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Fee eae wim ene a emcee te em Seo oem pen PR vam RS, pa ea ay 8 sete ee 5 LA CIENCIA HABLA Consideracion de Ciertas Evidencias Cristianas por el PROFESOR PETER W. STONER que fue Catedrdtico de los Departamentos de Matemdticas y de Astronomia del Pasadena City College hasta 1953; Catedratico del Departamento de Ciencias del Westmont College durante los afios 1953 ai 1957, y actualmente Profesor Emérito de Ciencias del mismo Establecimiento, vertido al castellano por DANIEL E, HALL EDITORIAL MOODY . ems ADVERTENCIA EI manuscrito de Ia presente obra ha sido revisado cuidadosamente por un comité de la Afiliacién Cientifica Americana y por el Consejo Fjecutivo de la misma agrupacién, quienes declaran que lo encuentran generalmente aceptable Y exacto en lo que respecta al material cientifico que contiene, El analisis matemdtico que incluye esta basado sobre principios de probabilidades perfectamente sanos, y el Profesor Stoner los aplica de un modo correcto y convincente. Por la Afiliacién Cienttfica Americana, Dr. H. Harortp HartTziEr, Secretario y Tesorero Goshen College, Goshen, Indiana, EE.UU. de NLA, Aree he eee ME NN tt SR CONTENIDO Capitulo Pagina PrefaClO _..-....ee----eecceeceecceceneeeeeeesnereceneeeeeeeeee 5 TrntroducciGny oo... cece cece eee cence cents 8 1. Parte I. La Exactitud Cientifica ........--. ll Parte 2. Discusi6n de Problemas Cientifi- 55 COS cesececcceceececceceece sete nsesasasseeueneneneneeeseanres 9. La Exactitud Profética .....0....--.-- 67 3, El Cristo de la Profecta ...........2.-.--.00-- 98 113 GonclusiOnes 2... cence cee eee e nen ee cae teeeeeeeene PREFACIO H ACE UNA GENERACION hubo divergencias muy serias entre el primer capitulo del libro del Génesis y tos descubrimientos de la ciencia, especialmente en los dominios de la astronom{a. Los ataques criticos se originaron principalmente en el terreno de las ciencias, y fueron muchos los jévenes que naufragaron en su fe porquc creyeron que la Biblia estaba equivocada y no se podia confiar mds en ella. Durante esta generacién pasada Ja ciencia ha avanzado a pasos agigantados, con el resultado de que los conflictos entre Ja ciencia y el Génesis se han armonizado, uno tras otro. En la actualidad el conflicto entre la ciencia y las Sagradas Escrituras esté superado. Los resultados de Ja ciencia apoyan positivamente la evidencia de que la Biblia no pudo haber sido escrita Jamas pata representar la educacién y la cultura de los tiempos en que fue escrita. Si los jévenes que se hallan actualmente en las iglesias evangélicas reciben Ja debida instruccién biblica y religiosa, no existe excusa valedera para que pierdan la fe mientras cursan estudios superiores y universitarios, porque todo cuanto estudian de las ciencias fisicas y naturales, les habla de la verdad incontrovertible de la Biblia. Si se detienen a pensar, descubriran que solamente Dios puede ser e! autor de la Biblia. 5 El propdsito de este libro es colocar paralela- mente los descubrimientos de las ciencias fisicas y las afirmaciones de Ja Biblia, de modo que cualquier persona puede observar su maravillosa concordancia. Al establecer esas relaciones, cita- mos los pasajes biblicos tal cual aparecen en las Escrituras, sin afadir ni quitar nada de ellos. Ningtin pasaje biblico ha sido sacado de su contexto, Tampoco — forzamos ninguna teoria cientifica descabellada 0 forjada especialmente para que concuerde con el relate biblico. Empleamos solamente el materia] cientifico mds moderno y mejor. Este material se aceptaria en cualquier cAtedra cientifica. Quizds podriamos definir la ciencia como “el resultado de la tentativa por parte del hombre por determinar lo que Dios hizo en la creacién y las Jeyes que establecié.” La ciencia avanza continuamente y, durante lus ultimos afies, en forma acelerada. El] autor no pretende que este libro sea la palabra final en Io que respecta a ia correlacién de la ciencia con las Eserituras. Cree, sin embargo que, a medida que la ciencia avance més y mas, la correlacidn se verd acrecentada y hecha mds positiva todavia. El autor cita solamente unas pocas de las muchas correlaciones que existen entre la ciencia y la Biblia: las que considera més vitales para establecer las seguridades maravillosas de las Escrituras. Para cubrir todo el territorio de las correlaciones necesitaria Ja cooperacién de 6 a a a re se AEH er AHIMA mer RR A iA muchos autores especializados que escribieran muchos textos al respecto. . Las referencias que cita no son finales ep modo alguno. Son las que tiene a mano en su mesa de trabajo o estan facilmente a su_alcance. Si el lector carece de una buena base cientifica, debe examinar todas esas referencias y las demas que pueda encontrar. INTRODUCCION T ENGO SOBRE mi mesa el texto de Astronomia General de Young, publicado en 1898. Muchos son Jos cambios que han tenido lugar en las ciencias astronémicas desde los dias en que esta obra era el texto tfpico de las escuelas de cursos superiores de los Estados Unidos. Este libro ensefia que el calor del sol Proviene de su enfriamiento. La ciencia cree ahora que el calor del sol proviene de ja transfor- macién de unas 4,200,000 toneladas de materia! por segundo en energia. Young ensefia que el sistema solar se formé de acuerdo a la hipdtesis nebular, es decir, que nuestro sistema solar comenzd como un cuerpo gaseoso de forma chata como un disco que aumenté de velocidad al contraerse, dejando tras si pequefias particulas para que formaran los planetas, y que. la parte central NHegé a ser el sol. Esta teoria se halla desacreditada en la actualidad (véase The Solar System and its Origin, por Henry Norris Russell, p. 26, editado por Macmillan en 1935). Young crefa que las manchas negras que observamos en el espacio son agujeros a través de los cuales podemos ver el espacio vaclo. Ahora sabemos que la mayorfa son nebulosas obscuras. Young afirma que en nuestra propia galaxia las espirales nebulosas son cuerpos gaseosos, Ahora sabemos que’ son enormes agregados de estrellas 8 que “estén lejos en el espacio de nuestra propia galaxia, Fuera de nuestra galaxia, Young no sabe. de nada mds que espacio vacio. Ahora sabe- mos que existen billones de otras galaxias, y quizds trillones. En verdad este texto tiene relativamente poca importancia cuando trata de cosas fuera de nuestro sistema solar. « Si tuviera un texto de astronomia de varios siglos atras, daria entretenimiento leerlo, pero a Ja luz de los .conocimientos actuales casi todo se compondria de errores. El primer capitulo del Génesis no tiene solamente cincuenta afios o unos pocos siglos. Tiene miles de afios. Si hubiera sido escrito por algun hombre, y representara las ideas cientificas de aquellos tiempos, se habria de esperar que sus afirmaciones definidas tuvieran errores. Si encontr4ramos que todas ellas pueden ser verificadas por la mejor ciencia de nuestro dia, tendriamos la certeza de que no representa las creencias y Ja cultura de la época en que fue escrito, Un