaces [nonace jiglo anterior Ia jornada Empiezan a amasars 2 ¢ grandes fortunas entre los empresarios. Un economista de ese tiempo (Ios 620. momistas son también producto, de Ta ép0ca), dice gue “no hay orden social posible, a menos due el Bienestar de la minoria sea producto de Ja miseria y el sufrimiento de Ja gran mayoria’. Pronto, Ia ne cesidad de encontrar nuevas fuentes, de materias primas y nuevos mereados dard ple 2 Ja busqueda y conquista de colonias y a Jas guerras de expansién ica; al “colonialismo” y al “imperialismo”. El Es LLIBERALISMO a advenimiento del capitalism tiene caracteres Ca ificos. a . tact Scuela_econémica lista (la primera que aparece en jreree descubrir que el St que 2Pie a riqueza y el poderfo de Tas naciones Te Gae primordialmente en la acumulacion de, metaies primordialiciata. El oro y la plata, dice & precieSmprario todo: tierra, fabrics, colonias, ma- der ig “primas, trabajadores, ei¢rcitor. ‘Su concepto terins (frico, fundado en el atesoramicti ‘Para acumular oro era necesario hacer lo que hizo ‘Colbert, ministro de Luis XTV de Francia: le- hizo or barreras aduaneras que impidierin Ya impor- Yantar Totarticulos extranieros (siendg el Ore, Ta tni- ca moneda internacional, las jmportaciones S€ pagan ca mo); dar al Estado el control de 1a produccién, con oro) acomodarla a Tas necesidades de} consis mo interno comc para agrandar esa produccién ¥ ne imegsible la -exportacién; regular precios Y set establecer fabricas propias dei Estado para contri- establecer Mvuceion, sin caer en Jos peligros de la competencia ruinasa, etc., etc. En otros términos, compereng primeras ¥, para su tiempo, mas radicales muestras del intervencionismo estatal. Los resulta- mes fueron, ni mucho menos, satisfactorios Por aes Gf concepto fundamental de Ta simple acumule que “je oro era falso. (En nuestros dias ha quedado Siaptiamente demostrado, entre otros por el ejemplo amPindor de la Alemania de antes de la segunda Guerra, Mundial, que las naciones pueden enrique- cerse sin necesidad de acumular oro.) ‘Conforme crecen los problemas, surgen nuevas teorfas econémicas para interpretarlos y solucionar- Jos. Los fisiécratas —su mas grande expositor fue el Dr. Francisco Quesnay, médico de Luis XV— com: paran minuciosamente, utilizando un diagrama del Cuerpo del hombre, el fenémeno econémico con la fisiologfa humana; y aqui introducen una nocién que se anticipa a las concepciones mas modernas: la ri- queza de una nacién —que sein ellos est4 fundada en Ia tierra antes que en las fabricas— depende de la produccién y circulacién de bienes, ms que de 32, DOCTRINAS POLTTICO-ECONOMICAS la acumulacién de oro y plata. Como el fenédmeno econémico es un fenémeno “natural”, dicen los fisie cratas, lo Iégico es dejar que acttien por sf mismas las leves “naturales”, aquella intervencién de} Estado que nracticé ‘Colbert. El fisidcrata francs Gournay (1712-1759) acufia la célebre férmula: laisse: faire, laissez passer (dejar hacer, deiar pasar). Deine hacer: cancelar las limitaciones del intetvencionis. mo y abrir el campo a la iniciativa individual; dejar Pasar: abrir las puertas de las naciones, suprimiendo las barreras aduaneras, de modo que se estimule y active la circulacién de la riqueza. . EP este punto, v como campeén maximo del laissez faire, laissez passer se hace presente el liberalism econdmico o teoria de Ia libertad econémica, funda- da en Ia libre iniciativa individual. movid, deseo de lucro: en Ia libre competencia, resuladora de Ia produccién y de los precios, y en el libre juc 80 de las “leves econémicas naturales” o del mereada, EI mas grande expositor o “padre” del liberal, mo ‘conémico fue Adam Smith, filésofo y econo. mista nacido en Escocia el aiio 1723. Su obra fundamental (uno de los grandes monu- mentos del pensamiento humano) se lama Invest, gacion sobre ta naturaleca y causas de la rigueza de las naciones, 0 més, comiinmente, La riques de fas naciones, y trata del nuevo fendmeno que se can, cia en Ia vida de Europa: el capitalisray