Está en la página 1de 25
UNA ESCENA ,S\ WAS MUJERES MANDASENS Original de ANTONIO DE BASSI y ANTONIO BOTTA Ibero-Amerikanisches Institut hittpsresoiveriaispkeberlin.de/IA100004€F 400000000 Preugischer Kulturbesitz 2/2006 8 S66 2G LA ESCENA PRECIOS DE SUSCRIPCION ? Capital Intertor ‘Trimestre “ - + $2.40 Trimestre 3 _ Semestre . . . - » 4.80 Semestre —» ET Siete Ay ry ree Chto Ne Namero suelto on la Capital: $ 0-20 — Interior: § 0.25 NUBVOS PEDIDOS PARA ESTE NUMERO Y ATRASADOS, DIRIGIRS! A LA ADMINISTRACION Pidase en todos los Kioskos ¥ subterréncos RUBLI Hnos., Gnicos concosionarios para Ia ( Obras de ANTONIO de BASSI y ANTONIO ROTTA “LA WSCENA” (Supl. 9%) ;CHANTA CUATRO! Suinete en un acto, (Supl. 91) CONSERVATE EN EL RINCON DONDH EMPEZO TU XISTECIA, Sainete on un acto. (315) EL 72 A LA CABWZA, Saineie en un acto (Supl. 75) PALUCHO, Sainete en un acto. (Supl. 101) FASCISMO GASERO, Pieza en un acto. 234) “HASTA LA LAUCHA MAS FLOJA HACE UN AGUJIBRO. EN BL QUESO. Sainete en un acto. De A, De Bassi (En colaboracién con J. Carlos Osval) KNOCK OUT. Suinete en un acto. 5) (MI FAMILIA TENE UN FORD! Comedia en un acto, 6) {SI LAS MUJERES MANDASEN! Sainete en un acto. 1c sug pedidos, indique inieamente eT niimero que va entre poréntisis, que es el que corresponde a. la edicic renee IMPORTANTE, 21Desea usted adquirir un niimero de la revista teatral LA ESCENA? iNevesita usted la coleccién completa de esta revista? aLe hace a usted falta un mimero que le haya sido imposible encon trar en otra parte, por estar agotado? Dirljase HOY mismo a la librerla de Corrientes 1207 . T. 38, Mayo 0688 LEAL ¥ ViDAal Poxee el mejor surtido de obras Ceatraics, nacionales y extranjerag Ibero-Amerikanisches Institut http://resolver.iai'spkeberlin. de/AI000048 FAD0000000 PreuBischer Kulturbesitz REVISEA LEATSA APAREOH TODOS LOS JUEYES Direccion y Administracién Fotégrato Administrador PARANA 754 CANODA JOSE COLETTE U. 7, 44 Juncal 2926 “gy -;S\ LAS MUJERES MANDASENS. Pieza_comica ‘en 8 cuadros, original de ANTONIO DP BASSI y ANTONIO BOTTA Estronada en el Teatro SARMIENTO, por la Compania Cesar Ratti el 10 de Junio de 1925 REPARTO Camila... 3 . Emma Martinez Paulina René Pocovi Asuncién.. . Sop gy aeitie. Leonor Alvarez ‘Anita JU) Mecha ‘caus Laura ‘Lia Caus Avistareo Cesar Ratti Cloduito Baie Pepe Raiti Oa ono eo Be sce Samuel Giméneg Quijano. 2s 2) | Cesar Maritio Doctor Moyano . | | | | Miguel Di Carlo Rogelio... .. . ,.. Gregorio Guadalupe Ibero-Amerikanisches Institut http sresolver.iai.spk-berlin.de/IAI00004EFA00000000 PreuBischer Kulturbesitz Ibero-Amerikanisches Institut Preupischer Kulturbesitz CUADRO PRIMERO Salita amneblada con poco lujo, pero con orden, Una puerta a toro y puer fas Interales. Por todas partes dtiles de gimnasia, En ung silla, un ro. Ho de fajas, un tacho con engrado, una brocha y una escalerita. En Ingar bien visible un estandarte con Ia sigulenty inscripeion, “Partido feminista” “Queremos el stfragio”. Kn una mosita, libros, etcétera. Escenas 1 A ITA, luego ROGELIO (Cuando ge inicia el cuadro esté Anita ordenando tos Libros que bay sobre Ja miesita, Cuando teming se aprecibe de log utiles para Ia pegatina.) ANITA.— Rogelio! | Rogelio! ROGBLIO.—(Dentro.) Va. ANITA,— (Impaciente.) j Rogelio! ROGELIO.