antiguo campo de batalla El primer capitulo del Génesis ha sido motivo durante generaciones pata la critica de la Biblia y los ataques contra su autenticidad, Nos proponemos examinar cuidadosamente — sus afirmaciones, porque es en este capitulo que Dios expone sus principales pretensiones en lo que toca a sus actos de creacién. Serd necesario leer cuidadosamente y analizar el relato tal cual nos es dado — sin leer en el relato cosas que no 9 figuran en él, ni omitir cosas que afirma definidamente. El capitulo enumera trece actos bien determinados. En ciertos lugares Dios afirma haber “creado,” y en otras partes haber “hecho,” y en otros versiculos todavia emplea Ia palabra “sea.” Dios también dice haber realizado estas cosas em un orden bien definido. Daremos mucho énfasis a este orden, porque este relate fue escrito mucho tiempo antes que ninguna informacién cientifica fuera disponible para guiar al escritor del libro del Génesis. A menudo aparecen discrepancias en cuanto a la fecha en que fue escrito el capitulo primero del! Génesis. No nos embarcaremos en la discusi6n de este problema porque, aunque tengo mis propias ideas bien definidas al respecto, este asunto no afecta para nada el contenido de este libro. Ninguna de las evidencias cientificas que hemos de emplear, quedé establecida por la ciencia dentro de 1000 afios después de la fecha mds reciente jamas asignada para el Génesis, y gran parte de la informacién cientifica era desconocida hace 35 afios. Es evidente, pues, que si el material que aparece en el libro del Génesis concuerda con la ciencia moderna, no puede proceder del conocimiento cientifico. imperante cuando se escribié la Biblia. En la pdgina 47 figuran referencias relacionadas con Jas ensefianzas de Egipto y Babylonia y otras civilizaciones antiguas referentes a sus teorias en cuanto a la obra de la creacién. 10 CAMBIOS EN LA CIENCIA Capitulo I Parte I LA EXACTITUD CIENTIFICA Estad siempre pronios a dar respuesta a toda aquel que os pidiere razdn de la esperanza que hay en vosotyros (la Pedro 3:15). TrReck DECLARACIONES DEFINIDAS L OS TRECE SUCESOS que siguen se encuentran en el primer capitulo del Génesis como verificados en el orden que sigue: 1. “En el principio cred Dios los cielos y la tierra” (versiculo 1). “La tierra empero estaba sin forma y vacia; y yacian tinieblas sobre la haz del abismo” {v. 2). 3. “¥ el Espiritu de Dios cobijaba la haz de las aguas” (v, 2). ; 4, “Y dijo Dios: Haya luz... y separé Dios la luz de las tinieblas. Y Hamd Dios a Ja luz Dia, y a las tinieblas llamé Noche” (vv. 3-5). 5. “E hizo Dios la expansién, y separd las aguas que estan debajo de la expansidn de las aguas que estén sobre la expansién” (v. 7). 6. “¥ dijo Dios: Juntense las aguas que estin debajo de los cielos en un mismo lugar” (v, 9). “Y aparezca lo seco” (v. 9). “Y¥ dijo Dios: Produzca Ja tierra hierba, planta que dé simiente, arboi de fruto que produzca fruto segtin su género” (v. 11). 1] nN 99 I 9. “Y dijo Dios: Haya lumbreras en’ la expansién de los cielos, para separar el dia de la noche; y s€an para sefiales, y para estaciones, y para dias y afios...” (vv. 14-18). 10. “Y cred Dios los grandes monstruos marinos, y toda alma viviente que se mueve; los cuales las aguas produjeron abundantemente, segun su género (v. 21). 1]. “...y toda ave alada segun su género” (vy. 21). 12. “Y dijo Dios: Produzca la tierra almas vivientes segiin su género, bestias y reptiles y fieras de la tierra segin su género” (v. 24). 138. De manera que cred Dios al hombre a su imagen” (v. 27). Analicemos ahora estas trece declaraciones, una por una. l. El Universo Fistco La primera declaracién de! Génesis es que Dios cred el universo fisico. La generacién pasada consideré que este versiculo era un absurdo. La quimica ensefiaba que la materia es eterna; que no puede ser creada ni destruida. Ensefiaba que se puede cambiar la forma de la materia, constituir nuevos compuestos 0 desintegrar aquellos que ya estén formados, pero que toda la materia existia como materia todavia. De modo que se echa de ver facilmente que si la materia no puede ser destruida ni creada, arroja una prave sombra sobre este primer versfculo. . Antes se creia que el sol habia sido mucho més caliente y grande de lo que lo es en Ia actualidad, y que toda la radiacidn que jamas habia emanado de él era resultado de su 12 Oa EE enfriamicnto. Pero si este.es el origen del calor del sol, el estudio somero de esta idea revela que el sol no puede tener, ni de cerca, la edad de ja tierra. Como esta idea es absurda, los astronomos s¢ pusieron a buscar otra fuente para el calor solar. Sabian de la existencia de elementos radioactivos que, al cambiar en otros elementos, suministran energia. Esta posicion se vid favorecida por la formula de Einstein, E=me?, en la que E es la energia ¢n ergios; 77 es la masa en gramos y c la velocidad de la luz en centimetros por segundo. Esta formula no sélo supone que la materia puede “ser transformada en energfa, sino que demuestra la cantidad exacta de energia que produce una cantidad dada de masa. Por medio de esta formula los astrénomos calcularon que el sol pierde unas 4.200.000 toneladas de masa por segundo para producir e] calor que despide. Esta explicacién del origen del calor solar ofrece una explicacién plausible del origen de la enorme cantidad de calor que el astro rey despide de continuo. Durante la Segunda Guerra Mundial los fisicos atomicos demostraron cémo puede ser transformada Ja materia en energia, y se produjo la bomba atémica. Hoy el lego no tiene dudas de que sea posible cambiar la materia en energia. Del mismo modo es posible cambiar la energia en materia. Nuestros laboratorios de fisica atémica lo han demostrado. Asi tesulté ser erréneo el argumento de que 13 Ma : a la materia es etertia y que, por consiguiente, no pudo haber creacién, y ha sido reemplazado por el nueve concepto, perfectamente demostrado, de que es posible cambiar la energia en materia y la materia en energia. Existen muchas evidencias positivas de que hubo una creacién. Veamos algunas de ellas: 1, La edad de la tierra Ei elemento uranio es radioactivo, y luego de varios cambios queda descompuesto en plomo y helio, que son estables. Después de haber colocado al uranio bajo todas las condiciones fisicas posibles de frio y de calor, de presién y de vacio, se constaté que cambia de un modo constante, y que tiene una vida media de 4.51 x 10° afios, o sea alrededor de la 1/637ava parte de uranio se transforma en plomg cada diez nullones de afios. Para los primeros experimentos en calcular el tiempo con uranio se escogieron muestras que habian estado se- pultadas en rocas igneas en el momento de su cristalizacion, y que nunca habian sido perforadas. T.uego se determindé cuidadosamente la cantidad de plomo y la cantidad de uranio y asi se de- terminé con cierto grado de exactitud el lapso transcurrido desde que la roca derretida quedé solidificada, Como el helio aparece junto con el plomo, también se midié Ia cantidad existenteé de helio y se determiné la edad. Puesto que se sabe que el helio se filtra poco a poco a través de la roca sélida, la edad que daba el helio seria a mds minima posible, y ya/no nos ocuparemos ‘de este aspecto. La muestra mds antigua de uranio que se F estudié revelé una edad que aproximaba a los : “3 billones de afios. Naturalmente la tierra es / mucho més antigua, porque es indudable que BF transcurrié mucho tiempo después de creada la tierra, antes que esta muestra particular se cristalizara. Por consiguiente, es posible calcular que la tierra debe tener unos 4 o 5 billones de afios. 