Erecuentemente, ahora como en vida de Smith, se La verdad, empero, es que La riqueza de lat monn cacién de sus métodos. K Como Tesultado de ese anilisis e interpretacién, dam Smith deduce las leyes organicas y funciona. We etel capitalismo, No las inventa sino weer fleseu bre poraue ~xcsto es sumamente importante Tiberaleg, Age! fenémeno econémico, sept él ios Taf nae @auellas Teyes son “naturales”, exis, ten por si mismas f y se desai 5 Propia ‘ding rrollan por razén de su LIBERALISMO 33 Tan evidente es que. Adam Smith no condenaba Jos excesos del capitalismo, que dijo, refirién ‘4 los capitalistas de ese tiempo: “La cruel rapacida ¥ el espirita monopolizador de los manufactureres y mercaderes... [hacer pensar que]... ni unos ni otros, ciertamente, deberian ser conductores de la huma- cuanto a Ia distribucién de la riqueza, Ninguna sociedad podra ser floreciente y dichosa si la mayoria de ella es pobre y miserable’ EI primero de los elementos del mecanismo ca- pitalista, segiin Adam Smith, es el interés egoista que, traducido en apetito de lucro, mueve a la inicia- tiva privada. Frente a la demanda de los articulos gue Ia sociedad requiere para satisfacer sus necesi- dades, el individuo busca y crea, en ejercicio de la libertad de empresa, la forma (remunerativa para si) de satisfacer esa demanda; produce aquellas mercan- cias que los demas desean adquirir, y las pone a la venta. Produce tanto como puede, incitado por el impulso egoista de acrecentar sus utilidades. Natu- ralmente, si el productor fuese uno solo, estaria en condiciones de elevar esas utilidades sin medida, Pero aqui interviene ei segundo elemento del meca- nismo: la competencia. Alucinados por los beneficios que obtiene el primer productor, y en uso de la mis- ma libertad de empresa, otros individuos siguen sus Pasos y producen el mismo articulo. Tienen que ven- derlo, porque de eso depende su subsistencia y la prosperidad de sus negocios. La forma de conseguir compradores consiste, obviamente, en ofrecer un Producto mejor y, sobre todo, un producto mas bara- to. El primer productor, que ve disminuir su clien- tela (porque ella esta comprando los productos simi- lares més baratos), se ve obligado a reducir sus precios y sus utilidades, y de esta manera, en forma “natural”, se establece un nivel razonable de precios que beneficia al consumidor impidiendo 1a especula- cién_ abusiva. Al fundar su razonamiento, con criterio descarna- damente realista, en el interés propio, en el egoismo del productor, Adam Smith parecia dar justifica- cién ilimitada’a un sentimiento antisocial de explo- au DOCTRINAS POL{TICO-ECONGMICAS tacién de las necesidades del consumidor por parte de los productores. Pero, simultdneamente, deja sen tado que la interaccién de intereses cgoistas ‘sim como regulador espontanco y automitico. Sin embargo, podria ocurrir, hipotéticamente, que si hubiera un campo ilimitado para la venta de arti los, fuese posible subir, también ilimitadamente, log precios. Pero tampoco esto es cierto, y aqui surge el tercer factor: la ley de la oferta y la demands, Ninguna necesidad humana es absolutamente ilim: tada, lo que quiere decir que no puede requerirse un volumen ilimitado de determinado articuio dentre de un periodo de tiempo determinado. Por consi. guiente, la necesidad del consumidor lega a un pun. to en que se satisface y deja de existir. Los articulos ofrecidos al consumidor mantienen su precio, tinica, mente, mientras el volumen de los mismos no sobre. pasa el de Ja demanda. He aqui otro control automa. tico. Porque si los productores han ganado utilidades excesivas que les permiten incrementar en forma des. medida su capacidad de produccién, y si el ntimero de productores se ha multiplicado irracionalmente en un renglén determinado, llega un punto en que ya no hay quien compre todo lo que producen. Tienen, Pues, que apelar, para sobrevivir, a los expedien- tes de reducir precios, de reducir la produccién, o, finalmente, de buscar nuevos campos de actividad, lo gue contribuye a la