—Va. (Por lateral.) iQué tanto apuro! ANITA. —jPor qué tardis tanto al venir cuando te aman? jLieva- te todo eso! (Por Ja escalera.) ROGHLIO,—Fso no se puede tocar de all. ;No ves que tienen que preparar el enjrudo para hacer la pijaticay “ANITA.—Si es asi, dejalo entonees, Quo sigan sosteniendo y procla. mando los derechos de la mujer. “4 ROGBLIO—¥ ensociando paredes, jAy! iSi yo tuyiera muguer un dia y me hablara de fiminismut ANITA. Te callarias y harlas todo lo que ella te mandase. Todos los hombres dicen lo mismo y cuando tlenen la mujer son mas blandos que la manteca, ROGELIO.—No me hajas rilr. ‘ANITA—Bueno, dejate de pavadas y haceme el favor de lavarme la egealera. : ROGELIO.—;Lavarte 1a escalera, yo? Td estas mal de la cabeza. Jé, ia, ja. ANITA.—Vamos, Rogelio, no seas malito. ROGBLIO,—iNunca! Mi dignidad de hombre se virla mancillada si después de 19 que hemos estado diseutiendo mis manos tomaran el cepillo. ‘ANITA, Haceme ese favor. (Mimosa,) Ya sabés que a pesar de lo cabeza dura que sos te tengo alguna simpatia, ROGELIO.—(Iersdulo-) ;De deveras... me tienes ANITA.— Si, hombre si, And@, lavame la esealera, ROGELIO.—;De eras, no. me enjafias? ANITA.—No hombre; no. ROGELIO,—2Me tienes simpatiat ANITA.—Si hombre. ROGELIO.—Boeno;, prs yeas pue soy un tipo ajradecido te lava. 6 1a exealera, pero que cose que es purque se me ha ocorrido a mi, no purque me lo haya pidido nadie. ¢Bstamos? A mi no me jobierna ningv. na moguer. ;Ninjuna! ANITA,—Sos una monada Rogelio, ROGHLIO.—Asegir > mivajarren, (Medio mutis, Aparte.) Como Ja tenju mitida! Beto pasa desde que me peino con el enjrado que san http resolver. iai.spkebetlin, de/lAl00004EF 00000000 pra pejar lus carteles. (Mutis.) ANITA.—iIdlota! ;M&s que idiotal ;¥ después quie 0! jOtar 1 mandar ellos! CLODULFO por foro: exageradamente elegante. Bastén, polainas, etcé- tera. Tipito de modales muy sin exageracién. CLODULFO.—He odo “otorio”” y “pavo”. Cal elijo de los dos pi. TOp0E ANITA.—-Ninguno, porque no iban para usted, CLODULFO.—Si és asi, encantado, ; Anita, quisiera ser tan amable de tenérmé el bastén? Le estaré eternamente agradcnio. ANITA.Como no. (10 tiene.) CLODULFO.— Ahora, apoye cée udminiculo. No se eanse, Le voy a hacer un breve interrogatorio molesto, ANITA,—Abdsolutan CLODULFO.—Lo + fin Laura y su sefiora ma- ma? ANITA.—Wstfin fomando su lecci6n de Eimnasia sueca. CLODULFO.—Graeies, (Se sienta.) ‘Traigo el permiso para el mitin y la hora de la audiencia solicitada al Presidente de 1a Repiiblica. Creo que cso las va a Henar de alegria. Por tin conseguiré el Partido’ Peminista hacer llegar su vox a oldos de nuestro primer istrado. ANITA—Quien sabe si querré ofas, CLODULFO,—2Usted cree que haya hombre en 1 mundo capa de no egouchar a una comisién de mujeres por mds presidente que sea? Hay que defender, clevar, diguificar a la mujer..La mujer cs un ser. indefenso aépil por naturaleza. Dichos, QUISANO y PAULINA mo empujando.) ;Pero calmate Paulina! bre fuerte y musculoso.) fox.) Est& escrito, Vas a QUIJANO.— (Por laterat, La cosa no cs para tanto, mujer, (Quijano es hor PAULINA—(Mujer menudita, pero con m sorir a mig manos. QUISANO.—Pero yamos a ver, ;Qué te he dicho yor PAUMLINA—No has dicho directamente, pero has Insinuado ANO.—;Qué te he insinuado, mujer? INA—2Qué me has Insinuade? ;Hipéerita! jhombre! CLODULFO.—A mi no me aleanz Clodulfo.) ;Tedos son iguales! CLODULFO.