2, El sistema terrdqueo-lunar En todas las playas y ensenadas son bien conocidas las mareas que la luna produce en la tierra; pero las mareas que la tierra produce en la luna son mucho més grandes. Estas tienen una accién retardante tan poderosa sobre la luna, que han conseguido retardarla finalmente al punto que ahora muestra siempre la misma cara a la tierra. Los efectos de estas mareas propenden a que la tierra y la luna se aparten cada vez mds. Los fisicos han tratado de computar la edad del sistema terrdqueo-lunar, basdndose en la teoria de que originariamente la tierra y la luna se encontraban a una distancia muy corta . y que los efectos de las mareas las separaron hasta la posicién que ocupan actualmente. Fl problema no tiene una solucién bien definida debido a que la profundidad y la extension de los océanos a través de la edad de la tierra son factores desconocidos y afectan a la solucidn; pero efectuando cdlculos razonables llegaron a 15 una edad de unos pocos billones de anos, en otras palabras, unos 4 0 5 billones de afios, mas 0 menos. Esto concuerda con la edad de la_ tierra anotada mds arriba. 4. La edad de los meteoritos No sabemos cudi es el origen de los meteoritos, pero si sabemos que nos llegan desde fuera de la atmdsfera terrdquea. Fs probable que algunos tengan su origen en cl sistema solar, mientras que otros provengan de alguna otra parte del espacio. Si el meteorito viaja a mas de 26 millas por segundo cuando penetra en la atmoésfera de la tierra, no puede haber formado parte permanente del sistema solar. Lo atravesé simplemente. Si penetré en la atmdsfera de la tierra a una velocidad menor de 26 millas por segundo, tiene que haber sido parte permanente del sistema solar, porque a esa velocidad no podria haber escapdo la gravitacién del sol. La edad més antigua de meteorito alguno determinada antes de la Segunda Guerra Mundial fue de unos‘ 2 billones cle afios. (Actualmente ha sido extendida hasta unos 5 0 6 billones de afios.) 4. La edad del sol Los astrénomos parecen concordar con la idea de que el calor de sol procede, primariamente, del cambio del hidrégeno en una masa mucho menor de helio y una gran cantidad de energia. Se cree que este cambio se efectia en el interior del sol donde la temperatura se mide en millones de grados. Para tener una idea de la edad del 16 . sol se puede watar de averiguar la caatidad de helio que hay en el sol por medio de métodos espectroscépicos. Luego si suponemos que el so} ha despedido siempre tanta energia como lo hace hoy, podremos calcular la edad del sol, ° e] tiempo que necesitaba para generar la cantidad de helio que posee. Sin embargo, estamos bien seguros de que el sol no ha despedido siempre la cantidad de radiacién que produce actnalmente, de modo que también estamos seguros de que no podemos determinar con seguridad la cantidad de helio que tiene el sol. L.o cual quiere decir que lo maximo que nos ¢% dable hacer, es calcular la edad aproximada de] sol, y eso en forma muy generalizada. Se ha hecho un esfuerzo por solucionar este problema y se da el informe = en Radioactivity and Nuclear Physics as{: “Es posible especular con respecto a la edad del sol, suponiendo que todo el helio que _ posee actualmente procede del hidrégeno. Combinando esto con la actual] razén de su formacién, que es bien sabida, nos resulta un calculo de varios billones de ajios.” 5. La trayectoria de las estrellas Nuestra galaxia es un gran conjunto de estrellas, compuesta, posiblemente, por unos 100 billones de unidades, por término medio tan grandes como nuestro sol. Nuestra galazia tiene la forma de un disco. Su didmetro mayor tiene mds o menos unos 100.000 afios-Inz, mientras que su espesor tiene solamente unos 10.000 17 a afios-liwz. Esta enorme galaxia tiene la tendencia de girar en una sola direccién sobre su centro de gravedad. Sin embargo, en las estrellas se observa una gran variedad de movimientos, ademds de la revolucién ya mencionada, Cuanto mayor sea la edad de un grupo de estrellas, fanto mayor debe ser Ja uniformidad de movimiento én las revoluciones que se produce. Por consiguiente, es posible calcular la edad de nuestra galaxia por el grado de uniformidad de movimientos que se observan en ella, Dado que es evidente que desconocemos el grado de uniformidad que existid en Ja é€poca de la creacién, el caiculo tiene que ser aproximado, Cuando suponemos que los movimientos se produjeron al azar, llegamos a calcular unos 7 billones y medio de afios, cifra que nos da el limite maximo. De modo que sabemos que nuestra galaxia tiene menos de 10 billones de afios. La Via Ldctea, por B. J. Bok y P. F. Bok, editado por Blakiston en 1941, uno de Jos libros (le Harvard sobre la astronomia, contiene las alirmaciones que siguen: Nuestra galaxia no ha rotado el tiempo suficiente como para que se efectie el intercambio de energia entre las estrellas de tipos diferentes. Por Jo que podemos apreciar de los encontronazos estelares, no pareceria que las estrellas tuvieran tanta independencia en sus thovimientos, si nuestra galaxia existiera en su forma actual tanto como dos billones de afios. El mismo hecho de que un buen 18 porcentaje de todas las estrellas conocidas correspondientes al tipo spectral A se encuentran en racimos de varios grados de concentracion, es la mejor prueba que tenemos de que nuestra galaxia no puede haber existido en su forma actual mucho mds de 10 billones de afios. De modo que, cualesquiera sean las suposiciones que hagamos con respecto a la diversidad originaria de posiciones§ y movimientos de las estrellas de nuestra galaxia, tenemos todavia un limite de 7 biliones y medio de afios. Esto concuerda bien con la edad que determinamos para nuestra galaxia anteriormente. 