diversificacién de la economia. Desaparecida la congestién anormal, suben los pre. cios y se restablece el equilibrio entre la oferta y la demanda, Esto, en Io que se refiere a las relaciones del Rroductor con el consumidor. Otro tanto, dice Adam Smith, ocurre en las relaciones del capital con el trabajo. La capacidad de trabajo de los obreros (el trabajo Gee Pucden vender) constituye un volumen potencial de ,"servicios” que, lo mismo que las mercaelse, Sometido a la ley de la oferta y la demanda, LIBERALISMO 35 mero mayor de obreros y pagar- ue contratar fm tos, Pero, aleanzando el punto de les salarios om do la oferta de mer- ‘én del mercado, cuando saturaciGiega a ser mayer que la demanda, se ven ca esos cpara mantener sus utilidades— a reducir obligagoros'y, en ultimo trance, a despedir a los les ros contratados en exceso. Los desocupados pa. obrerynediatamente a formar un nuevo. volumen SP oferta de trabajo barato; tanto mas barato, cuan- fo mayor el volumen. Ese trabajo permite a las industrias ya existentes, en otros renglones, ampliar sus negocios, o da margen a la creacién de nuevas industrias, incrementandose asi otra vez la demanda de obreros. a | . Dentro del proceso indicado, lo mismo que ocurria con los precios, la ley de la oferta y la demanda ejer- ceuna regulacién automética del nivel de salarios, impidiendo que ellos suban desmesuradamente 0 qué bajen fuera de proporcién. Finalmente, Smith analiza las leyes de la acumu- lacién y de la poblacién. En virtud de la primera, las utilidades de una empresa determinan el crecimien- to del capital que sirve para expandir la actividad econémica. Dicha expansién crea una mayor deman- da de trabajadores; se necesitan mas y mas obreros. Esta demanda, como tenemos visto, hace subir los Salarios, y los’ harfa subir hasta un punto em que desaparecerfan las utilidades. Pero aqui entra en juego la ley de la poblacién. Al mejorar los salarios, mejoran las condiciones de vida del proletariado y baja el indice de ia mortalidad infantil (que en ese tiempo era altfsima); mueren menos nifios, aumen- ta la poblacién y hay mds obreros. Por consiguiente, aumenta la oferta de trabajo y los salarios vuelven a bajar a su nivel. EI conjunto y el juego de estos factores funda: mentales és lo que constituye el “mercado” capitalista. Las leyes de ese mercado son “las leyes naturales” de que ya hablaron los fisiécratas y que constituyen la médula de la teorfa liberal, porque esas leyes actian natural y libremente, sin necesidad de intervencion alguna por parte del’ Estado. 36 DOCTRINAS POL{TICO-ECONGMICAS EI mercado tiene en si mismo los nicos indispensables para su funcionarments® a vitalizado por fuerzas permanentes como las que rivan de las necesidades del individuo y de 1 yo dad y de Ia codicia del hombre. El hecho de fot! quedado satisicchas las necesidades limita y rate? el impulso productivo. La coexistencia y la actige® simulténea de varios impulsos de lucro encammmege’ en el mismo sentido y con los mismos objetnaeS sea la competencia, ponen coto al desborde y sefalay una medida adecuada, " E] fenémeno es esencialmente dindmico. No ha puntos muertos. La produccién tiende a subir mice tras hay demanda y, por ende, mientras los precios son relativamente altos. Cuando la. oferta se Nace mayor que la demanda, los precios tienen que bajar y con ellos diminuye ta produccién. Ese descenes continda hasta que la oferta vuelve a ser menor que Ta demanda. Al surgir la escasez, el consumidor esta dispuesto a pagar mas por aquello que quiere adquirir. Eso hace subir los precios nuevamente y sube Ia produccién. Los salarios, y hasta 1a pobl. cién, aumentan o decrecen al ritmo de este constante movimiento de flujo y reflujo. _.Y gcudl es el papel del Estado? De no interven- cién, Sostenfan los liberales puros que cualquier in- tromision en el juego de las leyes econémicas natu- rales (que ellos vefan como un mecanismo perfecto que se nutria, se ponia en marcha, se frenaba y se lubricaba a si mismo, automaticamente), no haria