—A mi no me aleanza. PAULINA.—jUsted es hombre también! CLODULFO._Soy hombre, Pero soy femintsta. PAULINA.—(Amable.) ;Qué monada! ;De modo que usted es fem nista? Veo gue todavia queda alg hombre inteligente, CLODULFO.-Hsa va por mi; me aleanza PAULINA.—Dichosa la mujer que te toque un hombre como usted. En cambio este pedazo de brutalidad viviente me ha tocado a mi. QUIJANO.—Despachate a tu gusto nomads PAULINA.—Imaginese senor; se ha permitido insinuarme que es mu cho Iujo unas medias, de 24 pesos el par, que he comprado, Le parece @ due un hombre se meta en egaa baie CLODULFO.—Tiene raz6n, soflora, Una cuéstién de medias es muy hajo realmente. QUIJANO.—(Aparte.) } Fl idiota éste PAULINA.—Sefior, con st permiso. CLODULFO.—A ordenes, sefore. (Se levanta.) Clodulfo Maga. ta veventando! Vanes, para lo que guste; hombre de confianza de 1a seflora presidents del Partido Feminista. PAULINA.—Me sorperde un poco que permitan a un hombre, militar | en las filas del partido Feminista, CLODULFO.—La sefiora Presidenta me sabe Incapaz de molestar a una mujer, por el conirario, la causa de la mujer me cuenta entre sus mas acérrimos y decididos detensores, Ademds, aqui los hombres somos varios PAULINA.—iAprendé vos! (A Quijano,) CLODULFO.—Y sobre todo, sefior, no se meta mas con las medias. | (Saluda,) Clodulfo Magallanes, para lo que gusten, \ QUIJANO.—Leandro Quijano, masajista, } PAULINA.—Con_permiso. (Mutis.) CLODULFO.—;{Su sefiora también es masaj QUIJANO.—No sefor. jPor qué me pregunta? CLODULFO.—Porque me pareclé que recién lo masajeaba @ usted QUIJANO.—Is cierto, Es un povo nerviosa y yo Ia dejo, porque d lo contrario seria, capaz dé quebrarla entre min dédos. Ya lo vé usted; mi fuerza es su debilidad. CLODULFO.—Yo, al revés; mi debilidad es una gran fuerza. A mi nadie me pega porque les dé ldstima. Hn seguida me dicon: 10 dejo por no meterme con un pobre desgraciado, ¥ el desgraciado soy yo. QUIJANO.—; Usted es penslonista de esta easa, también? CLODULFO.—Mitad y mitad, QUIJANO.—No entiendo. ta? | CLODULFO.—Soy novio de la sobrina de la patrona, Como y duer mo aqui, sin tener Ia preocupacién del fin de mes. QUIFANO.—iQué suerte tlene ust CLODULFO.—Le doy en seguida la formula, Hagase feminista.., ha ga propaganda por la causa y vive sin pagar... Aqui todo el mundo es feminista, QUIJANO.—Graeias, amigo... Ese aviso vale mucho para mi. CLODULFO,—(Se asegura de que no lo ven.) Y después, amigo, st _ usted es pierna, aquf se saca eada programa... QUIJANO.—Pero entonees... nlnguno de ustedes ex realmente minista, CLODULFO.—zQué diee? Aqui to hay uno que no sca feminista de cidido... De log que estamos aqui, las mujeres nos gustan todas QUITANO.—;Las casadas tambi CLODULFO.—Depende de la cara de otario que tenga el marido. Usted va muerto, amigo QUIJANO.—(Sorprendido.) ;Qué dice? CLODULFO.—Usted va muerto con ese bigote. En cuanto lo yea la presidenta le hecha kerosene en seguida. Ws una condicién que imponen alos que estén en esta casa. Cuando pueda vaya a ver la piesa de la pa. trona... Le tlene tanta rabla a Iva bigotes que los eolecciona. .. Tiene una pared lena, Por los bigotes usted puede leer con una eronologia ma. temética, la clase, nacionalidad, cardeter y energia de todos los hombres que han entrado en esta casa, (Fxamina el bigote a Quijano,) Su bixote, amigo, es inapreciable paya la coleecién... Es el mayor obsequio que us ted puede hacerle a la sefiora, (Rée.). 