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NEUROCIENCIA Enel cerebro ng Chit ador Las nuevas técnicas de neuroimagen arrojan luz sobre los cambios cerebrales que producen las practicas contemplativas Matthieu Ricard, Antoine Lutz y Richard J. Davidson chvesigtin Mekadefansyonbintaiaaens Univers de WcorsinNadin. Halderdaelenicio selanewcbicoiadelaredtacin, VANDO LA SOCIEDAD DE NEUROCIENCIA INVITO A TENZIN GYATSO, EL DECIMOCU/ dalai lama (lider del budismo tibetano), para que pronunciara un discur: en la reuni6n anual de 2005 en Washington D.C., unos cientos de los cerca: 35.000 miembros que iban a asistir al encuentro pidieron que se le anulara invitacion. Pensaban que un dirigente religioso no tenfa lugar en una reuni cientifica. Sin embargo, el lider supo plantear a la concurrencia una pregui ta provocativa y, en tiltima instancia, productiva: ber entre el budismo, una antigua tradici6n filos6fica y espiritual india, y la ciencia moderna? I dalai lama, siguiendo el lema «hechos, no palabras», ya ‘habja tratado de responder a esa pregunta, En los afios ochenta injci un debate sobre ciencia y budismo que lev ala creacion {del Instituto de Mente y Vida, dedicado al estudio de la ciencia ccontemplativa. En 2000, dio un nuevo enfoque a su empeso. Puso en marcha la subdisciplina de «neurociencia contempla tive» al proponer a los cientificos que estudiaran la actividad cerebral ce meditadores budistas expertos (con mas de 10.000 hnoras de préctica). ‘Durante casi quince afios, mis de cien practicantes det budis- ‘mo monacales y lalcos, asf eomo numerosos prineipiantes, han participado en Ios experimentos cientificos dela Universidad de Wisconsin-Madison y al menos otras 19 universidades mas. El presente articulo, de hecho, es el producto de una colaboracién entre dos neurocientificosy un monje budista que inieialmente se formé como bidtogo celular. La comparaci6n de las imagenes cerebrales de meditadores ‘expertos con las de ne6iitos y no meditadores ha permitido ‘empezar a vislumbrar por que este conjunto de téenicas de en- ameditacion consttuye una actividad antigua que, Tres formas de adtacioncomunesatncin La meditaeién produce cambios folios en el Ge algura manera fom pate de casi todas as re--_fcazaa,cnscencia plea y compas) se cerebro, come enelvelumen tiular de deteminadas lsiores dl mundo. Su préctice dervada de varias _practcan aore en todas partes, desde hosi- reas. uienes la pratcan también experimertan ramasdelbucsmo, seh abietocaminoenlmundo tales hata clgios: cada vex ms, sehan ido elects poles beefs: reaccionan més + secular durante ls dkimos fs eomo un mado de someendoal sun ciemcoenlaborto- doa las estimulsy son menos propensos 2 se Fis detedoel mundo. romover la cara y el bienestar general 20 INVESTIGACION ¥ CIENCIA, enero 2085 MarcieuRieard meriebudsta,exufbioogaesue , tes deakandony Foncahactomreraaforpara "Qe Ceavetise eesti el buna enel Hina 7 Richard. Davidson, nero dea Genes dla mata, rector del Laboratorio Wakman de Newinagen § y Comporanito, ene Cento praia vesiacion 2 eles Nentes Sb en aU de Weare axon, éQué relacién podria. ‘renamiento mental puede proporeionar beneficios cogniti y emocionales. Los objetivos de la meditacion, de hecho, se: Japan con muchos de los de la psicologia clinica, la psiqui Ja medicina preventiva y la educacion, Segéin indican cada ‘ds datos, a meditacién puede ser un tratamiento eficaz Ja depresidn y el dolor erénico ¥, ademés, ayuda a cultivar sensacién de bienestar general, El descubrimiento de los beneficios de la meditaién coin com hallazgos recientes en neurociencia que demuestran que cerebro adulto todavia puede transformarse profundamente ‘través de la experiencia, Tales datos revelan que, evan ay ‘demos a hacer malabares 0 a tocar un instrumento, el cere cexperimenta cambios a través de un proceso lamado neuropl tlcidad. La regién del cerebro que controla el movimiento Jos dedos de un violinistase va