sino altecar su funcionamiento. El interés politico encarnado en el Estado “corromperia” la pureza de ese equilibrio que, no obstante estar fundado en fac- tores reales, descarnados, crudamente humanos (el egoismo, el apetito de lucro) y no en concepciones ét cas abstractas como las de los utopistas, leva a la realizacién de un ideal superior de “armonia social”. Precisamente, el hecho de que los repetidos factores no estén sometidos a la accién de “conceptos” —po- iticos o morales— variables y d i 7 i jependientes de cir- cunstancias tem ia mej " ta rales, seri i cetabnae somparales, seria la mejor garantia de st - = LIBERALTSMO lat a Al Estado le corresponderd, cuando mis. 5 eae ae Milan spud een Seyi de fee los individuos (61 “fie bencficio comun que, no ofte- Maar ciertas tareas de b coma gue, To, oe uar go incentivo de utilidad a la iniciat stvada, eiendo fefedos modos, ser cumplidas, como Ta cot debervon y conscrvacién de caminos y la ensefianza cena imaginar que, al hacer estas wltimas con i Jos apéstoles del liberalismo puro (compo- cesiones; Jos gue se llamé “Escuela de Manchester”) To haefan con el gesto de repugnancia con que. se Inglere una. droga, de_sabor intolerable, pero ‘indil ccesidad. Pree at Smith y sus discipulos trazaron con estos caracteres el cuadro de Ja sociedad liberal capitalista que en ese entonces sentaba sus reales en cl mundo. Bxaminemos ahora la trayectoria seguida por cl libe- ralismo econémico hasta nuestros dias y sus pers pectivas futuras. ‘Su aparicién, igual que todas las grandes trans- formaciones ocurridas en la estructura cconémico- social del mundo, acarreé enormes trastornos, ‘Asi como el marxismo engendré en el terreno politico un descendiente legitimo, que es el comu- nismo leninista, el liberalismo tiene un hijo adoptivo, en el campo econémico; un hijo, para su época, no menos revolucionario: el capitalismo. Tanto los liberales como los marxistas hicieron hincapié doctrinal en el “determinismo”, en el cardc- ter ineluctable de las leyes que rigen el mecanismo capitalista. En este sentido, las “leyes naturales” de Adam Smith y sus discfpulos no son menos. indes- tructibles e inevitables que el “proceso dialéctico” de Marx y sus continuadores. La diferencia que separa diametralmente a unos de otros es que los primeros ven en aquellas leyes una garantia permanente de desarrollo tendiente a la prosperidad y la armonia, dentro de la sociedad capitalista, mientras que los, segundos encuentran en el “proceso dialéctico” la prognosis de la muerte del capitalismo. Una distincién indispensable para no partir de 38 DOCTRINAS POLETIOO-ECONGatTeAS generalizaciones falsas que conducitfan a nes ilégicas es la que diferencin al nc peo del norteamericano, EI del Viejo Mundo parece hab precision dramiitica el prondstico esencial de Me Desde luego, ése fue el capitalismo que conscit tudié, interpreté y diagnostics Marx. Lo conocis Y estudi6, ademas, en la época en que se presenta actuaba con la cruda desnudez y Ia absolute irag dicia de sus primeros aiios. Aferrado 9 los prince, de la “iniciativa privada”, del “incentive de Ione lidad”. y de Ia “competencia”, crecié. desmesurat. mente, se levanté sobre Europa como un castillo fan- tastico en el que moraba una minora privilegiada (la burguesia que reemplaz6 a Ia aristocracia de sore Bre), pero que tenfa los cimientos asentados sobre In arena movediza y rencorosa de la miseria de Jas gran- des mayorias. Se olvidé de éstas, hasta que sintio que ellas, desde abajo, reclamaban su presa, Hizo del po. der politico un mero instrumento de defensa de sus intereses. Cuando Je faltaron mercados y materias primas, se expandié por el mundo conquistando co. lonias y subyugando y explotando a pueblos atrasados € indefensos. Cinco Sextas partes de la Tierra: Ame. tica, Asia, Africa y Australia, enriquecian las arcas de Ta otra sexta parte: Europa, El Dr. Schacht, pre- sidente del Banco de Alemania, afirmaba en. 1926: “La lucha por materias primas desempefia el papel - mas importante de la