1Qué bigote! Yo no sé francamente, en que categoria lo va a poner la sefiora, Dichos, LAURA, CAMILA, AR TARCO, (Por lateral Laura. Hs joven y bonita, Camila, a pesa de su_pelifobla, Parece que ha reunido el higote de una docena de hombres. Es um perro buldog. Aristarco, perfectamente afeltado, muy sumiso, pero piilo como él solo, con Camila su mujer. AMILA.—Buenos dias. CLODULFO.—Buenos dias. (A Lanra,) Hace rato que te espero, LAURA.—Hoy hemos tomado una leecion un poco larga, CAMILA.—(Mirando a Quijano.) ;El seflor es el pensionista nue. vo...? ;Ha venido con su esposa? QUIJANO.—SI sefiora. CAMILA.—Desearla conocer a su esposa, QUIJANO.—Hsta adentro, Le ruego que no la lame... Sl mucrde @ uno ahora, tienen que Mevarlo al Instituto Pasteur. CAMILA.—Lo que oligo me interesa, Nada hay més abominable qus una mujer mansa, ARISTARCO.—(Reealca.) Nada... Para qué sirve una mansa? CLODULFO.—jEso pregunto yo! ;Para qué? Una mujer que tenga la doeilidaa del perro, 1a mancedunbre del cordero, la paciencia del buey. CAMILA,—jSileneto! (A Quijano.) ;Qué opina usted de la mujer? QUIJANO.—(Le da soga.) La mujer, .. la mujer tiene que ser flera como la pantera, agresiva coma la loba... Escondida en su belleza de Ve- Bus, debe llevar Ia fuerza de Jupiter y de Vulcano. CAMILA.—; Usted lo conoce a Vuleano? Es mi profesor de gimnasia. VIJANO.—(Aparie.) jLa reventé! CAMILA.—Usted es el pensionista que me conviene. (A Aristarco.) arco, Clasitieale el bigote. ARISTARCO.—Lo voy a interrogar. Parece de los nuestros. CAMILA.—zEsta usted dispuesto @ afeitarse? QUIJANO.—A todo, sefiora. Cuente usted desde hoy con un decidido partidario de su causa, CAMILA.—Entoces, con permiso. (Camila, Clodulfo y Laura se apar- tan hacia foro y comienzan a revisar los atados de fajas. Aristarco se Sienta y Quijano queda a su lado; ambos en primer término.) QUIJANO.—iQué Interrogatorio sera este? Yo hago cualquier cosa ante la perspeetiva de no pagar la. pensién, ARISTARCO.—Aproximese, amigo, (Se eerel ocupada.) Usted va a tener que cortarse e) bigote. QUIJANO.—Con mucho gusto. ARISTARCO.—Le partielpo una cosa. Aqui, sin bigote se saca cada programa QUIJANO.—(Se sienta muy cerea.) Ya estoy enterado, pero, hable, hable, me interesa. ’ ARISTARCO.—No ine equivoeaba, amigo... Usted tlene eara de atro pellador. QUIJANO.—Pero, entonces... {Usted tampoco es femimsta? ARISTARCO.—1Qué feminista, amigo! ;Soy hombre y muy hombret Pero desde que a mi mujer Je did por eso, yo me he hecho defensor de la causa. Y qué eausa, amigo, Hay que yer qué mujeres vienen aqui, Yo es. toy seguro que usted se abraza en seguida. QUIJANO.—Eso es clavado. Hablendo mujeres yo me abrazo. ARISTARCO.—Entonces. yaya afflindose las ufias, amigo. Pero sobre todo, mucha diserecién... No se vaya a la ventana habiendo tantos rin, cones, ¢Me entiende?... A estas mujeres hay que ayarrarlas cuando estén apartadas del rodeo, QUIJANO.—1Vengan tos cinco! (Tims manos.) CAMILA.—zEstin listos? ARISTARCO—Listos, Estamos en presencia de un nuevo adepto, A través del interrogatorio he notado que la mujer es su Indo flaca. En cuanto al bigote, es més o menos de la época de Carlomagno.., Bigote decadente. Se 10 vamos a rapar en seguida. CAMILA.