agrandando conforme sume 1 dominio del instramento. Cuando meditamos parece ocut ‘un proceso similar, Nada varia en el ambiente que rodea meditador, pero este regula sus estados mentales para al tuna forma de mejora interna, una experiencia que afecta ‘Sets formas deste, PXPLORACION CEREBRAL Diversidad de experiencias contemplativas Los avances en neuroimagen y en otras técicas han permitido entender mejor lo que sucede en ol corebro duranto ls tres principales formas de meditaciin budlsta atencién focalzads, conscienciaplena y compasién y benevolencia). El iagrama inferior permite hacerse una dea sobre al ciclo de sucesos que tienen lugar durante la meditacisn del tipo atenciénfocaizada, Se indica también la correspondiente activacién de regiones especticas del cerebro, | ‘Atenelén focalizada Conscieneta plena ‘Compasion y benevolencia Enestapréctca la persona que media sule | También lamada atenci len, conssteen _Enestaprictca,elmedtador cutiva concenraseenlosccles disprecin-esp- | bservarloquese vey se ye, asicomelas un sentiment de bonda hacia tas sensacnesintems del cuerpo ylos pensar persons, ase amigos onemigs. racin. Inclsoenunexperto,lamente se ds ‘mento, sin dearselevar por elos. Las med Las regiones del cerebro que se actin tadores experts exhiben una menor actvi- cuando nes poner ne lgar dl otro dad delas eas corebraleselaionadas con __(como a intersecié temporoparital) ‘raey debe recuperr la atencn sobre el objeto enel que se concentra. En un esto de la Universidad Emory han sdreaselcerebroimpic- | laansedad, tales come lacortezainslryla_muesvan una mayor actividad. dss en os cambios deaterién. amide, (rsa anterior Darse cuenta dela distraceién ared neuronal deasignacionderele- | vanca Salen network), que com | rend insula anterior gro tinguladoantero,se activa ‘lando el medtador se da © Mente aistraidn Enlemage deed un mead cuentas pe cequaopoxe Tocelprces yore ie rman pote delete por doce cl peered | Serene am a oa seine spi neers iro nga anterior Cortzapetrontal media Cortza temporal lateral \, tencién sostenida La corteza prefrontal dorso- lateral se mantine activa ‘cuando el meditador drigesu atonci hacia respracion rene args periodos Corteza prefrontal dorsolateral © Reorientacion dela consciencia Dosérees eras ecorera prtonal dovsoteralyl blo | Dovetail ete 5 ai- tana retrrleatanae dela trcieye voit a ton de eee re Cortera prefrontal dorsolateral "nero 2015, Tnvestigaconiensaes 21 funcionamlento y estructura fisiea del cerebro. Los datos reeo- pilados en esta investigacin han comenzado a demostrar que la ‘meditacion reorganiza las eonexiones de los cieuitos cerebrales| para producir efectos saludables no solo en la mente yel cerebro, sino en el organismo entero, 2QUE ES LA MEDITACION? La meditacion tiene rafces en las prcticas contemplativas de casi todas las religiones principales. Su difusién en los medios de comunicacin ha dado varios sgnifiados al temino. Nosotros nos referitemos a ella como el cultivo de eualidades humanas Dsicas tales como lograr una mente més estable y clara, el equili- brio emocional, una sensaetén de benevolencia, ineluso deamor yy compasién (cualidades que permanecen latentes si no se hace ‘un esfuerzo por desarrollarlas). También constituye wn proceso de familiarizacion eon un modo de ser més sereno y flexible En principio, la meditacién es bastante simple y puede realizarse en cualquier sitio. No hace falta ningén equipo ni vestimenta especial, El meditador comienza por adoptar una postura cémoda, ni muy tensa ni muy relajada, y por desear Ja autotransformacién y el bienestar de los ottos, asf como el alivio de su suftimiento, Més tarde, el practicante debe estabi- lizar su mente, que con frecuencia se halla alborotada y esti ‘ocupada en una ineesante chachara interna, El control de la ‘mente requiere liberarla del condieionamiento automitico y de la confusion interna, -Examinaremos aqui lo que sueede en et cerebro durante