politica mundial. Un papel mas importante ain que antes de la guerra. La’ unica so. lucién para Alemania consiste en la adquisicion de colonias.” Las “leyes naturales” no dieron los resultados hh potéticos que de ellas se esperaban. Para comenzar, fueron desnaturalizadas no tanto por Ia accién del Estado, en un principio, como por obra de los propios capitalistas. Muestra de ellos es la organizacion de monopolios y carteles que anularon la libre compe- tencia y dieron carécter artificial a los precios, des- Virtuando los efectos de lz ley de la oferta y la demanda, na _conclusin Pitalismo curs, er seguide con | | \ 39 LIBERALISNOO a ‘9 entrar en mayores tecnici Finalmente - Peel capitalismo demostrs ser in: econdmicos Sr namente el apetito de ‘ ap de fre oe mo de funcionamiente cién; ls or ence 1a Prod fos factores del mercado result control mutuo sobrevenir Ia sobreproduccion, Yemasiado lento. Al sol sion, y antes —mu- demasiogo eto. 3 sPdesocupacion, y, antes Tm Si rise eee nat deprestones ja demanda conio regulad + aS ea on In $0- las crisis, habian Mhfas, tarde se cabs sus rigores. Mas ta 6 so veremos adelante, que si, 18 gr cube nda, ya no’ bastarfan | gis habia sido muy Preado, su capacidad reactiva jas, de 7 e mnomia, furmmseca, para poner de nuevo a flote 1a ecor juel tempestuoso proceso, Ta esas, arian a las clases sociales fueron ahondandose progresivamente. Los pobres no eran, literalmente, Haas pobres que antes; a costa de duras y , sangrientas i indicatos arrat n luchas, los primeros \sindicat algunas jora esas, y la legis mejoras graduales a las emp ] 5 Social dio sus primeros pasos. Pero los ricos se ha. ‘cos y las necesidades cfan tan desmesuradamente ricos,y, Jas necesidacles de la vida moderna crecian tan Se REIEeaE , desproporcién entre los extremos de! Bao ereaoeres Ia miseria fue adquirfendo caracteres _monstruosos. Como consecuencia de esta icga carrera de auto destruccién, Europa esté profundamente socavacla por el comunismo, cuyo crecimiento corresponde, en p poreidn directa, a Ia ineptitud del capitalismo para resolver los grandes. problemas sociales. Los tinicos paises que parecen haber detenido el avance comu- hista son precisamente aquellos en que el capitalisme liberal individualista ha dejado de ser una realida activa, : El colonialismo est en sus estertores. Después de los grandes movimientos iibertarios de América, en los siglos xvimt y XIX, nuestro tiempo es testigo de Ja liguidacion de los imperios coloniales que exten dian sus fronteras sobre el Medio y el Lejano Oriente. —para ni oferta Y. i econémicas, ciedad, con todo: por descubrir, co 40 i DOCTRINAS POLITICO-E¢o; 1 Fracaso. del sapttatgem es auténtica Nacionalismo émico ae : co rica Latina, an NOMICAS, n Y clocuey nite lalista es o} hervor “el crore tivas del ‘capi s del capitalismo eun pers Presion benévola— pobrisimas, ee” Valea la ex ‘ cuanto al capitalismo , 1 alismo ; fancia fue casi tan sérdida come ieeieanO. St in. mayor, el europe: Ha de m 2peo. Lo salvs hermano gades que denigraron a este sity le que no habia en N Ean Vidumbre feaga) Ct Norteamérica ei residuo dene ads d quedé en el Viejo M ‘i pués de la Edad Media. América def arene. des- tierra de hombres libres, donde tanpocy ote, ft Ya asas indigenas orgs ,loude tampoco existan ig los colonizadores espafioles encontraroe ato— gue Jos sspafioles encontraron y expl Bran parte de las Américas del Centro ¥ del Sen (Los grandes capitanes de industri, i vidas feriaron Ia estructura de la inmona iquess le los Estados Unidos, actuaban ae ag los Estados Unidos, con toda la desapren- ipulos de sus ante; eos. Un descarado imperialismo nortesmoricsso' hn Presas indefensas en México, en el Caribe y en el Pa- gitico. Este ritmo se mantuvo casi inalterado hasta la centuria pasada rincipic ae) Pi y principios de la pre- Pero las depresiones econémicas que culminaron en la catastrofica crisis de 1929, ocasionadas por el desenfreno productivo, fueron impartiendo severas lecciones que los norteamericanos supieron