6. La edad del universo Ya mencionamos la edad de nuestra propia galaxia. E] universo consiste de muchas galaxias, probablemente de trillones de ellas. Es posible medir la velocidad en que estas galaxias parecen alejarse de nosotros, o sea la proporcién en que parece expanderse el universo. El tiempo que le tomaria a cada galaxia recorrer la distancia que la separa de nosotros, seria aproximada- mente una medida de la antigitedad de la tierra. El espectro se forma de luz que queda dividida segun la longitud de su onda, cuya gama se extiende desde la onda mas larga, o sea la roja, hasta la mds corta, la violeta. Cada elemento produce luz de cierta longitud de onda definida, “que aparece en el espectro como una serie bien marcada de lineas, que ocupan siempre el mismo lugar en el espectro, a menos que la fuente de Ja luz esté moviendo, relativamente, hacia el observador o alejado de él. Si la fuente de juz retrocede, las lineas espectrales de cualquier elemento aparecen mds para el lado del rojo que lo harian si 1a fuente permaneciera fija con respecto al observador. El desplazamiento de Jas lineas espectrales se emplea extensamente para determinar la velocidad de los planetas y estrellas con respecto a Ja tierra. Por lo general las lineas de todos los espectros de islas de universos sé corren hacia el rojo. Estos desplazamientos son muy pronunciados en el caso de los universos mas distantes, y menos pronunciados para los mas cercanos. Este desplazamiento se llama por lo general “desplazamiento rojo,” Las velocidades de las galaxias o islas de tniversos (figuras 1, 2 y 3), segdn se miden por el desplazamiento rojo, aumentan casi en proporcién a su distancia de nosotros. Esas velocidades se hallan distribuidas de tal manera que, si se pudiera trazar para atrds esos islotes de universos, aparecerian como originados en. cierto lugar y en cierto tiempo hace unos 6 billones de afios. El desplazamiento rojo indica velocidades tan altas para galaxias distantes, que alcanzan a decenas de miles de millas por segundo. Para ciertas personas = esta’_—Ss velocidad parece irrazonable, y por eso se han hecho tentativas para explicar el desplazamiento por otro medio que no sea la velocidad. Se propuso que la Ins podria cambiar su 20 Nebulosa espiral de canto velocidad al viajar tan enormes distancias y, E. = como consecuencia, modificar Ja longitud de sus ondas. Pero tal concepto ha sido descartado, “porque se ha medido la velocidad de la luz proveniente de galaxias muy lejanas, y se ha comprobado que es igual a la de la luz que se encuentra en fuentes locales. Otra teoria supone el filtramiento de energia de los fotones de luz. Hasta el presente esta teoria no tiene respaldo en los circulos de figica atémica. “El Dr. Edwin Hubble dijo en la conferencia anual de Sigma Xi de la Asociacién Americana | para el Avance de la Ciencia, celebrada en 21 Dallas, Texas EEUU. de N.A, ef 30 de diciembre de 1941 que, Se puede afirmar confiadamente que los desplazamientos rojos son desplazamientos de velocidad, o si no, hay que referirlos a algun principio en la naturaleza desconocido hasta el presente . La distribucién actual de desplazamientos rojos puede ser descripta adecuadamente bajo la suposicién de que todas las nebulosas {ueron cierta vez un conglomerado en un voliimen pequeiio de espacio. Luego, en cierto momento, hace como 1.800 millones de afios, occurrié una explosién, y las nebulosas dispararon hacia afuera en todas direcciones y a toda velocidad. Hoy, por supuesto, encontra- mos que las nebulosas se hallan distribuidas de acuerdo a su velocidad inicial. Las que se mueven mas répidamente han alcanzado las distancias mds grandes, mientras las mas rezagadas se hallan todavia en nuestra vecindad. Aunque este cuadro ha sido simplificado grandemente, sugiere, sin embargo, la impor- tancia que se da a lo que se llama ‘la edad del Universo’—1.800 millones de afios. El Dr. Hubble agrega en su conferencia que es posible que aparezcan otras explicaciones de los desplazamientos rojos. Sefiala también algunas dificultades comprendidas en la explicacién que él da, incluso una mayor concentracién de: nebulosas a una distancia mayor que la que hay a una distancia menor. El telescopio de 900 pulgadas del Observatorio de Monte 22 Palomar esta recogiendo datos sobre — este problema. 7. Los elementos Se cree que el hidrégeno fue prdcticamente el unico elemento que intervino en la creacién originaria de la materia. Ahora comprendemos bien la rapidez de cambios de un elemento a otro bajo distintas condiciones. De ahi surge el problema: zCudnto tiempo tomaria desarrollar nuestra variedad actual de elementos y en las cantidades actualmenie conocidas? La contestacién a semejante pregunta es de mds o menos la misma magnitud que la de las otras edades ya mecionadas. Nebulosa espiral de plano 23 8. Todas las estrellas tuvieron un principio Parece que la radiacién de nuestro sol se produce debido a la pérdida de alrededor de 4.200.000 toneladas de masa por segundo. Se recupera solamente la 1/200ava parte. Esto quiere decir que el sol se desgasta. Lo mismo puede decirse de todos los demds astros. Si todas Jas estrellas se desgastan, quiere decir que tuvieron un principio. No pueden haber existido siempre, porque si se agregaran 4 millones de toneladas de masa al sol por segundo, durante un periodo infinito, se tendria una masa infinita y nuestro sol habrfa comenzado Ilenando todo el espacio. Igual cosa puede decirse de cada una de los 100 billones de estrellas de cada una de los trillones de galaxias. Esto es imposible. Por lo tanto, cada estrella tuvo su principio. Génesis 1:1 no dice cudndo fue creado el universo. En lo que respecta a evidencias bibli- cas no importa que tuvieran comienzo todas las cosas hace 5 o 6 billones de afios, o 10 billones de afios, 100 billones o cualquier otro periodo. Los ocho detalles descriptos mas arriba dan evidencia clara que nuestro universo tuvo un principio. Esta evidencia es tan contundente que los astronomos hablan ahora del dia de la creacién con toda libertad. Hasta formulan teorfas para explicar cémo fue creado el universo. Al parecer toda la especulacién gira alrededor del concepto que el universo fue creado de una enorme canti- dad de energfa, probablemente bajo el aspecto breve. No han faltado quien es dijeran que en 24 uz. La mayoria de tales teorfas tienden a @ensefiar que la tal energia se transformé en Fiiateria en un plazo de tiempo notablemente E breve. No han faltado quienes dijeran que en Fmedia hora cuando mds. Asi que Génesis 1:1 no representa ya una F contradiccién para Ja ciencia, sino que ‘concuerda completamente con los mejores datos ry teorfas de la ciencia de nuestro dia. | Teortas cientificas | Una teorta cientifica se formula para que pcuadre con los hechos conocidos, La_ teorfa puede 0 no puede ser veridica. Hasta puede Esuceder que ni el autor crea que sea veridica. ; Ayuda al estudiante a organizar fos hechos en [la mente y muy a menudo habilita al hombre de ciencia) o al ingeniero a_ predecir comportamientos o sucesos futuros. Cuando se Fobtienen nuevos hechos, la teoria sufre, F generalmente, una revisacidn para que abarque Flos nuevos hechos, o puede verse reemplazada [por otra teorfa. Semejante frecuencia de cambios Eno preocupa al hombre de ciencia, porque 'significa, probablemente, un progreso hacia ia verdadera teorfa final. - No hace muchos arios decifamos que las # 4.000 millas centrales de la tierra estaban Fcompuestas de acero sdélido, teoria que se basaba fsobre Ja transmisién de ciertas vibraciones de fterremoto por el centro de la tierra. De acuerdo § con las observaciones de aquella época, las E vibraciones atravesaban la