tres ‘pos comunes de meditacion desarrolladas através del budismo ¥y ahora practicadas en programas seculares en hospitales y co- Tegios de todo el mundo, La primera, la meditaciOn mediante la atenel6n focalizada, pretende controlar y centrar Ia mente en el ‘momento presente, ala vez que desarrola la capacidad de man- teonerse alerta a las distraceiones. La segunda, lade conscienciao atencidn plena (mindfulness), intenta cultivar un estado mental ‘que responda de manera menos visceral a las emociones, pensa- ‘mientos y sensaciones que tienen lugar en el momento presente, para evitar que caigan en una espiral sin control y ereen angustia ‘mental, E1 meditador se mantiene alerta en cada momento y ante cualquier experiencia, sin coneentrarse en nada en conereto. Para terminar, otro tipo de prictica, conocida en la tradici6n budista como el cultivo de la compasion y la benevolencia, promueve ‘una perspectiva altruistahacta los demés, BAJO EL ESCANER Hace poco se ha eomenzado a averiguat lo que sueede dentro del cerebro durante varios ipos de meditacién, Wendy Hlasenkamp, ala sazin en la Universidad Emory sus colaboradores usaron téenicas de neuroimagen para identificar las redes eerebrales {que se activaban en la atencién focalizada. Durante la explora- cin, os participantes se concentraban en Ia sensacién produ- ida por la respiraeln. En esta forma de meditacién, la mente ssuele desviarse de su objetivo; la persona debe reconocer au sto ocurre y estaurar entonces la atencion al ritmo gradual de 1a inhalaciOn y la exhalaci6n. En el presente estudio, el medita- dor tenia que sefalar la dstracei6n mental apretando un bot6n. Se identificaron cuatro fases de un cleto cognitivo: un episodio de distraceién mental, un momento de toma de conciencia de Ja distraccién, una fase de reorientacion de la atencion y una reanudacion de la atencion focalizada. En cada una de una de as fases se allan implicadas regiones ‘erebrales concretas. En la primera pare del cielo, cuando se pro- ‘duce ia distraceién, aumenta la actividad de laextensa red neuro- ‘22 INVESTIGACION Y CIENCIA, enero 205, nal por defecto, Esta inclaye reas de la corteza prefrontal medial, del giro eingulado posterior, del precineo, del 1sbulo parietal Inferior y de la corteza temporal lateral. Se sabe que tal red se activa durante la distraceién mental einterviene e= la construc- cin y aetualizacion de modelos internos del mundo basados en recuerdos a largo plazo acerca de uno misino 0 de otros. Enla segunda fase, la toma de conciencia de una distraccién, participan otras éreas del cerebro, como la insula anterior y el sito cingulado anterior, regiones de la Tamada red neuronal de asignaci6n de relevancia (salience network). Esta red regt- laos sentimientos percibidos de manera subjetiva, loque puede evar a distraerse durante una tarea. Parece estar involucrada cn Ia identificacién de sucesos novedosos ¥, durante ls medl- tacion, en el cambio de actividad de grupos de neuronas que constituyen redes de gran escala, De este modo, puede retirar lnatenei6n de la red neuronal por defecto. En la tercera fase intervienen otras dreas, come fa corteza prefrontal dorsolateral y el 16bulo parietal inferior feral, que permniten recuperar Ia atencién al desvincularia de eealquier estimulo que la distraiga. Finalmente, en la cuarts y altima fase, mientras la atenciOn del meditador sigue centetndose en un objeto como larespiracion la corteza prefrontal dorslateral ‘continta eonservando un ato nivel de actividad En nuestro laboratorio de Wisconsin observames ates, diferentes patrones de actividad que dependias # le expe- rioncia del practicante. Los meditadores veterans == mis de 10.000 horas de préctica mostraban una mayor setividad ‘que los novatos en las regiones del cerebro relacsomatias on la atencion. Paradéjicamente, los mas experimentation mestraban ‘una menor activacién que otros sn tanta experieness: Les me- dlitadores