aprender, en parte por lo menos. El capitalismo norteameri- cano comprendié que, para sobrevivir, tenfa que mo- dificar sus procedimentos. Ast lo hizo, y esa fue una _posibilidad que Marx no habia previsto. _En lo individual, apenas queda rastro del multi millonario americano de tiempos legendarios. Un sistema de impuestos proporcionales progresivos a Ia renta, que se lleva la totalidad de la misma cuando ésta sobrepasa de ciertos limites, y los impuestos sobre las herencias, han dado origen y realidad a un dicho popular: "From shirtsleeves to shirtsleeves it at LIDERALISMO ‘sana » epe trabajar en mangas de Cannes * ion.” (De traelmisa, en una generar co Ger" pasado son BOY Ca er Smicas fortun: a 5 astronénivcion de riqueza Per- ‘cial activa. Los ado a los cuatro nitaria_y de i vgenheim tienen demias. Los Guggenheim tra. las, era de fundaciones y becas due te importantisima del movimignto liters i 5 Cal a Ibs Estados Unidos. Los dccstienen bibliotecas piiblicas hnasta en judades del, pais. ha aan les para el mejora- fciones de vida de la clase traba- Safle India, y en 4 donaron io i ‘dolares para el ramo de educacién en Bao Oe ioe. Casi todas las grandes universidades fe sostienen con fondos provenientes de aquellas for- funas, Los hospitales y los institutos de investigacién cientifica constituyen testimonio palpable de la nueva actitud del adinerado norteamericano. Y aqui, el mas revelador de todos los sintoma: el obrero ‘norteamericano, que debia formar la gran masa proletaria, instrumento de la 1evolucién mar- xista, es un hombre cuyo estindar de vida y, por ende, cuya mentalidad corresponden a los del hom- bre de clase media en Europa y Latinoamérica. Como consecuencia directa de todo ello, no hay en los Es- tados Unidos un partido comunista de masa. Lo hubo, en cierta medida, en los afios de la gran depre- sién econémica (1929-1934). Decrecié y, virtualmen. te, desaparecié cuando volvié el bienestar. Actual: mente, cuenta con no mas de 20 mil adeptos (en un ‘una funcion 5 feller han Hev: | mundo su obra sal forma par artistico fudado y_sost ech des del. las més Ertros de estudios social creado centros miento de las con jadora, inclusive en la tas en Inglaterra 0 Suecia, Paso al socialismo reformist minos revimiento sindical norteamericano —en té presne, egnetales, apolitico— ha obtenido de Ine em. » sin cruentas dificultades en relacién con ‘los 4B ERALISMO CO DOONSARg um que, al amparo jienes piensan que . pay ene 8, nn man ion ¥ Frdustrias pequefias producto” Jementarios para Ja gr e comp i ‘riiculos compl | a ciado i forma voluntari as de .cturera. rio ocurre e1 salarig aly _pdustria automoviens el austria iadable que alge my el hecho de gue Poralmente aecMtizado” para los a ermteria, como se demuestra Por © Hae Ty su guedan si a los obrer tp materia, como se demues"? Der st m sub Personal eg Wuedan sin trabase esta Tantei eamnel i estigacion (St as épocas en el Sena do de hacer Ja im onal ci ue 'se re e 0 pers Rorteategtnque una guide’ moe comité encaltitrust and Monopoly). paaistae y ioameticana vive todavig Came de i mittee, oe ya entidad, compuesto por economistas ¥ Yacion y hasta de mctavia en. condi Tecnico de Ja cl il de 1956, w nivel de vid; Beton ta establ shorn: eet Pipa” cqncrramente sobre tis Em a eo ger ei oes aro roe, gasta, 10 000 millones de délares al afo para su Pe gemostré que la General Motors medio, cuat, ‘ i 6 iiltimos afios mas auto- oy vendio en los dos ulti n | PrgUHS “que todas las otras firmas reunidas, asi como el 80% de todos los auitobuses, todas las loco- motoras para trenes de pasajeros y el 83% de las de las de gigante: : carga. . de iotariat ates de accionistas, o seacon millas, | “""Relarando que la mayor preocupacién de Ios eco- BOetacnny nomistas no es propiamente el “tamafio” de cada oe Senne con un célebre informe Presentado firma sino el “oligopolio”, o sea, el hecho de que fae entidades carcecy reamericano (1948), ci © pocas firmas controlen ‘totalmente un campo indus- entidades controlabai (1948), cinco grandes Pe in el capital de empresas emplea. doras de tres quinta la masa Iaboral trial determinado, el informe dice que aun en las de los Estados Unid condiciones actuales, la industria automovilistica se I 2 considera todavia “altamente competitiva” (lo que la industria autom 0 de preccupa. hace presumir que la concentracién es atin mayor cién: en 1952, el 88.8 % de los automéviles producidos en otros campos). Y para destacar los peligros de en los Estados Unidos fue fabricado por las “tres dicha concentracién hace notar que, aunque hay grandes” empresas: General Motors, Ford y Chrysler. 