tierra como si su r-centro fuera de sdlido acero niquel. Estudios 25 posteriores demostraron que las vibraciones no corrian bajo toda clase de condiciones como si se tratara de acero sdlido, sino mds bien como si fuera acero derretido. Por eso la teoria actual ensefia que el centro de la tierra est4é formado por acero derretido. Afios ha se creia que el 4tomo era la particula mas pequefia que componia la materia. Ahora hemos conseguido quebrarlo y sabemos que tiene un nucleo compuesto por protones y heutrones, con electrones que giran alrededor del nucleo. Esto es lo que afirma la teorfa de las particulas mds pequefias de materia,’ desde hace algvin tiempo. Es posible que algtin dia se Nebulosa de remolino 26 dividan éstas en particulas mds pequenas todavia. Las teorias cientificas, consideradas en su luz verdadera, toman nota tinicamente de los hechos conocidos. Tenemos dos teorias acerca de Ia luz, y las dos se ensefian en todas las clases de fisica. Una ensefia que la luz es una onda solamente; la otra dice que la luz es realmente materia que viaja a través del espacio. Una teoria toma en cuenta una parte de lo que se conoce acerca de la luz, pero se necesita la otra teorja para explicar los hechos que quedan. Las dos teorfas en conjunto hacen posible que el hombre de ciencia pueda predecir el comportamiento de Ja luz. Lo habilitan para que pueda disefiar nuevos aparatos 6pticos y saber exactamente como funcionardn antes de que sean construidos, Las teorias cientificas pueden ser muy ttiles, ya sean veridicas, semiveridicas o falsas. 2. La tierra oviginal “Y la tierra estaba desordenada y vacia, y las tinieblas estaban sobre la haz del abismo.” De todos los versiculos que contiene Ia Biblia, este. es, probablemente, el que ha_ recibido las criticas mds severas, Las teorias cientificas acerca de la formacién del sistema solar, tanto en la astronomia como en la geologia, cuentan con una historia larga e interesante. La hipétesis nebular Por. algo asf como una centuria la hipdtests nebular reiné absoluta casi como hecho ; demostrado y no como una mera teorfa, La 2¥ 4 con tos planetas que giran a su alrededor) comenzé como cuerpo gaseoso, de forma como un disco chato, sumamente caliente y girando muy despacio. Luego, a medida que la masa se fue enfriando, se contrajo y gird mas rapidamente. Finalmente pequefias partes que iban quedando rezagadas formaron los planetas, los que rotaban y se revolvian alrededor del cuerpo central en la misma direccién en que giraba originariamente la totalidad del cuerpo gaseoso. lia teoria parecia plausible; parecia concordar perfectamente con las eyes _fisicas que conociamos entonces. Un vistazo dado al sistema solar parecid demostrar que Ilenaba las condiciones impuestas por la teoria, El sol rota- ba en la misma direccién en que los planetas giran a su alrededor; casi todos los planetas rotaban sobre su eje en la misma direccién: y casi todos los satélites giraban alrededor de sus planetas en la misma direccién también sobre sus propios ejes. Todo lo cual parecia indicar que este sistema se desarrollé precisamente como lo indicaba la hipdtesis nebular. Ademés, teniamos evidencias fotogrdficas de nebulosas espirales de perfil (Figura 1) que eran, indudablemente, discos chatos. tras, vistas de costado, aparecian redondas (Figura 2). Otras todavia demostraban, aparentemente, 28 tcoria habia sido planteada mds o menos en. esta 4 forma: cualquier sistema como el solar (el sol | | Skilling y Richardson, p. dle materia que se desprendian para formar otros planetas (Figura 3). ' Estas fotografias, con centenares de otras, F proporcionaron Ja evidencia decisiva de que la + teorfa nebular estaba en lo cierto. En cuanto sepa yo, ningun hombre de ciencia de aquella | época albergé la mds minima duda de la verdad f de esta teorfa. Sin embargo, hace unos 30 aijfios, un matemiatico-fisico se puso a trabajar con la fisica + de la hipétesis y demostrd que, si tuviéramos ; un cuerpo de gas como lo describe la hipotesis, no podria en manera alguna arrojar pequefios cuerpos de materia para que formaran planetas + al cuerpo central; pero si se dividia tendria que + hacerlo casi en el centro y constituir. dos cuerpos de casi igual masa. (Para un relato breve de este asunto, véase Astronomy, por 310.) Esto no concordaba en modo alguno con el sistema solar donde e] planeta mds grande tiene solamente 1/1000ava parte de Ja masa del sol. a _ También se demostréd que tal cuerpo gaseoso tendria dificultad en dejar material tras si al -, contraerse; y si lo hicieva ese material no se juntarfa para formar un planeta. (Véase The Solar System and its Origin, por Henry Norris Russell, pp. 93-96, para otras dificultades re- f. lacionadas con esta teoria.) . Las galaxias Result6 sumamente perturbador que se “encontraran defectos en la vieja teorfa, de modo 29 esfuerzos modificar la teoria de modo que venciera las dificultades. Pero valieron poco porque mds o que se realizaron rapidos pata menos al mismo tiempo el Dr. Hubble, observando con el telescopio de 100 pulgadas del Observatorio del Monte Wilson, descubrié que las espirales nebulosas no son cuerpos nebulosos, como siempre se habia supuesto, sino universos-islas, o sean grandes agregaciones de estrellas. Se demostré que son similares a nuestro propio sistema galdctico, pero la mds cercana a nosotros se halla a cerca de 1 millén de afios-luz de distancia, esto es, una distancia que atraviesa la luz en 1 millén de afios a razon de 186.000 millas por segundo. (Véase The Realm of the Nebulae (El Reino de las Nebulosas), editado por la Yale University Press.) Nuestro propio sistema galdctico, del cual nuestro sol es solamente una de las estrellas, contiene algo asi como 100 billones de estrellas. Nuestro sol estarfa colocado a mas de la mitad de Ja distancia del centro a la periferia de la misma. E] borde del disco, tal como se lo ve desde la tierra, es la Via Lactea. El didmetro mayor de nuestro sistema es de alrededor de 100.000 afios-luz. Se cree que cada sistema galactico, o isla-universo, o nebulosa espiral, como se guste Hamarlas, es un sistema muy similar al nuestro, que contiene por término medio igual nimero de estrellas, y que es mas o menos del mismo tamajio. La hipotesis nebular no satisface Los descubrimientos relatados invalidaron 30 } sistema }de modo que se probé que la ; fisicamente imposible. Los libros de ciencia de totalmente la hipédtesis nebular como descripcion } satisfactoria del modo cémo pudo haber sido * formado nuestro sistema solar, o cualquier otro planetario; porque las evidencias | fotograficas se mostraron consistir en fotografias L de islas-universos en vez de cuerpos nebulosos, teoria era la actualidad mencionan la hipdtesis nebular fs. solamente por el interés histérico que tiene. La ciencia no concordé con Génesis 1:2? hasta 1 que la hipotesis nebular quedé desechada, » porque ésta contradecia a la Biblia en cada una } de sus afirmaciones. La hipédtesis nebular dijo | que en su edad primaria la tierra