avanzados parecen adquirir tal destres @ee peeden aleanzar un estado centrado de Ia mente com meso exfuer20. Estos efectos recuerdan la capacidad de Jos sass atlas expertos, quienes se sumergen en el flajo de ses seteactones sin apenas control inteneional (efortful cont Para conocer el impacto de 1a meditacin per siesestn fo- calizada, también estudiamos a voluntarios antes ¥ despats de ‘un retro de tres meses con eericics de meditaci Setensivs durante al menos ocho horas al dia. Recibias Saesiares que cemitian sonidos a una determinada frecuencis ©= easiones ‘mezelados con otros ligeramente agudos, Debias Soneentrarse en Tos sonidos escuchacos por un oido durante Ss ates y reaccionar alos tonos agudos espaciados perssticemseste Des ‘pués del retiro, observamos que los meifiatenss sestraban ‘una menor variabilidad en sus tiempos de fesse Seta tren repetitiva, ¥ que se prestaba a distracsiones == Sommarsciin ‘con un grupo de control que no habia metas wesstiado indicaba que los meditadores habian sumestade = capecsdad ‘para mantenerse alerta.Y solo en ellos las Sespeetins etricas| del cerebro a tonos agudos se mantentan Sls etuabies en Ia segunda sesion. EL FLUJO DE LA CONSCIENCIA. El segundo tipo de meditacion que fs se Seetiaemente ex ‘udiado guarda relaciOn con otra forms de SES Ne cons- de la empatia. De acuerdo con la tradici6n contemplativa budista dea cual deriva esta préctiea, la compasion, lejos de Mevar ala angus- tia 0 al desinimo, refuerza el equilibrio interno, la fortaleza mental y la determinacion para ayudar alos que suften, Para ‘un niio que ests hospitalizado, una madre amorosa que le tiende la mano y le reconforta con palabras tiernas sin duda le beneficiara ms que sesta sufre angustia empéticae,ineapaz de soportar la vision de su hijo enfermo, no cesa de recorrer el pasillo de un Tado a otro. En el segundo caso, la madre puede ‘erminar padeciendo desgaste emocional, el cual, segiin un es- ‘uidioestadounidense, afects al 60 por elento de 600 cuidadores dobservados, Para seguir explorando los mecanismos de la empatia y 1a compasin, Klimecki y Singer dividieron en dos grupos a 60 voluntatios sin experiencia en la meditaci6n. A unos se les en- ‘ren6 para la meditacién centrada en el amor y la compasion; ‘Jos otros, para el cultive de sentimientos de empatia hacia los demas, Los resultados preliminares mostraron que, tras una semana de entrenamiento, el primer grupo observaba videos de gente sufriendo con sentimlentos mas positives y benevo- lentes. En cambio, el segundo experimentaba emociones de una, reaeel6n profunda ante el sufrimiento ajeno. Esas emociones ‘también conllevaban sentimientos y pensamientos negativos, porlo que este grupo suftia més angustia, hasta el punto de no poder controlar sus emociones. Conseientes de tales efectos desestabilizadores, Singer ¥ Klimeckt introdujeron en el segundo grupo la enseftanza de la ‘meditacion basada en la compasion y benevolencia. Observaron centonees que este eerciefo adicional contrarrestaba los efectos nnocivos del entrenamiento exclusive en la empatfa: las emoclo- nes negativas disminufan y aumentaban las positivas. Ademis ‘de estos resultados, se observaron cambios en las reas de varias redes cerebrales asociadas con la compasién, las emociones po- sitivas y el amor materno, entre ellas la corteza orbitofrontal, clestriado ventral y el giro cingulado anterior. Asimismo, los Investigadores demostraron que una semana de entrenamiento «nla meditacién compasiva aumentaba el omportamiento pro- Social, segtin se desprendié de un juego virtual que se desarroll6 para medir la capaeidad de ayudar a los demi, UNA PUERTA A LA CONSCIENCIA ‘Lameditacién explora la naturaleza dela mente, lo que permite estudiar la consciencia y Ios estados mentales subjetivos desde unto de vista del meditador. En colaboracién con meditadores Dudistas expertos, hemos estndiada en Wisconsin la actividad léctrica del cerebro. Hemos