4 50000 poseedores de acciones de la General Motors, a Las pocas compaiifas independiente: ; S que quedaban taiz de las wltimas fusiones de empresas en el seno tuvieron que refundirse, en el curso de los tres tlt ‘ de aquélla, 15 accionistas tienen ahora un tercio de mos afios, para no perecer. (Kayser-Frazer y Willys, todas las acciones de la firma. Hudson y Nash, Packard y Studebaker; estas dos | _ Et informe que comentamos Produjo alarma, y el Ultimas, a punto de quebrar, acabaron por entregarse, r Fiscal General de la Republica inicié un juicio por a mediados de 1956, a la firma fabricante de motores de avién, Curtiss-Wright.) \ 3 David Lilienthal, Big Business, 44 ee pee POLITICO-ECONOMIcAS i is leyes cor ‘ ntra los t 0s, Proceso que no ha Ilegado todavin ¥ los mono, Po Por otra parte, la concentracion. del a su fin, ticapitalista hasta accents aa Bae, dos, decd. teamericanas (la American Telephone Company) pose slo un centésima p ciones de la misma (caso que, bastante generalizado). " resumen estadistico de la Ofici los Estados Unidos (Statistical Abstract of the Ungted States), compilado a junio de 1954, consigna, entre otros, los siguientes datos sobre la distribucién de ac- ciones. de sociedades anénimas entre la poblacién del pais: total de accionistas: 6 490 000; de esos accionis- tas, 670000 son profesionistas y técnicos; 200000 co- merciantes; 300000 altos empleados de empresas particulares; 590000 empleados —categoria media— particulares’ y fiscales; 320000 agricultores; 410000 obreros especializados; 210000 obreros semiespeciali- zados; 10000 obreros no especializados; 2 130000 amas de casa sin otra ocupacién que sus labores domés- ticas (el resto, distribuido en varios renglones meno- res); 2880000 accionistas (44.4%) ganan entre 5 y 10.000 délares anuales (clase me inferior); 1560000 (24%) ganan mas de 10000 al afio (clase media su- perior y alta burguesfa). aay ‘Todo ello —sumado a muchos otros indicios— pa- rece demostrar que, mientras la propiedad misma de Ia riqueza se distribuye, el control de ésta se centra- liza. cuanto al Estado, su intervencién ha ido cre- ciendo, en medio de Ja acerba critica de los acérri: mos partidarios del liberalismo puro. Hechos cna teristics de este proceso inevitable fueron las Teyes {Gntra los monopolios y trusts (Sherman det) de 1890, y, sobre todo, la politica del New Deal con It gual el presidente Roosevelt rescaté de la ruina & $"su pais en 1933. Desde entonces, y siguient empresas nor- and Telegraph arte de las ac- con variaciones, esta 45 ‘tica inte! conteci- tivas de Ja politica interna y de erGuerra alternativa 2 Ptes como la segunda Guer alone, ecko ta, mee Mundial, el, Est 0 regulador del fend- gulador del Mn vez més directamente como regulador 667 joe ot estos a las utilida ee ee eed congslcion jue exceden S ry ri - de precios ¥ salarios, subsidios a Ja agricultura, ba iuaneras, etc- . . rreras aduanerjel New Deal, la accién no fue simple ¢ indirectamente reguladora, sino que, frente al pro- fama que planteaban 14 millones de desocupados en 1934, el Estado puso en marcha, en calidad de empre- sario, grandes obras como la rehabilitacién de tierras en el valle del rio Tennessee, cuyos resultados fruc- tiferos perduran hoy. El Fair Deal, o continuacién de la anterior polf- tica por el presidente Truman, avanzé hasta el punto de tomar el control temporal de la industria sideftr- gica, amenazada por una paralizacién