era un cuerpo F gaseoso con forma de disco, denso y sumamente caliente, que despedia una enorme cantidad de F luz. El Génesis declara que no tenia forma, que f estaba vacia y que era obscura. De modo que | las dos afirmaciones chocaban totalmente entre si. Durante la centuria en que se creia en la [ hipdtesis nebular, Génesis 1:2 constituyé uno de - los puntos mas atacados de la Bibha. No concordaba con la teoria de la ciencia y, +ademds, su descripcidn no encuadraba con fningin objeto fisico o astronémico conocido, } Como iglesia contestdbamos que el desarrollo ' futuro de la ciencia aclararia, probablemente, el } pasaje, o Jo traduciamos de alguna manera Fedistinta, para que pudiéramos darle otra } interpretacién. Pero ninguna de las tentativas 31 produjo un argumento convincente en cuan a la exactitud del relato biblico. Mads teortas defectuosas La hipétesis nebular se vio seguida por varias otras. Las mds importantes fueron la_teoriak planetesimal y Ia teoria de la marea. Las dosh tuvieron poca vida. Henry Norris RussellE demostré sus fallas en su texto, The Solar System j and its Origin (El Origen del Sistema Solar\.§ Una nebulosa obscura Pero volvamos a este segundo versiculo, zAk qué se refiere? sQué es lo que es sin forma, : vacia y en tinieblas? Un astrénomo, por lof menos, bien conocido en este pais, afirma quef este pasaje biblico es la descripcién mejor que § Nebulosa de bahia obscura ‘jamas se ha hecho de una nebulosa obscura. Es solamente dentro de los UJtimos 35 afios que hemos descubierto la existencia de nebulosas obscuras. Siempre se habia creido que todas las nebulosas obscuras eran meros lugares del espacio desprovistos de estrellas. La Figura 4 representa la fotografia que primero mostré claramente a los astrénomos que éstas eran nubes de materia obscura. En e] fado derecho de !a fotografia aparece un gran numero de estrellas pequefias, las que se extienden a través del cuadro, pero que se ven cubiertas por una nube obscura en la parte izquierda de la fotografia. Casi se pueden ver brillar alrededor e iluminar el borde de la nebulosa. En el centro Nebulosa forma § 33 de la fotografia aparece una proyeccién de la nebulosa que se corre desde el cuerpo central. En la parte inferior izquierda se percibe un sector pequefio de la nube obscura alumbrado por una estrella de Ja cercania. Ya no existen dudas en cuanto a la existencia de nebulosas obscuras, Es posible que, después de Jas estre- Hlas, sea el elemento astronédmico mas abundante. Las figuras 5 y 6 muestran otras nebulosas obscuras de formas multiples. Cualquier texto moderno de astronomia ilustra otras formas y tipos de elias. La ciencia ha lanzado Ja idea de que las nebulosas difusas originan estrellas nuevas. Casi todas las teorias modermas de ia Nebulosa pelicano 34 ‘formacién de nuestro sistema solar, suponen que comenzé de alguna clase de nebulosa difusa. (Véase The Evolution of the Earth and its Inhabitants (La Evolucidén de la Tierra y sus. Habitantes), Lull, p. 8, “The Nebulae.” También, Astronomy, por Roberto H. Baker, sexta edicién, pp. 253-257.) La nebulosa luminosa y la nebulosa obscura tienen exactamente la misma composicién. La primera cuenta con una estrella bastante cercana como para excitarla para que arroje luz; la otra no tiene ese privilegio y permanece a obscuras. La sucesién estelar La sucesién estelar aceptada por la astronomia da comienzo a la estrella como un gas raro, que apenas tiene suficiente calor como _ para despedir una débil luz color rojo. La estrella entonces se contrae, haciéndose mas densa y mds _ caliente, hasta que gradualmente llega al punto maximo; entonces la temperatura comienza a declinar y, después de un tiempo suficiente, se convierte en un cuerpo muerto que no despide luz. La primera forma que toma la estrella, que es un gas raro que apenas despide un _ color rojizo, se diferencia (en forma absoluta) mucho menos de una nebulosa difusa, que lo que muchas estrellas difieren entre s{, tanto en densidad como en temperatura. Si esta sucesién se sigue para atrds, y la enorme estrella roja viene a ser mas rara y de mds baja temperatura, eventualmente Ilegard al estado de nebulosa 35 to, hss difusa.. Muchos autores de textos astronémicos comienzan Ta sucesién con la nebulosa difusa y colocan la rara y débil estrella en la segunda etapa. I.a teoria mds generalmente aceptada hoy para la formacién de nuevas estrellas es la de la nebulosa difusa. Significado adicional Al discutir con Nathan J. Stone, del Instituto Biblico Moody de Chicago, y con otras hebraistas de nota, el significado de las palabras de Génesis 1:2, se hizo evidente que ademas de los significados dados en nuestra versi6n comin de la Biblia, existen conceptos de gran magnitud y conmocién. Si insertamos estos significados adicionales, la primera parte del versiculo podria leerse de esta manera: “Y Ja tierra estaba sin forma, muy rara, y las tinieblas cubrian su faz. Era de magnitud inconmensurable y se encontraba en gran con- mocion.” Frente a esta traduccién parece dificil que este versiculo pueda referirse a otra cosa que no sea una nebulosa difusa. Hemos logrado pesar astronémicamente Jas nebulosas difusas, y consta que son sumamente Yaras; sott mas raras, en realidad, que un buen vacio que producimos en el laboratorio de fisica. Asi que son obscuras, extremadamente raras, y se hallan en estado de conmocién, Obsérvense las fotografias de las nebulosas obscuras para ver qué formas tienen, y no se podré menos que admitir que Henan a la 36 Fe sperfeccién las descripciones de Génesis 1:2. - Carecen de forma, son muy raras, y obscuras. Todo lo cual quiere decir que hoy conocemos un cuerpo celeste que cuadra_perfectamente tenemos que. criticos s¢- con esta descripcién. Ya no agachar la cabeza cuando los fialan este versiculo biblico, Ciertamente no se puede considerar absurdo pensar que la tierra haya surgido de una nebulosa obscura. La tierra era una vez caliente Toda teoria que contenga las ctapas por las cuales un planeta puede haber evolucionado de una nebulosa obscura, debe tener, necesariamente, dos etapas: (1) Cualquier consideracién de jas capas mds antiguas de fa tierra o de su interior demuestra que en tiempos remotos la tierra era caliente y que la superficie desde entonces se ha enfriado. Por lo tanto toda teoria debe incluir que la tierra era un cuerpo caliente y que se ha ido enfriando hasta la condicién en que se halla actualmente. (2) La teorfa debe incluir también una nebulosa difusa que se contrae hasta formar un cuerpo mas denso, que aumenta en calor; y que luego se enfria de nuevo hasta formar un cuerpo sélido como nuestro planeta. Henry Norris Russell, en su obra The Solar System and its Origin (pp. 123-126), estudia brevemente la posibilidad de que nuestro sistema solar provenga de una nebulosa difusa. El no halla obstéculos para que haya habido tal prin- cipio. 37 1 | }! 