—Poné cuidado. No hagas como la semana pasada que me pusiste un bigote Cantilo en 1a 6poea de los Faraones a dy que Camila esis ut ts l J e/lalo000 RISTARCO.—Pondré euidado. (A Quijano.) QUIJANO.—Como no. (Mutis ambos.) CAMILA,—Vamos a ver, Organizé la pegatir CLODULFO.—Como no, Pronto yan a Hegar los mueh empapelar la ciudad. Hasta pienso pegar una faja que dicen que ¢Me acompafia? ni0 en la puerta de la cueva de Irigoyen las. mujer CAMILA.—;Habia de caer en mis manos) A los dos dias en lugar de peludo lo Hamarian pelado, Para euando esta eltada ta eomision? CLODULFO.—Para hoy a las diez CAMILA.—Son lag 9 y media y no ha Negado nadie tod CLODULFO.—Si usted quiere, he Hegado yo, CAMILA.—Pero faltan Asuncién, la doctora Angelini, 08, ab doctor Moyano. LAURA—Esos no faltan. Ya sabes tia que son tuy puntua CAMILA.—Voy a hablar por teléfono @ Asuncion. ¢ CLODULFO.—;Laurita! LAURA—;Clodulfito! (Abrazos.) CLODULIO.—7Me querés siempre? LAURA.—iSiempre! LODULEO,—jSolsito! LAURA.—jbstrellita! CLOPULFO.—jLunita! LAURA.—iDuraznito! CLODULFO.—j Manzanita! LAURA.—1Perita! (CARLOS.— (Pox foro.) 52: CLODULPO.—7.4 mi? CARLOS.— {Qué hombre! {Hablo con Rogelio! C ma, Enjabona Jas escaleras como si las fu la comision? CLODULFO,—N' CARLOS.—Menos mal. (Se sienta.) Hay que ver Ja eaminata que he tenido a) La sefiora presidenta me ha tomado a mi para el repar_ to de cireu Voy a descar nr CLODUL! ¥ yo yoy a lamar a Rog LAURA.—Te ayudo, (Mutis los dos pe all me rompo a afeitar.;No se ha reunido lio para preparar el engrudo. lateral.) ARISTARCO, aparece, Luego MOYANO ARISTARCO.—Acato de sa Nos va a seryir para suje CARLOS.—;F1_pensioni tiestétio ARCO.—(Con interés.) Yo no la vi todavia, zQué tal es? CARLOS.—Digna de mi, (Se frota las manos.) Peso pluma—mi categoria—.Lo que .slento es qu la voy a tener que dejar ificar un bigote que me daba lastima. ante ja nuevo? jene wna mujer que no merecia ARISTARCO.—Eso me suena bien. ,Pero, a qué obedece esa gene. rosidad? CARLOS.—Al trabajo que me han dado ahora. Yo reparto cireulares a los adherentes. No hay como el femioismo a domicilio, Es una delicia. Las mujeres que aqui en las reuniones hacen cho on particular... hay que yerlas... en particular, ARISTARCO.—;Qné tienen de particular? CARLOS.—Ciertas.particularidades q bueno, No sé pare que te estoy haciendo hacer el campo orégano si no sos mas que un ARISTARCO.—;Esclayo?... Mafiana reparto cireulares, CARLOS,J4, j4. ;Cémo? Tu mujer no quiere que te mu casa. Clasificador de bigotes... izog eon’ los hombres, vas de ARISTARCO,—Ya verds como mafana reparto circulares, Ya yerds,. Yo no me pierdo esa oportunidad. ROGELIO.—(Aparece.) {Cémo estaba esa escalera! (Se Meva el ta- cho.) ARISTARCO.—,Dénde va con eso? ROGELIO.—Vathos a preparar el enjrudo. (Mfutis.) MOYANO.—(Entra por foro, muy elegante.) Buenos di reunién, no? ARISTARCO.—Hay.. } MOYANO.—Menos mal que he Megado a tiempo. ARISTARCO.—(Aparte.) Usted doctor, Nega en una oportinidad ani. ca. Es necesario que usted convenza a mi mujer de quo yo necesito ca minar mucho, accionar, estar en la calle, que si no camino estoy pro. 0 a cualquier cosa grave... Acerquemié lo mas posible a la muerte. MOYANO.—Comprendido. (Aparte con misterio.) Por ahi, hay algo TRACO.—Nos interpretamos, MOYANO.—Ya esta concedido. Yo lg arreglo el asunto en seguida, ARISTARCO.