total, como re- sultado de un conflicto entre empresas y obreros. Hablar de una economia estrictamente liberal en los Estados Unidos es, pues, incurrir en un error o en una falsificacién deliberada de la realidad. Y es Precisamente esa circunstancia de haber perdido su mal entendida “pureza”, lo que, dando al capitalis mo norteamericano caracteres diferentes del de Eu- ropa, le brinda posibilidades también diferentes de lad. El hecho de haberse conjurado la crisis aly muchos Grefan inevitable después de la segunda lial y la Guerra de Corea, prueba de dicha firmeza, Subsi Pe ea Jos mas ‘acerbos criticos del cepfaliema: anime de ricano, la nocién de que los. Ectekee rng quer teame- fan otra eee apt aus os, Estados Unidos necesi- dad. En verdad, la prueba definite yee prosper saber sion las’ actuelee sieninitiva consistiria en : sunstancias podria sos- LIBERALISMO directa). Volviendo a la teori: \ sae cconomistar, rectpteoHa capitalista en general, Jos *s como John Maynard Key. ra € empresa” h; laueds do st a s lan quedado Sustituidos son de organismos amorfos, sociednais Titerainens Pau antend gn faa rant el “espfritu de empresa” o acapitén de industria” esta san Pgerarabilidad fifa y tecnificada de los dee pee ae desempefiar una tareas ‘sta es la conclusion revelad a - te paraddjica: que el capitalismo ©, en teem omen amplios, el liberalismo econémico sélo puede aseme, Tar su supervivencia: a) en cuanto, contrariando una de las normas basicas que Ie sefialaron sus tedrices originales, acepta que el Estado lo ayude a moderar sus impulsos y venga a rescatarlo en su hora de crisis; 6) en cuanto es capaz de sustituir el descar. nado “‘incentivo de Iucro” de los antiguos empresa. rios por el nuevo sentido social de la propiedad y la riqueza colectivas y de poner su suerte en manos de gente que tiene mds sabiduria y técnica que primario e irracional apetito de Iucro. En otros términos, en cuanto es capaz de “civilizarse” y de regularse a sf mismo, y de comprender que sdlo el bienestar ge- neral —el poder de compra de las grandes mayo. rias— pueda dar firmeza al mercado. También en algunos de estos aspectos, los defen- sores del capitalismo ven otros peligros remotos: ¢Es sosible contar con una intervencién del Estado “ra- sional, moderada y temporal”? Primero, ¢no es en @ James Burnham, The Managerial Revolution. LIBERALISMO a7 le que, una vez que el Estado inevitabl ; jerto modo inevital roduzca una necesidad Sitervensa parcialmente, SGa_vez mas amplia y pro- creciente 06 Tira ajustar el funcionamiento de los fundamente, part > todavia no intervenidos al ritmo érganos econdmicos fogay'< ggundo, Ia accion imper- de Jos que ¥4 I¢¢ directores y gerentes de empresa, sonal y fria de los (roe moviles individuales que da- despojados de Adiitenticidad “liberal” a los negocios ban Miibre empresa, cno llegard a estratificarse hasta perecer? ibilidades_de evolucién y creacién a Jas, posto gad alterna, dice él profesor ge raneter: “El punto esencial que debe compren- Schumtuando se habla del capitalismo, es que se trata de un fenémeno evolutivo... El capitalismo es, por naturaleza, un método de transformacién eco- némica y nunca es ni puede ser estacionario...” Afia- de que el proceso de “mutacién industrial que in- cesantemente revoluciona la estructura econémica desde dentro, incesantemente destruye la vieja, e in- cesantemente crea una nueva. Este proceso —con- cluye— de destruccién creadora es el hecho esencial relativo al capitalismo.” De la posibilidad que tenga el capitalismo de po- ner en funci6n tal proceso dependera su futuro. Qui- 24, por las leyes de su dinamica propia, y en las condiciones evolutivas anotadas, pueda hacerlo el capitalismo norteamericano. En cuanto al otro, el del _ Viejo Mundo, que no ha evolucionado como el de Gran _ Bretafia y el de ios paises nérdicos, parece tan ciego yl que ni siquiera advierte que est al borde del abismo. « — = ona Schumpeter, Capitalism, Socialism and De- 4

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