1 La sucesién estelar casi exige que cualquier cuerpo astrondmico nuevo debe proceder de una nebulosa difusa. Todas Jas teorias astronémicas sobre el] origen del sistema solar que son realmente nuevas lo hacen proceder de una nebulosa difusa. La teoria de Ia nube de polvo del Dr. Fred Whipple, de la Universidad de Harvard, y la teorfa del vértice del Dr. Gerard P. Kuiper, de la Universidad de Chicago, proponen teorias bien definidas de cémo nuestro sistema solar puede haber surgido de una nebulosa difusa. Las dos teorias son muy complejas y no trataremos de presentarlas aqui. Las dos han sido muy bien recibidas por el mundo cientifico, quien las estdé examinando con sumo cuidado. Otros astrénomos de fama también han presentado otras teorfas; pero todas comienzan con una nebulosa difusa. De modo que hoy se puede afirmar con seguridad que todo el pensamiento moderno acerca del origen del mundo o del sistema solar concuerda perfectamente con Génesis 1:2. 3. El origen de la vida “Y el Espiritu de Dios se movia sobre la haz de las aguas.” Confieso que esta cl4usula carecid de significado para mi_ hasta que otra versién de la Biblia cambié la palabra “movia,” por “cobijaba.” Al examinar mas detenidamente la palabra con Nathan J. Stone, supe que el término se refiere normalmente a la paloma que empolla los huevos con el fin de madurar el germen de vida que contienen, o el aguila 88 que bate las alas sobre él nido para espantar al enemigo y proteger su cria. Quiere decir, enton- ces, que el significado del pasaje es, mds o menos, éste: “Y el Espiritu de Dios cobijaba suavemente la haz de las aguas, desarrollancdo y protegiendo la vida rudimentaria e inct- piente.”’ La ciencia dice que las forma mas primitivas de vida aparecieron en el mar. Nada podria concordar mejor con la ultima parte del ver- siculo, Porque tenemos que considerar que la vida de la que habla el pasaje se refiere a sus formas mds rudimentarias, porque los versiculos que siguen mencionan los tipos mas complejos. 4. La Luz “Y Dios dijo: Sea la luz... y aparté Dios la luz de las tinieblas. Y llamé Dios a la luz Dia, y a las tinieblas llamdé Noche.” La_ suce- sin estelar esta bien aceptada en el campo astronémico, pero para que una estrella pase por ella, o por una parte de ella, tiene que poseer una masa mayor que la 1/100ava parte de la masa del sol; de otra manera no puede llegar a calentarse para hacerse estrejla. Y puesto que Ja masa de la tierra es solamente fa 1/333. 000ava parte de la masa del sol, no podria haber Iegado a ser estrella y pasado por la sucesiOn estelar. De modo que la luz que des- cribe el versiculo 3 tiene que haber procedido del sol, como lo hace todavia, y no de la tierra. Esto concuerda también con el relato biblico de los versiculos 4 y 5 : “Aparté Dios la luz de 39 lus tinieblas, ¥ Wamd Dios a la luz Dia, y a las tinieblas Ilamd Noche.” Ahora bien: si Ja tierra hubiese sido como una estrella que despide luz, Ja tierra habria estado iluminada por todos lados. No podria haber separacién entre la luz y las tinieblas, ni tampoco podria haber dia y noche en la tierra. “habria condensado sobre la superficie de la tierra. Cuanto mds se enfriaba la tierra, tanta B mds agua hallariamos depositada sobre ella, y F menor seria la cantidad suspendida en las nubes. © Si, esta condicién de la tierra fue mecesaria, y | hubo de seguir la condicién de cuando la tierra F se encontraba mucho mds caliente. (Véase The | Evolution of the Earth and its Inhabitants, : Lull, Yate University Press, pp. 36-38). De modo que la ciencia concuerda perfec- tamente con los versiculos 3 al 5. El cuerpo central, o sea el sol, despidd luz y alumbré Ia tierra, de modo que un lado tuvo luz y el otro lado permanecid en sombra. Hubo dia y noche, 6. La tierra estaba cubierta de agua “Y dijo Dios: Juntense las aguas que estan f debajo de los cielos en un lugar.” Esta frase : indica ciertamente que hubo tiempo cuando la f tierra estaba cubierta de agua. Las teorfas : geolégicas atestiguan esa condicién primitiva. | (Véase The Evolution of the Earth and its In- habitants, Lull, p. 38; Surface History of the & Earth, Joly, Oxford University Press, el prefacio F y el capitulo titulado “Building of the Moun- E tains,” p. 107). 5. La tierra se enfria “E hize Dios la expansidn, y aparté las aguas que estaban debajo de la expansién, de las aguas que estaban sobre la expansidn.” La palabra “‘expansién” también se pudiera traducir “espacio.” De modo que el versiculo significa que lubo depdsitos de agua en la tierra, luego una distancia o espacio de aire y después clensas nubes encima. Es faci] demostrar que un planeta como la tierra, al enfriarse tiene que pasar por esta etapa. Si Ja temperatura de la_ tierra hubiese estado cercana al punto de ebullicidn, no podrian haber existido depdsitos de agua en sue superficie, porque el calor hubiera evaporado el agua existente, y toda esa agua hubiera tenido que cubrir Ja tierra en aquel tiempo como nubes extremadamente densas que se extenderian desde la superficie de la tierra hacia arriba. Cuando la tierra se hubiera enfriado suficientemente, una parte de esa agua 40 7. La formacién de continentes ;} “Y¥ descuibrase la seca.” La geologia ha ofreci- : do diversas teorias para explicar el surgimiento f y descenso de los continentes, proceso que ha F ocupado muchisimo tiempo. Pero creo que todos fF concuerdan en que en las primeras etapas : peolégicas la superficie de la tierra era bien : plana y de altura casi uniforme. Cuando fuerzas : como las que produce la contraccién levantaron E ciertas partes del planeta por encima de otras, Fentonces los continentes surgieron por encima ; 41 de las aguas. (Véase The Evolittion of the Earth and its Inhabitants, p. 43.) 8. La vegetacion “Y dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde,” etc. La quimica ha corroborade el hecho de que es imposible que un_ planeta cualquiera conserve una cantidad de oxigeno en su atmdsfera sin tener a su disposicién un buen ntimero de plantas que se lo suministren continuamente. De otra manera el oxigeno se combinaria r4pidamente con las rocas y metales existentes en la superficie, y agotaria la atmds- fera. Parece muy posible que nuestra atmdsfera no contenia suficiente oxigeno libre para sus- tentar la vida animal, hasta que lo proveyeron las plantas. Las plantas son, bdasicamente, el alimento de los animales. Es verdad que ciertos animales comen a otros animales, pero por lo general deben comer plantas o se exterminarian uno a otro. Por eso sabemos que las plantas tenian que preceder a los animales. No estamos tratando las formas muy primitivas de plantas y animales, sino Jas plantas y animales des- criptos por Génesis 1:11-27. Tal vez este relato del Génesis corre paralelo al periodo pre- cambriano, pero no lo afirmamos categérica- mente. (Véase Historical Geology, Miller, Van Nostrand Co., p. 70.) 