Conservación de la biodiversidad: Esto implica la identificación y monitoreo de las especies

clave, la implementación de estrategias de manejo y conservación, y la prevención de

actividades humanas que puedan causar daño a la biodiversidad.

Participación comunitaria: Se promueven la capacitación y la educación ambiental para

mejorar la comprensión de los residentes sobre la importancia de la reserva y su papel en
la conservación.

Desarrollo sostenible: Se promueven actividades sostenibles, como el ecoturismo y la

producción agroforestal, que generen ingresos para las comunidades sin comprometer los
recursos naturales.

Investigación científica: Esto permite tomar decisiones informadas sobre la gestión y

conservación de la reserva.

Vigilancia y control: Esto implica la implementación de patrullas de guardaparques y la

colaboración con las autoridades locales y nacionales.