obtenido eleetroencefalogramas (EEG) durante la meditaci6n por compasion, en la que los me- Sitadores deseriben que la conseiencia de uno mismo se vuelve ‘menos ja y permanente, escubrimos que los meditadores expertos podtan mantener ‘ voluntad un patrén particular de EEG. En conereto, las la ‘madas ondas gamma de alta amplitud entre 25 942 hercios. La coordinacién de las oscilaciones cetebrales podria desempefiar ‘un papel eruelal en fa construccién de redes neurales tempo- rales que integren las funciones eognitivas y afectivas durante €l aprendizaje y la percepeién consciente, proceso que puede conllevar cambios duraderas en los cireuitos del cerebro. as osclaciones de gran amplitudpersistian varias docenas de ‘segundos durante la meditacidn y aumentaban a medida que se avanzaba en la préctica. Los EEG diferian de los correspondientes ‘10s sujetos de control, en especial en la corteza fromtopaietal lateral. Los cambios en la actividad eléetriea de los meditadores ‘expertos pueden reflejar una. mayor conscieneia sobre su entor- tno y sobre sus provesos mentales internos, aunque se necesita profundizar en el funcionamiento de las ondas gamma. a meditaci6n provoca modificaciones no solo en determi- inados procesos cognitivos y emocionales, sino también en el volumen de ciertas areas del cerebro, lo que tal vez refleje alte- raciones en el nimero de conexiones entre neuronas. Un estudio preliminar de Sara W. Lazar, dela Universidad Harvard, y sts co- Jaboradores muestra que en los meditadores expertos el volumen el tejido mas oscuro del cerebro (la materia gris) es diferente al de los individuos de control; en eoncreto, el de la fnsula y las cortezas prefrontales (en las éreas 9 y 10 de Brodmann, que suelen activarse durante varias formas de meditaciOn). Estas Aiferenciasresultaban mnés evidentes en los participantes de ma- Yor edad, lo que sugiere que la meditacién podtria modificar la Dérdida de espesor del tefido cerebral asociaa a la edad. En un segundo estudio, Lazar y sus eolaboradores descubrie- ron que la prctiea de la consciencia plena disminufa también el volumen dela amigdala (region implicada en el procesamien- to del miedo) en aquelios sujetos en quienes se redujo més el «estrés durante el transeurso del entrenamiento. Ademés, Eileen Luder, de la Universidad de California en Los Angeles, y sus colaboradores observaron que los meditadoresexhibian diferen- as en los axones, las fibras que conectan distintas regiones del Cerebro entre si Tal dato apaya ia hip6tesis de que la meditacién. si produee cambios estructurales en este Organo, Una importante Timitacion de esta investigucion es la falta de estudios longitu inales a largo plazo que sigan a un grupo durante varios aflos, asf como la ausencia de comparaciones entre meditadores y no ‘meditadores de ambientes y eaces similares. ‘Ya existen algunos indieios de que la meditacin (y su ea Pacidad para aumentar el bienestar general) puede mitigar la ‘nflamacion y otros tipos de estrés biolégico que se producen ‘scala molecular: Un estudio colaborativo entre nuestro grupo el liderado por Perla Kaliman, del Instituto de Investigacion ‘Biomédica de Barcelona, demostr0 que, en los meditadores ex- perimentados, un dia de practica intensiva de consciencia plena disminufa la actividad de genes relacionadas com la inflamacién ‘¥ modifiaba el funcionamento des enzimas implicadas en la on y desactivacién de genes. Un estudio de Cliff Saron, de la Universidad de California en Davis, evelé el efecto de la ‘meditacion en una molécula implicada en la regulaci6n de lalon- ‘sevidad celular. La moléculaen cuestién era una enzima mada, ‘elomerasa, que alarga los segmentos de ADN en los extremos ddeos cromosomas, Estos segments, Ios telémeros,asegura la estabilidad del material genético durante la divisin celular. Se ‘cortan cada ver que la eélula se divide, y euando su longitud

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