9. Aparecen claros en el cielo nublado “Y dijo Dios: Sean lumbreras en la expansién de los cielos para apartar el dia y la noche: y sean por sefiales, y para las estaciones, y para 42 dias y afios . . lumbreras; Ja lumbrera mayor para que sefiorease en el dia, y la lumbrera menor para que sefiorease en la noche.” . . E hizo Dios las dos grandes Este pasaje también ha sido objeto principal de ataques por parte de los criticos contra la Biblia. Dijeron que la Biblia no podia ser veridica porque este pasaje afirma que el sol fue creado después que los vegetales, y que ello seria imposible porque los vegetales no pueden crecer sin el calor y la luz del sol. Es perfec- famente cierto que la vegetacién no puede crecer sin el calor y la Juz del sol, pero el relato del Génesis no pretende que la vegetacién fue creada antes que el sol. La palabra que emplea en este caso no es “creado” sino “hizo.” El Dr. CG. I. Scofield Ja traduce como “hizo que fuciona- ra,” y es perfectamente legitima la traduccién. FE] relato de la creacién del sol y de Ja luna aparece en el versiculo 1, mientras que la na- rracién de cémo se hizo que el sol alumbrara la tierra se da en los versiculos 14 a 18. En el pdarrafo 5 vimos que la_ condicién primitiva de Ja tierra era que estaba totalmente cubierta de nubes. Siendo tan densas las nubes, nadie podia decir la hora, la estacién del afio, u otro indicio alguno que sabemos cuando el sol alumbra. De modo que cuando Dios hizo funcionar el sol por sefiales, por estaciones, por dias y por afios, lo hizo abriendo las nubes y permitiendo que la luz del sol llegara a la tierra. 43 Supengamos que hoy fuese un dia sumamente nublade y que yo dijera que mafiana haria que el sol alumbrara a la tierra. :Pensaria alguien que me proponia crear un nuevo sol y colocario en el] cielo para alumbrar a la tierra? De ninguna manera. Todos sabrian que mi inten- cién seria la de desparramar las nubes de modo que el sol, que habia estado alli durante millones de afios, pudiera alumbrar. Seamos, pues, igualmente razonables al interpretar la Biblia. No existe, pues, contradiccién alguna cuando la Biblia afirma que la vegetacién aparecidé sobre la tierra antes que las nubes fueran dispersas para que el sol alumbrara_ direc: tamente. Antes que las nubes fuesen abiertas, todavia existia en la tierra una gran cantidad de calor interno. De no haber sido asi, casi toda el agua de las nubes se hubiera condensado sobre la tierra, y Jas nubes se habrian abierto. Lo que mantiene el agua suspendida en la atmdsfera es el calor. Esto quiere decir que, antes que las nubes fuesen quebradas, en la tierra existian condiciones de inverndculo. Las nubes arriba desparramaban los rayos de luz det sol para que no chamuscaran la vegetacién, asi como lo hacen los vidrios opacos que se emplean en los inverndculos. Y el calor interno de la tierra conservaba lo suficientemente ca- liente todas las cosas como para que la vege- tacién creciera en buenas condiciones. Nadie puede inventar mejores condiciones para el 44 venimiento de la vegetacién que las que ‘ofrece Génesis 1:11 y 12. 10. La creacién de peces “Y crié Dios las grandes ballenas [monstruos F- marinos|, y toda cosa viva que anda arrastrando, @ que las aguas produjeron segun su género.” La geologia designa la etapa devoniana el periodo de los peces. Facilmente puede ser esta la época que empezé con la creacién de los peces. Con todo, no trato de decir que estos actos de i Dios estén relacionados, en modo alguno, con determinado periodo o capa geoldégica. Lo que me preocupa es el orden de su aparicién solamente. Es indudable que la creacién de los peces no podia ocurrir después del periodo .. devoniano. Algunas autoridades quizds la pon- gan un tanto antes. (Véase Historical Geology, Miller, pp. 137-142.) ll. Las aves “Y toda ave alada segin su especie.” Podria- mos sugerir que el perfodo jurdsico fue el mas posible, geolédgicamente, para comenzar con la creacién de las aves, porque son abundantes en este periodo. Sin embargo, puede ser que algunos prefieran poner la apariciédn de las aves en un periodo anterior, mds cercano al de los peces. (Véase Historical Geology, Miller, p. 234). 12, Los mamiferos “Y dijo Dios: Produzca Ja tierra seres vi- vientes segiin su género, bestias y serpientes y = animales de la tierra.” Podriamos decir que el & perfodo terciario es el que mejor cuadra para 45 ja aparicién de estos animales. Con todo, algunos querrd4n ponerlo mds temprano, Es cierto que la aparici6n de los mamfferos es posterior al de las aves. (Véase Historical Geology, Miller, pp. 319-327.) 13. Tia creacidn del hombre “Y crié Dios al hombre a su imagen.” El hombre apareciéd en el ultimo periodo, o sea en e] cuaternario. En las capas anteriores no se han encontrado restos humanos. (Véase Histor- iral Geology, Miller, pp. 327-381 en lo que se refiere a la primera aparicién del hombre y lo poco que se sabe al respecto.) Encontramos, entonces, que los trece hechos que menciona el primer capitulo del Génesis estan en un orden correcto. Por consiguiente tenemos que formular una pregunta: gDe qué fuente obtuve Moisés este orden? Me parece que existen cinco posibles respuestas: (1) La informacién vino de las escuelas de Fgipto en las que Moisés habfa sido educado. (2) Moisés no escribiéd el Génesis. Fue escrito mucho més tarde, como en el periodo de cultura babilénica. (3) Provino de alguna otra civilizacién. (4) EI escritor del Génesis simplemente compuso el relato, o se senté y lo razoné. (5) Vino por inspiracién de Dios. Si estas son las unicas posibilidades, una de las cinco tiene que ser correcta; y si podemos establecer que cuatro son imposibles, entonces habremos establecido la quinta. Analicémoslas en el orden presentado. 46 a (1) ¢Pudo este relato provenir de las escuelas egipcias? La respuesta es no. En nuestras_bi- + bliotecas tenemos relatos egipcios de la creacidn, F tomados de tabletas de piedra. Aunque son t similares al del Génesis en varios aspectos, no } concuerdan en la mayoria de sus detalles ni en la descripcidn general de los sucesos. ‘Tampoco concuerdan con las informaciones cientificas ~ actuales. Ni Moisés, ni ninguna otra persona, pudo haber obtenido este relato del Génesis de fuentes egipcias. (Véase Mythology of all Races, Marshall Jones Co., Vol. XII; “Egyptian,” por W. Max Miiller, pp. 33-127; 173-183 y 212-245.) (2) zPudo este relato provenir de las escuelas babilénicas? La respuesta tiene que ser un no rotundo. Tenemos relatos de las teorias de la creaci6n que creia la gente de Babilonia. Una de ellas dice algo asi: En el principio habia dos dioses. Los dos dioses pelearon y uno de ellos mato al otro y de su carne formo la tierra, de sus huesos y dientes hizo las rocas, y de su sangre hizo los océanos y los rios. No, esta no es la fuente del relato de! Génesis. Asi fantds- ticas son las otras teorias babildnicas. (Véase Mythology of All Races, Vol. V, “Semitic,” Stephen Herbert Langdon, pp. 277-825.) {Fijese bien en lo diferentes que son estos relatos del del Génesis! (3) Podemos investigar todas las fuentes que F existen en nuestras bibliotecas, pero ninguna ' de ellas da un relato que se aproxima al del primer capitulo del libro del Génesis. 47

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