—(Aparve.) Yo reparto elreulares, Yo cireulo. Yo hago propaganda a domicilio. Debe ser muy etieaz. (A Moyano.) Agradecido, doeto Dichos, CAMILA, Inego CLODULFO y ROGELIO i MOYANO.—Esta es 1a ocasién, Ahi viene Ia gefiora. ARISTARCO.—No Ja pierda, amigo, (Camila por latetal,) MOYANO.—Muy buenos dias, seflora presidenta. i CAMILA.—Cref que faltaria a la reunién, doctor. { MOYANO—iC6mo puede creer eso? Mi‘ dedieacién @ la causa es constante y¥ efeetiva CAMILA.—Solo faltan Asuncién y 1a doctora Angelini, MOYANO.—(Aparte con Camila.) Seflora... ARISTARCO.—(Aparte.) Ahi va... Creo que ahora tengo que poner cara de aburrido, (Lo hace.) MOYANO.—Deseaba hablarle de su esposo... Que no nog oiga, Pue- de sngestionarse més, Estoy notando algo raro en su semblante, desde hace algtin tiempo, Hse hombre necesita caminar mucho, hacer ejércicios. Pasea 3Qué opina usted? CAMILA.—(Significativa, mirando a Aristarco.) Si lo dice usted, Goetor. Procuraremos que camine, que haga gimnasia. MOYANO.—Haré usted muy bien, CAMILA.—Gracias, doctor. A partir de ahora Aristarco estard en f constante movimiento, Dejenelé por mi cuenta, Yo lo yoy a tener como | vna calesita de romeria, MOYANO.—(Aparte a Aristarco.) jListo, amigo! RISTARCO.—Ya yeremos si don Carlos levanta mas roncha que yo. (Se irota Ias manos.) Mafana empiezo la propaganda a domicil iHisto es una papa! Lag casadas y arriba de treinta para don Carlos. J6- venes y solteritas para mi. CLODULFO.—(Por lates I.) Ya estén aqui los pegadores, {Los hago pasa CAMILA,—Un momento, Se me gcurre otra cosa, Desplda a esos mu. i chachos ¥ usted quédese que lo necesito para otra cosa. Aprovecharemos que el doctor le recomienda ejercicios a Aristarco. Que vaya él, t ARISTARCO.—_(Sorprendido.) ¢¥o? * CAMILA.—Si, vos... Pegar carteles es un ejereicio muy bueno, muy completo... Vamos. , ARISTARCO.—(Aparte.) ;Me partis! CAMILA.—jPronto! (Le carga la escalera y el tacho del engrudo. A Rogelio que aparece.) Vos, ayudale, pero las cosas pesadag que las ear. gue Atistarco, Lo recomienda el médico. ARISTARCO.—{Pero Camila! CAMILA.—Todo por tu salud. Caminen y no regresen hasta que ha- yan pegado In ditima fafa. ARISTARCO.—Si no os pegan a nosotros, (Haclendo mt gelio.) Que manera de levantar programa. ‘GAMILA.—(A Laura, viéndola salir.) Tu tlo cree que me he de wn arbolito... ;¥o le yoy a dar gimnasia! Ves a ver que gimnasia Je espera en lo sucesivo.... Lo que él quiere es andar callejeando, }Es hombre y bastal... (A Clodulfo.) Menos este futuro sobrino, que es un encanto En foro aparece ASUNCION; es joven, clegante, bonita y muy sugestiva. ASUNCION.—Buenos dias. gHe Megado tarde? CAMILA.—Un poco. Si estamos todas vamos a sesionar en (iiama,) ;Anita! ;Anita! CARLOS.—(Apkovecha y se coloca al lado de Asunei perando desde temprano. ASUNCION.—Y yo anoche te esperé hasta muy tarde. CARLOS.—Tenia una cantidad de circulares que repartir. ASUNCION.—-Para eso hay correo CARLOS.—Bs que aqui no dan para franqueo. Betis por hacerte Ministra? ASUNCION.—Disimula, (Aito-) Usted es uno de los pocos que reco- nocen que la mujer es un ser superior. CARLOS.—(Con ‘una frotadita.) jSuperior! jsuperior! Por lateral.) jLlamaba la seflora? Si. Pasomos a sesidn. ANITA.—;Sefiora, y mis trabajos ‘CAMILA.—En este momento dejis de ser mucama. (Imper :@lodulfo! CLODULFO.—jSefiora? CAMILA.—iAl plumero! (Anita se lo entrega.) Don Carlos, ‘CARLOS. —;Sefora presidenta? is con Ro. guide. ) Te estoy ativa.) CAMILA.—A la cocina. (En Isteral apareven Moyano y la Angelini.) ANITA.—Ademas, tengo ropa en In lavandina... tengo que sacarla en seguida, CAMILA.—;Lavandina? Usted doctor... Hay ropa en lavadina. (Le arranca on. energia el bast6 MOYANO.—{Sefiora! CAMILA.—No se sobreponga.. Cuando lag mujeres deliberan, los hombres trabajan. (Hnérgica.) Cada uno a su lugar. (Don Carlos y Moyano hacen mutis por lataral, Clodulfo, con su elegancia, comienza a hecer fan. cionar ¢l plumero.) jEstamos todas? ANITA—Las demis ya pasaron a la sala, CAMILA.—Entonces, a sesionar, Viva el partido feminis TODAS.—1Viva! (Dentro se oye un viva estrepitoso.) CAMILA.—Vamos. (Lay mujeres hacen mutis por Is CLODULEO, nego PAULINA, después QUISANO PAULINA.—(Saliendo por lateral, sorpeende a Clodulfo en piéna ta- rea de sacudir los muebles.) ;, Usted, joven? CLODULFO.—Yo PAULINA, de carteles, carteles? no los homes pegado, O©UADRO SEGUNDO La misma decoracién que el ante Cuando se inicia, CAMILA, c6modamente sentada, revisa las pruebas det esto del Partido. ARISTARCO, con unas clavas, hace ejecicios, mien manii (ras que CLODULFO, levanta wnas pesas. Hsin vestidos con ropas de clr- re duncias, LAURA, I¢e nn, libro, despreocupada do lo que pasa a su alrede dor, QUIJANO, en mangas de camisa espera Grilenes. CAMILA—(Lee con entusiasino.) Energia es lo que se necesita. Arr CAMS plasos, (Clodulfo 10 lince.) Que el moyimfento sea general. ctareo obedece, Camila, con tin lépiz marca en el papel.) Use arriba los brazos y ese movimiento tlenen que ser més enérgico! ’ ARISTARCO.—Camila. Si_quert egia, la vas a tener que pedir ia de electricidad. Yo no doy ‘Se me clavan las clavas. CLODULFO.—Yo desfallezco... Me pa que est ntando 1 dos hemiaterios. CAMILA.—(Se levanta con imponenc ¥ cémo se permiten inte rrumpirme? Sigan hasta que yo termine de r el manitiesto. CLODULIFO.—Hace dos horas que esié ieyendo. CAMILA, 0 es decisivo lo que hac n estos mo mentos en due el ideal de la mujer estA en plena crisis. Seftor Quijano; puede usted Iniciar st seccién de Je alos sefiores QUIJANO.—Yo estoy a sus érdenes, seflora, (Comle: fiyos, A: Clodulfos) A usted primero. CLODULFO.-—No, amigo, Hay que respetar la edad, Primero a don Aristarco. QUIIANO.—Primero a usted, (Aparte a Clodulfo.) Todayia no 4 terminado mi yenganza, Hoy voy a apretar mas que nunca. CLODULFO.—(Aparte.) ;Mi maina! (A Quijano.), ;Pero cuando se va a eonyencer que su mujer y Yo. QUIJANO.—No pierda tiempo, Yo soy asi, No hablo, pero aprieto, (A Camila.) Hoy como ha sido corta la secclon de simnasia, estimo que deb prolongarse la seccién masajes.. .Qué le parece si hacemos una hora? CAMILA.—Me parece muy. bien, LAURA —A Clodulfo inéistale mucho, Yo quiero que mi futuro ¢: poso sea un atleta SLODULFO .—(Aparte.) Vas a conse me deshace hoy CAMILA,—(Con el manifiesto.) Voy a mandar esto a la imprenta (A Aristarco.) Cuando estén listos con los masajer, los necesito. ARISTARCO.—Iremos. CLODULFO.—Iremos, pero en camilla CAMILA —Vamos, Laura. LAURA,—Voy tia, (A Quijano.) Ya sabe: duro con Clodulto. CLODULFO.—Pero Laura... LAURA.—Hasta luego vidi y Laura) alta nzan tos prepara uir un cadaver. Este birbaro Cuando termines veni, (Mutis Camila ARISTARCO, CLODULFO y QUIJANO QUISANO.—(Se apodera de Clodulfo y lo tira sobre un soft.) No se asuste, amigo. Dentro de un rato no va a sentir nada. CLODULFO.—iQué suerte! QUIJANO.—Lo voy a dejar desmayado, Dicen que la venganza es ot — te los Dioses. SDULFO.—Y¥ de los masaiisias, (Quijano comicnza a darle masa- jes prntales, Clodulfo salta.) jAy! No sea barbaro! QUIJANO.—1Céllese o su futura tia conocera su aventura con mi mit- LODULVO.—Ay, me callo, pero grito. jAy! 1Ay! ARISTARCO.— gustaeh? ;Te hace cosquillas? CLODULFO,—Si; cosquilla: Ay... (Grita fuerte.) jAyyyy! QUIJANO.—(A Aristareo-) 2Quicre hacer el favor de taparie la boca? Que habia sido cosquilloso. No grités hombre. (Aqui Bega Quijano a su momento més culminante, Hace masajes hasta con las rodillas, Clodulfo, tin pronto rie, come Hora, como patalea, Cuando se opartuno, s¢ levanta y huye por lateral. Quijano esta hecho wna 5) ‘QUIJANO.—(Arregiando @1 puiio de su camisa.) Por ahora, basta. ARISTARCO.—jPero a mi no me masajea? QUIJANO.-No, ea mejor que no lo agarre... Le conviene... No in ‘amigo... ¥o sé lo que le digo... (Mutis.) ARISTARCO.—El sabra lo que dice pero yo no le entiendo wna pa- ARISTARCO, ARISTARCO ¥ CARLOS CARLOS.—(Por foro.) Ya estoy de vuelta. {Qué tal? {Como seguis? ARISTARCO.—Creo que mi mujer me quiero mandar a las olimpia- dias. {Qué entrenamicnto! (So deja caer en un sillén.) 7A vos, como te fué? ARLOS.—Muy bien, ché. ARISTARCO.—z.Repartiste las circulares? CARLOS.—No, hombre. {Qué voy a repartir! Yo las tengo clasificada rto unas cuanias y lag demés las tiro. ARISTARCO—Con razén se queja mi mujer de que a las reuniones ste nadie CARLOS.—Nadie es mucho decir; asisten pocas, pero las pocas quo asisten... jhay que ver! ‘0 ha venido Asunclén? ARISTARCO.—La secretaria no leg6 todavia CARLOS.— La voy a esperar en secretaria. ARISTARCO.—;Por qué no podés esperarla aqui? "ARLOS.—Porque, para algo se Nama secretaria ARISTARCO.—,Por qué s¢ me habré ocurrido decir que neeesitaba hacer ejercicios? Hay aue yer... No me dejan pasar un minuto... Dejo las elavas, zs el cepillo... Largo el cepillo, 28s... las clavas otra ver... ¥ hoy mand6 compran wna soxa, Dice que mafana me ya a hacer saltar.. Me quiere sacar camped. Qué lindo es el feminismo!... Lo peor es que ahora no hay remedio. Mi mujer ya se puso los pantalonés ¥ no se los 82 ca mas. CARLOS.—La culpa es tuya... No me niegues que a ratos erees con sinceridad en la eausa que abraz6 tu mujer. ARISTARCO.—Yo no creo hada... Lo inico que sé es que a veces me siento sentimental y quistera tener media docena de aventuras... Vol- ver a mi juyentud, cuando no dejaba titere con cabeza... Yo no sé si os ei resultado de tanta gimnasia, pero, me gustan tod2 Hasta mi mu- jer que ya, es el colmo CARLOS.— A la vejez, viruelas... Noto que cada vez estas mas loco y te dejo por temor al contagio... (Mutis.) no a CAMILA, ABISTARCO, MOYANO CAMILA.— (Por Iateral.) 2Qué estis haciendo tan quietito? ARISTARCO.—Deseanso, CAMILA.—Ya sabés que no quiero que estés parado. ARISTARCO.—Un momento mujer. Distraé unos minutos a tus im: portantes asuntos y hablemos eon tranquilidad. CAMILA.—(Furiosa,) Me parece te te estas insubordinando. ARISTARCO,—Bueno, ef... iMe insubordino!... ;Es hora de acabar m este feminismo!... jHeminismo! ;Basta de farsa! CAMILA.—

También podría gustarte